EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

martes, 30 de octubre de 2018

Mexico SA

México SA
Se acaban los gobiernos gerenciales // Fin al maridaje político-empresarial
Carlos Fernández-Vega
C
on la decisión de Santa Lucía llega a su fin el gobierno gerencial característico de las seis pasadas administraciones (de MMH a EPN), es decir, aquellas que todo lo privatizaron con el fin de armar jugosos negocios para el pequeño círculo de amigos (la renovada oligarquía nacional) y cobrar sus porcentajes como meros agentes de ventas. Todo a costillas de la nación.
Tras anunciar la decisión, López Obrador no dejó duda alguna: “Se acabó el predominio de una minoría, se terminó la vinculación entre el poder económico y el poder político en México. Aquí queda de manifiesto que hay una división clara, hay una frontera entre poder económico y poder político; el gobierno que está por iniciar es para todos, no es para un grupo, no va a ser un gobierno al servicio de una minoría.
Es el gobierno del pueblo y siempre va a prevalecer el interés general, lo que convenga a la nación. Les guste o no les guste. Todo esto que crearon de ambiente de zozobra, de miedo, de los mercados financieros. Imagínense al Estado mexicano, un Estado democrático, de derecho, porque a eso aspiramos, supeditado a mercados financieros, secuestrado, sólo al servicio de un grupo. El gobierno es de todos, representa a todos y estoy seguro de que se va a ir entendiendo; cuesta trabajo, porque no termina de desaparecer lo antiguo, lo viejo, lo anacrónico.
Así es, y no se trata sólo del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Es la historia de seis gobiernos neoliberales al hilo, a lo largo de los cuales no hubo privatización, obra, contrato, concesión y conexos en los que no aparecieran los mismos de siempre, con el poder político a su servicio –no gratuitamente, cierto es– y con políticas públicas como trajes a la medida para que el selecto grupo siguiera medrando con los bienes de la nación, en el entendido de que no tiene llenadera.
Ante el anuncio de López Obrador, los organismos cúpula del sector privado se retuercen como gusanos en sartén (envía un mensaje de grave incertidumbre y daña la confianza del sector empresarial, dice Juan Pablo Castañón, dirigente visible del CCE; el presidente electo ha mentido, traicionado y robado en este proceso de cancelación, grita Gustavo de Hoyos, de la Coparmex), porque a sus distinguidos afiliados de hasta arriba se les cayó no sólo el meganegocio de Texcoco (el aeropuerto y todo lo que ello implica, comenzando por la especulación con terrenos), sino muchísimas cosas más que tenían agendadas para seguir el camino habitual, el mismo que a un grupúsculo de empresarios les permitió acaparar 12 por ciento del PIB nacional.
También se escucha gritar a lo que queda del Partido Acción Nacional, enloquecido por la cancelación del proyecto de Texcoco, cuando nada dijo –por complicidad y sólo como ejemplo– de la Estela de Luz o el robo descarado con motivo del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, todo por cortesía de Felipe Calderón. Ni pío por la gran cadena de mochesorganizada por los panistas, el robo de la Enciclomedia de Fox, los jugosos negocios de los hijitos de Marta Sahagún o tantos otros atracos blanquiazules, como el Fobaproa, para no ir más lejos, en complicidad con los priístas. Allí sí, todos calladitos, sonrientes y con la mano estirada: oligarquía, sus partidos políticos y sus jilgueros.
Cinco empresarios (Slim, Hank, Vázquez Raña, Quintana y Cortina, el de la Estela de Luz) acaparan la rebanada más gruesa del presupuesto destinado al NAIM, y esa quinteta destacó a la hora del reparto del botín privatizador a lo largo de seis gobiernos gerenciales.
Entonces, lástima que Andrés Manuel dejó de utilizar el término, porque es exacto: minoría rapaz.
Las rebanadas del pastel
Parece que a los votantes brasileros les falló la memoria, pues no recordaron la dictadura en su país (1964-1985) y llevaron a Planalto a uno de sus más feroces herederos, el fascista Jair Bolsonaro.
Twitter: @cafevega

Los pueblos indigenas


 
Los pueblos indígenas y los claroscuros de sus luchas territoriales
Magdalena Gómez
C
omo si se tratara deacercarnos un espejo, podemos analizar lo acontecido en días recientes en dos comunidades rarámuris y el anuncio de un proyecto regresivo en materia de consulta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación discutirá mañana contra una comunidad zapoteca. Bien se conoce que los pueblos han intensificado la lucha por sus derechos ante el Poder Judicial con resultados ambivalentes y en algunos casos con el costo de la amenaza y o pérdida de vidas como resultado de sus movilizaciones y defensa jurídica. ­Dentro del déficit de justicia en nuestro país, destaca, sin duda, la histórica cadena de despojos contra los pueblos indígenas. Hoy contamos a escala de excepción, con juzgadores que de manera ejemplar y aislada se empeñan en aplicar los derechos de dichos pueblos. En ese terreno, celebramos lo que es sin duda muy relevante de ponderar: el pasado 30 de agosto (y notificada hace una semana) el pleno del Tribunal Superior Agrario emitió por unanimidad una sentencia que resuelve un recurso de revisión y revoca la sentencia que había emitido el Tribunal Unitario Agrario distrito de la ciudad de Chihuahua.
En primer lugar define la legitimación activa de los representantes de la ­comunidad indígena de hecho Choréachi, municipio Guadalupe y Calvo, estado de Chihuahua, cuestión que el Registro Agrario Nacional intentó desvirtuar. Reconoce la propiedad y posesión ancestral de dicha comunidad. Es muy relevante, siguiendo la excepcionalidad, que sustenta su decisión, a partir de los artículos primero y segundo constitucionales, incluso el 27 en este contexto, y aplica el nuevo paradigma de derechos humanos para realizar control de convenciona­lidad a partir de la Convención Americana de Derechos Humanos, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, la Declaración de Naciones Unidas sobre Pueblos Indígenas.
El origen del conflicto se remonta a la decisión de la Secretaría de la Reforma Agraria, hoy Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, por la sobreposición de linderos en favor de la comunidad mestiza Colorada de los Chávez, con los del territorio de los rarámuris de Choréachi, lo que legalizó un despojo. Sucedió que la carga de la prueba recayó en quienes tenían la posesión inmemorial, y el litigio ante las autoridades agrarias se inició desde 1998, primero por conducto de movilizaciones y por 2007 les asesoró y han acompañado integrantes de la organización Alianza Sierra Madre. Justamente su directora pidió a la Fiscalía General del estado y la Dirección de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación protección para los habitantes de la comunidad y los defensores, ante posibles represalias tras la resolución, recordando que las comunidades de Choréachi y Coloradas de la Virgen ya tiene mecanismos de protección, al igual que los defensores de derechos humanos de la asociación civil que sólo pueden ingresar a la región con acompañamiento policial, debido a las amenazas de muerte existentes. Desde fuera puede verse extraño ese enfásis; sin embargo, no sólo existe el riesgo de que se evada o retrase el cumplimiento de la resolución, sino que se presente la violencia como respuesta a este triunfo jurídico. Y horas después de anunciarlo, se presentaron evidencias de este patrón con el crimen del defensor rarámuri Julián Carrillo, en su comunidad, Coloradas de la Virgen, vecina de Choreáchi, que asesora la misma organización.
Amnistía Internacional informó que en varias ocasiones Julián Carrillo se reunió con ellos y platicó que de un tiempo a la fecha algunos terratenientes se habían apropiado, de manera fraudulenta, de las tierras pertenecientes a los rarámuris para entregarlas al crimen organizado. Tras esto, los afectados interpusieron reclamos agrarios ante las autoridades para recuperar sus títulos de propiedad, pero a cambio sólo recibieron amenazas de los terratenientes. Ante el asesinato, el propio secretario de Gobierno de Chihuahua reconoció que son insuficientes las medidas del mecanismo de protección a periodistas y de derechos humanos, que él tenía asignado un teléfono satelital que desafortunadamente presentó fallas cuando intentó pedir auxilio.
Las diversas instancias nacionales e internacionales de derechos humanos exigen justicia. El gobierno, como en otros casos, ofrece investigar y el olor a impunidad se hace presente. Duros mensajes para los rarámuris y el resto de los pueblos.
En otro contexto, está por concluir un caso que cuestiona la forma que tomó la llamada consulta, hecha pasar incluso como consentimiento, sobre el proyecto Eólica del Sur, en Juchitán, Oaxaca. Tras la obtención de una suspensión mediante un amparo promovido por mil 100 integrantes de la comunidad zapoteca, llegó otro juez que decretó sobreseimiento y validó la consulta hecha por la Secretaría de Energía. La Corte atrajo el caso y en su proyecto reproduce el discurso de esta dependencia, elude toda consideración a anomalías como la representatividad viciada y decisiones previas a la consulta, entre muchos otros. Lamentable.

