EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

sábado, 31 de octubre de 2015

Conferencia de Noam Chomsky

Conferencia del intelectual Noam Chomsky en en la universidad New School de Nueva York
"Estados Unidos, no Irán, representa la mayor amenaza contra la paz mundial"

Democracy Now!


En un discurso emitido el sábado en la universidad New School de Nueva York, Noam Chomsky explicó por qué cree que EE.UU. representa la mayor amenaza contra la paz mundial. “[Estados Unidos] es un país deshonesto, indiferente a las leyes y convenciones internacionales, con derecho a recurrir a la violencia a su voluntad. Piensen, por ejemplo, en la doctrina Clinton, a saber, que Estados Unidos es libre de recurrir al uso unilateral de poderío militar, aun para fines tales como asegurar el acceso sin restricciones a mercados clave, suministro energético y recursos estratégicos, por no hablar de seguridad o cuestiones supuestamente humanitarias. Y la adhesión a esta doctrina está muy bien confirmada y practicada, y necesita ser discutida seriamente por la gente que desea analizar los hechos de la historia actual”. Chomsky también explicó por qué cree que EE.UU. y sus aliados más acercamos, a saber Arabia Saudita e Israel, están socavando las posibilidades de paz en Medio Oriente. “Cuando decimos que la comunidad internacional se opone a las políticas de Irán o la comunidad internacional hace alguna otra cosa, eso significa Estados Unidos y algún otro país que esté de acuerdo con su política internacional”.
(En inglés)
Transcripción
AMY GOODMAN: Compartimos una hora con el profesor del MIT , escritor, activista, disidente político, Noam Chomsky. Durante el fin de semana, habló para una audiencia que abarrotaba el The New School, aquí en la ciudad de Nueva York.
NOAM CHOMSKY: El antiguo Partido Republicano se ha convertido en una "insurgencia radical" que ha abandonado la política parlamentaria. Cito a dos analistas políticos muy respetados, muy conservadores: Thomas Mann y Norman Ornstein del instituto de derecha American Enterprise Institute. Y, de hecho, pueden lograr el aumento de las sanciones, e incluso sanciones secundarias a otros países, y llevar a cabo otras acciones que podrían llevar a Irán a abandonar el acuerdo con Estados Unidos. ... ... Sin embargo, eso no implica necesariamente la nulidad del acuerdo. Al contrario de cómo se lo presenta a veces aquí, no se trata de un acuerdo entre Estados Unidos e Irán. Es un acuerdo entre Irán y lo que se denomina el "P5+1", los cinco miembros con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, más Alemania. Y los demás participantes podrían estar de acuerdo en proceder, al igual que Irán. Luego podrían unirse a China e India, que ya han encontrado formas de evadir las restricciones de Estados Unidos sobre las interacciones con Irán. Y de hecho, si lo hacen, se unirán a la gran mayoría de la población mundial, al Movimiento de Países No Alineados, que siempre ha venido apoyando vigorosamente el derecho de Irán a desarrollar sus programas nucleares como miembro del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares ( TNP ). Pero recordemos que no son parte de la comunidad internacional. Así que cuando decimos que la comunidad internacional se opone a las políticas de Irán o que la comunidad internacional hace alguna otra cosa, eso significa Estados Unidos y cualquier otro miembro que se adscriba en ese momento, para que las descartemos. Si los demás siguen respetando el acuerdo, algo que podría suceder, Estados Unidos quedará aislado del mundo, situación que no nos es desconocida. Ese también es el trasfondo del otro elemento de lo que se conoce como el legado de Obama, su otro logro principal en materia de política exterior, el inicio de la normalización de las relaciones con Cuba. Con relación al tema de Cuba, Estados Unidos ha estado casi totalmente aislado durante décadas. Si nos fijamos, por ejemplo, en las votaciones anuales en la Asamblea General de la ONU sobre el embargo de Estados Unidos, rara vez se las menciona en los medios, pero EE.UU. esencialmente vota en solitario. En la última, se le unió Israel. Pero, por supuesto, Israel viola el embargo; solo tiene que unirse porque tiene que acompañar al amo. En ocasiones, se unen las Islas Marshall o Palau u otros. Y en el hemisferio, Estados Unidos ha estado totalmente aislado durante años. Las principales conferencias hemisféricas han fracasado porque Estados Unidos simplemente no quiere acompañar al resto del hemisferio en los principales temas que se discuten. En la última en Colombia, los dos temas principales eran la admisión de Cuba al hemisferio —Estados Unidos y Canadá se negaron, todos los demás estuvieron de acuerdo— y la guerra de Estados Unidos contra las drogas, que está devastando América Latina, y quieren salir de ella, pero EE.UU. y Canadá no están de acuerdo. Ahora, ese es en realidad el trasfondo de la aceptación de Obama de los pasos hacia la normalización de las relaciones con Cuba. Otra conferencia hemisférica se iba a llevar a cabo en Panamá, y si Estados Unidos no hubiera hecho ese movimiento, probablemente habría sido expulsado del hemisferio, así que, por lo tanto, Obama hizo lo que aquí se llama un gesto noble, un movimiento valiente para terminar con el aislamiento de Cuba, aunque en realidad el factor de motivación era el aislamiento de Estados Unidos. Así que, si Estados Unidos termina completamente aislado en el tema de Irán, eso no será nada particularmente nuevo y, de hecho, hay unos cuantos casos más. Pues bien, en el caso de Irán, los motivos de preocupación de EE. UU. están articulados clara y repetidamente: Irán representa la amenaza más grave para la paz mundial. Con frecuencia se escucha esa idea, desde los puestos más altos —funcionarios del gobierno, comentaristas, y otros— en Estados Unidos. También sucede que hay un mundo ahí fuera, y tiene sus propias opiniones. Es bastante fácil averiguar estas opiniones a través de fuentes convencionales, como la principal encuestadora estadounidense. Las encuestas Gallup indagan sobre la opinión internacional. Y una de las preguntas que ha planteado es: ¿Qué país cree que representa la amenaza más grave para la paz mundial? La respuesta es inequívoca: Estados Unidos es la respuesta más frecuente por un amplio margen. Muy atrás, en segundo lugar está Pakistán —inflado, seguro, por el voto de la India— y luego un par de países más. Se menciona a Irán, pero junto con Israel y algunos otros, mucho más abajo. Esa es una de las cosas que no sería conveniente decir y, de hecho, los resultados que arroja la encuestadora líder de Estados Unidos no llegaron a ser difundidos a través de los portales de lo que llamamos la prensa libre. Pero no desaparece por esa razón. O sea, teniendo en cuenta la doctrina imperante acerca de la gravedad de la amenaza iraní, podemos entender la postura casi unánime de que Estados Unidos tiene derecho a reaccionar con el uso de la fuerza militar —unilateralmente, por supuesto— si sostiene que detecta una desviación de los términos del acuerdo por parte de Irán. Así que, repito, recogiendo de la prensa nacional un ejemplo casi al azar, consideremos la editorial principal del domingo pasado en el diario The Washington Post. Se le pide al Congreso —cito— que "deje en claro que Obama o su sucesor tendrá apoyo para ordenar una inmediata acción militar estadounidense si se detecta que Irán intenta construir una bomba". Es decir, si Estados Unidos lo detecta. Así que los editores, repito, dejan en claro que Estados Unidos es un caso excepcional. Es un Estado delincuente, indiferente a la ley y los convenios internacionales, que cuenta con el derecho a recurrir a la violencia cuando le parezca. Pero no se puede criticar a los editores por tomar esa postura, porque es casi universal entre la clase política de esta nación excepcional, aunque lo que significa es, repito, que se trata de una de esas cosas que no sería conveniente decir. A veces la doctrina adopta una forma bastante notable, y no solo en el ámbito de la derecha, en absoluto. Así que, tomemos el ejemplo de la doctrina Clinton, a saber: Estados Unidos tiene la libertad de recurrir al uso unilateral de la fuerza militares, incluso para fines tales como asegurar el acceso no restringido a mercados clave, suministros de energía y recursos estratégicos— y ni hablar de fines relativos a la seguridad o por supuestas preocupaciones humanitarias. Y la adhesión a esta doctrina está muy bien confirmada y ejercida, ya que no hay necesidad de discutirla entre la gente dispuesta a observar los hechos de la historia actual. Bueno, pues los editores de The Washington Post también dejan claro por qué Estados Unidos debe estar preparado para tomar medidas tan extremas en su papel de superioridad internacional. Si Estados Unidos no está preparado para recurrir a las fuerzas militares, explican ellos, entonces Irán podría —cito— "incrementar sus intentos de establecer su hegemonía sobre Oriente Medio por la fuerza". Eso es lo que el presidente Obama llama la agresión de Irán, la cual hay que contener. Para aquellos que no son conscientes de