EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

lunes, 30 de mayo de 2022

AL: una guerra fria no ofrece ninguna ventaja

 

Para América Latina una nueva guerra fría no ofrece ninguna ventaja

EE.UU., Europa, el “destino manifiesto” de Latinoamérica y el por qué no te callas

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Fuentes: CLAE - Rebelión

Tratan desde el Norte de imponer el imaginario según el cual el destino ineludible para América Latina y el Caribe es ser la aliada de Estados Unidos.

Concebida como una obligación natural e institucional, alineada con el orden mundial que ha defendido hasta ahora Europa occidental, se basa en los intereses de EE.UU., la naturaleza de sus instituciones, en resumen, los valores “democráticos” que venden pero no consumen.

No hay que olvidar que América Latina es el mayor proveedor de petróleo a Estados Unidos y su socio comercial de más rápido crecimiento, así como la mayor fuente de cocaína  e inmigrantes, tanto documentados como indocumentados, lo que subraya la relación en constante evolución entre ellos dos. Pero las presiones individuales de EE.UU. no bastan, sino que apela a la de sus socios de la alianza bélica OTAN.

La influencia de Estados Unidos fue basada en la protección de intereses corporativos y geopolíticos estadounidenses e intervencionismo militar. Ideológicamente se sustentó en la idea del Destino Manifiesto, según la cual la colonización y posesión de América Latina le corresponde a Estados Unidos.

«La excusa de EE.UU. siempre ha sido imponer a los demás países sus propias leyes y lecturas de lo que libertad y democracia significan para los “wasp” (blancos, anglosajones, protestantes). Es  una interpretación interna y libre de la doctrina Monroe de América para los (norte) americanos, simplificándola en América para los wasp», señala Álvaro Verzi Rangel. 

Estados Unidos avanzó con el arte de convertir sus guerras de conquista en civilizadas formas de organizar el mundo y ordenarlo a su superior modo. La OTAN y la Unión Europea lo tienen en el centro de su discurso público: democracia y derechos humanos. Todo se hace, se justifica, se impone, en nombre de ellos y de su defensa. La otra cara: las intervenciones humanitarias, la guerra contra “el terrorismo”, contra los gobiernos que no aplican los derechos humanos, contra los “Estados delincuentes”. Obviamente desde la manipuladora visión de Washington. 

«A un lado la democracia, la de verdad, la buena; al otro lado, el totalitarismo, el mal. El enemigo es totalitario; el amigo es demócrata. El poder de definición es centralmente punitivo y se impone como discurso disciplinario. Quienes no lo siguen son autoritarios, fascistas, enemigos de la libertad. Quienes dudan, cuestionan, critican, denuncian son lo peor de lo peor: quinta columna, tontos útiles, agentes», señala Manolo Monereo

La “diplomacia”

El enviado del presidente estadounidense Joe Biden, Christopher Dodd, se reunió a fines de mayo con el presidente Alberto Fernández para pedirle que no desaire a su país faltando a la cumbre de las Américas y como anzuelo le dijo que Biden estaba ansioso por reunirse con él. Nadie puede creer que el argentino sea antiestadounidense.

La respuesta de Fernández –citada por Horacio Verbitski en El Cohete a la Luna– fue que nadie había deseado más que él la victoria de Biden, porque Trump había hecho mucho daño a la región, por la desvirtuación de la OEA desde la designación de Luis Almagro como Secretario General; la ocupación del BID, por primera vez presidido por un estadounidense y no un latinoamericano, el golpe en Bolivia y el ataque militar a Venezuela. 

Agregó que nadie estaba más decepcionado, porque en un año y medio, Biden no ha enmendado ninguno de esos graves errores. Y fue cuando el diálogo se volvió ríspido al intrvenir el embajador Marc Stanley, quien tras cuestionar el encuentro de Fernández con Vladimir Putin, dijo que  el anfitrión elige a quien invitar y Fernández repuso que la cumbre de las Américas no era su fiesta de cumpleaños. “No es admisible tal injerencia en las relaciones de dos naciones soberanas”, dijo el argentino a los estadounidenses. 

La demokracia

Desde nuestros televisores o dispositivos digitales uno se ve bombardeado por la casi unánime pasión por justificar la guerra en nombre de los derechos humanos y de la paz. Y nos viene a la memoria Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia, Siria, que merecieron el mismo tratamiento por similares o parecidos operadores y quedaron en el imaginario colectivo como los estados delincuentes, y no como víctimas de agresiones y guerras geopolíticas para apoderarse de los recursos de esos países.

El presidente estadounidense Joe Biden se dio el lujo de  convocar una cumbre para aleccionar a sus pares de todo el mundo sobre la democracia y sus enemigos. Fue un  fiasco. En setiembre anterior, el ultraderechista Robert Kagan advertía en el Washington Post que EE.UU. se encaminaba a una grave crisis política y constitucional que ponía en peligro la democracia y amenazaba con llevar al país de nuevo a la guerra civil (si Trump no ganaba las elecciones en 2024). 

Luego convocó a una Cumbre americana, pero excluyó a tres países. Lo que sucede hoy es parte de un comportamiento que estuvo siempre presente a lo largo de una historia plagada de guerras y de una diplomacia de fuerza en la región, repleta de reconocimientos a regímenes dictatoriales (como los de Trujillo, Somoza, Batista, Pérez Jiménez, Pinochet, Videla entre muchos otros).

También derrocando a gobiernos legítimos, constitucionales y democráticos, como el de Jacobo Árbenz en Guatemala; Joao Goulart en Brasil; Salvador Allende en Chile; Manuel Zelaya, en Honduras, y Evo Morales en Bolivia. Y fallando en derrocar a otros (Fidel Castro en Cuba, Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela).

En Estados Unidos, todo lo relativo a los países de América Latina y el Caribe, está lamentablemente en manos de senadores, diputados y lobbies de empresarios que responden, casi todos ellos, a la poderosa mafia cubana de Miami que pesa, y mucho, en el anacrónico Colegio Electoral de los puritanos demócratas y republicanos del norte. 

El gobierno de Washington y las corporaciones a las que sirve fueron los promotores de las sangrientas dictaduras derechistas en la región desde el siglo 19, así como los principales promotores del tan mentado “comunismo” y de la realidad social, política y económica actual de Cuba y Venezuela. Y el relato sigue siendo el mismo que durante la Guerra Fría, aquella que murió junto con la disolución de la Unión Soviética en 1991. Un botón quizá sirva de muestra: el gobernador de Florida firmó una ley para enseñar sobre los males del comunismo en las escuelas.

