EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

sábado, 29 de abril de 2017

La finca amurallada

La finca amurallada Gustavo Esteva
N uestras formas de entender lo que pasa se vuelven rápidamente obsoletas, ante hechos sin precedente que no encajan en el marco mental dominante. Lo mismo ocurre con luchas convencionales, que se vuelven ineficaces o hasta contraproducentes. Al mismo tiempo, como se están sacudiendo hasta sus cimientos las anquilosadas estructuras dominantes y entran en crisis creencias muy arraigadas, aparecen peligrosas reacciones fundamentalistas. La confusión aumenta. Necesitamos velas que nos permitan ver en esta oscuridad. Las que se prendieron la semana pasada en el seminario de reflexión crítica, Los muros del capital, las grietas de la izquierda, convocado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, iluminan muchos aspectos de la compleja realidad que enfrentamos, cada vez más violenta y cínica. El 12 de abril el subcomandante insurgente Moisés explicó cómo y por qué el mundo capitalista es una finca amurallada. Narró lo que le platicaron abuelos y abuelas, bisabuelos y bisabuelas. En tiempos como éstos, necesitamos mirar al pasado para poder otear el porvenir. Recordaron ellas y ellos cómo era trabajar en las fincas, hacer la tarea, sufrir el castigo de caporales, mayordomos, capataces… Cómo el patrón –el dueño– se disfraza a veces de soldado. Y cómo la resistencia a todo esto no llegó muy lejos cuando se colgaron de alguien que los encabezara, por lo que tuvieron que aprender a hacerlo en colectivo. De todo eso platicó el subcomandante Moisés, porque las, los zapatistas ven “que hoy estamos entrando de nuevo en esto. En el capitalismo de hoy no existen países […] Lo va a convertir en finca el mundo. Los va a hacer en pedazos, como de por sí así está […] Va a ser un grupo nada más de patrones-gobierno […] El que manda ya no es el que manda. El que manda son el patrón capitalista […] Esos gobiernos […] son capataces. Los mayordomos: los gobernadores. Los presidentes municipales son los caporales. Todo está al servicio del capitalismo” (http://enlacezapatista.ezln.org.mx). La disputa por los recursos públicos es parte de la lucha social y política. Por muchos años, múltiples grupos concentraban sus empeños en conseguir recursos del gobierno e influir en la orientación de políticas y programas. Tenemos que seguirlo haciendo, especialmente para resistir lo que hacen los gobiernos. Pero debemos tener presente que estamos ante una nueva situación. De un lado, los gobiernos han aprendido a hacer caso omiso de las reivindicaciones populares, no importa cuánta presión se ejerza sobre ellos. De otro lado, los llamados programas sociales son instrumentos de control y manipulación. Buscan la domesticación de la gente y en muchos casos tienen carácter contrainsurgente. El despojo que ca­racteriza la fase actual de acumulación de capital y abarca desde los territorios indígenas hasta los derechos de los trabajadores se realiza con el respaldo de todos los medios legales e ilegales de los gobiernos. El Estado-nación mismo, que fue arena privilegiada de expansión del capital, es hoy obstáculo para el capital globalizado, que lo ha estado desmantelando.Debemos tomar en cuenta todo eso al concebir y organizar las luchas actuales. Además, debemos actuar a sabiendas de que el capitalismo, como nos dicen los zapatistas, está convirtiendo en finca el mundo. Transforma a todos los gobiernos en meros administradores de pedazos de esa finca. Reciben migajas del pastel por cumplir su función, sea directamente, con la malversación de los recursos públicos, o indirectamente, con operaciones como la del narco. La disputa electoral, bajo estas condiciones, se libra entre quienes aspiran a convertirse en capataces, mayordomos o caporales. Ninguno de ellos será patrón. Estarán a las órdenes de los dueños nacionales y trasnacionales, que han convertido lo que aún llamamos Estado en una sociedad anónima en que los partidos representan a grupos de accionistas, no a la gente. Se reúnen periódicamente para elegir un consejo de administración al servicio de un patrón, del capital, que tiene cada vez más carácter trasnacional. ¿Qué vamos a hacer?... El mundo se va a convertir, quiere convertirlo en su finca el capitalismo. ¿Qué vamos a hacer?, nos pregunta el sub Moisés. Véanlo donde viven, donde están, si no están ahí en la mierda del capitalismo y qué hacer ahí con eso. Porque eso es lo que está haciendo el capitalismo ahora. Las elecciones en el estado de México se llenan cada vez más de palabras vacías, de promesas y de trampas. Tienen claramente un carácter nacional. ¿Tiene sentido seguir jugando ese juego? ¿Podemos todavía poner los huevos en esa canasta, con la ilusión de recuperar el Estado, meros pedazos de la finca? ¿Debemos participar en la elección de caporales, mayordomos o capataces con la ilusión, alimentada contra toda experiencia, de que los nuevos harán menos agresiva y dañina la administración de la finca? Hasta hace poco tiempo no parecía haber opción. Se votaba por el menos malo o para evitar que llegara alguien peor. Pero hoy existe un camino alternativo. La resistencia organizada toma ya forma y perfil. La respuesta está en el aire. Viene de abajo. gustavoesteva@gmail.com Subir al inicio del texto

OEA: aislar y tutelar a Venezuela

OEA: aislar y tutelar a Venezuela Carlos Fazio /II
T ras ser exhibida la participación orgánica del se­cretario general de la Or­ganización de Estados Ame­ricanos (OEA), Luis Alma­gro, en los planes del Pentágono para desestabilizar Venezuela y aplicar la Carta Democrática Interamericana como coartada para una intervención militar humanitaria, el 10 de junio de 2016 el ex presidente y actual senador uruguayo José Mujica hizo pública una carta que le envió a su ex ministro del Exterior el 18 de noviembre del año anterior, donde le decía que los reiterados hechos le habían demostrado que se había equivocado al apoyarlo en su candidatura a la OEA, y que frente a tus silencios sobre Haití, Guatemala y Paraguay, entiendo que sin decírmelo, me dijiste adiós. Mujica le enfatizaba a Almagro que había que servir de puente entre todos los venezolanos: Venezuela nos necesita como albañiles, no como jueces, y le advertía que otra vía a la autodeterminación podría tener fines trágicos para la democracia real venezolana. Culminaba su misiva, señalando: Lamento el rumbo por el que enfilaste y lo sé irreversible, por eso ahora formalmente te digo adiós y me despido. Sobre ese diferendo con Pepe Mujica, Almagro ha guardado silencio. Elípticamente ha dicho que ha sido coherente y que no ha cambiado sus posiciones ni medio milímetro. Durante años militó en el Partido Nacional (o Blanco), y en 1999 se sumó al Movimiento de Participación Popular (MPP), el frente de masas de los tupamaros a la salida de la dictadura militar, donde se fue acercando a las posiciones mujiquistas. No obstante, en su ADN político Almagro nunca dejó de ser blanco. Y tras su llegada a la OEA se ha refugiado en el nacionalismo principista, liberal, y en el respeto a las leyes para reforzar la democracia. El mismo principismo y respeto a las leyes que en enero de 1962 llevaron a los dirigentes del gubernamental Partido Nacional, Benito Nardone y Eduardo Víctor Haedo, a vender el voto de Uruguay al entonces secretario de Estado estadunidense, Dean Rusk, para expulsar a Cuba del organismo. Entonces, como ahora, Estados Unidos sólo aceptaba la obediencia ciega de los presidentes de los países del área. Con la zanahoria de los recursos de la Alianza para el Progreso de la administración Kennedy, en la conferencia de San Rafael, en Punta del Este, tras varios meses de poner en cuarentena al gobierno de Fidel Castro, Washington logró expulsar a Cuba de la OEA con los mismos medios de persuasión que en el presente: con espionaje, amenazas, sobornos y chantajes. El voto de Haití, bajo la dictadura de Duvalier, costó 15 millones de dólares y un hospital. Y a última hora, después de reunirse con Haedo y Nardone y negociar préstamos y modalidades, mister Rusk consiguió el voto decisivo. Como señaló la prensa de entonces, el gobierno uruguayo vendió el voto del país a cambio de un puñado de dólares en un año electoral (Diario Acción, 31/1/1962). Ya entonces, la OEA era una farsa jurídica piadosamente aceptada por algunos países y tolerada forzosamente por otros. A diferencia del presente −cuando el presidente Enrique Peña Nieto y su canciller, Luis Videgaray, se han convertido en la punta de lanza de la administración Trump en la OEA para intervenir a Venezuela−, México, representado dignamente por Manuel Tello, fue el único país que no se sometió a los dictados de Washington y siguió manteniendo relaciones diplomáticas con Cuba ­revolucionaria. En la actualidad, la diplomacia de guerra de Washington al servicio de las corporaciones petroleras ha logrado articular a Almagro con Peña Nieto y Videgaray, quienes han puesto a México como centro de operaciones de la contrarrevolución cubana y venezolana. En la coyuntura, la misión encomendada a Videgaray y al representante mexicano en la OEA, el protagónico Luis de Alba, ha sido desplazar la mesa de diálogo entre el gobierno de Maduro y la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), auspiciada por la Unasur y el Vaticano –y bajo la observancia de los ex presidentes de Estado y de gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos−, y poner en escena lo que Estados Unidos denominó grupo de amigos, como vía para abrir una etapa de tutelaje bajo los parámetros de la OEA, conducente a legitimar una resolución no constitucional y violenta del conflicto interno venezolano, ya sea a través de la guerra financiera o una invasión militar directa bajo disfraz humanitario. Como dijo la secretaria de Re­laciones Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez, recuperando una frase de Julio Cortázar, estamos en la hora de los chacales y las hienas. Los chacales van por el petróleo venezolano y las hienas por lo que sobre del festín. Respecto a México, según señalaron Lorenzo Meyer, John Saxe-Fernández, Héctor Díaz Polanco y un grupo de intelectuales, ni siquiera el presidente Gustavo Díaz Ordaz −quien asumió la responsabilidad de la matanza de Tlatelolco en 1968− se sometió a los dictados de Washington, y hoy Peña Nieto en lugar de buscar enfrentar la construcción del muro de la ignominia, de manera servil encabeza en la OEA a un grupo de países que de manera sumisa se adhieren al golpeteo de Donald Trump, enemigo declarado de México, contra Venezuela. El nuevo liderazgo de México en la OEA (Michael Fitzpatrick dixit) se complementa con el papel que Trump ha dado a las fuerzas armadas mexicanas como guardián militar de su patio trasero. Bajo los bastones de mando de la general Lori Robinson y del almirante Kurt Tidd, jefes del los comandos Norte y Sur del Pentágono, respectivamente, este lunes los secretarios de Defensa y de Marina, Salvador Cienfuegos y Francisco Soberón, serán anfitriones en Cozumel de la quinta Conferencia de Seguridad en Centroamérica (sic), con lo que se amplía y consolida el trabajo sucio y servil de México en función de los objetivos geopolíticos de Estados Unidos. Subir al inicio del texto