cómo Irán ha estado intentando establecer su hegemonía sobre Oriente Medio por la fuerza —o si incluso soñase con hacerlo— los editores aportan ejemplos, dos ejemplos: su apoyo al régimen de Assad y a Hezbollah. Yo no voy a insultar su inteligencia hablando sobre este argumento para demostrar que Irán haya estado tratando de establecer su hegemonía sobre la región por la fuerza. Sin embargo, en cuanto a la agresión iraní, hay un ejemplo, —creo que uno solo en los últimos siglos— a saber, la conquista de Irán de dos islas árabes en el Golfo bajo el régimen del Sha respaldado por Estados Unidos en 1970. Pues bien, estos escandalosos esfuerzos iraníes para establecer su hegemonía regional por la fuerza se pueden contrastar con las acciones de los aliados de Estados Unidos— por ejemplo, Turquía, aliada de la OTAN , que apoya activamente a las fuerzas yihadistas en Siria. El apoyo es tan fuerte que parece que Turquía ayudó a sus aliados en el Frente al-Nusra, el grupo afiliado a Al-Qaeda, para matar y capturar las pocas decenas de combatientes que el Pentágono introdujo en Siria hace unas semanas. Es el resultado de varios años y quién sabe cuántos miles de millones de dólares de entrenamiento. En efecto, entraron y fueron inmediatamente capturados o asesinados, al parecer con la ayuda de la inteligencia turca. Y más importante todavía es el papel central que tiene el principal aliado estadounidense, Arabia Saudí, para los rebeldes yihadistas en Siria e Irak, y, de forma más general, para que Arabia Saudí haya sido —cito— "una fuente primordial de financiación para organizaciones rebeldes y terroristas desde los años 80". Eso es de un estudio, un estudio reciente, llevado a cabo por el Parlamento Europeo, y que repite lo que ya es ampliamente conocido. Y aún desde una perspectiva más general, el fervor misionero con el que Arabia Saudí promulga su doctrina Wahhabista-Salafista, radical, extremista mediante el establecimiento de las escuelas coránicas, mezquitas, y envíando a clérigos radicales a lo largo y ancho del mundo musulmán, con un enorme impacto. Uno de los observadores que examina la región de más cerca, Patrick Cockburn, escribe que la "Wahhabización" por parte de Arabia Saudí, "la 'Wahhabización' de la corriente principal del Islam sunita es uno de los desarrollos más peligrosos de nuestra era", siempre con un fuerte apoyo de Estados Unidos. Estas son cosas que no sería conveniente decir, además del hecho de que estos acontecimientos perniciosos son una consecuencia directa de la tendencia que ha seguido Estados Unidos ya desde hace tiempo, como sucedió con Gran Bretaña anteriormente, de apoyar las facciones radicales del Islam en oposición al nacionalismo secular. Estos son compromisos que vienen de antaño. Hay otros, como la embajadora de la ONU Samantha Power, que condenan la desestabilización que causó Irán en la región. La desestabilización es un concepto interesante presente en el discurso político. Entonces, por ejemplo, cuando Irán acude para ayudar al gobierno de Irak y al Kurdistán iraquí en la defensa contra el ataque de ISIS , eso representa una desestabilización, y tenemos que evitarlo, o puede que incluso represente una agresión. Por el contrario, cuando Estados Unidos invade Irak y mata a cientos de miles de personas, genera millones de refugiados, destruye el país y dispara un conflicto sectario que está desgarrando a Irak y, por ahora, a toda la región, y encima aumenta el terrorismo en todo el mundo por siete, solo en el primer año; eso es la estabilización, que forma parte de nuestra misión que debemos continuar para el beneficio de todo el mundo. En realidad, el excepcionalismo de las instituciones doctrinales de EE.UU. es bastante asombroso. Volviendo a los editores de The Washington Post, se unieron al mediador de Obama, el mediador de Obama con Clinton, Dennis Ross, Thomas Friedman, otros notables... para pedirle a Washington que le suministre a Israel bombarderos B-52, y tal vez hasta bombarderos B-2 más avanzados, y enormes, lo que se llama artillería masiva de penetración —conocidos también de forma informal como bombas antibúnker. Pero hay un problema: no cuentan con pistas de aterrizaje para aviones tan grandes como esos. Pero pueden usar, tal vez, las pistas de aterrizaje de Turquía. Y nada de esto es para defensa. Estas no son armas defensivas, recordemos. Todas estas armas son armas ofensivas para que Israel bombardee Irán, si decide hacerlo. Y desde que Israel es cliente de Estados Unidos, hereda del amo la libertad del derecho internacional, así que no es nada sorprendente que le brinde grandes suministros de armas ofensivas para usarlas cuando desee. Bueno, la violación del derecho internacional va más allá de la amenaza; se transforma en la acción, incluidos los actos de guerra, que son orgullosamente proclamados, presuntamente, porque es nuestro derecho como nación excepcional. Un ejemplo es el sabotaje exitoso de las instalaciones nucleares iraníes por medio de la ciberguerra. El Pentágono tiene sus puntos de vista sobre la ciberguerra. El Pentágono considera la ciberguerra como un acto de guerra, lo que justifica una respuesta militar. Y hace un año, la OTAN confirmó la misma posición, y determinó que la agresión a través de ataques cibernéticos puede desencadenar obligaciones de defensa colectiva por parte de la OTAN , es decir, si un país es blanco de ataques cibernéticos, toda la alianza puede responder por medio de ataques militares. Eso se refiere a los ataques cibernéticos contra nosotros, no de nosotros contra ellos. Y la importancia de estas posturas es, repito, algo que no sería conveniente mencionar. Y se puede comprobar si se cumple de verdad con esa condición.
AMY GOODMAN: Noam Chomsky, que habló el sábado en The New School en Nueva York. Después de la pausa, el profesor Chomsky seguirá comentando sobre la cuestión de Oriente Medio, las relaciones entre Estados Unidos e Israel, la política presidencial y Donald Trump. Seguimos en un minuto.
[Pausa]
AMY GOODMAN: En nuestro especial de Democracy Now!, continuamos nuestra transmisión con Noam Chomsky, disidente político, lingüista y escritor de renombre mundial. También es profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts, donde ha enseñado durante más de medio siglo. Es autor de más de cien libros. Ahora veremos el resto de su discurso, "Sobre el poder y la ideología", que ofreció este fin de semana en The New School en Nueva York.
NOAM CHOMSKY: Tal vez Estados Unidos e Israel justifican su terror ante Irán debido a su poder militar extraordinario. Y es posible evaluar esa preocupación. Por ejemplo, se puede recurrir al análisis acreditado, detallado, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, la principal fuente de dicha información, que en abril pasado realizó y publicó un largo estudio sobre el equilibrio militar regional. Y hallaron —cito— "un argumento decisivo sobre el hecho de que los Estados árabes del Golfo tienen... una ventaja abrumadora [sobre] Irán en cuanto al gasto militar y al acceso a armas modernas". Allí se incluyen los Estados del Consejo de Cooperación del Golfo: Bahrein, Kuwait, Omán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos. Ellos gastan ocho veces más que Irán en armas. Es un desequilibrio que se remonta a décadas atrás. Y su informe señala además que "los Estados árabes del Golfo han adquirido y están adquiriendo algunas de las armas más avanzadas y eficaces en el mundo, [mientras que] Irán ha [sido esencialmente] obligado a vivir en el pasado, a menudo dependiendo de sistemas originalmente entregados en tiempos del Sha", hace 40 años, que están prácticamente obsoletos. Y el desequilibrio es, desde luego, aún mayor con Israel, que, junto con el armamento más avanzado de Estados Unidos y su papel como base militar virtual en el extranjero de la superpotencia mundial, tiene un enorme arsenal de armas nucleares. Por supuesto, hay otras amenazas que justifican las serias preocupaciones y que no pueden dejarse de lado. Un Estado poseedor de armas nucleares podría filtrar armas nucleares a los yihadistas. No es broma. En el caso de Irán, la amenaza es minúscula. No solo los yihadistas suníes son los [enemigos] mortales de Irán, sino que los clérigos gobernantes, sin importar lo que uno piense de ellos, no han mostrado signos de demencia clínica, y saben que si hubiera siquiera un indicio de que causaron la filtración de armas, ellos y todas sus posesiones serían pulverizados instantáneamente. Sin embargo, eso no significa que podamos ignorar la amenaza, no de parte de Irán, donde no existe, sino de parte del aliado de Estados Unidos, Pakistán, donde la amenaza es, de hecho, muy real. Dos científicos nucleares paquistaníes muy destacados lo discutieron recientemente, Pervez Hoodbhoy y Zia Mian. En la principal revista británica sobre Asuntos Internacionales, escribieron que los temores cada vez mayores de que los "militantes incauten armas o materiales nucleares y desaten el terrorismo nuclear [han llevado a] la creación de una fuerza de más de 20.000 soldados dedicada a proteger las instalaciones nucleares. No hay ninguna razón