Refugiados

Refugiados
Pedro Salmerón Sanginés
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ntre 1982 y 1984, al menos46 mil guatemaltecos (según conteo, en 1984, de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados, que no computa a quienes entraron sin darle cuentas al gobierno), casi todos ellos campesinos indígenas, se instalaron en nuestro país, mayoritariamente en la selva Lacandona, de donde muchos fueron trasladados por la fuerza a Campeche y Quintana Roo. Huían del terror de Estado que en su país, se tradujo en una enloquecida campaña contrainsurgente contra las comunidades de El Ixcán y El Petén, además de otras modalidades sumamente ­violentas.
Desde 1976 el ejército guatemalteco había agredido a las comunidades y asesinado dirigentes en el contexto de la guerra sucia de aquel país hermano, pero fue en 1982 cuando la represión selectiva dio paso a la política de tierra arrasada. Del 13 al 28 de febrero, el ejército perpetró siete masacres, matando a 117 personas. El 14 de marzo asesinó a otras 324, algunas de ellas quemadas vivas. Y esa política criminal se prolongó durante el resto del año y al menos, durante los tres siguientes.
En el contexto de esa brutal re­presión y aquellos crímenes de lesa hu­manidad, miles de campesinos huyeron a los países vecinos, en un proceso que duró dos años. Los pobladores de El Ixcán y El Petén, vecinos a Chiapas, optaron por nuestro país. En un momento previo (1980-1981) la policía de migración mexicana los trató como ilegales y los devolvió a Guatemala… Pero el hecho documentado de que al ser devueltos muchos encontraban de inmediato un destino fatal, y el aumento exponencial de la huida (el éxodo) a lo largo de 1982 (así como la presión de la opinión pública internacional), obligó al gobierno mexicano a cambiar su política y a aceptarlos como refugiados. Quizá el evento parteaguas ocurrió a partir del 10 de octubre de 1982, cuando el potrero del rancho Puerto Rico, inmediato a la frontera, amaneció cubierto de mujeres, ancianos y niños asustados, hambrientos y enfermos, que en unos días más, sumaron 5 mil 500 personas hacinadas en dos poblados improvisados. El dueño del rancho, Antonio Sánchez Meraz, los ayudó en lo que pudo, incluso, en esos días en que cotidianamente veía morir al menos a un niño, perdió a su propia hija.
En 1984, cuando el gobierno mexicano entendió la magnitud de la tragedia y la imposibilidad de devolver a los miles de guatemaltecos que cruzaban a nuestro territorio, decidió reubi­carlos, “sin tener en cuenta la opinión de los afectados que en su gran mayoría habían expresado el deseo de permanecer… cerca de la frontera”. Los soldados mexicanos terminaron quemando las casas y los sembrados de quienes no quisieron marcharse, para forzarlos a hacerlo, y los instalaron en campamentos de Campeche y Quintana Roo, aunque un número indeterminado escapó para regresar a la clandestinidad en Guatemala o refugiarse en los ejidos de Ocosingo, Las Margaritas y otros municipios de la región.
Una década vivieron en México, durante la cual dinamizaron la economía agrícola de regiones antes deshabitadas; muchos trabajaron también en la limpia y rescate de zonas arqueológicas o en las plantaciones de café. La derecha y sus medios estridentes los acusaban de comunistas, aunque no intervinieron en los asuntos internos; o criminales, sin mayor sustento que el del señor Trump ante los millones de mexicanos sin papeles que viven hoy en Estados Unidos.
A partir de 1992 la mayoría de los refugiados inició un retorno colectivo ejemplar. Como dice Jan de Vos en Una tierra para sembrar sueños (de cuyo capítulo VIII provienen todas las citas textuales):
Los refugiados guatemaltecos dieron al mundo entero un ejemplo de responsabilidad cívica que tuvo trascendencia nacional e internacional. Su experiencia dolorosa hubiera podido ser el capítulo más negro de la centenaria opresión sufrida por los mayas. Pero fueron capaces de sublimar su sufrimiento, al grado de convertirse en el sector más dinámico y comprometida de la sociedad guatemalteca. Y dejaron en México semillas y frutos, que quien lea ese libro maravilloso descubrirá.
Las reacciones de la prensa derechista de los años 80 se parecen, por su virulencia, incoherencia y racismo, a las de la prensa fascista o pro nazi de 1938-1940 ante la llegada de decenas de miles de refugiados españoles, alemanes, judíos o austriacos… pero palidecen ante la miseria exhibida estas semanas en las redes sociales frente al éxodo hondureño (justamente en un México que, sin las remesas de los migrantes ilegales en Estados Unidos, ya se habría hundido).
Hay veces que me avergüenza ser mexicano. Luego salgo de las redes sociales y veo la solidaridad desbordada que apoya a nuestros hermanos hondureños, y se me quita: esos otros mexicanos, la mayoría, saben o intuyen que la siembra de un miedo artificial y falso al otro, que la xenofobia y la discriminación, son la simiente del fascismo.