Economicismo

Economicismo León Bendesky
R ecién terminó la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). La versión oficial de la situación de la economía internacional se presenta de modo sintético en las siguientes apreciaciones de la directora gerente, Christine Lagarde. Uno: El crecimiento mundial se está afianzando, pero se necesitan políticas propicias para sustentar su ímpetu. La afirmación se refiere a las perspectivas a corto plazo y el remate es evidente, pues en ausencia de esas políticas el movimiento se agotará. Newton sonreiría. Dos: La productividad permanece estancada y las perspectivas de crecimiento a mediano plazo siguen opacadas por vulnerabilidades agudas y persistentes. O sea, cuando llegue ese mediano plazo no se sabe qué ocurrirá con dichas vulnerabilidades. Ojo: los economistas hablan con mucha soltura del corto, mediano y largo plazos, sin precisar de modo suficiente cuándo ocurren. Vivimos, sin embrago, en el corto plazo de manera cotidiana. Tres: La integración comercial y financiera produjo enormes beneficios, pero algunos grupos han quedado excluidos. Algunos grupos es un eufemismo. Elude identificar a esos grupos, ya sea en las economías desarrolladas, las emergentes o, de plano, las atrasadas. Evita hablar de la desigualdad, la precariedad y la pobreza que no logran abatirse a pesar del crecimiento registrado del producto y de las políticas públicas que se aplican. Cuando se alcanza algún avance, la evidencia es que no se sostiene en el tiempo. El malestar es recurrente. Cuatro: Algunas naciones del mundo están poniendo en tela de juicio el marco multilateral. Valdría la pena que el FMI, organismo multilateral por excelencia, junto con el BM y la Organización de las Naciones Unidas dijeran a las claras cuáles son esas naciones. Pero eso no parece ser elegante. Estados Unidos y Gran Bretaña son parte de ese grupo, y no son los únicos. También contribuyen con las cuotas. Cinco: Sustentar la recuperación para sentar los cimientos de una economía mundial fuerte. La conclusión no sigue la lógica del planteamiento presentado. Tan es así, que en el comunicado final de la reunión se evitó usar siquiera el término de proteccionismo que ahora enarbola nada más y nada menos que el gobierno de Estados Unidos. Era éste un momento propicio para confrontar el proteccionismo como desafío de las políticas auspiciadas por el FMI, es decir, por los mismos personajes –o sus remplazos– que se reunieron en Washington, los que plantearon la apertura comercial y financiera a ultranza. La burocracia económica internacional de más alto nivel, que incluye a los representantes de los países miembros del FMI, no tiene mucho que decir. Las políticas económicas se adaptarán, sí, y México es un caso en cuestión. Lo que no se advierte cómo es que eso soporte un crecimiento más grande, con mayor convergencia entre niveles de desarrollo y mayor inclusión social interna. Así que la arenga del FMI que pretende que en la estructura multilateral los países alcancen un crecimiento más balanceado y que genere más oportunidades para todos no tiene asidero, es repetitiva y se agota. Además, ahora se añade al análisis propuesto que los gobiernos han de anticipar los efectos del cambio tecnológico y la integración económica, con el fin de equipar a sus poblaciones para obtener los beneficios. Muchos objetivos de política para muy pocos instrumentos disponibles. Hoy, en México, parece que se ha creado cierta complacencia con las condiciones de la economía. Como tendencia, respecto de la situación pre Trump parece que aún aguantan. Pero dependemos de él como antes de las exportaciones. Hay, en este marco, cuestiones que atender. La actividad productiva no se derrumbó. La demanda tampoco, sobre todo en el rubro del consumo. Pero el peso es muy sensible y ni siquiera a los hechos, sino incluso a las meras declaraciones. Hace semanas tendía a recuperar valor respecto del dólar y apenas repitió Donald Trump su rechazo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte y volvió a depreciarse. Las autoridades financieras dicen que hay espacio para que se revalúe, basado en eso que llaman indicadores fundamentales, pero el caso es que la volatilidad sigue, las relaciones con Estados Unidos no se aclaran y nadie puede saber dónde quedará la paridad. La respuesta ha sido subir las tasas de interés, lo que cambia, aunque sea todavía sólo de modo incipiente, las condiciones del financiamiento: precio, cantidad, disponibilidad. Y la inflación también ha ido en aumento. Un poco, sí, pero irremediablemente merma el poder de compra de la gente e incide en la estructura de costos de producción de bienes y servicios. Además, están los precios de los combustibles. La estabilidad se sostiene, como antes, en la holgura de la economía, es decir, en la subutilización de los recursos productivos, especialmente la fuerza de trabajo. Ese es el argumento del banco central. Se escuchan comentarios acerca de que Trump se dará cuenta de las dificultades de cambiar el TLCAN, se dice, que como ocurrió con Fox, no bastaron 15 minutos para resolver el conflicto de Chiapas. No me sumo a esas consideraciones. Además, tampoco comulgo con la cómoda costumbre de separar los asuntos que afectan al país: económicos, por un lado; políticos, por otro, y además los de índole social y de inseguridad pública. Son un mismo fenómeno. No puedo separar la sonrisa del ex gobernador Javier Duarte cuando fue detenido, ni la manera en que se desarrolla el caso penal en su contra. No puedo dejar de lado que estamos ya en la temporada electoral. Subir al inicio del texto

Destruccion neta de biodiversidad

Destrucción neta de biodiversidad Silvia Ribeiro*
¿S e puede medir cuánto vale la vida de un pueblo indígena o campesino? ¿O cuánto vale su muerte? Las empresas que quieren explotar sus territorios y a las cuales esas comunidades les molestan, piensan que sí. Por eso inventaron el concepto de compensaciones por biodiversidad (biodiversity offsets). Así, una empresa minera o hidráulica, una constructora, enormes plantaciones de monocultivos de árboles, o cualquier otro megaemprendimiento que implica devastar un territorio, podría compensar la destrucción, supuestamente conservando biodiversidad en otra parte. Las que más están usando este perverso concepto son mineras, pero otras, como Cemex, no se quedan atrás. La propuesta que se discute en el senado sobre una Ley General de Biodiversidad, de la senadora Ninfa Salinas del PVEM, aunque no nombra esta modalidad específicamente, la facilita a través de los vacíos y las nuevas regulaciones que establece y sobre todo, por el desconocimiento que predomina en la propuesta sobre el rol esencial, histórico y actual, de las comunidades indígenas y campesinas en el cuidado y crianza de la biodiversidad. El concepto de compensaciones por biodiversidad es una mina de oro para las empresas, porque les permite aumentar sus ganancias y aparecer como verdes. Primero ganan con el emprendimiento contaminante que instalen y por salir impunes por la devastación causada. Segundo, se apropian o pasan a gestionar un área de biodiversidad en otra zona, con la que pueden conseguir ganancias adicionales, sea por el incipiente mercado secundario de bonos de compensación por biodiversidad, como por la venta de servicios ambientales, mercados de carbono, o por contratos que podrían firmar para patentar elementos de la biodiversidad, como plantas, insectos o microorganismos que se encuentren en ese predio, como dice la propuesta de ley nombrada. Parte de la estrategia de las empresas para facilitar la operación es denigrar a los pueblos que viven allí, a quienes acusan de que si la empresa no se hubiera hecho cargo, hubieran devastado su territorio, por lo que al desplazarlos, están cuidando la biodiversidad. El desplazamiento de territorio, como bien saben todos los pueblos que lo han sufrido, es una sentencia de muerte para las comunidades, sus culturas, sus formas de vivir y trabajar. Cuando las reubican, las trasladan a zonas que no conocen, que no son fértiles y donde no pueden practicar sus formas tradicionales de sustento. Un ejemplo de compensación por biodiversidad que presenta la minera RioTinto como modelo, es el caso de una mina en Madagascar, a partir de la cual reubicaron a una comunidad. Nunca les informaron que no podría acceder al bosque y que el lugar que les dieron para sembrar eran dunas de arena. El Movimiento Mundial de Bosques fue allí y publicó un informe sobre lo que realmente ocurrió, que muestra el significado de este tipo de compensación. Un modelo, sí, de cómo operan las trasnacionales. (http://tinyurl.com/mdm4gd5) Estas compensaciones parten de las mismas bases teóricas que los mercados de carbono, los pagos por servicios ambientales y el concepto de cero emisiones netas en cambio climático. El supuesto básico es que las emisiones de gases, la contaminación y la devastación, pueden ser compensadas. No se trata de parar la devastación y contaminación ambiental ni la destrucción de la biodiversidad, sino de hacer la contabilidad correcta: si el daño producido supuestamente se compensa en otra parte, la suma total dará cero. Esto de nada sirve para frenar el cambio climático, cuidar la biodiversidad y mucho menos a los pueblos desplazados o a quiénes ya no pueden beber más agua de su río, a quiénes pierden su bosque, su tierra y su sustento. Pero cuantificar la destrucción, permite emitir bonos y créditos comerciables. En el caso del cambio climático, esta operación obvia realidades muy graves. No existe ninguna evidencia de que los mercados de carbono hayan mejorado en nada el cambio climático, aunque sí hay evidencias de las ganancias de quienes comercian emisiones. Pero de todos modos, ya no queda espacio climático para seguir emitiendo, porque el exceso de gases de efecto invernadero de unos cuantos países ha sido tan grande que no hay posibilidad de compensar para seguir emitiendo gases; la única solución real es reducir las emisiones. En el caso de la biodiversidad, el planteo es descabellado, porque la diversidad biológica y cultural son procesos locales, co-evolutivos y de larga historia, no se puede destruir un espacio y pensar que conservar otro lo compensará, mucho menos que se puede arrancar a una comunidad de su territorio. En el contexto de la COP 13 del Convenio de Biodiversidad que se realizó en 2016 en Cancún, esta modalidad de compensación fue un tema entusiasta del Foro de Negocios y Biodiversidad, con empresas de todo el mundo. También integra la visión de la Alianza Mexicana de Biodiversidad y Negocios, formada poco antes de la COP13, integrada por empresas mexicanas y transnacionales como Bimbo, Cemex, Grupo México, Nestlé, Basf, Syngenta, Walmart, Banorte, CitiBanamex, Proteak, BioPappel, Televisa, Masisa, Canaco Cdmx, junto a instituciones y ONG como Cespedes, Pronatura, The Nature Conservancy, Rainforest Alliance, Conservación Internacional México, Reforestamos México, Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, Biofin, Cemda, COBI y Ecovalores, muchas de las cuales han tenido un rol clave en la mercantilización de la biodiversidad. Es importante conocer y no permitir que avancen estas nuevas trampas que justifican la destrucción de la biodiversidad y nuevos ataques a comunidades campesinas e indígenas, sus verdaderos custodios. *Investigadora del Grupo ETC Subir al inicio del texto

