EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

jueves, 31 de enero de 2019

Astillero

Astillero
Romero Deschamps, (casi) limpiecito // Solitaria denuncia en su contra // Amnistías contradictorias // Termina guerra contra el narco
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▲ REUNIÓN DE PROGRESISTAS. Al dar la bienvenida a su homólogo Pedro Sánchez Pérez-Castejón, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que hay condiciones inmejorables para que la relación con España se fortalezca. Definió al mandatario visitante como un hombre con vocación democrática, con dimensión social, que pertenece a un movimiento progresista parecido al que representamos en México.Foto Presidencia
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urante décadas, las plazas públicas y los espacios de comunicación al alcance de la oposición electoral de izquierda se vieron poblados de nombres y apellidos que simbolizaban lo peor del régimen al que combatían: mafia del poder, era el terceto de palabras que englobaba a los villanos nacionales. No se necesitaban procedimientos judiciales ni asideros jurídicos: la sabiduría popular y sus intérpretes sentenciaban sin apelación posible a los principales responsables de la desgracia nacional. Contra ellos se pedía castigo: cárcel, exilio, expropiación de bienes, inscripción estigmatizante en el muro de la podredumbre nacional.
Al amparo de la amnistía política que a título personal (es decir, discrecional) ha determinado otorgar el Presidente de la República del primero de diciembre de 2018 hacia atrás, el catálogo de la corrupción punible se ha visto drásticamente enflaquecido, casi en vías de extinción. El principal beneficiario inmediato de ese virtual perdón político es el antes satanizado Enrique Peña Nieto, quien compró indulgencias transexenales al facilitar el acceso al poder de su antiguo contrincante tabasqueño. Los miembros del gabinete peñista también gozan de cabal salud, salvo casos de añejo encono como el de Rosario Robles Berlanga, a quien, tal cual ella lo pidió, le buscan hasta debajo de las piedras, de tal manera que se ha armado un expediente de irregularidades que podría (o no, diría el clásico) ser activado en fecha próxima.
Un caso de probable benevolencia andresina está a la vista con Carlos Romero Deschamps como protagonista (a menos que la policía y el MP demuestren lo contrario). A pesar de las múltiples evidencias de corrupción y despilfarro de este dirigente sindical, jefe de una camarilla nacional bajo fundada sospecha de participar en el saqueo que sucedía en Petróleos Mexicanos, ayer se informó en la conferencia mañanera que sólo hay en su contra una denuncia, que no ha sido ratificada, y nada más en cuanto a robo de combustible.
Cierto es que Romero Deschamps y sus allegados se han allanado ante acciones y decisiones andresinas relacionadas con el combate al huachicol. Pero resulta desproporcionado el pago político a esa mafia sindical, aun cuando la responsabilidad de tal desvanecimiento de corrupción se pretenda endilgar a los ciudadanos, pues éstos no habrían presentado hasta ahora más denuncias contra el citado Romero Deschamps (podría, desde luego, abrirse procedimiento contra dicho líder con la solitaria investigación eventual, pero ¿sólo por un caso y como reclamo individual menor?).
Corresponde al gobierno federal, sobre todo si se tiene un apoyo popular tan amplio y firme, generar acciones justicieras más allá de que existan o no diligencias personales de algunos ciudadanos. Un caso claro de ese actuar selectivo de Palacio Nacional puede verse en las acusaciones que se cocinan contra el general Eduardo León Trauwitz, operador y protegido del peñismo en la presunta vigilancia estratégica de Petróleos Mexicanos. Los delitos de los que se le pretende acusar corresponden al periodo amnistiado, es decir, antes del primero de diciembre de 2018, pero aun así ha habido esmero en documentar ese pasado presuntamente delictivo del brigadier.
Otro tema de manejo gelatinoso es el del presunto finiquito de la guerra contra el narcotráfico, según anunció ayer el Presidente de la República en su espacio noticioso. Es evidente que el comercio ilegal y criminal de drogas y estupefacientes no ha terminado, y que los grupos armados llamados cárteles se mantienen activos en ese rubro y en otros que ya le están siendo más que complementarios, como el del robo al combustible y la trata de personas, por dar ejemplos.
De tal manera que declarar terminada esa guerra es solamente un buen deseo presidencial, sobre todo si se contrasta con los aprestos militares, disfrazados de Guardia Nacional, que se organizan desde ya (aun cuando ni siquiera hay autorización legislativa) para acciones que encuadran en los escenarios bélicos conocidos durante el calderonismo y el peñismo, como acaba de verse en el municipio guanajuatense de Villagrán.
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Geopolitica de la crisis mundial

Multipolarismo y pluriversalismo en la geopolítica de la crisis mundial

Análisis
31/01/2019
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Introducción

La crisis mundial en que nos encontramos, de carácter estructural y civilizatorio, ha dado lugar a la emergencia de diversos proyectos estratégicos alternativos a la globalización financiera neoliberal, reivindicando la particularidad de pueblos-naciones, culturas y civilizaciones otras, oprimidas e invisibilizadas por el Occidente blanco, europeo y angloamericano.

