EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

sábado, 28 de febrero de 2015

El cambio climatico ya llego

Los meteorólogos de la TV deberían decirlo fuerte y claro
El cambio climático ya llegó

Democracy Now!


El presidente Barack Obama emitió su tercer veto en los más de seis años que lleva de mandato, en rechazo del Proyecto de Ley S.1 (Proyecto de Ley del Senado Número Uno), la “Ley de aprobación del oleoducto Keystone XL”. Este fue el primer proyecto de ley aprobado por el nuevo Congreso con mayoría republicana en lo que va del año, en un intento por forzar la construcción de un oleoducto diseñado para trasladar arenas alquitranadas de Canadá a puertos estadounidenses en Texas para su exportación. Hace ya varios años que una amplia coalición internacional lucha contra el proyecto. El científico climático James Hansen, ex director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, escribió en The New York Times que si se construye el oleoducto, el clima tal como lo conocemos “será historia”.Esta votación y este veto suceden al tiempo que gran parte de Estados Unidos se ve azotada por temperaturas extremadamente frías, con ciudades como Boston sacudidas por nevadas sin precedentes y estados sureños como Georgia experimentando la caída de nieve. Mientras tanto, la mayor parte de California se prepara para una sequía aún más fuerte. Los informativos de los canales de televisión corporativos invierten cada vez más tiempo en la cobertura del cada vez más caótico, costoso y, en ocasiones, letal clima. Pero fallan consistentemente en hacer la conexión entre las condiciones climáticas extremas y el cambio climático.
Los canales vuelcan millones de dólares en llamativos “Centros de monitoreo del clima” televisivos. Estos sets, con sus elegantes presentadores, están siendo convertidos en “Centros de monitoreo de fenómenos climáticos extremos”. Así como destacan de manera sensacionalista la expresión “condiciones climáticas extremas”, ¿por qué no destacan también los conceptos de “cambio climático” o “calentamiento global”? ¿Por qué no explican cómo el calentamiento global puede conducir a nevadas más fuertes o a temperaturas más bajas? La población depende sobre todo de la televisión para informarse, incluso en esta era de Internet. ¿De qué manera se pueden relacionar la sequía en California y el congelamiento de las Cataratas del Niágara, estando a miles de kilómetros de distancia? La gente no es tonta. La avalancha diaria de informes climáticos sensacionalistas debe incluir explicaciones de los cambios más profundos que ocurren en todo el planeta.
Basta con ver la publicidad que acompaña los informativos. A menudo vemos publicidades con gran producción, muy atrayentes, que describen lo limpia y maravillosa que es la industria de los combustibles fósiles. Pero ¿es así realmente? Veamos lo que pasó este mes mientras más de cien ciudades estadounidenses registraron temperaturas bajas récord: una explosión de una refinería de ExxonMobil al sur de Los Angeles sacudió los alrededores con el equivalente de un terremoto de magnitud 1,4. En Virginia Occidental, la “bomba” de un tren que transportaba petróleo se descarriló y explotó, encendiendo el cielo nocturno con enormes llamaradas y forzando la evacuación de dos ciudades. Dos días antes, otro tren se había descarrilado en Ontario, Canadá, y el incendio de sus vagones duró varios días.
Además de estas explosiones están las filtraciones, los derrames, la contaminación con aire tóxico que causa epidemias de asma en las comunidades afectadas. Y todas estas consecuencias de la industria de los combustibles fósiles son pequeñas cuando se las compara con la destrucción constante causada por el cambio climático, que sigue empeorando y podría llegar a ser irreversible.
El debate sobre el cambio climático ha terminado. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, ganador del premio Nobel, publicó un informe redactado por 800 científicos de 80 países, que resume los hallazgos de más de 30.000 ponencias científicas arbitradas y concluye:
“La influencia humana en el sistema climático es clara: cuanto más perturbemos nuestro clima, más nos arriesgamos a impactos graves, generalizados e irreversibles. Y tenemos los medios para limitar el cambio climático y construir un futuro más próspero y sustentable”. Comparemos esto con el puñado de científicos que niegan la realidad del cambio climático. Uno de sus paladines, Wei-Hock “Willie” Soon, del Centro de Investigaciones Astrofísicas Harvard-Smithsonian, recibió 1.200.000 dólares de la industria de combustibles fósiles, entre ellos del barón del petróleo Charles Koch, según una investigación realizada por Greenpeace y el Centro de Investigaciones Climáticas. El Dr. Soon no mencionó estas contribuciones y actualmente está siendo investigado por el Instituto Smithsoniano por posibles violaciones éticas.
Entre los que consideran que la ciencia es clara y que el debate está resuelto está nada menos que el Pentágono. Durante el gobierno de Obama, así como durante el del presidente anterior, George W. Bush, el Departamento de Defensa calificó al cambio climático como una importante amenaza a la seguridad nacional. Del mismo modo, las grandes compañías aseguradoras llevan cuidadosamente la cuenta de los desastres climáticos multimillonarios que suceden cada año, ya que estas catástrofes afectan su balance final.
Justo cuando la población necesita más información sobre estos temas, algunas de las mayores organizaciones de noticias están reduciendo el personal asignado a la cobertura del clima. El pasado mes de octubre, la NPR, la cadena de radios públicas de Estados Unidos, redujo su personal a cargo de la cobertura del ambiente y el cambio climático de cuatro personas a solamente una, que ahora trabaja a medio tiempo. En 2013, The New York Times desarticuló su equipo especializado en temas ambientales, que estaba integrado por nueve personas.
No hay eventos meteorológicos que sean por sí solos prueba del cambio climático, pero las tendencias son claras. Los meteorólogos, particularmente los de los noticieros televisivos, tienen el deber de declarar los hechos tal como son: el cambio climático es real; es una amenaza planetaria y se pueden hacer muchas cosas al respecto.
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Traducción al español del texto en inglés: Inés Coira. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