La rebelion de los cientificos y la politica profunda

La rebelión de los científicos y la política profunda Hugo Aboites*
H ace unos días, en un sorprendente acuerdo, los partidos mayoritarios en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobaron como de urgente y obvia resolución, nada menos, el exhorto a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para que “sancione a la doctora (una destacada investigadora internacional del cambio climático)… por realizar actividades prohibidas a su nombramiento como investigadora de tiempo completo” (Estenográfica 18/4/17. Páginas 40-42, paréntesis nuestro). Es decir, por transgredir la legislación de la UNAM. El problema real es que la científica tiene una filiación política y la ejerce ocupando un puesto de elección popular. Se ha convertido entonces a la Asamblea en juez que puede determinar quién viola la legislación de una institución autónoma y, luego, llamar a esa universidad a sancionar. Así las cosas, pronto veremos que es de urgente y obvia resolución someter a escrutinio a cualquier institución sospechosa de alguna filiación política, como ya ocurre con la UACM. En otro caso, la golpiza que en el estado de México recibió un universitario hasta hace unos días consejero en la UACM, tiene el sello del desbordamiento de miembros de un partido político contra la universidad. En este descompuesto fin de sexenio desde el campo de la educación y la ciencia se están enviando mensajes que convendría analizar. Así, al mismo tiempo que la crispación de la política electoral han aparecido las protestas de científicos mexicanos. Éstas no son frecuentes, pero cuando aparecen son significativas precisamente porque representan –ya aquí antes se señalaba– a uno de los sectores más confiables, porque están en el extremo opuesto de la política del agandalle y, en México, son un sector preponderantemente público. Eso da a la ciencia en México el sustento adicional de ser una actividad que es vista como orientada al bienestar social. El vendaval de recortes pone en peligro la formación de futuras y numerosas generaciones de científicos y profesionistas de alto nivel y el mismo rector Graue (UNAM) se ha unido a la exigencia pública: “las instituciones de educación superior –dice– empezaremos a levantar la voz para exigir… un presupuesto suficiente para la ciencia…” ( Yucatán Informa 26/4/17). Pero la ciencia, el conocimiento encarnado en personas e instituciones, no sólo es amenazado por los recortes, también en el centro del país por la imparable lógica de lucha electoral que en momentos en que se siente amenazada llega a extremos y no duda en irrumpir en las casas del conocimiento. Y por muy científicos que sean, como vimos en el caso de la investigadora, éstos no quedan al margen. Es llevada a la arena político electoral. A pesar de todo, universitarios, científicos y maestros resisten y su resistencia cambia incluso el panorama. Un conjunto importante de universidades públicas autónomas y una destacada institución privada, junto con la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) se pronunciaron hace unos días (20/4/17, La Jornada) por la entrega del presupuesto legal de la UACM. Destacadas personalidades ya se manifiestan a favor de la científica perseguida. Y, por otro lado, después de cinco años de protestas, desde la misma SEP-INEE, se confirma que la oposición de los maestros ha vuelto terminalmente inoperante la reforma educativa. Su éxito era visto como contribución a la permanencia de un partido en la Presidencia, pero el propio Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación la ha convertido en una desventaja electoral. Dice su saliente presidenta Schmelkes: de mantener la SEP la cifra de 150 mil maestros evaluados por año, el proceso terminaría hasta 2027. “Y entonces –continúa– prácticamente estaremos claudicando al Servicio Profesional Docente, y al claudicar al Servicio Profesional Docente, estamos claudicando a la reforma educativa” ( Agencia Reforma, 12/4/17). ¡Tres sexenios tomaría la primera ronda de evaluación! La enorme ventaja de este periodo es que las universidades, la escuela y los científicos que protestan, están teniendo una experiencia que les permite sopesar, en primer lugar, si todavía es válida la tesis de que el conocimiento y la política no deben mezclarse. En segundo lugar, pueden reconocer que la escuela, la universidad y la ciencia (como lo han demostrado en redes, en la calle, en la prensa, en las gestiones) han tenido indicios de que sí pueden ejercer el enorme peso político que han tenido en muchos momentos de la historia. No en el sentido de la política panfletaria y ni siquiera en la directamente electoral, sino en la política profunda, la que marca los grandes rumbos del país. Los estudiantes del 68, las declaraciones y la marcha del rector Barros Sierra, no se colocaron en la órbita de los partidos, pero al defender la escuela y la universidad (y ahora la ciencia) crearon espacios y horizontes de poder, de autonomía y de libre conocimiento que siguen siendo referentes del otro país a construir. Más que una nación de política de masas amorfas, convocadas por despensas, tinacos y monederos electrónicos, existe un país de comunidades y autonomías capaces de desenterrar y fortalecer el mosaico de culturas y pueblos que finalmente somos, y construir sobre eso y desde la educación, la otra política, la profunda, que obligue a los partidos a una altura de miras que el actual y hostil mecanismo político-electoral es incapaz de proporcionar. *Rector de la UACM Subir al inicio del texto

La "oposicion democratica" en Venezuela: peor que el fascismo

La oposición democrática en Venezuela: peor que el fascismo Atilio A. Boron *
L a secuencia de los acontecimientos que tienen lugar en la República Bolivariana de Venezuela demuestran que la estrategia de la mal llamada oposición democrática es una conspiración sediciosa para destruir el orden democrático, arrasar las libertades públicas y aniquilar físicamente a las principales figuras del chavismo, comenzando por el mismísimo presidente Nicolás Maduro, su familia y su entorno inmediato. Los opositores están recorriendo metódicamente los pasos indicados por el manual desestabilizador de no violencia estratégica (¡sic!), del consultor de la CIA Eugene Sharp. No puede haber el menor equívoco en la interpretación de las criminales intenciones de esa oposición y de lo que, si llegaran a triunfar, serían capaces de hacer. Si sus jefes lograran involucrar militarmente a Estados Unidos en la crisis venezolana propiciando la intervención del Comando Sur –con la tradicional colaboración militar de los infames peones de Washington en la región, siempre dispuestos a respaldar las aventuras de sus amos del Norte– arrojarían una chispa que incendiaría la reseca pradera latinoamericana. Las consecuencias serían catastróficas no sólo para nuestros pueblos, sino también para Estados Unidos, que seguramente cosecharía, como en Girón, una nueva derrota en nuestras tierras. Esa es la apuesta de esta oposición, canallescamente exaltada por la prensa hegemónica mundial –como antes lo hiciera con los combatientes por la libertad en Nicaragua y, después, en Libia e Irak–, que miente descaradamente al presentar lo que realmente está ocurriendo en Venezuela. La tentación de la derecha venezolana, de internacionalizar el conflicto y atraer al músculo militar del imperio, cobró nuevos bríos al conocerse las recientes declaraciones del jefe del Comando Sur, almirante Kurt Tidd, ante la Comisión de Fuerzas Armadas del Senado de Estados Unidos y, sobre todo, cuando se hizo pública la designación de Liliana Ayalde como subjefa civil del Comando Sur. Ella se desempeñó como embajadora de Estados Unidos en Paraguay en vísperas del golpe parlamentario contra el gobierno de Fernando Lugo, ocasión en que se movió tras bambalinas para garantizar el éxito de los golpistas. Luego de unas breves vacaciones retornó a la región para ocupar el mismo cargo pero esta vez en Brasilia, donde alentó y auspició el derrocamiento institucional de Dilma Rousseff. Consumada su obra regresó a Estados Unidos en busca de nuevas misiones desestabilizadoras y la encontró en el Comando Sur. En otras palabras, la número dos de esa organización es mucho más peligrosa que su jefe. Hija de un médico colombiano radicado en Estados Unidos, Ayalde es una temible experta en demoliciones políticas y fue designada (¡seguramente por obra del azar!) para el cargo que hoy ocupa desde febrero del año en curso, en coincidencia con la intensificación de las protestas violentas en contra del gobierno bolivariano. Según puede leerse en el sitio web del Comando Sur, su misión es monitorear el desarrollo y refinamiento de la estrategia regional del Comando Sur y sus planes de cooperación en materia de seguridad. Lo que la oposición democrática venezolana desea es precipitar una violenta transición al poschavismo, reditando en la patria de Bolívar y Chávez la tragedia ocurrida en Libia o Irak. Ese es su plan. El modelo que se desprende de las desaforadas e irresponsables arengas violentistas de sus líderes y lo que el Comando Sur y su tenebrosa subjefa tienen en carpeta. Pocas designaciones podrían haber sido más oportunas que ésta para alentar a los sectores violentos de Venezuela. Y pocas actitudes serían más suicidas del gobierno venezolano que pretender apaciguar a los violentos con concesiones de distinto tipo. Desgraciadamente ha llegado la hora de los hornos y sólo podrá verse la luz, como decía José Martí, si el Estado aplica todo el rigor de la ley y apela a la eficacia de su fuerza para someter sin miramientos el vandalismo de la derecha y aplastar el huevo de la serpiente antes de que sea demasiado tarde. ¿Fascistas? Sí, por sus métodos, similares a los empleados por las bandas armadas de Mussolini y Hitler para aterrorizar a italianos y alemanes sembrando destrucción y muerte por la nueva oleada terrorista; fascistas por su contenido político, pues su propuesta es intrínsecamente reaccionaria al pretender borrar de un plumazo, como infructuosamente se intentara en el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, todas las conquistas populares alcanzadas desde 1999 en adelante. Fascistas también por la absoluta inmoralidad e inescrupulosidad de sus líderes, que alimentan el fuego de la violencia, incitan a sus bandas de lúmpenes y paramilitares a atentar contra la vida y la propiedad de los venezolanos y las agencias e instituciones –hospitales, escuelas, edificios públicos, etcétera– del Estado y que no se arredran ante la posibilidad de sumir a Venezuela en una cruenta guerra civil o, en el improbable caso de prevalecer, convertir a ese país en un abominable protectorado estadunidense. Dicho todo lo anterior, los opositores venezolanos son peores que los fascistas en la medida en que éstos conservaban, por lo menos, un cierto sentido nacional. Sus congéneres italianos y alemanes ni remotamente se arrastraron en el fango de la política internacional para ofrendar sus países a una potencia extranjera como lo hace, hundida para siempre en eterna ignominia, la derecha venezolana, que alternativamente gime o aúlla para que su patria, la patria de Simón Rodríguez y Francisco de Miranda, de Simón Bolívar y Hugo Chávez, se convierta en una abyecta colonia estadunidense. Tratarlos de fascistas sería hacerles un favor. Son mucho peores y más despreciables que aquellos. * Artículo originalmente publicado en Rebelión Subir al inicio del texto

