EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Sonora en jaque

Sonora en jaque
Leopoldo Santos Ramírez
L
a tensión entre los gobiernos federal y estatal por la tragedia del río Sonora ha traído como consecuencia la apertura de la caja dePandora sonorense, que deja a lavista los niveles de corrupción alcanzados en la entidad. No se trata solamente de la presa particular que tiene el gobernador Padrés para contener el agua en su propio rancho, sino que a través de las denuncias surgidas diariamente sabemos que los propios precandidatos prístas y panistas a la gubernatura poseen por sí mismos o por interpósita persona represos que detienen el flujo normal de arroyos y agotan los pozos que deberían proveer de agua a pequeños agricultores, ganaderos y comunidades rurales. Igual empiezan a conocerse las triquiñuelas de la ex administración panista municipal de Javier Gándara Magaña y del ahora presidente del PAN estatal, Juan Bautista Valencia, para traficar con terrenos de Hermosillo. Los dimes, diretes y acusaciones graves entre PRI y PAN han corrido en los medios locales haciendo que los sonorenses volteen hacia el escándalo prelectoral, desviando momentáneamente su atención del macroderrame del Grupo México, algo que éste les ha reconocido, agradecido como es. De tener respeto para sus electores, estos partidos tendrían como obligación hacer un recambio de ofertas políticas con personajes de más credibilidad.
Y precisamente ahora, en medio de la tragedia, cuando necesitábamos que funcionara el federalismo y la autonomía estatal, de pronto Sonora se ve presa del centralismo del régimen que intenta poner en control remoto la vida del estado ocupando todos los espacios.
No otra cosa significa la decisióndel presidente Enrique Peña de designar una comisión coordinadora de la reparación de dañosocasionados por el macroderrame, excluyendo formalmente al gobernador en el primer momento de constituirla, abriendo Conagua y Profepa paralelamente una investigación sobre la presa particular de Padrés, acciones que conjuntamente equivalen a poner en jaque al gobierno de Sonora. No importa si después se han hecho componendas para invitarlo de testigo en el reparto de los 2 mil millones de pesos que por fin Grupo México empezó a soltar por partidas, y que de no haber contratiempos debieron empezar a repartirse desde el 16 de septiembre en los municipios del río, a 20 mil pesos por cabeza, lo cual alcanza solamente para la despensa mensual y algunos gastos menores. Con ser buenos pesos los 2 mil millones, seguramente pocos han visto la letra chiquita del fideicomiso que anunció la comisión intersecretarial en el pueblo de Ures, fideicomiso en el que Germán Feliciano Larrea seguramente tuvo cuidado de imponer algunas condiciones centrales. Por lo demás las cuentas de los ribereños rebasaban los 3 mil millones solamente para una primera etapa, dado que sus propiedades en terrenos, derechos de agua, casas, edificaciones, huertas, sembradíos, cosechas y ganado bajaron de precio como si hubieran sido acciones de una bolsa de valores en caída libre.
Pero el jaque contra el gobernador fue también un jaque a la causa de la justicia ambientalista de Sonora, porque se dejó fuera de las negociaciones a dos municipios por demás afectados con el derrame. Uno es Hermosillo, en cuya presa El Molinito el río Sonora depositó buena parte los metales duros, el arsénico y el cadmio. El otro municipio excluido es Cananea, que aumentó su contaminación desde el otorgamiento de la concesión salinista a los Larrea, en 1989. Un análisis muy completo de la concentración de metales en los sedimentos exteriores y del agua subterránea en el río San Pedro, que nace en los terrenos de la mina de Cananea y atraviesa la línea fronteriza para internarse en Arizona, fue publicado por científicos de la Universidad de Sonora (1977, Gómezet al.), que desde entonces probaba la peligrosa contaminación en la riberacananense.
En realidad, si hablamos de medio ambiente estamos ante un asunto de seguridad. En este contexto son tresfactores de riesgo inminente que mantienen la atención de los académicos hermosillenses. Uno es la gran presa de los jales ubicada en la mina de Cananea, y de la cual no hay hasta ahora un diagnóstico de seguridad hecho público, pero que debido a sus dimensiones podría ocasionar una tragedia cinco veces superior al derrame del Bacanuchi. Se oye alarmista, pero eso mismo pareció cuando en 2008 la sección 65 de trabajadores mineros alertó sobre la posibilidad de derrames en Cananea. El segundo factor es la mina de oro en Banámichi, que utiliza arsénico como materia prima en el proceso de recuperación y se encuentra en la trayectoria del río Sonora. El tercer factor es igualmente preocupante. Se trata de la mina de Mulatos, que está acabando con un poblado entero en las cercanías de la sierra en Sahuaripa. Las descargas de esta mina van hacia el río Yaqui. Una contingencia allí pondría en aprietos a la ciudad de Hermosillo, que ahora depende en mayor medida de las aguas de ese río. Todo esto, dentro de la confrontación que industriales de esta ciudad mantienen con los empresarios agrícolas de Ciudad Obregón por el agua de ese río. Por todos los conflictos que se han acumulado, los académicos tenemos la obligación de salir de los claustros y plantear la discusión con la sociedad en sus términos reales, porque no habrá nadie más que lo haga, dado el ambiente sonorense de politiquería electorera, y porque las cosas pueden empeorar.
  • resignación pequeño-burguesa
    gary
    Los funcionarios del gobierno federal y local de la burguesía están para enriquecerse o aumentar sus riquezas pero el señor Leopoldo Santos cree que los paridos PAN y PRI están obligados hacer un recambio de ofertas políticas con personajes de más credibilidad. Hace más daño el señor Leopoldo al comunicarnos lo que cree que juntos el PRI y PAN.
  • Mejor vamos a limpiar nosotros
    David Villegas Martínez
    Esta situación (corrupción) que permea en la política nacional mexicana, tiene esta presentación en el estado de Sonora, pero abunda por doquier, y la minería no está fuera de comparación donde quiera que se instale, muchas veces se han denunciado ambas, han quedado expuestos a la crítica pública y cuando parece que caerá todo el peso de la ley, se imponen los tratos que se hace atrás de la ley y no sólo son exonerados, sino que el problema principal persiste y hasta se magnifica. Decían y se acuñó en la Constitución de 1857, “se acata pero no se cumple”. Desgraciadamente, nuestro problema no es sólo la ley que debido a los baches que tiene se vuelve traicionera su aplicación, no es ideal en absoluto, tampoco lo son los políticos deshonestos que por su mayoría casi se llega al 95%, incluidos quienes dictaminan o no la procedencia de la justicia, nuestro mayor problema y va implícita en el anterior es la corrupción que contamina todos los espacios,
  • part 2 >>Mejor vamos a...
    David Villegas Martínez
    que hace que se queda sin efecto la aplicación de la ley y que se quede sin corrección el problema principal, tal parece que se requiere que la ley se aplique por los ciudadanos y así mismo los problemas que se trataron de corregir. Hoy lo que parece aplicación de la ley simplemente cumple efectos electorales, el PAN perderá Sonora y los Sonorenses están perdiendo su salud física y ambiental ….IMPUNEMENTE

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