EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

viernes, 27 de diciembre de 2019

Economia moral

Economía moral
¿Cómo se atreven? Dichos y silencios del Secretario del Medio Ambiente
V
íctor Manuel Toledo Manzur (VMT) fue, hasta mayo de este año, investigador en el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) de la UNAM, en Morelia. En la página web del IIES se le presenta así: “Víctor Toledo se ha dedicado por más de tres décadas a realizar estudios interdisciplinarios, como el estudio integrado de la diversidad biológica y la diversidad cultural, creando una nueva área interdisciplinaria llamada Etnoecología, ha teorizado sobre el metabolismo social con énfasis en las regiones rurales… ha escrito profusamente sobre la ciencia de la sustentabilidad y es uno de los fundadores a nivel mundial de la nueva corriente de la Ecología Política. Se ha dedicado a difundir de manera amplia la defensa de la naturaleza y de las culturas y a visualizar una modernidad alternativa”. Es un auténtico científico en la relación humanidad y naturaleza y su prestigio corresponde con su trabajo altamente meritorio. En la misma página se citan tres libros de él como sus publicaciones más relevantesThe Social Metabolism, Springer, 2014 (coautor, Manuel González de Molina); Regiones que caminan hacia la sustentabilidad, Universidad Iberoamericana y Conacyt, 2014 (coautor B. Ortiz-Espejel); La memoria biocultural, Icaria Editorial, 2008; (coautor N. Barrera-Bassols). VMT escribe comentarios de opinión en La Jornada desde hace muchos años. En mayo pasado fue nombrado secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales por AMLO. Ha continuado escribiendo en La Jornada. En su más reciente escrito (17/12/19) se refiere al fracaso de la COP25 en Madrid. Empieza explicando con gran lucidez y claridad, que “A lo largo de su historia la especie humana ha sido civilizada por la naturaleza innumerables veces, mientras ingenuamente pensaba que la estaba ‘dominando’”. Pone el ejemplo de la creación de “formas de gobernanza más sofisticadas que permitieron a la comunidad de regantes [agricultores con riego] ponerse de acuerdo para aprovechar de manera equitativa ( sic) el agua proveniente de los deshielos de las grandes montañas”. Añade:
“Para remontar la crisis climática de escala global, que amenaza a todos los países del mundo y que no se aminora ni detiene, según los reportes científicos, la humanidad como entidad única debe ponerse de acuerdo y tomar acciones consensuadas. Nada más y nada menos…Pues como asentó el filósofo alemán Alfred Schmidt ‘A la naturaleza sólo se le conquista coincidiendo con sus leyes’… El nuevo fracaso de la última cumbre climática, la COP25 en Madrid, debe visualizarse desde este contexto, pues la crisis del clima no es sino la expresión suprema de una crisis de civilización. Ya no bastan las soluciones técnicas, económicas o las situadas dentro de las prácticas políticas habituales. Hoy debemos revisar uno por uno los pilares sobre los que se asientan las sociedades industriales, sus lógicas o racionalidades y, sobre todo, su imaginario ideológico y cultural”.
VMT continúa describiendo la erupción de movimientos sociales en muchos lugares del planeta y su expresión ambientalista liderada por Greta Thunberg, que lo lleva a concluir: En suma, superar la crisis del clima será una operación que habrá de resultar del juego de fuerzas de tres sectores bien definidos: las élites políticas, económicas e internacionales; los científicos y sus diagnósticos y análisis; así como la nueva fuerza de las sociedades cada vez más organizadas y empoderadas. VMT guarda silencio respecto de la relación entre las políticas públicas del nuevo gobierno de México, del que forma parte, y la crisis climática global. ¿Este silencio es resultado inevitable de ser miembro del gabinete de AMLO? El cambio climático no reconoce fronteras, banderas, himnos, ni patrias. México no puede estar al margen de la lucha contra el cambio climático, no sólo en las cumbres climáticas, sino en los hechos concretos. El responsable del medio ambiente debería hablar, y hablar fuerte, ante políticas de otros organismos públicos nacionales que aumentan, en vez de frenar, las emisiones de GEI o que se quedan cortas, como lo señalé en la entrega anterior (20/12/19), en aumentar la capacidad de absorción de dichos gases. Si la tarea central de la humanidad en estos momentos es frenar drásticamente el cambio climático, ¿no debería convertirse la Secretaría del Medio Ambiente en el agente central para lograr un consenso nacional sobre las políticas que, en todos los campos con incidencia medioambiental, deben adoptarse y las que deberían estar vetadas?
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha señalado:
“La nueva administración de México ha detenido años de progreso en el sector energético con decisiones que amenazan revertir el progreso logrado hacia acción climática fortalecida [en la legislación del país]. El Prodesen 2019-2033 adoptado en junio de 2019 (México, Secretaría de Energía) limita el mayor despliegue de energía limpia (incluyendo la cogeneración eficiente) más allá de la meta del 35.1 por ciento para 2024 (24.12 por ciento en junio de 2018) al aumentar la generación dependiente de combustibles fósiles, reduciendo la energía eólica y sin incrementar las tasas de crecimiento de la energía solar… A pesar del reconocimiento de la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el Plan Nacional de Desarrollo adoptado en junio de 2019 adiciona una refinería con el propósito de aumentar la producción de gasolina, diésel y combustóleo… Los planes del presidente López Obrador para el sector energético incluyen la modernización de plantas gasoeléctricas y carboeléctricas previamente destinadas al cierre, y la construcción de una carboeléctrica de 700MW. El presidente Obrador también ha presentado un Plan Nacional de Refinación que persigue rescatar la industria petrolera y lograr la independencia energética a través de la rehabilitación de seis refinerías y la construcción de una nueva en Dos Bocas, Tabasco, y el plan para construir un tren en la península de Yucatán (conocido como el Tren Maya). Estos proyectos de infraestructura han enfrentado críticas nacionales e internacionales”. ( Emissions Gap Report, 2019, PNUMA, UNEP en inglés, 2019, pp. 17-18).
VMT debería responder a estas críticas. ¿O debemos entender que el que calla otorga?
Deseo a mis lectores y a todos los que hacen posible la existencia de La Jornada, un año 2020 en el cual desplieguen plenamente los recursos personales y colectivos a su alcance para evitar autodestruirnos como especie. Hagamos realidad la frase de VMT y convirtámonos en nueva fuerza de la sociedad nacional más organizada y empoderada y obliguemos a las élites política y económica nacionales a cumplir su obligación con la humanidad y con la Pachamama.

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