En un mundo en transición histórico-espacial, se desarrollará en este trabajo una lectura geopolítica de la crisis mundial en pos de dar cuenta de la disputa por la reconfiguración del ordenamiento mundial y social, y los actores que protagonizan la misma. Ello nos llevará a afirmar que los proyectos de las fuerzas antiimperialistas que luchan por salir de la situación de dependencia, subordinación y subdesarrollo, en las históricas periferias del sistema-mundo, encuentran oportunidades de respaldo coaligándose con los esquemas de poder que impulsan un orden mundial multipolar, en tiempos en que la escala del Poder-Valor-Estado no es ya continental sino planetaria.

Tanto el proyecto que parte de China y los BRICS como el proyecto humanista ecuménico/interreligioso que emerge desde la iniciativa del Papa Francisco -pero que pone de manifiesto diálogos, acuerdos y una estrategia común de las cinco grandes religiones monoteístas- ofrecen perspectivas de consolidación y realización de los proyectos nacionales antiimperialistas del mundo, dado el enfrentamiento de aquéllos con el capitalismo financiero global que amenaza la supervivencia de la naturaleza y la humanidad misma con sus destructivos e insostenibles patrones de acumulación, producción y consumo. Y se anuda aquí, como necesario horizonte futuro, la propuesta pluriversal de mundo.

Un mundo en crisis estructural, sistémica y de civilizaciones

Para pensar las condiciones para una geopolítica antiimperialista hoy, es menester situar y contextualizar la situación mundial en que nos encontramos. El siglo XXI dio lugar a una profunda crisis mundial, de carácter estructural y sistémico, que redefine el ordenamiento mundial y social, abre una transición histórico-espacial de orden geopolítico, y ello da lugar a condiciones de posibilidad excepcionales para los procesos emancipatorios en las periferias del sistema mundo (Dierckxsens y Formento, 2018).

Esta crisis mundial y transición histórica en curso pone en cuestión el diseño del orden mundial, desde el unipolarismo estadounidense-angloamericano instituido hacia 1989-1991 hacia una creciente multipolaridad, a la par que se pone en cuestión la potencia hegemónica y el “centro de gravedad” del poder mundial, desde Estados Unidos (EUA) y el polo angloamericano occidental hacia los polos emergentes con centro en China, el Asia-Pacífico y los BRICS1 (Dierckxsens y Formento, 2016). Ello da lugar, a su vez, a una posible desoccidentalización del mundo ante la reemergencia asiática, para volver a centrarse en Oriente cinco siglos después de constituida la modernidad occidental capitalista, con sus implicancias en términos civilizatorios (Arrighi, 2007; Dussel, 2004).

El carácter civilizatorio de la crisis mundial se aprecia en el cuestionamiento creciente del proyecto ilustrado universalista de la Modernidad eurocéntrica, que conlleva colonialidad, racismo epistémico y sometimiento de pueblos y naciones diferentes (Grosfoguel, 2008). Se ha abierto en la actualidad una fuerte disputa y debate de orden civilizatorio. Si con la conferencia de Bandung en 1955 y la creación del Movimiento de Países No Alineados se dio una primera oleada del despertar de las naciones y pueblos del Sur, algunas de cuyas naciones se cuentan entre las más antiguas de la historia universal, en la actualidad nos encontramos en una segunda oleada (Amin, 2018).

Se encuentra en desarrollo, pues, un cambio profundo de paradigma: del “choque de civilizaciones” (Huntington, 2005), de carácter racista, xenófobo y supremacista occidental, hacia un nuevo enfoque de “alianza de civilizaciones”, para promover nuevas formas de convivencia planetaria, basadas en el respeto mutuo, la tolerancia como principio fundamental, la diversidad cultural y civilizatoria como posibilidad de enriquecimiento y no de exclusión (Bruckmann y Dos Santos, 2015), de carácter ya no universal sino pluriversal (Dussel, 2004).

Esta crisis mundial emerge con toda potencia con el estallido financiero del 2008 en EUA, en tanto crisis del sistema capitalista: una crisis de sobreacumulación y realización, resueltas con financiarización y creación de las famosas “burbujas” especulativas (Harvey, 2014), que contiene una pugna entre proyectos estratégicos con diferentes modos de territorialidad y proyección de poder, disputando a lo interno de EUA y el polo angloamericano occidental (Formento y Merino, 2011). Dada la incesante construcción de poder para la “acumulación sin fin” de capital (Arrighi, 2014), se aprecia una profunda disputa entre “imperios financieros” por las bases de la acumulación y reproducción capitalista: conflicto que da cuenta de que se ha producido una ruptura en el núcleo del poder mundial angloamericano, lo cual hace a su vez a la específica forma en que se expresa esta crisis global, y la emergencia del multipolarismo como opción de poder (Dierckxsens y Formento, 2016).