No hace mucho se realizó la cumbre entre Estados Unidos y las diez naciones asiáticas que integran la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, ASEAN. El índice “democrático” de la revista The Economist caracteriza como democracias defectuosas a Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y Tailandia; gobiernos autoritarios a Myanmar,  Camboya, Vietnam y Laos, y un sultanato absolutista, Brunei.

El comunicado de la Casa Blanca enumeró los proyectos realizados y a realizar con aquellas naciones y no menciona ni al pasar la democracia. En esta última cumbre, Biden ofreció invertir 150 millones de dólares en infraestructura, seguridad y lucha contra la pandemia. Pero en noviembre, China comprometió asistencia para el desarrollo a los países del sudeste asiático por diez veces más dinero.

Con todo ello, no se ha advertido que también el americanismo monroísta ha recibido un golpe histórico. Aquello de la “América para los americanos” (a nadie se le ocurre una “Europa para los europeos” o “Asia para los asiáticos”) no tiene más el sentido original, a menos que los países latinoamericanos dejen de ampliar relaciones con Europa, corten con Rusia por la guerra en Ucrania y –siguiendo el evangelio de Washington- renuncien a potenciar las relaciones económicas con China y tantos otros países “ajenos” al continente.

«La impunidad, madre de todas las corrupciones, ha sido reforzada por una especie de Síndrome de Hiroshima, por el cual todos los años los japoneses le piden perdón a Washington por las bombas atómicas que los estadounidenses  arrojaron sobre ciudades llenas de inocentes», señala el pensador Jorge Majfud. Gran parte de América latina ha sufrido y sufre el Síndrome de Hiroshima por el cual no sólo no se exigen reparaciones por doscientos años de crímenes de lesa humanidad, sino que la víctima se siente culpable de una corrupción cultural inoculada por esta misma brutalidad, añade. 

Cuando los europeos nos enseñan quienes somos

En Madrid se realizó una reunión de alto nivel (así fue calificada por la prensa hegemónica) del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF, que solía llamarse Corporación Andina de Fomento cuando se reunía en la región) sobre el tema “Reforzar el vínculo entre las dos orillas del Atlántico”.

Allí, el Secretario General Iberoamericano (SEGIB), Andrres Allmand – abogado y político ultraderechista chileno, uno de los fundadores del Movimiento de Unión Nacional y de Renovación Nacional, de los que ha sido presidente- declaró que Europa y América Latina deben reforzar la “convergencia estratégica”. La guerra en Ucrania hace que la región sea indispensable para “las necesidades de Europa de energía, materias primas y alimentos”. 

Y José Juan Ruíz, presidente del españolísimo Real Instituto Elcano, apuntó a que los desafíos están marcados por “la luchas entre las democracias y las tiranías (…) América Latina está alineada con el orden mundial que han defendido hasta ahora Europa y Estados Unidos, basado en los intereses, la naturaleza de las instituciones, los valores”, añadió, para que los latinoamericanos, siempre tan distraídos, estuvieran enterados.

Pero no deja de ser significativo que al debate fue convidada la señora embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, quien recalcó que “el concepto de democracia que América Latina y Europa comparten”. Obviamente, en el debate se hizo prominente el tema de las relaciones entre China y América Latina.

En el debate se hizo patente la preocupación europea y estadounidense por el hecho de que las inversiones chinas han ido creciendo de manera constante en América latina y el Caribe, lo que –según los panelistas- pone en peligro los valores y la democracia en América Latina, y las relaciones con Europa..

Estados Unidos ahora vuelve, en su búsqueda de contener al crecimiento de China, a utilizar a Europa, que en este momento ha sobrepuesto su sombrero de miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a cualquier otra consideración. 

Y es así que Julissa Reynoso ha lamentado el escaso diálogo entre Estados Unidos y América Latina. Quizá no se haya dado cuenta que en el diálogo fue sustituído por el monólogo de la Casa Blanca, imponiendo sus intereses y condiciones, tanto con Donald Trump como con Joe Biden en la presidencia.

La última cumbre entre Estados Unidos  y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (Celac), data de junio del 2015. Pero desde antes Washington ha estado bombardeando todos los organismos de integración y cooperación regional, como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Celac.

 Y este alejamiento relativo ha sido aprovechado por actores como China, que ha logrado desplazar a la Unión Europea como segundo socio comercial de América Latina, por detrás de Estados Unidos, a un puesto que había ocupado tradicionalmente. 

Como es evidente, el mensaje de la conferencia anual de la CAF es sencillo: en nombre de los “valores” que la unen a Europa, América Latina tiene que entrar en la lucha “entre democracias y tiranías”, y considerar las relaciones con China como algo que en contra de los valores y de las instituciones de la región.

Para América Latina una nueva guerra fría -¿entre Estados Unidos y China?- no ofrece ninguna ventaja, pero la encuentra dividida, por presiones externas y falta de visión de sus gobernantes, apareciendo entonces como un fácil terreno de conquista.

Para evitar que le sigan cambiando espejitos de colores por oro como en la época de la Conquista, e imponiendo la religión de la “democracia” de sus intereses económicos y geopolíticos, la región debiera integrarse realmente para ofrecer un frente único en un mundo multipolar, cada día más conflictivo y competitivo, y adoptar una política de no alineamiento activo, que proteja a sus pueblos y sus economías de cualquier conflicto ajeno a sus intereses. 

Aplicando las condicionalidades impuestas por el presidente Joe Biden al resto de los países de la región, Estados Unidos no debería ser invitado a la próxima Cumbre de las Américas hasta que resuelva sus tendencias autocráticas, logre garantizar el sufragio efectivo y que los responsables de cercenar derechos y libertades civiles y de cometer crímenes de guerra en todo el mundo sean enjuiciados y rindan cuentas a su propio pueblo y a la comunidad internacional, dice Verzi Rangel.

«Cuando el país más poderoso y rico del mundo, con la economía más grande y las fuerzas militares más potentes, anuncia que enfrenta una grave emergencia en la que el comandante en jefe invoca la Ley de Producción de Defensa (que otorga poderes de emergencia para obligar la fabricación de productos esenciales) y anuncia la Operación Vuela Fórmula con el fin de usar aviones federales para obtener productos en el extranjero, uno supone que es un problema existencial», señala el analista David Brooks. 

«Que los multimillonarios ejercen su enorme poder financiero para definir elecciones, y sus gastos millonarios en campañas electorales son oficialmente consideradas como libertad de expresión, fue calificado por el ex presidente Jimmy Carter, desde hace siete años, como un Estados Unidos convertido en una oligarquía con soborno político ilimitado, y las cosas se han deteriorado desde entonces», añade.

