EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

sábado, 31 de marzo de 2018

INEE y fin de la reforma educativa

INEE y fin de la reforma educativa
Hugo Aboites*
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
E
n la entrevista que hiciera Laura Poy ( La Jornada,19/03/18) a Eduardo Backhoff, consejero presidente del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), éste confirma la incertidumbre con que sus integrantes ven el futuro. Hay, incluso, un aire de pérdida y orfandad.
Mexicanos Primero y el grupo asesor cercano a la OCDE que presionaron por la reforma educativa en 2012, convencieron al Ejecutivo de que para darle una definitiva solidez, el INEE debía proponerse como un organismo de Estado, parte de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Pero resultó excesivo (y luego inservible) abundar hasta el detalle de cómo nombrar a sus integrantes y darle una importancia y poder mayor –la separación de los maestros de su trabajo– sobre sus maestros que los de la propia SEP.
La resistencia magisterial durante todo un sexenio resultó ser mucho más poderosa que la armazón legal lo que obligó al gobierno federal a reprimir incluso de manera sangrienta, con las fuerzas del Estado disparando contra una manifestación (Nochixtlán), y a prácticamente suspender las evaluaciones. Como resultado, la reforma (y especialmente el INEE) perdió legitimidad y ha quedado en el aire, como una ficha más en el proceso electoral. Si hoy el aeropuerto se tambalea, la reforma educativa con mayor razón, pues enfrenta una fuerza opositora mucho mayor. Ni de lejos es hoy visto como el independiente y legitimado instituto de especialistas de la evaluación ocupados en mejorar el sistema educativo. Por eso, la posición del INEE se ha vuelto incierta, peor aún cuando resaltan las limitaciones fundamentales que éste tiene. La primera y más devastadora es que en realidad apenas se puede llamar autónomo. Así lo advierte el propio consejero presidente Backhoff en la entrevista: tenemos, dice, “atribuciones que corresponden de manera concurrente a la SEP y a nosotros… y esto hace mucho más complejo el ejercicio de la autonomía… es como si tuviéramos vasos comunicantes y no podemos ser totalmente autónomos”. Y sí, el INEE se ha arraigado en el imaginario público como parte del sistema que comanda la SEP. Pero, además, en segundo lugar, el hecho de que haya asumido como su prioridad fundamental perseguir a los maestros, muestra que se ha olvidado del amplio mandato constitucional que la obliga a evaluar la calidad, el desempeño y resultados del sistema educativo, y no sólo de los maestros (artículo tercero constitucional). En tercer lugar, como si fuera un centro orientado a hacer investigaciones, describe aspectos concretos de la realidad educativa, pero eso no es evaluar. No diagnostica ni propone soluciones y, a diferencia de la evaluación que hace a los maestros, esos estudios no aterrizan en responsabilidades específicas para alguien, ni menos los señala públicamente como lo hacen con los maestros. Apunta a los problemas, se duele de su gravedad, hace recomendaciones, pero no mucho más.
Cuarto, la reforma está en una crisis grave, y así como va, lo más probable es que no se recupere. El resultado de las próximas elecciones sólo nos dirá si se le mantendrá en terapia, entubada y agónica (con un gobierno PAN/PRI) o si tendrá un rápido y misericordioso final (como Morena promete, y se compromete a hacer) a fin de dar paso a una más eficiente y civilizada alternativa. Ante esta perspectiva, el INEE está obligado a definirse: o decide heroicamente mantener su lealtad absoluta a la reforma que cae, argumentando que la Constitución y el contexto legal no le dan espacio para otra cosa o, en apego a su poca autonomía, se deslinda de ella. Hasta ahora la postura ha sido fundamentalista, ni un paso atrás, como confirma la inserción del INEE en La Jornada (12/3/18), pero con eso fortalece la concepción reinante entre maestros y algunos políticos de que el INEE es sólo el más agresivo y punitivo apéndice de la reforma. Y en esto no le ayuda el hecho de que sí pudo encontrar autonomía y energía para unirse a Mexicanos Primero y protestar agresivamente contra la SEP cuando en 2015 ésta suspendió un examen para los maestros, pero que jamás se deslindó con el mismo vigor y determinación de la violenta represión contra las protestas de comunidades y maestros. Y, finalmente, tampoco le ayuda el hecho de que su presupuesto de más de mil millones le es tan holgado que puede rentar un enorme edificio costoso y moderno en una zona exclusiva (Barranca del Muerto e Insurgentes). Con sólo eso podríamos contar con una nueva universidad de seis o siete planteles y 20 mil estudiantes.
Llega a tal punto la postura radical de comprometer al INEE en la defensa de una reforma sin futuro que, en la entrevista, más que en alternativas, el consejero presidente piensa en cómo enfrentar un nuevo gobierno. Es muy claro que en el INEE no se percibe que, independientemente del resultado de las elecciones, y como diría el nobel Dylan: los tiempos están cambiando.
P.S. El asesinato de Miroslava en Chihuahua muestra el terrible efecto de la cercanía Estado-narcotráfico para las periodistas honestas: ni protección ni justicia.
*Rector de la UACM

