EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

viernes, 24 de julio de 2020

Mexico SA

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Otra reforma en el horno// Pensiones para burócratas
E
l gobierno federal tiene en el horno una suerte de segundo platillo, un segundo capítulo de la llamada reforma al sistema pensionario que se conoció el pasado miércoles, pero en esta ocasión destinado a los trabajadores al servicio del Estado, quienes en tal sentido tienen ahora, en general, mejores prestaciones –no muchas– que los empleados en el sector privado.
Ayer, el presidente López Obrador lo planteó así: quiero hacer un anuncio, aprovechando, no lo hice ayer, pero lo hago ahora. Esto mismo que se hizo con los trabajadores que tienen que ver más con el Seguro Social, con las empresas, lo vamos a hacer para los trabajadores al servicio del Estado. Nada más quiero que nos den un poco de tiempo?
¿Cuánto? El suficiente para salir un poco de la crisis económica, porque nos va a implicar también destinar más recursos para trabajadores al servicio del Estado, y detalló que los cambios que se cocinan serían aplicables sólo a la burocracia federal, no a la de las entidades (los gobernadores tendrían que pronunciarse). Vamos a presentar también una reforma en ese sentido, para beneficio de ellos. Entonces, los trabajadores al servicio del Estado, que también están planteando una reforma, sobre todo en el caso de maestros, lo vamos a hacer, pero más adelante, es un compromiso”.
De pasadita, dejó en claro que no se negoció con el sector privado ni existe la intención de presentar una reforma fiscal que compense a los patrones por el aumento en las aportaciones previsto en la reforma que se conoció el pasado miércoles. Nosotros vimos bien la propuesta del sector empresarial, porque significa que ellos son los que aumentan su participación, es decir, van a destinar más recursos para las pensiones de sus trabajadores. Es el sector privado el que tiene la mayor aportación, pero a cambio el gobierno no dará beneficios fiscales.
Habrá que conocer el alcance de la propuesta que presentará el gobierno federal, el segundo platillo, por llamarle así, sobre las pensiones a los trabajadores al servicio del Estado, pero en vía de mientras es de esperar que reconsidere la abismal diferencia entre las pensiones que obtienen los trabajadores de a pie y las jugosísimas que recibe la burocracia dorada. Cierto es que se cancelaron las jugosas pensiones a los ex presidentes, pero hay muchas más que permanecen intocadas.
Por ello, vale retomar un detallado análisis elaborado en 2013 por la Auditoría Superior de la Federación que da cuenta de uno de los tantos desequilibrios existentes en el país. De entrada, advertía que en los ingresos que los trabajadores perciben al momento de su retiro, se identificó que en 69.2 por ciento de los regímenes pensionarios de beneficio definido no se logrará cubrir la cuantía de la pensión garantizada establecida en la Ley del Seguro Social y en 16.9 por ciento no se cubrirá la señalada en la Ley del ISSSTE.
El otro extremo (burocracia dorada) es el paraíso. Por ejemplo, en 2013 se registraron pensiones para los ex directivos hasta por 300 mil pesos en Bancomext (más seguro de gastos médicos mayores y otras prestaciones); Bansefi (hoy Banco del Bienestar), 200 mil; Nafin, 180 mil; Banobras, 160 mil; Banco de México, 250 mil pesos; CFE, 254 mil; Pemex, 242 mil; ISSSTE, 190 mil; en la extinta Luz y Fuerza del Centro, 285 mil, y así por el estilo.
En cambio (empleo en el sector privado o en el público) es desalentadora la posibilidad de obtener una pensión digna. En el caso de los cotizantes en el IMSS, 80 por ciento del universo obtiene un ingreso menor a cinco salarios mínimos, de tal suerte que, como pensionado, no tendría recursos suficientes para medianamente sobrellevarla. Eso en el sector formal de la economía, porque en el informal es muchísimo peor.
Las rebanadas del pastel
Finalmente, Javier Jiménez Espriú dejó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y en su relevo aparece Jorge Arganis Díaz, ex director general de Obras Públicas de la Ciudad de México en tiempos de López Obrador al frente de la jefatura de Gobierno.

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