EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

miércoles, 29 de abril de 2015

Europa, un continente a la deriva

Europa, un continente a la deriva
Marcos Roitman Rosenmann
L
as noticias no pueden ser más desalentadoras. Un día sí y otro también, los medios de comunicación proyectan imágenes de inmigrantes subsaharianos rescatados de las aguas del Mediterráneo por patrulleras pertenecientes a la Unión Europea. Mujeres embarazadas, madres con bebés en brazos, jóvenes en estado de hipotermia y shock, todos desorientados y con la mirada perdida, son atendidos por personal militar y Cruz Roja. Los militares apuntan sus armas, los médicos y personal auxiliar visten monos blancos, guantes y mascarillas, los inmigrantes ilegales son considerados una epidemia contagiosa. Los sobrevivientes que han sorteado la muerte son sometidos a interrogatorios, fichados, fotografiados y trasladados a centros de acogida de extranjeros, que más parecen campos de afinamiento donde lo más probable es que sean repatriados. La petición de asilo o refugio político es una lotería.
Las costas de Italia y España se han trasformado en un caladero de muerte. La tragedia toma una dimensión difícil de entender. No hay palabras. La sinrazón se apodera del drama humano convertido en pesadilla. Las agencias y los informativos prefieren relatar lo morboso, aquello que centre la atención del espectador, los muertos no son noticia. En Palermo, nos anuncia la presentadora, vestida a la moda, han sido detenidos 15 inmigrantes musulmanes, rescatados en aguas próximas a Sicilia por tirar al mar a una docena de inmigrantes cristianos. Meses antes, nos asombraban con otra noticia: en las costas de Almería, algunos de los sobrevivientes de pateras declararon haber tirado por la borda a una docena de subsaharianos para evitar zozobrar y darles una paliza a otros hasta matarlos.
En abril de este año en Italia, atravesando el canal de Sicilia han perdido la vida mil personas en sólo dos pateras. Y son más de 100 mil quienes han perdido la vida en esta travesía imposible. Y qué decir de aquellos que caminan por meses hasta llegar a la frontera marroquí con España, esperando tener mejor suerte que sus compatriotas de las pateras. En Ceuta y Melilla, muros de la vergüenza y la ignominia, no menos que los levantados en Gaza, con alambres espinosos, son el mecanismo disuasorio para los inmigrantes. Estéril decisión: cada semana saltan la valla decenas de personas; pocas logran el éxito. Quienes lo consiguen son detenidos y expulsados en caliente, negándoles el habeas corpus,acusándolos de agresión a la autoridad y entregándolos al gobierno marroquí, cuya policía y fuerzas del orden los reciben de manera ejemplar: palizas, torturas, y en algunos casos pagan con la vida los sueños de trabajar en España. En la memoria reciente, podemos fijar las imágenes captadas por periodistas y videoaficionados, de guardias civiles disparando a inmigrantes que intentaban llegar a la playa. Muchos se ahogaron y otros desaparecieron sin recibir ayuda. Los responsables directos y quienes autorizaron abrir fuego con balas de goma son trasformados en héroes de la patria por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y su homólogo de Defensa, Pedro Morenes. Ambos los elogian y los condecoran. Esconden pruebas, ocultan grabaciones y culpan a los inmigrantes de ser los agresores. La versión oficial es un insulto a la inteligencia; la guardia civil se defendía disparando de los agresores que los increpaban y amenazaban. ¿Les estarían haciendo aguadillas y mojando sus uniformes?
En este contexto, desde hace un tiempo las autoridades europeas han descubierto un argumento para justificar la represión, las extradiciones y las matanzas, señalando que actúan en nombre de la libertad y en defensa de la democracia occidental.
En las pateras y barcos piratas, apuntan, se encuentran camuflados miembros del Estado Islámico, cuyo objetivo es realizar atentados terroristas. Preocupados por el cariz del problema, jefes de Estado, presidentes de gobierno, ministros de Exteriores, Defensa e Interior, es decir, la inteligencia en pleno, se reúnen juntos o por separado para tomar medidas. Y se les ocurre una gran idea para enfrentar el problema de la inmigración, aumentar el presupuesto militar destinado a las tareas de control, inteligencia y patrullaje en las aguas del mar Mediterráneo. En esta febril decisión, el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, ofrece fragatas para abordar los barcos pateras con la condición de desembarcarlos en cualquier país, menos en las costas británicas.
El enemigo al cual se enfrentan, apuntan concienzudamente, es un conglomerado de traficantes de personas, mafias pertenecientes al crimen organizado y miembros del Estado Islámico. Para las autoridades europeas la buena voluntad debe dar paso a una férrea decisión de atacar el problema de la inmigración ilegal como parte de una política de defensa estratégica.