NAIM: jaque mate

NAIM: jaque mate
Luis Hernández Navarro
E
l sexenio de Enrique Pe­ña Nieto termina como se inició: marcado por la lucha de los pobladores de San Salvador Atenco en defensa de sus tierras, de su territorio y del lago de Texcoco.
El 11 de mayo de 2012, el entonces candidato a la Presidencia del PRI visitó las instalaciones de la Universidad Iberoamericana (Uia) en Santa Fe, para sostener un encuentro con los estudiantes. Se topó con una desagradable sorpresa: centenares de jóvenes le reclamaron estruendosamente su papel en la represión a Atenco.
Peña se responsabilizó de los hechos. “Tomé la decisión de emplear el uso de la fuerza pública para restablecer el orden y la paz… fue una acción que asumo personalmente”, respondió. La indignación estudiantil estalló. El candidato abandonó atropelladamente las instalaciones de la Uia entre abucheos y gritos de ¡Fuera Peña!
Surgió entonces un masivo y vigoroso movimiento estudiantil que atravesó sorpresivamente la campaña electoral y marcó a una generación: #YoSoy132. Molestos por la decisión editorial de las televisoras y parte de la prensa de ocultar los hechos, utilizando con imaginación y eficacia las redes sociales, los jóvenes criticaron el papel de los medios de comunicación. Atenco fue la semilla de esta protesta.
A pesar de la inconformidad, el presidente Enrique Peña siguió con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). La megaobra se convirtió en el gran negocio de su administración, en el que se fundieron, en un proyecto transexenal, intereses inmobiliarios y políticos.
Hoy, a menos de un mes de dejar el poder, el todavía inquilino de Los Pinos se encuentra con que el buque insignia de su administración se ha ido a pique. Amparado en una consulta popular en la que participaron poco más de un millón de personas, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció la cancelación del NAIM y la ampliación del aeropuerto en Santa Lucía.
Curiosamente, algo similar a lo que pasó a Peña le ocurrió también a Vicente Fox durante su sexenio. El guanajuatense comenzó su pe­riodo emitiendo un decreto ex­propiatorio que afectaba tierras ejidales de Atenco para construir un gran aeropuerto. A mediados de 2002, ante la protesta de los cam­pesinos, dio marcha atrás y canceló el proyecto. Cuatro años más tarde, en mayo de 2006, de la mano del entonces gobernador del estado de México, se cobró venganza: reprimió salvajemente a los integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT). Policías asesinaron al estudiante Alexis Benhumea y al menor Javier Cortés, abusaron sexualmente de 26 mujeres, golpearon a mansalva a centenares de pobladores y encarcelaron durante años a los dirigentes. Su sexenio quedó marcado por Atenco.
López Obrador convirtió la con­sulta sobre la continuidad de la construcción del NAIM en un pulso para ver quién manda en el país: si la alianza de grandes empresarios y políticos que perdieron las elecciones en julio, o él y la coalición por la cuarta transformación. Sin embargo, el sondeo no salda de manera definitiva este combate. El pleito por ver quién está al frente del timón continúa.
En este pulso se metieron de lleno los pueblos y comunidades de Texcoco para hacer valer sus intereses. Los integrantes del FPDT, acosados y arrinconados, en­contraron en la coyuntura la forma de reinventarse, acumular fuerzas y reformular su lucha por la defensa de sus tierras. Los resultados de la consulta en Atenco fueron inobjetables: 2 mil 196 votaron en favor de Santa Lucía, mil 73 por Texcoco y 149 anularon. Los campesinos que luchan por sus tierras desde hace 17 años, re­plantearon su discurso. Junto al equipo Hackear el Aeropuerto –que firma el ejercicio de prácticas narrativas Carta del Lago de Texcoco– y viejos y nuevos aliados, cambiaron la vieja consigna de #NoalAeropuerto, al que no iban a sumarse todos los potenciales opositores, por la campaña #YoPrefieroelLago.
Su actividad en redes fue muy exitosa. Tiene rasgos muy similares a los desplegados en el movimiento #YoSoy132. Algunos de los jóvenes más visibles de aquella protesta se pronunciaron ahora en favor de la defensa del lago de Texcoco. El discurso facilitó la unidad de parte de las diversas izquierdas.
Al poner la defensa del lago en el centro, la campaña construyó un referente que iba más allá de las demandas de un grupo de pobladores. Mostró cómo al defender su territorio se defiende la vida. Desmontó la falacia de que la construcción del NAIM es por el bien de la nación. Generó empatía con las resistencias de comunidades de Texcoco, en contraste con la devastación provocada por el nuevo aeropuerto. Enmarcó la oposición al NAIM en un contexto más amplio que es la lucha por el paradigma del país. Fue clave en construir las fuerzas para dar jaque mate a los empresarios y su proyecto.
Twitter: @lhan55

Astillero

Astillero
La expropiación del poder empresarial // AMLO: ¿Quién manda?// Texcocazo antes del 1-D // Gran capital contrataca
Julio Hernández López
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▲ En Ciudad Juárez, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza realizan un simulacro de operativo en el puente internacional Paso del Norte.Foto Xinhua
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a decisión de cancelar el proyecto aeroportuario de Texcoco ha colocado al país en una situación tensa en las cúpulas y preocupante en los indicadores financieros y económicos, como resultado del primer duelo verdadero de fuerzas que se vive después de la peculiar e incruenta elección presidencial del pasado primero de julio y de una engañosa transición de terciopelo.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha vuelto a apostar a la alza (cuando era jefe de gobierno del Distrito Federal lo hizo, en el caso administrativo y judicial que devino en un juicio de desafuero) y ha hecho que triunfe la opción necesaria (Santa Lucía) para la consolidación de su poder político verdadero (no sólo el derivado de la importante, pero no definitoria imposición de la banda tricolor en el pecho), opción sin la cual no podría darse en términos de funcionalidad presidencial su relación con los poderes empresariales y económicos y con la élite política no obradorista (salinismo, peñismo, priísmo, panismo y similares), subsistente y peligrosa aunque pareciera (hasta ayer) agazapada.
Las motivaciones y el objetivo político en el caso Texcoco-Santa Lucía ni siquiera necesitan grandes indagaciones: en dos palabras, expresadas en forma de interrogación, sintetizó Andrés Manuel López Obrador la esencia del fuerte diferendo: ¿Quién manda?. Tal es el punto central del tenso litigio: el mando, el poder.
Por ello, el tabasqueño se puso en modo memorioso y se desahogó al mencionar el ambiente de zozobra, de miedo, de los mercados financieros. Imagínense el Estado mexicano, democrático, de derecho al que aspiramos, supeditado a mercados financieros. Y lanzó las cuatro preguntas (4P) que sustentan su visión de lo que se ha llamado La cuarta transformación (4T): ¿Quién manda? ¿No es el pueblo? ¿No son los ciudadanos? ¿No es eso la democracia?
Así pues, el Texcocazo intenta ser una toma del poder presidencial antes de tiempo (no el primero de diciembre: en realidad, ha sido un proceso desatado a partir del martes siguiente al domingo electoral de julio), sin chivos expiatorios individualizados, pero sí con un seco golpe a la complicidad histórica entre políticos y empresarios. Romper, para estabilizar, escribió el histriónico José López Portillo, entonces presidente de la República, cuando botó bajo disfraz de embajador en Australia, Nueva Zelandia y las Islas Fidji a Luis Echeverría, su antecesor que pretendía mantener cuotas de poder.
Ha de suponerse (por lo que revela el fraseo obradorista reproducido líneas atrás, por su arquitectura mental) que si hubiera ganado la opción de Texcoco habría significado casi la temprana rendición del proyecto obradorista. Sólo con Santa Lucía como triunfadora podría haber dicho lo que ayer: Ese es el cambio (...) se acabó el predominio de una minoría y la vinculación de poder económico y político, la toma, que el gobierno esté secuestrado, sólo al servicio de un grupo. El gobierno es de todos, representa a todos y estoy seguro de que se va a ir entendiendo, cuesta trabajo, porque no termina de desaparecer lo antiguo, lo viejo, lo anacrónico.
Obviamente, estremecer el avispero histórico no es algo que pueda quedar sin consecuencias. Dirigentes de cámaras empresariales expresaron un abierto rechazo a la cancelación de Texcoco y organismos internacionales de calificación crediticia emitieron acuerdos que colocan bonos, acciones y expectativas de México a la baja. Enrique Peña Nieto advirtió que se necesitarán partidas presupuestales especiales para pagar por la mencionada cancelación y, en un gesto que le habilita como aspirante a héroe de la derecha despechada, ha dicho que la concesión y la ejecución de las obras en Texcoco se mantendrán hasta el último día de su mandato.
El paso adelante dado por López Obrador puede ser el primero de una fibrosa consolidación de su poder político, pero también puede ser contenido o anulado por el poder económico y político que le es adverso y que ahora tiene plena y nueva confirmación práctica del riesgo que sus intereses corren.
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