¿Por qué no te callas?

“¿Por qué no te callas?” Esta frase, pronunciada por el impresentable (entonces) rey de España dirigiéndose al presidente venezolano Hugo Chávez durante la XVII Cumbre Iberoamericana realizada en 2007 en Chile, corre el riesgo de quedar en la historia de las relaciones internacionales como un símbolo revelador de las cuentas por saldar entre las potencias ex colonizadoras y sus ex colonias. 

«Nadie se imagina a un jefe de Estado europeo dirigiéndose públicamente en esos términos a un par europeo, cualesquiera fuesen las razones del primero para reaccionar ante las consideraciones del último. Como cualquier frase que interviene en el presente a partir de una larga historia no resuelta, esta frase es reveladora en diferentes niveles. En primer lugar, revela la dualidad de criterios para evaluar qué es o no democrático», señala el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos.

La dualidad de criterios tiene aún otra vertiente: la valoración de los factores externos que interfieren en el desarrollo de los países. En los primeros discursos de esa Cumbre, el presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, criticó a aquellos que invocan factores externos para encubrir su incapacidad para desarrollar a los países. Era una alusión a la crítica al imperialismo estadounidnses. 

Tanto Zapatero como el rey quedaron particularmente irritados por las críticas a las empresas multinacionales españolas (busca desenfrenada de lucro e interferencia en la vida política de los países), realizadas en diferentes tonos por los presidentes de Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Argentina. Es decir, los presidentes legítimos de las ex colonias fueron mandados a callar pero, de hecho, no se callaron, recuerda.

Y más o menos algo similar ocurrió en este 2022, cuando el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador criticó a las empresas españolas que expolian al pueblo mexicano. Juan Fernández Trigo, secretario de Estado español para Iberoamérica, dijo que el gobierno presidido por Pedro Sánchez va a reaccionar de forma muy clara contra la reforma energética impulsada por López Obrador, al menos en lo relacionado con la retroactividad que pudiera afectar a multinacionales de con proyectos de generación de energía eléctrica.

El granero y el hambre

El suministro de comida está a punto de quebrar como lo hicieron los bancos en 2008. Los grandes productores de alimentos tienen demasiado poder y los reguladores apenas entienden lo que está pasando. El sistema mundial de alimentación empieza a parecerse al sistema financiero global cuando estaba a las puertas de 2008. 

La prensa hegemónica consideró entonces que la bancarrota financiera fue devastadora para el bienestar humano, pero hoy pareciera que el colapso del sistema alimentario no merece siquiera una reflexión sobre la escalada de precios de los alimentos, quizá la última señal de una inestabilidad sistémica.

Mucha gente da por supuesto que la crisis alimentaria se ha producido por la combinación de la pandemia y la invasión de Ucrania. El hambre ha ido en aumento hasta alcanzar los 811 millones personas en 2020. Seguramente este año sea mucho peor. La comida se está volviendo inasequible incluso para mucha gente en países ricos europeos y en EEUU. El impacto en países más pobres es mucho peor.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó que aumentó en más de medio millón el número de personas con inseguridad alimentaria severa en América Latina y el Caribe, y suman ya casi diez millones. 

Pero también millones de personas ya son empujadas a la pobreza y la inseguridad alimentaria en los países europeos, lo que se agravará si continúa el conflicto en Ucrania, que generó un incremento en los costos de la materia prima y la energía. Una de las repuestas que maneja la UE es asegurarse la provisión desde el granero del mundo, América latina.

Según Oxfam, son solo cuatro corporaciones las que controlan el 90% del comercio mundial del grano. Las mismas empresas invierten en semillas, productos químicos, procesos, empaquetado, distribución y venta al por menor. Gran parte de este comercio pasa por cuellos de botella vulnerables, como los estrechos de Turquía (obstruidos ahora por la invasión rusa de Ucrania), los canales de Suez y Panamá, y los estrechos de Ormuz, Bab el Mandeb y Malaca. 

Es lógico: la industria alimentaria se está emparejando estrechamente con el sector financiero y el armamentista, incrementando lo que los científicos llaman la “densidad de la red” del sistema, lo que lo hace más susceptible a un fallo en cadena.

Aram Aharonian. Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Creador y fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE) 

Fuente: https://estrategia.la/2022/05/29/eu-europa-el-destino-manifiesto-de-latinoamerica-y-el-por-que-no-te-cal

EU: Otra masacre, ¿cuantas mas?

 Otra masacre, ¿cuántas más?

¿C

ómo explicar la incontenible ola de actos criminales en Estados Unidos? Es una pregunta que se hacen quienes han perdido seres queridos en las más de 693 balaceras que han ocurrido tan sólo durante el año pasado. El problema es grave, pero cuando 19 niños de apenas 7 a 11 años y dos maestras fueron las víctimas, como aconteció en una escuela primaria de Texas, no hay explicación alguna que atenúe el inmenso dolor de padres, hermanos familiares y amigos en un día que será sombrío para siempre. En lo que va del año, 27 tiroteos han tenido como escenario centros educativos.

En 2020, aproximadamente 45 mil personas murieron o fueron heridas por armas de fuego; de ellas, 5 mil fueron niños y jóvenes (cifras del Pew). En lo que va de 2022, unas 17 mil personas de todas las edades han sido víctimas de la violencia armada (Gun Violence Archive). Estados Unidos encabeza por mucho el número de incidentes con armas de fuego entre los países desarrollados. La estadística es horrenda, pero en el fondo hay algo peor: los asesinatos masivos se han vuelto costumbre en una nación incapaz de detenerlos. Las causas son múltiples y diversas: desequilibrio mental, revanchas gansteriles, racismo, drogadicción, etcétera. En las encuestas de opinión, la criminalidad encabeza una de las principales preocupaciones y malestares de los ciudadanos.

En un país en el que la división social es tan profunda, más allá de soluciones, se busca explotar políticamente esas matanzas y el villano favorito es el presidente. Se le acusa de incapacidad de detener la violencia e incluso de atizarla, cuando declara que una de las causas de la violencia armada se refiere a las bandas criminales de supremacistas blancos y facciones racistas incrustadas en la sociedad. Es muy posible que esa sea sólo una de las causas, pero cada vez son más quienes coinciden que es el libertinaje en el trasiego de armas que muchos estadunidenses defienden como un derecho labrado en piedra en su Constitución. Los argumentos son bien conocidos y no hay que repetirlos; se sustentan en la famosa Segunda Enmienda constitucional que, en una coyuntura específica en condiciones históricas totalmente diferentes a las actuales, estableció el derecho a comprar y portar armas sin ninguna restricción.