para suponer, sin embargo, que esta fuerza sería inmune a los problemas asociados a las unidades que custodiaban las instalaciones militares regulares", que con frecuencia han sufrido ataques con "ayuda interna". En otras palabras, todo el sistema está teñido con elementos yihadistas, en gran medida, debido a lo que describió Patrick Cockburn, la "Wahhabización" del Islam sunita por parte de Arabia Saudí con el firme apoyo de Estados Unidos, desde el gobierno de Reagan. Bueno, en resumen, el problema es muy real, la verdad. No se está abordando con seriedad. Ni siquiera se discute. Más bien, lo que nos preocupa son fantasías, inventadas por otras razones, sobre el enemigo oficial actual. Quienes se oponen al acuerdo nuclear con Irán sostienen que Irán tiene la intención de desarrollar armas nucleares. Los servicios de inteligencia de Estados Unidos no puede encontrar pruebas al respecto, pero no hay duda de que en el pasado, de hecho, Irán lo ha intentado. Y lo sabemos porque fue claramente expuesto por las autoridades más altas de Irán. La máxima autoridad del Estado iraní informó a periodistas extranjeros que Irán desarrollaría armas nucleares "sin duda, y antes de lo que se piensa". El padre del programa de energía nuclear de Irán, el exjefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, expresó su confianza en que el plan de la dirección es "construir una bomba nuclear". Y un informe de la CIA tampoco tuvo, en sus propias palabras, "ninguna duda" de que Irán podría desarrollar armas nucleares si los países vecinos también las desarrollan, como por supuesto han hecho. Todo esto sucedió bajo el mandato del Sha, la "máxima autoridad" que acabamos de citar. Es decir, durante el período en que funcionarios de alto rango de EE.UU. —Cheney, Rumsfeld y Kissinger— instaban al Sha a continuar con los programas nucleares, y también estaban presionando a las universidades para que se ajustaran a estos esfuerzos. Mi propia universidad fue un ejemplo, el MIT . Bajo la presión del gobierno, hizo un trato con el Sha para admitir estudiantes iraníes en el departamento de ingeniería nuclear a cambio de subvenciones del Sha. Esto se hizo a pesar de las firmes objeciones del cuerpo estudiantil, pero con un fuerte apoyo por parte del profesorado. Esa es una distinción que plantea una serie de preguntas interesantes acerca de las instituciones académicas y del modo en que funcionan. Los profesores o los estudiantes de un par de años atrás tendrían una posición institucional diferente. Quienes se oponen al acuerdo— de hecho, algunos de estos estudiantes del MIT ahora están ejecutando los programas nucleares iraníes. Quienes se oponen al acuerdo nuclear sostienen que no avanzó lo suficiente. Hemos oído mucho de eso. Y curiosamente, algunos de los partidarios del acuerdo opinan lo mismo, y exigen que llegue más allá de lo que se ha logrado y que todo Oriente Medio debería deshacerse de las armas nucleares y, de hecho, de todas las armas de destrucción masiva en general. De hecho, estoy citando al ministro iraní de Asuntos Exteriores, Javad Zarif. Reitera el llamado del Movimiento de Países No Alineados —la mayor parte del mundo— y los Estados árabes, durante muchos años, para que se establezca una zona libre de armas de destrucción masiva en Oriente Medio. Esa sí sería una manera muy directa de hacer frente a cualquier amenaza que se alega que Irán representa. Pero hay mucho más que eso en juego. Esto lo discutieron recientemente en la principal revista de control mundial de armas de Estados Unidos, "Arms Control Today" (El control de las armas hoy), dos figuras destacadas en el movimiento antinuclear internacional, dos científicos que son veteranos del movimiento Pugwash y de agencias de la ONU . Ellos observan que "la exitosa adopción en 1995 de la resolución sobre el establecimiento de una zona libre de armas de destrucción masiva en Oriente Medio era el elemento principal de un paquete que permitió la... extensión del [Tratado de No Proliferación]". Ese es el tratado más importante de control de armas que hay, y su continuación está condicionada por la aceptación de movimientos hacia el establecimiento de una zona libre de armas de destrucción masiva, una zona libre de armas nucleares, en Oriente Medio. En repetidas ocasiones, la implementación de este plan ha sido bloqueada por Estados Unidos en las reuniones anuales que se realizan cada cinco años para revisar el Tratado de No Proliferación, la ocasión más reciente fue en 2010 y fue rechazada por Obama, y de nuevo en 2015, hace un par de meses. Los mismos dos especialistas antinucleares comentan que en 2015 este esfuerzo fue bloqueado de nuevo por Estados Unidos "en nombre de un Estado que no es parte del [Tratado de No Proliferación] y que muchos piensan que es el único en la región que posee armas nucleares". Esa es una referencia amable y discreta a Israel. El hecho de que Washington sabotee la posibilidad, en defensa de las armas nucleares israelíes, sin dudas puede socavar el Tratado de No Proliferación, así como mantener la peligrosa inestabilidad en Oriente Medio— por supuesto, siempre en nombre de la estabilidad. Por cierto, este no es el único caso en el que las oportunidades para poner fin a la supuesta amenaza iraní se han visto socavadas por Washington— hay algunos casos muy interesantes; pero no hay tiempo y no voy a abordarlos. Pero toda esta situación plantea interrogantes muy interesantes, que debemos preguntarnos, sobre lo que realmente está en juego. Así que, volviendo a eso, ¿cuál es en realidad la amenaza que plantea Irán? Claramente, no se trata de una amenaza militar. Es obvio. Podemos dejar a un lado los pronunciamientos febriles sobre las agresiones iraníes, el respaldo al terrorismo, la búsqueda de hegemonía sobre la región a la fuerza, o la noción aún más descabellada de que, incluso si Irán tuviera una bomba, podría usarla y, por lo tanto, sufrir su propia destrucción en el acto. La verdadera amenaza ha sido claramente explicada por los servicios de inteligencia de EE.UU. en sus informes al Congreso sobre la situación de la seguridad mundial. Que, por supuesto, se ocupan de Irán. Y señalan que— —cito a la inteligencia estadounidense— "el programa nuclear de Irán y su voluntad de mantener abierta la posibilidad de desarrollar armas nucleares es una parte central de su estrategia de disuasión". ¿Verdad? Es parte de la estrategia de disuasión de Irán— no hay políticas ofensivas, pero están intentando construir un elemento de disuasión. Y el hecho de que Irán tiene un interés serio en una estrategia de disuasión no se pone en duda entre los analistas serios. Lo reconoce, por ejemplo, la inteligencia estadounidense. Así, el influyente analista, veterano de la CIA , Bruce Riedel, que de ninguna manera es pacifista, escribe que "si yo fuera un coordinador de la seguridad nacional de Irán, querría desarrollar armas nucleares" como elemento de disuasión. Y las razones son bastante obvias. Él también hace otro comentario crucial. Señala que el margen estratégico de maniobra de Israel en la región sería limitado por un elemento de disuasión nuclear iraní. Y, por supuesto, también es cierto respecto a Estados Unidos. El "margen de maniobra" significa recurrir a la agresión y la violencia. Y estaría limitado por un elemento de disuasión de Irán. Para los dos Estados corruptos que arrasan libremente con la región —Estados Unidos e Israel— cualquier elemento de disuasión es, por supuesto, inaceptable. Y para aquellos que están acostumbrados y dan por sentado su derecho a gobernar por la fuerza, esa preocupación fácilmente se intensifica hasta llegar a ser lo que se llama una amenaza existencial. La amenaza de la disuasión es muy grave, si vas a recurrir a la fuerza de manera unilateral a tu propia voluntad para lograr tus objetivos, como EE.UU. y, en segundo lugar, Israel hacen habitualmente. Y más recientemente, el segundo aliado de Estados Unidos, Arabia Saudí, ha estado intentando entrar en el club, de modo bastante incompetente, invadiendo Bahrein con el fin de evitar suaves medidas reformistas, y más recientemente con su bombardeo exhaustivo de Yemen, que está provocando una enorme crisis humanitaria. Así que para ellos, un elemento de disuasión representa un problema, tal vez incluso una amenaza existencial. Ese creo que es el meollo de la cuestión, aunque no fuera conveniente decirlo o pensarlo. Y a excepción de los que esperan evitar un posible desastre y avanzar hacia un mundo más pacífico y justo, el resto deben atenerse a estas ordenes. Estas son cosas que no sería conveniente decir, no sería conveniente pensarlas— la gente no lee sobre ellas, no oye sobre ellas— pero son, en mi opinión, el meollo de la cuestión. Gracias.
AMY GOODMAN: El profesor Noam Chomsky, hablando en The New School este fin de semana.
AMY GOODMAN: Después de su charla, el profesor Chomsky leyó y respondió preguntas de la audiencia. Esta es una de las preguntas.
Traducido por Victoria Rodríguez. Editado por Javier Albarran, Igor Moreno y Democracy Now! en Español.
Fuente: http://www.democracynow.org/es/2015/9/22/noam_chomsky_the_united_states_not