En esta perspectiva, apuntan, debe hablarse con las autoridades nativasen los países de origen, para que vigilen e informen de los barcos piratas para su posterior bombardeo con drones y de esa manera disuadir el tráfico de inmigrantes. Aquí no se discrimina. Al fin y al cabo da igual un liberiano que un nigeriano, que un etíope que un eritreo; en definitiva son todos negros, no tienen pasaportes y hablan raro. No se les puede dejar entrar a Europa, son unos muertos de hambre. Si arriesgan la vida son insensatos y se les debe aplicar la misma receta que antaño practicasen con sus antepasados, las casas reales de España, Gran Bretaña, Holanda, Bélgica, Dinamarca, la pulcra burguesía francesa o la culta clase dominante alemana. Explotarlos hasta la muerte, primero como esclavos y hoy como países dependientes, extrayendo sus riquezas naturales a cambio de celebrar un Mundial de futbol y quedarse en su sitio sin moverse.
Deben entender que no son bien recibidos en la cuna de la democracia occidental. Si no lo hacen por las buenas, lo harán por las malas. Palo, azote, cárcel, tortura y muerte.
  • La paja en el ojo ajeno.
    Hipolito
    No hay que ir a las costas de España o Italia para ver como masacran indocumentados migrantes. Aqui Sr. Roitman se hace lo mismo con nuestros "hermanos" de Centro América ante la casi total indiferencia de la sociedad y autoridades. Muy sencillo criticar a otros como a esa periodista vestida a la moda y usted Sr. Roitman ¿cómo viste?, ¿que como?, ¿como vive? ¿está dispuesto a dejar sus privilegios de clase acomodada que puede escribir en un periodico? para comprometerse con mas que palabras para el cambio del modelo socieconómico del mundo. Le sugiero que empiece por su casa y por aportar más que palabras de café de izquierda, plaga de este país y nos de usted ejenplo de que tan fuertes son sus convicciones aportando más que vacias palabras. La migración a Europa es un problema bastante más complejo que su lamentable artículo minimiza, escrito seguramente desde la coodidad y tranquilidad de su casa y percibiendo dinero por ello.
  • Comentario
    Dr. José Minjares Robles
    Una devastadora descripción de la "civilización judeo cristiana occidental", que en este lado del mundo lideran Obama y Peña Nieto.
  • ¿Por qué tiene que emigrar la gente?
    Sergio Pelayo
    ¡Por qué tiene que emigrar masivamente la gente, de que huye o de quién?. ¿De la Guerra?, ¿del hambre o la sequía? Pero... ¿Por qué esa guerra, esa hambre y esa sequía?. ¿Quién está ganando en ésta tragedia? Sabemos quién está perdiendo, pero me gustaría que se hablara más, mucho más, de: ¿Quienes son esos ganadores, qué hacen,como le hacen, en donde están, por qué lo hacen?. Ya sé que por dinero y poder pero sería bueno ir desnudando más, mucho más, a esas personas que están dentro de esos países como fuera de ellos, que con sus decisiones condenan a tantos seres humanos. Agradecería Sr. Roitman, si en otra ocasión pudiera ahondar más al respecto ya que vivimos una época donde predomina una torre de Babel, donde hay mucha información pero no distinguimos la verdad de la mentira, cuando hace algunas décadas era al revés, la información solo se ocultaba. Muchas Gracias.
  • PAISES TEOCRATICOS PRODUCEN ESTADOS MISERABLES
    Ser
    Hay que preguntarse ¿Cuáles son las causas principales de estas inmigraciones? La mitad de Africa donde la mayoría de estos inmigrantes proceden, son estados fallidos religiosos. El Islam ha construído países con religión de Estado el Islam, que sólo producen estados fallidos, no democráticos por su naturaleza teocrática, discriminatorios contra las mujeres y minorías, con un desprecio hacia la ciencia, donde los imanes religiosos dirigentes, le prohiben los anticonceptivos, estudiar a Darwin, el Big Bang, etc. Estos estados religiosos producen una inmensa cantidad de desempleados miserables, que la única salida que tienen es la inmigración a Europa. Y el problema avanzará y se agravará con el tiempo. Aquí hay que meditar que la única salida es la creación de estados laicos en los ahora estados religosos musulmanes fallidos. No hay otra salida. Pero esto, no lo pueden ver las minorías religiosas que gobiernan esos estados fallidos, ni su religión les permite aceptar otras opciones.
  • Propongan una solucion
    spaceninja300
    Y mientras estos países expulsores de inmigrantes solucionan sus problemas internos, ¿que debe hacer Europa? ¿Acogerlos y mantenerlos a todos? A pesar de vivir en un mundo globalizado, cada país debe ser capaz de resolver sus problemas. Habría que preguntar a las sociedades europeas si desean asumir el costo de aceptar a cuanto inmigrante llegue a sus costas. Y es importante también preguntar, ¿a que emigran? ¿Cuantos van a aportar algo positivo a los países que los acojan?
  • felicidades.
    Gregory
    felicidades...excelente articulo....la bella europa? mas bien la bestia europa.!

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