miércoles, 28 de marzo de 2018

Astillero

Astillero
¿Cómo llega Meade a la campaña?
Sin identidad; continuista
Invocante del modelo Edomex
Cerrar los ojos; dejar pasar
Julio Hernández López
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MARCHAN EN GUADALAJARA POR ESTUDIANTES. Un grupo de estudiantes, organizaciones no gubernamentales y civiles marcharon en Guadalajara para exigir justicia por los 43 normalistas de Ayotzinapa y los tres alumnos de cine levantados en Tonalá y actualmente desaparecidosFoto Arturo Campos Cedillo
U
n problema evidente de José Antonio Meade Kuribreña es su aparente falta de identidad (lo cual, para fines prácticos, es su verdadera identidad a conveniencia). No tiene credencial de priísta pero se ha esmerado, a niveles tragicómicos, en identificarse con los modelos más depurados del peor priísmo (¡háganme suyo!, la frase dicha ante la cúpula cetemista, es una de sus cumbres definitorias); no es un político sino un tecnócrata, pero se ha aplicado a practicar las suertes más deplorables del priísta clásico; no ejerce ya ningún cargo en el gabinete presidencial pero se ha mantenido como fiel defensor del ocupante de Los Pinos, garante de continuismo y aspirante a ser el sujeto pasivo de un proyecto de minimato peñista.
Pepe Toño, como le dicen sus cercanos, no ha atinado a precisar la propuesta de cambio o mejoría que podría ofrecer a los votantes: justifica y apoya lo hecho en las nefastas administraciones federales de las que ha formado parte (con Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña como jefes); alega una honestidad personal que no se tradujo en celo para impedir que los bienes nacionales fueran dilapidados o saqueados por pillos con cargos de gobierno, y proclama características personales (su experiencia como funcionario, su dominio del inglés, manejar personalmente sus automóviles, jugar dominó con su familia) como complemento de una propuesta de gobierno que a escala popular suele denominarse más de lo mismo.
En términos netamente políticos, Meade es percibido como un rehén de turbias pero vigorosas fuerzas de poder que le han impuesto a los coordinadores de su entorno político (sobre todo, a Aurelio Nuño y a Enrique Ochoa Reza), que han definido la mayor parte de las listas de candidaturas al Congreso federal y que suministrarán los capitales económico y de tecnología mapache para tratar de imponer un triunfo fabricado a favor del PRI, haiga de ser como haiga de ser.
A contrapelo de las prendas de decencia, honorabilidad, prudencia y benevolencia religiosa que sus cercanos le adjudican, Meade ha colocado en el centro de su estrategia de campaña el modelo de defraudación electoral escandalosamente practicado en el estado de México. Ese modelo se significa por el uso desbordado y descarado de recursos públicos, con los secretarios de Estado y los directores generales de la administración federal convertidos en responsables operativos de la compra de un volumen determinado de votos y de la movilización adecuada de esos votantes comprometidos. Además del uso del erario para el cumplimiento de esas metas, sobre todo mediante los programas asistenciales, el modelo del estado de México ha elevado el nivel de peligrosidad delictiva, con bandas del crimen organizado dedicadas a amedrentar a opositores y a influir, en términos positivos o negativos, en la movilización electoral.
Por sí mismo y en circunstancias como las actuales, Meade podría ser considerado un candidato virtualmente derrotado, sin una expectativa natural de alcanzar y rebasar a un delantero, Andrés Manuel López Obrador, e incluso sin haber rebasado al opositor circunstancial, Ricardo Anaya Cortés. Pero es probable que se cometa un error de cálculo si se considera tempranamente doblegado al aparato PRI-gobierno y si se considera que no podrá modificar, a la fuerza y a su conveniencia, muchos de los escenarios vigentes.
En realidad, los tres meses de la campaña formal por iniciar serán de una intensidad inusual. Muchos de los rasgos están a la vista: guerra propagandística sucia y preparativos para el fraude electoral. Pero, además, la maquinaria tricolor de compra del voto está incentivada, más que nunca, por las carretadas de dinero sustraído de las arcas públicas, y varios de los personajes clave de las manipulaciones por venir son políticos o funcionarios con temor de ser desposeídos de sus fortunas mal habidas o de caer en procesos judiciales adversos. En peligro ante un López Obrador que ofrece amnistías pero no todos se lo creen, o de un Ricardo Anaya vengativo, al que han golpeado secamente con buenas y malas artes, hoy el Meade aparentemente bonachón tiene entre sus fuerzas de apoyo a una legión de generales con mucho dinero, mucha experiencia maligna y muchos deseos de impedir, al costo que sea, un mínimo cambio que les pueda afectar.
En todo caso, y haciendo a un lado el expediente extremo del fraude electoral, José Antonio Meade requeriría tomar decisiones y mostrar definiciones. Hay un segmento de votantes, entre conservadores y pragmáticos, que no confían en López Obrador y tampoco en Anaya, por lo cual no les quedaría más que la opción del pentasecretario de Estado. Con todo y los horrores del peñismo, hay quienes encuentran un aire aceptable en el tecnócrata que dice que sí sabe cómo hacer las cosas. Esa franja de probables adherentes a Meade podrá incrementarse en estos noventa días de fragor en que la figura de AMLO será pasada por hornos de contraste: los propagandistas del candidato del régimen intentarán convencer a los sectores ciudadanos menos ideologizados del peligro que representa el tabasqueño, con la cantaleta venezolana como himno de batalla.
En todo caso, y llevando este análisis a un terreno propositivo, Meade tendría que deslindarse drásticamente de Peña Nieto (y del tutor Luis Videgaray) y plantear con claridad sus propuestas diferentes. Debería despojarse de los ropajes de dinosaurio de tres colores que le han impuesto sus captores de Palacio y tendría que asumir un lenguaje directo y confiable. Con la absoluta seguridad de ganar el envite, se podría apostar a que eso no sucederá. Es más probable que Meade continúe en el papel de la cara sonriente y amable que diga no enterarse de lo que hacen y harán los operadores políticos y electorales que Los Pinos ya ha instalado. Esa es la definición e identidad reales de Meade, aunque él siga jugando a parecer indefinido. ¡Hasta mañana!
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Astillero
¿Cómo llega Anaya a la campaña?
Etiqueta de corrupción
La apuesta: gobierno de coalición
NXIVM, Salinas Occelli, Raniere
Julio Hernández López
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GOLPE AL NARCO EN EL SUR DE LA CAPITAL. Con la detención de José Alejandro N, alias El H, presunto líder del cártel que opera en las delegaciones Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Coyoacán y Tlalpan, de Ciudad de México, disminuirá la venta de drogas en Ciudad Universitaria, uno de los principales puntos de distribución, informó el subsecretario de Inteligencia Policial de la Secretaría de Seguridad Pública, José Gil. En la imagen, el operativo montado durante el arribo de El H a la procuraduría capitalinaFoto La Jornada
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l triunfador implacable en el fuero partidista interno se ha convertido en una diluida estampa flotante luego que el gobierno federal dio a conocer el expediente de corrupción relacionado con una nave industrial en Querétaro. Aquel Ricardo Anaya Cortés que aplastaba a sus contrincantes en la carrera panista (Gustavo Madero, Felipe y Margarita, Rafael Moreno Valle, entre otros), fue ablandado mediante un golpeteo a sus bajos fondos (empresariales). El estrujamiento mediático y político le tumbó las fabricadas apariencias de chico maravilla y le colocó en una estantería realista, como un ingrediente tácticamente investido de opositor pero, en realidad, y por más vocinglería crítica que practique, un elemento con natural tendencia dúctil a los arreglos finales de la estrategia del sistema político al que ha pertenecido y servido y del cual espera amnesia judicial hacia su persona y su familia por el asunto queretano antes mencionado.
Pero aun si el PRI-gobierno no le hubiera soltado tal golpe, en busca de desbancarlo del segundo lugar y colocar ahí al rezagado José Antonio Meade, ha de señalarse que Anaya Cortés no pudo crecer en esta etapa de precampañas e intercampañas. Contra lo que pregonaban algunos de sus emocionados promotores, el ex presidente nacional del PAN ha mostrado vacuidad intelectual y programática. Sus mejores momentos han sido escénicos: montando motocicletas con el perredista Juan Zepeda y tocando instrumentos y cantando con éste o con el niño huichol de tonadas pegajosas.
Los aliados de Anaya tampoco le han reportado grandes ganancias: la inercia del voto pejista mantiene en alto las expectativas de triunfo de Claudia Sheinbaum, mientras la perredista Alejandra Barrales lucha contra las fundadas acusaciones de prosperidad inmobiliaria explicable a la luz de la prosperidad política. El perredismo, en general, aporta al anayismo una carga de obsolescencias políticas con pretensiones de competitividad: los chuchos en decadencia, los Galileos oportunistas, el peñismo de Alternativa Democrática Nacional y, desde luego, la ajada figura de Miguel Ángel Mancera, el jefe de Gobierno capitalino más desfondado en sus pretensiones de continuidad política desde que ese cargo proviene de elecciones y no de un dedazo presidencial.
En todo caso, la viabilidad presidencial de Anaya provendría de un factor externo: el eventual, pero poco probable, giro de timón que hubieran de dar los grupos dominantes del sistema mexicano si, a pesar de todos los métodos de abultamiento artificial que se practicaran, Meade Kuribreña no lograra afianzarse como una opción mínimamente sostenible. Anaya no es a estas alturas la opción B del sistema, como lo demuestran tanto la guillotina judicial por el tema queretano como el intento en curso de dar la candidatura presidencial independiente a su adversaria, Margarita Zavala, quien está programada para restarle votos al citado Anaya y al PAN en general.
Pero, a fin de cuentas, Anaya, el jeque Diego y otros panistas sistémicos, más los perredistas en desgracia y el Movimiento Ciudadano manejado con sentido de jefe de subastas por Dante Delgado, pueden constituir una alternativa desesperada para las élites que bien se darían por servidas con que, fuera como fuera, no llegara Andrés Manuel López Obrador a Palacio Nacional.
Sin embargo, todo apunta con firmeza a que el sistema jugará con toda su fuerza en favor de Meade, en cuyo caso a esas reglas del juego deberán acomodarse el anayismo y sus concurrentes electorales (entre los cuales ya se cuenta a Emilio Álvarez-Icaza Longoria, creador de la plataforma denominada Ahora, nacida con aires contrarios a las mafias partidistas y proclamando que ninguna opción tradicional les representaba: derechismo ilustrado, a fin de cuentas).
El futuro de Anaya, Santiago Creel, los recomendados del jeque Diego, Álvarez-Icaza, Mancera y los perredistas y emecistas (con excepción de Jalisco, donde Enrique Alfaro tiene fuerza regional propia, más allá del MC y el frente), estaría, de darse un golpe electoral para hacer ganar al PRI, en un gobierno de coalición en el que cupieran toos los opositores, a imagen y semejanza de lo sucedido en 1988, cuando el PAN legitimó de facto al gobierno de Carlos Salinas de Gortari a cambio de una suerte de cogobierno supervisado por Diego Fernández de Cevallos.
En un gobierno de coalición, encabezado por un Meade instalado en el poder al costo que fuera necesario, podrían contar con cargos oficiales los miembros del abanico oficial del anayismo, más expresiones hoy fluctuantes, como el grupo del priísta Manlio Fabio Beltrones Rivera (maltratado, nuevamente, por el grupo tecnócrata-mexiquense en el poder, salvo en el seleccionado escenario sonorense, donde su hija va como candidata al Senado) e incluso, en un espectacular cierre de fiesta, con el calderonismo que así sería recompensado por los favores en campaña recibidos por el priísmo.
Desde abril de 2012, en esta columna (https://goo.gl/Tvr4Jc) se documentó ampliamente la relación entre Emiliano Salinas Occelli y Keith Raniere, el gurú del negocio de adoctrinamiento denominado NXIVM (pronúnciese néxium), en especial con su programa de superación personal, el Executive Success Program. Ahora ha sido detenido Raniere, bajo la acusación de trata de personas y asociación delictuosa para trabajos forzados, luego de revelarse en The New York Times que algunas mujeres habían sido marcadas, como ganado.
Raniere fue detenido en Puerto Vallarta, entre versiones de que gozó de protección de influyentes personajes mexicanos. Las ramificaciones de índole política de NXIVM han sido variadas: además del hijo de Carlos Salinas de Gortari, se ha reportado la participación de una hija de Vicente Fox. También Julián Le Barón, el chihuahuense que fue uno de los impulsores de la Caravana por la paz y la justicia, que tuvo a Javier Sicilia a la cabeza; luego, Le Barón luego fue uno de los principales abanderados del Congreso Ciudadano, que dirige Gilberto Lozano. ¡Hasta mañana!
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Bajo la lupa