Un conflicto que enfrenta al clásico imperialismo norteamericano con un nuevo imperialismo de escala global, es decir, a aquellos intereses y actores de escala continental que tienen asentado su poderío (económico, político, militar, ideológico-cultural) en el Estado-nación estadounidense y el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, según sus siglas en inglés), enfrentados a intereses y actores que han dado el salto hacia una escala global, en base a la consolidación de una nueva forma de capital dominante que ha emergido con la globalización neoliberal (denominada Red Financiera Global), impulsando una nueva institucionalidad y tendencial estatalidad global supranacional (Formento y Merino, 2011).

Emergencia de proyectos alternativos

Aprovechando la “oportunidad histórica” que representa esta crisis mundial y transición histórica, el siglo XXI ha dado lugar a la reemergencia de proyectos estratégicos alternativos al globalismo financiero neoliberal capitalista, reivindicando la particularidad y dignidad de pueblos-naciones, culturas y civilizaciones otras, las cuales han sido históricamente oprimidas e invisibilizadas por el Occidente blanco, europeo y angloamericano. Nuestra América constituye un claro ejemplo de ello, con el “cambio de época”, “giro a la izquierda” o emergencia del proyecto nacional popular latinoamericano en los distintos procesos políticos del subcontinente.

Esta crisis mundial se encuentra en pleno proceso de desarrollo, y lejos de haberse resuelto con la imposición de un ganador o un conjunto de ganadores, se profundiza día a día. Así es que, mientras que en Nuestra América tomaban fuerza los discursos acerca del “fin de ciclo” de los gobiernos nacional-populares y el proyecto latinoamericanista a raíz de la derrota del kirchnerismo en Argentina en 2015, la destitución de Dilma Rousseff mediante un golpe de Estado parlamentario en Brasil en 2016, la crisis económica y política en la Venezuela chavista desde la muerte de Chávez en 2013-2014, principalmente, ello no respondía a un cierre de las condiciones generales excepcionales a nivel mundial. Por lo contrario, los fenómenos del Brexit en Reino Unido2 y la victoria de Trump en Estados Unidos, ocurridos en 2016, marcan una nueva fase de profundización de la crisis, como expresión de amplias y diversas fuerzas sociales que emergen contra la globalización financiera transnacional (tanto “por derecha” como “por izquierda”) en el seno de las últimas potencias hegemónicas del sistema-mundo3.

Lejos de asistir a un “fin de ciclo” del proyecto nacional popular latinoamericano y los procesos emancipatorios antiimperialistas, consideramos que sigue abierta la oportunidad histórica que brindan esas condiciones generales de crisis mundial para la reemergencia y el desarrollo de un proyecto estratégico propio (soberano, autónomo, alternativo y antiimperialista), en una “segunda oleada” del proceso emancipatorio y revolucionario (García Linera, 2016).

A diferencia de las condiciones mundiales con que contó la “primera oleada” emancipatoria y revolucionaria en Nuestra América, existen hoy en día esquemas de poder alternativos, de carácter multipolar y potencialmente pluriversal, expresados en la propuesta BRICS comandada por el eje China-Rusia, y el humanismo ecuménico interreligioso comandado por el Vaticano del Papa Francisco. Esto es, proyectos estratégicos que confrontan y se presentan como alternativas sistémicas y civilizatorias frente a las variantes del proyecto estratégico del capitalismo financiero angloamericano.

El BRICS, si bien nace como estrategia de bancas financieras globales para apalancar y conducir la expansión del capital transnacional y darle “solución espacial” de la crisis capitalista (Harvey, 2014), y por ello, aparecían como tendenciales actores de una nueva institucionalidad global multilateral, cambia su carácter. Luego de la crisis financiera global de 2008 estos actores avanzan en la pretensión de constituirse en nuevos polos de poder mundial, desarrollando mayores niveles de autonomía relativa, aprovechando la crisis e internas en el viejo centro del poder mundial para impulsar sus propios proyectos estratégicos, lo cual se manifiesta ya claramente en la cumbre del BRICS en Fortaleza, en 2014. Allí se lanza la propuesta de un Nuevo Banco de Desarrollo y un Fondo de Reservas de Contingencia, dos instrumentos que aparecieron como alternativas a los organismos internacionales de crédito tradicionales -FMI y BM-, buscando así una mayor soberanía productiva y una nueva arquitectura financiera global (Schulz, 2016). Junto con el megaproyecto de transporte comercial y productivo euroasiático denominado Nueva Ruta de la Seda y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, los BRICS comenzaron a perfilar nítidamente su apuesta por un nuevo orden mundial multipolar (Dierckxsens y Formento, 2016).

