Reforma energética y seguridad industrial
L
a Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ordenó ayer a la empresa minera Buenavista del Cobre (filial de Grupo México, corporación a la que pertenece también Pasta de Conchos) corregir los daños causados por el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico en los ríos Bacanuchi y Sonora, en la entidad de ese nombre. El jueves pasado, en Cananea, ocurrió un rebalse de una represa de ácido sulfúrico, lo que afectó a ese municipio y a los de Arizpe, Banámichi, Baviácora, Aconchi y Ures.
Ante el hecho, es pertinente poner en perspectiva la racha de accidentes industriales ocurrida en esos mismos días: la explosión y la fuga de gas ese mismo jueves en una tubería de Gas Natural Fenosa, ubicada en San Pedro Garza García –municipio conurbado a Monterrey–, que condujo al desalojo de unas 2 mil personas, causó daños materiales de mediana magnitud y un prolongado corte de energía eléctrica y, un día después, el flamazo en la planta coquizadora de la refinería Francisco I. Madero en Ciudad Madero, Tamaulipas, que ha dejado hasta ahora saldo de tres trabajadores muertos y ocho heridos.
La frecuencia de esta clase de accidentes obliga a cuestionar el grado de eficiencia de la supervisión oficial en la industria energética y extractiva que opera en el territorio nacional, y a señalar que las autoridades deberían mostrar un grado mayor de compromiso con la seguridad industrial y laboral en esos sectores.
El señalamiento resulta especialmente necesario en el contexto de la inminente entrada en vigor de una reforma energética que, en definitiva, dejó de lado el interés nacional y social como principio rector del ramo energético y da paso, en su lugar, al principio de la obtención de la máxima GANANCIA privada.
Si hasta ahora la seguridad industrial ha resultado insuficiente en Pemex –entidad propiedad del Estado y dirigida desde el gobierno–, cabe preguntarse qué le espera al país y a su población cuando esa hasta hace poco paraestatal vaya siendo marginada en provecho de consorcios energéticos extranjeros y privados de documentada tradición depredadora en lo social y en lo ambiental.
Los riesgos implícitos se multiplican si se considera, además, el enorme poder fáctico que el control territorial dará a tales consorcios, que se encuentra abundantemente documentado en la historia de las compañías petroleras extranjeras que operaron en el país hasta 1938.
En esa perspectiva, parece obvia la necesidad de retomar las alteraciones constitucionales y legales recientemente operadas por el grupo en el poder a fin de adicionarles, al menos, señalamientos claros y precisos que estipulen deberes y obligaciones de los concesionarios y contratistas en materia de seguridad industrial, laboral y ambiental.
No se trata de una visión paranoica ni exagerada, sino de hacer frente a peligros reales con antecedentes concretos, como la catástrofe ambiental, social y política provocada por Shell en el delta del río Níger, en Nigeria, la cual ha provocado incluso el surgimiento de grupos armados de resistencia a la transnacional.
Cabe esperar, en suma, que el Legislativo se ocupe en reducir, al menos, los de por sí indebidos márgenes de discrecionalidad que otorgó a los beneficiarios privados de la reforma energética que, de acuerdo con los términos legales, podrían estar muy pronto operando en el país. La jornada
- De nuestra realidad e historiaAprendizTodo parece indicar que tendremos que seguir el camino que han emprendido los nigerianos contra las transnacionales, o el camino seguido por los maquis en Francia cuando el país fue ocupado por la invasión nazi, o el seguido por la Cuba libertaria contra la tiranía de Batista, o el seguido por México en la guerra de Independencia, la guerra del Yaqui, la del henequén en Yucatán, la gesta libertaria de la Revolución mexicana,... y si fuera necesario, pareciera que tendremos que seguir el ejemplo del Cerro de las Campanas, lugar en la memoria nacional: por el triple fusilamiento de un emperador, un presidente y un general. Pareciera que los tecnócratas del neoliberalismo entreguista no han aprendido de nuestra historia: El pueblo de México gusta de vivir en paz, y por ella es tolerante y prudente, pero cuando su paciencia llega al límite su reacción es impredecible, pero sí sabemos que llega a ser en extremo violenta y no descansa hasta eliminar a los traidores a la patria.
- Desastres Privados, Costos SocialesJosé Abel Ogaz PierceLos desastres socio-ambientales que se generan, como dice la editorial, por tener al afán de lucro privado como el móvil único de la producción, siendo todo lo demás secundario: producir bienes para el consumo humano directo, materias primas, bienes semielaborados o medios de producción, son solamente el medio para generar GANANCIA a los dueños de las explotaciones mineras a tajo abierto, a los que perforen pozos para extraer gas shale y a los que transportan esos hidrocarburos en formas líquidas o gaseosas. Únicamente los costos necesarios para extraer, transportar y transformar son asumidos por las empresas; pero los costos ambientales derivados de la contaminación que crean esas actividades, así como los de accidentes en realidad con causas socio-naturales –por no gastar en tomar las medidas de seguridad ambiental necesarias- y, finalmente, por la nula o mínima cooperación de las corporaciones para contrarrestar las consecuencias de los desastres, termina pagándolos la sociedad.
- COUNTRY.WILD WILDEN MEXICO "LAS INSTITUCIONES" QUE TANTO CACAREABA FOX Y SU RON, HAN DESAPARECIDO DE LA FAZ DE ESTE PAIS, CON ESO DE QUE TODO ES PRIVADO, PUES YA NO HAY AUTORIDAD REAL A LA QUE ACUDIR EN CASOS COMO EL QUE SE COMENTA , LOS SUPUESTOS "FUNCIONARIOS" VALEN PARA NADA Y PARA LO MISMO, "SUS" INSTITUCIONES, DESDE LOS PINOS HASTA EL MERO DE HASTA ABAJO PARA NADA SIRVEN, ASI CADA QUIEN QUE SE RASQUE COMO PUEDA Y CONTRA QUIEN SE LA HAGA.NO DEJAN DE OTRA.
- Estrella 53David Villegas MartínezTodos los comentarios que no vayan de acuerdo con lo logrado en la reforma, se consideran desestabilizadores, provenientes de la izquierda, alienados, ni por un momento le han dado espacio a la razón. No hacen caso ni cuando el gobernador de California nos advirtió sobre la actitud de las empresas extranjeras y EL NEGOCIO energético, claramente dijo que si dábamos espacio al descontrol, nos iban a comer vivos, y cuando la reforma deja sin establecer puntos estrictos, dejándolo a la buena fe, seguramente que lo que no queremos ver, lo tendremos, lo que queríamos compartieran, nos vamos a quedar esperando que la buena fe, origine esa dádiva, dado que no está claro, cuanto es lo que nos toca. Les damos la manga ancha con la servidumbre energética, y necesitamos alguna isla no habitada para irnos a ella. Si damos lugar al despojo, seguro que el país ya es la estrella 53, aunque no lo creamos, pero sin nosotros, porque nosotros según Arizona, seremos ilegales.