Dos Méxicos, el de ellos y el nuestro
Octavio Rodríguez Araujo
E
n El País del
16 de abril se presentó una lista de las mayores economías del mundo
calculada con la previsión del producto interno bruto en 2015 y en
millones de dólares. México ocupa el lugar 13, por encima de España,
Rusia, Holanda, Suiza y otros países. Así visto, deberíamos estar
orgullosos de nuestra situación económica. Pero, para variar, es un
enfoque tramposo. En tanto México tiene un PIB de 1.2 millones de
millones de dólares (billones), el de Suiza es de 668 mil millones, algo
así como la mitad que México. ¡Ajá!
Pero es el caso que el ingreso per cápita de nuestro país es de poco
más de 10 mil dólares y el de Suiza de casi 85 mil dólares. Y no
hablemos de los índices de pobreza, que en Suiza es un tema que no se ve
en las calles, o de las desigualdades medidas con el coeficiente de
Gini: en Suiza está entre 0.20 y 0.24 (muy poca desigualdad) y en México
entre 0.45 y 0.49 (desigualdad media-alta), inferior a la de Brasil
que, dicho sea de paso, tiene un PIB más alto que el nuestro, de casi 2
billones de dólares.El 18 de abril, La Jornada registró una declaración de Peña Nieto. Dijo que nuestro país se está constituyendo en una
potencia mundialen el ramo automotriz. Antes ya había señalado que éramos una de las economías más prósperas del mundo. Lo que no dijo es que las grandes inversiones en la industria mencionada se deben a lo que los empresarios llaman
mejores condiciones de competitividad. ¿Qué quiere decir esto? No es secundario. Lo que significa es que los salarios de los trabajadores mexicanos son más bajos que en otros países, que los impuestos son ventajosos al capital, que tenemos infraestructura y know how (saber cómo, o capacitación) y un relativo índice de estabilidad (que no es tan cierto si tomamos en cuenta la gran cantidad de asesinatos, secuestros y desapariciones que son noticia diaria). En otras palabras, somos una nación donde la explotación de la mano de obra y la corrupción promueven las inversiones extranjeras mejor que en otros lugares y en donde los sindicatos (cuando los hay) son, en general, sumisos a los dictados empresariales.
Las inversiones, dijo Peña Nieto, no llegan por casualidad sino por la confianza que hay en el país. Y sí, en efecto, son las reformas estructurales en contra de la nación y del pueblo las que están generando dicha confianza. ¿Qué más necesita un inversionista para instalar empresas en México? Si la seguridad pública existiera el país sería un paraíso para éstas, pero finalmente los grandes empresarios tienen quién los cuide y autos blindados. Si en Juárez matan mujeres que trabajan en las maquiladoras y en otras ciudades asesinan, desaparecen o secuestran incluso a personas de clase media, no es o no parece ser preocupación de los empresarios: ganan suficiente para tener sus guardias privados. Este es el México de ellos, no el nuestro en el que, por cierto, no sólo no podemos invertir sino que cuando alguien pone un negocito tiene que pagar a los maleantes para que lo dejen operar. No es casualidad que tantos negocios pequeños y medianos quiebren. Yo lo veo casi todos los días.
Por si no fuera bastante, los empresarios automotrices que han
planeado invertir varios miles de millones de dólares no lo están
haciendo por los mexicanos, pues bien saben que el mercado interno no es
suficiente para sus ventas. Lo hacen porque Estados Unidos, pegado a
México, representa la principal demanda de estos productos si se
mantienen a precios razonables y competitivos en sus costos de
producción, ya que la mano de obra de ese país es, en promedio, 10 veces
más cara que acá. Digamos que este tipo de industria se está montando
en el patio trasero y no en el frontal. Los gringos ya tuvieron la
experiencia de Detroit, hoy por hoy casi un pueblo fantasma y de
población marginada. Las industrias, como todos sabemos, se ubican en
donde más les conviene. Desde hace más de un siglo se dijo, y es
correcto, que el capital no tiene patria, tiene intereses.
Se dirá que es mejor que inviertan aquí que en otros países. Puede ser, pero el costo social se verá muy pronto, pese a que sin duda se generarán más empleos, pero no los suficientes para sacar a la mayoría de la población de la pobreza. Si el PIB no se distribuye mediante políticas económicas y sociales, lo que ocurrirá es que los ricos serán todavía más ricos y las desigualdades mayores.
rodriguezaraujo.unam.mx
Se dirá que es mejor que inviertan aquí que en otros países. Puede ser, pero el costo social se verá muy pronto, pese a que sin duda se generarán más empleos, pero no los suficientes para sacar a la mayoría de la población de la pobreza. Si el PIB no se distribuye mediante políticas económicas y sociales, lo que ocurrirá es que los ricos serán todavía más ricos y las desigualdades mayores.
rodriguezaraujo.unam.mx
- El nuestroJCEl autor ve pequeños negocios quebrar, pero son los nuestros. Él tiene una vida de lujos que la inmensa mayoría de los mexicanos ni siquiera sueña. Entonces, crítica la visión feliz de aquellos, pero se olvida que vive como ellos. ¿Y los mexicanos de a pie? Si hay dos Méxicos, entonces ya nos dejaron sin patria a la mayoría.