Otra vez

Otra vez
Bernardo Bátiz V.
N
uevamente el gobierno de la ciudad de México tiene que sortear problemas cuyo origen es extraño a él y otra vez la ciudadanía de la capital ve la normalidad de su vida cotidiana afectada por las marchas y sus consecuencias, motivadas por la cerrazón e ineficacia de las autoridades federales, que no ha entendido lo que sucede a cabalidad ni ha tenido la prudencia de moderar su inverosímil y desorientada publicidad, ni frenar su discurso engañoso con el que pretende vanamente detener la indignación que crece dentro y el desprestigio que se extiende fuera.
A nadie, ni fuera ni dentro del país, ha convencido el discurso oficial, vacuo, repetitivo, mal expresado, de que se actúa con apego a la ley y buscando condiciones para un mejor futuro para todos; se reitera que se lucha por hacer de México un Estadocompetitivo, sin que se explique con claridad que es lo que con esto se quiere expresar, ya que al mismo tiempo que nos pretenden capaces para la competencia, entregan nuestros recursos a los que compiten con nosotros.
A nivel nacional, la indignación crece y se manifiesta lo mismo en las calles del Distrito Federal que en las de muchas ciudades de todo el país, en las redes sociales y en la política; un ejemplo es la salida concertada de las reuniones del Instituto Nacional Electoral (INE) de siete partidos que ya no soportaron la parcialidad de este organismo tan desprestigiado.
En el ámbito mundial, la ceguera oficial se ve con claridad en todas partes, en el Parlamento Europeo, en el congreso de Costa Rica, en la voz del pontífice católico en Roma y hasta en la denuncia del ganador del Oscar en Hollywood, el mexicano Alejandro González Iñárritu.
La respuesta del gobierno federal ante la indignación interna y las críticas externas, es la misma: echar más leña a la hoguera en lugar de buscar fórmulas para contenerla; se sobreactúa en actos de autoconsumo ante escenarios ad hoc para la televisión, en la que cada vez se cree menos; ya no es suficiente ese recurso y todavía lo hacen más repulsivo para la opinión pública, eludiendo afrontar las causas del descontento interno y del desprestigio externo, con autoengaños torpemente preparados y discursos manidos que a nadie convencen.
Los niños se desvanecen por el calor durante la espera del discurso presidencial en la celebración del Día de la Bandera; el mensaje se pronuncia bajo un toldo protector para el anfitrión y sus invitados, mientras que su forzado auditorio tiene que soportar por horas el sol canicular sin protección alguna; es un botón de muestra de la falta de sensibilidad mínima frente a lo que requiere la gente que es supuestamente destinataria de los discursos, pero que en realidad solamente es parte secundaria, actores de relleno en el escenario o set previamente preparado para la transmisión a los televidentes.
La ciudad de México, sus gobernantes y gobernados mientras tanto tienen que afrontar los problemas del gobierno federal, su propio aparato operativo hace lo mejor que puede y algunas veces arrastrado por las malas formas de los estrategas del presidente, también se excede en su actuación.
¿Qué es lo que no entiende el gobierno federal? En primer lugar no han podido explicar la causa próxima del descontento, que fue lo sucedido hace cinco meses en Iguala y en segundo lugar por que ni siquiera se plantean bien las causas profundas, sociales y económicas del distanciamiento entre gobernantes y ciudadanos; la desconfianza de éstos se deriva de la propia torpeza de los primeros. Como alguien dijo, recordando a los Chuanes de la Revolución Francesa, ni aprendieron nada ni olvidaron nada.
No acaban de comprender que la política es la búsqueda del bien común a partir de hechos y decisiones acertadas y que de ninguna manera puede sustituirse con discursos y espectáculos para engañar a quienes ya aprendieron que las palabras mal o bien dichas, ni sirven a la economía ni dan seguridad, salud o educación digna.

Mexico SA

México SA
Pemex, quiebra técnica
El petate del muerto
Senadores: 100 pesitos
Carlos Fernández-Vega
T
anto la exprimieron, tanto le robaron, tanto la endeudaron, que los genios financieros del gobierno federal pueden presumir que, cuando menos desde 2009, mantienen a Petróleos Mexicanos en quiebra técnica, y que al cierre de 2014 alcanzaron niveles históricos, pues los pasivos de la ahora empresa productiva del Estado superaron en 36 por ciento el total de sus activos.
Así de sencillo y dramático. Ninguna empresa pública o privada del mundo, por eficiente y productiva que sea, aguanta el depredador esquema impuesto a Pemex: la Secretaría de Hacienda se lleva hasta el último centavo captado por la otrora paraestatal, y todavía le exige cantidades adicionales que cubre mediante deuda, la cual, también, reporta niveles históricos, a la par que le recortan 62 mil millones de pesos a su presupuesto, especialmente el relativo a inversiones productivas. Eso sí, se dan el lujo de rescatarastilleros gallegos para reactivar la economía de aquella región española.
Pemex, pues, desvalijado y quebrado. Al cierre de 2014 –de acuerdo con la información de la propia empresa productiva del Estado– su pérdida se acercó a 264 mil millones de pesos, un monto 55 por ciento superior al registrado un año antes. Así, en su primer bienio en Los Pinos, el gobierno peñanietista logró que Petróleos Mexicanos registrarapérdidas acumuladas por 434 mil millones de pesos, en un consorcio que antes de impuestos y derechos reportó alrededor de un billón 200 mil millones en rendimientos (lo que en una empresa privada serían utilidades).
En 2014 todo se desfondó (menos el desvalijamiento de Hacienda y el endeudamiento): ventas, rendimiento, producción petrolera, precio del barril, exportaciones, reservas y lo demás, pero sólo hasta noviembre de ese año –ya que todo estaba en el suelo– la Secretaría de Hacienda se acordó que era muy sano contratar coberturas, las cuales, a todas luces, resultaron no sólo tardías sino totalmente insuficientes, por mucho que elministro del año presumiera que los ingresos petroleros para 2015 están garantizados al 100 por ciento, lo que evitaría recortes presupuestales. Ya se vio el tamaño real de la garantía.
Al concluir el año pasado, la deuda de Pemex –sin considerar pasivos laborales– sumó un billón 143 mil millones de pesos, y contando (36 por ciento más que en 2013), monto equivalente a 54 por ciento de sus activos totales. En 2014 se contrató más deuda (29 mil millones de dólares) que lo que oficialmente se destinó a inversión (26 mil millones) y el servicio de débito sumó 14 mil millones de billetes verdes.
La Jornada (Israel Rodríguez) lo sintetizó así: Petróleos Mexicanos alcanzó el mayor endeudamiento de su historia en 2014, al registrar un aumento de 35.9 por ciento en términos anualizados y ubicarla en un billón 143 mil 200 millones de pesos, según revela el informe financiero correspondiente al año pasado, enviado esta mañana a la Bolsa Mexicana de Valores. Los informes señalan que en 2014, Pemex registró una pérdida de 263 mil 819 millones 871 mil pesos, un aumento de 55 por ciento, debido a que el pago de impuestos fue de 746 mil 100 millones de pesos, monto 154 por ciento superior a los 482 mil 366 millones de pesos obtenidos por la empresa como rendimiento antes de impuestos. Además, enfrentó el pago de intereses por 48 mil 500 millones de pesos y una pérdida cambiaría de 77 mil millones de pesos. En sus resultados financieros también impactó la caída en las cotizaciones internacionales del crudo, debido a que el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación cayó 27.9 por ciento al pasar de 92.05 dólares a 66.33 dólares por barril.
Con ese tétrico balance, el recorte presupuestal y la acción depredadora de la Secretaría de Hacienda, en el gobierno peñanietista promete que Pemex competirá en igualdad de condiciones con las empresas privadas, nacionales y foráneas, que se animen a desenterrar el tesoritopetrolero, el cual, dicho sea de paso, permanecerá donde está mientras el precio del barril se mantenga en el suelo.
Si de promesas se trata, allí está el impresentable Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero, quien no hace mucho presumió que Petróleos Mexicanos y las empresas que se constituyeron después de las reformas serán para abrir espacios, para generar empleo, para generar riqueza, y que nosotros, sus trabajadores, no debemos sentirnos ni acosados ni acorralados; que no nos asusten con el petate del muerto.
Pues bien, ayer se le apareció el muerto con todo y petate, porque se oficializó que en Petróleos Mexicanos entrará en acción la guadaña laboral. También por medio de la Bolsa Mexicana de Valores, la otrora paraestatal y la empresa de Romero Deschamps –que algunos llaman sindicato– anunciaron que llegaron a un acuerdo para implementar un programa extraordinario para reducir el gasto corriente en servicios personales en 10 mil millones de pesos, equivalente a 16 por ciento del ajuste al presupuesto de Pemex recientemente anunciado.
Como la reforma energética se aprobó para generar empleo(Romero Deschamps dixit), pues que los trabajadores petroleros preparen la celebración, ya que tienen la primera muestra concreta.
Pero si de cinismo se trata, allí están los senadores de la República y su programa de austeridad, que ni la burla perdona. Resultó más costoso el papel utilizado para su publicación en el Diario Oficial de la Federación queel ahorro que generará el recorte a su dieta (100 pesos mensuales por cabeza; qué cara más dura).
La Jornada (Víctor Ballinas y Andrea Becerril) lo resume así: “como parte del programa de austeridad del Senado para 2015, publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, las dietas netas de los 128 senadores disminuirán 100 pesos mensuales respecto del año anterior, al pasar de 117 mil 600 a 117 mil 500 pesos mensuales. A lo magro de esa reducción se suma que en realidad los senadores van ganar casi lo mismo que en 2014, si se suman sus demás prestaciones, ya que tendrán un salario bruto de 262 mil 337.7 pesos. La cifra de 2015 es 10 pesos mayor que el año anterior, en que ganaron 262 mil 227.7 pesos”.
Las rebanadas del pastel
Mientras Murillo Karam se va a descansar a la Sedatu, se oficializa la Procuraduría de las estrellas y otros integrantes del gabinetazo se refugian en San Lázaro, los mexicanos sólo esperan la destitución del ministro del año, uno de los fardos más pesados para el país.
Twitter: @cafevega