Mexico SA

México SA
Economía estancada
Logros de mentiritas
Recortan burócratas
Carlos Fernández-Vega
D
e plano, ni la burla perdona: a duras penas la economía mexicana avanzó 0.6 por ciento en el tercer trimestre del presente año respecto del trimestre inmediato anterior, y la Secretaría de Hacienda velozmente salió a celebrar que México sigue creciendo pese a un entorno difícilergo el desempeño es favorable.
Tan raquítica proporción ni lejanamente corresponde a los buenos resultados tangibles que se observan(EPN dixit) como producto del cúmulo de reformas históricas, aunque sí confirma que la economía autóctona cuando mucho, y milagrosamente, respira. No más.
Resulta que ayer el Inegi presentó en sociedad su Estimación Oportuna del producto interno bruto en México, con la cual pretende ofrecer información trimestral lo más cercana posible al comportamiento real de la economía, y su primer resultado fue el citado, es decir, aquel glorioso 0.6 por ciento de crecimiento entre julio y septiembre pasados. Las cifras definitivas las divulgará el próximo 20 de noviembre, fecha en la que antes de la modernización nacional conmemoraban no recuerdan qué cosa.
Pero bueno, el Inegi adelanta que si la medición se anualiza, entonces la economía mexicana habría crecido2.3 por ciento entre el tercer trimestre de 2014 e igual periodo del presente año (el aumento sería de 0.1 puntos porcentuales), lo que confirma el estancamiento que de tiempo atrás se registra, o si se prefiere, que la gloriosa economía autóctona sigue nadando de muertito.
Habrá que esperar tres semanas para conocer las cifras definitivas, pero aún si se confirman las divulgadas ayer por el Inegi queda claro que el crecimiento económico de 2015 será igual de raquítico que el de 2014 y 2013, con lo que el México en movimiento no trasciende el discurso oficial, toda vez que la tasa anual promedio de crecimiento no pasaría de 1.8 por ciento.
En vía de mientras, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, advierte que el empleo de mala calidad es el legado del crecimiento inercial en el país, el cual se ha prolongado por más de tres décadas.
El CIEN detalla que la tasa de desocupación (que no de desempleo) en nuestro país continúa a la baja. Sin embargo, debido a que el ritmo de crecimiento económico continúa avanzando a un paso moderado, gran parte de los empleos generados en periodos recientes no requieren de personal altamente calificado, por lo que dichas fuentes de trabajo producen niveles bajos de valor agregado. Adicionalmente, se debe contemplar que el combate a la informalidad no ha sido del todo efectivo, situación que ha impactado negativamente en la producción nacional, así como en el nivel de vida de las personas.
En agosto pasado, el indicador global de la actividad económica aumentó 2.6 por ciento a tasa anualizada impulsado por el desempeño de las actividades primarias y las terciarias, con un sector secundario que si bien se coloca en terreno positivo su ritmo de crecimiento fue inferior al exhibido el año pasado.
Una de las causas que han provocado la desaceleración en la actividad industrial, señala el CIEN,se centra en el débil desempeño de las manufacturas como resultado del menor dinamismo del comercio exterior de nuestro país. En septiembre pasado las exportaciones totales decrecieron 5.6 por ciento en términos anuales, en donde la parte manufacturera, que representa alrededor del 90 por ciento del total de las mercancías vendidas al extranjero, disminuyó 0.7 por ciento, variación que se vio compensada al alza por el incremento de 4.5 por ciento de las exportaciones automotrices.
En materia laboral, la tasa de desocupación fue de 4.5 por ciento de la población económicamente activa en septiembre pasado, medida en cifras anualizadas. Prácticamente desde el inicio de 2014 la tendencia de la desocupación ha presentado una trayectoria a la baja, lenta pero constante, lo cual no ha tenido un impacto significativo en los niveles de bienestar de la población en general. Una de las razones que explica dicho comportamiento se presenta al revisar la estructura de la población desocupada.
En primera instancia, detalla el CIEN, al analizar la desocupación por nivel de instrucción se aprecia que 42.5 por ciento del personal desocupado corresponde a mexicanos que cuentan al menos con estudios de nivel medio superior, en tanto que aquellos cuyo grado de escolaridad es la primaria incompleta representan únicamente 6.8 por ciento del total. De manera similar, al observar los antecedentes laborales de las personas ocupadas, se aprecia que 89.8 por ciento de las mismas cuenta con experiencia previa, pero les resulta más complicado encontrar una fuente de trabajo en comparación con aquellos individuos que carecen de experiencia laboral.
Por su parte, la tasa de subocupación se incrementó (8.9 contra 8.4 por ciento de 2014). Lo anterior sugiere que los empleos generados no requieren de un alto grado de especialización por parte de la fuerza laboral, de manera que la aportación de valor agregado para la economía de dichas fuentes de trabajo es mínima, aunado al hecho de que las remuneraciones ofrecidas por las mismas no son del todocompetitivas. De acuerdo con los datos del Inegi del segundo trimestre del año en curso, el número de trabajadores que perciben entre uno y dos salarios mínimos fue el de mayor crecimiento (6.5 por ciento), en contraste con aquellos que ganan más de cinco salarios mínimos, quienes exhibieron una reducción en términos anuales (-7.2 por ciento).
Otro factor importante a considerar es la gran cantidad de trabajadores cuya principal fuente de ingresos se da en la informalidad, 57.6 por ciento de las personas ocupadas de acuerdo con las cifras de septiembre pasado. De esta forma, al comparar los niveles de crecimiento económico con el mercado laboral, se aprecia que la población ocupada en el sector informal genera únicamente 25 por ciento de la producción nacional, resultados que contrastan con 75 por ciento de la producción obtenida por los ocupados en una plaza de trabajo formal (que apenas representan 40 por ciento del total de la fuerza laboral). Urgen, pues, empleos de calidad que contribuyan al crecimiento real y no al discurso político.
Las rebanadas del pastel
Intocables permanecen los gruesos sueldos y las frondosas prestaciones de los funcionarios de primer nivel (por ubicación, no por calidad), pero éstos mismos ya cocinan el recorte de cuando menos 16 mil plazas en el sector público federal (8 mil permanentes, e igual cantidad de eventuales), porque estamos en austeridad. Pos sí.
Twitter: @cafevega


