EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

viernes, 29 de junio de 2018

Mexico SA

México SA
TLCAN: Las Golondrinas// Necesario voltear al sur
Carlos Fernández-Vega
A
l Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sólo falta cantarle Las Golondrinas y, en consecuencia, el gobierno mexicano voltear al sur (como debió ser originalmente, en lugar de aferrarse al mítico norte) para negociar la creación de un bloque comercial latinoamericano.
Terminó en pesadilla el sueño de ingresar al primer mundo (así fuera por el simple discurso reiterado), porque para México el TLCAN (también yo estoy en la región perdida, ¡oh, cielo santo!, y sin poder volar) no generó crecimiento económico ni mucho menos desarrollo. Los beneficios de esta república maquiladora se concentraron en unas cuantas empresas, trasnacionales la mayoría de ellas, y lo demás siempre fue un cuento de hadas. Y la puntilla la puso el salvaje que se instaló en la Casa Blanca.
Ante tal panorama, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) subraya que el comercio intrarregional ofrece un gran potencial para las exportaciones de manufacturas y, en general, de productos de mayor elaboración. Esto pone de relieve la urgencia de profundizar la integración regional, más si se considera el giro de la política comercial de Estados Unidos; la suscripción de un acuerdo comercial de alcance regional traería aparejadas importantes ganancias.
Trump ha imprimido mayor incertidumbre a una gobernanza del comercio mundial que ya se encontraba en plena redefinición, subraya la Cepal, y la nueva política comercial que enarbola se caracteriza por una retórica abiertamente proteccionista, un giro del multilateralismo al bilateralismo, un enfoque en la reducción de los déficits comerciales y los esfuerzos por lograr una relocalización de industrias y empleos.
En el escenario de término del TLCAN, estima la Cepal, los efectos sobre las importaciones mexicanas desde Estados Unidos muestran la intensidad de la caída esperada para México por el lado de las importaciones. Tal escenario revela el enorme potencial que otorga al resto de la región un gran mercado como el mexicano, especialmente en los sectores agrícola, ganadero, agroindustrial y automotor.
Sólo en el sector agroindustrial, la cuota de mercado de Estados Unidos en las importaciones totales de México se reduciría de 70 a 49 por ciento, abriéndose un gran espacio a las ventas desde América del Sur, principalmente desde Brasil, Colombia y Argentina. Asimismo, las importaciones mexicanas desde la Unión Europea, China y el resto de Asia tendrían espacio para aumentar.
Las exportaciones totales de México a Estados Unidos caerían 8 por ciento en el escenariode término del TLCAN, mientras los envíos de automotores, textiles, confecciones, calzado y productos agroindustriales tendrían caídas de dos dígitos. En dicho escenario las exportaciones mexicanas a América Latina y el Caribe aumentarían 6.3 por ciento, principalmente en los sectores automotor, de maquinarias, equipos y agroindustrial.
En 2016 apenas 9 por ciento de las importaciones agropecuarias mexicanas provino de América Latina y el Caribe; en cambio, 70 por ciento llegaron de Estados Unidos. Esto se debe en gran medida a su proximidad geográfica, pero también incide el acceso libre de aranceles del que goza casi toda la oferta exportadora agropecuaria estadunidense en el marco del TLCAN. Por el contrario, dentro de la región, sólo los socios de México en la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia y el Perú) y en Centroamérica disponen de niveles elevados de acceso preferencial de su oferta agropecuaria al mercado mexicano.
En la incertidumbre por la decisión estadunidense de renegociar el TLCAN, resulta imperativo que México diversifique sus mercados de exportación y sus proveedores. Nuevos acuerdos comerciales contribuirían a reducir la elevada dependencia mexicana de Estados Unidos, al tiempo que generarían atractivas oportunidades de exportación para la región.
Las rebanadas del pastel
Tranquilos, que ya falta menos.

Dinero

Dinero
El voto de los enojados // El peso olfatea quién será el ganador // La verificación vehicular //
Enrique Galván Ochoa
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▲ PESO FIRME. Tres días antes del proceso electoral.Foto Cristina Rodríguez
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alvo un pequeño grupo de favorecidos, la mayoría de los mexicanos que saldrán a votar el próximo domingo serán ciudadanos enojados. Algunas empresas que intentaron influir en sus empleados los invitaron a reflexionar su voto, sin ánimo de desquite. Hay varios factores que impulsan la ira contra el status quo, dice el diario británico Financial Times. 1) Corrupción y violencia. México ocupa el lugar seis de América Latina y el 135 de 180 países a escala internacional, según el último Foro Económico Mundial. La corrupción está considerada como el mayor problema para las empresas que hacen negocios en el país. 2) Crimen. Este es el segundo problema más urgente. El número de homicidios en los primeros cinco meses de este año fue 42 por ciento más alto que en el mismo periodo de 2015. 3) Falta de crecimiento económico. La economía informal y la pobreza van de la mano de la violencia. 4) Salarios. La producción de México por hora trabajada en relación con la de Estados Unidos está cerca de su nivel más bajo desde 1950. El sueldo mínimo en México es 10 veces menor que el de los trabajadores estadunidenses. Por eso –y por otros motivos– muchos electores saldrán a votar enojados el domingo; quieren que cambien las cosas, dice el diario británico.
El peso
¿Olfatea el peso el resultado de las elecciones? Pareciera que sí. Ayer registró su mejor desempeño en 15 meses durante una sesión volátil, cuando sólo faltan un par de días para la jornada electoral. Desde mediados de junio, cuando sobrepasó la marca de 21 pesos por dólar, nuestra moneda ha venido reponiéndose del descenso que mantuvo desde mediados de abril, cuando el precio del dólar bajó a 17.93 pesos. Ayer tuvo un ajuste a la baja a 19.78 pesos en el mercado al mayoreo, lo que significó su mejor nivel desde el 30 de mayo pasado.
¿Cómo puede interpretarse esta situación, que contradice a quienes anunciaban una devaluación? Pudiera ser que los inversionistas están dando por hecho dos cosas: un posible triunfo contundente del candidato puntero –nada de sorpresas– y que no habría sobresaltos de aquí al primero de diciembre que tome posesión el nuevo presidente.
Los resultados
En medio de denuncias acerca de una operación de compra de votos descomunal, el presidente del INE, Lorenzo Córdova, confirmó que los primeros resultados de la elección presidencial se darán a conocer alrededor de las 11 de la noche del próximo domingo. Puede ser un poco antes o después, eso lo va a decidir el comité de científicos que va a procesar y entregar los resultados del conteo rápido. Para entonces ya se conocerán las tendencias de las encuestas de salida –a partir de las 8 de la noche– que llevarán a cabo empresas registradas en el INE. Las televisoras y –por primera vez en la historia del país– las redes sociales serán el conducto.
Ombudsman social
Asunto: la verificación
Respecto de las modificaciones al programa de verificación, tengo una duda: que alguien me explique cómo contaminan los frenos, la dirección, la suspensión… si es así, todo el transporte público saldrá de circulación. Empezando con el Metro.
Vicente Ávila/ vía Facebook
R: Será que estuvo suspendida la verificación el primer semestre del año; tienen que reponer el tiempo y el dinero.
Twiteratti
¿Van a soltar a los mapaches?
–Sí
¿Van a comprar votos?
–Ya lo están haciendo
¿Van a intentar amedrentarnos?
–Sin duda
Pero nada de eso va a importar el domingo si salimos masivamente y abarrotamos las urnas con votos libres.
Alejandro Encinas @EncinasN
Se acerca la hora de sacar todo lo que nos hemos guardado. Salgamos a votar.
@JesusrR Cuevas
No crezcan, es una trampa del SAT.
Pablo Rendón @pagusrendon
Twitter: @galvanochoa
Facebook: @galvanochoa