viernes, 28 de abril de 2017

Mexico SA

México SA Trump dice que no, pero sí Pégame, pero no me dejes Videgaray: ¿fue o es real? Carlos Fernández-Vega
Q ue siempre no, o, si se prefiere, que no pero sí. Ya lo dijo el energúmeno de la Casa Blanca: por ahora, Estados Unidos no abandonaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y su renegociación es muy posible, aunque advirtió que quedaría fuera del mecanismo trilateral si México y Canadá no se agachan lo suficiente para lograr un trato justo para todos (léase mucho más ventajoso para los gringos). Pero más allá de que con Donald Trump resulta imposible mantener una ruta crítica medianamente aceptable y coherente en lo que se refiere a la eventual renegociación del TLCAN, pues en público dice una cosa y en corto procede en sentido contrario, el gobierno peñanietista se mantiene congelado en espera de que un milagro guadalupano lo saque del aprieto y le resuelva el entuerto. Desde sus tiempos de campaña electoral Trump prometió acabar con el citado mecanismo trilateral (cuando menos en los términos y el alcance que ahora se conocen), es decir, desde hace más de un año el energúmeno incorporó esta oferta a su agenda prioritaria de gobierno, en caso de llegar a la Casa Blanca. Y llegó, pero el gobierno peñanietista no movió un dedo para encontrar alternativas viables y así evitar una probable sacudida económica en caso de que Trump cumpliera su promesa electoral. De tiempo atrás en el circuito oficial se presume que México cuenta con una red de 12 Tratados de Libre Comercio con 46 países; 32 acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones, y nueve Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración. Además, participa activamente en organismos y foros multilaterales y regionales (como OMC, APEC, OCDE y Aladi). ¡Felicidades!, pero en materia de comercio exterior México depende en grado sumo de un solo mercado: el de Estados Unidos, hacia el que destina el 80 por ciento de sus exportaciones (recuérdese que esta República maquiladora importa para poder exportar, manufacturas sobre todo) y del que proviene un porcentaje similar de productos. Entonces, de los 46 grandes mercados que se cacarean 45 se han despreciado o desperdiciado, porque la mira, y la creciente dependencia, únicamente está puesta en el vecino del norte. Entonces, Trump hoy dice que su país no se va del TLCAN; al rato que sí y después que quién sabe, pero lo cierto es que cada que el energúmeno abre la boca –y lo hace seguido– o escribe en tuit –ídem– se zarandea la de por sí frágil economía mexicana, con el consecuente espectáculo: enloquecidos funcionarios gubernamentales (de Los Pinos para abajo) corriendo de un lado para el otro en su intento –igual de permanente que de infructuoso– de convencer a propios y extraños que todo marcha muy bien en la relación bilateral, bajo el mantra oficial de pégame, pero no me dejes. Allí quedan los dichos del –momentáneamente– aliviado aprendiz que despacha en la Secretaría de Relaciones Exteriores, en el sentido de que la posibilidad de que Estados Unidos se retirara del TLCAN fue real (así, en tiempo pasado), aunque la medida estaba destinada a presionar al Congreso estadunidense. Sí fue una posibilidad real, tenemos confirmado que es algo que se estaba considerando, pero la decisión no estaba tomada. Por ello, según su versión, el arrojado inquilino de Los Pinos telefoneó a Trump (tal vez lo amenazó con recuperar California, cuando menos, de acuerdo con la advertencia del propio Luis Videgaray de revisar todos y cada uno de los tratados internacionales, empezando por el ominoso tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848), y asunto resuelto. Entonces, feliz y realizado, el ex ministro del (d) año retomó su novela rosa: México y Estados Unidos han dado grandes pasos en su relación a través del diálogo en los primeros cien días de gobierno del presidente Trump. Hemos generado una dinámica respetuosa a través del diálogo. Hemos avanzado enormemente, en la dirección correcta… en espera, claro está, de un nuevo trumpazo y sin acción alguna encaminada a lograr la diversificación de mercados para México y sus 46 tratados comerciales. Ayer mismo la versión gringa de la Chimoltrufia retomó el asunto sólo para pasar de lo que declaró la semana anterior (el TLCAN es un desastre para la economía de Estados Unidos; lo que pactamos con México y Canadá es un desastre, y vamos a revisar el tratado, y en las próximas semanas mi gobierno tomará decisiones importantes sobre qué hacer) a una versión romántica (“más que revocar el Tratado), lo que sería un shock bastante fuerte para el sistema, lo renegociaremos, pero si no logro conseguir un trato justo para Estados Unidos lo terminaré… Yo iba a sacar a nuestro país en dos o tres días, pero el presidente de México y el primer ministro de Canadá (los respeto mucho, tenemos una relación increíble) me llamaron y accedí a renegociar”. Y se quedó tan tranquilo. Y así, en el cuento de nunca acabar. En vía de mientras, el Inegi informó que al cierre de marzo de 2017 la balanza comercial mexicana registró un déficit de 183 millones de dólares (contra un superávit de 684 millones en febrero), para totalizar un saldo negativo de 2 mil 793 millones en el primer trimestre del año. El citado organismo detalló que en marzo de 2017 el valor de las exportaciones petroleras fue de mil 719 millones de dólares, monto integrado por mil 306 millones de ventas de petróleo crudo y 413 millones de envíos de otros productos petroleros. Ese mes el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación se ubicó en 42.07 dólares por barril, menor en 3.09 dólares respecto a la del mes previo, pero mayor en 12.62 dólares en comparación con la de igual mes pero de 2016. En cuanto al volumen de crudo exportado, el Inegi detalló que llegó a mil un millones de barriles diarios, nivel inferior a los mil 217 millones de barriles de febrero de este año y al de mil 63 millones de barriles diarios de marzo de 2016. Por su lado, en el tercer mes de 2017 la importación de bienes de consumo petroleros (gasolina y gas butano y propano) se incrementó la friolera de 86 por ciento. Las rebanadas del pastel Cien días de gobierno cumple el energúmeno, y los medios destacan que registra la más baja aceptación para un ocupante de la Casa Blanca en un periodo similar. Cierto, pero, ¿qué pasa con la debacle de EPN, con la menor aprobación de todos los tiempos desde que en México se hacen encuestas en ese sentido?... Y el dolarito a 19.44 trumpeados pesitos. Twitter: @cafevega cfvmexico_sa@hotmail.com Subir al inicio del texto

Dinero

Dinero Los acaudalados vecinos mexicanos de Trump Los choferes no están de acuerdo con el tarifazo Expira el martes el plazo para la declaración fiscal Enrique Galván Ochoa
¿Q uiénes son los mexicanos adinerados cercanos al corazón –o al menos al lujoso penthouse– del presidente Trump en Manhattan? El portal ChedrauiLeaks.org, patrocinado por un grupo de trabajadores de la cadena de supermercados, reveló una lista de seis que poseen departamentos en la Torre Trump. Tienen un valor conjunto en torno a 50 millones de dólares. Sobresale Alejandro Ramírez Magaña, ex director del Grupo Chedraui y director general de Cinépolis, quien en su papel de presidente del Consejo Mexicano de Negocios actualmente participa en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América. Además, recién asumió la presidencia de Mexicanos Primero, al dejarla Claudio X González, quien, dice, ahora se dedicará a combatir la corrupción. Ramírez compró los departamentos 61A y 61B por 9.5 millones de dólares en 2013, ubicados en el piso 61 del mencionado edificio, seis niveles abajo del penthouse del presidente Donald Trump. Otros ocupantes de la Torre Trump son: – Melchor Perusquia Viesca, hijo del desarrollista acapulqueño Melchor Perusquia Villarreal (quien tuvo ligas muy cercanas con el ex presidente Miguel Alemán Valdés). – Andrea Azcárraga, directora general de una compañía de bienes raíces propiedad de la familia de Rogerio Azcárraga Madero (presidente de Radio Fórmula y sobrino de Emilio Azcárraga Vidaurreta). Su empresa es propietaria de las unidades combinadas 59C, 59D y 59M, con un valor de 10.6 millones de dólares. – Elías Sacal Cababie y Marcos Sacal Cohen. Elías dirigió Bay View Grand, que se describe a sí misma como ‘‘la desarrolladora más prestigiada y reconocida de México’’. Los Sacal compraron las unidades 57C, 58C y 58D en 10.25 millones de dólares en 2015, aunque las propiedades del piso 58 se encuentran a la venta actualmente. – Leonfelipe Echeverría Andrade, sobrino nieto del ex presidente de México Luis Echeverría Álvarez e hijo del ex legislador priísta Rodolfo Echeverría Ruiz. Fue funcionario de la compañía American Mouse LTD, de las Islas Vírgenes Británicas, quien es propietario de la unidad 50D, con un valor de 3.3 millones de dólares. – Juan Francisco Beckmann Vidal, junto con su esposa, María de Jesús Dora Legorreta Santos, y su hijo, Juan Domingo Beckmann Legorreta, quienes eran los accionistas únicos de una compañía con sede en Luxemburgo, por medio de la cual son dueños de los departamentos 31D, 31E, 31F (información que Bloomberg News reportó el año pasado), más la propiedad 32D, de la que no se sabía anteriormente. Los valores estimados de las cuatro propiedades rondan en los 13.5 millones de dólares. La información proviene de ChedrauiLeaks.org. Cayó la acción de Televisa No convencieron las utilidades que Televisa reportó el primer trimestre del año; algunos inversionistas decidieron vender sus acciones y su valor cayó 6%. Sus ventas de publicidad cayeron 7.8% afectadas por la disminución de la inversión publicitaria de clientes de los sectores de banca y telecomunicaciones. Televisa también registra una desaceleración de los ingresos procedentes de la televisión de paga, otro de los pilares de su economía. Los analistas de Citibanamex auguran que continuarán los resultados negativos, por lo que mantienen su recomendación de venta de los títulos de la televisora de Emilio Azcárraga Jean. Foto ¿Y si no presenta su declaración? El próximo martes 2 de mayo concluye el plazo para presentar la declaración fiscal 2016 de las personas físicas. ¿Y si usted no declara? Las multas oscilan entre mil 240 y 30 mil 850 pesos, y si la declaración se presenta fuera del plazo y existe un saldo a cargo, se deberán pagar también la actualización y los recargos. No todas las personas físicas están obligadas a declarar, porque este año el SAT dispuso la facilidad de no hacerlo en ciertos casos. Esta facilidad aplica únicamente si la persona recibió durante el año pasado ingresos por salarios, sin importar el monto, de un solo trabajo, o bien tuvo salarios más intereses nominales hasta por 20 mil pesos. En este caso, ya no tienen que presentar declaración, a menos de que tengan un saldo a favor que deseen reclamar en devolución, en cuyo caso podrán declarar en cualquier momento del año. Ahora bien, el resto de personas físicas que tuvieron ingresos por prestar servicios profesionales (arquitectos, contadores, publicistas, etcétera), por rentar inmuebles o tener actividad empresarial, entre otros ingresos, sí están obligados a declarar. Ombudsman Social Asunto: el tarifazo Enrique, te comparto la charla escuchada entre dos choferes de transporte público de CdMx: – Le pagaba mil pesos diarios al patrón, y ahora con el aumento de las tarifas, ¿cuánto más va a querer? – Yo le voy a ofrecer mil 400… si quiere. – A los choferes no nos convino el aumento. Mejor nos hubiéramos quedado como estábamos. Y de pilón debemos cargar con el enojo de la gente. ¿Para quién trabaja Mancera? ¿Para los asalariados?, ¿para el bienestar de la ciudad? Walkiria Gallegos /Ciudad de México(vía Facebook) R: Obvio. El tarifazo fue para ayudar a los cuatachones del pulpo transportista, no al sufrido chofer. Twiteratti Antonio Macías, suegro de Duarte, dice que ganó $50 millones en la Lotería Nacional. Recordemos que Fidel Herrera le pegó al gordo dos veces. Serge @SBrook_ Inesperadamente Trump decidió que mejor no sale del TLC pero, inestable como es, al rato se le ocurre otra cosa y nos mete otro susto. José Castro @JoseCastroEstr1 Eva Cadena recibiría de 5 a 15 años de cárcel: Fepade. – Triple de condena a quien ofreció la lana. Seamos parejos, ¿o no PGR? Eutiquio Mendoza @mrtiquio Twitter: @galvanochoa Facebook: @galvanochoa galvanochoa@gmail.com • Foro: http://elforomexico.com/encuestas/ Subir al inicio del texto

America Latina 50 años: Gabo y Che

América Latina 50 años: Gabo y Che Emir Sader
A las justas conmemoraciones de los 100 años de la Revolución Soviética, se suman, para América Latina, dos fechas decisivas para la identidad del continente. Son 50 años de la primera edición de Cien años de soledad y la muerte del Che. La imagen de América Latina en el mundo cambió para siempre. Ya teníamos tres Premios Nobel de Literatura –Gabriela Mistral, Miguel Ángel Asturias y Pablo Neruda–, pero la cultura del continente era todavía conocida sólo de manera fragmentada, individualizada, sin que la imagen que tenemos de nosotros mismos fuera difundida por el mundo. La publicación de Cien años de soledad fue el marco definitivo, sin retorno, de la proyección de la capacidad creativa de los latinoamericanos respecto a su propio mundo. Gabo no se imaginaba qué destino tendría el paquete que mandó desde el correo de México hacia la Editorial Sudamericana, en Buenos Aires, juntando los pocos pesos que tenían –sólo pudieron mandar la mitad del libro y, por error, siguió la segunda parte. Cuando las ediciones del libro sumaron el primer millón de ejemplares, Gabo se dio cuenta de lo que había pasado con aquel envío por correo. Como él mismo dijo en el discurso cuando recibió el Nobel de Literatura, el mundo había reconocido la extraordinaria capacidad creativa de América Latina, faltaba reconocer nuestro derecho de, con la misma creatividad, resolver nuestros problemas con nuestras propias soluciones. El realismo mágico o como se pasó a denominar nuestra literatura, proyectó el imaginario latinoamericano en el mundo de forma irreversible, desde hace 50 años. El Che no alcanzó a leer Cien años de soledad. Cruzando por aeropuertos de Sudamérica, en dirección a Bolivia, no alcanzó a tener acceso a la obra del Gabo. El proyecto del Che era el de coordinar, desde Bolivia, las luchas guerrilleras emergentes en la región. Su muerte proyectó definitivamente su imagen de guerrillero heróico para el continente y para el mundo. Su foto, todavía en Cuba, mirando al barco que explotó en el puerto de La Habana, es la foto más vista en el mundo. Desde la primera edición de Cien años de soledad y de la muerte del Che, la literatura latinoamericana y su historia, han conquistado definitivamente un lugar en el mundo. Nuestra literatura se ha consolidado como una de las más importantes de la segunda mitad del siglo XX y nuestra vida política ha previsto experiencias decisivas para la izquierda mundial. Desde entonces, nuestra literatura ha recibido otros dos Premios Nobel –Octavio Paz y Vargas Llosa–, así como nuestra vida política se ha enriquecido con tantas otras experiencias, de que hay que conmemorar los 50 años. El nuevo tipo latinoamericano emergió en el Chile de Allende, en la Nicaragua de los sandinistas, en los gobiernos posneoliberales de Hugo Chávez y de Maduro, de Lula y Dilma, de Néstor y Cristina, de Tabaré y 'Pepe' Mujica, de Evo, de Rafael Correa, así como surgió adelante en la Cuba de Fidel y de Raúl. El continente es otro respecto a hace 50 años. Menos injusto y menos desigual donde se ha avanzado en la superación del neoliberalismo. Más integrado y solidario donde se han priorizado los procesos de integración regional. Un balance de ese medio siglo esencial para nuestro continente, desde el punto de vista político y cultural, debe ser tema de las grandes reflexiones que los dilemas actuales imponen al pensamiento crítico del continente. Volviendo a los Cien años de soledad y al Che, pero contemporáneos de nuestro presente y con los ojos puestos en toda la primera mitad del siglo XXI, cuyos destinos se definen en los enfrentamientos que vive el continente en este mismo momento. Subir al inicio del texto