Dinero

Dinero
 Calaveras 2015
Enrique Galván Ochoa
Foto
Y
como todos los años, esta sección presenta las Calaveras del profesor Benjamín Cortés Valadez.
Joaquín El Chapo Guzmán
Daba lana sin medida;
por negocio caía preso;
por puerta en recio cereso,
no por túnel, su salida;
pero la muerte cumplida,
hasta eso sin cobrar caro
y ya en ella nada raro
le anuncia: Acabó tu etapa;
y la vida se le escapa,
no por túnel, simple paro.
Miguel Ángel Osorio Chong
A la muerte pidió algo
cuando la vio que iba en serio:
poder volver a su imperio
que había dejado en Hidalgo
y pensó: “De ésta me salgo
si le hablo con mucha miel”,
pero ella le dijo cruel:
“Fuga de El Chapo amañada,
fue por la puerta de entrada
pero huir de mí, tú, ‘nel”.
Luis Videgaray
Era optimista a despecho
del país bocabajeado;
el cinturón apretado
sin ser el suyo, vano hecho;
pero al fin lo satisfecho
la muerte con gesto fiero
le quitó y en un letrero
comunicó la medida:
del secretario la vida,
también, presupuesto cero.
Arely Gómez
Ante muerte Televisa
tomó medidas urgentes:
que la agarraran agentes…
quien le agarró fue la risa;
a Arely volvió ceniza,
y al apagarse las velas
custodios y centinelas
del penal del Altiplano
dicen quedarán a mano
haciendo telenovelas.
Agustín Carstens
“¡Ahora sí te lleva el tren!,
–gritó la muerte enojada–
¿ratificación que agrada?
falta precisar a quién:
al mismo que es tu sostén.”
Así, entre pujos crecientes,
la maciza ya en los dientes,
vida y reservas le embarga;
al echar tan densa carga
despertaron los durmientes.
Enrique Peña Nieto
La pelona inversionista
se lo llevó en ronda uno,
igual, sin riesgo ninguno;
poco antes, pifia prevista,
pastel y banda en la pista;
en venganza de la prole
por país hecho pinole
le dijo: Estoy de tu lado
y dejándolo enterrado
le puso en su cruz ¡Ya chole!
Aurelio Nuño
Reforma y su evaluación
jura que no es punitiva;
o sea soba con saliva,
mas sigue la ulceración,
no cura a la educación;
la parca en un patatuz
corta al de la SEP la luz
y el INEE , dolor postrero,
ve a Mexicanos Primero:
la X fue al final su cruz.
Miguel Ángel Mancera
La muerte agravó su pena
de manera intencional:
le hizo saber que su mal
lo causó azúcar morena
que de entripados lo llena;
ya en su postrer desconsuelo
con frustrado ansioso anhelo
que hace que triste sucumba,
le prohíbe que a su tumba
le cambie el uso de suelo.
Lorenzo Córdova
Árbitro que deja al Verde
violar la ley a su antojo
la muerte que le echa el ojo
y al ver que no le remuerde
la conciencia, vida pierde;
los rezos Santa Lucía,
diosa de ciegos, oía:
no por su alma peticiones
pero sí por más millones,
repetida letanía.
Manlio Fabio Beltrones
Mató a Manlio la pelona
y un enojado pelón
grita airado: “¡Maldición!,
de nuevo tras la corona
y ésta me lo desmorona”.
La Catrina, no por mal,
simplemente trató igual
al priísmo asaz grosero,
al echarlo a su agujero
le hizo la roqueseñal.
Virgilio Andrade
De billetes carretadas
por sus dos ojos omisos;
sus argumentos y rizos
provocaban risotadas
y una vez ya destrozadas
las ternillas por Virgilio
su muerte fue a domicilio;
lo que investigó en secuela
iba a ser telenovela;
no le interesó ni a Emilio.
La Jornada
La parca hacia La Jornada
su envidia escapó de pautas:
millones de cibernautas
la dejan a diario ojeada,
ni ella así de frecuentada;
se temió que en su rabieta
pudiera hacer una treta
y del diario frenar vida
pero no, muy escondida,
ya igual la lee en su tableta.
Cuauhtémoc Blanco
Como alcalde en cualquier riña
que sostuviera con Graco
pensaba intentar de taco
o con una cuauhtemiña;
mas la muerte desde niña
le ha gustado Cuernavaca,
por lo tanto al Temo aplaca
diciéndole que lo ama;
se hizo así primera dama
la cautivadora flaca.
Twitter: @galvanochoa
Facebook: @galvanochoa


Tres años de Gobierno de Peña Nieto

Tres años de gobierno de Peña Nieto
Enrique Calderón Alzati
L
uego de tres años del actual gobierno, el rechazo y las críticas contra las políticas establecidas por él parecen ser mayores cada día, en virtud de la ausencia de mejoras reales en materia de seguridad, empleo y crecimiento económico, agravadas por las formas autoritarias con las que esas políticas han sido impuestas.
El descrédito y enojo ante los errores y los escándalos de corrupción en los que se han visto expuestos los más altos funcionarios del régimen, por sus relaciones con empresas a las que claramente han favorecido y a su vez se han visto favorecidos por ellas, así como el desdén que esos funcionarios han manifestado hacia el pueblo que gobiernan, tanto en los casos de violación a los derechos humanos como en su interés de aprovechar los desastres naturales, con promoción mediática que nada resuelve, como fue el caso del huracán que asoló el estado de Guerrero dos años atrás, todo lo cual ha llevado al país a un estado de polarización entre pueblo y gobierno desconocido en tiempos recientes.
La imposición engañosa de políticas y programas de gobierno orientadas a seguir enajenando el patrimonio nacional, a privatizar los servicios básicos de salud, distribución del agua y de educación, con promesas de que ello traerá crecimiento económico y beneficios para toda la población, siguen la pauta de gobiernos anteriores cuyas promesas en ningún caso se cumplieron, pero que llevaron al país a las condiciones de miseria y deterioro de los servicios públicos de salud, educación y bienestar social que ahora imperan, a la par de la acumulación desmedida de riquezas para una minoría privilegiada. Así, lo que está haciendo el actual gobierno, no es otra cosa que continuar las acciones de los gobiernos anteriores, con el agravante de que las condiciones de pobreza, inequidad y explotación son cada vez más parecidas a las existentes en periodos que condujeron a la violencia como única posibilidad de solución.
Por otra parte, los niveles de inseguridad y delincuencia que ha vivido el país en los últimos años, que hoy cubren buena parte del territorio nacional, demuestran que las políticas y estrategias del gobierno anterior y continuadas por el presente, lejos de contener al narcotráfico han propiciado su crecimiento mediante la infiltración de los grupos delictivos en las fuerzas de seguridad y en los altos niveles gubernamentales.
Un sentimiento que se antoja generalizado en todo el país es el enojo de los ciudadanos por los altos niveles de impunidad que permean y protegen actualmente tanto a los funcionarios del gobierno federal como de los gobiernos estatales y municipales, que se adhieren al ejemplo de lo que observan en las cúpulas gubernamentales del país. Si ellos lo hacen, ¿yo por qué no?
Así, las consecuencias de las actitudes, errores e incumplimiento de compromisos por el gobierno y el Presidente se ven hoy reflejadas en las diferencias que tiene el gobierno con diversos organismos internacionales en materia de derechos humanos y por el incumplimiento de sus compromisos con esos organismos, los cuales se aúnan al de los compromisos internos, establecidos por ellos mismos con el pueblo. ¡Te lo ofrezco y te lo cumplo, lo firmo ante notario!, decía alguien de este grupo alguna vez.
Otro factor en su contra lo configuran las conductas exhibidas por los altos funcionarios y sus familias, cuya banalidad y presunción es conocida y del dominio público, las cuales han constituido una ofensa para la mayoría de la población que vive en la pobreza o en la miseria, igual en las favelas y arrabales de las grandes ciudades, que en las zonas rurales más pobres del país, a las que además se engaña para privarlas de su patrimonio natural que es entregado a empresas extranjeras para su explotación, lo cual ha constituido nuevas causas de enojo social cuyo nivel puede estar llegando a situaciones críticas que ponen en riesgo la tranquilidad y el futuro mismo de la nación.
¿Qué tan generalizado e intenso es el sentimiento de enojo con el gobierno por la sociedad mexicana? Lo intuimos a partir de las pláticas cotidianas y las burlas constantes que circulan en las redes sociales, lo intuye el gobierno también, llevándolo a preparar su estrategia mediática delya chole con tus quejas, que sólo ha demostrado una vez más su incapacidad para entender la problemática social que se ha venido generando.
Pero, ¿cuál es la magnitud real de este fenómeno? Distamos de conocerla con certeza, por ello en La Jornadahemos instrumentado una consulta que nos permita conocer qué tan amplio, intenso y generalizado es el nivel de disgusto entre los distintos grupos sociales y las diferentes regiones de la nación, considerando que tanto el gobierno como la sociedad mexicana en su conjunto tienen el derecho y la necesidad de saberlo. Del gobierno esperamos la pronta corrección de sus errores y la modificación de las políticas y medidas que mayor disgusto e inconformidad han generado, considerando que en un país democrático como supuestamente es el nuestro, el gobierno tiene el deber de responder a las indicaciones e intereses de las mayorías.
Para el pueblo, conocer cómo piensan las mayorías constituye un ejercicio democrático que nos llevará a todos a discutir y entender las diferencias naturales en la forma de pensar de los diversos grupos ciudadanos, aceptándolas y entendiéndolas de manera que el país en su conjunto mejore su cultura democrática, intercambiando sus opiniones respecto a los aspectos que conforman la realidad nacional.
Sabemos que la idea de instaurar un sistema de consultas nacionales no es un proyecto sencillo; son muchos los que tienen miedo de participar en ejercicios de esta naturaleza, pensando que ello les puede acarrear dificultades futuras, pero no es este el caso, la Constitución no sólo nos otorga este derecho, sino que nos convoca a hacerlo, ya que esto constituye la esencia misma de la democracia representativa. Que el gobierno sepa cómo pensamos todos, lo debe llevar a replantearse sus proyectos programas y políticas. El que conozca además, como piensan los diferentes grupos sociales que pueden verse afectados por un programa determinado, deberá llevarles a ser cautos y a tomar en cuenta esos intereses.
La respuesta que hemos tenido en estas primeras consultas ha resultado positiva mas no suficiente; para que lo sea, necesitamos lograr una mayor participación ciudadana, pues será entonces cuando los miembros del Congreso comiencen a preguntarse sobre cuál debe ser el sentido de su voto sobre los temas a discutir en el Congreso y será también entonces cuando el gobierno se vea obligado a modificar sus políticas de acuerdo con los intereses ciudadanos. La fuerza que el pueblo de México pueda llegar a tener ante su gobierno, difícilmente lo podrá lograr de otra manera, por ello invitamos a nuestros lectores y a la sociedad en su conjunto, a unirse a este esfuerzo orientado a hacer de la democracia, la mejor forma de entendimiento y de lucha por el país que todos queremos y necesitamos.