Venezuela: cuando la sedicion se llama democracia

Venezuela: cuando la sedición se llama democracia
Marcos Roitman Rosenmann
L
a semejanza entre las estrategias desestabilizadoras articuladas por la derecha en Chile durante el gobierno socialista de Salvador Allende (1970-1973) y las actuales políticas tendientes a derrocar el gobierno democrático del presidente Nicolás Maduro hacen pensar en un manual para romper el orden constitucional afincado en la desestabilización. Si Richard Nixon, el presidente republicano estadunidense de la época, planteó hacer estallar la economía chilena en sus cimientos, Kissinger, su secretario de Estado, fue más osado al afirmar que Estados Unidos no abandonaría a sus aliados en Chile por la irresponsabilidad de un pueblo que votó mal eligiendo un presidente de izquierdas. Hoy, Barack Obama continúa dicha tradición con su secretario de Estado, John Kerry, quien presenta el gobierno legítimo de la República Bolivariana de Venezuela como un peligro para la democracia en la región, identificándolo como un portaviones del crimen organizado, el narcotráfico y los enemigos de occidente. Sus palabras no dejan sombra a la duda: Venezuela continúa avanzando por la dirección equivocada y tomando las decisiones incorrectas. Estamos trabajando con los dirigentes de la oposición para la defensa de la democracia en Venezuela. Estamos trabajando en este momento con el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento del Tesoro para implementar las previsiones de la ley de sanciones y nos estamos moviendo lo más rápido posible. He elevado el problema sobre Venezuela a los líderes de la región.
Entre Nixon y Obama, Kissinger y Kerry, han transcurrido 40 años, pero Estados Unidos no renuncia a intervenir en los países latinoamericanos para mantener su Pax Americana. Nunca ha dejado de financiar a la burguesía local y sus organizaciones políticas, partidos, sindicatos, movimientos sociales y grupos paramilitares en su objetivo de torcer la voluntad democrática de los pueblos que se dan gobiernos antimperialistas contrarios a sus intereses.
Sin embargo, no es fácil crear un estado de caos interno y una correlación de fuerzas internacional que avale una acción golpista. Para ello hace falta combinar factores como el descontento, potenciar la violencia social, generar miedo, paralizar la vida cotidiana y transformarla en un infierno. Los mecanismos habituales han sido el desabasto, el mercado negro, la inflación, la violencia callejera, el bloqueo de carreteras, el acaparamiento y una campaña desinformativa de comunicación social tendiente a justificar una intervención salvadora de la patria. Requieren tiempo y desgastar las bases sociales de los gobiernos populares. En países dependientes, donde las multinacionales controlan monopólicamente sectores claves como el farmacéutico, el alimentario, repuestos automotrices y bienes de consumo, es fácil provocar el desabasto. Basta con no importar medicinas, jabón, pasta de dientes, baterías para coches, bombillas, neumáticos, leche, papel, el más insignificante tornillo, aparatos electrónicos, etcétera. Además, se acompaña el bloqueo de exigencias poco frecuentes en las relaciones económicas internacionales, como es el pago al contado. Una forma de estrangulamiento que favorece el mercado negro de dólares.
Construir una realidad caracterizada por una represión a los partidos opositores, la detención de sus dirigentes, requiere una coyuntura internacional favorable a tal discurso. Se busca identificar a sus dirigentes como perseguidos, maltratados y vulnerados en sus libertades. Unos mártires de la democracia. Igualmente ocurrió en Chile. Sus hacedores coinciden, son los grupos empresariales, la burguesía local, la oligarquía terrateniente y el capital financiero, cuyos intereses están inmersos en la trasnacionalización productiva neoliberal. Si algo tienen en común las clases dominantes latinoamericanas es su imbricado sistema de alianzas y su total desprecio por las formas democráticas de ejercicio del poder.
Sin embargo, partidos políticos y gobiernos del llamado mundo libre sucumben a los cantos de sirenas de la oposición golpista en Venezuela. Resulta curioso que en España, donde se ha desarrollado una virulenta campaña contra el gobierno del presidente Maduro, se suman voces, desde el Partido Popular hasta Podemos, cuyo secretario general, Pablo Iglesias, rompe una lanza en favor del alcalde de Caracas, considerando su detención un acto desproporcionado. La cárcel, subraya, no es un sitio para un alcalde electo (sic).
Es menester recordar que en Chile, durante el último año del gobierno de la Unidad Popular, los cargos públicos de la derecha, alcaldes, diputados, senadores, actuaron en la trama civil del golpe y muchos salieron al extranjero acusando al gobierno de Salvador Allende de perseguirlos. El caso más renombrado recae en la figura del secretario general de Patria y Libertad, Pablo Rodríguez Grez, posteriormente ministro de la dictadura y abogado de Pinochet. Grez decidió autoexiliarse en Ecuador, en julio de 1973, al considerarse perseguido por el gobierno de la Unidad Popular. En su favor se desplegó una campaña internacional, coincidente con la orden de búsqueda y captura por su participación en el intento de golpe de Estado del 29 de junio de 1973. Fueron muchas las personas que se prestaron al juego y se sumaron a las políticas golpistas bajo el cartel de sufrir persecución ideológica. La historia los ubica como organizadores del golpe de Estado.
Hoy, el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, detenido por participar en otra trama frustrada de golpe de Estado, es presentado al mundo como un mártir de la democracia, pero pocos recuerdan su pasado. Primero en 1992, como gobernador de Acción Democrática en el distrito federal, reprimiendo los movimientos democráticos. En 2002, tras el triunfo de Hugo Chávez, sumándose al golpe cívico-militar. En 2004, gestionando el paro empresarial-petrolero. En 2005, negando legitimidad a las elecciones generales y cuestionando los resultados del referendo revocatorio. Ya en 2014 se suma a Leopoldo López y Corina Machado al pusch conocido como La salida. Hoy es necesario recordar las estrategias desestabilizadoras, sus aliados políticos internacionales y los medios de comunicación que avalan la mentira.