Bajo la lupa
Bolton, asesor de seguridad de Trump: el diplomático más peligroso del mundo
Alfredo Jalife-Rahme
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Protesta de estudiantes en Estados Unidos en contra de las armasFoto Afp
E
stados Unidos, en franco declive, exhibe una fractura conceptual/generacional/ demográfica/geográfica donde las fuerzas centrífugas han acelerado su vertiginosa dinámica.
Los maravillosos jóvenes de high school realizaron una histórica marcha en Washington, con alrededor de un millón de manifestantes, exigiendo con justificada razón la abolición de las armas que han cobrado tantas vidas inocentes, mientras la esquizofrenia política de sus padres y abuelos arrecian la carrera armamentista con un bipartidista presupuesto bélico.
Muchos de los padres y abuelos de los jóvenes pacifistas pertenecen al trumpismo militarista, a los sectores fascistoides del Partido Republicano, y a la Asociación Nacional del Rifle –estancada en el siglo XVIII bajo el manto anacrónico de la Segunda Enmienda, cuando la Primera Enmienda de la libertad de comunicación ha sido pisoteada por Facebook, del israelí estadunidense Mark Zuckerberg.
Las derrotas multidimensionales de EU provienen de los desastres militares y financieros de Baby Bush, agudizados por Obama en su fuga hacia delante contra Rusia y China, que han encajonado a Trump, de 70 años, a adoptar posturas intransigentes con el fin de detener la abrupta caída de la otrora superpotencia unipolar rezagada frente a la resurrección militar de Rusia y al ascenso geoeconómico irresistible de China.
Baste señalar el histórico lanzamiento el 26 de marzo en Shanghai del petroyuan, respaldado por oro, que pone a la defensiva al otrora inexpugnable bastión financierista de la dupla Washington/Londres (https://goo.gl/jwC4Ys), lo cual, a mi juicio, explicaría los artefactos del inmundo Rusiagate –montado por el espía británico Christopher Steele, hoy a salto de mata–, y el extraño envenenamiento del desertor doble espía ruso Sergei Skripal–hasta hoy sin evidencias y con alegatos de altamente probable que hasta un juez penal y venal de rancho desecharía –endosado por la primer británica Theresa May a Rusia y que ha valido la aparatosa expulsión masiva de una centena de diplomáticos rusos de la anglósfera y la Unión Europea, a unos meses de la Copa Mundial de Futbol.
Los nacionalismos económicos del Brexit y el trumpismo huyen hacia delante cuando sus respectivos mandatarios adoptan estrafalarias medidas al borde de una pre-guerra, lo cual exhibe más sus debilidades que sus fortalezas y los lleva hasta desechar a su anterior socio: la británica Cambridge Analytica (https://goo.gl/iyqCrg).
El contexto y el timing son parte sustancial del todo en geoestrategia.
No se pueden soslayar la serie de eventos azorantes a partir del primero de marzo cuando el zar Vlady Putin posicionó a Rusia como la máxima potencia militar del planeta capaz de horadar cualquier defensa en cualquier parte del mundo de quien sea con sus invencibles nuevas armas nucleares (https://goo.gl/ueBFAp) –que The New York Times y The Washington Post consideran bluff.
Días mas tarde, el zar Vlady Putin fue elegido en forma apabullante con 77 por ciento de los sufragios en una nutrida votación, mientras en China, el mandarín Xi Jinping era ungido por la asamblea como mandatario de por vida (https://goo.gl/yfXczt).
Ante los fulgurantes avances de Rusia –que incluye su triunfo en la guerra de Siria– y China –con su asombroso lanzamiento del petroyuan/oro–, la dupla anglosajona del Brexit/trumpismo, hoy en franca declinación electoral, ha respondido con su alucinante propaganda negra –que goza del casi monopolio de los multimedia globales donde el grupo del israelí-húngaro-británico-estadunidense George Soros juega un papel primordial debido a su vinculación con el Mossad, la CIA y el MI6– y su pueril coreografía simultánea del Rusiagate/envenenamiento de SS/expulsión masiva de diplomáticos rusos/Facebook y Cambridge Analytica/la guerra comercial contra China.
Como hubiera acotado el inmortal bardo británico Shakespeare: mucho ruido, pocas nueces.
La masiva expulsión de diplomáticos soviéticos ya había sido experimentada en forma infructuosa por México en la década de los años 70.
¿Por qué Gran Bretaña, hoy en irrelevancia imperial, aparece en todo este esquema? ¿Será porque se le cayó su modelo financierista instalado hace 203 años en Waterloo?
Curiosamente, Netanyahu no siguió a Londres y se puso del lado del zar Vlady Putin (https://goo.gl/DFYJpz).
Las defenestraciones de Rex Tillerson y del teniente general H. R. McMaster endurecen al gabinete de Trump con el arribo de los megahalcones Mike Pompeo, de 54 años, John Bolton, de 69 años, y la torturadora Gina Haspel, de 61 años, en la CIA.
La salida del teniente general H. R. McMaster era más que cantada después de que fue atrapado filtrando secretos de la Casa Blanca nada menos que a George Soros, lo cual fue delatado por el espionaje del primer ministro Netanyahu.
Dejo en el tintero la guerra civil entre globalistas encabezados por Soros y nacionalistas jefaturados por Netanyahu: pecuniaria guerra fratricida sionista (https://goo.gl/tbYhZ7).
Los megahalcones rebasan la realpolitik de los militares cuando el trumpismo pasa de la militarización a la israelización.
En Israel no ocultan su júbilo por la llegada de dos íntimos aliados de Netanyahu: Mike Pompeo, anterior ex director de la CIA y hoy a cargo de la Secretaría de Estado ya muy desvalida, y, sobre todo, con el tóxico ex embajador bushiano John Bolton cuyo nombramiento como asesor de seguridad nacional son malas noticias para Irán, en buen tiempo para Netanyahu (https://goo.gl/Ep3L1T).
Alguien podrá aducir, no sin razón, que Trump no necesita de consejeros que le calienten su volcánica cabeza siempre en erupción.
Sin Bolton de asesor de seguridad nacional, Baby Bush libró dos guerras cataclísmicas: Iraq y Afganistán; en esta última EU prosigue su guerra después de 17 años.
Con Bolton, ¿Cuántas guerras emprenderá Trump?
Una tesis fascinante, quizá utópica, del británico Alastair Crooke, anterior analista del MI6 y hoy uno de los mejores hermeneutas del Medio Oriente, quien juzga que con la llegada de los megahalcones, Trump hará subir la escalada sicológica hasta el paroxismo en las principales crisis desde Corea del Norte hasta Irán, evitando importunar a Rusia, salvo en la coreográfica de los anatemas propagandísticos, para promover al borde del precipicio acuerdos que beneficien a EU (https://goo.gl/W2eeGJ).
¿Será Bolton el espantapájaros de Trump para negociar mejor desde una posición de cacofónica fuerza retórica?
Enarbolo dos hipótesis: 1. A nivel doméstico, Trump levanta la puja para impedir su inminente impeachment por el fiscal especial Robert Mueller cuando han arreciado sus escándalos pornográficos y, 2. A nivel externo, muy al estilo de su Arte para negociar (https://goo.gl/wuzmnm), Trump maximaliza su puja de apostador para encontrar una solución en las mejores condiciones posibles con cuatro agendas simultáneas aparentemente incoercibles de Norcorea/Irán/China/Rusia.
Juan Cole, connotado académico y experto del Medio Oriente, no mastica sus palabras y califica a Bolton de lo que realmente es: un criminal de guerra con vínculos terroristas, mucho más que un halcón (https://goo.gl/zYhyQz).
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domingo, 25 de marzo de 2018