Dinero

Dinero
Terminó la transición de terciopelo // Texcoco: un fideicomiso que debe ser auditado // La Suprema Corte de Justicia protege a Peña Nieto
Enrique Galván Ochoa
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▲ Un contingente de 2 mil centroamericanos cruzó el río Suchiate para llegar a México.Foto Ap
¿C
uánto invirtieron en el aeropuerto los empresarios que están tan enojados? En la auditoría que el nuevo gobierno haga podrá ponerse en claro. En particular, la inversión de los cinco grandes, encabezados por Carlos Slim. Al parecer el proyecto se edificó sobre los 500 millones de dólares que genera al año el TUA (el impuesto al uso del aeropuerto). Sirve de garantía a los bonos y el ‘préstamo’ que se tomó de las Afore: 35 mil millones de pesos. ¿Pero cuánto invirtieron los empresarios con capital propio? ¿Por qué están furiosos? ¿O es un problema emocional porque se les cayó un gran negocio que iban a hacer al utilizar como palanca el TUA? Es preciso aclararlo. Con razón cuando Andrés Manuel López Obrador dijo que se los daría en concesión se quedaron callados; sin el TUA hubieran tenido que aportar capital propio. Es de interés nacional que se audite el fideicomiso que es administrado por Nacional Financiera.
Así lo anunció AMLO:
“Se van a construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, se va a mejorar el actual aeropuerto de Ciudad de México y se va a reactivar el de Toluca.
“Esta decisión se toma con respeto absoluto al estado de derecho, sin afectar intereses de las empresas y de los financieros.
“Le pedimos al gobierno francés que nos ayudara para que una empresa de prestigio nos presentara un dictamen para reforzar la viabilidad de la operación de los dos aeropuertos.
“De esta manera se salva el lago Nabor Carrillo y no se van a ahuyentar a los patos, las aves. Eso es un triunfo para el movimiento ambientalista.
“En términos económicos el gobierno federal se va a ahorrar con esta decisión inteligente, sabia de los ciudadanos, alrededor de 100 mil millones de pesos.
En tres años vamos a tener operando tres aeropuertos para resolver el problema. Ese es mi compromiso.
Y se vino la tormenta. El dólar en ventanilla subió, en algunos bancos a 20.36 pesos, 56 centavos más que el viernes. La agencia Moody’s bajó la calificación de los bonos, aunque están respaldados por el TUA. Y sobre todo, los directivos de las organizaciones cupulares se lanzaron con todo contra el presidente electo. Terminó la transición de terciopelo.
Agradecidos
Bajo el argumento de no tener claro si las indagatorias son de jurisdicción estatal o federal, un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha cancelado de forma indefinida las investigaciones sobre imputaciones penales que sostiene la Fiscalía de Chihuahua contra Enrique Peña Nieto y su gabinete. Así ha quedado suspendida cualquier acción legal por el supuesto desvío de 250 millones de pesos que denunció el gobernador Javier Corral.
Un acuerdo señala que, de no suspenderse la investigación, podría generar una situación grave de impunidad generalizada. No se diga que son desagradecidos. Seis años de cobrar sueldos millonarios.
Ombudsman social
Nunca recibí reposición de mi tarjeta de crédito Scotiabank y desde luego tampoco la activé, pero con ella hicieron cargos por 320 mil pesos. Hice la reclamación al banco, pero fue improcedente. Presenté denuncia ante Condusef y obtuve la misma respuesta, aunque los comprobantes no tienen mi firma.
Edgar Cholula (vía Facebook)
R: No estás en las mejores manos si recurriste a la Condusef. Es mucho dinero; es hora de que consultes a un abogado y sigas las vías apropiadas.
Twiteratti
Para los preocupados por la cancelación del NAIM les dejo este dato: Peña deja 21 obras sin comenzar y siete megaproyectos cancelados. Y nadie pierde la cabeza.
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa

