Los de Abajo
Radios comunitarias
Gloria Muñoz Ramírez
L
a criminalización de las radios comunitarias en México tuvo un nuevo capítulo esta semana en Oaxaca, cuando la PGR decomisó cuatro estaciones del Istmo de Tehuantepec y Salina Cruz. En los operativos fueron arrestados los periodistas Edwin Meneses y Samuel López, liberados un día después, previo pago de 160 mil pesos.
Estos ataques no son hechos aislados. Las radios comunitarias sobreviven bajo amenaza todo el tiempo, y el trabajo informativo de los comunicadores es de alto riesgo. Han sido secuestrados y algunos asesinados en cabina. Un informe de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias en México advierte que al hostigamiento del Estado se ha sumado en los últimos años el del crimen organizado, lo que lleva a muchas a silenciarse solas para protegerse.
Una radio comunitaria muchas veces lo es todo en un pueblo. Es información, música, valores culturales y tradiciones, entretenimiento, vinculación hacia adentro y hacia fuera y también herramienta de organización y resistencia. Muchas son operadas por mujeres que, igual que los hombres, padecen hostigamiento cotidiano. Recuérdese el caso de las dos locutoras triquis de La Voz que Rompe el Silencio, asesinadas cuando viajaban en un automóvil particular en la región Mixteca, al poniente de la ciudad de Oaxaca.
El pasado 20 de mayo, acusados de uso ilegal del espectro radiofónico, fueron detenidos Edwin Meneses y Samuel López, dentro de los cuatro operativos realizados contra igual número de radios comunitarias en Oaxaca, en los que se decomisaron los equipos (además de computadoras y otros materiales) por no contar con los permisos de transmisión del Ifetel.
La Organización Istmeña de Radios Comunitarias, que ya había alertado del hostigamiento permanente, indicó que en tan sólo medio año se han decomisado los equipos de más de una decena de radios en la región, con lo que se violenta el derecho a la comunicación e información.
Esta misma semana, de hecho el mismo día del ataque a las radios comunitarias, se lanzó una campaña en redes sociales titulada #EstamosConAristegui. La defensa de la libertad de expresión y los derechos de la audiencia son los ejes legítimos contra el autoritarismo implementado desde el poder. Valdría la pena homologar las preocupaciones y emprender una acción bajo el lema #EstamosConLasRadiosComunitarias. No es una o la otra. Son las dos.