Grecia: la otra guerra

Grecia: la otra Europa
Ilán Semo
E
l acuerdo que obtuvo el gobierno encabezado por Syriza con el Eurogrupo para refinanciar la deuda que abate a Grecia parte de una premisa central: el desconocimiento del Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional, la Troika,que hoy se esfuerzan en presentarse bajo el aura de las instituciones financieras como interlocutores legítimos de las negociaciones. Toda negociación política se basa en dos condiciones: la habilidad de los negociadores y, sobre todo, la fuerza que respalda a cada una de las partes. En su primera gran acción, Alexis Tsipras y su ministro de economía, Yanis Varoufakis, lograron que la habilidad se transformara de alguna manera en su fuerza: legitimaron a la opción griega como un asunto efectivamente europeo. Al parecer Grecia no está sola. Y no será sino la mejor parte de Europa la que negocie con estas tres instituciones, que desde los años 90 se dedican a reconfigurar el mapa europeo a través del desmantelamiento, primero gradual, y después de 2008 a pasos acelerados, de las conquistas sociales que llevaron un siglo entero. Digamos, esa parte de Europa convencida de que las reformas estructurales, las políticas de austeridad y la degradación social alcanzaron ya su límite extremo. Este límite no se llama Syriza en sí, sino la razón por la cual una fuerza de izquierda radical llegó –por primera vez en Europa después de la caída del Muro de Berlín– al gobierno: la rebelión social que se inició en Grecia en diciembre de 2008 y que continúa hasta la fecha.
Seamos sinceros. En 2009, después de tres huelgas nacionales, con los bancos hechos pedazos, las comisarías asediadas, las plazas públicas ocupadas y una fuerza pública que se negaba a disparar sobre su propia gente, todo por oponerse a la política de austeridad decretada desde la Comisión Europea, cada ateniense sabía perfectamente el significado actual de la palabra rebelión. La Unión Europea, el gobierno de Angela Merkel y el Fondo Monetario Internacional decidieron hacer pagar a Grecia esta revuelta imperdonable. He aquí el origen de esta dramática historia. Un castigo en el cual colaboraron primero la socialdemocracia del Pasok y después el centro derecha de Saramaz.
Cuando Syriza compara los saldos de este castigo con la devastación que causaron las tropas alemanas de la Wehrmacht en 1942, la metáfora puede sonar exagerada, pero no es del todo inexacta. En tan sólo cuatro años, Grecia perdió 25% de su producto interno bruto; el desempleo alcanza 30% de la población; hay franjas enteras a las que acecha la desnutrición; por falta de medicamentos, la gente muere. Una auténtica catástrofe humanitaria. Nunca antes había ocurrido en Europa Occidental, después de 1945, semejante devastación social –con excepción, acaso, de la guerra en la antigua Yugoslavia–. 1942 y 2014: dos paisajes de guerra. Una con la política de las armas, otra con las armas del mercado.
Pero los griegos resistieron y la semana pasada cosecharon su primer triunfo. Un éxito magro, pero triunfo al fin y al cabo. En el acuerdo con el Eurogrupo se establece que no habrá ninguna nueva privatización, aunque se mantendrán las que ya se realizaron. El salario mínimo tampoco aumentará sino hasta después de las elecciones, aunque se preservarán intactas las pensiones. El IVA se descarta como el centro de la política fiscal, y se dará inicio a una restructuración de impuestos en la que paguen quienes obtienen ingresos por más de medio millón de euros. En rigor, el acuerdo bloquea tres puntales de cualquier –política de austeridad–: impide nuevas privatizaciones, consolida las pensiones y descarta impuestos a través de la circulación. No es casual que el FMI haya manifestado de inmediato su desacuerdo.
El acierto de Syriza consiste acaso en concentrar sus fuerzas en la refutación del concepto de política de austeridad.
Como todo el mundo sabe, después de 2012, el director de Elstat, el instituto griego de estadísticas, se dedicó a falsificar las cifras de las cuentas nacionales para propiciar la intervención de la Troika. Es decir, un funcionario que recibía su salario del FMI, una institución supuestamente encargada de apoyar a los países parasalir de la crisis, se encargó durante varios meses de producir el simulacro de una situación de pánico. Antes, las crisis eran vistas como una suerte de corolario natural de las disfunciones del sistema social. Un hecho que se imponía no obstante los esfuerzos en impedirlo. Hoy las crisis son propiciadas deliberadamente. Hay estrategias para hacerlo. Una de ellas lleva el nombre de política de austeridad. Bajo este lema se destruyen instituciones, se lanzan al desempleo a franjas enteras de la población y se deprimen salarios de los que quedan con trabajo. Pero lo central: se desmantelan los centros sociales de resistencia bajo la retórica de la eficiencia económica. En México, el trágico destino de Luz y Fuerza del Centro lo corrobora. Todo en aras de destruir a su organización sindical.
Desbancar el concepto deausteridad del panorama de las opciones sociales implica deshabilitar uno de los dispositivos ideológicos centrales con las cuales se recubre deeficiencia económica una estrategia de desarticulación política. El programa de Syriza incluye 39 puntos más. ¿Cuáles podrá implementar y cuáles no? Por lo pronto ha empezado cerrar los centros de detención de inmigrantes, uno de los puntales de la segregación racial propiciada durante el periodo de los gobiernos de derecha. Es un mensaje directo que lo diferencia de la organización de extrema derecha que se encuentra en su propia coalición.


viernes, 27 de febrero de 2015

Dinero

Dinero
 La Primavera cubana
 Fiscal anticorrupción contra los oligarcas
 El chapulín de Miguel Hidalgo
Enrique Galván Ochoa
T
anto Fidel como Raúl Castro están cerca de los 90 años de edad. Raúl ha anunciado que dejará la presidencia de Cuba en 2018. Al parecer ya hay un probable sustituto: Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente del Consejo de Estado, nacido después de la revolución. El próximo abril cumplirá 55 años. Nada de barbas ni vestimenta militar en Díaz-Canel, pasa como un alto ejecutivo londinense. ¿Y su presidencia tendrá una fecha de expiración? No exactamente. Lademocracia a la cubana sigue el modelo de elección indirecta. Eligen diputados provinciales a la Asamblea y de ésta surge la designación del Ejecutivo. La pregunta es si los cambios hacia una economía más abierta conllevarían alguna modificación en el sistema político. No es probable. Cuba continuará siendo un país socialista, con su propio buqué, aun cuando se reanuden las relaciones diplomáticas con Estados Unidos. El presidente Obama no puede deslegislar, o derogar, lo legislado. Necesariamente la pesada legislación del bloqueo debe pasar por el Congreso.
Más Internet y Twitter
Sería una falta de respeto al pueblo cubano pontificar sobre sus problemas, sus prioridades, sus aspiraciones, sólo por haber disfrutado una semana de su generosa hospitalidad. Sin embargo, siento que hay condiciones para unaPrimavera cubana. Las autoridades están claras de que los jóvenes hacen mayoría, todavía no habían nacido cuando la revolución, pero han crecido sin los satisfactores que tienen los jóvenes de otros países y quieren poseerlos y disfrutarlos ya. Más Internet, más redes sociales, intercambio de ideas con gente de fuera de la isla. Twitter, Facebook y blogs locales pueden hacer una contribución importante al cambio. Parece una contradicción, pero también pienso que les hace falta vacunarse contra algunos virus. Los cubanos han estado aislados muchos años y la exposición a las maravillas del neoliberalismo puede producir problemas impredecibles. Están muy confiados en que podrán resistir, pero eso también se pensaba en tiempos del presidente Mao y ya ven: hay más de 10 chinos en la lista de los más ricos del mundo, mientras siguen sobreviviendo millones de pobres. (A manera de posdata: ¿alguien vio una película, blanco y negro, de muchos años atrás? Se llama La muerte de un burócrata. Es muy recomendable que la viera el personal de la embajada de Cuba en México, incluso el titular, Dagoberto Rodríguez-Barrera).
Anticorrupción
El nuevo fiscal anticorrupción va en contra de los oligarcas, los empresarios que han hecho millones de dólares en negocios gubernamentales, asociados con políticos. ¿Debe ponerse a temblar, entonces, Hinojosa, el de las internacionalmente famosas casas? Nop. Esto sucede en Grecia, no en México. El nuevo fiscal anticorrupción, Panagiotis Nikoloudis (65 años), es un especialista en delitos económicos. Está a la cabeza de la campaña del primer ministro Tsipras contra los empresarios ricos que dominan la política y la vida económica del país. Nikoloudis denunció la semana pasada a una élite que incluye a una serie de familias que piensan que el Estado y los servicios públicos existen para servir sus intereses. Indicó que no estaba acusando a los ricos en general.Estaría loco si pensara así, dijo. La ley anticorrupción que está cocinándose en México –¡ya hasta huele a quemado!–es de lo más importante para nuestra clase política-empresarial, a partir de que la pone a salvo de castigos efectivos. ¡No dejaría colarse a un fiscal como el griego!
@Vox Populi
Asunto: el chapulín de Miguel Hidalgo
Recibí una copia de la carta enviada por la delegación Miguel Hidalgo a la dirección general de La Jornada. Dice así: “Sobre la dolosa especulación que deslizó el viernes pasado Enrique Galván Ochoa en su espacio Dinero, intitulada ‘Malos manejos en Masaryk’, le aclaro lo siguiente: 1. La creación y administración del Fideicomiso para la Recuperación de la Ave. Masaryk es competencia absoluta de la Secretaría de Finanzas y de la autoridad del espacio público, ambas del GDF. 2. La delegación Miguel Hidalgo no fue observada por la Auditoría Superior de la Federación, por lo que Víctor Hugo Romo no tiene nada que ver en este caso, como lo sugiere el columnista. 3. Se aclara que la licitación del proyecto Masaryk fue por 480 millones de pesos, por lo que se desconoce de dónde provenga el dato de 537 mdp.
Dirección Ejecutiva de Comunicación Social.
R: ¿Deslizar, sugerir, dolo? ¿De qué está hablando? ¿No sería mejor que, en lugar de evadirse, Víctor Hugo Romo hiciera públicas sus declaraciones patrimonial y fiscal antes y después de hacerse cargo de la delegación Miguel Hidalgo? Y eso no es sugerir, deslizar, ni dolo.
Tuits
Sólo esperemos que con la apertura no se vuelvan como México. Sería terrible para ese bello país.
Ruben Flores @rfgato16
Se desploma 47.3 por ciento exportación petrolera. Ya valió.
El Papa sólo expuso una realidad, dice la Conferencia del Episcopado Mexicano.