Crisis y persecucion a la universidad y la escuela

Crisis y persecución a la universidad y la escuela
Hugo Aboites*
U
na crisis económica neoliberal, larga y con escasas perspectivas de solución, va afectando todos los ámbitos, incluso los personales y, por supuesto, sistemas como salud, educación, justicia, procesos electorales. Y se vuelve más grave cuando se convierte en una crisis de gobierno (conducción deslegitimada y ausencia de propuestas creíbles), que corroe la confianza de los gobernados. La fuga del señor de los suelos, el peso que se devalúa y cuestiones de fondo, como los cerca de 25 mil desaparecidos (más, dolorosamente, 43 estudiantes), aparecen en medio de una violencia incesante, corrupción política desbocada e iniciativas de mejora (en educación para empezar) a partir del dinero y el castigo, que hacen que esa confianza se deteriore inexorablemente. Y más cuando se comienza a usar la mano dura, la represión a la manifestación (como antier en Oaxaca), e incluso la persecución y el castigo a personas e instituciones.
Todo esto repercute de manera importante y directa en las universidades y escuelas. Porque son éstas espacios que congregan de manera cotidiana, permanente y a largo plazo, a cientos de miles de trabajadores universitarios y de la educación y millones de estudiantes. En su proceso de formación universitaria, estos últimos necesariamente entran en contacto con temas altamente significativos (salud, justicia, infraestructura, ambiente, urbanización, educación, pobreza, economía, subordinación y política) que son parte sustancial del currículo de carreras, incluyendo las ingenierías y las ciencias. A pesar de los intentos por presentar realidades asépticas, el conocimiento de la ciencia y sociedad necesariamente entra como sustrato indispensable en la formación de profesionistas, las investigaciones y la difusión del conocimiento, es la materia prima, lo constitutivo y esencial de la vida universitaria. Por eso de ahí surgen algunas de las críticas más profundas, y, también, movimientos de protesta históricamente relevantes. Precisamente por eso se convierten en objeto de la molestia y hasta la agresión soterrada o abierta de un poder cada vez más crispado y escaso de alternativas.
En esa hipótesis, los movimientos sociales más importantes (en 1994, el EZLN; 2000, la UNAM; 2006, la comuna de Oaxaca, y en 2013-2014, el magisterio y Ayotzinapa), representan los más importantes puntos de quiebre de la normalidad y de creciente tensión de la relación universidad-gobierno, educación-Estado. Aunque en su mayoría, los acontecimientos mencionados no fueron originalmente universitarios, sí sacudieron profundamente las comunidades educativas. Y cuando éstas se hicieron espejo de las angustias y dolores cotidianos de una sociedad en crisis inmediatamente fueron objeto de campañas de descalificación y agresión. Recuérdese cómo a la UNAM se la concebía poblada degrillos, y se decía que los empleadores expresamente rechazaban a sus egresados. Desde 1968 hasta 2000.
Hoy, a partir de la conmoción de 2014-Ayotzinapa, se ha abierto claramente un periodo de profunda inquietud universitaria y, además, en la educación toda. En consecuencia, viene la respuesta creciente de descalificación y agresión. Además de ir contra los maestros que resisten la reforma , también se va contra las instituciones de educación superior, públicas, autónomas. Por eso las amenazas de muerte contra el rector y su familia de la autónoma de Morelos; la agresión a los estudiantes, y la retención del subsidio en la Veracruzana y, más notoria por persistente, desde septiembre la agresión contra la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Ejemplos: hombres armados en pleno día allanan el domicilio de una profesora de esa universidad, la increpan por su postura política y roban sus computadoras, y, otro ejemplo: policías federales a la entrada de un plantel universitario, toman fotos a estudiantes. Al mismo tiempo, en el Senado se anuncia un punto de acuerdo para juzgar a esta institución y en la ALDF, con argumentos peregrinos, se cuestiona su presupuesto. En suma, una campaña de asedio que busca dar una lección a todas, emprendiéndola contra la que consideran, por diferente, más vulnerable.
Lo más importante, sin embargo, es que los tiempos han cambiado. Si en 68 y todavía en 2000 fue posible ocupar militarmente a la nacional y encarcelar a un millar de estudiantes, ahora –en los tiempos de Ayotzinapa y de la lucha persistente de los maestros– eso ya no lo tolera una población escéptica del gobierno. Hasta procesos muy acotados, como el cambio de estafeta en la UNAM, no dejan de ser leídos desde la perspectiva de una posible preocupación (e intervención) gubernamental. Sin embargo, la persecución contra los que estudian y piensan obliga a maestros y estudiantes a construir en las escuelas, universidades y comunidades, nuevas y sabias formas de reflexión y resistencia. El poder gana muchas escaramuzas y algunas batallas, pero el largo plazo le es profundamente incierto. No sólo porque enfrenta una creciente resistencia, sino sobre todo, porque preso en la jaula del pensamiento neoliberal, carece de un derrotero que inspire y convoque al país y no tiene el poder creciente de la razón, que ayude a encontrarlo. Las fuerzas más poderosas, las del pensamiento y la conciencia colectivas se construyen hoy en otra parte, en los espacios de una educación que lucha por liberarse, y este poderoso aliento, al que nada le es ajeno, no es despreciable.
*Rector de la UACM


Venezuela, punto de inflexion en politica exterior de España

Venezuela, punto de inflexión en la política exterior de España
Marcos Roitman Rosenmann
S
i América Latina ha constituido una región natural donde España despliega su política exterior, siempre había guardado las distancias y el equilibrio, lo cual no impide visualizar momentos de tensión bilaterales o multilaterales. Sin embargo, la beligerancia y la guerra abierta declarada contra el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela es un paso adelante en la estrategia de sumisión a las políticas estadunidenses. Si nos atenemos al periodo constitucional monárquico desde 1978 hasta hoy, los gobiernos del PSOE y del PP han seguido una misma doctrina. No contradecir la política exterior del Pentágono y la Casa Blanca diseñada para América Latina. Algunos ejemplos sirven para comprobar lo apuntado.
Con la llegada de los socialistas y Felipe Gonzalez al gobierno en 1982, España apoyó y financió a la contranicaragüense, vendió armas a los gobiernos contrainsurgentes de El Salvador y Guatemala, boicoteando al Grupo de Contadora al inclinarse por el Plan Arias y el informe Kissinger para Centroamérica de los partidos Republicano y Demócrata estadunidenses. No condenó la invasión de 27 mil marines de Estados Unidos a Panamá el 20 de diciembre de 1989. El ministro de Relaciones Exteriores de la época, Fernández Ordóñez, señaló que el gobierno de España sólo se entristecía por los hechos.
Respecto de Cuba, las políticas del PSOE y del Partido Popular tienen matices. Felipe González abandonó los discursos solidarios del PSOE con la revolución, adoptando una posición claudicante al lado de Estados Unidos. Por su parte, el gobierno de José María Aznar promovió sanciones, la ruptura de acuerdos económicos entre la Unión Europea y la isla, y ha dado cobertura para que se radicasen en España las organizaciones terroristas que actúan contra el gobierno de Cuba. Los gobiernos de Rodríguez Zapatero y ahora de Mariano Rajoy siguieron el mismo camino, alentando acusaciones de violación de los derechos humanos y favoreciendo el bloqueo económico y político. El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, con la decisión de sacar a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo internacional, se verifica en el cambio de la política exterior de España. El ex presidente Rodríguez Zapatero viaja a Cuba patrocinando empresarios e inversionistas, mientras el gobierno de Rajoy y el Partido Popular aplacan su ira hacia la isla centrando su odio hacia Venezuela.
Los fastos del quinto centenario y el saqueo de las empresas españolas, convertidas en aves de rapiña, expoliando recursos naturales y comprando empresas estatales bajo amenazas a precio de saldo, han sido formas de entender las relaciones entre España y América Latina. El apoyo del gobierno y del Partido Popular a las empresas españolas que actúan en la zona del canal de Panamá, exigiendo un sobrepago al presupuesto inicial, muestra sus intereses reales. Ni el asesinato de 39 personas tras el asalto de su embajada en Guatemala, el 31 de enero de 1980, conllevó un comportamiento digno. Rompió relaciones, para volver a intercambiar embajadores en 1984, aceptando laverdad oficial, apoyó el gobierno contrainsurgente de facto de Óscar Mejía Victores, olvidándose de las víctimas y dejando impunes a los responsables políticos de la masacre.
Pero cuando se trata de la República Bolivariana de Venezuela se unen la dinámica interna y la política exterior, violando cualquier límite de decencia y respeto a la soberanía de dicho país, su pueblo y su gobierno. Existen dos puntos de inflexión. El primero, cuando el gobierno de José María Aznar apoyó el frustrado golpe de Estado de empresarios liderados por Carmona y el bochornoso acto de prepotencia del entonces rey Juan Carlos I en la cumbre de Santiago de Chile, insultando al presidente Hugo Chávez, en 2007, afectando la política interna de España. La campaña de desprestigio y ridiculización de Hugo Chávez tenía como objetivo crear una corriente de opinión favorable a la monarquía, que comenzaba a vivir sus momentos bajos. La animadversión se concretó tildando a su presidente de tirano y caudillo, y señalando que Venezuela vivía una dictadura. Si en 2002, en el fallido golpe de Estado de abril, los grandes partidos, PSOE, PP, CyU, PNV y UPyD, se sumaron a la estrategia desestabilizadora, con excepción de Izquierda Unida, el Bloque Gallego y la Izquierdaabertzale tras la muerte del presidente Hugo Chávez, el 5 de marzo de 2013, los partidos hegemónicos se pliegan a la campaña internacional para derribar el gobierno legítimo del mandatario Nicolás Maduro.
Tras la emergencia de Podemos en 2014, dado que algunos de sus dirigentes habían vivido en Venezuela, declararse en favor del gobierno democrático de Nicolás Maduro supone perder votos y un lastre. La campaña se ha convertido en arma arrojadiza, al señalar que Venezuela vive un régimen dictatorial y autocrático. En esta guerra, los dirigentes de Podemos ceden hasta negar los vínculos solidarios con el gobierno y el pueblo de Venezuela. Se rompen amarras y se suelta lastre. Así, Pablo Iglesias y su secretario general declaran a Radio Nacional de España que la detención y juicio contra Leopoldo López es una verguenza y sus concejales en el ayuntamiento de Madrid, a propuesta del Partido Popular, votan condenando al gobierno de Venezuela por violación de los derechos humanos. Sólo los diputados de Ahora Madrid, pertenecientes a Izquierda Unida, votaron en contra.
En definitiva, Venezuela se incorpora a la política interna y es un arma arrojadiza para descalificar. Como apunta el asesor económico del partido Ciudadanos, Luis Garicano:Las opciones de España son Dinamarca o Venezuela. Así las cosas, nuevamente, los grandes partidos hegemónicos, más las nuevas fuerzas emergentes, como Ciudadanos y Podemos, se pliegan a las políticas desestabilizadoras contra Venezuela. Eso sí, con la honrosa excepción de Izquierda Unida, la izquierda abertzaley gallega.