Philip Roth

Philip Roth: del éxodo al retorno
Maciek Wisniewski* / I
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oth (1933-2018), el estadunidense, porque hay en la literatura al menos otro Roth más, Joseph (1894-1939), el gran mitificador del imperio austrohúngaro y de su natal provincia de Galitzia –alemana, judía, polaca, ucrania, etcétera– de dónde provenía de hecho una parte de la familia de Philip, tenía un particular don de causar revuelo entre los suyos.
No era sólo que el eterno candidato al Nobel que con un gesto dialéctico de la pluma solía mitificar y desmitificar a EU –recordemos a La gran novela americana, La pastoral americana La conjura contra América– rechazaba identificarse siquiera como un escritor americano-judíosi no soy [simplemente] americano, no soy nada (The New York Times, 22/5/18).
Es que desde el comienzo de su carrera –y a pocos años del Holocausto–, se propuso retratar a su gente –los judíos estadunidenses–, sin ningún trato especial ni tabúes.
Cuando salió su primer cuento más grande – El defensor de la fe, (1959)–, la historia de un recluta judío y su atormentado sargento en una remota base en Missouri, los rabís neoyorkinos dijeron que sólo reforzaba los estereotipos denigrantes y les daba munición a los enemigos. Lo tacharon de un self-hating jew y un antisemita.
Años más tarde Gershom Scholem, el gigante del misticismo judío, escribió famosamente desde la lejana Jerusalén que El lamento de Portnoy (1969) era el libro “más dañino que Los protocolos de los sabios de Sion” y uno por el que rezaban todos los antisemitas ( Haaretz, 6/6/69). Recordemos: la novela que lanzó a Roth a la fama era un monólogo de Alex, un frustrado joven judío que se masturbaba compulsivamente.
Faltaba sólo que tornara su mirada hacia Israel, el país por el que –como Mickey Sabbath, uno de sus protagonistas y en contra de lo que se debería–, descaradamente no ha hecho nada (aparte de escandalizarlo).
Allí está Operación Shylock (1993), un libro cercano a El lamento..., que lleva al otro nivel y de forma más elaborada el mismo absurdo sicológico, en la que el aclamado escritor llamado Philip Roth llega a Israel para atender el juicio de John Demjanjuk, aquel sádico guardia ucranio de los campos de exterminio nazis en Polonia ocupada, sólo para percatarse que un impostor, su doppelgänger, anda por el país pregonando el diasporismo, un extraño revés del sionismo, que aboga por el regreso de los judíos israelíes a sus pueblos de origen en Europa del Este.
Diasporismo es presentado por el falso Roth como una solución al conflicto israelí-árabe. “Tarde o temprano todo desembocará en un Holocausto nuclear: sólo un éxodo a rebours será la salvación”. Israel llegó al final de su ciclo y hay que regresar a casa¡También miraban a Herzl como a un loco cuando pregonaba lo suyo hace 100 años!, dice el impostor que para implementar su plan va incluso a Polonia –un país con la mayor población judía de Europa antes de la Segunda Guerra Mundial– a hablar con Lech Wałęsa. El entonces presidente polaco tras las consultas con su compatriota el papa Juan Pablo II, promete ayudar a los judíos a retornar a casaLa cultura idish es tan polaca como judía. Polonia sin judíos es impensable. ¡Polonia necesita a judíos y judíos necesitan a Polonia!.
¿Y qué del histórico antisemitismo en la región que primero expulsó a las generaciones enteras –como a los abuelos de Philip que huyeron de un shtetl galitziano– y luego desembocó en el Shoah? Para el Roth II, cuya compañera, la flamante Jinx Possesski, una polaco-estadunidense fue una rabiosa antisemita hasta que se curó, todo es corregible: Antisemitas Anónimos y un elaborado programa de terapia sanará la latente adicción a la judeofobia facilitando el éxodo desde Israel.
Allí precisamente estaba el escándalo: el solo hecho de salir con una idea tan descabellada ponía en duda el mismo raison d'être del Estado judío.
Pero luego Roth –muy a su manera– para cada frase que ridiculizaba al sionismo ofrecía una que se burlaba de la diáspora; para cada juicio que Europa Central era un histórico y futuro “para disus judeorum”, anteponía uno que lo pintaba como un bastión del odio.
Luego, como siempre, entre la ficción y la realidad, la última es la que decide: cuando hace unos meses estalló una riña entre Polonia e Israel por la expresión los campos de concentración polacos –y una ley que penalizaba hablar de la complicidad polaca en el Holocausto–, se rompieron las compuertas del antisemitismo. Una nación de adictos, eso es lo que somos.
Los políticos polacos en vez de asumir la culpa por los pogromosdurante y después de la guerra –recordemos a Jedwabne, recordemos a Kielce...–, detrás del éxodo del resto de los judíos no exterminados por los nazis, preferían balbucear sobre la “complicidad de los Judenrat” y seguir ignorando que el país emergió de la guerra fundado también en la ausencia de esta parte de la población. Podían haberle devuelto la jugada a Israel y mencionar la expulsión de los palestinos en 1948. ¿Palestinos? ¿A quién le importan los palestinos?
*Periodista polaco