Se creyó que la gravedad del problema había llegado a su límite cuando en 1999 fueron masacrados 24 estudiantes en Colorado, o el día en que 20 niños y seis adultos corrieron la misma suerte en 2012 en una primaria de Connecticut; o en 2017, cuando un individuo asesinó a 58 personas desde la ventana de un hotel en Nevada. Y sólo unos días antes en Buffalo, 10 afrodescendientes fueron victimados en un supermercado por un joven supremacista blanco. Pero ni esas u otras matanzas fueron suficientes para detener los tiroteos. A los reiterados llamados de los ciudadanos exigiendo una ley restrictiva, los fabricantes y vendedores de armas formaron una coalición con sus representantes en el Congreso para boicotearla y avalar que incluso personas de 18 años puedan adquirir pertrechos de alto calibre, como el joven que asesinó a los 19 niños en Texas. El presidente Joe Biden no escatimó palabras para denunciar a quienes se han opuesto a dicha ley, pero en el colmo del cinismo, los que la han rechazado lo culpan hoy de ser incapaz de detener esa violencia. No hay que ser adivino para pronosticar que, desgraciadamente, a la vuelta de la esquina asoma otro tiroteo en el que seres inocentes perderán la vida nuevamente.

No escapa al observador que, a diferencia de otros países en los que gran parte de las matanzas ocurren entre individuos de bandas rivales, en Estados Unidos los ciudadanos indefensos que no militan o pertenecen a ningún grupo o banda delictiva son las víctimas. El gobierno estadunidense emite alertas para evitar viajes a regiones en las que priva la violencia entre bandas rivales. ¿Lo hará también en el caso de aquellos estados de su territorio en donde quienes portan armas tienen libre albedrío para usufructuarlas y asesinar sin razón alguna?

Colombia: esperanza y peligro

 Colombia: esperanza y peligro

N

o fue ninguna sorpresa que el candidato progresista y ex alcalde capitalino Gustavo Petro, de Pacto Histórico, quedara ayer en el primer lugar en la elección presidencial realizada en Colombia, con 40.32 por ciento de los votos; los sondeos de opinión venían pronosticando su victoria. Lo sorprendente es que el uribismo oficialista, que postuló a Federico Gutiérrez, quien quedó en tercer sitio con 23.91 por ciento, se haya visto superado por una derecha mucho más cerril, la que representa Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, quien con su 28.15 por ciento de los sufragios disputará con Petro una segunda vuelta.

De inmediato, Gutiérrez llamó a sus partidarios a respaldar a Hernández, empresario y ex alcalde de Bucaramanga, quien ha hecho del combate a la corrupción su bandera principal, aunque se encuentra él mismo involucrado en un caso grave de corrupción: su hijo cobró una comisión de un millón y medio de dólares por el contrato de recolección de residuos que el ayuntamiento de esa localidad otorgó a la empresa Vitalogic, acusación por la cual deberá comparecer ante la justicia el próximo 21 de julio. El ingeniero, como le gusta que le digan, se ha caracterizado además por su incapacidad para contener arranques de violencia verbal y física, por sus comentarios inequívocamente misóginos y por su manifiesta admiración a Adolf Hitler.

Si se asumiera la posibilidad de un traslado total de los sufragios de Gutiérrez a Hernández y se extrapolaran mecánicamente los resultados de la jornada de ayer a la segunda vuelta, que deberá celebrarse el próximo 21 de junio, habría que concluir que la nueva alianza oligárquica obtendría más de 50 por ciento de la votación y estaría, así, en condiciones de mantener el control del Palacio de Nariño. Pero incluso en un escenario tan poco probable, debe considerarse que Petro aún puede movilizar a una parte de los ciudadanos que no acudieron a las urnas, y que son poco más de 45 por ciento de los inscritos. Sin duda, no será una tarea fácil.

Así pues, en Colombia la moneda sigue en el aire entre la persistencia de la reacción oligárquica, en una versión más elemental y bárbara que la que ha gobernado durante décadas, y un cambio fundamental en las prioridades del Estado, que en el programa de Petro significa reorientar las finanzas públicas para atender las necesidades más acuciantes de la población, un saneamiento real de las instituciones, el inicio de una transición energética con un claro referente ambientalista y el inicio de una política exterior soberana e independiente de Washington.

Por el bien de la población colombiana, de América Latina y del mundo, cabe esperar que prevalezca el segundo de esos horizontes. La jornada

La pandemia en el mundo

 Pandemia

Preocupa en Brasil la interrupción del proceso de vacunación anticovid
Foto
▲ En Jing’an, distrito de Shanghái, los trabajadores usan equipo de protección personal para realizar sus traslados cotidianos.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 30 de mayo de 2022, p. 17

Río de Janeiro., La comunidad médica y científica de Brasil se encuentra preocupada por la detención del proceso de vacunación contra el covid-19, en un momento en el que hay un crecimiento de afectados y muertes causados por el virus.

Al ser el segundo país del mundo con más muertes (más de 665 mil) y el tercero en casos, casi 31 millones, la llegada de las vacunas fue clave para que Brasil redujera durante el último año las cifras de contagios.

Según datos del Ministerio de Salud, hasta esta semana cuatro de cada 10 niños de entre 5 y 11 años no habían sido inoculados contra el covid-19 en el país sudamericano, lo que contrasta con los altos índices registrados a inicios de este año cuando se empezó a vacunar a los más pequeños, que llegó a ser de 61 por ciento.

Apenas 34 por ciento de los niños menores de 11 años tienen el ciclo completo de vacunación, y sólo 18 por ciento de la población con 80 años o más recibió la cuarta dosis.

Para Luciana Tucori, especialista en enfermedades infecciosas de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), la situación actual en Brasil es preocupante, porque desde hace unas semanas vemos un incremento de las curvas de contagios, al mismo tiempo en que la curva de la vacunación no crece.

Tucori afirmó a la agencia Xinhua que no esperamos que surja una nueva gran ola de covid-19, pero si llega una variante más contagiosa, podemos tener números muy malos en términos de hospitalizaciones y muertes nuevamente por la falta de vacunación.

Al preguntarle sobre las causas que llevaron a este retraso de la vacunación, la especialista aseguró que hay un fallo en la comunicación y en el mensaje desde las autoridades.

“La comunicación no es directa con las personas. Cuando se dice ‘todo el mundo se tiene que vacunar’, por ejemplo, los jóvenes de 20 años no creen que este mensaje sea para ellos, por lo que no acuden a los puestos de vacunación”, lamentó.