lunes, 29 de octubre de 2018

Americans Curios

American curios
Dos palabras
David Brooks/I
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▲ El rabino Hazzan Jeffrey Myers, de la sinagoga Árbol de la Vida, en una vigilia para recordar a las víctimas del tiroteo del sábado en Pittsburgh, Pensylvania.Foto Afp
A
lo largo de más de 25 años reportando sobre Estados Unidos para La Jornada nunca imaginé que algún día tendríamos que usar dos palabras para informar sobre la realidad nacional de este país: fascismo y socialismo.
Pero desde las campañas electorales de 2016 y su culminación en el triunfo de un bufón peligroso, esas dos palabras se han vuelto necesarias. Primero, las malas noticias:
La violencia ultraderechista vinculada con los neonazis y otras agrupaciones supremacistas blancas, nutrida por la retórica explícitamente racista, xenófoba, antimigrante y nacionalista proveniente de la Casa Blanca tuvo su expresión más reciente en lo que la Liga de Anti-Difamación (principal organización judía de defensa de derechos civiles) califica como el peor ataque mortal antisemita en la historia del país: 11 muertos y seis heridos en una sinagoga en Pittsburgh. El responsable acusó a los judíos de apoyar a refugiados morenos y musulmanes que están invadiendo al país para destruir a mi gente. Esto, en una semana en la que otro ultraderechista envió 14 bombas a prominentes críticos de Trump –casi todos calificados como enemigospor el mandatario– y el asesinato al azar de dos personas afroestadunidenses en un supermercado por un hombre que antes buscaba ingresar para matar a afroestadunidenses en una iglesia.
Vale subrayar que todos estos atentados de terror y odio violento de los días recientes –como gran mayoría de los incidentes de tiroteos masivos en los últimos años– han sido realizados no por mexicanos o centroamericanos, ni por otros inmigrantes criminales, ni por musulmanes, sino por hombres estadunidenses blancos.
La ultraderecha y sus seguidores aquí tienen una larga historia de violencia, pero nunca antes han contado con un presidente que habla su mismo idioma y que activamente alienta el racismo, la xenofobia, el sexismo y el antisemitismo que los caracteriza.
Hace unos días en un mitin electoral en apoyo de candidatos republicanos, Trump proclamó que es un nacionalista, y se opone a los globalistas. Los nacionalistas blancos entendieron perfecto y, como señala el profesor de historia en la Universidad de Michigan Juan Cole, Trump está imitando a Mussolini, quien se definió como un fascista nacionalista.
Aquí, según la narrativa ultraderechista, los nacionalistascombaten al complot internacional judío, o a veces comunista, contra este país. Por eso cuando Trump se declaró nacionalista, su público empezó a corear encarcelen a Soros, el prominente filántropo judío liberal que tanto es usado como ejemplo de ese complot (poco después recibió uno de los paquetes-bomba), y quien ha sido culpado por el presidente y/o sus aliados de promover la migración, incluso de financiar la caminata de centroamericanos. Trump sonrió y se sumó al coro.
El profesor Jason Stanley, de la Universidad de Yale, alerta que Trump está empleando las tradicionales políticas fascistas para promover su agenda.
El profesor Henry Giroux, de la Universidad McMaster, considera que esta agenda política está produciendo una formación económico-política que llamaría fascismo neoliberal. Señala que el “fascismo empieza con idioma y se vuelve una fuerza organizativa para formar una cultura y legitimar lo que se pensaba era inimaginable, como la violencia indiscriminada contra grupos enteros: negros, inmigrantes, judíos, musulmanes… Trump enmarca a sus críticos como enemigos del pueblo estadunidense. Esto es verdaderamente un resurgimiento de la ideología fascista actualizada para el siglo XXI”.
Respondiendo a la noticia del asalto contra la sinagoga, el cineasta Michael Moore expresó su solidaridad en un tuit, y preguntó si alguien en este país aún recuerda que había un acuerdo de que ante la primera señal de fascismo, lo frenaríamos antes de que creciera y se convirtiera en algo peor. Bueno, ese momento es ahora.
Ahora hay un masivo coro de repudio y resistencia por todo el país que grita no pasarán. Entre ellos (tema de la segunda parte de esta columna) los que afirman que en un futuro próximo, Estados Unidos será socialista.

El enfoque liberal

El enfoque liberal
León Bendesky
L
a elección de AMLO y la mayoría que consiguió en el Poder Legislativo y en los gobiernos estatales y locales ha provocado, entre otras cosas, el inicio de una aproximación distinta al debate de la ideología liberal en el país.
Distinta sobre todo en un aspecto relevante y que es llevarla más allá del entorno en el que se daba, circunscrito en una de sus expresiones preponderantes que es el de las consecuencias del neoliberalismo económico que se gestó en la década de 1980.
Las políticas neoliberales fueron entonces promovidas decisivamente por el FMI y se codificaron política y técnicamente de modo pragmático en el llamado Consenso de Washington, junto con la configuración de la globalidad de los mercados. Aquí se adoptaron con bastante rigor.
Desde finales de aquella década la política económica y social se implementó bajo ese manto, con distintas modalidades y adaptaciones características de esta sociedad, lo que es inevitable. Finalmente provocó un desgaste progresivo hasta el contundente colapso de los partidos políticos y la burocracia gubernamental en la elección de 2018.
Valedores y críticos de tal esquema de gestión política tenían, en realidad, pocos puntos de contacto. Los primeros se impusieron durante 30 años y los segundos sustentaron sus posturas en una concepción del Estado que no pudo traspasar un lugar marginal en la disputa del poder. La puerta se abrió en julio para una redefinición en este terreno.
Me parece un hecho positivo que se rebasen los límites de aquella discusión que, con argumentos técnicos ubicados preferentemente en materia de la gestión fiscal y monetaria, impuso una especie de camisa de fuerza que, aunque sigue prevaleciendo cuando menos nominalmente, puede resentir algunas fisuras. Eso está aún por verse. Hay, al respecto, diversas disyuntivas.
El liberalismo, decía Antonio Machado en voz del profesor Juan de Mairena, es asunto de ingleses, marinos y boxeadores. Para empezar no está mal, por las referencias que evoca. Pero una cosa debe quedar clara: no hay una sola vertiente del pensamiento liberal, por más que la economía como disciplina académica haya propagado una idea de la mano invisible en la que no se reconocería el mismo Adam Smith.
En un reciente artículo, Carlos Bravo y Juan Espíndola ( Letras Libres, No. 237) recuerdan precisamente tal diversidad y ubican los significados y contenidos del pensamiento liberal en México. Apuntan a su alcance, sus limitaciones y algunas de sus perspectivas. Una postura más típica del debate actual, relativa a la fragilidad de los sistemas democráticos la ofrece Silva-Herzog Márquez ( Nexos No. 488). Falta mucho trabajo al respecto y es necesario emprenderlo. El país ya no es el mismo y el escenario que hay enfrente es por ahora incierto y confuso.
La discusión sobre el liberalismo y los embates sobre la democracia de ese signo se extiende ampliamente en el mundo. El fin de la Historia de Fukuyama se ha encontrado a sí mismo en un callejón sombrío. La crisis liberal en Estados Unidos es patente, como ocurre también en Europa y en nuestra parte de América.
Hay una postura que intenta abordar esta crisis a partir del análisis de las concepciones de las élites liberales, sobre todo luego de la crisis financiera de 2008 y la elección de Trump; o bien, de las dificultades en la que se metieron los conservadores británicos, o más bien, los ingleses con el Brexit; los populares en España, los socialistas en Francia; los priístas en México; la lista es larga.
Dicho análisis puede resumirse en el hecho de que los liberales dentro y fuera del gobierno se alejaron cada vez más de las cuestiones asociadas con las clases sociales y las crecientes dificultades económicas de grandes contingentes de la población. En México la cuestión tiene, claro está, sus propios matices.
Las diferencias económicas y la desigualdad social afectan de manera absoluta y relativa, son parte de la existencia cotidiana y no se esconden en los indicadores que se utilizan para demostrar que el nivel de vida de la gente ha crecido en años recientes en el entorno de la globalidad.