Necro-elecciones

Necro-elecciones
Gilberto López y Rivas
L
as elecciones del próximo domingo se llevarán a cabo en el contexto de los mayores grados de violencia que se rememora en el México contemporáneo, después del conflicto armado revolucionario de 1910 a 1917.
En este mes de junio se registra la cifra más alta de homicidios dolosos en los 20 años de que el gobierno federal reporta la incidencia de delitos, con 2 mil 234 personas ejecutadas extrajudicialmente, mientras 114 candidatos a cargos de elección popular han sido asesinados, y forzados a renunciar más de un centenar.
Asimismo, destacan los 110 periodistas ultimados del año 2000 a la fecha y el nivel de impunidad de estos atentados contra la libertad de expresión, de acuerdo con la CNDH, que resulta en 90 por ciento de los mismos.
Igualmente, República 32 advierte que: en los cuatro primeros meses de 2018, se han registrado 226 feminicidios, un aumento de 15 por ciento en relación con el mismo periodo del año pasado, y 116 por ciento más en comparación con hace tres años(http://republica32.com/feminicidios-en-cifras-rojas-2018-peor-ano-nina-mujer-en-mexico/).
Además de las ejecuciones extrajudiciales, que ya rebasaron las 200 mil personas desde que se declaró la supuesta guerra contra el narcotráfico, es necesario considerar los crímenes de Estado y lesa humanidad acumulados por décadas, todos impunes, y los más recientes, igualmente sin castigo, que se expresan en las desapariciones forzadas, cuyo caso paradigmático, los 43 estudiantes de Ayotzinapa, se encuentra en el pantano de un Estado delincuencial que niega la justicia y la presentación con vida de los más de 40 mil desaparecidos forzados. Estos miles de desaparecidos tampoco podrán ejercer el derecho al voto en las necro-elecciones próximas, que lejos están de las condiciones de paz social que debieran caracterizar al ejercicio efectivo del derecho de los ciudadanos a votar y ser votados, que garantiza el artículo 35 de la Constitución.
Por el contrario, el proceso electoral se desarrolla en el contexto de una guerra social de exterminio. El reputado Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (IISS), que monitorea conflictos armados en el ámbito planetario y que dio seguimiento al caso mexicano durante una década, señaló, en el año 2017, que México sufre un conflicto armado no reconocido y lo considera el segundo país más letal en el mundo, después de Siria, especificando los criterios para discernir entre conflicto armado y altos niveles de criminalidad violenta. Los factores claves para su caracterización son, según el IISS: La duración y el tiempo. Aquellos en los que la violencia se mantiene durante muchos años y con una intensidad constante tienden a calificar como conflictos armados; aquellos que experimentan picos periódicos de violencia no son considerados. En segundo lugar, ¿la violencia es una amenaza para el Estado, así como para el ciudadano? ¿El gobierno mantiene control territorial? Y, finalmente, ¿el Estado ha reconocido la amenaza en estos términos y ha respondido en consecuencia? Tristemente, México cumple con todos estos criterios. Otros países latinoamericanos, como Brasil, pueden verse afectados por altos niveles de violencia criminal, pero sus gobiernos tienen un mayor control territorial y la violencia aumenta y disminuye (https://www.iiss.org/).
Este conflicto armado no reconocido es la dimensión represiva de lo que William I. Robinson denomina acumulación militarizada, cuya finalidad es la recolonización integral de los territorios rurales y urbanos para el saqueo y el despojo de recursos naturales y estratégicos, mediante la violencia exponencial que caracteriza esta configuración actual del capitalismo globalizado. “El sistema ha abandonado –afirma Robinson– a amplios sectores de la humanidad, que están atrapados en un circuito letal de acumulación-explotación-exclusión. El sistema ni siquiera intenta incorporar a esta población excedente, sino más bien trata de aislar y neutralizar su rebelión real o potencial, criminalizando a los pobres y a los desposeídos, con tendencias hacia el genocidio en algunos casos” ( Una Teoría sobre el capitalismo global, Siglo XXI, 2013, p. 11).
El proceso electoral, por otra parte, se encuentra marcado por los mayores índices de ilegitimidad, corrupción y carencia de credibilidad del conjunto de la clase política; por la comprobada ineficacia, inoperancia y parcialidad de los árbitros electorales, el INE y el Tribunal Federal Electoral y por la guerra sucia de la propia campaña, factores que, indudablemente, presagian otra elección de Estado y los poderes fácticos, que nada tiene que ver con un ejercicio democrático ciudadano, libre y trasparente.
Al final, estamos frente a elecciones cubiertas de sangre, con militares y paramilitares (crimen organizado) con control político y territorial, y su ley de seguridad interior, sin que nadie en la partidocracia reflexione seriamente sobre el significado profundo de esta situación.