Por su parte, la infectóloga Giovanna Sapienza apuntó que con la flexibilización de las medidas de prevención y el regreso a la normalidad, muchas personas ya dieron por acabada la pandemia y no quieren vacunarse más.

También criticó que el movimiento antivacunas en Brasil logró convencer a muchas personas de que no era necesario vacunarse, ya que el riesgo de enfermar de forma grave era muy pequeño.

En tanto, el Ministerio de Salud Pública de Cuba reportó 31 nuevos casos de coronavirus y ningún fallecido.

Hasta el momento, la pandemia tiene un saldo de 528 millones 861 mil 378 casos confirmados y 6 millones 287 mil 563 fallecidos, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.

La pandemia en Mexico

 Pandemia

Ante una quinta ola, la mayoría contraería una enfermedad leve
 
Periódico La Jornada
Lunes 30 de mayo de 2022, p. 17

Las personas que tuvieron covid-19 a principios de este año están vacunadas con una o dos dosis y, además, se aplicaron el refuerzo con un biológico diferente del primero, por ello tienen la mejor protección contra una nueva infección. De llegar una nueva ola de transmisión (la quinta), con la variante ómicron o alguna de sus subvariantes que actualmente predominan en el país, si se contagian tendrán una enfermedad leve. En tanto, los más vulnerables siguen siendo los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Para ellos deben estar disponibles los antivirales eficaces para combatir la infección, afirmó el investigador Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE).

También tienen una mayor probabilidad de contraer covid-19 los individuos que no se han aplicado ninguna dosis de las vacunas, así como aquellos que tienen dos dosis o esquemas incompletos y sin refuerzo, indicó.

Debido a la alta capacidad de generar infección de la variante ómicron y sus subvariantes, principalmente las denominadas BA.2.12.1, BA.5 y BA.4 que ya circulan en territorio nacional, también pueden enfermar las personas que hasta ahora no han tenido covid-19, aunque tengan las dosis completas y el refuerzo de la vacuna contra el virus. Lo importante es que la mayoría serán casos leves, señaló el especialista en infectología e investigador nacional nivel III.

En entrevista, comentó los resultados de investigaciones publicadas la semana pasada en la revista científica New England Journal of Medicine, las cuales confirman la existencia de la inmunidad híbrida, que es la protección de las personas frente al coronavirus por haber enfermado de covid-19 y estar vacunadas antes o después de la infección. Con ello generaron anticuerpos e inmunidad mediada por células.

Reyes Terán destacó que la variante ómicron es, hasta ahora, la de mayor capacidad de transmisión. De ahí que entre las últimas semanas de diciembre de 2021 y febrero de 2022 aumentó la cantidad de afectados con infecciones leves en la mayoría de los casos. Las vacunas contribuyeron a que los pacientes no tuvieran que ir al hospital por cuadros graves.

Refirió estimaciones de Estados Unidos, según las cuales durante la ola de contagios por ómicron cada día hubo un millón de personas infectadas. Proporcionalmente, en México tendrían que haber sido de 200 mil a 400 mil diarias que, junto con las vacunas, ahora están mejor protegidas frente a una nueva ola de transmisión del virus SARS-CoV-2, aseveró.

Con relación a quienes tienen mayor riesgo de enfermedad grave y en preparación de un nuevo incremento de casos de covid-19, los institutos nacionales de salud y hospitales de alta especialidad están realizando un censo de sus pacientes adultos mayores y con enfermedades crónicas, a quienes, eventualmente, se les tendría que prescribir el antiviral Paxlovid (medicamento oral) durante los primeros tres a cinco días del inicio de síntomas, como establece el lineamiento para el manejo de covid-19 de la Secretaría de Salud.

Aunque el medicamento ya tiene registro sanitario y las negociaciones con el laboratorio Pfizer iniciaron hace varios meses, todavía no ha llegado a los servicios de salud.

Reyes Terán explicó que los hospitales que no cuenten con Paxlovid pueden utilizar Remdesivir, que también es efectivo para combatir la infección si se administra en los primeros cinco días desde el inicio de los malestares. La desventaja es que se aplica vía intravenosa durante tres días.

¿ Taiwan despues de Ucrania ?

 ¿Taiwán después de Ucrania?

E

n su declive histórico, Estados Unidos está siendo impulsado a recurrir a medios militares para apuntalar su hegemonía y los intereses de su plutocracia. Así, mientras la guerra asimétrica por delegación en Ucrania parece ir decantándose de manera favorable para su enemigo secundario: Rusia, durante su primera visita a Asia el presidente Joe Biden pareció decidido a replicar el modelo en el espacio Indo-Pacífico, utilizando ahora al pueblo de Taiwán como carne de cañón para una guerra proxy contra su principal adversario, China. Lo que coloca al mundo ante un eventual choque de potencias poseedoras de armas nucleares.

En el primer escenario, más allá de la mítica narrativa triunfalista del eje EU/OTAN, la guerra híbrida impulsada por el Pentágono y la CIA contra Rusia en territorio ucranio no parece haberse desarrollado según lo diseñado por sus estrategas en Washington y Bruselas.

En el campo de batalla económico-financiero, mientras la economía real rusa resiste, las sanciones occidentales contra el Kremlin profundizaron la crisis que existía en 2019 antes de la pandemia de la secta covidiana. Resultado: inflación galopante en EU y Europa; aumento del precio de las materias primas y los recursos energéticos (petróleo, carbón y gas); ruptura de las cadenas de suministro y escasez de productos agrícolas (en particular trigo, con posibles hambrunas), fertilizantes y semiconductores, entre otros insumos, así como una apreciación del rublo, moneda en la que el gobierno de Vladimir Putin fijó el pago del gas a sus clientes hostiles de la Comunidad Europea. La servil Europa parece entrar en recesión, y su profundización provocaría una caída en la producción con el cierre de empresas, despidos y destrucción de capital. Y dado que 88 por ciento del planeta no se alineó con las sanciones económico-financieras contra Rusia, podrían surgir sistemas alternos a la red de pagos bancarios internacionales Swift y acelerarse el proceso de pérdida de centralidad del dólar como medio de pago internacional y depósito de valor.