Bajo la lupa

Bajo la Lupa
Se tambalean el primer nipón Shinzo Abe y su Tratado Transpacífico (que incluye a México)
Alfredo Jalife-Rahme
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Por orden judicial, el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski no podrá abandonar PerúFoto : Afp
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e empiezan a desplomar varios (ex)mandatarios en el mundo debido al justificado rechazo ciudadano contra la corrupción que ha beneficiado a las plutocracias del modelo neoliberal y a sus subsidiados políticos venales: desde el ex presidente israelí-francés Nicolás Sarkozy –detenido por el financiamiento ilícito en su campaña electoral por Muammar Gadafi, primer ministro de Libia que en forma pérfida luego invadió sin rubor– hasta el presidente israelí-peruano Kuczynski, que compró la conciencia de los parlamentarios (quienes también deben ser desaforados).
Cada escándalo por corrupción tiene su propia hermenéutica dependiendo del país afectado, como es el caso del primer ministro nipón Shinzo Abe, quien con su esposa Akie ha sido atrapado en una inmunda alteración de documentos oficiales para vender un terreno estatal a un precio regalado, lo cual pone en tela de juicio a la alucinante Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés).
El momento de la explosión del mega escándalo Moritomo del primer nipón es sugestivo: en medio de su pugnacidad irascible contra el acercamiento de las dos Coreas, al tiempo que Trump anunció su espectacular viaje a la capital de Norcorea, Pyongyang, para reunirse con su homologo Kim Jong-un, y el temerario liderazgo de la Asociación Transpacífico sin EU, sumado de la escalada neoproteccionista comercial de Trump contra China.
Según Asahi Shimbun, la aceptación de Abe se desplomó 13% cuando el mega-escándalo Moritomo (https://goo.gl/52UNTd) erosiona seriamente la posibilidad del premier Abe para descolgar un tercer periodo de tres años como presidente del Partido Liberal Democrático.
Abe niega en forma insistente cualquier involucramiento y prometió renunciar si se prueban las sórdidas acusaciones.
La Asociación Transpacífico peligra mas que nunca y puede naufragar entre Caribdis y Escila del escándalo en Japón y la próxima elección en Malasia (https://goo.gl/ccmXNu).
South China Morning Post (SCMP), de Hong Kong, comenta que todavía la tinta no se ha secado en el re-escrito acuerdo comercial CPTPP (por sus siglas en inglés) de 11 países cuando corre el riesgo de ser descarrilado por los sucesos deletéreos de Japón y Malasia.
Por pudor, dejo de lado las fanfarronadas mercantilistas de Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, quien no entiende nada al zeitgeist (espíritu del momento) y a la dinámica geoestratégica del planeta.
A juicio de SCMP, todos los ojos están puestos en Japón, la mayor economía del pacto con preocupación sobre si el creciente escándalo de favoritismo vinculado al primer ministro Shinzo Abe pudiera descarrilar el control del poder por su partido.
SCMP añade que el re-escrito fue realizado con las cenizas de su predecesor, el TPP, extinguido por Trump pese a que había sido firmado 11 meses antes.
Después del flamante acuerdo re-escrito no faltaron súper-optimistas, para no decir cándidos, que afirmaban que era “solo cuestión de tiempo antes que Trump y China abrazaran al TPP (https://goo.gl/JrhMxw)”.
Sobraban las cifras alegres: si con la participación de EU el TPP hubiera creado la mayor zona de libre comercio del mundo abarcando 40% de la economía global, hoy en teoría, los restantes 11 países que re-escribieron el CPTPP constituyen 13.5% de la economía mundial con un mercado conjunto de casi (sic) 500 millones de habitantes.
Todavía se pueden extrapolar las cifras alegres ingresando a China, hoy la primera economía global según el PIB, me-dido por poder adquisitivo, con sus mil 379 millones de habitantes.
Otros mas fantasiosos podrán agregar a India, hoy cuarta potencia económica global, que ha desplazado a Japón, con sus mil 282 millones de habitantes, con eso de que EU/Japón/India/Australia anhelan conformar una “OTAN asiática (https://goo.gl/tQRqfu).
Suena aberrante que las dos máximas superpotencias geoeconómicas del Pacífico, China y EU, no formen parte del re-escrito CPTPP, sin contar que China mueve su propia Asociación Regional Económica Integral (RCEP, por sus siglas en inglés) de 16 países, con muchos de los miem-bros del CPTPP.
No cuesta nada re-escribir acuerdos, como ha sucedido con el Tratado de Kyoto que nunca fue ratificado por el Senado de EU o el Cambio Climático de París, rechazado en forma vehemente por Trump. El problema radica en su implementación.
En lo que concierne al CPTPP, según el portal de Hong Kong, será efectivo solamente cuando seis países lo ratifiquen en sus respectivas legislaturas domesticas.
SCMP cita a Deborah Elms, directora ejecutiva del Centro Comercial Asiático, con sede en Singapur, quien manifestó su escepticismo de que el CPTPP llegue a su fruición sin la ratificación de Japón, lo cual pocos se atreverían a hacerlo solos.
¿Será capaz el malhadado secretario Guajardo de empujar solo contra el mundo la ratificación del tambaleante CPTPP?
Otros proclamados expertos, como Matthew Goodman –consejero económico de Obama y consultor sobre eco-nomía asiática en el think tank CSIS, con sede en Washington– afirman que Japón ratificará el acuerdo pese a los problemas del primer nipón que enfrentará elecciones en septiembre próximo, si es que no es obligado a renunciar antes.
La presente legislatura de Japón puede aprobar el acuerdo, pero lo tendría que operar en forma expedita y, quizá, a un elevado costo ciudadano.
Otros observadores japoneses juzgan que el tema no es la ratificación, ya que aún en caso de que Abe fuera defenestrado, sus sucesores potenciales Shigeru Ishiba, Fumio Kishida y Taro Kono son todos considerados como pro-libre comercio. El tema y la preocupación radican en el retraso de la ratificación.
SCMP aduce que los países participantes habían inicialmente esperado ver que el acuerdo surta efecto a finales de este año con la esperanza de que Japón arrancaría el proceso doméstico de su ratificación.
Según Junichi Sugawara, funcionario de comercio del Instituto de Investigación Mizuho, think tank con base en Tokio, es probable que Japón se retrase en su ratificación, mientras otros países permanecerán a la expectativa.
Resulta que las placas tectónicas políticas no solamente dislocan a Japón, sino también a Malasia, donde está programada una elección general a finales de abril, lo que se traduce en la improbabilidad de que su legislatura pueda sesionar a finales de año.
El premier malasio, pro-libre comercio, Najib Razak puede sufrir un descalabro electoral que pondría en la picota al tratado.
Por lo pronto, The Financial Times alega un cantado fraude de Razak en las elecciones.
Nada menos que el premier anterior, el legendario Mahatir Mohamad, de 92 años, con fuertes lazos con China, encabeza la oposición y no oculta su escepticismo sobre el acuerdo que pocas ventajas otorgaría al ciudadano común de Malasia.
Si yo manejara los destinos económicos de México, con una genuina visión del futuro, me hubiera adherido al RCEP (https://goo.gl/9jiUT5) que encabeza China, en lugar del tambaleante CPTPP de Japón. Los errores se pagan.
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sábado, 24 de marzo de 2018