Astillero

Astillero
La tentación de anular // Filtran fiscalización a Morena // INE: aún no hay dictamen // Resolutivos, en agosto
Julio Hernández López
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▲ VIGILANTES DEL VOTO. Observadores internacionales y nacionales están listos para vigilar y, en su caso, denunciar posibles irregularidades durante los comicios.Foto José Antonio López
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ay tres causas que pueden llevar a la anulación de un resultado electoral triunfador: cuando el tope de gastos de campaña es rebasado en cinco por ciento y la diferencia de votos entre el primero y el segundo lugar es inferior a 5 por ciento (aunque la sala superior del tribunal electoral federal abrió la puerta, en determinadas circunstancias, a que el rango diferencial en votos pueda ser mayor y aun así proceda el intento de anular esos resultados: https://goo.gl/ZKNBN7); cuando un partido o candidato compra tiempo para propaganda en radio o televisión y cuando se encuentra que para realizar sus actividades hubo dinero, o recursos en general, de procedencia ilícita.
En términos generales, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha evitado declarar la anulación de comicios, salvo excepciones que confirman la regla. La magistrada que preside el tribunal electoral federal, Janine Otálora Malassis, dijo a principios del presente mes, entrevistada por Jorge Ramos y Ricardo Gómez, en El Universal...se llega a la nulidad de una elección cuando realmente las causas están debidamente acreditadas dentro del expediente. Entonces, ante una inquietud, la fantasía que puede haber de que el TEPJF llegase a bajar a un candidato es algo muy remoto que hoy por hoy no está ni en la mente del tribunal ni en la mente de, no me lo imagino, a través de la fiscalización(https://goo.gl/MLJjfQ).
Justamente por el lado de la fiscalización asoma la posibilidad de esa inquietud, esa fantasía. Apenas este lunes, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, y el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares Páramo (nombrado en marzo del presente año; funcionario con amplia experiencia en asuntos de contralorías, auditorías y hacienda pública, compañero de trabajo de José Antonio Meade en algunos años: https://goo.gl/xfG7jq) firmaron un peculiar convenio de colaboración para fiscalizar las campañas electorales y garantizar la legitimidad de las elecciones. El consejero presidente Córdova dijo, en ese acto: La fiscalización constituye uno de los elementos fundamentales para la calificación de los comicios y por lo tanto tiene que estar concluida dentro de los 45 días posteriores a la jornada electoral.
Pues bien, este miércoles, mientras seguidores de Andrés Manuel López Obrador abarrotaban el estadio Azteca, en los portales de algunos medios de comunicación (y, al otro día, en ediciones impresas) apareció una información respecto de la existencia de un resolutivo de la comisión de fiscalización del INE, que establecería responsabilidades del partido Morena en maniobras de financiamiento paralelo.
Según los detalles publicados, la Unidad Técnica de Fiscalización del INE recopiló pruebas, videos y testimonios de la forma en que le habrían sido depositados a Morena, en un fideicomiso para damnificados, millones de pesos que luego se destinaron a candidatos, dirigentes y representantes de ese partido. La unidad mencionada es dirigida por Lizandro Núñez Picazo, quien un día antes de apuntarse en busca de ese cargo en el INE era administrador general de recaudación del Servicio de Administración Tributaria, área de influencia del candidato priísta José Antonio Meade.
Ciro Murayama, consejero presidente de la comisión de fiscalización del INE, negó que ya haya un resolutivo; tal dicho no es ambiguo, sino simplemente cronológico. La investigación sobre el caso del fideicomiso de Morena para damnificados existe. Partió de una denuncia y luego hubo una ampliación de denuncia. Pero aún no hay, formalmente, un resolutivo de la mencionada comisión de fiscalización, lo cual no significa que no lo pueda haber en el plazo de 45 días después de las elecciones (lo habrá, en los primeros días de agosto). La tentación, la inquietud, la fantasía, está presente, disponible.
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

Trump: exabrupto contra la OTAN


D
e acuerdo con una nota del sitio informativo Axios que fue confirmada por un diplomático europeo, durante la pasada reunión cumbre del G-7, que aglutina a las mayores economías occidentales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo a sus homólogos de Alemania, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la alianza militar que articula la hegemonía estratégica mundial de estadunidenses y europeos, es tan mala como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el acuerdo comercial tan vilipendiado por el mandatario republicano.
Es largamente conocida la animadversión de Trump por ese pacto militar que pasó de ser uno de los polos de la confrontación Este-Oeste durante la guerra fría a instrumento de intervención violenta y neocolonial en países de Medio Oriente, Europa oriental y África, pero la información comentada permite ver lo lejos que ha llegado el huésped de la Casa Blanca en su intento por reformular en favor de su gobierno los equilibrios internos de la OTAN, particularmente los financieros.
En efecto, en su discurso el presidente republicano se ha referido con insistencia a un supuesto desequilibrio perjudicial para su nación en los presupuestos de defensa occidentales, y ha echado en cara a sus aliados europeos que se confían demasiado en el poderío bélico estadunidense para invertir en defensa menos de lo que debieran. Pero manifestar por la OTAN el mismo desprecio con el que Trump refiere por al TLCAN en un encuentro entre jefes de Estado y de gobierno, es llevar la ofensa a un grado peligroso para la subsistencia de la estructura militar conjunta. Por más que las formulaciones peyorativas sean ya una conocida táctica trumpiana para emprender negociaciones con perspectivas ventajosas, tal práctica podría conducir al acuerdo militar occidental a una fase crítica, como la que enfrenta precisamente el acuerdo comercial de Norteamérica.
Desde otra perspectiva, el hecho de que Trump haya convertido al TLCAN en referencia de lo indeseable en materia de acuerdos internacionales debiera llevar a los otros gobiernos que integran ese acuerdo, Canadá y nuestro país, a suspender provisionalmente su participación en las negociaciones para reformularlo. En el caso de México, es claro que las condiciones de estas tratativas son las peores imaginables: con un gobierno vecino en una actitud prepotente y amenazante, por un lado, y cuando, por el otro, el panorama nacional está muy próximo a un periodo de transición institucional tras los comicios del domingo próximo y la administración actual se encuentra en sus meses finales y con un respaldo interno notablemente disminuido. En esas circunstancias, parecen muy reducidas las posibilidades mexicanas de lograr términos justos y equitativos en la renegociación del TLCAN. Por ello, como se ha señalado en este mismo espacio, lo prudente sería poner las negociaciones en suspenso y dejar que el próximo gobierno, sea cual sea su signo, se encargue de retomarlas. Fuente: la jornada