Mexico SA

México SA
Desmantelan Pemex
Exportaciones en picada
Videgaray: letras de oro
Carlos Fernández-Vega
E
n el Muro de Honor de San Lázaro hay espacio suficiente para inscribir en letras de oro las sabias palabras del competente ministro del año, las cuales, en síntesis, daban garantías a México porque la caída de los precios petroleros le hacía algo más que los mandados, y en 2015 los ingresos provenientes del crudo estaban no sólo asegurados, sinoblindados, con lo que se esfumaba cualquier posibilidad de impactar el gasto público.
Pues bien, en el clásico uno, dos, tres boxístico, Luis Videgaray mordió el polvo, algo que no tendría la menor importancia (Arturo de Córdoba dixit) de no estar en juego la estabilidad del país y el bienestar de millones de mexicanos. Según caían las hojas del calendario, las sabias palabras del también pensador global se desmoronaban y no soportaban la confronta con la realidad.
Así, en unas cuantas semanas los petroprecios se desplomaron, elblindaje resultó de saliva, al gasto público se le aplicó el consabido tijeretazo, y el que al final de cuentas hizo los mandados fue el propio funcionario. Como muestra, un botón: la información más reciente del Inegi, correspondiente a enero de 2015, documenta el desplome (47.3 por ciento, equivalente en líquido a cerca de 2 mil millones de dólares menos) de las exportaciones petroleras, independientemente de la caída (11.11 por ciento) del precio del crudo de exportación en igual mes.
El Inegi reportó que el ingreso de divisas por las exportaciones petroleras registró un desplome anual de 47.3 por ciento en el primer mes de 2015, según los resultados oportunos de comercio exterior. Este derrumbe ocasionó un déficit de mil 19.2 millones de dólares en la balanza comercial petrolera en enero. Por exportaciones petroleras ingresaron al país 2 mil 16 millones de dólares en enero (se esperaban más de 4 mil millones), mientras por las importaciones realizadas salieron 3 mil 34.8 millones de dólares en el mismo mes (La Jornada, Juan Antonio Zúñiga).
A finales de enero Luis Videgaray anunció el primer recorte presupuestal de 2015 (es decir, el que, según él, no se realizaría por aquello delblindaje). El tijeretazo superó los 124 mil millones de pesos, y a los genios de Hacienda no se les ocurrió mejor idea que fuera la flamante empresa productiva del Estado, Petróleos Mexicanos, la que cargara con el grueso del recorte, aplicado especialmente en el renglón de inversiones, con lo que tumbaron al consorcio público al que, según ellos, harían más productivo.
De tiempo atrás Pemex registra menor producción de hidrocarburos; sus precios de exportación se desplomaron casi 50 por ciento, y para rematarlo le recortan el presupuesto y cancelan inversiones. Y en el gobierno federal todavía dicen que no existe intención alguna de borrar del mapa a la otrora paraestatal, aunque todo apunta a su desmantelamiento.
Ante ese panorama, la empresa productiva del Estado decidió nadar de muertito, de tal suerte que el tan cacareado tesorito enterrado (en el que el gobierno fincó su plataforma de desarrollo, amén de utilizarlo como pretexto para abrir las puertas de par en par al capital privado) seguirá intocado… para los mexicanos, porque, como anunció su director general, Emilio Lozoya, Pemexpospondrá sus planes de exploración en aguas profundas.
Pero el asunto no queda allí. Como el desplome de los petroprecios nos hacía el mandado (Videgaray dixit), Pemex se deshará de un número aún no determinado de trabajadores, con el beneplácito de Carlos Romero Deschamps, quien –ese sí– tiene asegurada la chamba de matarife laboral. Además, la reconfiguración de refinerías esperará mejores tiempos, si es que para entonces queda algo de la empresa. Así, la dirección de la ex paraestatal se ve obligada a replantear su Plan de Negocios 2014-2018.
Entonces, Pemex produce y exporta menos crudo, enfrenta una feroz competencia en el mercado del oro negro, su principal cliente –el vecino del norte– ahora no sólo es autosuficiente, sino que exporta petróleo, y el que México alcanza a comercializar en el exterior registra un precio matado. Y paracontrarrestar el brutal impacto de todo ello, los genios deciden recortarle el gasto a la ex paraestatal, especialmente el programado para incrementar la producción e intentar exportar más y el destinado a importar menos. Lo mejor del caso es que en el gobierno peñanietista aseguran queestamos decididos (versión oficial) afortalecer a la ahora empresa productiva del Estado para quecompita en igualdad de condicionescon los vampiros trasnacionales. Es el clásico no me ayudes compadre.
Ya encarrilados, las reservas de hidrocarburos siguen la misma ruta. Informa La Jornada (Víctor Cardoso) que durante 2014 Pemex concretó con éxito apenas una tercera parte de los pozos perforados, lo cual constituye el menor índice registrado por la petrolera mexicana desde 2007, reveló la Comisión Nacional de Hidrocarburos. El reporte menciona que, incluso, el porcentaje de éxito obtenido en sus intentos por encontrar más hidrocarburos cayó casi a la mitad respecto de 2013. De 61 por ciento de éxito, se desplomó a 33 por ciento. El año pasado Pemex perforó 24 pozos en distintas regiones del país; de ellos, sólo ocho fueron considerados productivos, mientras los restantes 16 fueron improductivos (13) y productivos no comerciales.
En 2014 Pemex utilizó más de 283 mil millones de pesos, 78 por ciento del presupuesto aprobado, para la inversión exploratoria. La restitución de reservas va de la mano del éxito en los pozos petroleros perforados. Ese año perforó 22 pozos, la más baja desde 2007 cuando el número fue de 49, con un porcentaje de éxito de 53 por ciento. Estadísticas de la CNH muestran que en 2008 la efectividad cayó a 42 por ciento, aunque el número de perforaciones creció a 68. Un año después, en 2009, se repitió el fenómeno, pues de 71 pozos perforados el porcentaje de éxito fue todavía menor, de 39 por ciento.
Y como no dan una en materia de seguridad, todavía Pemex cancela la transportación de gasolina y diésel por ductos para evitar robos, es decir, hurtos que se han documentado desde cuando menos dos décadas atrás. Si en Hacienda creen que así la ex paraestatal competirá en igualdad de circunstancias, entonces estamos fritos.
Las rebanadas del pastel
Dicen que a punto está de salir del horno el Sistema Nacional Anticorrupción, pero sólo hay que ver las firmas que lo avalan para conocer qué tan efectivo será… Abrazos y besos para mi adorada Camila por su velita número 9.
Twitter: @cafevega


