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El BRICS, un nuevo orden mundial más justo y equitativo
Entre el 22 y el 24 de agosto de 2023, se celebró en Johannesburgo la XV Cumbre del BRICS. Asistieron a la reunión los mandatarios Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, Narendra Modi, de India, Xi Jinping, de China, y Cyril Ramaphosa, de Sudáfrica; Vladímir Putin, de Rusia, participó por videoconferencia y su país fue representado por Serguéi Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia. También estuvieron presentes el secretario general de la ONU, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, el presidente del Nuevo Banco de Desarrollo, los jefes ejecutivos de las comunidades económicas regionales africanas, las instituciones financieras africanas, la Secretaría del Área Continental Africana de Libre Comercio y el director de la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana.
El acrónimo BRIC se originó de una investigación económica realizada en 2001 por Goldman Sachs, que señalaba que las cuatro economías de más rápido crecimiento del PIB mundial eran Brasil, Rusia, India y China. Posteriormente, al margen de una sesión de la Asamblea General de la ONU, tuvo lugar una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de esos países; así nació el BRIC, cuya primera cumbre se celebró el 16 de junio de 2009 en Ekaterimburgo. Luego de que en esa cumbre se incorporara Sudáfrica, el BRIC se convirtió en el BRICS.
Entre otros acuerdos, la declaración final de la XV Cumbre dice: El BRICS reitera su compromiso con el multilateralismo y la defensa del derecho internacional; expresa su preocupación por el uso de sanciones unilaterales; se opone a las barreras comerciales; está a favor de usar monedas nacionales en las transacciones financieras; exige una mayor representación de los países en desarrollo en los órganos internacionales; considera que la ONU es la piedra angular del sistema internacional, pero están a favor de su reforma y de una mayor representación de los países en desarrollo en el Consejo de Seguridad de la Organización.
Luiz Inácio Lula da Silva declaró: “Siempre se nos ha tratado como si fuéramos la parte más pobre del planeta, como si no existiéramos. Siempre nos han tratado como si fuéramos de segunda clase. Y de repente nos damos cuenta de que podemos convertirnos en países importantes… El BRICS no significa quitarle nada a nadie, significa la creación de un polo muy fuerte que reúna a mucha gente”. Así, el BRICS se ha convertido en una asociación estratégica basada en tres pilares clave: política y seguridad, economía y finanzas, y cultura y lazos humanitarios.
Sobre la economía mundial expresó: “Desde que nos reunimos por primera vez, nuestra contribución a la economía mundial no ha dejado de crecer. Ya estamos delante del G7… La creación de una moneda común para las transacciones comerciales y las inversiones entre los países del BRICS ampliará la gama de opciones de pago a nuestra disposición y reducirá nuestra vulnerabilidad”. Recalcó que las promesas de la globalización no se cumplieron, porque “es imposible promover el desarrollo sustentable si el presupuesto público es consumido por el servicio de la deuda” y consideró urgente repensar el actual modelo de desarrollo. “La señal más evidente de que el planeta se está convirtiendo en un lugar más desigual es el crecimiento del hambre y la pobreza. Eso es inaceptable. Lucharemos contra el hambre, la pobreza y la desigualdad. Lucharemos contra todas las desigualdades en el mundo y, en este sentido, el BRICS será una nueva locomotora de un nuevo orden mundial que está surgiendo para promover la paz y el multilateralismo”.
Sostuvo que “el conflicto ucraniano demuestra la limitada funcionalidad del Consejo de Seguridad de la ONU… Brasil está dispuesto a contribuir eficazmente para lograr un alto al fuego inmediato, así como una tregua justa y duradera”. Al referirse a Siria, Libia y Palestina subrayó que sus pueblos merecen vivir en paz. “Los grupos más vulnerables de los países en desarrollo son los que más sufren por las guerras”. En su opinión, el BRICS representa la plataforma para discutir las cuestiones de la paz.
Y no le falta razón. Narendra Modi y Xi Jinping acordaron en la reunión de la cumbre del BRICS “dar instrucciones a los funcionarios correspondientes para que intensifiquen los esfuerzos en pos de la separación y la desescalada rápida”. Narendra Modi manifestó que la paz en las zonas fronterizas es esencial para la normalización de la relación entre la India y China; por su parte, Xi Jinping destacó que las buenas relaciones entre China e India sirven a los intereses comunes de ambos países y son propicias para la paz, la estabilidad y el desarrollo del mundo y la región.