En el terreno político-militar-mediático, a la rendición masiva de los neonazis del regimiento Azov que se habían atrincherado en los búnkeres antinucleares de la siderúrgica Azovstal, en Mariupol –reportada en la guerra (des)informativa por la prensa de EU y Europa como una evacuación de manera ordenada−, se suma el desgaste y la desmoralización del ejército ucranio en los distintos frentes, acentuados el fin de semana pasado por la derrota de una unidad de élite ucrania en la localidad de Severodonetsk, que quedó bajo el control de las milicias populares de la República de Lugansk, igual que la estratégica ciudad de Limán. Por lo que el colapso del ejército ucranio −armado y entrenado según los estándares de la OTAN los últimos ocho años−, parece cercano en la región del Donbás; lo que reduciría el objetivo de la administración Biden de hacer la guerra hasta el último ucranio para lograr la derrota de Rusia.

El 24 de mayo, al intervenir en el Foro Económico Mundial de Davos −el poliburó del capitalismo y la plutocracia internacional−, el ex secretario de Estado de EU, Henry Kissinger (responsable de crímenes de guerra en Vietnam, Laos, Camboya y Chile), advirtió que una eventual guerra directa de EU/OTAN contra Rusia podría alterar el equilibrio de poderes en Europa y recomendó regresar a las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia en los próximos dos meses. Dijo que viendo la situación desde la realpolitik, lo ideal sería que Ucrania abandone la lucha y ceda los territorios que Rusia reclama, convirtiéndose en un país neutral.

En los últimos días el secretario de De­fensa de EU, Lloyd Raytheon Austin, solicitó a su contraparte rusa, Sergéi Shoigu, un alto el fuego inmediato, en tanto el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, reiteraron al presidente Putin sus llamados a reiniciar las negociaciones diplomáticas con Ucrania. A su vez, el premier británico Boris Johnson admitió que Rusia continúa haciendo progresos graduales, lentos pero palpables en el Donbás.

El cambio en la narrativa ficticia de EU/OTAN es evidente tras la rendición de los combatientes de la libertad en el enorme complejo Azovstal, en Mariupol, estratégico puerto siderúrgico sobre el mar de Azov (un lago ruso de facto), cerca del mar Negro, incorporado ahora a la República Popular de Donetsk. Azovstal forma parte del grupo Metinvest, controlado por el oligarca ucranio Rinat Akhmetov, y es una de las mayores plantas metalúrgicas de Europa; produce coque, acero, productos laminados, rieles y vagones de ferrocarril, equipos de minería, etcétera.

Como ha señalado el analista Pepe Escobar, la apuesta de Rusia sería consolidar un complejo económico-logístico de Járkov a Odesa, íntimamente conectado a la industria rusa. Rusia es el quinto productor mundial de acero y posee enormes depósitos de hierro y carbón. Con el control del mar de Azov, y subsecuentemente el mar Negro, Rusia tendrá el control total de las rutas de exportación para la región productora de granos de calidad. Lo cual significaría un gran complejo agroindustrial integrado, cercano al Mediterráneo Oriental, con proyección hacia Asia Occidental (Irán), y cruzando Suez, enlazando al océano Índico, con potenciales clientes en el sur y sureste de Asia (India, Pakistán). A su vez, la construcción de ferrocarriles de carga en Rusia y Mariupol, resultaría en un modo de conectividad privilegiado con la ambiciosa Iniciativa de la Franja y la Ruta china y con el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur, cuyos principales actores son Rusia, Irán e India. Ninguno de esos países ha demonizado ni sancionado a Rusia.

En definitiva, la guerra intercapitalista por los recursos geoestratégicos y el rediseño geopolítico del orbe que están detrás del conflicto en Ucrania de los halcones de Washington para desangrar a Rusia, ha orillado ahora al Estado profundo ( Deep State) que dirige los pasos de Biden, a amagar con otra guerra por delegación ( proxy) en Taiwán, lo que rompería con el principio de Una sola China. Taiwán produce casi 90 por ciento de los semiconductores (chips, microprocesadores) para el consumo mundial, de los que depende también la infraestructura militar y tecnológica del Pentágono. Abrir un segundo frente militar, centrado en China y Rusia, parece una apuesta arriesgada para EU. Pero es el imperio. Otra opción es el Sahel, en África.

El fascismo y la corriente

 El fascismo y la corriente

¿A

caso no lo sabe Europa? La Europa blanca, siempre civilizada a medias, de antiguo lugar de lo sublime y la barbarie, se sienta nuevamente sobre el barril de pólvora del fascismo, ese invento suyo, y lo empolla con cariño y entrega, como si no supiera a dónde lleva. Su hemisferio, que también abarca Angloamérica, no parpadea un segundo al agitar la bandera de Ucrania aunque su línea de fuego se sostenga con verdaderos, explícitos, temibles combatientes y militantes fascistas y/o filonazis. Habrá quien diga sí, son unos canallas, pero son mis canallas; en consecuencia los armo con mi mejor panoplia. Si han de ser asesinos, que tengan armamento de punta.

Desde luego, la población civil es víctima de un juego perverso de poderes: millones de desplazados y damnificados sin pertenencias ni hogar, y miles de muertos por la repudiable invasión militar, producto de la inercia imperial rusa y atizada por los ejércitos, gobiernos y mercados de Occidente.

Cada fascismo necesita subtítulos, pues se habla y piensa en muchos idiomas. La historia oficial tiende a olvidar que ante la invasión alemana, la mayor parte de los países del continente tuvieron gobiernos aliados de Hitler. Las grandes excepciones: Gran Bretaña y Rusia. Así fueran pasajeras repúblicas de Vichy o los fascismos congelados en la península ibérica (morirían de su propia muerte, sin recibir nunca castigo, las dictaduras de España y Portugal). En todas partes hubo quien condescendiera con el nacionalsocialismo (marcadamente las burguesías y la aristocracia), colaborando con sus propias limpiezas étnicas, el anticomunismo y el obsesivo antijudaísmo de los nazis.

El nacionalsocialismo y sus variantes, grandes perdedores de la catástrofe bélica, habían sido apapachados por las potencias; contaron con simpatizantes en Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Suecia, Austria; gobernaron las naciones mediterráneas. La única resistencia a su expansión fue la República española, orillada a la guerra civil por el falangismo. Los aliados y el Eje por igual usaron la tragedia española como víctima propiciatoria de la matanza que se venía, y, paradójicamente, dejaron la península a salvo de la conflagración.

Los riesgos del esquematismo en esto son muchos, pero todos entendemos de qué se trata. El avance del nuevo fascismo (que por supuesto niega esa etiqueta) es palpable en el Estado español, Francia, Países Bajos, Austria, Hungría. Gobierna, cogobierna o desafía electoralmente a las democracias parlamentarias, equivalente a lo que vemos en Estados Unidos con Trump y el vaivén hipócrita de los demócratas, que se comportan como cobardes y son más belicistas que nadie.