Economia Moral

Economía Moral
Múltiples tendencias anuncian que el capitalismo ha llegado a su fin /XI
Dominio del capitalismo desregulado explica inacción anti-cambio climático
Julio Boltvinik
U
na vez que Naomi Klein (NK) señala que las crisis han de ser declaradas como tales para constituirse, y que no sólo los políticos pueden hacer tales declaraciones (se han negado a darle al cambio climático este carácter) sino también lo pueden hacer los movimientos masivos, señala que el cambio climático, si se trata como una verdadera emergencia, podría convertirse en una fuerza catalizadora para la humanidad (This Changes Everything. Capitalism vs the Climate, Simon and Schuster, 2014, p. 7). Narra que una vez que superó el miedo de sumergirse en la realidad científica de la amenaza climática, dejó de delegar el problema en los ambientalistas y dejó de decirse a sí misma que era un problema de otros, empezó a ver muchos caminos por los cuales el cambio climático podría ser una fuerza galvanizadora para, entre otras cosas, reconstruir y revivir las economías locales; rescatar las democracias de la corrosiva influencia corporativa; bloquear nuevos, y dañinos, tratados de libre comercio y rehacer los vigentes; invertir en la agonizante infraestructura pública; recuperar la propiedad pública de servicios esenciales como energía y agua; rehacer nuestro sistema agrícola enfermo; y respetar los derechos a la tierra de los grupos indígenas. Para ella, todo lo anterior ayudaría a ponerle fin a los niveles grotescos de desigualdad entre naciones y al interior de ellas. También indica que la urgencia de la crisis climática podría ser la base de un poderoso movimiento de masas que podría enlazar todos estos temas aparentemente dispersos en una narrativa coherente sobre cómo proteger a la humanidad de los estragos de un sistema económico salvajemente injusto y de un sistema climático desestabilizado (pp.7-8). Concluye:
Escribí este libro porque llegué a la conclusión de que la acción climática podría proveer precisamente dicho raro catalizador. Pero también lo escribí porque el cambio climático puede ser catalizador de una diversidad de transformaciones sociales, políticas y económicas muy diferentes y mucho menos deseables(p.8)
Continúa señalando que en su libro anterior (La doctrina del shockEl surgimiento del capitalismo de desastres) describió los resultados de su investigación sobre cómo losshocks extremos (crisis económicas, desastres naturales, guerras y ataques terroristas) cambian las sociedades, particularmente su sentido de lo que es posible, la mayor parte de las veces para mal. Añade que los intereses corporativos han explotado estas diversas formas de crisis para forzar políticas que enriquecen a una pequeña élite, al eliminar regulaciones, recortar el gasto social e imponer la privatización en gran escala de la esfera pública. También han sido la excusa para severas medidas restrictivas de las libertades civiles y para escalofriantes violaciones de los derechos humanos. (p. 8) Señala que hay muchas señales (enumera algunas que ponen los pelos de punta) que el cambio climático no será la excepción, que la crisis va ser otra vez incautada para repartir todavía más recursos al uno por ciento.Encontrar nuevas maneras de privatizar los comunes, y lucrar con el desastre, es para lo que está hecho nuestro sistema. Dejado a sus propios dispositivos, no es capaz de hacer otra cosa. La doctrina del shock, sin embargo, añade, no es la única respuesta de las sociedades. A veces reaccionan como lo hicieron en la primavera árabe y en los movimientos masivos de Grecia, España, Chile y Estados Unidos. Pero deja claro que estas protestas muestran que decir no es insuficiente. Para que los movimientos de oposición sean algo más que luces efímeras requieren de una visión plena de lo que debería emerger en lugar del sistema que va cayendo, así como estrategias políticas para alcanzar los objetivos (p.10). Dice que hay una historia de victorias importantes de los pueblos para la justicia económica y social en medio de crisis de gran escala, como las políticas del New Deal (Nuevo trato) después de la Gran Depresión o los programas sociales implantados después de la Segunda Guerra Mundial. Para NK el cambio climático representa una oportunidad de mayor escala aún para revigorizar la democracia y ampliar los comunes.
Foto
Portada del libro The Shock Doctrine, de Naomi Klein (2007, Nueva York)
Los fracasos de las cumbres de la ONU sobre el cambio climático nos llevan a la dura conclusión de que nadie viene a salvarnos, que estamos solos. Pero “en lugar de responder con alarma y de hacer todo lo que esté en nuestro poder para cambiar el curso, la mayoría de la humanidad está, concientemente, continuando por el mismo camino. Y pregunta: ¿Qué está mal con nosotros? Explora varias respuestas, como las dificultades de poner de acuerdo a los gobiernos, o la ausencia de soluciones tecnológicas reales, o rasgos de nuestra naturaleza humana, o que ya no hay nada que hacer. Las analiza y las va desechando. Sobre la última, dice que aunque los tiempos están apretados, si nos comprometemos, mañana, a cortar radicalmente las emisiones de combustibles fósiles y empezar la transición hacia fuentes de energía de cero-carbón, aunque habría efectos como el alza del nivel del mar, podríamos evitar el calentamiento más catastrófico. Pero no estamos cortando las emisiones, sino aumentándolas. Da su respuesta:
No hemos hecho las cosas necesarias para disminuir las emisiones porque entran en conflicto fundamental con el capitalismo desregulado, la ideología reinante. Estamos atascados porque las acciones que nos darían la mejor probabilidad de evitar la catástrofe –y que beneficiarían a la mayoría– son muy amenazantes para la élite minoritaria que tiene un dominio completo sobre nuestra economía, nuestro proceso político, y sobre la mayoría de los medios de comunicación. Este problema podría no haber sido insuperable si se hubiera presentado en otro punto de nuestra historia. Pero es nuestro gran infortunio colectivo que la comunidad científica haya formulado su diagnóstico decisivo sobre la amenaza climática, en el momento preciso en el que estas élites están disfrutando más poder político, cultural e intelectual que en ningún otro momento desde los años veinte… El problema medular es que el dominio total que la lógica de mercado impuso sobre la vida pública en este periodo, hace que las respuestas más directas y obvias al cambio climático parezcan políticamente heréticas. ¿Cómo, por ejemplo, podrían las sociedades invertir masivamente en servicios públicos e infraestructura de cero-carbón en tiempos en los que la esfera pública está siendo sistemáticamente desmantelada y subastada? ¿Cómo podrían los gobiernos regular, fijar cargas impositivas y penalizar a las compañías productoras de combustibles fósiles cuando todas estas medidas estaban siendo descartadas como ‘reliquias del comunismo’? ¿Y cómo podría el sector de energías renovables recibir el apoyo y protección requeridos para remplazar a los combustibles fósiles, cuando el ‘proteccionismo’ se ha vuelto una palabra sucia?” (pp.18-20).
Aquí NK derrumba el mito de que el mercado ‘libre’ global triunfó en las urnas; muestra que lo hizo explotando a poblaciones y países conmocionados (shockeados) por desastres. Usa eventos desastrosos como ejemplos para explicar el funcionamiento de la doctrina del shock: aprovechar la desorientación de la población que resulta de shocks masivos para imponer terapia económica de shock. Establece conexiones sorprendentes entre política económica, la doctrina militar de conmoción y pavor (que consiste en el uso de un poder abrumador que paraliza la percepción enemiga del campo de batalla y destruye su voluntad de combatir) y experimentos de electroshock y privación sensorial encubiertos de la CIA en los años 50, que ayudaron a escribir los manuales de tortura hoy utilizados en Guantánamo.