Según el Presidente Putin, “los países occidentales ignoran los principios básicos de la economía de mercado, el libre comercio y la inviolabilidad de la propiedad privada y ejecutan ilegalidades económicas irresponsables, como la aplicación de sanciones por motivos políticos, la impresión inorgánica de dinero y la acumulación de deudas sin garantía. De ahí, el triste resultado para los mercados globales”.
Dijo que los colonizadores modernos se ocultan detrás de las palabras democracia, derechos humanos, pero buscan resolver sus problemas a expensas de los demás y continúan saqueando descaradamente los recursos de los países en desarrollo. “Todos los miembros del BRICS están unánimemente a favor de la formación de un orden mundial multipolar, verdaderamente justo y basado en el derecho internacional, que respete los principios claves de la Carta de la ONU, incluido el derecho soberano y el respeto al derecho de cada nación a su propio modelo de desarrollo, que tenga en cuenta los intereses soberanos del mayor número de Estados posible”.
Recordó que después del golpe de Estado en Ucrania de 2014, el régimen de Kiev inició el exterminio de los pueblos de las repúblicas de Donbás, que no estaban de acuerdo con las ideas nazis de los golpistas. “Rusia ha decidido apoyar a las personas que luchan por su cultura, por sus tradiciones y su lengua, por su futuro. Nuestras acciones en Ucrania están dictadas por una sola causa: poner fin a la guerra que ha desatado Occidente y sus cómplices en Ucrania contra la gente que vive en Donbás”.
Narendra Modi declaró que “el BRICS derribará barreras, impulsará las economías, inspirará la innovación, creará oportunidades y formará el futuro… La modernización del BRICS representa un mensaje que todas las instituciones del mundo deben escuchar para adaptarse a un mundo cambiante”.
Xi Jinping dijo: “China, como país en desarrollo y miembro del Sur Global, ha compartido siempre el mismo destino con otros países en desarrollo, ha defendido firmemente sus intereses comunes y ha presionado para aumentar la representación y la voz de los países con mercados emergentes… Debemos abandonar la mentalidad de la Guerra Fría y la confrontación de bloques, oponernos a las sanciones unilaterales e ir más allá que las pequeñas agrupaciones hegemónicas. Por mucha resistencia que haya, los países BRICS, una fuerza positiva y sana, florecerán”.
Cyrill Ramaphosa dijo: “La pobreza y desarrollo insuficiente son problemas graves del mundo actual. El BRICS es un símbolo de inclusión y de un orden mundial más equitativo, que se ha convertido en una importante locomotora del comercio mundial, la economía global y la inversión. Somos una asociación de países en desarrollo y mercados emergentes que buscan cooperar entre sí en interés de nuestros pueblos” y señaló que el BRICS promoverá las transacciones en monedas nacionales.
En resumen, el BRICS, con el ingreso de seis nuevos miembros, se han fortalecido más que el G7. Pero no es la cantidad lo que importa, sino su poderío, cuyos porcentajes en relación al total mundial son colosales: territorio BRICS = 36%, G7 = 16.1%; población BRICS = 45%, G7 = 9.7%; PIB PPA BRICS = 37.3%, G7 = 29.9%; producción industrial BRICS = 38.3%, G7 = 30.5%; producción granos BRICS = 48.7%, G7 = 19.1%; producción arroz BRICS = 54.7%, G7 = 2.6%; producción petróleo BRICS = 80%, G7 = 15%; reservas petróleo BRICS = 44.4%, G7 = 3.9%; reservas oro BRICS = 30.7, G7 = 12.2%; reservas aluminio BRICS = 79.2%, G7 = 1.3%; reservas paladio BRICS = 77.4%, G7 = 6.9%, y esta lista de datos continúa así, sin aparente fin.
El Nuevo Banco de Desarrollo y el Acuerdo de Reservas Contingentes, fueron creados en la primera cumbre del BRIC, para estabilizar el sistema financiero mundial y reforzar la cooperación económica en inversiones destinadas a proyectos de desarrollo sostenible en los ámbitos de energías renovables, suministro de agua potable y desarrollo urbano.
El Nuevo Banco de Desarrollo financiará el 30% en las monedas locales de sus miembros, lo que es coherente con el objetivo de reducir la dependencia del dólar. Por otra parte, el Acuerdo de Reservas Contingentes tiene fondos por más de cien mil millones de dólares, para ofrecer una fuente de financiación alternativa al FMI, institución que es criticada por los préstamos que otorga, que siempre devienen en deudas impagables para sus deudores.
Si así llueve, que no escampe.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes
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