Astillero

Astillero
Maduro: polémica extrapolada // Derecha culpa a AMLO // Consulta aterrizada // Decisiones e impugnaciones
Julio Hernández López
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▲ Indocumentados que desean llegar a Estados Unidos observan por la reja que divide la frontera con ese país en playas de Tijuana, rotulada en cada poste.Foto Afp
E
l anuncio de la asistencia delpresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador generó una explicable efervescencia entre quienes en México lo culpan de los males del país sudamericano. En muchas naciones y en diversos tipos de reuniones suele hacerse patente el rechazo a la presencia de determinados personajes públicos. No sólo en redes sociales, como sucede hasta ahora en México respecto a Maduro: también a través de manifestaciones, marchas públicas y otras formas de protesta.
Sin embargo, dos alicaídos personajes de la agazapada derecha mexicana han encabezado un forzado intento de endosar el tema de Nicolás Maduro a la cuenta política de López Obrador, a quien culpan, con tintas cargadas, de invitar al venezolano y así permitir que ofenda el suelo patrio: Vicente Fox Quesada (una especie de derecha priizada, netamente oportunista) y Felipe Calderón Hinojosa (de fuerza política en sostenido declive) han lanzado desmemoriadas ofensivas contra el tabasqueño, como si ellos mismos no hubieran aceptado, en cumplimiento de responsabilidades políticas y diplomáticas (obtenidas bajo fraude electoral, en el caso de Calderón), la convivencia y el entendimiento con personajes de filiación política similar a la que hoy atribuyen a Maduro.
La necesidad de encontrar banderas contra el obradorismo ha llevado a una apasionada corriente de esa derecha a exigir que se cancele la invitación al sucesor de Hugo Chávez, sin atender el hecho concreto de que el presidente electo decidió convocar a su toma de posesión a mandatarios representantes de países de todo el mundo y que esa práctica diplomática abre las puertas, por igual, a personajes indeseados para otras porciones de mexicanos, como Donald Trump, quien no vendrá, pero envía al vicepresidente Mike Pence, o como el rey de España, Felipe VI, en medio de la creciente oposición en ese país al monarquismo.
A la hora de redactar la presente columna no se tenían resultados oficiales de la consulta sobre el tema del aeropuerto que impulsó el presidente electo ni se había producido el mensaje dominical anunciado sobre el tema. El futuro coordinador de comunicación social, Jesús Ramírez Cuevas, informó al final de cada uno de los tres primeros días de esa jornada de auscultación sobre el número de sufragantes en cada ocasión, sin entrar en mayores detalles. Ayer, ya a punto de cerrar las mesas receptoras de votación, redondeó en un millón el cálculo de participantes.
El laxo diseño de ese ejercicio, denominado consulta, le restó la contundencia jurídica y política que un tema de tal magnitud requeriría. Opositores al lopezobradorismo aprovecharon la oportunidad para lanzar críticas de diverso calibre y, en particular, personajes de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática anunciaron que presentarán impugnaciones por la vía judicial (ya antes, como se informó en esta columna, cuatro estudiantes de derecho del Instituto Tecnológico Autónomo de México habían solicitado a la justicia federal que se invalide la consulta en mención). En estricto sentido jurídico, el citado sondeo queda sujeto a la resolución judicial que podría llevarse un par de semanas.
Más allá del aspecto meramente procesal y del desenlace judicial que se produzca, lo importante es que el presidente electo asumirá como propio el resultado que se anuncie. Concebida como una fórmula para aminorar el costo político de la decisión a tomar sobre los aeropuertos, esa consulta permitirá a López Obrador enfrentar, con cargo a la democracia, el enojo de sus seguidores si el desenlace oficial apunta a la continuidad del proyecto de Texcoco, o de los empresarios y grandes capitalistas si fuera lo contrario y se decidiera avanzar por la ruta tripartita del actual aeropuerto capitalino, el de Toluca y dos pistas en la base militar de Santa Lucía.
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

Dinero

Dinero
Prende la consulta; Meade vota por Texcoco // Posición especulativa en Chicago favorece al peso: Santander // ¿No confía en Dios el cardenal?
Enrique Galván Ochoa
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▲ La policía antidisturbios de Guatemala pretendió frenar sin éxito a migrantes que intentan cruzar el puente fronterizo internacional Guatemala-México en Tecún Umán.Foto Afp
L
a consulta por el nuevo aeropuerto de Ciudad de México corrió por dos pistas: las casillas y las redes sociales. En casillas participaron alrededor de un millón de ciudadanos, en redes sociales probablemente varios millones más. No puedo esperar a conocer los resultados porque debo entregar este texto a la redacción con anticipación. El debate en redes sociales tuvo ribetes de violencia verbal. Interesante que haya votado el ex candidato presidencial del PRI José Antonio Meade. Razonó en Twitter: Voté por Texcoco. Es la única opción técnicamente viable. Cuida las finanzas públicas. Crea más empleos. Implica más turismo. Permite más viajes de negocios. Mantiene la confianza en el país. Quiero un México moderno y global. #ConsultaNAICM. Aunque Luis Videgaray dio vida en Nacional Financiera al fideicomiso que ha tenido a su cargo la operación, Meade, como sucesor de Videgaray, comparte la responsabilidad. Por ejemplo: ¿quién autorizó que la recaudación del impuesto aeroportuario, TUA, se enajenara para pagar el puerto aéreo texcocano? Aunque una parte lo cubren los turistas internacionales, es dinero del pueblo mexicano. ¿Y, finalmente, quién seleccionó a Texcoco y por qué? Ni pensar que en esos tiempos se hubiera consultado a los ciudadanos, como ahora. Sin aliviarlo de su responsabilidad, habla bien de Meade que haya participado en la consulta.
Chicago a favor del peso
La oposición al inédito ejercicio ciudadano se localizó en agrupaciones patronales y la chayocracia. El presidente de Coparmex, Gustavo de Hoyos, escribió en Twitter: ¡NO PARTICIPARÉ EN LA CONSULTA sobre el Aeropuerto de México. Es una consulta inoficiosa. Considero que su diseño técnico es imperfecto y el resultado no será representativo. No tengo confianza en la imparcialidad del ejercicio”. Otros apostaron por la devaluación del peso si gana la opción Santa Lucía. Sin embargo, de acuerdo con el reporte más reciente de Santander, la posición especulativa del peso en Chicago se mantiene en favor del peso. Así, con datos al 23 de octubre, la posición se ubicó cerca de los mil 494 millones de dólares comparado con el dato de la semana anterior de mil 827 millones de dólares.
Una ciudad que desfallece de sed
Desde el próximo miércoles 31 hasta el 3 de noviembre, 13 alcaldías de Ciudad de México y 13 municipios del estado de México se quedarán sin suministro de agua, según versión oficial, por las obras de mantenimiento en el sistema Cutzamala.
Si revisamos el día a día, encontraremos que Iztapalapa y Azcapotzalco son zonas frecuentemente afectadas por el desabasto de agua y la falta de pipas proveedoras. Pero desde hace varios años, la sequía ha alcanzado también a la alcaldía Benito Juárez. ¿A qué se debe? En gran medida, a que el gobierno de Miguel Ángel Mancera privilegió la construcción de grandes desarrollos inmobiliarios por encima de la ley, con más pisos de los permitidos (192 expedientes, según la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial). Entre 2013 y 2017, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) tuvo que proveer el servicio a 156 mil 112 nuevas viviendas. La corrupción agrava la escasez: han surgido los reyes del agua, que son los piperos que la distribuyen en las zonas de la capital donde ni tubería hay, como en ciertas zonas del Ajusco.
Ombudsman Social
Asunto: MetLife
Cancelé mi seguro de vida individual con MetLife el pasado 3 de septiembre y es la hora que me siguen descontado quincenalmente poco más de 900 pesos. Llamé ya a la aseguradora y la empleada me dice que al momento de la cancelación la agente/ejecutiva (clave KF-129) no me informó debidamente. ¿Qué debo hacer para recuperar mi dinero?
Manuel Soriano A.
R: Insistir. Va tu mensaje a la directora general de la aseguradora, Sofía Belmar.
Twiteratti
El cardenal Norberto Rivera tiene guardias armados y cámaras de seguridad en su casa, no confía en Dios.
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa

