EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

miércoles, 15 de mayo de 2019

Mexico SA

México SA
Urgente, una política industrial // el sector, dejado al ahí se va por 30 años
A
unque para algunos la economía en su conjunto va requetebién, el hecho es que hay sectores productivos que reportan señales de riesgo. Es el caso del industrial, dejado al allí se va por las seis administraciones neoliberales, en el entendido, según ellas, de que para esa área no había mejor política que las que no existía; es decir, dejar todo a las sacrosantas fuerzas del mercado. Hoy México paga las onerosas consecuencias.
Como bien advierte el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico en su más reciente análisis –del que se toman los siguientes pasajes– no se debe olvidar que la ausencia de un programa de política industrial ha causado 25 años de bajo crecimiento e incremento de la dependencia económica de México. De continuar por ese camino, la estrategia económica y social de la administración federal estará en riesgo.
La información estadística oficial es contundente: con seis meses de caídas consecutivas, la mayor parte de los componentes en tasas de crecimiento negativas, con una tendencia a la baja generalizada y un ciclo económico en la misma situación, se puede afirmar que la industria mexicana se encuentra en recesión. A lo anterior se sumará la desaceleración industrial que ya es evidente en Estados Unidos.
Por ello, urge que México implemente un programa de desarrollo industrial contingen-te para enfrentar lo que aparece como coyuntural, pero en los hechos es estructural. En este sentido el Plan Nacional de Desarrollo debe actuar en consecuencia. De otra forma, la economía de México seguirá exhibiendo bajas tasas de crecimiento.
Todos los proyectos estratégicos de inversión del presidente Andrés Manuel López Obrador son de índole industrial, por lo que la ausencia de una política activa de ese sector sería inconsistente con los mismos y la recesión industrial minaría la posibilidad de que puedan tener los efectos positivos que la administración federal ha estimado.
En el contexto externo, el gobierno mexicano no debe olvidar que el conflicto entre Estados Unidos y China tiene un trasfondo industrial y de innovación tecnológica, y, además, es parte de una agenda geopolítica y geoeconómica que nuestro país solo podrá enfrentar exitosamente con el fortalecimiento de su industria nacional. La parte comercial es un componente y, si no hay acuerdo entre las dos potencias, pronto dará paso a una guerra financiera.
Algo similar ocurre con el origen y la potencial aprobación del T-MEC: uno de sus elementos estratégicos es la industria. Por ello, y ante el hecho de que el crecimiento promedio de la actividad industrial durante los primeros cuatro meses de la presente administración (-1.9 por ciento en diciembre-marzo) es una de las más bajas en los últimos cinco sexenios, se hace prioritario el diseño e aplicación de una nueva política industrial. De otra manera la recesión del sector permeará al resto de la economía. México debe prepararse fortaleciendo su base productiva.
La tregua terminó. La información estadística ha hecho público lo que era previsible desde hace meses: la industria mexicana se encuentra en recesión. Según el Inegi, el sector secundario (industrial) de la economía mexicana acumula seis meses con datos negativos. Además, en marzo pasado 25 de los 29 componentes de la actividad industrial registraron tasas anuales negativas.
El debilitamiento del sector industrial no sólo resulta coyuntural, sino que al mismo tiempo es producto de la falla estructural de no contar con una política industrial desde hace décadas, algo contrario a la lógica de la estrategia del presidente López Obrador, porque todos sus proyectos emblemáticos (Dos Bocas, el resca-te del sector energético, Tren Maya, desarrollo del Istmo y construcción de carreteras rurales, por citar algunos de los más relevantes) son de índole industrial.
Las rebanadas del pastel
La Ciudad de México no da de sí. Ya no le cabe un alfiler, pero insisten en que todo debe concentrarse en esta trampa mortal. ¡Nos estamos ahogando!
Twitter: @cafevega

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