Por otro lado, y en creciente articulación con el anterior, con la elección de Jorge Bergoglio para constituirse como nuevo Papa de la Iglesia Católica, en 2013, emerge lo que puede denominarse como humanismo ecuménico interreligioso: un planteo de articulación de las cinco grandes religiones monoteístas que incluye también la cosmogonía de las religiones de pueblos originarios (el denominado “poliedro”), en busca de retomar diálogos y establecer acuerdos en defensa de la vida y el ser humano, frente a un capitalismo salvaje que pone en riesgo la continuidad de la naturaleza y la especie con sus actuales patrones de acumulación, producción y consumo, irracionales e insostenibles (Dierckxsens y Formento, 2017).

Escala planetaria de Poder-Valor-Estado

La emergencia de esquemas de poder mundial alternativos presenta condiciones favorables en términos de respaldo internacional para una eventual próxima oleada emancipatoria en América Latina, y para los proyectos nacional-populares y antiimperialistas del orbe, en tiempos en que ha escalado el umbral de poder (Gullo, 2015). En efecto, a raíz del estudio del devenir de la crisis mundial se puede afirmar que en la actualidad el poder se impone, define y proyecta a nivel planetario, dada la globalización financiera transnacional de la presente fase del capitalismo y la emergencia de esos proyectos alternativos (Dierckxsens y Formento, 2016). Según esta lectura y abordaje geoestratégicos, quedan superadas y subordinadas las nociones de potencias, superpotencias o imperialismos de país central, tanto de escala nacional como continental, con sus respectivos modos de territorialidad preponderantes. Si bien los Estados-nacionales y sus respectivos gobiernos no han desaparecido, sino que juegan un papel de relevancia (y de hecho su número se ha ampliado en las últimas décadas), va quedando cada vez más en evidencia la limitación que presenta un enfoque acotado únicamente a ellos, en un mundo el que las grandes empresas transnacionales y las redes financieras globales que las articulan y coordinan, los superan ampliamente en escala, poderío y capacidad de diseño y desarrollo de estrategias.

Se aprecia en la actualidad la progresiva desarticulación del Estado-nación en tanto instrumento y escala del Poder-Valor-Estado, en pos de la tendencial imposición de un Estado transnacional global sin barreras nacionales a la libre circulación de capital (Dierckxsens y Formento, 2016). Un diseño institucional y proto-estatal global que se puede observar en instrumentos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización Mundial de Comercio (OMC), el G20 y mega-acuerdos de comercio e inversiones como el Tratado Transpacífico y Transatlántico. Si bien luego de la Segunda Guerra Mundial se imponen ya en Occidente con el tratado de Bretton Woods un conjunto de organismos multilaterales, como el FMI y el BM, la forma dominante de entonces era multinacional, mientras que ahora es transnacional. En la actualidad nos encontramos en un momento de transición histórica, en que los bloques económicos se caracterizan por una etapa intermedia en la superación del capital transnacional de todo tipo de frontera.

Ello plantea una dificultad adicional para las perspectivas emancipatorias. Si el desarrollo del pensamiento geopolítico latinoamericano (Barrios, 2017) da cuenta de la necesidad de constituir un Estado continental industrial en Nuestra América en pos de obtener la masa de poder suficiente para poder actuar en forma soberana en el escenario internacional (Methol Ferré, 2009), no es menos cierto que en este siglo XXI y en plena crisis mundial, ese bloque gran-nacional, o polo regional de poder, precisa hacer causa común o ser parte en aquellos esquemas de poder mundial para sustentar la apuesta por salir de la histórica condición de dependencia/subordinación que lo de en posición de vasallo.

Se trata de una oportunidad histórica de romper con esa condición que marcó su inserción subordinada en el sistema-mundo, dejando de reproducir el modelo de acumulación primario financiero exportador y apostando a la industrialización regional basada en el desarrollo científico-tecnológico y la producción de conocimiento orgánica a ese proceso. Lo cual sólo puede ser realizado por una segunda oleada de gobiernos populares en Nuestra América que se planteen estos desafíos, elaborando una agenda estratégica regional ante la convulsionada dinámica mundial (Bruckmann y Dos Santos, 2015).