jueves, 28 de junio de 2018

Dinero

Dinero
Termina campaña con 48 candidatos asesinados // Pinta mal el 2 de julio para Anaya // Legisladores, de shopping a EU
Enrique Galván Ochoa
T
ermina hoy la campaña política que, en parte, ha sido escrita con sangre por el asesinato de 48 candidatos. El último caso fue una matanza. Emigdio López Avendaño, aspirante de Morena a diputado al Congreso local de Oaxaca, fue emboscado y privado de la vida junto con otros cuatro militantes: Saúl Vázquez Villegas, Olga Lidia Vázquez Sánchez, Apuleyo Cruz y Florencio Ramírez. También han sido asesinados candidatos del PRI, el PRD y el PAN, incluso una candidata a diputada local del Verde Ecologista, Maribel Barajas Cortés, en Michoacán. No puede afirmarse que hay un móvil común en todos los crímenes. Algunos pueden ser de carácter político, otros no. Hay una sospecha que las autoridades no han resuelto: ¿hay injerencia de la delincuencia organizada que quiere tomar o conservar el control de territorios? Cuando se escriba la historia de las elecciones de 2018, un capítulo deberá ser ocupado por estos crímenes, la incapacidad del gobierno para dar seguridad al país y la impunidad.
El 2 de julio
¿Cómo será el 2 de julio de los candidatos presidenciales, cuando el INE confirme al ganador? Ese día pinta gris para Ricardo Anaya. Además de la derrota electoral que vaticinan la mayoría de las encuestas, tendrá que hacer frente a dos litigios, ya como simple ciudadano. Una es de carácter penal, por el expediente de lavado de dinero en la venta de la bodega de Querétaro. La otra es de carácter civil. Grupo Riobóo interpuso una demanda por daño moral, luego de que Anaya aseveró en el último debate que era uno de los contratistas favoritos de AMLO. Riobóo reclama que “el señor Anaya comparó a Grupo Riobóo con empresas que presumiblemente han incurrido en irregularidades serias en cuestiones de obra pública. No es el caso de Grupo Riobóo, pues tenemos un expediente intachable en todos nuestros procesos, pero, además –y contrario a lo que dijo el candidato de Por México al Frente–, no hacemos construcción alguna”. Si gana el caso, Anaya tendría que pagar una suma considerable como reparación del daño. Grupo Riobóo dice que lo destinaría a alguna causa de asistencia social.
Los 20 millones
Dos sujetos fueron detenidos ayer a bordo de un automóvil de lujo, llevaban 20 millones de pesos en el asiento trasero. Según las primeras informaciones, probablemente llevaban el dinero a las oficinas del PRI en avenida Insurgentes. Sin embargo, anoche mismo el partido negó categóricamente cualquier relación con el suceso.
Ombudsman social
Asunto: de compras
Legisladores mexicanos viajan a Washington para arreglar la crisis migratoria. Fueron a darse las últimas vueltas por EU, por si el próximo presino les da para sus viajes. Fueron a hacerse majes. ¿Cuándo un político mexicano realmente se ha preocupado por las peripecias de un connacional en el extranjero?
Carlos Alberto Medina
R: ¿O irán de shopping? Son los días en torno al 4 de julio, Día de la Independencia, en que las grandes tiendas tienen ventas especiales.
Twiteratti
De todas las cosas que quiero este domingo, quiero que en Veracruz el gobernador no logre imponer a su hijo como sucesor, y en Puebla el gobernador no logre imponer a su esposa como sucesora. Espero que de una vez ese tipo de sucesión se muestre como una fórmula fracasada.
Andrés Lajous @andreslajous
México, cuarto lugar del mundo! No es un pronóstico para el Mundial de Futbol, es el lugar que ocupamos de acuerdo con el Índice Global de Impunidad. Ni seguridad ni justicia es capaz de brindar el Estado mexicano
Iván Gidi @ivangid
De acuerdo con el INE, estas son las empresas que han hecho las llamadas telefónicas contra AMLO: Next Contact, TKM Customer Solutions, Focus Investigación y Massive Caller, esta última fue contratada por el Frente (Anaya) para hacer encuestas.
Rafael Cabrera @raflescabrera
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa

Los pueblos indigenas y la cuarta Republica

Los pueblos indígenas y la cuarta República
Fancisco López Bárcenas
T
erminaron las campañas electorales. El próximo domingo habrá elecciones para elegir al próximo presidente de la República, los integrantes del Congreso de la Unión, gobernadores de varias entidades federativas, cámaras de diputados locales y presidentes municipales. Como nunca se elegirán autoridades en diversos poderes y órdenes de gobierno, lo que vuelve muy complejo el proceso electoral, cuya responsabilidad recae en un órgano electoral federal, que concentra las decisiones políticas en detrimento de los poderes de los estados. Otro rasgo de este proceso electoral es que por primera vez se presentan en la elección candidatos sin partido, independientes se nombran oficialmente, aunque casi todos dependen de algún poder constituido o fáctico. Y en medio de esto la sombra de la violencia en diversas modalidades: asesinato de candidatos, amenazas para que la gente vote en determinado sentido y la compra descarada de votos.
Con ese escenario como trasfondo, un aspecto sobresaliente que dejaron las campañas electorales es el hartazgo de los potenciales electores, que han colocado a Andrés Manuel López Obrador en una posibilidad real de ganar. A diferencia de anteriores procesos electorales donde ha participado, el margen de aceptación entre él y sus competidores es tan alto que parece difícil de superar por medio del fraude. Obviamente eso no garantiza el triunfo. Se requiere que la coalición de partidos que lo postula a él y a los candidatos a otros cargos tenga la capacidad de cuidar todas las casillas electorales, cuente con expertos para presentar inconformidades fundadas y, sobre todo, que los electores salgan a votar y se preparen para defender el triunfo en caso necesario. En países con gobiernos autoritarios las elecciones se ganan con votos pero los triunfos se defienden en las instancias electorales y, sobre todo, con la movilización popular.
La coyuntura generada durante las campañas electorales hace que las elecciones del próximo domingo cobren sentido para los pueblos indígenas. De todos los candidatos sólo Andrés Manuel y su equipo apuntaron algunas reformas constitucionales, institucionales y de políticas públicas relacionadas con este sector de la población mexicana. Pero no es eso lo más importante, sino las condiciones políticas que su triunfo podría generar para potenciar las luchas de los pueblos indígenas en defensa de sus derechos. Durante las campañas ni a Ricardo Anaya ni a José Antonio Meade se les escuchó algún postulado novedoso en torno a los pueblos indígenas. Para ellos los pueblos indígenas viven en la pobreza por su negativa a modernizarse y por tanto no queda más remedio que seguirlos sufriendo como un lastre del progreso y para hacerlo son suficientes los programas asistencialistas. En el mejor de los casos, con ellos habría más de lo mismo.
En ese sentido, con quien los pueblos indígenas podrían tener posibilidades de un verdadero cambio es con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y la mayoría de los candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia. Insisto, no por sus propuestas, que aunque apuntaron a sus problemas más apremiantes no combaten las causas que las producen; sino por las condiciones políticas que podrían generar, donde los pueblos tendrían mejores condiciones para organizarse, consensar una agenda nacional propia y luchar por ella. Una propuesta central de Andrés Manuel López Obrador fue avanzar hacia la cuarta República y los pueblos indígenas no pueden acudir a esa transformación con demandas de las anteriores. Si van a participar en la refundación del país tiene que ser con propuestas novedosas y radicales, que atiendan los problemas desde su raíz para que los pueblos indígenas formen parte plena de la nación.
No ignoro que muchos de los compañeros de viaje de Andrés Manuel representan lo que dicen combatir. No desconozco que en muchas regiones se postularon candidatos de manera autoritaria, desconociendo a personas con arraigo popular. Ese es un dilema que los votantes tienen que decidir el domingo próximo. Lo que me parece importante es no desaprovechar la oportunidad de cambio que la coyuntura electoral ofrece. La degradación de la política ha llegado a tal grado que no tenemos opción de escoger entre candidatos buenos y malos sino entre éstos y los peores. Por eso considero que la apuesta no debe ser tanto por los candidatos a los puestos de elección popular y sus propuestas de campaña, sino por aquellos que pueden generar condiciones para la organización y la lucha. Finalmente, los cambios que el país y los pueblos indígenas necesitan vendrán de la organización y la lucha de ellos mismos. Empujar por la cuarta transformación de la República puede ser una oportunidad de inclusión de quienes siempre han estado fuera de ella.