La era de la ingobernabilidad en AL

La era de la ingobernabilidad en AL Raúl Zibechi
L a desarticulación geopolítica global se traduce en nuestro continente latinoamericano en una creciente ingobernabilidad que afecta a los gobiernos de todas las corrientes políticas. No existen fuerzas capaces de poner orden en cada país, ni a escala regional ni global, algo que afecta desde las Naciones Unidas hasta los gobiernos de los países más estables. Uno de los problemas que se observan sobre todo en los medios, es que cuando fallan los análisis al uso se apela a simplificaciones del estilo: Trump está loco, o conjeturas similares, o se lo tacha de fascista (que no es una simple conjetura). Apenas adjetivos que eluden análisis de fondo. Bien sabemos que la locura de Hitler nunca existió y que representaba los intereses de las grandes corporaciones alemanas, ultra racionales en su afán de dominar los mercados globales. Del lado del pensamiento crítico sucede algo similar. Todos los problemas que afrontan los gobiernos progresistas son culpa del imperialismo, las derechas, la OEA y los medios. No hay voluntad para asumir los problemas creados por ellos mismos, ni la menor mención a la corrupción que ha alcanzado niveles escandalosos. Pero el dato central del periodo es la ingobernabilidad. Lo que viene sucediendo en Argentina (la resistencia tozuda de los sectores populares a las políticas de robo y despojo del gobierno de Mauricio Macri) es una muestra de que las derechas no consiguen paz social, ni la tendrán por lo menos en el corto/mediano plazos. Los trabajadores argentinos tienen una larga y rica experiencia de más de un siglo de resistencia a los poderosos, de modo que saben cómo desgastarlos, hasta derribarlos por las más diversas vías: desde insurrecciones como la del 17 de octubre de 1945 y la del 19 y 20 de diciembre de 2001, hasta levantamientos armados como el Cordobazo y varias decenas de motines populares. En Brasil la derecha pilotada por Michel Temer tiene enormes dificultades para imponer las reformas del sistema de pensiones y laboral, no sólo por la resistencia sindical y popular sino por el quiebre interno que sufre el sistema político. La deslegitimación de las instituciones es quizá la más alta que se recuerda en la historia. El economista Carlos Lessa, presidente del BNDES con el primer gobierno de Lula, señala que Brasil ya no puede mirarse al espejo y reconocerse como lo que es, perdido el horizonte en el marasmo de la globalización (goo.gl/owd24y). El aserto de este destacado pensador brasileño puede aplicarse a los demás países de le región, que no pueden sino naufragar cuando las tormentas sistémicas acechan. En los hechos, Brasil atraviesa una fase de descomposición de la clase política tradicional, algo que pocos parecen estar comprendiendo. Lava Jato es un tsunami que no dejará nada en su sitio. El panorama que ofrece Venezuela es idéntico, aunque los actores ensayen discursos opuestos. De paso, decir que atender a los discursos en plena descomposición sistémica tiene escasa utilidad, ya que sólo buscan eludir responsabilidades. Decir que la ingobernabilidad venezolana se debe sólo a la desestabilización de la derecha y el imperio, es olvidarse que en la prolongada erosión del proceso bolivariano participan también los sectores populares, mediante prácticas a escala micro que desorganizan la producción y la vida cotidiana. ¿O acaso alguien puede ignorar que el bachaqueo (contrabando hormiga) es una práctica extendida entre los sectores populares, incluso entre los que se dicen chavistas? El sociólogo Emiliano Terán Mantovani lo dice sin vueltas: caos, corrupción, desgarro del tejido social y fragmentación del pueblo, potenciados por la crisis terminal del rentismo petrolero (goo.gl/DW8wkQ). Cuando predomina la cultura política del individualismo más feroz, es imposible conducir ningún proceso de cambios hacia algún destino medianamente positivo. En suma, el panorama que presenta la región –aunque menciono tres países el análisis puede, con matices, extenderse al resto– es de creciente ingobernabilidad, más allá del signo de los gobiernos, con fuertes tendencias hacia el caos, expansión de la corrupción y dificultades extremas para encontrar salidas. Tres razones de fondo están en la base de esta situación crítica. La primera es la creciente potencia, organización y movilización de los de abajo, de los pueblos indios y negros, de los sectores populares urbanos y los campesinos, de los jóvenes y las mujeres. Ni el genocidio mexicano contra los de abajo ha conseguido paralizar al campo popular, aunque es innegable que afronta serias dificultades para seguir organizando y creando mundos nuevos. La segunda es la aceleración de la crisis sistémica global y la desarticulación geopolítica, que pegó un salto adelante con el Brexit, la elección de Donald Trump, la persistencia de la alianza Rusia-China para frenar a Estados Unidos y la evaporación de la Unión Europea que deambula sin rumbo. Los conflictos se expanden sin cesar hasta bordear la guerra nuclear, sin que nadie pueda imponer cierto orden (aún injusto como el orden de posguerra desde 1945). La tercera consiste en la incapacidad de las élites regionales de encontrar alguna salida de largo aliento, como fue el proceso de sustitución de importaciones, la edificación de un mínimo estado del bienestar capaz de integrar a algunos sectores de los trabajadores y cierta soberanía nacional. Sobre este trípode se estableció la alianza entre empresarios, trabajadores y Estado que pudo proyectar, durante algunas décadas, un proyecto nacional creíble aunque poco consistente. La combinación de estos tres aspectos representa la tormenta perfecta en el sistema-mundo y en cada rincón de nuestro continente. Los de arriba, como dijo días atrás el subcomandante insurgente Moisés, quieren convertir el mundo en una finca amurallada. Probablemente, porque nos hemos vuelto ingobernables. Tenemos que organizarnos en esas difíciles condiciones. No para cambiar de finquero, por cierto.

jueves, 27 de abril de 2017

AMLO: el derecho a ser votado

AMLO: derecho a ser votado Pablo Gómez
La democracia mexicana en realidad se reduce a un sistema de competencia entre partidos y de una escasa concurrencia de candidatos independientes. No existen otras instituciones públicas democráticas como tampoco lo son las organizaciones de la sociedad, tales como los sindicatos, ejidos, etc. El clavo del que está cogido el país es el derecho al voto pasivo, es decir, recibir el sufragio ciudadano en elecciones periódicas aunque no del todo equitativas y libres. Calentar ese clavo hasta hacerlo inaprensible sería llevar a México a un desbarrancadero. En la víspera de la elección del año 2000, Vicente Fox y su partido se pusieron de acuerdo con el PRI para armar un procedimiento de desafuero contra el virtual candidato de la izquierda, López Obrador. La Cámara de Diputados votó por poner al entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México a disposición de la justicia por haber desobedecido una orden de juez para suspender la apertura de una calle. Pero el propósito no era que Andrés Manuel ingresara en la cárcel, sino que, mediante un auto de vinculación a proceso (como se diría ahora), le fueran suspendidos sus derechos políticos, entre ellos el de voto pasivo, el de poder ser elegido a un cargo de elección popular. Como recordamos, Vicente Fox, su procurador Macedo de la Concha, Santiago Creel, secretario de Gobernación, Roberto Madrazo, líder del PRI, Emilio Chuayffet (líder del grupo priista en San Lázaro) y Manlio Fabio Beltrones (presidente de la Cámara), entre otros, lograron el desafuero pero se hicieron bolas cuando, para evitar la solicitud de una orden judicial de aprehensión, pagaron una fianza impuesta por el Ministerio Público, imaginando que el desaforado había sido presentado al mismo, lo que no podía ser porque no había sido aprehendido. De esa forma, se envió el pliego de consignación a un juzgado aunque sin detenido y ni siquiera simple indiciado: total, todo muy cómico. El juez tuvo que regresar a la PGR todo el tambache de papeles. Lo anterior provocó una mayor indignación popular porque se veía más claro que era una burda maniobra política antidemocrática para evitar una candidatura. En ese momento las cosas se compusieron porque Fox se vio orillado a retirar los cargos inventados por él mismo. El procurador y el subprocurador, es decir, los acusadores directos, se fueron a sus casas a descansar, pero los instigadores se quedaron en los más altos cargos de la República. Sin embargo, luego se volvió a descomponer el cuadro político con los operativos fraudulentos del PAN y el PRI que beneficiaron a Felipe Calderón y lo llevaron a la Presidencia de la República. Ya se empieza a planear ahora lo que sería un nuevo complot (palabra sujeta a burlas pero que describe mejor que cualquiera otra cierta manera de hacer política en México), en el cual volverían a involucrarse desde el jefe del Ejecutivo, la PGR y algunos jueces, hasta los precandidatos, líderes y gobernadores del PRI y el PAN, pero en esta ocasión también las instancias electorales: INE y Tribunal. No se trataría sólo de lo que estamos viendo, es decir, una campaña de desprestigio y uno que otro garlito en el que siempre caerá algún político de malas costumbres o de bajo entendimiento. Sería algo mucho más fuerte para anular la candidatura de López Obrador si la demoscopia no se modifica en sus periódicos dictámenes, las encuestas. El propósito del PRI y el PAN no consiste en evitar la competencia electoral en el nivel de la disputa por el poder, sino en restringirla exclusivamente a esos dos partidos. Desde 1988 ese ha sido el problema de los políticos del viejo régimen, los representantes de un sistema que no se ha modificado por más alternancia que haya habido. Siempre han estado conspirando para que la competencia sea sólo entre ellos. Es obvio que la forma más segura de que nada cambie es dejando al candidato inaceptable fuera de la competencia, cuando ése puede obtener una mayoría de votos. Es justamente la concurrencia electoral la que siempre ha estado en peligro. Si ahora el complot culminara en la suspensión de derechos de López Obrador o en cualquier otra forma de convertirlo en inelegible, lo que en realidad estaría ocurriendo es el funeral de esa democracia formalista, la cual, sin embargo, es la única que tenemos aun con toda su precariedad. Si el derecho a ser elegido se cancelara para alguien que pudiera lograr una mayoría, ya no habría derecho para nadie. Si a la evidente parcialidad de los organismos electorales administrativos y jurisdiccionales se le sumara la supresión del voto pasivo, ya no habría nada de donde se pudiera coger un país. Ese país es México. Ya sabemos, por tanto, en qué consiste la tarea democrática más importante del preciso momento actual.

