Bajo la Lupa
Brasil: triunfo del
lulismoy el BRICS; derrota del neoliberalismo y la Alianza del Pacífico
Alfredo Jalife-Rahme
Lula y Dilma, felices tras el triunfo en la segunda vuelta de la elección presidencialFoto Notimex
L
os resultados electorales son geopolíticos. Cuando Calderón, vasallo de Estados Unidos,
triunfócon 0.56 por ciento, los multimedia israelí-anglosajones festejaron porque correspondía a la secuencia de
Norteamérica(http://goo.gl/78b3Zv).
Hoy que Dilma Rousseff vence con 3.3 por ciento, como vaticiné (http://goo.gl/ho3hdr), los mismos multimedia y sus controladores despotrican: bajan la bolsa de Sao Paulo, vapulean la divisa
realy fomentan la balcanización entre el norte de los pobres y el sur de los ricos, como Fernando Henrique Cardoso (http://goo.gl/wrxuoc).
Si un voto de más es democracia pura, ergo, 3.3 por ciento es un abismo, si no se practican las dos pesas y dos medidas de los intereses geopolíticos israelí-anglosajones.
Los propagandistas Financial Times y The Economist –del Grupo Pearson, propiedad del mayor banco de inversiones del mundo, BlackRock, que dirige el israelí-estadunidense Larry Fink (http://goo.gl/qAfns7)–, hicieron el ridículo apostando primero a Marina Silva –que emergió en circunstancias anómalas– y luego al
cardosistaAécio Neves, el “ playboyde los mercados” y favorito de losbanqueiros (los vilipendiadosbanksters de Brasil): Lula dixit(http://goo.gl/rJUzAe).
Por encima del “México neoliberalitamita” –beneficiado por la interesada cobertura multimediática israelí-anglosajona, quien por su
esfuerzorecibió el regalo de los hidrocarburos del Golfo de México–, la democracia brasileña con todo y sus imperfecciones es infinitamente superior: cuenta con una segunda vuelta y un voto electrónico de resultado inmediato.
El futuro de Brasil está centrado en la próxima atracción del 21 por ciento de
abstencionistas–ultrajados con justa razón–, que serán el fiel de la balanza para sopesar los alcances de la ineludible reforma política y los cambios apremiantes.
Nixon solía decir que Latinoamérica sería lo que realizara Brasil, gigante hoy de 200 millones de habitantes que tardó en despegar debido a la dictadura militar impuesta por la doctrina Monroe –hoy de capa caída en la mayor parte de Sudamérica–: quinto territorio global, séptimo lugar de reservas de divisas y séptima potencia geoeconómica que desplazó a dos potencias coloniales, Francia (octavo lugar) y Gran Bretaña (décimo lugar).
Pesó en el resultado la fidelidad de los 40 millones de otrora pobres que llegaron a la consumista clase media gracias a la Bolsa Familia del
lulismo–socialdemocracia de libre mercado que apostó a la grandeza independentista mediante magnos proyectos geopolíticos/geoeconómicos: BRICS, Unasur, Mercosur–, que vence por cuarta ocasión consecutiva al salvaje
cardosismoneoliberal controlado por la plutocracia bancaria de Sao Paulo y que hubiera seguido el pernicioso
neopeñismo: entrega de los pletóricos yacimientos del Atlántico sur y adopción de la estadunidense Alianza del Pacifico, apéndice de la Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés), hostil a China, no se diga a Rusia.
Dejo de lado el pernicioso papel de los oligopólicos multimedia encabezados por O Globo, la
Televisa sudamericana, que ejerció su usual terrorismo desinformativo –al unísono de encuestadoras lubricadas que se
equivocaronen la primera y la segunda vueltas– que distorsionó la equidad democrática plural.
Desde Brasil hasta México –las dos principales potencias de América Latina– irrumpe el reclamo de la imperativa equidad democrática de la propiedad plural de los multimedia, lo cual descuidó el gobernante Partido del Trabajo brasileño.