jueves, 26 de febrero de 2015

Recuerdo de Rossana en tiempo de crisis

Recuerdo de Rossana en tiempo de crisis
Adolfo Sánchez Rebolledo
C
onocí a Rossana Rossanda a comienzos de los años 70, ya bien entrado el sexenio de Echeverría. Había venido a México para intervenir en el Coloquio de Invierno que todos los años, a través de la Facultad de Ciencias Políticas, organizaba la UNAM, como estímulo al debate de ideas en un ambiente de libertad y tolerancia. Los temas eran muy diversos, actuales; los invitados elegidos por su prestigio daban cuenta de la pluralidad ideológica del mundo contemporáneo. Gratuitas y abiertas a todos los públicos, dichas jornadas dejaron su impronta en la formación cultural de varias generaciones. Aquel año, junto con Rossana arribaron Fernando Claudín y Lucho Magri, cuyas voces disidentes ya anunciaban la crisis y el colapso del socialismo soviético. Los acompañaba K. S. Karol, periodista crítico, temido y admirado por crónicas como Los guerrilleros al poder China: el otro comunismo y sus artículos sobre la actualidad del socialismo real. Convenimos en conversar (los redactores de Punto Crítico) después de la mesa redonda en Ciudad Universitaria.
Conocíamos la trayectoria política de los italianos por las Tesis de Il Manifiesto (editadas por ERA), el periódico que les permitió elaborar después del 68 el tejido fino una alternativa al comunismo soviético y al reformismo más adocenado, sin abandonar la postura crítica al capitalismo. Y a Claudín por su extraordinario análisis de la crisis del movimiento comunista internacional, un libro indispensable para comprender lo ocurrido después, con el derrumbe del Muro de Berlín y demás. Desde el primer momento Rossana nos cautivó con esa manera de razonar incisiva e irónica, a la vez elegante y profunda, que unía en la palabra los ríos de la cultura y la política, la experiencia militante y la voluntad teórica. Sobre esos años, escribirá después: En 1969 llamarse comunista no era algo puramente simbólico: las luchas de los años 60, los movimientos estudiantil y obrero del 68 y del 69, la anunciada victoria de Vietnam, los problemas que planteaba China sobre la naturaleza del socialismo real, permitían apuntar como objetivo realizable una transformación de las relaciones de fuerza entre las clases, y en el seno de las mismas. No sólo entre nosotros sino en el PSIUP y en más de uno de los grupos que habrían intentado dar vida a las fuerzas extraparlamentarias se había reflexionado ya sobre los límites de una revolución desde el vértice, solamente política, sobre los de una mera sustitución del capital privado por el público, se habían abierto impetuosamente camino dos temas de gran relieve que estaban ausentes de la agenda del socialismo: el feminismo y la ecología. Los tres invitados querían saber más del país y no se ahorraron las preguntas en torno al Estado, la clase obrera y la izquierda. Querían adentrarse en el significado del movimiento de 1968 escuchando la voz de algunos de sus dirigentes más importantes que allí estaban, indagar sobre el Estado creado por la Revolución Mexicana, pero el gran tema, el que de veras les preocupaba en el marco del post 68, reitero, era el destino del proyecto comunista, que ya entonces revelaba esa trágica condición de experimento imposible, término acuñado más tarde por Paramio para describir la naturaleza de la sociedad y el Estado soviéticos.
En ese punto teníamos más desacuerdos que coincidencias. Muchos pensábamos que el debate sobre el socialismo sólo dividía y sembraba la confusión. Si acaso tenía sentido en Europa, pero no estábamos en Europa y nuestros problemas eran muy fuertes: el imperialismo (del que ya se hablaba menos) no era un tigre de papel y en l974 aún no acabábamos de asimilar la derrota chilena. Además, allí estaba la exitosa evidencia de Cuba, apoyada generosamente por las arcas y los escudos soviéticos ¿Valía, pues, reavivar las críticas al campo socialista que, pese a todo respondía con rapidez solidaria al tercer mundo y cuya existencia presumíamos fundamental para la futura revolución latinoamericana? Rossana no aceptaba tales formulaciones pragmáticas ni tampoco la idea de que en el socialismo la libertad se había cancelado para fortalecer la igualdad, objetivo imposible de cumplir bajo un régimen edificado sobre los privilegios y las exclusiones impuestas por una jerarquía omnipotente. De palabra, Rossanda parecía menos radical que Claudín, quien a diferencia del grupo de Il Manifesto, no esperaba ya demasiado de las revoluciones periféricas, ni se hacía tampoco ninguna ilusión con el comunismo chino, que acababa de sepultar los últimos vestigios de la Gran Revolución Cultural. Admitía, sí, que la URSS, en función de sus razones de Estado, es decir de sus propios y autónomos intereses, aún podría sacrificar más su desgastada economía para ayudar a otros, lo cual se confundiría con el genuinointernacionalismo. Pero la verdad, razonaba, si el PCUS se veía forzado a desplegar una política de solidaridad con las revoluciones de otros países, eso en definitiva no cambiaba en nada la naturaleza no socialista del Estado soviético, como no bastaría, años después, para impedir la crisis inevitable de aquellas indefinibles sociedades. Fue un encuentro vivificante. Nadie sospechaba entonces el poder de la naciente revolución conservadora que llevaría a la transformación del capitalismo hacia nuevas e inesperadas estaciones, aunque la internacionalización del capital y la preminencia del sector financiero ya asomaban las orejas de la globalización. La izquierda se quedó atrás de los cambios objetivos y subjetivos: no pudo responder a la crisis con una alternativa viable y cayó el esclerotizado socialismo. El tema de la democracia no era como pudo observarse un tema formal, subsidiario. Concomitantemente, disminuyó la presencia de la fuerza de trabajo en la orientación del Estado. Hoy, cuando se intenta dar la puntilla a los derechos sociales, conviene revisar los yerros y las aportaciones, que también las hubo, de otras épocas, cuidando no revivir los maniqueísmos doctrinarios que dan forma a los más fallidos radicalismos.
Rossana y Karol, su compañero, se fueron al día siguiente a visitar el esplendor de la cultura maya invitados por el presidente. Unas semanas después recibí una afable carta suya donde hacía un breve balance del viaje a México. Entre otras cosas, recordaba algunos pasajes de su conversación con Luis Echeverría, entre ellos su respuesta a la pregunta de por qué un presidente que se decía reformista apoyaba hasta la ignominia al sindicalismo charro, asunto del que se había hablado mucho durante nuestro encuentro en México. El jefe del Estado mexicano habría dicho: Para evitar que el país caiga en la violencia. Cuestión de seguridad nacional. Nada que hablar. Hoy que traigo a la memoria ese tiempo no puedo menos que lamentarme por ese desprecio a las fuerzas del trabajo, que todavía sustenta a un régimen injusto reproductor de la desigualdad. Pero no puedo sino sorprenderme del desinterés de las izquierdas de hoy por hacer suyos los principios de la igualdad como seña de identidad. El viejo corporativismo subyace bajo el manto de la democracia.
A Raquel Tibol, por su obra.