Entre Juana de Arco y el MacDonalds

Entre Juana de Arco y el McDonalds Pedro Miguel
S i se quita la grandísima mentira mediática de que Emmanuel Macron y su Asociación para la Renovación de la Vida Política (ARVP) son centristas –porque no lo son–, resulta inevitable reconocer que poco más de 65 por ciento de los votos de la elección presidencial del pasado domingo en Francia fueron a parar a diversas expresiones de la derecha: desde la candidatura parroquial y nostálgica de François Fillon, en la que acabó refugiado el viejo gaullismo republicano, hasta el trumpismo de Marine Le Pen y el Frente Nacional. Y claro: el neoliberalismo de Macron, quien engordó –políticamente hablando– como ministro de Economía en el gabinete de François Hollande. Por el lado de la izquierda, Jean-Luc Mélenchon, candidato de Francia Insumisa (FI) y representante de una izquierda novedosa, ambientalista y de pensamiento horizontal, no logró repetir la hazaña de sus primos ideológicos de Podemos, quienes en la vecina España han conseguido consolidarse en un tercio de las preferencias electorales, aunque rozó la quinta parte: 19.62 por ciento. Benoît Hamon, abanderado del Partido Socialista (PS), tuvo en contra la horrorosa gestión de Hollande (además de la poco disimulada simpatía del actual presidente por Macron) y acabó hundido, junto con su organización partidista, en 6.35 por ciento de los sufragios. El resto variopinto de las candidaturas (seis) se repartió, en conjunto, poco menos de 8 por ciento de la votación total. Así las cosas, el pase a segunda vuelta de Macron y Le Pen conforma un escenario ideológico parecido a la confrontación del año pasado entre Hillary Clinton y Donald Trump, es decir, una disputa por el poder entre una derecha globalifílica y liberal y otra cerril, patriotera y abiertamente racista. Una de las obvias diferencias es que el Frente Nacional lleva muchos años asediando al poder político francés, en tanto que el multimillonario republicano tomó por asalto la Casa Blanca en una operación mercadológica fulminante; otra, que Macron llega con el disfraz de una opción electoral joven, nueva y de formulación reciente (como la de Albert Rivera/Ciudadanos en España), en tanto que Clinton no pudo disimular su pertenencia a un aparato gubernamental envejecido y corrompido. El hecho es que, tanto en Francia como en Estados Unidos (donde previamente se procedió a encapsular al movimiento de Bernie Sanders), una alternativa de transformaciones sociales, políticas y económicas de relevancia queda fuera de la competencia desde la configuración misma de estos escenarios. Como ocurrió anteriormente en la todavía superpotencia del norte, ninguna de las opciones electorales que pelearán entre sí por hacerse con la presidencia francesa ofrece respuestas ni soluciones reales a un país que tiene a 13 por ciento de su población en situación de pobreza (sí, en Francia hay 9 millones de pobres), por más que no pocos de ellos hayan sido envenenados por la prédica fóbica del Frente Nacional y crean sinceramente que su desafortunada situación es culpa de los inmigrantes. Ni uno ni otra tienen un discurso coherente en materia ambiental, que representa un problema cada día más palpable. Ninguno de ellos ofrece algo realista y concreto a millones de ciudadanos cuyos niveles y calidad de vida se degradan en forma sistemática desde que la clase política procedió, por consenso, a la demolición del estado de bienestar. Y si la racista propone a los jóvenes desesperanzados que revivan el culto a Juana de Arco, el neoliberal les ofrece sembrar el país con franquicias y McDonalds. Es legítimo sospechar que semejante choix reforzará el cinismo y el descrédito general de la política. navegaciones.blogspot.com Twitter: Navegaciones navegaciones@yahoo.com Subir al inicio del texto

Dinero

Dinero Salvó la campana a Emilio Lozoya Garganta profunda en el caso de los bonos Slim: se le fueron sin pagar la renta Enrique Galván Ochoa
E l ex director de Pemex, Emilio Lozoya, puede continuar sus viajes de lujo alrededor del mundo, sin preocuparse de Odebrecht, OHL y otros expedientes en los que se le involucra. El delfín (aunque cesante) del peñismo quedó absuelto ayer. La Subcomisión de Examen Previo de la Cámara de Diputados decidió que no debe ni puede ser sometido al juicio político que Morena promovió en su contra por daño patrimonial y corrupción. ¿Cómo fue eso? Sin entrar al fondo del asunto, simplemente resolvieron que ya estaba fuera de tiempo. El fallo emitido por los diputados de la subcomisión dice que el denunciado no puede ser sujeto a un juicio político en razón de que este procedimiento sólo puede iniciarse durante el periodo en el que el servidor público desempeñe su cargo y dentro de un año después, en términos de lo establecido en los artículos 114 constitucional y 9° penúltimo párrafo de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Lozoya dejó el cargo el 8 de febrero del año anterior, es decir, ya transcurrió un año y dos meses, por tanto ya la libró. Es inadmisible que PRI y PAN hayan dejado correr el tiempo para exonerarlo, ya que la solicitud la hice desde el primero de marzo de 2016, a unas semanas que dejara el cargo, dijo Rocío Nahle García, coordinadora de Morena en la Cámara de Diputados. Es clara la estrategia del gobierno federal de hacer cortinas de humo con temas como los de Duarte y Yarrington, que son insalvables y dejaron de servirles, para dotar de impunidad a sus socios como Lozoya. La investigación ¿Por qué es la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) la que está investigando lo que se presume es una enorme manipulación fraudulenta con bonos de deuda del gobierno y no la Comisión Nacional Bancaria y de Valores? ¿El presidente de esta última comisión, Jaime González Aguadé, nunca se dio cuenta de lo que ha venido sucediendo? Cuando menos debería ser una investigación conjunta, pero resulta que también está entre los investigados. En el caso Ficrea salió mas o menos librado, pero la magnitud de este otro tema, que puede convertirse en el mayor escándalo financiero en lo que va del siglo, tal vez no tenga tan buena suerte. ¿Qué o quién dio la pista a la autoridad investigadora de Cofece, Carlos Mena? Aparentemente tiene una garganta profunda en uno de los bancos que han participado en la trama. Este banco habría acusado a las otras instituciones financieras involucradas y a sus funcionarios, a través de un programa de testigo protegido o reducción de sanciones. Estamos al comienzo, no al final, de la investigación y deberán conocerse en su momento los nombres de personajes importantes del sector financiero. La cuestión es si la Cofece podrá resistir las presiones para que cierre anticipadamente el expediente. Frente a Televisa y Telmex demostró suficiente entereza. Se fueron sin pagar Carlos Slim ha presentado una demanda contra el lujoso salón de estética John Barrett por 1.3 millones de dólares, debido a que no le paga la renta. El salón había alquilado la mansión Plaza District, ubicada en la calle 56 de Nueva York, desde 2015, no pudo pagar la renta y la abandonó, por lo que fue objeto de una demanda presentada en la Corte Suprema del estado de Nueva York, informó el sitio de noticias The RealDeal. De acuerdo con documentos del litigio, el salón firmó un contrato para ocupar el inmueble –una vez hogar de la actriz Elizabeth Taylor– por 108 mil 333 dólares al mes, con duración hasta 2028. (Parece mucho dinero, pero es el estándar en Manhattan.) En 2016 los inquilinos abandonaron el inmueble, pero no entregaron las llaves, razón por la que el jueves pasado Slim presentó una nueva demanda. Grupo Carso compró la propiedad de piedra caliza –conocida como la casa de Felissimo– por 15.5 millones de dólares, en efectivo, en 2011. No todos los negocios salen bien. Ombudsman social Asunto: le falló Profeco Ya que la Profeco no defiende al consumidor, alerto a los consumidores para que nos defendamos conociendo a los malos prestadores de servicio. La agencia Chevrolet Impulso Motors, ubicada en avenida Insurgentes Sur número 943, colonia Nápoles, delegación Benito Juárez, le hizo a mi automóvil un servicio de mantenimiento incompleto, se los indiqué y me dijeron que revisara el manual; al revisarlo, confirmo que el servicio estaba incompleto. Cuando estuvo mi coche en la agencia, me perdieron las llaves, tuve que llevar la copia, me entregaron el automotor con el tapón del anticongelante roto y recibí una fotomulta con fecha y hora en que estaba en la agencia; no me la pagaron. María Guadalupe Escobar R: ¡Ufff! El último director de Profeco, Ernesto Nemer, se fue al Edomex a la campaña del primer primo de la República. ¿O ya nombraron a un nuevo director? Para el caso… Twiteratti Y le llamaron fuero, porque gozar del privilegio de no ser procesado como simple mortal por cometer delitos era muy largo. Magui @elemloe La riqueza de México va a manos de la élite, así que no importa cuánto produzcamos, mientras este sistema no cambie, nunca mejoraremos. Jaspe @Jaspelazuli A veces tengo la amarga sensación, como juez, de que las leyes son telarañas que cogen a las pobres moscas y dejan pasar a avispas y abejorros. @JoaquimBoschGra Twitter: @galvanochoa FaceBook: galvanochoa Foro: elforomexico.com/encuestas/ galvanochoa@gmail.com Subir al inicio del texto

