El Gobierno de EEUU entrampado en su doble mensaje de deportación y compasión
Congresistas republicanos proponen 659 mdd para afrontar la crisis de niƱos indocumentados Foto |
Activistas anunciaron la realización de un acto de desobediencia civil frente a la Casa Blanca el próximo sÔbado para exigir un cese inmediato a las deportaciones, asà como la protección a los menores de edad que cruzan la frontera. En la imagen de archivo, un grupo detenido en la localidad de Granjeno, Texas -Foto Ap
Mientras en Washington el gobierno juega futbol polĆtico con los niƱos inmigrantes, se intensificó la pugna sobre los alcances y tiempos de la acción ejecutiva prometida por Barack Obama para proteger a parte de los 11 millones de indocumentados en el paĆs.
El gobierno de Obama se encuentra entrampado en su doble mensaje de deportación y compasión. Poco antes de estallar la crisis del Ć©xodo de menores de edad que llegan a la frontera sur de este paĆs, el presidente habĆa anunciado que, ante la negativa de la CĆ”mara de Representantes, controlada por los republicanos, a promover una reforma migratoria este aƱo, próximamente anunciarĆa una acción ejecutiva para beneficiar a parte de los indocumentados.
La Casa Blanca contempla alguna extensión de la llamada acción diferida contra la deportación, la cual ya benefició a mĆ”s de medio millón de indocumentados que llegaron a este paĆs cuando eran menores de edad. La idea es ampliar esta medida a otros indocumentados, algunas versiones basadas en fuentes oficiales no identificadas hablan hasta de 5 millones de posibles beneficiados.
Sin embargo, la crisis en la frontera ha complicado el panorama polĆtico para este asunto ya de por sĆ afectado por la dinĆ”mica de las elecciones federales intermedias que culminarĆ”n en noviembre, donde estĆ” en juego el control de la legislatura.
Ante ello, diversos grupos e intereses pro migrantes buscan negociar la acción ejecutiva lo mÔs amplia y audaz posible, aunque no hay consenso sobre ello.
Algunas agrupaciones de inmigrantes, entre ellas la Red Nacional de Organización de Jornaleros (NDLON) y la campaƱa Ni Uno MĆ”s, han intensificado la presión sobre la Casa Blanca esta semana, convocando una manifestación nacional el 2 de agosto en Washington con la demanda de un cese de las deportaciones. Al mismo tiempo, exigen que representantes de indocumentados –y no sólo los que abogan por ellos– tengan una silla en la mesa para negociar las medidas que la Casa Blanca estĆ” considerando.
Al mismo tiempo, algunos de estos grupos se han visto obligados a sumarse al coro amplificado sobre todo por cientos de lĆderes y organizaciones religiosas –desde obispos católicos, lĆderes nacionales de iglesias protestantes y rabinos– a favor de la protección humanitaria de los menores que estĆ”n abrumando a las autoridades migratorias.
El jueves unos 130 lĆderes religiosos y activistas de inmigración anunciaron que realizarĆ”n un acto de desobediencia civil frente las rejas de la Casa Blanca para exigir un alto inmediato a las deportaciones en todo el paĆs, asĆ como la protección de los menores de edad en la frontera. Otras acciones se han anunciado en diversos puntos del paĆs.
El balón
Organizaciones de derechos humanos y de defensa de libertades civiles de inmigrantes continúan exigiendo protecciones y asistencia legal a los menores de edad y sus familias. Human Rights Watch emitió hoy un comunicado en el cual insta a que Washington ofrezca protección legal a familias migrantes en lugar de financiar mÔs centros de detención.
Por cierto, la mayorĆa (69 por ciento) de los estadunidenses opina que los menores deberĆan ser tratados como refugiados y permitirles permanecer en el paĆs si las autoridades determinan que enfrentan riesgos de seguridad en caso de ser regresados a sus paĆses, segĆŗn una encuesta nacional difundida hoy por el Instituto PolĆtico de Investigación sobre Religión.
Pero legisladores y la Casa Blanca siguen jugando con los niños, o mÔs bien contra ellos. Hoy, legisladores republicanos revelaron su contrapropuesta de 659 millones de dólares para abordar el flujo de menores de edad, muy por debajo de la solicitud de 3 mil 700 millones de dólares que hizo Obama, e inferior también al plan del liderazgo demócrata del Senado de 2 mil 700 mil millones. Pero pocos creen que alguna de estas inciativas prosperarÔ, ya que el Congreso tiene programado iniciar su receso de cinco semanas este viernes.
Por lo tanto, observadores consideran que la iniciativa republicana estĆ” diseƱada sólo para efectos polĆticos, o sea, demostrar que hicieron algo y, si no prospera, poder acusar a los demócratas de obstaculizar una solución.
La propuesta republicana incluye el incremento de la presencia de la Guardia Nacional en la frontera sur, mĆ”s jueces para agilizar las deportaciones y la controvertida medida para modificar un ley antitrĆ”fico humano promulgada en 2008 por el presidente George W. Bush que otorga ciertas protecciones a menores de edad que llegan de paĆses no colindantes con Estados Unidos.
La Casa Blanca inicialmente solicitó mayor flexibilidad en la aplicación de esta ley para poder acelerar las deportaciones de menores de edad centroamericanos, y los republicanos despuĆ©s insistieron en que eso fuera condición para conceder los fondos para abordar la situación. Eso, a su vez, ha sido rechazado por lĆderes legislativos demócratas de ambas cĆ”maras.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2014/07/30/mundo/031n1mun
No hay comentarios:
Publicar un comentario