viernes, 30 de octubre de 2015

"La privatizacion de Mexico"

"La privatización de México" (Revista Proceso, 18 de octubre, 2015)

John M. Ackerman

Si el Senado de la República aprueba el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) negociado en sigilo por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, con el gobierno de Barack Obama y otros siete países, estará entregando la nación entera en bandeja de plata a los intereses más oscuros del planeta. Con el TPP, el sistema jurídico nacional en su conjunto se subordinaría a los caprichos de las grandes empresas trasnacionales. Los únicos fines de estas corporaciones son el lucro para sus dueños y la manutención de la hegemonía económica, política, cultural y militar de Estados Unidos.

A juicio de Guajardo y su jefe Enrique Peña Nieto, México no es una nación soberana, sino simplemente un “esquema-país” (véase: http://ow.ly/TrknF) cuya función principal es generar oportunidades de negocios para los hombres y las mujeres más adinerados del mundo. Para el gobierno actual no importan la devaluación del peso, la profundización de la pobreza y la desigualdad, el raquítico crecimiento económico, el desplome en el precio del petróleo o el aumento en el costo de la canasta básica. Todos estos fenómenos son preocupaciones menores, ya que solamente afectan a los más vulnerables y necesitados dentro de un país, México, que estos funcionarios desprecian profundamente. Lo importante es mantener en forma la máquina mexicana de apoyo a las redes de poder global.

El TPP es un documento secreto al que solamente unos cuantos oligarcas apátridas y políticos corruptos tienen acceso. Sus 30 capítulos no se han dado a conocer al público por el explosivo rechazo popular que podrían generar dentro de los países que negocian el acuerdo: Estados Unidos, México, Chile, Perú, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Brunei y Vietnam. La estrategia de negociación y aprobación del acuerdo internacional se parece mucho a la del “Pacto por México” utilizada en México para imponer la contrarreforma energética. Primero se realizan negociaciones y pactos secretos entre políticos, empresarios y funcionarios sin ninguna participación de la sociedad civil. Posteriormente, las reformas consensadas son presentadas a última hora y aprobadas sin deliberación alguna en clara violación de las prácticas y los reglamentos parlamentarios.

El TPP es aún más peligroso que la reforma energética. Las modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales publicadas el 20 de diciembre de 2013 en el Diario Oficial de la Federación entregan los recursos nacionales a las corporaciones petroleras y energéticas. Pero el TPP coloca al país entero al servicio de las trasnacionales y de Washington.

A partir de filtraciones, sabemos que uno de los elementos más nocivos del TPP es el establecimiento de un sistema de resolución de conflictos inversionista-Estado (ISDS, por sus siglas en inglés) que cancelaría el poder de la nación para controlar los abusos de las empresas extranjeras. Este tipo de mecanismos permiten a los “inversionistas” demandar al Estado mexicano por oportunidades de lucro supuestamente perdidas a partir de acciones gubernamentales en defensa del medio ambiente, de los derechos humanos o de regulación de la economía. Dichas demandas no son resueltas por las autoridades nacionales o el Poder Judicial, sino por mesas de arbitraje internacionales que no rinden cuentas absolutamente a nadie. La ONG estadunidense Public Citizen ha proporcionado un excelente resumen de lo que está en juego con este tipo de acuerdos (véase: http://ow.ly/Trrxi).

La finalidad de dichas disposiciones es atar las manos de los gobiernos. Se busca bloquear la posibilidad de que nuevas leyes o regulaciones generadas por procesos democráticos interfieran con los contratos y las ganancias de las trasnacionales. El TPP implica un ataque directo a la soberanía nacional y una cancelación absoluta de la soberanía popular.

México ya tiene una experiencia muy negativa con esta clase de acuerdos. Tanto el capítulo 11 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como los establecidos con España ya incluyen disposiciones similares. En varias ocasiones el gobierno mexicano ha sido condenado a pagar sumas millonarias para “compensar” a empresas trasnacionales ante las “pérdidas” causadas por acciones gubernamentales.

En un caso, con el fin de proteger la salud de sus ciudadanos, las autoridades del municipio de Guadalcázar, San Luis Potosí, negaron un permiso de construcción a una empresa canadiense de procesamiento de desechos tóxicos, Metalclad. Ésta recurrió al tribunal especial del TLCAN y ganó un litigio en contra del Estado mexicano por la cantidad de 16 millones de dólares. En otro caso, una compañía de procesamiento de desechos tóxicos, la española Abengoa, ganó un juicio similar, por 40 millones de dólares, al impugnar la decisión del municipio de Zimapan, Hidalgo, de cancelar sus permisos de operación y uso de suelo.

En lugar de empoderar a las trasnacionales en su lucha contra el pueblo de México, un gobierno digno tendría que proteger la economía nacional, el medio ambiente y el bienestar de los ciudadanos. Por ejemplo, el centro de investigación Global Financial Integrity estima que aproximadamente 50 mil millones de dólares son extraídos del país cada año por medio de mecanismos de fraude fiscal, lavado de dinero y repatriación de ganancias a los países sede de las trasnacionales (véase:http://ow.ly/Trzfh).

Para aumentar el nivel de inversión no hace falta rematar a la nación o sacrificar nuestra soberanía. Al contrario, basta y sobra con poner un alto al saqueo constante de nuestros abundantes recursos y patrimonio nacionales por las redes de corrupción financiera internacional.

Twitter: @JohnMAckerman

Publicado en Proceso No. 2033

Aportes para entender el laberinto argentino

Aportes para entender el laberinto argentino

26/10/2015
Opinión
bandera_argentina
Comenzó en Argentina todo lo que habitualmente ocurre luego de una cita electoral.  La batalla del día después se inició desde antes que acabara la mismísima jornada electoral.  Todos se proclamaron ganadores.  Sergio Massa (Unidos por una Nueva Argentina), que alcanzó el tercer lugar, se asumió ganador porque era la primera vez presente en una cita electoral presidencial y obtuvo un buen resultado, el 21,34%.  El segundo, Mauricio Macri (Frente Cambiemos), con el 34,33%, se ve con posibilidades de ser primero.  Y el primero, Daniel Scioli (Frente para la Victoria), con 36,85%, forzadamente alegre, porque en definitiva no le quedaba otra que celebrar por ser quien más votos sacó a pesar de estar lejos de lo deseado.