Mexico SA

México SA Trump: ¿echará a México? Videgaray y su novela rosa Guajardo: sentado espero Carlos Fernández-Vega
N ada nuevo bajo el sol, pero cada que Donald Trump abre la boca pone a temblar a Los Pinos y a la robusta economía nacional, en especial cuando la lengua viperina del salvaje del norte aborda dos asuntos torales para México: la cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la construcción del muro. Y en ambos casos el inquilino de la Casa Blanca puede proceder sin más, porque en el primero de ellos la propia reglamentación del TLCAN se lo permite (artículo 2205) y en el segundo se trata de una decisión soberana de su país, por repugnante que resulte. A lo largo de su campaña electoral (incluso en su etapa como precandidato) Trump no quitó el dedo del renglón: nunca más (Estados Unidos) firmará un tratado como el TLCAN. Es el peor acuerdo comercial de la historia. Desde el primer día de mi administración evaluaré la permanencia dentro del tratado. Y, en efecto, la amenaza ha sido recurrente desde que despacha en la Oficina Oval. Esa ha sido la tónica. De hecho, apenas una semana atrás el susodicho reiteró que el TLCAN es un desastre para la economía de Estados Unidos; lo que pactamos con México y Canadá es un desastre, y vamos a revisar el tratado. Y en consecuencia notificó que en las próximas semanas mi gobierno tomará decisiones importantes sobre qué hacer con dicho mecanismo trilateral. Pues bien, ayer se filtró que la administración de Donald Trump está considerando una orden ejecutiva (de hecho la estaría redactando ya en términos oficiales) para retirar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, de acuerdo con dos fuentes de la Casa Blanca citadas por el sitio web estadunidense Político. No está claro si Trump promulgará la orden. El presidente ha dicho previamente que el TLCAN, pacto comercial entre Estados Unidos, Canadá y México, perjudica los empleos estadunidenses (La Jornada). Puede tratarse de una presión adicional que el salvaje aplica a los gobiernos de Peña Nieto y Justin Trudeau (con especial dedicatoria al primero) para sacar mayor raja política y económica, pero de cualquier suerte la salida estadunidense del mecanismo trilateral está permitida por la reglamentación del TLCAN, y de una forma por demás sencilla, porque en su artículo 2205 establece que una parte podrá denunciar este tratado seis meses después de notificar por escrito a las otras partes su intención de hacerlo; cuando una parte lo haya denunciado, el Tratado permanecerá en vigor para las otras partes. Se desconoce si Trump de tiempo atrás notificó su decisión a sus contrapartes mexicana y canadiense (cuando menos no se ha hecho público), pero lo cierto es que todo apunta a que tarde que temprano lo hará. Lo que se desconoce es qué hará el gobierno peñanietista, al que nadie convence de lo obvio: que el salvaje de la Casa Blanca no es ni será amigo ni socio de México, como ilusamente insisten en la residencia oficial. Lo anterior tampoco es novedad, pues, como parte de su campaña electoral, el empresario lo advirtió puntual y públicamente siete meses antes de despachar en la Oficina Oval: voy a decirle a nuestros socios del TLCAN que tengo la intención de renegociar de inmediato los términos de ese acuerdo para conseguir un mejor trato para nuestros trabajadores. Y no me refiero sólo a un poco mejor, me refiero a mucho mejor. Si no están de acuerdo con una renegociación, entonces presentaré notificación bajo el artículo 2205 del acuerdo del TLCAN de que Estados Unidos tiene la intención de retirarse del acuerdo. Y mientras allá cotidianamente actúan, amenazan e insultan, aquí –como diría el filósofo Clavillazo– la cosa es calmada. Dice el aprendiz Videgaray que no nos quedaremos de brazos cruzados si el energúmeno de la Casa Blanca avanza la idea del muro fronterizo, y asegura que es preferible abandonar el TLCAN antes que una renegociación desventajosa; no aceptaremos cualquier tipo de renegociación. Bien, pero parece que el señor de Malinalco todavía no se entera de que el objetivo de Trump es echar a México del tratado, de la peor forma posible, y no esperar sentado y sereno a que en Los Pinos evalúen si una eventual renegociación del mecanismo trilateral resulta buena o mala para México. Por cierto, el aprendiz de canciller se aventó la puntada de afirmar que ante las circunstancias inéditas en la relación México-Estados Unidos, y llegado el caso, el gobierno peñanietista está dispuesto a revisar todos y cada uno de los tratados internacionales, empezando por el ominoso tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848, es decir, aquel por medio del cual a nuestro país le robaron más de la mitad de su territorio tras la invasión gringa. ¡Qué maravilla! Peña Nieto y sus guajiros han prometido todo e incumplido en la misma proporción, pero esa novedad sí es digna de inscribirse en letras de oro en el muro de honor y de publicarse en los libros de texto gratuito: ¡el inquilino de Los Pinos y su aprendiz rescribirán la historia nacional, porque recuperarían más de 2 millones de kilómetros cuadrados del territorio original, vilmente robado por los antepasados de Trump! A Videgaray sólo le faltó gritar ¡viva México, cabrones! Esa es la novela rosa del aprendiz, pero de regreso a la realidad un funcionario que sí está de brazos cruzados, sentado en mullido sillón y en espera de la renegociación (todo indica que tampoco él se ha enterado de la enferma fijación de Trump de echar a México del TLCAN) es el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien calcula que el comienzo de las negociaciones probablemente se producirá a fines de agosto y deben estar listas para la primavera de 2018 a más tardar; de otro modo, no podemos permitirnos la incertidumbre sobre la incertidumbre. Debemos hacer un esfuerzo por enviar un mensaje muy claro a los mercados respecto de lo que va a tratarse en esta renegociación. Así es, y el energúmeno de la Casa Blanca ya lo mandó y muy claro, mientras aquí se mantienen deshojando la margarita (me quiere, no me quiere). Las rebanadas del pastel Que dice el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, que el crecimiento en México durante los últimos años ha sido permanente, robusto y constante. Pues bien, tendrá que renovar calculadora, porque ni lejanamente puede catalogarse de robusto el registro de EPN: 1.9 por ciento de crecimiento como promedio anual… Dicen los voceros oficiales y oficiosos que no hay que creerle a un presidente con tan baja aceptación (hablaban de Trump, no de EPN), pero de todas formas el tipo de cambio se alebrestó: 19.63 por uno. Twitter: @cafevega cfvmexico_sa@hotmail.com Subir al inicio del texto

Dinero

Dinero Desde hoy pagarás más en combis, camiones ¡Qué mello! Trump dice que se va a salir del TLC Televisa por fin cuaja un trimestre con utilidades Enrique Galván Ochoa
N o obstante que la inflación ha alcanzado su mayor nivel en los pasados 8 años (5.6%, pero la meta era sólo 3 %, es decir, ya subió casi al doble), hoy entran en vigor las nuevas tarifas de transporte público en la capital, con aumento para microbuses, combis y autobuses, de acuerdo con el decreto publicado por el gobierno en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México. En esta modalidad de transporte se realizan alrededor de 11 millones de viajes al día; es el sistema que más capitalinos utilizan, incluso más que el Metro, que mueve a 5.5 millones de personas. El incremento es de uno a dos pesos sobre la tarifa actual, para quedar de la siguiente manera: – Microbuses y combis, 5 pesos para una distancia de hasta 5 kilómetros; 5.50, de 5 a 12 kilómetros, y de 6.50 para una distancia de más de 12 kilómetros. – Autobuses, 6 pesos para una distancia de hasta 5 kilómetros y de 7 pesos para más de 5 kilómetros. – En corredores concesionados será de $6.50 para el servicio ordinario y de 7 para el servicio ejecutivo. Los sistemas de transporte como Metro, Metrobús, Trolebús, Tren Ligero y Sistema M1 de la Ciudad de México mantendrán sus tarifas. Recordemos que el boleto del Metro mantiene el mismo precio desde el incremento del 13 de diciembre de 2013, cuando pasó de 3 a 5 pesos. Esto, después de aquellas controvertidas encuestas realizadas por tres empresas (Parametría, Consulta Mitofsky y Covarrubias), según las cuales la mayoría de los usuarios dijeron estar en favor del incremento. Desde luego, la reacción de los usuarios fue de pitorreo. Para el aumento de hoy ya no las volvieron a contratar. Trump ataca de nuevo El peso dio un resbalón después de que funcionarios del gobierno de Estados Unidos filtraron que Trump fragua una orden ejecutiva para salir del TLC. No tiene más bases la información. Probablemente es una jugarreta del empresario metido en la política para lavarse la cara después de su penosa retractación en el tema del muro. De cualquier modo, hubo efectos. Nuestra moneda perdió alrededor de un peso frente al dólar callejero. Días antes, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, había dicho que ya había pasado lo peor. Con Trump nunca se sabe. Hay una opinión creciente en el sentido de que a México le convendría más operar bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio, en vez de las del TLC. Televisa, buen trimestre En semanas recientes ha corrido el rumor de que Emilio Azcárraga dejará la dirección de Televisa a alguno de sus coherederos. La razón sería que el barco se está hundiendo. Los resultados financieros del primer trimestre de este año quitarán presión a Emilio. Grupo Televisa reportó ayer que sus ganancias se duplicaron en el primer trimestre a mil 350 millones de pesos (72 millones de dólares). Los ingresos sumaron 22,177 millones de pesos en el periodo. No es como para cortar el aliento, pero sirve para darle tranquilidad al jefe del grupo. Reabrirán el expediente de Medina Para que no transcurra un día sin sacar a un ex gobernador al balcón, la Fiscalía Anticorrupción de Nuevo León denunciará a Rodrigo Medina de la Cruz por enriquecimiento ilícito. El subprocurador anticorrupción, Ernesto Canales, dice que se encontraron elementos para llevar a juicio a Medina. El delito de enriquecimiento ilícito esta penalizado hasta con 14 años de prisión, según el Código Penal de Nuevo León. Ombudsman Social Asunto: cacería Se me hace que Donald Trump va a hacer cacería de políticos transas mexicanos y les va a confiscar todas las propiedades que tienen en Estados Unidos para pagar su muro. Yo creo que estaría bastante bien, siempre y cuando los ponga tras las rejas. Rock Sosa /Ciudad de México(vía Facebook) R: Hay que decirle a su hija y asesora Ivanka que se suscriba a la revista Hola. Ahí aparecen con frecuencia. Twiteratti Después de las finísimas declaraciones de Marcelino Perelló, 32 mujeres de la UNAM ya presentaron una denuncia @sopitas Eva Cadena renuncia a candidatura, pero no al fuero. Tonta, tonta, pero no tanto. El Candigato Morris @oficialmorris #DebateEdomex: – Tú eres un corrupto. – Tú también. – Tú más. – No, tú más. – Tú, de aquí a la Luna. – Tú, de ida y vuelta. – Tú, diez veces más... Magui @elemloe Twitter: @galvanochoa Facebook: @galvanochoa Foro: elforomexico.com/encuestas/ galvanochoa@gmail.com Subir al inicio del texto

Ciencia y planeta

Ciencia y planeta John Saxe-Fernández
D e alta significación histórica e impacto doméstico y mundial fue la Marcha en Defensa de la Ciencia que se realizó el sábado 23 de abril en Washington DC. También fue en defensa de la Tierra, agredida por crecientes y desreguladas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Como indica David Brooks (La Jornada, 23/4/17 p.18), la marcha fue organizada en respuesta a un gobierno que abiertamente rechaza el consenso científico sobre el cambio climático, lo que, junto a otras causas, lanzó a decenas de miles de personas en las principales ciudades de Estados Unidos y en 500 ciudades más del mundo a las calles, las de México incluidas, en solidaridad con científicos bajo ataque: hicieron suyas la defensa de ciencia y planeta, una causa en la que destacan UNAM, IPN, UAM, UACM, UAZ, Clacso y la Union of Concerned Scientists UCS. Tanto los discursos como pancartas en las marchas atendieron temas vitales, lemas como Pueblo aguanta, el ñoño se levanta ante recortes fondomonetaristas de visión estrecha a ciencia y tecnología. En Estados Unidos un ponente dijo: Nunca habíamos tenido un presidente con indiferencia tan total a la verdad. Donald Trump hace que Richard Nixon se vea como Diógenes, mientras otra pancarta decía: La ciencia tiene principios, Trump no. Ello porque la agresión a la integridad científica (IC) se intensifica en el régimen de Trump, negacionista del calentamiento global antropogénico junto con la CXV legislatura, de mayoría republicana en ambas cámaras que ya lanzó muy ominosos decretos, leyes y nombramientos con procedimientos de atroz regresión en materia de IC, obstruccionista de la urgente y vital relación de la ciencia con el planeta. Existen en línea graves recuentos de la UCS y de Clacso sobre abusos y regresiones contra las ciencias naturales y sociales de Bush/Trump a Temer/Macri en Brasil y Argentina. Junto a negar el cambio climático Trump recorta partidas a investigaciones que puedan afectar intereses del gas, petróleo, fracking, motor de combustión interna y eleva apoyos a quienes manipulan la relación entre científic@s y medios ¡incluyendo el contenido de sus síntesis ejecutivas! Es una embestida que se propagó en el gobierno de Bush II, ante cuyo recrudecimiento la UCS enfatiza valores y prácticas de la IC en el texto para Preservar la integridad científica en la toma de decisiones federales”. La UCS incluye cláusulas cruciales, entre ellas preservar el dictamen de pares, la especificación de conflictos de interés, la transparencia y asegurar la disponibilidad pública de los hallazgos y de la metodología. El asunto no es menor. David Brooks hace notar que en la marcha en DC algunos científicos federales se atrevieron a participar, aunque mantuvieron el anonimato ante temores de que podrían ser víctimas de represalias. Silenciar y ocultar al público información vital para captar las implicaciones mayores de la investigación científica se acrecienta en los grupos de interés fósil por los efectos que inflige al público el cambio climático en curso. James Hansen, climatólogo de la NASA de talla mundial, ahora en Columbia, consignó a Andre Revking del NYT (29/1/2006) que luego de una conferencia a la American Geophysical Union en San Francisco (2005) el gobierno de Bush trató de evitar que hablara en público. ¿Su pecado? pronunciarse por una pronta reducción en las emisiones de GEI vinculadas al calentamiento global. Parece que Hansen irritó a altos intereses que gozan de jugosas ganancias atadas a progresivas emisiones de GEI. Por orden superior la NASA procedió a revisar el contenido de todas sus actividades públicas, Hansen dijo a Revkin “que fue advertido ‘de graves consecuencias’ si continuaba con ese tipo de declaraciones” (Textual: “that he was warned of ‘dire consequences’ if he continued to make similar statements”). Las declaraciones que le valieron censura y amenaza vil fueron: 1) que las emisiones de GEI podían reducirse de manera significativa con las tecnologías existentes, particularmente en el caso de los vehículos motorizados y 2) porque opinó que sin el liderato de Estados Unidos eventualmente el cambio climático haría de la Tierra un planeta diferente. Tajante, el climatólogo rechazó esas medidas y amenazas porque, dijo: evitan que el público entienda de manera cabal los recientes hallazgos sobre el cambio climático que advierten de los peligros por venir. Ante un fenómeno que junto a una guerra nuclear, es una amenaza existencial a la humanidad que se intensifica, es esencial la transparencia y difusión de la información generada, eje de la IC ya que, dice Hansen, es probable que de la preocupación del público surja la capacidad para superar a los intereses especiales que han ofuscado este asunto. Entre ganancia y planeta el 1% fósil va por la ganancia: La política del gobierno ha sido a base de medidas voluntarias para frenar pero no para revertir, el crecimiento de las emisiones (ibid). jsaxef.blogspot.com Facebook: JohnSaxeF