domingo, 28 de octubre de 2018

Caravana de desarraigados

Caravana de desarraigados
Jorge Durand
U
n mensaje, una voz, una conversación, un chat. Dejarlo todo. Agarrar la mochila, una cachucha y salir a caminar con un hijo en brazos. ¿Fue una sugerencia, consigna, consejo, convicción o simple desesperación?
La caminata hondureña salió a la hora y llegó a la hora al puente fronterizo entre Guatemala y México, después de largas jornadas bajo la lluvia y el sol inclemente.
Con las banderas al frente y después de cantar su himno, los migrantes hondureños empujaron la reja y presionaron a las fuerzas de contención, para proseguir su camino. Finalmente lo lograron y siguen en su empeño, en marcha, mejor acompañados que solos en un territorio hostil.
¿Qué los motiva a dejar todo y salir a caminar, hacia un futuro incierto? Desde hace décadas vemos pasar a estos migrantes por distintas rutas. Van a pie, en tren, en camión, en aventón. Pero no se había visto una caravana de esta magnitud, con tanta convicción y despesperación.
En abril hubo otra caravana, llamada Vía Crucis, finalmente llegó dispersa y diezmada a la frontera. Unas 240 personas, hombres, mujeres y niños, lograron, acceder al trámite de audiencia para solicitar asilo. Un buen grupo tuvo que regresar o lo deportaron, otros se quedaron en México a trabajar y algunos iniciaron el trámite de refugio. No obstante, en este caso, como en muchos otros, los migrantes obtuvieron una especie de permiso de salida, que les daba un plazo de tiempo para salir del país por alguna de sus fronteras.
Esta práctica, que ya tiene un par de décadas, empezó con los cubanos que tenían acceso directo a refugio en Estados Unidos, si llegaban por tierra, con los pies secos, pero también lograron ingresar cerca de 4 mil haitianos que venían peregrinando desde Brasil y otros cientos de africanos que llegaban desde remotos lugares, expulsados por guerras miserias y masacres.
Esta práctica era una respuesta pragmática a una situación de crisis humanitaria o migratoria. No se les podía deportar y no querían quedarse en México. Por su parte, Estados Unidos aceptaba, a cuentagotas, a los solicitantes de refugio. Era parte de un acuerdo bilateral, donde participaba el Instituto Nacional de Migración, que organizaba el ingreso por medio de fichas y cierto orden y criterios, como en el caso de familias con niños que tenían prioridad. El día de hoy hay cientos de migrantes que esperan esa ficha en diferentes ciudades de la frontera.
Pero el gobierno de Enrique Peña Nieto ha cerrado esta vía de los permisos de salida a la caravana hondureña. Se trata de un cambio de política migratoria radical. Habrá que esperar para conocer las razones de esta decisión de aplicar la ley sin matices. Por lo pronto, cerca de 2 mil hondureños solicitaron refugio y hace un par de días se estableció el plan Estás en tu Casa que los invita o conmina a quedarse en Chiapas o Oaxaca.
Para que los migrantes puedan cruzar la frontera hay otras dos opciones posibles. La tradicional de contratar un coyote y cruzar de manera subrepticia, que tiene altos costos y riesgos. Esta, por lo general, es la opción de hombres y mujeres, con mayoría de edad, que viajan solos.
La otra opción, para las familias y menores de edad, es cruzar la frontera y dejar que los capturen. Desde hace cinco años, esta modalidad la utilizan migrantes centroamericanos y de algunos otros países. Los mexicanos no pueden optar por esta vía, porque son deportados inmediatamente, incluso los menores, hay protocolos ya establecidos por ser países fronterizos.
Esta práctica llevó a la crisis humanitaria de 2014, durante el gobierno de Obama y que permitió el ingreso de menores y familias en situación precaria, hasta que se resolviera la situación legal, que podía terminar en refugio o deportación. Por lo general, los menores y familias que tenían parientes en Estados Unidos acogían a los migrantes mientras se realizaba el juicio. Fue una manera pragmática y razonable de resolver una crisis. En la mayoría de los casos se trataba de procesos de refugio y reunificción familiar de menores.
Pero este tipo de soluciones intermedias no le gustan a Donald Trump. Por tanto, se decretó que si se cruzaba la frontera de manera subrepticia, a todos se los consideraría como criminales. Lo que justificaba separar a los niños de sus padres. Fue la crisis de julio, con cientos de niños enjaulados y llorando. Pero finalmente le doblaron la mano a Trump. Tiene que seguirse el debido proceso y no se puede detener a menores de edad, más de 20 días (caso Flores vs Reno), ni separarlos de sus padres.
Los miembros de la caravana cuentan con esa información y tienen la esperanza de que, al final de todo, podrán llegar a Estados Unidos, salir de su pesadilla cotidiana y entrar en otra, la de un juicio de refugio o la deportación. No obstante, podrán trabajar para vivir, algo que no tienen en su lugar de origen.
Los desarraigados de la tierra buscan refugio y desafían las amenazas verbales y los exabruptos de Donald Trump, incluido el ejército del país más poderoso del planeta que ya empieza a emplazarse en la frontera.
No tienen nada que perder, ya lo dejaron todo.