Modelo para desarmar

Modelo para desarmar
Ilán Semo
 
T
oda la discusión en torno a la construcción (ya en marcha) del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, que se erigirá donde alguna vez los pobladores de Atenco padecieron la persecución de un presidente, cuando Vicente Fox supuso que bastaba con chantajear colonos para obtener sus tierras; después la violentísima represión de un gobernador (Enrique Peña Nieto), que indujo las mayores atrocidades para impedir el movimiento y, finalmente, la cacería por medio del crimen organizado implementada por otro gobernador (Eruviel Ávila), parecería ya situarse en el centro de la contienda presidencial. Se trata de una inversión que, inicialmente, asciende a más de 13 mil millones de dólares. La cifra equivale, valga el paroxismo, a una bestialidad. El presupuesto anual conjunto de varios estados de la República.
En días pasados, Morena advirtió que iba a impedir su construcción por medio de medios legales. Los presupuestos planeados de la inversión llegan a tal grado de tráfico de influencias (una simple tuerca puede llegar a costar ahí 30 pesos), que ameritarían amparar a la propia Federación para poner el asunto bajo revisión pública. Y tan sólo se trata del presupuesto inicial. Son obras que, en el proceso de su edificación, pueden llegar incluso a doblar sus gastos planeados previamente.
Si alguien esperaba que AMLO mordiera el anzuelo de un escarceo mediático, al parecer el que lo mordió fue Peña Nieto. Se trata, dijo el inquilino ya saliente de Los Pinos –ya que las obras sólo se concluirán en 2019 o 2020– de un compromiso que el próximo gobierno debe asumir. Y Meade, con su peculiar deslucidez, trabó el argumento central: ¿qué inversionistas podrían confiar en el país si no se mantienen los compromisos heredados?
La pregunta elemental es: ¿por qué mantener el compromiso de una inversión que incluye, por lo menos, 35 por ciento de comisiones y dádivas a quienes simplemente la tramitaron? Y la interrogante más compleja tiene otros alcances: ¿cómo regular las inversiones en megaproyectos de tal manera que el Estado quede blindado frente a su propio desfalco y, a la vez, que las consecuencias sobre la población no sean aniquilantes, tal y como lo han sido en la construcción del Aeropuerto Internacional?
No se trata de un caso aislado. Hay más de 300 megaproyectos en todo el país trazados a lo largo del mismo modelo del aeropuerto ahora en discordia. Con excepción de muy pocos casos, la mayoría de ellos funcionan de manera impune, creando su propia órbita de incivilidad y afectando la vida ecológica, social y política.
Un modelo para desarmar. Pero: ¿cómo? Las salidas son mucho menos complejas de imaginar de lo que se supone. Incluyen al menos tres ingredientes.
En primer lugar, una reforma del Poder Judicial. Todas y cada una de las inversiones mayores que los poderes globales emprenden en el país deberían pasar por el escrutinio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Requerirían incluso de su aprobación. ¿Una utopía? No, en absoluto. En Argentina, por ejemplo, fue el poder jurídico el que emprendió los juicios contra los militares que perpetraron las masacres durante la dictadura. En Brasil, ese mismo poder, mediante comisiones contra la corrupción, ha logrado desbancar a dos presidentes y otro más parece ya estar en camino. Incluso en Perú, hay mandatarios que han debido comparecer frente a los tribunales y pagar años de cárcel. La aberración de los fueros de los que goza la Presidencia mexicana es el principal dique que hoy impide la conformación de un Estado blindado contra su propia autodestrucción. Una reforma del Poder Judicial exigiría, en México, la absoluta voluntad de una Presidencia que le otorgue la altura de una función efectivamente pública.
En segundo lugar, una corresponsabilidad global que defina el carácter de los proyectos. ¿Otra utopía? No necesariamente. ¿Cuál sería el costo de establecer una serie de rondas con el gobierno canadiense para que exija a sus empresas mineras que se conduzcan en México de la misma manera que lo hacen en Canadá? Existe la seria sospecha de que las empresas petroleras globales han financiado durante años el colapso de la imagen de Pemex para mostrar la incapacidad del gobierno a la hora de administrar sus propias empresas. Colapso que ha pasado por el financiamiento de huachicoleros, el incendio de pozos marítimos, el sabotaje a las refinerías mexicanas. ¿No se podría por lo menos plantear insistentemente el caso en la OCDE? ¿Qué otro sentido tiene participar en esos organismos? La tecnocracia mexicana ha hecho caso omiso de una política de mínima responsabilidad nacional, todo con el fin de abrir la posibilidad a las empresas de más alto riesgo en el mundo. Y ya se sabe, donde aumenta el riesgo, aumentan las utilidades,
Y en tercer lugar, un nuevo activismo, social, comunal, ecológico, civil. Sin la participación de las comunidades afectadas, sin el apoyo de las instituciones a sus derechos, los poderes globales deambulan sin perturbarse en la libertad el laissez faire. Pero como lo dijo uno de los más insignes liberales ingleses: el laissez faire al poder es el camino garantizado a la barbarie.
Por lo pronto, cada vez que Peña Nieto abre la boca para morder el anzuelo, su correligionario Meade pierde puntos en el rating electoral.

viernes, 23 de marzo de 2018

Tres despachos sobre E.M. Remarque

Tres despachos sobre E. M. Remarque
Maciek Wisniewski*
 
L
a tetralogía. Sin novedad en el frente (1929) –el gran tratado antibélico– le trae la fortuna y la fama. En su catálogo ocupa un lugar aparte (rodeado de un par de otros libros pormenores sobre los horrores de la Primera Guerra y un minibloque sobre la barbaridad del Tercer Reich). En el centro está el ciclo sobre los refugiados, cuatro novelas sobre las penurias de los fugitivos del nazismo: Náufragos (1939), Arco de triunfo (1945), La noche de Lisboa (1962) y La tierra prometida (1998). El hecho de que Erich Maria Remarque (1898-1970) regresara a este tema al final de su vida para escribir a lo que sabe que es su último libro –y que finalmente sale sólo póstumamente, inacabado y reconstruido de sus notas (su otra e inferior versión aparece bajo un título diferente ya en 1971)– es muy significativo. Su igualmente frustrado afán de que fuera una de sus mejores novelas, incluso “un opus magnum a la par con Sin novedad...” (goo.gl/w8fdBZ), subraya esta centralidad. La figura de un refugiado –apátrida, sin papeles– aparece en Europa ya después de la Primera Guerra y la caída de los imperios. Pero los años 30 –la llegada de Hitler al poder en Alemania, la Guerra Civil en España, el Anschluss de Austria– abren otra vez las compuertas del alud humano (y todavía falta la guerra que viene). Miles de desnacionalizados, perseguidos por motivos políticos o raciales huyen. Primero tratando de cambiar de países. Luego tratando de cambiar de continentes. Cada parte de la tetralogía remarquiana retrata las siguientes fases de este proceso: en Náufragos estamos aún en Viena repleta sobre todo de los exiliados judíos; en Arco... en París adonde se redirige el flujo de los perseguidos y donde la atmosfera es cada vez más desesperante, pero aún glamour (este libro hace para el calvados lo que Bajo el volcán hace para el mezcal); en La noche... ya en los últimos márgenes libres de Europa donde el sueño es abordar un barco a Estados Unidos; en La tierra... finalmente en Nueva York adonde logran llegar los afortunados, cargados de memorias de los que se quedaron atrás en la vía dolorosa (muertos en el camino, asesinados en las salas de tortura o los campos de concentración nazis).
La (falsa) recepción. Si bien Remarque también tiene que huir –los nazis ponen sus libros en el índex y felizmente se arreglarían con este derrotista– el sufrimiento, en general, le es ahorrado. Es un refugiado VIP (curiosamente a la vez a causa de y gracias al éxito de Sin novedad...). Primero va a su mansión en Suiza. Luego a bordo de un lujoso transatlántico a Estados Unidos. Pero su narrativa –inspirada en su propia condición de un exiliado y las historias de otra gente (véase: H. Wagener, Understanding E. M. Remarque, 1991, p. 53-56)–, evoca de manera muy sugestiva el dolor de los refugiados. ¿Cómo es posible que Polonia, un país donde hace unas décadas Arco... o La noche... desaparecían de los estantes y Remarque gozaba de una extraordinaria popularidad, hoy sea uno de los principales bastiones europeos de odio a los refugiados? ¿Cómo es posible crecer con Remarque y no pensar en los miles que huyen de las guerras en Siria, Libia o Afganistán con la misma empatía que él les tenía a sus protagonistas? ¿O tratarlos como migrantes oportunistas, o peor –tal como los pinta el actual gobierno de extrema derecha– como una amenaza terrorista y/o epidemiológica? ¿Cómo es posible no considerar siquiera abrirles las puertas (como efectivamente han hecho los alemanes después de todo lo que han hecho)? ¿En un país arrasado por Hitler, poblado de hijos y nietos de los desplazados (“DP’s”) después de la Segunda Guerra? ¿Cómo?
La desaparición. A lo largo del viejo continente el orden político post-1945 edificado en el antifascismo y en nunca más se está colapsando (en Europa Central la verdadera matriz de la memoria del siglo XX –aun si incluimos el interludio del socialismo real– de por sí no era el antifascismo, sino el anticomunismo lo que ayuda a entender muchas cosas). Si en algunos aspectos es cierto que “vivimos un replay de los años 30”, la repetición es muy monofónica. En Weimar de aquellos tiempos, E. Jünger es igual de popular que E. M. Remarque y si bien más gente lee a O. Spengler que a E. Bloch (o a W. Benjamin), siempre hay este otro lado. El choque de los intelectuales de los 20/30 es entre un escritor racionalista, progresista, antifascista, muchas veces socialista o comunista y un pensador fascista, romántico y nihilista apocalíptico que se rebela en contra de la modernidad (véase: E. Traverso, Fire and blood, 2007, p. 220-224). Hoy sólo tenemos a S. Bannon y sus clones leyendo a C. Schmitt o a J. Evola e implementando sus modelos. La desaparición de un intelectual universalista, aunque sea en su versión pop-star como Remarque –cuya fortuna después de su muerte sirve para fundar un instituto de estudios europeos en la Universidad de Nueva York (NYU) a cargo del gran T. Judt–, explica, entre otros, el triunfo de la narrativa antirrefugiados. Fue borrado, deslegitimado primero por el liberalismo y luego cuando el centro liberal implosiona, sustituido por un intelectual/filosofo/historiador orgánico de la derecha, el ideólogo del particularismo.
Coda. En los años 50 al regresar a Europa Remarque habla de su preocupación por el fascismo en Alemania posguerra (H. Wagener, p. 116). Siempre al margen de la política sobre todo en su versión comunista y describiendo su obra como apolítica (sic), centrada en cuestiones existenciales –sus protagonistas huyen de los nazis, pero también de sí mismos– escribe su primer y único ensayo comprometido advirtiéndoles a los alemanes de los peligros del neonazismo (Be vigilant!, Daily Express, 30/4/55). Apunta –del mismo modo que T. W. Adorno en aquellos años– no a algo que regresa, sino a algo que nunca se fue, un aviso que resuena hoy mirando a:
i) Alemania, donde a pesar de los avances en enfrentar la historia (Vergangenheitsbewältigung) triunfa el backlash neonazi (AfD) contra la permisividad hacia los refugiados;
ii) Austria, donde triunfa el austrofascismo (ÖVP/FPÖ) y los ideales de la comunidad popular (Volksgemeinschaft) frente a la amenaza musulmana;
iii) Polonia y el resto de Mitteleuropa, donde triunfa el nacionalismo, el etnicismo y el mismo lenguaje político excluyente que de los años 30.
Triunfan no porque vuelven; triunfan porque nunca se han ido.
*Periodista polaco