Sobre la necesaria propuesta pluriversal de mundo

La necesaria propuesta pluriversal de mundo como horizonte futuro encuentra condiciones y perspectivas de ser en esta vía, entendemos. Retomamos el concepto de pluriversalismo, de los estudios decoloniales y la filosofía de la liberación, para referirnos a iniciativas estratégicas que contienen una pluralidad de proyectos y actores convergiendo en una estrategia que es de escala planetaria, no centrada en una iniciativa dominante sino en una síntesis de iniciativas que incluye lo diverso y heterogéneo, es decir, no en tanto síntesis que subsume sino como articulación de diversidades. Por ello la nominación de pluriversalismo y no otro universalismo, como lo fue la propuesta universal eurocéntrica de civilización en donde la historia de la civilización (única) se iniciaba con la configuración civilizatoria europea y concluía con su expansión, mediante la europeización del mundo. Ese universalismo abstracto eurocéntrico se auto concebía como realización y plenitud de la historia de la civilización universal, lo cual coincidía con la iniciativa intelectual europea (francesa/británica/germana) de los siglos XVI y XVII, con intelectuales como Descartes, Kant, Hegel y otros.

El uso del concepto de pluriversalismo para nominar y dar cuenta de la potencialidad que se halla en los esquemas de poder mundial alternativos al globalismo financiero neoliberal, viene a dar cuenta de la escala planetaria de tales iniciativas, a la par de que no hay una sola iniciativa estratégica que convoca, sintetiza y subsume a otras sino que expresa un diálogo y coexistencia de civilizaciones e iniciativas civilizatorias. Por ello hablamos de crisis de civilizaciones para confrontar con los planteos eurocéntricos de crisis civilizatoria (entendida como una única civilización que entra en crisis). Lo que se encuentra en cuestionamiento y transición es la propuesta civilizatoria universalista eurocéntrica angloamericana, pero el actor que produce la crisis que es pluriversal es un diálogo de civilizaciones, lo cual hace que la crisis sea de civilizaciones.

Referencias bibliográficas

-Amin, S. (2004). “Geopolítica del imperialismo contemporáneo”, en A. Borón (coord.) Nueva hegemonía mundial. Alternativas de cambio y movimientos sociales. CLACSO. Recuperado de http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20100613083052/5amin.pdf
-Amin, S. (2018). Entrevista de Walter Formento y Wim Dierckxsens a Samir Amin (Junio, 2018). Recuperado de https://ciepeblog.wordpress.com/2018/08/14/entrevista-de-walter-formento-y-wim-dierckxsens-a-samir-amin-junio-2018/
-Arrighi, G. (2007). Adam Smith en Pekín. Orígenes y fundamento del siglo XXI. Madrid: Akal.
-Arrighi, G. (2014). El largo siglo XX. Madrid: Akal.
-Barrios, M. A. (2017). “Las etapas geopolíticas del pensamiento político latinoamericano”, en Noticias de América Latina y el Caribe -Nodal, 20/02/17. Recuperado de https://www.alainet.org/es/articulo/183544
-Bruckmann, M. y Dos Santos, T. (2015). “Por una agenda estratégica de América Latina” en Agencia Latinoamericana de Información - ALAI, 26/05/2015. Recuperado de https://www.alainet.org/es/articulo/169906
-Dierckxsens, W. y Formento. W. (2016). Geopolítica de la crisis económica mundial. Globalismo vs. Universalismo. Bs. As.: Ediciones Fabro. Recuperado de http://www.observatoriodelacrisis.org/2018/08/geopolitica-de-la-crisis-economica-mundial-fabro-2016/
-Dierckxsens, W. y Formento, W. (2017). “Geopolítica de la casa común. Los BRICS y el Papa Francisco” en I. Rauber (comp.). Hagan lio. Mensaje del Papa Francisco a la juventud latinoamericana. Bs. As.: Continente/Peña Lillo. Recuperado de http://deicr.org/geopolitica-de-la-casa-comun-los
-Dierckxsens, W. y Formento, W. (coords.) (2018). La crisis mundial. Trump, Brexit, BRICS, Francisco. Dólar, bitcoins, yuan. Continentalismos, globalismo y pluriversalismo. Fabro.
-Dussel, E. (2004). Sistema-mundo y “transmodernidad”, en S. Dube, I. Banerjee y W. Mignolo (coords.). Modernidades coloniales (pp. 201-226). Ed. El Colegio de México. Recuperado de http://207.38.84.119/bvirtual/wordpress/wp-content/uploads/2017/11/Dussel-Enrique1-.pdf
-Formento, W. y Merino, G. (2011). Crisis financiera global. La lucha por la configuración del orden mundial. Bs. As.: Peña Lillo/Continente. Recuperado de https://ciepeblog.wordpress.com/2018/08/09/libro-crisis-financiera-global-continente-2011-para-descargar/
-García Linera, A. (2016). “¿Fin de ciclo progresista o proceso por oleadas revolucionarias?”, Cuba Debate, 27/6/17. Recuperado de http://www.rebelion.org/noticia.php?id=228311
-Grosfoguel, R. (2008). “Hacia un pluri-versalismo transmoderno decolonial”, en Tabula Rasa, Bogotá-Colombia, No. 9, julio-diciembre, pp. 199-215. Recuperado de http://www.revistatabularasa.org/numero-9/10grosfoguel.pdf
-Gullo, M. (2015). La insubordinación fundante. Breve historia de la construcción del poder de las naciones. Caracas: El perro y la rana. Recuperado de http://www.marcelogullo.com/wp-content/uploads/2016/04/Lainsubordinacion.pdf
-Harvey, D. (2014). Diecisiete contradicciones y fin del capitalismo. Quito: Instituto de Altos Estudios Nacionales del Ecuador (IAEN). Recuperado de https://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Diecisiete%20contradicciones%20-%20Traficantes%20de%20Sue%C3%B1os.pdf
-Huntington, S. (2005). El choque de civilizaciones. Barcelona: Paidós.
-Methol Ferré, A. (2009). Los Estados continentales y el Mercosur. Buenos Aires: Ed. Instituto Superior Dr. Arturo Jauretche. 
-Schulz, J. S. (2016). Los BRICS. El surgimiento de un proyecto de nueva arquitectura financiera y de un nuevo mundo multipolar (2009-2014). Tesis de grado de Licenciatura en Sociología. Memoria Académica, FaHCE-UNLP. La Plata

