Entrevista con el Dr. Nafeez Ahmed, escritor, periodista de investigación y experto en seguridad internacional
"El control de las reservas de gas del litoral de Gaza tiene que ver con las operaciones del ejército de Israel"
The Real News Network
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández |
El Dr. Nafeez Ahmed es un reconocido escritor, periodista de investigación y experto en seguridad internacional. Es colaborador habitual de The Guardian en temas geopolíticos en los que se interrelacionan el medio ambiente, la energía y las crisis económicas. Es autor de “A User’s Guide to the Crisis of Civilization and How to Save It”, libro en el que se inspiró para su documental “The Crisis of Civilization”. Su primera novela en el terreno de la ciencia-ficción, inspirada en acontecimientos reales, es “Zero Point”.
-Anton Woronczuk (AW): Bienvenido a The Real News Network. Soy Anton Woronczuk, desde Baltimore.
-El ataque israelí contra Gaza ha dominado los titulares internacionales durante semanas. La cifra de palestinos muertos ha superado los 2.000, los soldados israelíes muertos 64. Sin embargo, el papel de las reservas de gas natural de Gaza, valoradas en 4.000 millones de dólares, ha recibido mucha menos atención.
Se nos une desde Londres el Dr. Nafeez Ahmed. Su último artículo en The Guardian se titula “IDF’s Gaza Assault Is to Control Palestinian Gas, Avert Israeli Energy Crisis” [“El ataque del ejército israelí contra Gaza tiene como objetivo el control del gas palestino a fin de evitar una crisis energética en Israel”].
Gracias por tu presencia, Nafeez.
-Nafeez Ahmed (NA): Gracias, Antón.
-AW: Vamos a empezar. ¿Qué pruebas documentales existen de que las reservas de gas estén teniendo en efecto un papel en el último ataque contra la Franja de Gaza?
-NA: Bien, obviamente la historia de este tema se remonta realmente a la fecha en que se descubrieron, entre 1999 a 2000. Y fue el Grupo BG, que es una compañía británica, quien descubrió el gas. Obviamente, el conflicto entre Israel y Palestina no se ha interrumpido durante todos estos años. Pero lo que estamos viendo desde el descubrimiento del gas, ya sabes, de los importantes recursos de gas en Gaza, es que esos recursos han venido jugando un papel creciente a la hora de determinar el curso del conflicto.
Al haberse ido agravando las cuestiones energéticas en Israel, todo lo que viene sucediendo en los últimos seis o siete años, sus repetidas incursiones militares en Gaza, parece haber estado muy vinculado al interés por dominar y explotar esas reservas de gas situadas frente a las costas de la Franja.
Israel ha hecho muchos esfuerzos para llegar a algún tipo de acuerdo con su parte favorita, es decir, la Autoridad Palestina en Cisjordania, a cargo de Fatah, haciendo caso omiso de Hamas, que es considerada como una entidad con la que no se puede negociar en circunstancia alguna. Ahora, desde la Operación Plomo Fundido y desde mi punto de vista, el control de las aguas marinas de Gaza donde están esos recursos de gas ha ido adquiriendo cada vez más importancia. En 2007, el actual ministro de defensa, Moshe Ya’alon, escribió un artículo, un documento político a través de algún censor de asuntos públicos donde llamaba explícitamente a una acción militar para expulsar a Hamas y empezar con las perforaciones para poner a producir las reservas de gas en Gaza. Y, básicamente, no sólo indicaba que Hamas era un obstáculo para la explotación de esos recursos, sino también la Autoridad Palestina. Efectivamente, el escenario que exponía era que si había alguna situación en la que cualquiera de esas entidades palestinas pudiera empezar a producir esos recursos y beneficiarse de ellos económicamente, eso constituiría una importante amenaza estratégica para Israel, y los ingresos que obtendrían, estimados en unos seis o siete mil millones de dólares al año, podrían ir a financiar a la resistencia y a financiar el terrorismo contra Israel y que eso era inaceptable. Y, por tanto, no podía permitirse en modo alguno que las entidades palestinas explotaran esos recursos.