Más allá de los simplismos lineales binarios, en medio de la hipercomplejidad no lineal, destaca un análisis de Pepe Escobar (http://goo.gl/34Ps8q) sobre la
derrota del neoliberalismocardosista:
con Neves, el ministro de Finanzas de Brasil hubiera sido Arminio Fraga, mañoso (sic) operador de fondos de alto riesgo para George Soros (¡supersic!) en los mercados emergentes y también anterior presidente del Banco Central de Brasil. ¡Se salvó Brasil!
Un gobierno neoliberal de la dupla Fraga/Neves hubiera representado un gobierno tras bambalinas del megaespeculador George Soros en Brasil, como lo fue el tóxico gobierno foxiano.
Destacados investigadores han señalado que el perverso George Soros es el hombre de paja de los banqueros esclavistas Rothschild y quien financia las
revoluciones de coloresen Europa oriental y Rusia.
Pepe Escobar desnuda al cardosista Fraga:
proverbial depredador de Wall Streety con quien
JP Morgan hubiera controlado la política macroeconómica de Brasil, lo cual había sido ya negociado con el anterior presidente
Fernando Henrique Cardoso, quien se había reunido el mes pasado con los máximos inversionistas globales a través de JP Morgan en Nueva York.But of course and curse!
El cardosista Fraga, polichinela de los Rothschild/Soros, estaba entusiasta en destruir la
apuesta de la demanda hiperkeynesiana de Lula y Rousseffpara sustituirla con la oferta a través de un nuevo
choque capitalistacuando estaba en juego
la captura de los ingresos futuros del petróleo Pre-Sal, a juicio del economista Theotonio dos Santos (citado por Pepe Escobar).
Resaltan los dos proyectos energéticos diametralmente opuestos de las riquezas petroleras de América Latina: el “México neoliberal itamita”que sepulta a Pemex para que sobreviva la banca israelí-anglosajona de Wall Street y la City (http://goo.gl/jm07M3), frente a Petrobras –sin duda, plagada de corrupción, que urge fumigar– que invertirá 221 mil millones de dólares hasta 2018 y será
lucrativaaun al precio de 45 dólares el barril.
El “México neoliberal itamita” es absorbido a la integración de
Norteamérica, pero sin mexicanos, mientras que Petrobras constituye uno de los puntales de la integración de la Unasur y el fortalecimiento del BRICS.
The New York Times(http://goo.gl/5W33QJ) ha sido relativamente más indulgente que la ferocidad desinformativa de Gran Bretaña. El Financial Times(http://goo.gl/kBXXFS) llega hasta a dictar la
líneade cinco puntos a conveniencia de los intereses de losbanqueiros, vinculados a la dupla Rothschild/Soros, y que desde ahora colocan sobre la cabeza del gobierno de Dilma la espada de Damocles de la degradación de la deuda por las descalificadas
calificadorasanglosajonas.
La amenaza de terrorismo financiero de la City en Londres es obscena: en caso de que Dilma no instale a un nuevo ministro de Finanzas bendecido por el neoliberalismo global,
los mercados (sic) financieros la obligarán (sic) a realizar los ajustescuando el
Congreso está fragmentado(http://goo.gl/9yfeqP). Resalta la vulnerabilidad financierista de Brasil.
La desinformación anglosajona no tiene límites y ubica al índice Bovespa como
uno de los peores desempeños en el mundo: a niveles de Chipre, Kazajstán y Ucrania (http://goo.gl/N98mBB). ¡Clásico castigo financierista anglosajón!
En la
era de la desinformaciónlo que para los multimedia israelí-anglosajones no fue
divisióncon el
triunfode 0.56 por ciento de su aliado ultraneoliberal Calderón, el 3.3 por ciento de diferencia (¡seis veces más!) en Brasil es abultado como prueba de ser un país
fracturado.
¿Estados Unidos y Gran Bretaña preparan ya la balcanización de Brasil en su guerra global contra el BRICS (http://goo.gl/oFqfSn)?
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