Hay fascismos que no se mencionan. Haber sido víctimas capitales de Hitler les borra la vinculación directa, pero no son nuevos el fascismo eslavo ni el judío, siendo Israel parte de Europa. Así como los poderes reales del continente cierran los ojos o miran a otro lado ante sus fascismos domésticos, Israel no ha dejado de admitir migrantes judíos de Rusia y de Ucrania que profesan un extremismo racista, ahora antiárabe, y los aprovecha como colonos para acelerar la aniquilación de Palestina. Un tipo de fascismo ejemplificado en Avigdor Lieberman, nacido en la Unión Soviética, ex canciller israelí y actual ministro de Finanzas.

La invasión ordenada por Putin es criminal e inaceptable. Desde su autoritarismo doméstico férreo y delirante, causa un daño profundo a Ucrania en todos los sentidos. No puede ser justificada, aunque alegue que combate al fascismo real que florece en Ucrania y le puso el tapete a la alianza atlántica.

Parecieran incompatibles el fascismo sonriente de Marine Le Pen o el supremacismo blanco que apoya a Trump con el fascismo eslavo que vimos en las recientes guerras balcánicas y ahora vemos en los territorios más disputados de Ucrania, pero son equivalentes. Los mercenarios occidentales, nunca abiertamente convocados por Europa la Buena, la de Cannes y los estadios, las salas de conciertos, los museos y las bibliotecas, son armados por ella a través del ejército de Ucrania.

No todos se escandalizan ante la estupidez suprema del gobierno de Zelensky al suprimir a Pushkin, Tolstoi, Dostoievski y demás. Cualquier cultura de la cancelación causa estragos. Presenciamos un inminente auto de fe de millones de libros aprobado por Occidente, mientras éste prohíbe, sinfonías, danzas, deportistas, actores y empleados rusos.

¡Cuánto se asemejan a Putin! A sus raíces estalinistas, al zarismo inveterado que muchos rusos no aprueban, y para ellos están las cárceles. Cuando nazis y estalinistas proscribieron artes y culturas por decadentes o antirrevolucionarias, Occidente siguió leyendo a Goethe, Mann, Pushkin y Gorki. A Brahms no lo expulsó nadie. No que ahora. El costal de mentiras está causando un daño cultural incalculable. Hoy son los rusos. Mañana será cualquiera, como en el poema de Brecht.

A Ricardo Loewe, zapatista y antifascista de toda la vida.

Mexico: Cuarta Transformacion

 La segunda etapa de la Cuarta Transformación

E

ste domingo, 5 de junio se celebrarán elecciones en seis entidades federativas: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo. Si los candidatos abanderados por el partido Morena ganan en las seis contiendas, el partido de Andrés Manuel López Obrador terminará por dominar de manera absoluta al tablero electoral nacional. Hoy Morena junto con sus aliados del Partido Verde ya gobiernan 18 entidades federativas. Con seis más, el partido oficial tendría el control sobre 24 entidades, dejando al PAN con sólo cuatro, al PRI con dos y a MC con otros dos.

En 2023 habrá elecciones en las dos entidades todavía malgobernadas por el PRI: Coahuila y el estado de México. Existe alta probabilidad de que estos dos estados por fin saboreen las mieles de la alternancia después de 90 años de un partido único. Así, Morena arribaría a las elecciones presidenciales de 2024 con 26 de las 32 entidades federativas en la bolsa.

Las únicas excepciones serían los bastiones panistas en Guanajuato, Querétaro, Chihuahua y Yucatán, así como los estados de Jalisco y Nuevo León, hoy comandados por los populistas neoliberales Enrique Alfaro y Samuel García del movimiento anticiudadano.

Este nivel de control político territorial nunca lo tuvo ni Obama, como diría el clásico. De hecho, ningún partido político ha gobernado tantas entidades federativas desde los viejos tiempos en que el PRI fungía como partido casi único de Estado. Este aniquilamiento de los rivales electorales de Morena implicaría la consolidación definitiva de la primera etapa de la Cuarta Transformación de la República.

Habría que celebrar esta conquista histórica, pero simultáneamente prepararnos para afrontar los enormes retos de la segunda etapa. Después de las victorias electorales, viene el arduo trabajo de gobernar sin corrupción y en favor de los intereses del pueblo. Después de la movilización de los votantes, se impone la urgente tarea de construir partido y fomentar la organización social desde las bases.

Las inercias de nuestro sistema político son mayúsculas y existe el riesgo palpable de que Morena se convierta en un nuevo PRI. Por ejemplo, el acarreo de militantes es cada vez más común en los eventos y las movilizaciones electorales del partido. Para alcanzar las amplias convocatorias que antes se lograban estrictamente a partir del convencimiento y la emoción social, hoy se recurre cada vez más al dinero y el chantaje. De esta manera, se van desgastando los principios del movimiento y se va reproduciendo la antigua cultura política del clientelismo y el intercambio de favores.

Otro vicio del viejo sistema que empieza a asomar su cabeza es el de la subordinación del partido al gobierno. A pesar de que López Obrador haya señalado una y otra vez que debemos evitar a toda costa la construcción de un nuevo partido de Estado al estilo priísta, muchos dirigentes partidistas y funcionarios gubernamentales actúan como si Morena debiera ser un brazo más de los gobiernos municipales, estatales o federal.

Un tercer vicio priísta que pone en peligro el proyecto originario de Morena como un partido-movimiento democrático y popular es la exigencia de acatar en silencio la línea de los dirigentes, así como la tendencia a silenciar los críticos internos. Por ejemplo, el periódico oficial del partido, Regeneración, se limita a publicar textos propagandísticos en favor de las políticas del gobierno federal (https://morena.si/regeneracion/). Ella es sin duda una labor importante en el contexto del violento embate de noticias falsas de parte de la derecha. Sin embargo, este importante medio también tendría que abrir sus páginas al sano debate interno sobre el carácter y el destino del partido político de la Cuarta Transformación.

Fue muy simbólico, por ejemplo, que recientemente dos fundadores del movimiento con visiones diferentes sobre la situación actual del partido, Epigmenio Ibarra y un servidor, tuvimos que recurrir a los micrófonos de un férreo opositor, Ciro Gómez Leyva, para intercambiar nuestras opiniones (https://www.youtube.com/watch?v=m1LLN6pJ25A). Dicen que la ropa sucia se lava en casa. Sin embargo, ello solamente es posible cuando haya una casa dentro de la cual se puedan llevar a cabo las urgentes labores de aseo.