Así pues, creo que aquí hay dos dimensiones. Una, que básicamente hay un interés estratégico en impedir sencillamente que los palestinos puedan utilizar realmente esos recursos para sí mismos, en su propio beneficio, haciéndose por ello más independientes de Israel y más viables como entidad independiente, como estado independiente. Desde luego, la otra cuestión relacionada con ésta tiene que ver con las propias necesidades energéticas de Israel.
Sí, por supuesto, últimamente se han producido importantes descubrimientos de recursos de gas dentro del territorio israelí, el campo Leviatan, el campo Tmar, que son varias veces mayores que los descubiertos en Gaza. Sin embargo, la dificultad aquí es que en los últimos años, a pesar de esos descubrimientos, Israel ha tenido que enfrentarse a muchos obstáculos burocráticos, normativos e incluso geofísicos para poder poner realmente esos campos a producir. En otro artículo que escribí para la revista The Ecologist, actualizando la investigación que había hecho originalmente para The Guardian, descubrí algunos archivos del Foreign Office británico que un think tank con sede en Washington DC había conseguido en virtud del Acta de Libertad de Información. No hay mucha gente que conozca esos archivos aunque se han publicado en Internet. Y esos archivos mostraban que el Foreign Office era consciente y había estado realmente implicado en un plan para utilizar el gas de Gaza como recurso temporal mientras Israel trabajaba para poner sus campos a producir. Es decir, durante un período interino, que podría ser de alrededor de cinco años. ¿Qué van a hacer mientras tanto? Pueden utilizar ese gas de Gaza.
Bien, las dificultades eran de nuevo que Hamas se interponía en su camino, los términos y condiciones que Hamas pondría y esa ideología absoluta de negar a los palestinos cualquier tipo de papel en cualquier desarrollo de sus propios recursos y avances en una trayectoria independiente.
Por tanto, bajo mi punto de vista, si unimos todos esos elementos, queda claro que Moshe Ya’alon (en aquel tiempo, cuando escribió por primera vez ese artículo, era ex jefe de las fuerzas armadas, pero ahora ocupa de nuevo una posición importante en la administración) está ejecutando el plan de guerra. A mí me parece que está claro que es muy probable que esté exactamente llevando a cabo ese plan para cumplir esa agenda de aplastar ante todo a Hamas y conseguir algún tipo de control estratégico sobre Gaza para que Israel pueda, por un lado, asegurarse de que los palestinos no consiguen desarrollar la producción de ese gas y, por otro, asegurarse de que Israel pueda producirlo para sus propios intereses.
-AW: Bien, entonces, cuando dices que el propósito a nivel estratégico de los ataques contra Gaza es el control del gas, persigue también evitar la crisis energética israelí. ¿Puedes hablarnos de esa crisis?
-NA: Esta crisis energética se ha mencionado en una serie de publicaciones empresariales israelíes, aunque no es muy conocida. Y tiene que ver con el problema de las cada vez más frecuentes crisis eléctricas y con la incapacidad para conseguir que los recursos internos de gas empiecen a producir. En cuanto a todos los descubrimientos habidos en los últimos años, hay mucha gente en la industria existente del gas y del petróleo, especialmente de la industria del gas y petróleo israelí y de la industria del gas y petróleo británico y estadounidense, dándoles mucho bombo y hablando de que Israel va a convertirse ahora en una fuerza geopolítica importante, que va a convertirse en un exportador neto de gas en la región, que va a poder exportar a Jordania, incluso hasta a Europa, según algunos.
Sin embargo, hay un informe interesante que Haaretz, el periódico liberal de Israel, logró desenterrar, un interesante artículo de investigación, redactado por los dos científicos principales de los ministerios de energía y del agua, donde se descubría que el comité formado para desarrollar las políticas relativas a las cantidades de gas que habría que exportar y a las cantidades que deberían conservarse para uso interno, había llegado a la conclusión de que las predicciones que se habían hecho sobre la producción de gas y las valoraciones de cuánto podría realmente aumentarse la producción en las próximas dos décadas estaban realmente sobrevaloradas y que, en realidad, la cantidad de gas que podría producirse comercialmente era muy inferior. Y creían y defendían que Israel tiene en verdad sólo dos opciones. O se convierte en un exportador neto de gas, en cuyo caso no tendrá ningún gas interno que utilizar para sus propias necesidades, o usa este gas internamente para dichas necesidades, en cuyo caso no podrían cumplir sus aspiraciones de convertirse en exportadores.