- a JC (Julieta Contreras)PabloSi la señorita JC hubiera puesto que el autor tiene una vida que la mayoría de los mexicanos ni siquiera sueña, estaría de acuerdo, pues es mi amigo, lo conozco y sé que realmente es feliz con su vida, llena de satisfacciones intelectuales y académicas. Y, por cierto, señorita JC, él vive de su sueldo de la UNAM; no le invente lujos que no tiene ni le interesa tener. ¿Está resentida con él? Dígalo o vea a un terapeuta.
- tiene razónCarlosNo sé qué pleito casado traigan JC, Pablo y el autor del artículo, pero lamentablemente JC tiene razón, por la sencilla razón de que vivir de un sueldo de la UNAM es, para millones de mexicanos, un lujo. Desde luego, no es parte de la cleptocracia, pero tampoco representante del grueso de la población (como seguramente no lo somos ninguno de los que opina por aquí). Y la conclusión es también cierta: si hay un México de ellos, y uno nuestro, el de la clase media aburguesada, de los que ponen negocios pequeños y medianos, pues la mayoría se quedó sin patria.
- no es un lujoPabloTener un sueldo de la UNAM no es un lujo, es un trabajo como muchos otros. Se debe cobrar por realizar un trabajo y los sueldos de la UNAM son mucho más bajos que en países desarrollados y, además, están homologados a la mayoría de las universidades.
- Hilo negroJavierEsto es muy cierto. Pero es como descubrir el hilo negro, o America en la forma en que se lo adjudican a Colon el despistado. Mas bien muestra el cinismo el nivel mental que los golpistaspiensan que tienen los Mexicanos que ni de su propia miseria se dan cuenta y la sumicion y cobardia de los ciudadanos que no se atreven a acabar con estos ladrones asesinos vividores mentirosos en el poder.
- Esclavitud modernaMIguelContrasto el contenido de este artículo con uno publicado ayer en este mismo diario en el que contaba entre los supuestos logros del neoliberalismo el convertir a cualquier "humilde persona en potencial empresario", lo cual como comenté me parece demagogia indigna de cualquier consideración seria, y aún me quedé corto, pues como se señala aquí, más bien sería candidato a convertirse en potencial cadáver de no someterse a las exigencias del grupo delictivo reinante (y no me refiero en este caso al institucional). Por lo demás, no sólo desde el punto de vista humanista, que en estos tiempos pareciera ser una excentricidad, sino desde el punto de vista de la eficiencia económica, un país que no invierte en sus llamados recursos humanos está condenado al fracaso, a menos que se considere éxito el ser una version moderna de los países bananeros.¿Qué es mejor que inviertan aquí que en otros lados? No, cuando malbaratamos la mano de obra cuya formación, por cierto, nos cuesta a todos.
- solo dificilvictor ManuelEsto que describe Don Octavio se conoce como dictadura capitalista con su democracia de burdel. Y tal vez derrotarla por medios pacificos sea un tano impocible.Construi un sistema politico, economico, social,cultural desde abajo pacificamete resulta casi igual, solo que lo segundo cuado una comunidad lo decide en colectivo se pone en marcha un intento más de contrui un mundo sin explotacion, democratico con justicia y dignidad y por fin libre de nuestras adicciones al dinero y al poder.PARA DEJAR DE SER ESCLAVOS DEL CONSUMO Y DEL SALARIO
- Ver los toros desde la barrera.....tanacoMaestro, que fácil es ahora que ya estamos casi a la mitad de este nefasto gobierno, usted este echando pestes de el, cuando en las elecciones próximas pasadas ud. Maestro, desde esta tribuna veia con buenos ojos que el PRI retomara el poder co todo y los sucesos de la fil en GDL, en la Ibero y en donde este candidato de pacotilla(más bien de televisa y azteca), hacia el ridiculo. No Maestro no se vale que ahora todos los que antes le veian la posibilidad de sacar al pais adelante, hoy traten de hacerse los inocentes y nos traten de engañar con esta postura de verdaderos críticos. Pero esta Ud. a tiempo maestro, unase al pueblo, al verdadero puebo al que no ve la tv. Ni los periódicos maiceados, si no a los que lo leemos a Ud. Maestro, los que estamos con López Obrador.