EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

viernes, 26 de diciembre de 2014

De Acteal a Ayotzinapa

De Acteal a Ayotzinapa
L
a conmemoración por un aniversario más de la masacre de Acteal, ocurrida el 22 de diciembre de 1997, contó en este año con un factor de agravio e impunidad adicional: debe recordarse que el pasado 12 de noviembre la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó la liberación –con el argumento de incumplimientos al debido proceso– de tres de los cinco autores materiales que permanecían presos, lo que implica que del total de encarcelados por el asesinato de 45 indígenas sólo dos permanecen en prisión.
El sentir de impunidad e impotencia que deriva de resoluciones judiciales como la comentada se multiplica por la actitud omisa de las autoridades en la investigación y el deslinde de responsabilidades intelectuales y políticas de quienes se desempeñaban como altos funcionarios del gobierno de Chiapas y los mandos militares, y de aquellas en las que pudieron incurrir el entonces presidente Ernesto Zedillo –acusado en tribunales de Estados Unidos por familiares de las víctimas, y defendido por los gobiernos mexicano y de aquel país–; su secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet; su procurador federal, Jorge Madrazo Cuéllar, y los generales Mario Renán Castillo y Enrique Cervantes Aguirre, a la sazón responsables de la séptima Zona Militar y de la Secretaría de la Defensa Nacional, respectivamente. Hasta ahora, ninguno de esos funcionarios y ex funcionarios enfrenta la perspectiva de ser llamado a cuentas para, por lo menos, esclarecer su participación en los hechos.
En esta conmemoración, por lo demás, el dolor y la indignación de los deudos de Acteal se suma a los de los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hoy hace tres meses en Iguala, sin que hasta la fecha haya surgido una explicación cabal de las autoridades sobre el motivo de dicha agresión ni se hayan deslindado las responsabilidades de manera adecuada, transparente y verosímil.
En ese sentido, la confluencia de causas y voces que se ha dado en días recientes entre los deudos de las víctimas de Acteal y las familias de normalistas de Ayotzinapa es más que una expresión simbólica de agravios que convergen en la coyuntura actual. Una y otra agresiones tienen como denominador común prácticas gubernamentales de larga data y cuyos antecedentes históricos se remontan por lo menos a los tiempos de la llamada guerra sucia –periodo en el cual el gobierno se valió de las instituciones civiles y militares para aniquilar expresiones de oposición política–, pasando por las tácticas de contrainsurgencia aplicadas durante la administración zedillista y que desembocan en la actualidad en casos de agresiones de policías y militares contra civiles como los registrados este año en Tlatlaya e Iguala, como muestra de que el Estado mexicano no sólo no ha logrado restablecer el orden y consolidar el control político en el territorio nacional, sino se ha erigido en violador consuetudinario y sistemático de la legalidad.
El descontrol presente es consecuencia inevitable de una conducta institucional en la que convergen las pulsiones represivas y autoritarias, por un lado, y la lógica neoliberal y socialmente depredadora por el otro, en la que no tienen cabida los estamentos sociales más débiles, vulnerables y excluidos del orden socioeconómico surgido de la aplicación del Consenso de Washington, entre los que destacan los indígenas y los estudiantes de las normales rurales.
La impunidad que se ha consagrado en el caso Acteal es un acicate fundamental para la repetición de masacres de civiles inocentes a manos del poder público. Ayotzinapa es la muestra más fresca y dolorosa de esa línea de continuidad que data por lo menos del último medio siglo, pero por desgracia no hay garantías de que vaya a ser la última.La jornada
  • Memorial
    Jose Minjares Robles
    En el memorial de agravios al Pueblo Mexicano, de be incluirse en esa zona la masacre de Golonchan realizada por el ejército. La Edad Media no se distingue en nada de la modernidad neoliberal, ambas profundamente corruptas y despectivas por la humanidad. YA BASTA.
  • comentario
    david lievano
    y que decir del gigantesco campo de concentracion en que se a convertido hoy michoacan en manos del comisionado castillo
  • Impunidad de estado
    Jose Carino
    Como los mexicanos podriamos deslindar de tanto asesinato que ha realizado el estado mexicano en los ultimos veinte años sin que a nadie, efectivamente, se le haya juzgado y encarcelado. Todo esto es creible por el hecho de que el poder que reyna en Mexico esta por arriba de las instituciones y del mismo estado mexicano, esa es la unica razon que explica el porque los autores intelectuales de las matanzas de Acteal, Aguas Blancas y Ayotzinapa y los mas de 120,000 muertos y desaparecidos en el calderonato se encuentren riendo y paseando por todo el mundo. De otra manera no se explica que un poder superior el cual no se menciona con facilidad en ningun medio de comunicacion escrita y menos en televisivos o de radio por el hecho de que esto representa el temor de fondo de la sociedad mexicana en su conjunto. Los medios de comunicacion, se han vuelto complices de estos genocidios ocultando y evitando a toda costa el perseguir señalando a los culpables cuando bien se sabe quienes son.
  • EN MEXICO NUNCA ENCUENTRAN RESPONSABLES!
    Ruben Jimenez
    En otros paises a habido masacres.y crimenes de estado or lesa humanidad.pero con el tiempo se a hecho justicia,ejemplo en Argentina en la guerra sucia de los 70. el presidente General VIDELA y otros fueron a prision y desacreditados,PERU masacre en una universidad y actos de corrupcion el Presidente Alberto Fugimori fue llevado a juicio y hasta la fecha esta en prision.Mexico capital mundial de la impunidad ningun mandatario responsable de masacres nunca pero nunca a sido llevado a juicio,Los carniceros DIAZ ORDAS Y LUIS ECHEVERRIA,por Tlatlolco. y la matanza de 1971 de estudiantes en el DF.masacre de Acteal bajo el asesino Ernesto ZediLlo, y nada .Aguas blancas Qro y San Fernando Tamaulipas ,bajo Calderon y tampoco nada,ahora Tlataya Y AYOTZINAPA y hasta ahora no conclusion o investigacion seria .pero estos crimenes mostraron al mundo la realidad del pais.y donde nunca se castigan a responsables de crimenes de estado.
  • PORFIRIATO
    PEDRO
    ES UN HECHO, SI NO ES QUE MAS, ESTAMOS EN LA EPOCA DE PORFIRIO DIAZ MODERNIZADO

No hay comentarios:

Publicar un comentario