El siguiente paso

El siguiente paso
Gilberto López y Rivas
 
U
na de las acepciones del concepto de corporativismo, que desarrolló creativamente el marxista argentino Leopoldo Mármora (El concepto socialista de nación, Colección Pasado y Presente, 1986), refiere a la incapacidad de una fuerza política, partido, sector o clase social, para salir del ámbito de sus propios intereses y problemáticas, y, en consecuencia, la renuncia a extender su hegemonía sobre otros sectores de la sociedad. Precisamente, al situarse en el polo opuesto de la hegemonía, el corporativismo impide observar más allá, que, en forma coloquial, se describiría como dejar de verse el ombligo y tener el arrojo de ampliar las alianzas y articulaciones con sujetos socio-políticos diversos, e, incluso, en naciones multiétnicas como las latinoamericanas, con grupos con identidades étnico nacionales y procesos autonómicos anticapitalistas.
Siguiendo a Gramsci, Ana María Rivadeo señala que: “La hegemonía como función de dirección de la sociedad –que implica una función ética, cultural y moral que se despliega en el terreno de la sociedad civil– es ejercida por un grupo social fundamental sobre los grupos subordinados. Se trata, por ende, de un espacio complejo y contradictorio en el que se estructuran, organizan e institucionalizan las relaciones de fuerza entre grupos sociales”. (Lesa Patria. Nación y Globalización, UNAM, 2003) En el desarrollo argumentativo de Gramsci por Rivadeo, ella identifica un quiebre fundamental en su pensamiento: “una clase se produce a sí misma en cuanto que se convierte en sujeto histórico autónomo; es decir, en la medida en que constituye su unidad interna –su homogeneidad, su autoconciencia y su autoorganización– como sujeto político. Pero ello implica, justamente, con su autoproducción como sujeto hegemónico… Esto supone trascender su propio corporativismo, los límites particularistas de su horizonte económico-social-cultural-ideológico inmediato”. (Ibid. P. 69)
Así, en la lucha anticapitalista contra-hegemónica, en la que están inmersos quienes hacen propia la propuesta del Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), es primordial superar el corporativismo, trascender los límites particularistas. Precisamente, cuando el EZLN propone la conformación de un Concejo Indígena de Gobierno y el CNI lo acepta, estas organizaciones muestran una vocación hegemónica, que no es para nada vanguardista. Los mayas zapatistas, en particular, han reiterado y lo han demostrado una y otra vez, que no buscan ser vanguardia de nadie, en el antiguo significado negativo de este término.
Las organizaciones, comunidades y pueblos que integran el movimiento indígena no han dejado de luchar, cada una en su espacio, modo y tiempos, contra las corporaciones extractivistas que van desde las mineras hasta el crimen organizado, pasando por las eólicas, turísticas, farmacéuticas, acaparadoras y privatizadoras de agua, etcétera, y contra el Estado que las representa. La diferencia es que ahora, con el CIG, se pretende pasar a otro nivel de esa lucha anticapitalista, trascender sus particularidades; establecer nexos que van más allá de lo indígena, lo local, lo regional e, incluso, lo nacional.
También, en la lucha contrahegemónica, los grupos de poder hacen todo lo que està a su alcance para impedir u obstaculizar la formación o el fortalecimiento de sujetos históricamente autónomos. Cuando éstos surgen, buscan inmediatamente neutralizarlos e, incluso, exterminarlos (por cierto, la historia genocida del Estado mexicano es cada vez más conocida internacionalmente). Para ello, emplean directamente la represión de sus aparatos militares, policiales y de inteligencia, o las acciones clandestinas de sus grupos paramilitares y/o delincuenciales. También, el régimen de partidos de Estado, como el que predomina en México, utiliza la democracia tutelada por los poderes fácticos para cooptar, mediatizar o neutralizar a las organizaciones que manifiestan tendencias autonomistas y rupturistas del sistema hegemónico dominante. Una vía muy socorrida es buscar su fragmentación, su división interna o implosión, ofreciendo presupuestos, ayudas desinteresadas, cargos, o canonjías a sus direcciones políticas, y, claro, en temporadas electorales, las diputaciones federales y locales, las senadurías, las candidaturas para las alcaldías aparecen en las vitrinas del mercado de conciencias, siempre y cuando las dirigencias obtengan el apoyo clientelar de la base. De esta manera, muchas organizaciones con carácter y estructuras nacionales, como democráticas y de izquierda, prefirieron mirar al otro lado, mientras el proceso para lograr el apoyo ciudadano tenía lugar. Asimismo, organizaciones indígenas reconocidas, con prácticas autogestionarias, incluso paradigmáticas, adujeron diversos pretextos para no involucrarse en el esfuerzo de ampliar y vigorizar el CIG y en el apoyo de su vocera como aspirante a una candidatura independiente a la Presidencia de la República. Tampoco se observó la presencia de la Iglesia progresista, como tal, en la campaña de apoyo ciudadano.
Mientras tanto, el CNI, el CIG, la asociación civil Llegó la hora del florecimiento de los pueblos y el EZLN hicieron pública una convocatoria a las “personas individuales, grupos, colectivos, organizaciones del campo, de la ciudad, indígenas y no indígenas, en México y en otros países… A que hagan análisis y valoraciones… para darle seguimiento a esta lucha que, lo sabemos, apenas empieza… Porque, como lo dijeron una y otra vez el CIG y su vocera Marichuy, nuestro horizonte no termina el primero de julio de 2018 ni se circunscribe sólo a México. La resistencia, la rebeldía y el empeño de construir un mundo donde quepan muchos mundos es internacional y no se limita ni por los calendarios ni por las geografías de quienes allá arriba nos explotan, nos desprecian, nos roban y nos destruyen”.
Bienvenido el semillero Miradas, Escuchas, Palabras: ¿Prohibido Pensar?
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jueves, 22 de marzo de 2018