Dinero

Dinero
Nueve millones de ciudadanos vendieron su voto; 15 millones dijeron no // El negocio de las casas de empeño // El lunes reanudan la verificación //
Enrique Galván Ochoa
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▲ NUEVO PROGRAMA. En julio vuelve la verificación, pero ahora reforzada.Foto Carlos Ramos Mamahua
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ueve millones de mexicanos aceptaron vender su voto a un partido político en la campaña electoral del primero de julio, de acuerdo con la encuesta realizada por la firma Data PM, patrocinada por la organización Acción Ciudadana contra la Pobreza. Pero la mayoría de los votantes consultados no aceptó venderlo. Quince millones de mexicanos (17.3% de los encuestados) rechazó algún regalo, servicio, favor o trabajo ofrecido por un partido, de acuerdo con la encuesta. Se han escuchado centenares de denuncias sobre la compra de votos, y el martes fueron interceptadas dos personas que llevaban 20 millones de pesos en efectivo; supuestamente debían entregarlos en las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Se encuentran bajo investigación en la Procuraduría General de la República; no ha sido resuelta su situación jurídica. El PRI negó cualquier relación con el asunto. Volviendo a la encuesta de Data PM, dice que los partidos ofrecieron en promedio 500 pesos en la calle y 15 millones de personas los rechazaron, comentó Alberto Serdán, coordinador de Acción Ciudadana contra la Pobreza. La encuesta consultó a mil 253 ciudadanos mayores de 18 años cara a cara en los 32 estados del país. El balance, al final, es positivo: 15 millones de personas rechazaron vender su voto y 9 millones lo aceptaron, según el sondeo.
Casas de empeño
Ezcorp, una cadena estadunidense de casas de empeño, anuncia que comprará 40 unidades del Montepío San Patricio. Todas estám en Ciudad de México. La compra ocurre dos semanas después de que la empresa anunció la adquisición de 23 tiendas Presta Dinero, ubicadas en siete estados del país. Hasta fecha reciente las casas de empeño estuvieron en manos de mexicanos y algunas tienen larga historia, como el Monte de Piedad. Pero la globalización todo lo abarca y ahora tenemos capital de Estados Unidos en el negocio. Esas casas siguen siendo bancos de los pobres.
Verificación desde el lunes
Como ya terminó la campaña, el gobierno de Ciudad de México reanudará la verificación vehicular. La suspendió para que los ciudadanos no descargaran su descontento contra los candidatos del PRD por un programa que no ha conseguido su objetivo: reducir la contaminación ambiental. Se mantienen sin cambio el calendario y los criterios para otorgar el tipo de holograma, pero si lo han olvidado, en julio y agosto deberán verificar los vehículos con engomado amarillo y terminación de placas 5 y 6. Se incorporarán nuevas revisiones, entre otras, los sistemas de escape, dirección, suspensión y frenos.
Ombudsman social
Asunto: Profeco en acción
Leo a la gente burlándose y descalificando un operativo que implementó la Profeco para verificar las gasolineras. Por lo menos hacen algo. Nunca estamos contentos. Que por qué no, que por qué sí, siempre se quejan de todo.
Joselyn Navarro/vía Facebook
R: Profeco se creó en 1976. Han transcurrido 42 años. Qué bueno que al fin se decidió a verificar los litros incompletos de las gasolineras.
Twiteratti
Se robaron miles de boletas electorales en Oaxaca y Tabasco. Dos personas trasladan 20 millones en efectivo al CEN del PRI. Han matado a 48 candidatos. El Bronco sigue en la boleta. No paran las llamadas ilegales. Dejen de decirle normalidad democrática a esta chingadera.
Miguel Pulido @nomus77 Esto del Mundial demuestra que podríamos trabajar dos horas menos por día sin que nadie muera.
Ivana Szerman @ivanaszerman
Aparte, cómo olvidar que Corea donó más de 2 millones de dólares en ayuda humanitaria a México durante los pasados sismos del 19 de septiembre 2017.
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa

Pence: otra gira monroista

Pence: otra gira monroísta
Ángel Guerra Cabrera
L
a tercera gira latinoamericana de Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, está dirigida principalmente a acabar con el gobierno constitucional de Venezuela. No es ningún secreto. Los voceros oficiales estadunidenses han reiterado que uno de los propósitos del periplo es fortalecer el aislamiento de Caracas y ya sabemos cómo traducirlo.  Por cierto, el presidente Nicolás Maduro ha sido electo por un porcentaje superior de votos que la mayoría de los mandatarios del Grupo de Lima, deleznable coalición imperialista antivenezolana.  Otro objetivo del viaje es el intento de apaciguar los ánimos en la región ante la cruel separación de los niños migrantes de sus padres y, en general, la política de tolerancia cero, repudiada internacionalmente. Lo que explica su reunión con los presidentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, países más afectados por dicha medida.
Pero aparte de ese tema, el enviado de Trump ha viajado a algo más que supervisar y fortalecer la conspiración contra la patria de Bolívar. No es casual que su primera visita fuera al gobierno golpista de Brasil. Allí existe el máximo interés de Washington en mantener a Lula, candidato puntero, en la cárcel para impedir a toda costa que gane la presidencia en las elecciones del año próximo. Imaginemos el revés que significaría para el imperio un nuevo gobierno de Lula en Brasil el año próximo, unido a la inminente elección de Andrés Manuel López Obrador en México, dos gigantes geoeconómicos y geopolíticos, que con gobiernos populares, pueden inclinar mucho la balanza de poder en América Latina y el Caribe hacia los intereses de los pueblos. 
Ese desenlace constituiría una verdadera pesadilla para Washington después del enorme esfuerzo que ha realizado para arrasar por distintas formas con los gobiernos progresistas y revolucionarios de la región. Sea mediante golpes de Estado contra los presidentes Manuel Zelaya (Honduras), Fernando Lugo (Paraguay) y Dilma Rousseff (Brasil). Más los intentos frustrados de derrocar a Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, donde, en vista de sus fracasos, el Comando Sur y la CIA experimentan el golpe continuado, preludio de la invasión militar con la que ha amenazado el presidente Donald Trump. Asimismo, los golpes frustrados y la subversión permanente contra los presidentes Evo Morales y Rafael Correa (este último hasta cumplir su mandato). Sin olvidar la feroz campaña mediática e intentos subversivos contra Cristina Fernández de Kirchner, que mucho dificultaron su ejercicio del gobierno. El paquete, claro, incluye el reforzamiento del bloqueo y la subversión contra Cuba.
Unamos esto a la descomposición de los regímenes neoliberales, como se aprecia en la gigantesca impopularidad de Temer y la ascendente de Macri, o el histórico avance de la izquierda en Colombia con Gustavo Petro.  Ello, sumado a la resistencia cada día mayor en esos países y, en general, nuestra América, contra el despojo, la criminalización de la protesta social y la degradación ambiental ocasionados por el neoliberalismo.
Es fácil comprender por qué Pence va por su tercera gira conspirativa, además de las que han hecho otros funcionarios, como el ex secretario de Estado Rex Tillerson, quien confesó la devoción de la administración de Trump por la expansionista Doctrina Monroe.  Debe subrayarse también la febril actividad golpista e intervencionista contra Venezuela de los legisladores cubanoestadunidenses, muy especialmente Marco Rubio, especie de escudero antilatinoamericano de Trump. Igualmente, las tácticas de guerra de cuarta generación que prepararon en Nicaragua desde hace años, éste y otros legisladores de la misma mafia.  La ley conocida como Nica Act, para privar de créditos a la patria de Sandino, es obra principalmente de la legisladora miamense de origen cubano Ileana Ross-Lehtinen.
En resumidas cuentas, el viaje del vicepresidente Pence confirma la tenaz voluntad de Washington de liquidar los actuales y futuros gobiernos populares en nuestra región. Mucho más cuando la hegemonía yanqui se resquebraja ante la emergencia de China y Rusia y los exitosos esfuerzos de éstas por crear una gran zona de cooperación asiática y una unión de países opuestos al hegemonismo y a la guerra.
En nuestra América continúa la lucha por la democracia, la independencia y la justicia social, aunque suframos retrocesos, y los acontecimientos que estamos viendo nos indican que la victoria será de nuestros pueblos. Métaselo en la cabeza Mr. Pence.
Twitter: @aguerraguerra

Crisis y recomposicion general

Crisis y recomposición general
Orlando Delgado Selley
L
a decisión de los electores este primero de julio determinará si la crisis en la que vivimos puede empezar a resolverse o continúa la descomposición de la vida social. México se encuentra sumido en una crisis de dimensiones múltiples, en las que destaca que el Estado ha perdido la capacidad de cumplir con sus funciones esenciales. La pérdida del monopolio legítimo de la violencia se vive cotidianamente, alcanzando, como en ninguna otra ocasión, un número importante de candidat@s asesinados de diferentes partidos, pero en 75 por ciento de los casos de partidos opositores al gobernador en funciones.
El gobierno federal perdió toda capacidad de imponerse sobre los diferentes actores políticos y sociales para resolver las discrepancias en relación con la aplicación del estado de derecho y la construcción de la posibilidad de un futuro compartido. Esta pérdida de capacidades se explica porque es parte sustancial de la corrupción de la vida pública, en colusión con intereses económicos cuestionados nacional e internacionalmente. A ello debe agregarse su incapacidad para resolver la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Además, su incompetencia para aprovechar la contienda electoral en Estados Unidos en favor de los intereses nacionales, al apoyar la candidatura de Donald Trump, da cuenta de su falta de visión para reconocer lo que importa a los diversos sectores sociales y económicos.
La presunción del gobierno del PRI de que al lograr las reformas educativa y energética se abrirían las compuertas que permitirían una salida dinámica al estancamiento económico, resultó un fracaso que intentó resolverse con evaluaciones de profesores vigilados por la fuerza pública y con los gasolinazos que a una semana de la elecciones se siguen aplicando. Se configuró un cuadro absolutamente crítico que al empatarse con el proceso de elección de diversos cargos públicos, planteó a los ciudadanos la posibilidad de no sólo elegir partidos y personas, sino la disyuntiva de mantener o cambiar hacia lo que esperan sea un cambio en el rumbo de la vida nacional.
Todo indica que un abanico muy amplio de electores ha decidido modificar la ruta por la que nuestro país transitará, por lo menos, los próximos seis años. Morena formará gobierno federal y varias de las gestiones estatales en disputa, logrando, además, una amplia representación en las cámaras de diputados y senadores. Se conformará una nueva mayoría que tendrá que comenzar la reconstrucción del país. Recibirá una nación muy descompuesta, con regiones en franco estado de guerra con la delincuencia organizada y amplias posibilidades de que el TLCAN sea repudiado por Estados Unidos, obligando a una restructuración de la planta productiva del país.
Para enfrentar este enorme desafío contará con un activo fundamental: el respaldo social alcanzado tras muchos años de resistencia y enfrentamiento de varios de los sectores que postulan a AMLO con las fuerzas políticas y económicas que han llevado al país al estado en que se encuentra. Este respaldo social se ha alimentado de expectativas que no han podido cumplirse en muchas décadas. Su paciencia se ha agotado y es menester responderle lo más rápidamente posible. Gobernar para la gente implica responder a sus reclamos más sentidos. Detener la corrupción, por supuesto, pero detener también la desesperanza nacional. Convencer a la gente más necesitada en el país que es posible mejorar sus condiciones de vida.
Para ello se requerirá que el equipo que gobierne tenga visiones y misiones compartidas que le permitan resolver las desafiantes dificultades que se enfrentarán en prácticamente todos los ámbitos de operación gubernamental. La tarea será extraordinariamente difícil. La abigarrada constelación de personas que fueron aceptándose para formar una especie de coalición electoral cargada esencialmente al centro-derecha, pudiera constituir una camisa de fuerza que haga más difícil la instrumentación de políticas que restituyan el sentido social de la acción gubernamental, perdido tras 30 años de neoliberalismo.
La celebración popular de una victoria por mucho tiempo esperada, debe estar acompañada de un discurso del presidente electo que convoque a una gran alianza nacional en la que participen todos los que estén dispuestos a trabajar por el bienestar de la nación. Este propósito demanda, en primer lugar, el bienestar de los que han sido excluidos de los beneficios del crecimiento económico. Se trata de proponerse y actuar para que la política económica recupere su propósito central: la distribución social de los frutos del proceso económico. Lograr este resultado será la clave para que el futuro pueda ser compartido verdaderamente por todos.

