Contra el Imperio
Alberto Híjar Serrano
22 04 2019
22 04 2019
Un grupo de combativos trotskistas, Manuel Aguilar Mora el principal, comunica la muerte de James D. Cockroft, el pasado 16 de Abril. Desde la segunda mitad del siglo pasado se distinguió por sus críticas a la dominación imperialista y a sus características coloniales depredadoras. Su libro más frecuentado, ya clásico, es Los Precursores Intelectuales de la Revolución Mexicana (1968). En él queda claro que ésta no fue una ocurrencia del Plan de San Luis de Francisco I. Madero, sino que en la construcción del Estado-Nación en México del siglo XIX, hay una resistencia al liberalismo positivista culminado con la dictadura de Porfirio Díaz que anuló el antiimperialismo juarista, imposible de cumplir ante las exigencias del “amor, orden y progreso” sustentado como lema por la reforma educativa organizada por Gabino Barreda, fiel discípulo de Augusto Comte, padre del positivismo. Son anarquistas de diversa procedencia europea, discípulos de ellos y dirigentes campesinos e indígenas quienes dieron lugar a levantamientos diversos en defensa de sus territorios y por el reconocimiento de sus pueblos y comunidades. Dieron lugar a importantes publicaciones culminadas en Regeneración y El Hijo del Ahuizote, promovidos por el Partido Liberal Mexicano encabezado por Ricardo Flores Magón con la clara intención de reivindicar las consecuencias revolucionarias del liberalismo siempre y cuando se le orientara como tránsito al socialismo. La aportación rigurosamente documentada de Cockroft fue desarrollada con su trabajo de campo constante en importantes movimientos tendencialmente revolucionarios. De ahí, por ejemplo su libro de 1983 con Thomas Ricks, Iran in Revolution: The Political Economy of Liberation, claro su título de orientación de la crítica al movimiento de liberación nacional encabezado por el anciano Ayatollah Jomeini a quién entrevistó ejerciendo su habitual capacidad de periodista vinculado a la prensa y a las organizaciones chicanas.
Su libro Mexico: Class Formation, Capital Accumulation and the State de 1983, es una síntesis histórica con dos grandes partes: sobre la conquista y colonización y hasta la formación del Estado moderno entre 1920 y 1940, y la parte II hasta la crisis de 1968-1977 y su prolongación de 1978 a 1982. La conclusión acentúa la importancia de las demandas democráticas en relación a Latinoamérica, la “incipiente internacionalización de las luchas de los trabajadores” ante el “enemigo común” y pone como ejemplo la solidaridad de los mineros de Nacozari en huelga en 1978-1979 con la United Mine Workers de Estados Unidos. Aún no ocurría la importante huelga y ocupación de la fábrica Euzkadi en Jalisco y la solidaridad de la central alemana, para ganar esta importante lucha que documentó en un excelente reportaje con entrevistas a los participantes. De aquí que el profesor de Historia Latinoamericana de la Universidad de Houston John M. Hart, compare la obra de Cockroft “en impacto y durabilidad pero analíticamente superior” con el clásico México Bárbaro de John Kenneth Turner.
Con su esposa Eva, pintora y activista chicana, publicó en 1998 Toward a People’s Art: The Contemporary Mural Movement con la participación con John Pitman Weber, pintor comunitario en Chicago y sus alrededores sobre la base de un excelente manual de arte público. En la realización de este libro como en el diseño e ilustración gráfica del libro sobre México, está presente Rini Templeton, la más importante trabajadora gráfica que haya dado Estados Unidos, involucrada con importantes movimientos chicanos, participante en la Cruzada de Alfabetización y en el taller de cerámica y el Taller de la Catedral de grabado en los primeros años del triunfo de la Revolución Cubana. Weber es parte fundadora de la solidaridad de norteamericanos con la Revolución Cubana y Rini desparramó gráfica y enseñanzas por México, el sandinismo nicaragüense y otros acontecimientos semejantes en América y el mundo. La colaboración constante entre personajes de esta naturaleza marca la lucha antiimperialista en Estados Unidos para ejemplo de otros pueblos.
En 1977 fue publicada la traducción del muralista canadiense Arnold Belkin avecindado en México, la traducción de un texto largo de Eva Cockroft publicado en la revista Art Forum en 1974 con un título elocuente: El Expresionismo Abstracto: Arma de la Guerra Fría. El texto prueba con documentos precisos la injerencia de fundaciones norteamericanas asociadas con instituciones culturales de México, Venezuela y Argentina para combatir las prácticas de relación de la Escuela Mexicana de Pintura y el Taller de Gráfica Popular con los movimientos de lucha popular. El término “cortina de nopal” formulado por José Gómez Sicre de la Unión Panamericana, fue suscrito por José Luis Cuevas, lanzado desde Washington y la OEA como niño terrible. Los escritos dominicales de Gómez Sicre fueron firmados por Cuevas en el suplemento cultural de Fernando Benítez, promotor principal de la autodenominada Mafia apoderada de las principales instituciones culturales de México. La promoción de artistas como Pollock y Kline, libérrimos en su action painting dejando gotear la pintura, aventando brochazos o trazando líneas no figurativas, fueron opuestas al realismo encabezado por Siqueiros que al decir de Belkin denunció desde los cincuentas la relación entre la “pintura formalista norteamericana” y el imperialismo en la Guerra Fría. El Centro Mexicano de Escritores, la Fundación Ford y de manera principal el Museo de Arte Moderno de Nueva York del que Nelson Rockefeller salió para ser nombrado en 1940 Coordinador de la Oficina de Asuntos Interamericanos y más tarde Asistente del Secretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos. Simposia, coloquios, encuentros de escritores, publicaciones y amplia propaganda con Life en Español tirando millones de ejemplares en Latinoamérica, acompañaron y acompañan esta campaña. La herencia de Siqueiros al pueblo de México hoy mismo ha sido reducida por el Instituto Nacional de Bellas Artes a eventos conceptuales y formalismos para borrar la memoria del comunista pintor. Así las cosas, mucho extrañaremos a Eva que murió el siglo pasado y a James que recién nos dejó sus importantes reflexiones apoyadas con mapas, bibliografías, estadísticas y tablas de los procesos de producción y valoración.
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