Observaciones sobre las elecciones francesas

Observaciones sobre las elecciones francesas Octavio Rodríguez Araujo
M e interesa resaltar algunas evidencias de las elecciones francesas por la presidencia de esa República. Una primera es que los partidos tradicionales de la V República perdieron y que quedaron a la cabeza, para la segunda vuelta el 7 de mayo, un partido nuevo (En Marcha) y uno antisistema que los galos no identifican con alguno de los tradicionales pese a no ser nuevo o reciente (el Frente Nacional). Este fenómeno de pérdida de popularidad de los partidos tradicionales no sólo se ha visto en otros países de la Unión Europea sino también en América Latina. En México, en particular, se percibe lo mismo: tanto el PRI como el PAN no parecen ser las figuras centrales del esquema partidario tradicional. Morena, partido también nuevo, figura en estos momentos a la cabeza de las preferencias electorales. Otra evidencia en Francia es que la socialdemocracia fue también desplazada de los primeros lugares: el Partido Socialista (PS), cuyo candidato fue Benoît Hamon, no alcanzó siquiera 7 por ciento, algo semejante a lo que le ocurrirá al PRD mexicano si no se recompone de manera creíble en el plazo que tiene antes de la elección presidencial del año próximo. Quizá una de las razones de la baja votación por el PS fue su escisión provocada por Jean-Luc Mélenchon y su organización Francia Insumisa, que se ubica a la izquierda de su antigua matriz partidaria. Otras evidencias no pueden ocultarse. Contrariamente a lo que probablemente ha pensado Margarita Zavala (de ser candidata por el PAN), las mujeres no votaron en mayoría por Marine Le Pen, sino por Emmanuel Macron de En Marcha. En un cuadro comparativo de votos (porcentajes), presentado por Ipsos France, por Le Pen sufragaron más hombres que mujeres y por Macron más mujeres que hombres. Otro dato importante es que la mayoría de los franceses, votaran por quien votaran, están por mantener a su país en la Unión Europea y en el esquema del euro, y no por lo que sería un Frexit a la manera de Gran Bretaña. Otro dato que me parece importante es que en París, donde han habido varios ataques terroristas adjudicados al Estado Islámico, la mayoría de los ciudadanos no votó por Le Pen, que está en contra de la inmigración, principalmente islámica, sino por Macron (menos de 5 por ciento contra más de 35 por ciento, respectivamente). Si Le Pen creyó que los atentados en París la beneficiarían, se equivocó. Le fue mejor incluso a Hamon que a ella. No tengo información sobre el voto de los inmigrantes no blancos con derecho al sufragio, pero es probable que no apoyaran a la racista y xenófoba Le Pen ni que la apoyen el 7 de mayo. El sistema electoral de dos vueltas, que en México han querido impulsar los priístas para impedir el posible triunfo de López Obrador, opera en Francia en contra del fascista Frente Nacional. Por el momento, tanto Fillon de Los Republicanos (derecha) como Hamon del PS, ya han llamado a votar en segunda vuelta por Macron. Falta la definición de Francia Insumisa y de otros partidos que también perdieron. Es de esperarse que ocurra algo semejante a la segunda vuelta de 2002, cuando incluso la extrema izquierda votó en la segunda vuelta por el derechista Chirac con la clara intención de detener al Frente Nacional entonces encabezado por papá Le Pen, su fundador. Chirac obtuvo más de 82 por ciento de la votación nacional en el balotaje. Confieso que no me queda claro por qué la mayoría francesa votó por Macron en la primera vuelta, un muy joven ex banquero egresado de la elitista Escuela Nacional de Administración de París y partidario del neoliberalismo con ciertos límites de tipo social, pocos y quizá por la influencia del izquierdista Étienne Balibar en la Universidad de Nanterre, por su militancia durante tres años en el Partido Socialista y por su cercanía con Michel Rocard (ex primer ministro de Miterrand). Difícilmente se puede decir que el probable jefe del Estado francés sea un político que se haya ensuciado los zapatos antes de su reciente campaña electoral. Lo más cerca que ha estado de la política nacional fue como parte del gabinete del presidente saliente. ¿Acaso se debió al desgaste sufrido por los partidos tradicionales? ¿Y si sólo fue por eso, por qué no tuvo éxito Mélenchon que hizo a un lado al deteriorado Partido Socialista, rebasándolo por la izquierda? Tal vez la respuesta esté en el conservadurismo de los franceses, refractarios a los cambios en sus formas de vida, aunque hay que advertir que los jóvenes se decantaron en mayoría relativa por el conjunto de los partidos de izquierda en los comicios del pasado domingo. rodriguezaraujo.unam.mx Subir al inicio del texto

Astillero

Astillero ¡La maleantada me absolverá! AMLO: comparecencia y careos Falso debate en Edomex Con un soplido de Trump Julio Hernández López
D ado que la élite priísta y panista escaló el asunto de la diputada Eva Cadena, de Las Choapas, Veracruz, hasta el punto más alto de la estructura del partido Morena, el presunto corresponsable, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha tomado el regalo político (una foxeada en versión peñista: el intento de Desafuero 2) y, a su vez, lo ha escalado al aceptar que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República (PGR) lo cite a declarar pero, a la vez, solicitando que sean llamados a careos Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong, Felipe Calderón Hinojosa y Miguel Ángel Yunes Linares. No es conocido ni un solo indicio en firme (ya no se diga pruebas) de que haya vinculación de los cuatro personajes antes mencionados con la preparación y procesamiento del episodio videograbado de la diputada Cadena recibiendo lo que se dijo era medio millón de pesos. En realidad, lo único que hay es un señalamiento al aire, realizado por AMLO, considerando que Osorio y Yunes habrían participado en la confección de lo que se considera una trampa o montaje. Pero (tal cual se escribió aquí en la entrega de ayer) en lugar de dejar sembrada una duda relativamente razonable sobre el veracruzano segundo bejaranazo, quienes urdieron el golpe político contra el tabasqueño prefirieron pasar a una dramatización tan cínica como politizada, de presuntas histerias moralizadoras y legaloides, y a ensayar una línea judicial y política que podría rebasarlos y meterlos en un callejón sin salida, creyendo posible llegar a sanciones contra el presidente de Morena y contra este partido (leer El capo López Obrador). Como podría presuponer cualquiera que conociera el talante político de AMLO, y la historia política reciente, el tabasqueño no podría dejar pasar una oportunidad de ese tamaño; es decir, una pretensión tan desproporcionada, carente de sustento jurídico y abiertamente dirigida contra el precandidato con más posibilidades de alcanzar la Presidencia de la República. Obviamente, López Obrador tiene desde ahora a su favor la posibilidad de insistir en la denuncia del cúmulo de actos corruptos y criminales cometidos por la clase política que pretende enjuiciarlo por hechos infinitamente menores, aunque sean también reprobables (Morena ha pedido investigación contra la diputada y la donante), que hasta ahora le son jurídicamente ajenos, y ha elevado el costo político para sus acusadores al demandar citatorios también para lo que llama la maleantada, misma que, al estilo histórico de Fidel Castro, podría terminar por fabricarle involuntariamente una absolución política y social, simplemente por contraste. Es muy probable que la Fepade se niegue a conceder a AMLO el citar a los cuatro personajes solicitados, pero el litigio real y sus consecuencias ya están situados lejos de lo netamente jurídico e instalados en el plano meramente político electoral. Como sucede cuando los formatos de debate son diseñados para proteger a los comparecientes en sus deficiencias, y no para ofrecer al público elector una visión interesante y bien contrastada de lo que argumentan y prometen, el encuentro de candidatos a la gubernatura del estado de México fue soso y relativamente improductivo. El priísta Alfredo del Mazo confirmó la percepción de que es un político almidonado, equívoco en varias ocasiones e involuntariamente cómico al prometer que meterá a la cárcel a los corruptos de esa entidad. La profesora Delfina Gómez (candidata de Morena) se mostró plana, sujeta a un guion poco ambicioso, sin arriesgarse a ir más allá de lo escolarmente seguro, elusiva en general ante las acusaciones de que descontó 10 por ciento de los sueldos de trabajadores de Texcoco cuando fue presidenta municipal para darlos al grupo político que jefatura Higinio Martínez. La panista Josefina Vázquez Mota ni siquiera tuvo que defenderse del caso de los más de mil millones de pesos que recibió de manera triangulada del gobierno de Peña Nieto, pues el tema no fue planteado, y sí restregó a Delfina el asunto de los descuentos a trabajadores municipales. En un segundo pelotón, alejado de Del Mazo, Gómez y Vázquez en términos de expectativas electorales, pueden agruparse los otros tres participantes. El perredista Juan Zepeda y el petista Óscar González, asidos a los presuntos buenos resultados de sus gestiones como presidentes municipales (recurrencia a la parcela propia, que también practicaron Del Mazo y Delfina Gómez, quienes también ejercieron ese tipo de responsabilidades). Además, con señalamientos y vehemencia en busca de convencimiento, la independiente Teresa Castell, a quien sus adversarios adjudican una cercanía con el priísmo que devendría en simulación opositora. Ausente, Isidro Pastor, el priísta recientemente reciclado como independiente, quien no pudo participar porque el instituto electoral mexiquense revisaba la autenticidad de las firmas que juntó para registrarse, aunque ese impedimento está por desaparecer. Tan desabrido fue el falso debate que podría resultar intrascendente, en términos de redefinición de preferencias electorales, quedando sólo en un ejercicio burocrático relativamente improductivo. Ah, habrá un segundo debate, anticipadamente candidato a la calificación Zzzz. Las autoridades electorales deberían dejarse de complacencias con los candidatos y sus partidos y organizar, en el futuro y en todos los niveles, debates verdaderos, interesantes, sustanciosos. Y, mientras una publicación periodística, aún sin confirmación oficial plena (aunque un alto funcionario de la administración de Donald Trump, no identificado, la habría avalado), en el sentido de que Estados Unidos estaría por dejar el TLC mediante una orden ejecutiva, ha puesto a temblar la endeble estructura económica (el dólar, a 19.55 pesos) y política que el peñismo creía a salvo gracias a una entreguista tregua conseguida por el vicepresidente en funciones, Luis Videgaray Caso, ¡hasta mañana! Twitter: @julioastillero Facebook: Julio Astillero Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx Subir al inicio del texto