Por tanto, al verse enfrentados a esta opción, Haaretz informó que habían eliminado este documento tan importante. No figuraba entre los informes oficiales publicados del comité. Se borró de Internet. Y sólo después de que Haaretz publicara el informe, el comité lo publicó también por su lado. Por tanto, al más alto nivel del gobierno israelí estaban realmente preocupados porque que esto hundía básicamente sus planes de convertirse en una fuerza geopolítica importante a través de esta nueva configuración energética.
A partir de esta valoración, las cosas están claras para mí si dicha valoración es correcta, y creo que determinadas personas de la administración israelí estaban preocupadas porque consideraban que era potencialmente lesiva para su reputación, lesiva para sus intereses potenciales y contratos potenciales con importantes compañías a nivel internacional que estaban ya queriendo invertir en Israel, así que consideraron necesario eliminarla; estaba preocupados porque era una valoración real, era verdad que ese gas no sería suficiente para que Israel pudiera al mismo tiempo exportarlo y satisfacer sus necesidades internas, por eso necesitaban una especie de recurso temporal. Y aquí es donde entra en escena la zona marítima de Gaza. Y según esos archivos de FCO, precisamente en este período en que aparece esa brecha, con las dificultades para empezar a producir en los campos israelíes existentes, la marina de Gaza era vista básicamente como fuente potencial con la que afrontar esta crisis energética que le permitiría a Israel tener una fuente energética, una fuente bastante abundante, mientras ponía la producción de sus campos en marcha.
A partir de todas las consideraciones anteriores, creo que todo está muy claro, que es una cuestión muy real. Si miras lo que ha estado sucediendo el pasado año: ha habido reuniones, encuentros secretos entre funcionarios israelíes, el negociador personal del propio Netanyahu y representantes del Grupo BG, que básicamente es quien tiene derecho en estos momentos al gas de Gaza. Y, curiosamente, los funcionarios palestinos, no sólo de Hamas, sino incluso de Fatah, la Autoridad palestina, fueron excluidos de esos contactos. Y eso sucedía en el mismo momento en que Netanyahu decía que sí de boquilla a un posible acuerdo, decía sí, queremos impulsar las negociaciones con los palestinos sobre el gas de Gaza, y cuando Kerry, como parte en el proceso de paz, impulsaba un paquete de estímulos económicos, y una parte de ese paquete se refería al desarrollo de la zona marina de Gaza. Por tanto, teníamos a Netanyahu desplegando un doble juego diciendo, por un lado,yeah, queremos tener discusiones diplomáticas sobre el gas y Gaza y sobre una solución viable para los dos estados y, en realidad y al mismo tiempo, como bien hemos sabido a posteriori por los funcionarios de Kerry y por las personas implicadas en el proceso de paz, Netanyahu no tenía intención alguna en tal sentido. Así pues, se dedica a torpedear deliberadamente ese proceso de paz porque no quiere un estado palestino viable e independiente y, al mismo tiempo, tampoco permite que las autoridades palestinas participen en las negociaciones alrededor del gas de Gaza.
Así pues, si consideramos todas estas evidencias circunstanciales acaecidas a lo largo de los dos últimos años, parece estar muy claro que los recursos energéticos de Gaza han jugado realmente un papel muy importante en las consideraciones estratégicas de Israel –no el único papel, por supuesto, hay muchos otros factores- pero es ciertamente una cuestión cada vez más importante.
-AW: OK, Nafeez Ahmed, gracias por compartir con nosotros tu trabajo reciente.
NA: Gracias, Antón.
-AW: Gracias por haberte conectado con nosotros en The Real News Network.
Fuente: http://therealnews.com/t2/index.php?option=com_content&task=view&id=31&Itemid=74&jumival=12244
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