Si queremos que la segunda etapa de la Cuarta Transformación sea aún más luminosa que la primera, que la culminación del sexenio de López Obrador no nos deje huérfanos y sin timonel, debemos iniciar desde ahora con la urgente tarea de afianzar este proceso histórico no solamente en el gobierno, sino también en el partido y en la sociedad.

Ningún líder o candidato en particular podrá llenar los zapatos de López Obrador. Solamente la activa participación de todos nos permitirá pasar de las victorias electorales a la revolución de las conciencias, tarea urgente antes de que el glorioso proyecto de la Cuarta Transformación se hunda bajo el peso de los burócratas y los chapulines que solamente buscan satisfacer intereses propios.

www.johnackerman.mx

Mexico: Reforma electoral

 Reforma electoral: partidos y candidaturas independientes

A

grupé el análisis en cuatro apartados. Ahora revisaré las propuestas sobre el sistema de partidos políticos y candidaturas independientes contenidas en la iniciativa de reforma electoral que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Antes abordé los temas de sistema electoral y representación política.

El sistema de partidos políticos fue instituido con las reformas constitucionales realizadas entre 1990 y 1996, tras las polémicas elecciones de 1988, de lo que se conoce como la caída del sistema o el sistema se calló.

El modelo de registro condicionado (vigente hasta 1996) y el de registro definitivo para ser partido político en México, como hoy se asienta en la Constitución, surge en 1977 por la reforma aprobada y la promulgación de la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales.

Los argumentos para instituir el sistema de partidos sustantivo fueron: garantizar una pluralidad política mínima y anular los riesgos de candidaturas únicas para la Presidencia, como fue en 1976.

Un primer cambio tiene que ver con la vida interna de los partidos, una protección o limitación a la impartición de justicia a las decisiones partidarias. Se limita a los tribunales electorales a sólo revisar y condenar por violaciones a la normativa interna de esas organizaciones o por derechos de los ciudadanos. Se prohíbe a los juzgadores intervenir y nombrar dirigencias y candidaturas.

Limitación que podría afectar el acceso a la justicia. Las violaciones a la normativa interna tienen relación directa con derechos políticos ligados al nombramiento de dirigentes en todos los niveles y a la elección de candidatos a los puestos de elección popular.

Esta limitación constitucional puede derivar en la transgresión mayor de estos derechos. Habrá que esperar cómo queda la ley secundaria, de aprobarse esta incorporación constitucional.

Un segundo aspecto que se propone enmendar versa sobre el financiamiento público a los partidos. Hoy el subsidio público es preponderante sobre el de carácter privado, el cual está limitado y tasado en la ley electoral en 2 por ciento de la subvención pública, en años no electorales, y de 10 por ciento cuando hay campañas electorales.

La iniciativa establece que para el sostenimiento de las actividades ordinarias permanentes de los partidos provengan de fondos privados; la norma vigente previene que deben recibir financiamiento público en forma preponderante sobre el privado.

Para 2022 los partidos, en el ámbito público federal, recibirán 5 mil 82 millones 851 mil 704 pesos.

Esta financiación se entrega en forma anual a los partidos conforme a la fórmula constitucional comentada. La reforma propone eliminar este financiamiento público y que los partidos busquen alternativas para obtener recursos privados para su operación.

Sobre la subvención de las campañas electorales y de cualquier acto que tenga como propósito obtener el voto de la ciudadanía, se sostiene la preponderancia de la obtención de fondos públicos sobre los privados. Esto garantiza un mínimo de equidad económica entre las candidaturas.

En las campañas presidenciales se considera el número de ciudadanos inscritos en el padrón electoral multiplicados por la UMA. El monto de financiamiento de las campañas en 2024 podría ascender a casi 9 mil millones de pesos.

Para las elecciones intermedias significarían 6 mil millones de pesos, dependiendo de los empadronados en 2027.

La fórmula propuesta considera la unidad de medida y actualización en lugar del salario mínimo. La reducción al financiamiento público tanto ordinario como de campaña sería superior a 50 por ciento, según los empadronados, es decir, por cada trienio la cifra podría implicar un ahorro mayor a 57 por ciento de lo que hoy ordena la ­Constitución.

El adaptar un régimen de subsidio híbrido, entre público y privado, en proporciones de 50 por ciento para cada fuente es un avance del sistema democrático. Abrir las puertas al financiamiento privado es un derecho fundamental en las democracias, en el que los grupos ideológicos pueden subsidiar a sus organizaciones políticas.

Esta medida de apertura puede acompañarse de una serie de mecanismos de control, verificación y sanción, tanto administrativa como penal, de aportaciones indebidas o desconocidas al sostenimiento de las actividades permanentes de los partidos.

Un cambio relevante sobre comunicación política es la reducción del tiempo fiscal de radio y televisión del Estado mexicano para la trasmisión de los espots de los partidos políticos para difundir su propaganda electoral.

La iniciativa del Presidente propone otorgar 30 minutos por cada canal de Tv o estación de radio, dentro de los procesos electorales y 12 por ciento del tiempo del Estado en los dos años previos al de las elecciones federales. Esto contribuye a la disminución de la exagerada espotización que se ha presentado en las elecciones de 2009 a la fecha, en 37 por ciento.

La iniciativa plantea estandarizar el tiempo de las campañas electorales en el país, en elecciones presidenciales, 90 días; senadurías y gubernaturas, 65; diputaciones federales, 60; congresos locales y ayuntamientos, 45.

Uno de los temas más complejos del sistema político, desde su regulación en 2012 y 2014, es el de las candidaturas independientes, por la inequidad que ha generado el monto minoritario de financiamiento público y el tiempo disminuido de radio y Tv que se ha proporcionado de 2015 a 2021, resultando una falta de competitividad entre éstas y las de los partidos.

La iniciativa les otorga un trato más igualitario en la referencia de su inclusión para gozar de ambas prerrogativas, pero no termina de definir si tendrán acceso a 70 por ciento de ambas prerrogativas reservado para distribuirse a los partidos conforme al porcentaje de votos obtenidos.

Generar mayor equidad entre candidaturas independientes y del sistema de los partidos, considerando que en las campañas electorales, el financiamiento público gozaría de preponderancia sobre los de origen privado, debe ser uno de los retos del Congreso mexicano en su discusión y probable aprobación.

Ello acercaría más a los partidos con los ciudadanos en las decisiones sobre los temas del interés de todos. Aunado a la probable autoconsideración de los partidos de disminuir a la mitad el financiamiento público que reciben.

*Ex consejero del OPLE de Veracruz