Carta del Lago de Texcoco

Carta del Lago de Texcoco
Al-Dabi Olvera *
L
as voces de quienes han defendido las tierras campesinas y el lecho del Lago de Texcoco nombraron lo que parecía imposible. El discurso económico y tecnócrata sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, impuesto sobre la superficie del último espacio vacío de la cuenca, quedó agrietado frente a una frase a la que todo mundo podría adscribirse: #YoPrefieroElLago.
Durante estos meses de lluvia, a la palabra de los pueblos ribereños se añadió la de los pueblos con cerros que hacen posible el lago, artistas, activistas y personas de ciencia que lograron dar un vuelco discursivo para poner el agua y la vida en el centro de la discusión, en lugar del dinero y la retórica del progreso.
Hasta antes de la campaña, los medios de comunicación presentaban al NAIM como un proyecto sin territorio, una maravilla arquitectónica que parecía flotar en el limbo. El primer acierto de la campaña #YoPrefieroElLago residió en hackear este hecho. El segundo fue mostrar las imágenes de la devastación ambiental provocada por la obra.
A finales de septiembre, un equipo de apoyo de #YoPrefieroElLago acudió a la región a realizar un ejercicio poético-político desde las prácticas narrativas. Una veintena de niñas, niños, mujeres y hombres del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) conversaron acerca de tres preguntas detonantes: ¿cuál es tu relación con el lago? ¿Qué crees que diría el lago de terminar de construirse el aeropuerto? ¿Qué diría el lago de cómo lo has defendido?
El resultado fue conmovedor y resonante, un poema colectivo que lo mismo hace un recorrido por la historia de lucha del FPDT que un paseo culinario por la laguna. La carta puede ser escuchada en el sitio todosvsnaicm.org/carta.
Además, este ejercicio poético, en el que los pobladores traducen el lenguaje del Lago de Texcoco, invita a establecer una correspondencia entre territorios, personas y colectividades; de Chapala a Atitlán, de Texcoco al Cauca, de Sonora a Mexicali. Su intención es conectar experiencias de defensa del territorio no só-lo desde la adscripción, sino desde la experiencia propia.
Sea cual sea el resultado de la consulta obradorista sobre el NAIM, ésta es un ejemplo de lo que puede ser más que un ejercicio ciudadano: una resonancia de espacios que no es sólo esperanzador, sino urgente y útil para pensar el fondo del asunto: el choque radical entre un civilizatorio basado en el despojo y una opción de vida fincada en una íntima relación con el medio ambiente.
De hecho, la carta indica ya el camino a seguir sobre el tema: la inducción y reconstitución de los cuerpos de agua de Texcoco, el trabajo lacustre, el sentido y las posibilidades de vida digna que daría no sólo a los pueblos originarios, sino a todas las poblaciones urbanas que lo rodean:
En este territorio, en tiempos de lluvias, sigo luchando. Aquí pueden verme. Soy la historia pasada, presente y futura.
* Cronista

Brasil: elecciones en la guerra hibrida

Elecciones en la guerra híbrida
Emir Sader
P
ara impedir que el deseo de la mayoría de los brasileños de tener a Luiz Inácio Lula da Silva de nuevo como presidente de Brasil se concretara, la derecha ha optado por destruir al país. No le importan las consecuencias. Ya había abrazado a Michel Temer, a sabiendas de que es la cabeza de una cuadrilla de corruptos, con tal de sacar al Partido de los Trabajadores (PT) del gobierno, retomando el ya fracasado modelo neoliberal. No le importan las consecuencias: la profunda y prolongada recesión ni los 27 millones de personas entre desempleados y gente que ya ni siquiera busca empleo.
No les interesa que se desmonte la estructura productiva del país, que se aliene el presal para empresas extranjeras a precios viles, que el Estado deje abandonada a la masa de la población antes atendida con programas sociales. Es una derecha, un gran empresariado, que no tiene ningún compromiso con el país. Que niega lo que algunos sectores de izquierda decían: que el gran empresariado estaba contento con los gobiernos del PT. Todo lo contrario: hacen de todo, legal e ilegal, para impedir que esa administración vuelva.
No importa que tengan que abrazar ahora a un capitán del ejército, expulsado y degradado por mal comportamiento, que añora la dictadura militar, pregona la tortura y ofende a las mujeres, los negros, los LGBT y a todos los explotados y excluidos. Han tenido que hacer esa opción, por la fuerza del PT y de Lula, que han reconstruido a la izquierda con un proyecto democrático y popular amplio, que ha incorporado a las más amplias capas del pueblo.
Para enfrentar a esa alternativa, la guerra híbrida puso en práctica su forma de actuar. Una fábrica monstruosa de noticias falsas, multiplicadas por robots en millones de copias, ha inundado las casillas de millones de personas y ha sido difundida por las iglesias evangélicas, revirtiendo una ventaja conquistada con base en la movilización y a la conciencia popular. El director del instituto de encuestas de Folha de Sao Paulo ha afirmado que esos mecanismos falsearon profundamente los resultados de las elecciones en la primera vuelta. Sólo así fue posible esa reversión, que ha criminalizado al inmenso movimiento de mujeres que había copado las calles de todo el país con el movimiento #ElNo, que ha propagado estúpidas mentiras contra Fernando Haddad y las fuerzas de izquierda.
Esos mecanismos diabólicos han puesto a la izquierda a la defensiva, teniendo que desmentir las mentiras difundidas diariamente –entre ellas, fotos de lo que serían biberones con forma de órgano sexual masculino que Haddad habría distribuido en las escuelas cuando era ministro de Educación, para que tengan idea de lo que se difunde por medio de esos robots–, con la agenda desplazada de las alternativas para el país hacia esas mentiras. Así se construye una campaña electoral en la guerra híbrida.
Después de darse cuenta de los mecanismos que la extrema derecha puso en práctica, la izquierda readaptó sus formas de acción y su discurso, pero Bolsonaro ya había copado el centro del escenario electoral, incluso con sus amenazas cotidianas de que los opositores serían apresados o tendrían que irse del país, entre otras, para esconder su plan económico de gobierno de continuidad con el neoliberalismo de Michel Temer.
La contraofensiva de la izquierda, con Haddad recorriendo todo Brasil de nuevo, tuvo que remontar una diferencia grande en las encuestas y el clima anticipado de victoria que la extrema derecha ha empezado a entonar. Ninguno de esos mecanismos ha borrado la voluntad mayoritaria de los brasileños de que Lula sea el próximo presidente de Brasil, como reafirman las encuestas en que el nombre del ex presidente es mencionado como alternativa. Pero jugando en contra del tiempo, la izquierda está logrando disminuir la distancia, corriendo en contra del tiempo, a la vez que las declaraciones amenazantes del candidato de la extrema derecha, junto a sus hijos, su candidato a vicepresidente, su asesor económico, asustan cada vez a sectores más amplios, incluso a los medios, mencionados expresamente por Bolsonaro como blanco de sus ataques muy duros.
Se acerca el desenlace de la más profunda y prolongada crisis de la historia brasileña que tendrá continuidad bajo forma distinta, la represiva, o una salida democrática. De todas maneras, nunca la lucha de clases ha ganado forma tan abierta, dura, violenta, como en esta campaña electoral en Brasil. Los sectores organizados del pueblo, que siguen teniendo a Lula como su líder indiscutible, dan una batalla durísima en contra de las fuerzas gigantescas que la extrema derecha ha movilizado, contando con el gran empresariado y su inmenso poderío económico; con los mecanismos elaborados por el hombre del marketing de Trump; por los mecanismos ficticios que han puesto en marcha; con las iglesias evangélicas y los grados de falta de conciencia de sectores populares, pero sobre todo, de las capas medias.
La candidatura de Haddad cuenta con todos los movimientos populares organizados, toda la intelectualidad, los artistas y el mundo de los juristas –con la participación de Chico Buarque, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Sonia Braga, entre tantos otros–; con todas las personalidades importantes en Brasil, una fuerza democrática que será protagonista del futuro del país. Momentos de decisión para Brasil con consecuencias para todo el continente.