Con este panorama, lo que sí se puede afirmar es que hasta el momento todavía no hay Presidente.  La primera vuelta solo sirvió para abrir el debate de la segunda.  En Argentina, solo se gana en primera vuelta si ocurre que: 1) se obtiene más del 45% de los votos, o 2) se obtiene más del 40% y se tiene una diferencia de 10 puntos respecto al segundo.  Ninguna de estas dos situaciones ha tenido lugar.  El país ya piensa en una segunda vuelta, por primera vez en la historia, para el 22 de Noviembre: la disputa será entre el candidato oficialista Scioli y el conservador Macri.

La mayoría de las encuestas volvieron a demostrar su incapacidad para acertar las preferencias electorales en un país donde la sociedad ha cambiado drásticamente en pocos años.  No hubo ninguna encuesta que se atreviera a prever un margen tan estrecho entre ambas alternativas luego de que hace pocos meses, en Agosto, en las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias), Scioli obtuviera el 38,67% frente al 30,12% de Macri.  ¿Qué pasó entre los resultados de las PASO y lo acontecido en esta contienda electoral?  ¿Qué ha ocurrido con estos más de 8 puntos de diferencia que ahora se han convertido sólo en 2?  ¿Qué ha pasado con el 54% que obtuviera la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) en las pasadas elecciones presidenciales del 2011?

Algunas razones para dar respuesta a estas cuestiones son las siguientes:

1. Lo principal, indudablemente, es que Scioli no fue el mejor candidato del proyecto kirchenerista.  Durante estos meses el oficialismo pretendió instalar la idea de que “el candidato es el proyecto” como fórmula para conjugar la figura de Scioli con lo que venía haciendo el kirchnerismo.  Todas las valoraciones de la política K y de la Presidenta venían siendo muy positivas (por encima del 50%) en los últimos meses.  Tanto fue así que la táctica electoral opositora no se caracterizó por la confrontación.  La campaña no se centró ni en la estatización de YPF, ni de Aerolíneas Argentinas, ni en la reestructuración triunfante de la deuda externa, ni en las políticas públicas garantizadoras de derechos sociales.  Scioli intentó capitalizar todo ello pero no lo logró.  Procuró ser la candidatura del proyecto pero no lo consiguió.  Demasiada diferencia entre el candidato y el proyecto.  Scioli no se escribe con K.

2. CFK no quiso (o no pudo) ser determinante a lo largo de la campaña.  La Presidenta estuvo de retirada desde incluso antes que se definiera que Scioli iba a ser el candidato.  No participó apenas en la campaña.  Tampoco logró construir un candidato más a su medida, más afín a la centralidad K.  No dio esa pelea; o la dio pero la perdió; o creyó que no tenía un candidato ganador en sus filas; o se confió creyendo que podría pensar en la siguiente contienda presidencial sin haberse ganado todavía ésta.  Esta “distancia” de CFK con las elecciones ha tenido un alto coste.  La figura del Vicepresidente, impuesta por la Presidenta, Zanini, parecía por momentos ser un candidato de otro partido.  Más un aliado que un compañero de fórmula.  La propuesta K para la Provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, tampoco fue acertada a la luz de los resultados: se perdió el bastión peronista a manos de la macrista María Eugenia Vidal.  En suma, se puede afirmar que la Presidenta no sumó lo esperado.  Tanto fue así que por ejemplo su organización más simbólica e importante en estos años, la Cámpora, ni siquiera acudió al cierre de campaña de Scioli.  En política, cada detalle cuenta.  Y esta “actitud de lejanía” de CFK con Scioli ha restado y seguramente erosionado más de lo que estaba previsto.

3. Scioli lastra una gestión de ocho años en la Provincia de Buenos Aires (36% del padrón electoral), con sus aciertos pero también con sus errores.  Tiene un perfil presidenciable pero muy alejado de la épica, de la emotividad, del relato K.  Scioli no logra identificarse con la impronta juvenil que tanto ha caracterizado al kirchnerismo en estos últimos años.  Es demasiado siglo XX, tal vez, para la política del siglo XXI.  Su discurso es seguramente propio de un peronismo más obsoleto que aquel que ha venido moldeando el kirchnerismo.  Además, Scioli optó por apenas confrontar: prefirió hablar como si ya hubiese ganado.  Aceptó así fácilmente el campo propuesto por los asesores de Macri (especialmente de Durán Barba) de evitar embarrarse en el ring de boxeo.  Y en política, en el juego electoral democrático, para ganar, hay que bajarse a la arena, y combatir dando y recibiendo, con respeto pero también arrinconando al rival interpelándolo en cada propuesta.  Seguramente, así será el Scioli que veremos desde ahora hasta el final de la campaña de esta segunda vuelta.  Más vale tarde que nunca.

4. La derecha argentina ha sabido reinventarse.  Aquello que pareciera un intento aislado con Macri como líder en la capital, se ha convertido a día de hoy en un movimiento con presencia en todo el territorio.  El macrismo fue de a poco: sumando a lo largo y ancho del país.  Aglutinando en una primera etapa a personajes conocidos alejados de la política tradicional.  Pero luego, en un segundo momento, comenzó a tejer alianzas con la vieja política (particularmente con el radicalismo) para dotarse de estructura territorial.  Macri ha venido usando un lenguaje muy de siglo XXI, con el nuevo tono de la derecha de la buena onda.  Evitando constantemente la confrontación; alejándose de su propio pasado de apariencia neoliberal; sabiendo realzar todo lo avanzado por el contrincante político.  Apenas ha propuesto nada nuevo a pesar de haberse querido presentarse como el adalid del cambio.  Su vacío programático fue repleto de marketing político.  Esta es la nueva estrategia de la derecha regional que acata con deportividad y resignación que el nuevo sentido común es característico de un cambio de época en Argentina y en buena parte de América Latina.  Así Macri ha logrado colarse en una segunda vuelta con opciones reales de ganar.  Esta elección le suma; parte con viento a favor.  Pero su capacidad real de victoria dependerá en gran medida de cómo se encuentre en un cuadrilátero contra Scioli.  Hasta el momento, un escenario no deseado ni por uno ni por otro.  Veremos qué pasa desde ahora en adelante.

5. El tercero en discordia, Massa, logró quedarse adentro a pesar del duelo a dos.  Massa, de pasado K, y ahora más anti K que Macri, supo sortear lo que supone la importancia del voto útil en este tipo de situaciones electorales.  Se coló en la fiesta para quedarse.  Su discurso tuvo un movimiento pendular: de derechas-conservador en todo lo referente a las penas contra la inseguridad y liberal en todo lo económico.  Fue más crítico con el rol del Estado que Macri.  Buscó la confrontación hasta el extremo, lo que le sirvió para expresar con notoriedad su propuesta política.  Desde luego que sacar un 21% de los votos le permite constituirse en llave para la segunda vuelta.  En su discurso de anoche, se puso precio: se vendió al mejor postor.  Aunque todo parece indicar que acabará de aliado de Macri, tampoco hay que descartar que se ofrezca también a Scioli (es anti K pero no está tan claro que sea anti Scioli); o quizás no se decida por ninguno de los dos en forma explícita pensando más en lo que pueda pasar de aquí a cuatro años.

6. Por último, siempre está una clave que conlleva la máxima dificultad a la hora de explicar lo sucedido en una contienda electoral: es eso que llamamos pueblo.  En Argentina, en estos años, la mayoría social no es ni por asomo aquella que salía de la crisis, del corralito, del hambre y de la miseria.  El cambio es cambio en toda su plenitud.  Y por tanto, también se transforma lo que la sociedad piensa, demanda, imagina, exige, vota.  Lo que hace una década fue una demanda social, hoy (afortunadamente) es un derecho naturalizado.  La gente quiere más; tienen nuevas preguntas, y ello requiere nuevas respuestas.  Lo popular y plebeyo no puede ser en absoluto concebido como una categoría estática.  Este es sin duda uno de los ejes fundamentales de estos años futuros en disputa, entre el intento de restauración conservadora y el proceso de cambio que está en curso.

Son éstas algunas líneas para entender lo sucedido en este nuevo mapa político-electoral argentino tras las elecciones.  No queda otra que esperar a la siguiente cita electoral para saber quién será Presidente a partir del 10 de Diciembre de este año.  A partir de ahora, comienza otra campaña que nada tiene que ver con la anterior.  Seguramente, el desenlace final dependerá más de la estrategia kirchnerista que de lo que pueda hacer Macri.  Lo que el kirchnerismo se proponga y lo que Scioli decida hacer serán las claves para lo que se viene.  Pero eso ya es otro cantar.

Alfredo Serrano Mancilla es Director de Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG).
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