¿Cambio de regimen o de modo de gobernar?

Dixio
Octavio Rodríguez Araujo
C
uando un régimen político, entendido como una forma de Estado, no se alinea con éste, no puede ser de larga duración, terminará fracasando o convirtiéndose incluso en lo que sus arquitectos no quisieron que fuera. Si el Estado no cambia, el régimen político terminará por ser esencialmente el mismo que se trató de sustituir. El problema parece ser, en principio, cambiar el Estado, refundar uno nuevo. Salvador Allende, como mucho antes Francisco I. Madero, no lo entendió y así le fue: su nuevo régimen político se resolvió, mediante brutal golpe de Estado, por el lado más reaccionario de las fuerzas políticas, económicas y militares que le daban vida al Estado chileno bajo el acecho del imperialismo estadunidense. En México la reacción de Carranza contra Huerta fue más que oportuna, y triunfó, pero estábamos en medio de una revolución armada y no precisamente pacífica.
Un cambio de régimen político es un cambio en la correlación de fuerzas que, obviamente, no puede ser la misma que caracterizaba al régimen que se trata de sustituir. Pues si esas fuerzas siguen siendo las mismas actuarán, con todo el poder acumulado que las caracteriza, para revertir el proceso y evitar que, por la vía de un cambio de régimen, se transforme sustancialmente el Estado.
Más fácil de entender sería que en realidad no se trata de un cambio de régimen político, sino de modos de gobernar. Si se habla de acabar con la corrupción (un modo de gobernar, para el caso), se está diciendo que se ejercerá el poder sin el flagelo de las transas, del delito y de la impunidad, cosa muy difícil en un país donde la corrupción lamentablemente es una forma de vida y hasta de supervivencia de muchos (México no es Suecia o Noruega, digamos). La estamos viendo incluso en los partidos que dicen estar en contra de ella, ¿o no es una forma de corrupción asociarse con otros por pragmatismo electoral sin importar principios y programas? ¿No es una forma de corrupción designar como candidatos a personajes impresentables socialmente sólo porque aportan votos? Si para llegar al poder institucional se aceptan ciertas componendas, ¿cómo se espera que se gobierne? ¿Sin éstas? Habrá que ver.
Varios teóricos que respeto (Salama y Alvater, entre otros) han dicho que si el régimen político no va en la misma dirección de lo que representa el Estado, será por definición de corta duración por la contradicción que encierra tal mancuerna. Al final uno de los dos se impondrá: o el régimen político cambia el Estado o éste cambia el régimen político, pero no pueden subsistir ambos por mucho tiempo si se contraponen. ¿Ocurrirá esto en México? Es probable, ya que no encuentro ninguna teoría que diga lo contrario, aunque algunos me recordarían que los conceptos de nueva hegemonía y de nuevo bloque histórico de Gramsci están en el horizonte del país, como se supone que estuvieron en la Unión Soviética. Pero en ésta tampoco ocurrió pese a que no sólo se cambió el régimen político sino también el Estado (que si bien no fue socialista tampoco fue propiamente capitalista). En la extinta URSS se creía, tanto dentro como fuera, que ahí se estaba formando un hombre nuevo y un nuevo bloque histórico, ¿y qué pasó en cuanto Gorbachov aflojó los controles con laGlasnost y la Perestroika? El pueblo, que se supone apoyaba el llamado socialismo de su país, se volcó de lleno y con júbilo al capitalismo, y lo mismo sucedió en los países bajo su dominio, es decir en el resto de Europa oriental.
Nótese que para el caso mexicano no he mencionado a ningún partido pues se supone que en estos días no se vale hacer propaganda político-electoral. Pero para que se me entienda bien, ninguno de los partidos que encabezan las coaliciones que compiten por la Presidencia ha establecido sus alianzas con base en principios definitorios siquiera semejantes. Un viejo amigo que ya falleció decía que si al cocinar mezclábamos ingredientes de buena calidad el resultado tenía que ser un platillo muy apetitoso. No era cierto, pero en el caso de las coaliciones menos podríamos decir lo mismo, pues la calidad de algunos de los partidos dista mucho de ser buena. El resultado podría ser un platillo incomible y hasta de mal olor, al menos para quienes, como yo, no padezcan de anosmia.
En fin, de acuerdo con las encuestas serias conocidas, tenemos idea de qué coaliciones y candidatos van a ganar el próximo domingo, pese a que –como bien dijera Mitofsky– no sean pronósticos. Pero después veremos si los propósitos de quienes triunfen se podrán confirmar en el ejercicio del poder. Mi mayor deseo es que la teoría que apenas he esbozado esté equivocada y que haya cambios importantes en el país, aunque sean sólo en los modos de gobernar. Necesitamos cambios. Ojalá se den para el bien del país.