EU acelera el golpe de Venezuela

EU acelera el golpe en Venezuela
Ángel Guerra Cabrera
E
l plan golpista denominadoOperación Jericó, que incluía ataques armados y el bombardeo aéreo de varios puntos estratégicos de Caracas, fue abortado por los órganos de seguridad bolivarianos los días 11 y 12 de febrero pasados. Los principales implicados fueron detenidos, entre ellos militares retirados y en activo. Sus declaraciones y la investigación de los hechos condujeron días después al arresto y encausamiento de Manuel Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas.
Hace alrededor de un año también fue detenido Leopoldo López, quien poco antes había llamado desde Miami a “adelantar la salida del gobierno… y que Nicolás Maduro tiene que salir antes que tarde de la presidencia de Venezuela… cómo vamos a esperar seis años más… no podemos asumir una actitud propia de un sistema democrático”. López es el responsable del desencadenamiento en enero de 2015 de La salida, un plan desestabilizador que rápidamente tomó un cariz de extrema violencia, que costó la vida a 43 personas, entre ellas militantes chavistas y miembros de los cuerpos de seguridad. Intervinieron mercenarios, incluyendo paramilitares colombianos, entre ellos francotiradores que asesinaron a algunos de los fallecidos.
He visto en Caracas el indignado reclamo de miembros del Comité de Víctimas de las Guarimbas por que se haga justicia a los responsables de esos actos de violencia.
Ledezma, es el prototipo del político sin escrúpulos del viejo partido Acción Democrática. Como López fue partícipe del derrotado golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez de 2002, pero ambos se beneficiaron de la generosa amnistía del comandante.
Al igual que Atilio Borón, cabe preguntarse si estos personajes hubiesen corrido igual suerte en Estados Unidos de haber intentado allí el derrocamiento del gobierno (www.cubadebate.cu/opinion/2015/02/22/conspirar-en-estados-unidos ).
En su Doctrina de Seguridad Nacional de febrero de este año dice el presidente Obama: nosotros apoyamos a ciudadanos cuyo pleno ejercicio de la democracia está en peligro, como los venezolanos. He aquí la explicación del extraordinario incremento de las acciones golpistas contra la Venezuela bolivariana, uno de los países más democráticos del mundo desde la llegada de Hugo Chávez a la presidencia.
El golpismo se intensificó sobre todo a partir de la elección del presidente Maduro en abril de 2013. Washington y las oligarquías decidieron echar toda la carne al asador para destruir la revolución bolivariana, aprovechando la muy sensible ausencia física de su líder histórico. Desde ese momento la violencia brota periódicamente con el telón de fondo de una colosal campaña mediática internacional de descrédito contra el gobierno bolivariano, aún mayor que la llevada a cabo desde la primera campaña electoral de Chávez (1998) hasta su deceso.
La oposición venezolana detesta la democracia pero las instrucciones de Washington la llevan a transitar descaradamente de reiterados y –últimamente– constantes intentos de derrocar al gobierno bolivariano, al usufructo del mejor sistema electoral del mundo, según la definición del ex presidente de Estados Unidos, James Carter. La oposición gobierna en unos cuantos estados, en numerosos municipios y tiene una importe, aunque minoritaria, representación en la Asamblea Nacional.
Parte importante de las acciones golpistas ha sido el desabasto provocado por los grandes empresarios que acaparan o contrabandean hacia Colombia los productos subsidiados de la canasta básica que compran con dólares vendidos a precio preferencial por el gobierno venezolano.
En la planificación del golpismo contra Venezuela participa activamente Estados Unidos y sus embajadas en Caracas y Bogotá. Washington utiliza a fundaciones como el Instituto Nacional Demócrata y el Instituto Nacional Republicano o solicita la colaboración de personajes de confianza como los ex presidentes Álvaro Uribe, Sebastián Piñera, Andrés Pastrana o Felipe Calderón para encubrir su liderazgo golpista. Renglón aparte merecen los legisladores cubanoestadunidenses Ileana Ross-Lehtinen, Mario Díaz Balart, Marcos Rubio y Robert Menéndez.
El propósito de los planes golpistas, si no tuvieran éxito a corto plazo, es crear una situación de angustia y disgusto en el pueblo venezolano que propicie la pérdida de la mayoría parlamentaria por el chavismo en las elecciones de diciembre de 2015 y así crear un clima de anarquía e ingobernabilidad al presidente Maduro. Están jugando con fuego.


Gestion publica y proceso electoral

Gestión pública y proceso electoral
Orlando Delgado Selley
L
os procesos electorales en los que elegimos a quienes nos representarán en las diferentes instancias legislativas sirven, además, para que los electores expresen su valoración del gobierno y de la gestión de los legisladores. Es momento oportuno para realizar una evaluación de la congruencia entre la práctica política de quienes fueron electos en relación con los postulados que sostiene el partido que los hizo candidatos. La selección de candidatos y el sentido de las campañas dan cuenta de lo que piensan los partidos sobre las expectativas y opiniones de los votantes.
En la ciudad de México, desde que se ha tenido la capacidad de elegir a gobernantes y legisladores, ha obtenido la representación mayoritariamente el PRD. Razones hay para explicar por qué ganaron cuatro veces seguidas la Jefatura de Gobierno, el grueso de los gobiernos delegacionales y amplias mayorías en la Asamblea Legislativa. Dos de esos jefes de Gobierno fueron candidatos presidenciales. En el mapa electoral nacional es evidente que el votante medio del DF ha sufragado reiteradamente por la izquierda, que se ha presentado unida.
El proceso electoral de este año está marcado por un profundo deterioro de las distintas fuerzas políticas con representación en los diversos niveles ejecutivos y legislativos. Deterioro que resulta de su desempeño en las posiciones para las que fueron electos, lo que es relativamente normal en cualquier democracia, pero deriva sobre todo de su comportamiento frente a un momento crítico provocado por los desaparecidos de Ayotzinapa que ha cuestionado las bases del sistema de representación. Deterioro generado, además, por la manera en la que se procesaron acuerdos nacionales de trascendencia y, sobre todo, en los mecanismos internos para seleccionar a sus candidatos.
Los electores de la ciudad de México enfrentaremos, por primera vez en los años recientes, un proceso complejo en el que la decisión electoral resolverá muchos aspectos. Valoraremos la gestión de un gobierno del PRD, aunque quien los preside presuma no ser miembro de ese partido; valoraremos gestiones delegacionales que han sido calificadas por la opinión pública; valoraremos al partido que decidió participar en el Pacto por México y al gobierno capitalino que apostó todo a la aprobación de la reforma política en el DF y perdió; valoraremos el fracaso de la línea 12 del Metro; valoraremos al partido que decidió que Abarca fuera candidato a presidente municipal en Iguala y que protegió al gobernador Aguirre.
Al mismo tiempo, decidiremos el tamaño político-electoral de Morena; decidiremos si crece en la ciudad la presencia política del PAN y el PRI que hasta ahora no han podido alcanzar niveles significativos de representación. Decidiremos, además, la importancia de las campañas planteadas para rechazar al sistema político, ya sea anulando el voto o absteniéndonos de acudir votar.
Es claro que serán elecciones muy competidas. Por ello resulta muy revelador la manera en la que el PRD ha resuelto sus candidaturas para jefes delegacionales y para diputados locales. Lo ha hecho como si marcharan en caballo de hacienda, acudiendo al tradicional reparto de cuotas entre tribus, con el aderezo de una conjura contra el grupo de Bejarano y la participación abierta de funcionarios gubernamentales locales. Esta manera de repartirse las candidaturas es precisamente la que permitió presencias como las de Abarca, Aguirre y otros más, que carecían de compromiso con un proyecto político de izquierda.
La decisión de funcionar de esta manera tiene una connotación importante: supone que las clientelas constituidas a partir del reparto de cemento, despensas o puestos en las delegaciones, son suficientes para ganar una elección. Razonan como los priístas, que con monederos electrónicos manipularon a muchos electores. Por eso se alían con ellos, se parecen mucho. Los electores de esta ciudad hemos mostrado madurez política y lo volveremos a hacer. El cinismo y la desvergüenza no podrán ganar.