A 50 años del Mayo Frances

A 50 AÑOS DEL MAYO FRANCÉS
Guillermo Almeyra

El 22 de marzo de 1968 comenzó el mayo francés cuando un nutrido grupo de estudiantes de la Universidad de Nanterre ocupó la torre central de la misma. Un par de meses después todas las fábricas de Francia estaban ocupadas, los estudiantes ocupaban sus Universidades y colegios y enfrentaban con adoquines a la policía, los capitalistas emigraban y el presidente Charles De Gaulle huía a Alemania a pedir el apoyo de las tropas francesas que allí estaban de guarnición.
Cincuenta años después, este 22 de marzo, millones de obreros, jubilados y estudiantes comienzan un mes de manifestaciones y huelgas in crescendo que harán de esta primavera que comienza con frío y nieve una ardiente Primavera Social.
Todos los sindicatos ferroviarios, desde los más conservadores hasta los más radicales, decidieron, en efecto, hacer una huelga rotativa (dos días de huelga, tres de trabajo, otros dos de huelga y así sucesivamente hasta fines de junio por un total de 36 días no trabajados). Como tres días de actividad no bastan para reorganizar el tráfico ferroviario, Francia vivirá en los próximos meses en una agitación constante y al borde de la parálisis.
Este 22, por ejemplo, pararon también los distintos sindicatos de los aeropuertos y de la aviación y los controladores de los aeropuertos así como los sindicatos de funcionarios públicos del Estado central y de las municipalidades y regiones (salvo la CFDT, a la que el gobierno intenta dividir de los demás), el sindicato postal o los sindicatos de la educación primaria, media y universitaria, los de estudiantes universitarios, los de los hospitales y las casas de ancianos y los de decenas de grandes empresas que están suspendiendo o piensan trasladarse a países donde la mano de obra es mucho más barata, así como la participación masiva de partidos de izquierda, como la Francia Insubordinada de Mélenchon.
El descontento crece rápidamente. El presidente Emmanuel Macron, que había obtenido el 60 por ciento de los votos del 40 por ciento de los electores que no se abstuvieron, o sea, un apoyo real en poco superior al 32 por ciento, tiene ahora un índice de popularidad que ronda el 40 por ciento y esa aprobación tibia va en caída ya que, en su afán de elevar los ingresos del gran capital, afectó a todas las municipalidades, sin importar si su gobierno era de derecha o de izquierda, pues les recortó importantes fondos.
También causó la ira a los jubilados, cuyos ingresos disminuyó, recortó fondos para las escuelas y universidades mientras aumentaba el presupuesto para la policía y las fuerzas armadas, tuvo una huelga larga y combativa de los guardiacárceles, que en un número insuficiente deben hacer frente a prisiones cada vez más sobrepobladas, y tiene en agitación desde hace meses a los estresados y pocos médicos y enfermeras de los hospitales generales o para ancianos, siempre en peligro de ser procesados si un paciente muere o tiene problemas por la atención deficiente.
Por eso en las más de 140 ciudades donde medio millón de personas manifestaron se sumaron miles de pequeños comerciantes, jubilados y parientes de los niños que no pueden ir a clase o no tienen comedor escolar porque Macron suprimió puestos en las escuelas.
El gobierno del gran capital debe lidiar con una ola de descontentos y conflictos que tienden a unirse pero que no tienen el mismo signo político, lo que aún le permite maniobrar. Enfrenta, en efecto, huelgas que se oponen a la reforma de las leyes laborales o del estatuto de los ferroviarios pero también las protestas de sectores neoliberales y partidarios de dichas reformas de la clase media conservadora ahora afectados por la distribución de los fondos estatales exclusivamente en favor del gran capital financiero.
Esta evolución gradual de sectores de la clase media empobrecida e incluso de otros más acomodados pero amenazados por la concentración de la riqueza que lleva al cierre de miles de pequeñas empresas todavía no basta para soldar de modo duradero ese tipo de protestas con las de los obreros que ven que los capitalistas tienen ganancias récord y aun así despiden o aumentan la explotación.
En las luchas poco a poco se está gestando un frente contra el capital entre los trabajadores asalariados, la baja intelectualidad (estudiantes, maestros y profesores), la juventud (estudiantes secundarios y los nini desahuciados de los suburbios) y parte de las familias populares; es decir, un nuevo 68 pero aún más potente en la escala de Richter social.
La táctica de Macron, por ahora, es la del romano Fabio. Contemporiza, trata de dividir a los sindicatos para aislar a la CGT y a la izquierda, tira migajas a los jubilados, cede a los ecologistas en Les Landes y no hace el aeropuerto que provocó un conflicto de 50 años, su primer ministro declara que está abierto a la negociación con tal de cortar en fetas las protestas y de enfrentarlas una por una. Pero no tiene mucho éxito.
Por ejemplo, los trabajadores de la Ford de Burdeos, en huelga contra el cierre de ese establecimiento para llevarlo al extranjero, están dirigidos por la CGT, y uno de sus principales dirigentes fabriles es Philippe Poutou, el candidato a presidente por el Nuevo Partido Anticapitalista quien ahora coincide en la defensa de la fuente de trabajo (para los obreros) y de impuestos y puestos de trabajo (para la Municipalidad)… con el alcalde de Burdeos, el derechista Alain Juppé. Además, una buena parte de los diputados macronistas provienen del partido socialista y no están dispuestos a votar la legislación laboral, las medidas contra los ferroviarios y la privatización de trenes y aeropuertos, por lo que Macron está obligado a gobernar por decreto, como un rey pero de un país que le cortó la cabeza a un monarca.
En el 68 París cantaba “Ce n’ est qu’un début, continuons le combat!”. Este 22 parece ser un comienzo y el combate indudablemente continuará.
almeyraguillermo@gmail.com

Deuda publica: una propuesta novedosa

Deuda pública: una propuesta novedosa
Orlando Delgado Selley
E
s ampliamente conocido que la administración federal elevó sustancialmente la deuda pública. Medida como proporción del PIB pasó de 37.2 por ciento, en 2012, a 48.7, en 2016. En 2017 disminuyó esta proporción a 46.2, pero no como resultado de alguna clase de control, sino gracias a los remanentes de operación del Banco de México. La deuda pública sin estos recursos provenientes de Banxico hubiera crecido más de 13 puntos del PIB, lo que es impactante, sin que la economía se beneficiara mínimamente de este endeudamiento adicional. La deuda pública externa representa 37 por ciento del total, consecuentemente la interna equivale a 63 por ciento.
El pago de intereses, comisiones y gastos de esta deuda tanto interna como externa durante 2017 ascendió a 597 mil millones de pesos, 21 por ciento más que en 2016 y prácticamente el doble de lo que se pagó en el último año del sexenio anterior. Este monto equivale a 12 por ciento del Presupuesto de Egresos aprobado para 2017 por la Cámara de Diputados. Este gobierno quedará marcado por estos incrementos de la deuda pública y del creciente pago de intereses y, sobre todo, porque no tuvo ninguna repercusión en el crecimiento de la economía mexicana.
La próxima administración federal tendrá que hacerse cargo de esta deuda y pagar los intereses que corresponda, limitando significativamente su capacidad de maniobra. Por ello resulta de interés la propuesta que desarrollaron economistas del Banco de Inglaterra, del Fondo Monetario Internacional y Robert Shiller, premio Nobel de Economía en 2013. Esta propuesta fue solicitada por el gobierno chino y el alemán, en su calidad de presidentes del G-20. El planteo es que los gobiernos de los diferentes países modifiquen su forma de emitir deuda, ligándola a los recursos de los que dispondrá, sustituyendo las emisiones actuales que son en monedas duras a las tasas de interés prevaleciente en el mercado. Se trata de emitir bonos ligados al PIB para que los gobiernos se financien.
La idea es similar a lo que hacen las empresas corporativas cuando emiten participaciones accionarias. Del mismo modo que las empresas, los gobiernos pagarían a quienes adquirieran sus bonos proporcionalmente a los recursos de los que disponen, medidos por su producto interno bruto. De esta manera la razón entre el precio respecto al PIB es igual a la que existe entre el precio de las acciones en relación con los rendimientos de las empresas corporativas. Los proponentes de esta propuesta señalan que estos bonos ligados al PIB crearían espacio fiscal para enfrentar dificultades.
Estas posibles dificultades financieras de los países se presentan cuando los gobiernos tienen que pagar el servicio de una deuda contraída en dólares. Con dificultades de balanza de pagos rápidamente se presentan situaciones de sobre endeudamiento, que impiden que los gobiernos pueda refinanciar sus deudas. De esta manera quienes terminan pagando son los contribuyentes y no quienes al comprar bonos gubernamentales tomaron un riesgo. Los bonos ligados al PIB permitirían enfrentar estas dificultades.
En la argumentación que justifica esta propuesta, Shiller señala que la crisis que ha enfrentado la economía global en los últimos 10 años ha provocado montañas de deuda gubernamental, dificultando que los gobiernos puedan implementar políticas fiscales capaces de responder a la crisis. En nuestro país, el gobierno federal ha incrementado significativamente la deuda pública para financiar gastos innecesarios. Su magnitud, sin embargo, será un problema para quien conduzca al país a partir del 1º de diciembre de este año.
Hay que señalar que la emisión de este tipo de deuda ligada al PIB es posible hacerla cuando no se enfrentan dificultades financieras o de balanza de pagos. Una vez estallada una crisis es imposible. Por eso tiene una enorme importancia considerar la emisión de estos bonos de duda ligadas al PIB como un mecanismo que pudiera darle al gobierno que resultara electo en julio un margen de maniobra suficiente para instrumentar las políticas fiscales que considerara convenientes.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Dinero