Wim Dierckxsens, Wallter Formento, Julián Bilmes. CIEPE, enero 2019.

1 Acrónimo que hace referencia a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, potencias emergentes en este siglo XXI que comienzan a reunirse anualmente luego de la crisis financiera global de 2008, y desde 2014 avanzan claramente en la propuesta de una nueva arquitectura financiera y productiva mundial, en aras de impulsar una globalización económica de distinto carácter que la neoliberal (Dierckxsens y Formento, 2016).
2 El Brexit (término que sintetiza las palabras Britain y exit, es decir, salida de Gran Bretaña) refiere al proceso de salida del Reino Unido de Gran Bretaña (RU) con respecto a la Unión Europea (UE), a raíz del referéndum de junio de 2016 en que se impuso esa posición.

3 Estos hechos se trabajan en profundidad en el libro La crisis mundial (Dierckxsens y Formento, 2018).


https://www.alainet.org/es/articulo/197883

Dinero

Dinero
Moody’s mantiene la calificación de Pemex // Le da seis meses para que presente mejor balance // La crisis del ladrillo en España
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a agencia calificadora de crédito Moody’s otorgó el beneficio de la duda al gobierno mexicano sobre las acciones que lleva a cabo en Pemex, por lo que al menos en el primer semestre del año no hará cambios a su calificación. La vicepresidenta senior de la firma, Nymia Almeida, dijo que durante este tiempo la empresa petrolera deberá demostrar su rentabilidad, que invertirá el doble en exploración y producción, entre otras acciones. Antes, otra calificadora, Fitch Rating, había anunciado que bajó dos escalones su califiación, lo que dio pie a que la chayocracia hiciera predicciones apocalípticas sobre el futuro de México. Queremos darle el beneficio de la duda, porque este gobierno viene con un mandato muy fuerte en reducción de gastos, en costos y eso es justo lo que necesita la empresa. Si no le ha alcanzado el dinero para invertir, para estabilizar la producción, es porque ha gastado más de lo que debería en proyectos que en otras partes del mundo cuestan más barato, dijo. Qué manera más elegante de describir la corrupción. Habría que añadir que en cualquier país del mundo una compañía ya hubiera quebrado con los niveles de corrupción de Pemex, fomentada por los gobiernos anteriores, pero que ahora está siendo combatida con el apoyo del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y la Policía Federal. Todavía falta la opinión de Standard & Poor’s, la tercera calificadora que ha venido dando seguimiento a Pemex.
¿Quién califica a calificadoras?
Nadie pone en duda la influencia que tinenen las calificadoras sobre las decisiones de los inversionistas. Pero no son infalibles ni inmaculadas. Su prestigio cayó por los suelos en la crisis hipotecaria de Estados Unidos que se convirtió en global. Esto publicó Reuters en noviembre 11 de 2013 y fue reproducido por la revista Forbes: “Los liquidadores de dos fondos de cobertura del quebrado banco de inversión Bear Stearns presentaron una demanda contra las tres principales agencias calificadoras de crédito, acusándolas de la asignación fraudulenta de calificaciones infladas a valores de los fondos. La demanda contra Moody’s Investors Service, Standard & Poor’s y Fitch Ratings busca una indemnización por daños y perjuicios vinculados a más de mil millones de dólares en pérdidas sufridas por los fondos. El reclamo fue presentado ante la Corte Suprema de Nueva York”. ¿Qué tal? ¿Quién califica a las calificadoras?
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▲ INTERCAMBIO HONESTO. Al reforzar los lazos de amistad entre México y España, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo Pedro Sánchez Pérez-Castejón –de visita en México– acordaron fortalecer las relaciones comerciales, con la determinación de que las empresas que inviertan en el país actúen con honestidad.Foto Marco Peláez
La lección española
Representantes de dos izquierdas de distinto sabor y color, el presidente López Obrador recibió a su homólogo español, Pedro Sánchez. Nosotros vamos a fortalecer una estrategia de estado de bienestar. Por ello, nos da gusto que nos visite el presidente de España, cuyas políticas nos identifican; ambas naciones vamos a fortalecer nuestras relaciones culturales, políticas y económicas, dijo López Obrador.
Por su parte, Sánchez señaló que en España se vive con enorme expectación la victoria de Morena, sobre todo por su lucha contrala desigualdad, queremos que se rompa el maleficio de que el progreso se base en la exclusión social. Me identifico con el presidente de México en que el progreso nos alcance a todos o no es progreso, que se construya la unión social, que se responda a los desafíos. España cayó en una profunda crisis económica entre 2008 y 2014. Su origen se puede resumir en dos líneas: la coincidencia de una crisis financiera mundial con el desplome de la construcción, motor de la economía del país(crisis del ladrillo). Salió a flote gracias al turismo. El gabinete económico de AMLO debería tomar nota de la experiencia española.
Ombudsman social
Asunto: hablando de desigualdad
En un mes, David Penchyna ganaba dos veces lo que a un trabajador que adquirió una minicasa le lleva 30 años pagar.
Onofre Isidro Carrillo
R: Si es que la acaba de pagar y no la pierde en el camino.
Twiteratti
Congruentes, dignas y desinteresadas las calificadoras internacionales, como Fitch: mientras Pemex estaba al borde de la quiebra por robo y corrupción, era una empresa modelo. Ahora, cuando se trata de sanearla y devolverla a su potencial, la califican de basura. ¿Quién paga?
Emiliano Monge @MongeEmiliano
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa

Precios de garantia y mercado abierto

Precios de garantía y mercado abierto
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os precios de garantía para maíz, frijol, arroz y trigo suave marcan un parteaguas después de 30 años de reformas neoliberales en el campo.
Los precios de garantía se eliminaron entre 1989 y 1994 para limpiar el terreno al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). De un día al otro los campesinos que entregaban sus cosechas a Conasupo a precios garantizados vieron cancelada esa posibilidad y no encontraron compradores para sus cultivos. En respuesta protagonizaron enormes marchas desde el norte hasta el centro del país, hicieron huelgas de hambre, cerraron los puentes internacionales, tomaron las plazas de las ciudades, emprendieron caravanas con tractores, pero a pesar de sus esfuerzos perdieron la guerra por la producción y el mercado de los alimentos. El TLCAN se impuso y transfirió el control del sector alimentario del país a las empresas trasnacionales.
El doctor Zedillo eliminó la Conasupo en 1998, a la par que entregó el mercado de maíz a las corporaciones que controlan el mercado mundial. Las importaciones del grano libre de aranceles inundaron el mercado interno, mientras los sucesivos gobiernos justificaban la dependencia alimentaria como una condición inevitable en la aldea global.
Los campesinos se refugiaron en el autoconsumo y perdieron 2 millones de empleos. Los productores medios que a partir de la organización y de sus empresas sociales intentaban controlar la comercialización de sus productos fueron destruidos desde el gobierno para dejar el campo libre a los grandes productores empresariales –alrededor de 10 por ciento de los productores del país– y a las comercializadoras multinacionales. Para ellos sí hubo subsidios mediante distintos programas –coberturas, transporte, costos financieros, precios objetivo, subsidios a la comercialización– y exenciones de pago de aranceles a las importaciones.
El aumento de la dependencia alimentaria fue paulatino y sistemático, considerado una condición inevitable del libre comercio. Casi 3 mil 800 millones de dólares en importaciones de granos básicos en 2017, que según el orgulloso presidente Peña Nieto se pagaban con la venta de aguacates y bayas al mercado estadunidense.
En este escenario los precios de garantía del gobierno de Andrés Manuel López Obrador marcan un punto de quiebre. Sin embargo estarán operando en el mercado abierto, al haberse firmado el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que impide cualquier tipo de arancel o barrera a las importaciones. Por esta razón no pueden funcionar como un instrumento de regulación, pues se propone que no afecten los precios domésticos, ni el control trasnacional de los mercados.
Los nuevos precios de garantía del maíz y el frijol, cultivos a los que se dedican la mayoría de los campesinos, buscan apoyar su ingreso, fortalecer la autosuficiencia alimentaria de las familias y lograr que cuenten con algún excedente comercializable. Se destinan a productores con parcelas no mayores a cinco hectáreas y tienen un límite de compra de 15 toneladas para el frijol y 20 toneladas para el maíz. El transporte hasta los centros de acopio lo pagará el gobierno.
El organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) comprará la tonelada de frijol a 14 mil 500 pesos, mientras el precio en las regiones productoras es de 9 mil pesos. La cosecha de maíz de otoño invierno se pagará a 5 mil 610 pesos por tonelada, en tanto el precio actual en origen es de 4 mil 200. Ya que la infraestructura del sistema Conasupo se privatizó, Segalmex utilizará la disponible, pública o privada.
Aunque el gobierno ha declarado que espera se reduzcan las importaciones de estos dos granos básicos, 10 por ciento del consumo en el frijol y 45 por ciento del maíz, parece muy poco probable que ocurra, ya que las importaciones no se deben a la falta de producción nacional, sino a las ventajas –precios, subsidios, esquemas financieros– que ofrecen las importaciones a los consumidores industriales de estos productos. El caso más dificil es el maíz. El gobierno sin mecanismos de distribución propios y en el mercado abierto tendrá que vender el maíz acopiado a precio de garantía –cerca de la mitad de la producción nacional– a precio internacional.
Además los campesinos que tienen parcelas menores a cinco hectáreas destinan una buena parte de su producción al autoconsumo, de ahí que si no venden su maíz o frijol, no recibirán el subsidio.
Los precios de garantía para trigo suave y arroz tienen como propósito reducir los volúmenes de importaciones, por ello no hay límite de tamaño de parcela por productor, sino únicamente límites a los volúmenes entregados. Estos productos serán directamente comprados por las agroindustrias, y el gobierno entregará a los productores el diferencial de precios.
Según cifras oficiales, los precios de garantía beneficiarán a 2 millones de agricultores, pero al individualizar la venta, sin considerar el papel de las organizaciones de productores en la comercialización, reproducirán la fragilidad de los campesinos en el mercado.
* Directora del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (Ceccam)