Dinero
Otro modo de violar la Constitución: el agua
Ganancias de Coca-Cola
Brinca a la campaña la fortuna de Alejandra Barrales
Enrique Galván Ochoa
Foto
D
esde febrero 2012 México forma parte de los países que incluyen en su Constitución el derecho humano al agua. De este modo, tanto el acceso como la disposición y el saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible están incluidos bajo este derecho. Pero ya lo dijo el líder priísta del Senado, Emilio Gamboa Patrón, la Constitución se viola todos los días… y no hay problema. La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas declaró el 22 de marzo de cada año Día Mundial del Agua. En México no hay mucho que celebrar: dos millones de hogares no reciben agua por tubería. De acuerdo con el Inegi, de los más de 32 millones de hogares, 93 por ciento recibe agua dentro de su propiedad… pero no todos diariamente (ver gráfica).
Coca-Cola
Si buscan una explicación a la dura resistencia para que los refrescos azucarados paguen más impuestos, a fin de contribuir con el gobierno mexicano a atender a los enfermos de diabetes, entre otros males, lean lo siguiente: Fomento Económico Mexicano, o Femsa, el más grande embotellador de Coca-Cola en América Latina, dio a conocer que sus accionistas aprobaron el pago de 9 mil 221 millones de pesos como dividendo de sus títulos que están en libre flotación. Un peso más por cada litro de Coca-Cola no los dejaría en la pobreza.
Chapulina
El nombre de Ximena Puente de la Mora, comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), apareció en el lugar número seis en la lista de plurinominales del PRI por la quinta circunscripción, que incluye al estado de Colima. Su gestión al frente del instituto –que concluye el 31 de marzo–, deja claroscuros. Se echó a andar la Plataforma Nacional de Transparencia, misma que la Auditoría Superior de la Federación calificó de deficiente y con trabas para que los mexicanos tengan acceso a la información. En noviembre de 2017, Ximena votó en favor de mantener en secreto la información sobre la compra que hizo Emilio Lozoya –como titular de Pemex– de la planta Agro Nitrogenados por 275 millones de dólares. Ese fue uno de los motivos por los que, cuando en noviembre de 2016 se inscribió como aspirante al cargo de fiscal anticorrupción, las organizaciones civiles manifestaron su rechazo. Ahora que aparece en la lista priísta se despejan las dudas: siempre estuvo al servicio del gobierno, y seguirá estando ahora en el Congreso.
El origen del dinero
Brincó a tema de campaña la riqueza personal de Alejandra Barrales y su origen. El aspirante priísta al gobierno de la capital, Mikel Arriola, dice que su fortuna ha crecido exponencialmente en los últimos seis años, y reclama que explique cómo se hizo de su fortuna, que incluye bienes raíces en México y el ya famoso departamento de Miami. Por otro lado, Arriola asegura que la candidata del frente mintió sobre la cuantía de su riqueza. Es mayor a la que admite tener.
Ombudsman social
Asunto: despojo
Quiero hacer del conocimiento del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, que tras el sismo del 19 de septiembre he sido despojada del predio ubicado en Ámsterdam 25, colonia Hipódromo Condesa. El actuar de las autoridades de la delegación Cuauhtémoc, que se han conducido, al parecer, coludidas con las personas que invadieron mi patrimonio familiar, muestra el atropello y despojo del que he sido víctima. La Secretaría de Obras Públicas me hizo entrega del predio (el edificio se derrumbó tras el sismo y lo demolieron) el 23 de febrero de 2018. Cuál fue mi sorpresa cuando me di cuenta de que había vuelto a ser invadido (esta es la tercera vez, las anteriores fueron en 2005 y 2015, y en esas dos ocasiones gané el juicio). Ahora, tras la nueva invasión, levanté un acta el 16 de marzo de 2018 y cuando fui a ver cómo iban las diligencias, me informaron que el predio había sido acreditado por otra persona. ¿Cómo es posible, que si la propia delegación Cuauhtémoc tiene el antecedente de mis denuncias anteriores por invasión, que de la noche a la mañana diga que le salió otro dueño, así de la nada?
Cristina Pérez Miranda
R: Mancera ya se está yendo. Tal vez todavía tenga tiempo de atenderla.
Twiteratti
No se quejen, las pensiones de México son las mejores del mundo; si no, pregúntenle a los ex presidentes, ministros de la corte, etcétera.
Sergio Ramirez @chekomex
Oigan, ¿y si dejamos de hablar de La Niña bien un ratito y mejor hablamos de que, quien fuera presidenta del @INAImexico, doña Ximena Puente, va a ser diputada plurinominal por el PRI y que es un escándalo?
@jainapereyra
Tanta campaña de odio antirruso por parte de USA, argumentando la manipulación de elecciones, para quedar en ridículo gracias a su Facebook y su Cambridge Analytics, como los eternos intervencionistas que niegan ser.
Odiseo Dietrich @SinsajoOdi
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa
Foro: elforomexico.com/encuestas/
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Crisis profunda, recuperacion mediocre

Crisis profunda, recuperación mediocre
Alejandro Nadal
 
 
 
L
a prensa internacional de negocios se encuentra confundida. Por una parte festeja las noticias económicas que parecen indicar que vivimos una recuperación firme y duradera. Por ejemplo, recientemente celebró la nueva de que la economía de Estados Unidos había cumplido 92 meses de crecimiento económico ininterrumpido. Los titulares se escribieron en automático: La recuperación se consolida.
Pero, por otro lado, esa misma prensa recibe con desaliento todas aquellas informaciones susceptibles de mostrar que el desempeño económico sigue siendo mediocre.
El primer lugar de los titulares con las buenas noticias está invariablemente reservado para el crecimiento del PIB en Estados Unidos. Sin embargo, el crecimiento en 2017 apenas alcanzó 2.3 por ciento y ese nivel de expansión fue más bajo que el rebote que siguió a la pasada recesión. Muchos comentaristas piensan que los recortes a los impuestos introducidos por la administración Trump permitirán alcanzar un crecimiento superior. La realidad es que el efecto se dejará sentir por una única ocasión el año que viene y, además, con las cicatrices que ha dejado la crisis financiera no es del todo seguro que ese efecto sea significativo.
Otra muy bien recibida pieza de información es la que concierne a la caída del desempleo a niveles históricos. Desgraciadamente, casi nunca se informa que una parte importante de los nuevos empleos generados por la recuperación corresponde a puestos de baja calidad, sin beneficios y sin perspectivas de largo aliento. Y tampoco hay espacio en las noticias, salvo raras excepciones, para decir que esa medida de desempleo es la más estricta y que si se consideran los demás aspectos del mercado laboral se podrá observar que la reducción en la tasa de desempleo también depende en buena medida de la salida de mucha gente de la fuerza de trabajo. Es decir, muchos que han buscado empleo infructuosamente durante demasiado tiempo han preferido abandonar la búsqueda activa de empleo y, de acuerdo con las estadísticas laborales, han dejado de calificar como desempleados en sentido estricto. Para decirlo como los nuevos macroeconomistas clásicos, esos ya no son desempleados y hoy están de vacaciones.
El boletín de noticias casi nunca tiene espacio para informar que los salarios siguen estancados. Esta preocupante tendencia, que perdura desde la primera mitad de la década de los 70, no es revertida por las fuerzas que hoy nos llevan por el camino de la recuperación. La deficiencia crónica en la demanda agregada que este comportamiento de los salarios ha traído aparejada ha tenido que ser compensada mediante múltiples episodios de inflación en los precios de diferentes tipos de activos o burbujas. Pero aún ese tipo de episodios no fue suficiente y los hogares tuvieron que recurrir al endeudamiento para mantener sus niveles de consumo y de vida. Hoy, el mediocre ritmo de crecimiento que marca esta recuperación se debe en buena medida al desendeudamiento que practican los distintos agentes de la economía mientras buscan equilibrar sus hojas de balance.
La prensa de negocios tampoco elabora sobre el tema una postura de política monetaria, que ya cumple nueve años de mantenerse en la región de las tasas de interés cercanas a cero. El acrónimo en inglés para esta postura, ZIRP, ha estado presente en todo el debate sobre la recuperación. Pero ahora que la Reserva Federal (Fed) ha comenzado a incrementar la tasa de interés de referencia, tal pareciera que el tema de la normalización ha desplazado al ZIRP.
Todavía no se alcanza la meta de inflación que la Fed considera adecuada para una expansión saludable, y cualquier signo que parezca indicar fragilidad en la recuperación es visto con recelo. Todo mundo contiene la respiración mientras el Comité de Operaciones Abiertas de la Fed ajusta su calendario de incrementos futuros de la tasa de interés. Otra señal de que todavía estamos lejos de los festejos para celebrar el fin de la crisis.
Además, si bien es cierto que en Estados Unidos se detuvo el programa de flexibilización cuantitativa desde octubre de 2014, para esa fecha la Reserva Federal ya había acumulado más de 4.5 billones (castellanos) de dólares en su hoja de balance. Ese programa de compras de activos sirvió más que nada para apuntalar a los bancos y para canalizar recursos hacia la especulación. No se utilizó para incrementar el crédito al consumo y la inversión productiva. De todos modos, toda esa liquidez que se inyectó al sistema financiero no se ha podido reabsorber y sigue impulsando los espíritus animales en la bolsa de valores. Y a todo esto, habría que señalar también que en Europa todavía ni siquiera se termina la flexibilización (aunque el Banco Central Europeo ha bajado el ritmo en la compra de activos) y se está más lejos de comenzar el periodo de normalización.
El escenario no es brillante para el futuro inmediato de la economía mundial, por más que la prensa de negocios quiera ofrecer un bonito paisaje para hacernos olvidar las cicatrices profundas que quedan después de la crisis.
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