miércoles, 30 de enero de 2019

Exigen cancelar el Proyecto Morelos

Comunidades afectadas exigen cancelar el Proyecto Morelos

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Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene la oportunidad de cancelar el Proyecto Integral Morelos (PIM) y con ello garantizar los derechos a la tierra y los recursos naturales de diversas comunidades de Morelos, Puebla y Tlaxcala.
Así lo señalaron habitantes de las tres entidades, quienes desde hace varios años se han opuesto a la construcción de este proyecto, para el cual, aseguraron, no fueron consultados y violenta sus garantías fundamentales.
Agrupados en el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTAMPT), los pobladores de estas comunidades demandaron al mandatario federal cancelar el gasoducto, el acueducto y la hidroeléctrica que forman parte de este proyecto.
"El presidente López Obrador ha dicho que no permitirá que la corrupción siga reinando en el país. Es su oportunidad de demostrar que el dinero no está por encima de la vida campesina y la seguridad de los pueblos.
Queremos que cancele el PIM. El presidente argumenta que son 20 mil millones de pesos que se han gastado en éste y que es deuda pública. Pero ¿por qué se les tiene que pagar a las empresas españolas corruptas de Abengoa, Elecnor y Enagas la imposición del PIM? ¿Por qué se les tiene que pagar si no consultaron a los pueblos?", afirmó Juan Carlos Flores, a nombre del Frente.
Subrayó que el pasado 12 de enero, el mandatario federal dio a conocer en Cuautla, Morelos que el 11 de febrero anunciará su decisión en torno a si se suspende o no la construcción de la termoeléctrica en Huexca. Agregó que este lunes, el delegado del gobierno federal en Morelos, Hugo Erik Flores, visitó la termoeléctrica, pero "ya no tuvo tiempo" de acercarse al pueblo. "Esas no son buenas señales de que se está analizando de modo imparcial y desde todos los puntos de vista" en torno a este proyecto.
Agregó que las empresas españolas tampoco cumplieron con los requerimientos del Centro Nacional de Prevención de Desastres acerca del trazo del gasoducto en zona de riesgo volcánico.
"El PIM ha generado descontento y represión en Morelos, Puebla y Tlaxcala, pues se ha instalado por el uso de la fuerza pública y del Ejército, utilizando encarcelamiento (contra opositores), órdenes de aprehensión, tortura, soborno a las autoridades, creación de grupos de choque, entre otras tácticas, para despojar a los pueblos originarios de su territorio, recursos naturales y seguridad".
Por ello, el FPDTAMPT solicitó una reunión con López Obrador, la cual, dijeron, se tendría que desarrollar al menos una semana antes de que anuncie su decisión sobre la termoeléctrica de Huexca, además de la creación de una comisión de la verdad sobre el PIM.
"No queremos una consulta nacional, donde Sinaloa decida si Huexca tiene que vivir con una termoeléctrica, si Ayala se tiene que quedar sin agua para el campo y si los 60 pueblos de Morelos, Tlaxcala y Puebla tienen que vivir con un gasoducto en zona de riesgo volcánico y sísmico. Los que deben decidir son los pueblos afectados, quienes han dicho no a este megaproyecto".