EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

sábado, 25 de enero de 2020

España: municipalismos, instituciones y contrapoderes...

Presentación del Plural
Municipalismos, instituciones y contrapoderes: balances y lecciones
Presentación del Plural
Joseba Fernández y Lorena Garrón
11 de junio de 2011. Al calor de las asambleas del 15-M, miles de personas se manifiestan en diversas localidades de la geografía española para “impedir y bloquear la constitución de los ayuntamientos” surgidos de las elecciones municipales celebradas el 22 de mayo. En plena ola impugnatoria del sistema político y económico, y en una dinámica de fuerte rechazo al tipo de representación política del Régimen del 78, la iniciativa reúne (solo en Madrid) a miles de activistas. En las calles aledañas a la Plaza de la Villa, los y las activistas se esfuerzan por impedir la entrada y salida de los recién elegidos concejales. Entre quienes asumen la radicalidad destituyente de esta iniciativa y se enfrentan cuerpo a cuerpo con la policía se podía ver a quienes, apenas tres años después, protagonizarán el despliegue de Podemos y lo que se ha dado en llamar bloque del cambio.
“No nos representan”, “Lo llaman democracia y no lo es” o “PSOE-PP, la misma mierda es” son algunos de los lemas más coreados aquella mañana.
13 de junio de 2015. Diversas candidaturas-procesos municipalistas alcanzan el gobierno municipal en algunas de las capitales de provincia más importantes del Estado. Todo un vuelco electoral que hace saltar el tablero municipal en muchas ciudades derrotando al bipartidismo hegemónico hasta entonces. Candidaturas que, impulsadas por una diversidad de organizaciones políticas, corrientes y activistas, se presentan a las elecciones con un ADN claramente identificable: primarias y elaboración programática democrática y abierta, un programa fuerte para la transformación de las ciudades y barrios, un proyecto político que va más allá de la lógica gestionaria. El asalto institucional provoca una explosión de las expectativas y supone un reto mayúsculo para toda una generación de activistas sociales y políticos. Es el momento de la unidad (no exenta de dificultades y problemas en cada paso), de la democracia (“mandar obedeciendo”) y de la ambición programática y de proyecto político de un municipalismo que trata de impugnar al bipartidismo aún a la estela de las potencias del 15-M y las mareas ciudadanas.
15 de junio de 2019. El municipalismo llega en una situación muy diferente a la de 2015, en una fase de agotamiento social y político del impulso que permitió el triunfo de 2015. Perdida lo que podía quedar de inocencia, la experiencia institucional y (en muchos casos) de gobierno local ha conducido a la rápida institucionalización de las experiencias municipalistas o, incluso, a una bifurcación de proyectos fruto de las apuestas políticas y derivas organizativas que se imponen en el seno de las propias candidaturas. El resultado de los comicios, cuatro años después, refleja la situación del municipalismo: un fuerte retroceso a nivel general, salvo algunas muy contadas excepciones. Así, las elecciones locales de mayo de este año ofrecen un panorama bastante claro: la progresiva desnaturalización y el colapso generalizado de las hipótesis y las experiencias que se habían construido en torno al asalto institucional desde el municipalismo.
Pero, ¿cómo hemos llegado a esta situación?, ¿cómo pasamos de una acción disruptiva, destituyente en 2011 a formar parte de la política de la representación institucional en una progresiva automoderación de los actores principales del municipalismo?, ¿de qué forma una posible mutación de las experiencias municipalistas ha determinado, en muchos casos, su propia derrota electoral?, ¿hasta qué punto han sido factores internos (de programa, de despliegue organizativo, de control interno y deliberación democrática) los que han facilitado esta acelerada transformación del municipalismo?, ¿en qué medida el contexto político general, la propia estructura administrativa de las instituciones locales, el declinar de la base militante y electoral del bloque del cambio o el reflujo general del movimiento y la progresiva reducción de las expectativas de cambio han sido factores decisivos en la evolución de los municipalismos?
En este Plural tratamos de hacer un balance (inevitablemente parcial e incompleto) de la experiencia compleja y contradictoria por la que han atravesado los municipalismos en este rápido tránsito del ciclo 2011-2019. Un ciclo político denso en aprendizajes tácticos sobre la política institucional y, en general, lleno de valiosas lecciones estratégicas y de proyecto para las izquierdas en general y para las experiencias municipalistas en particular. Así, hemos tratado de combinar algunas reflexiones de conjunto, de análisis general y de fondo del municipalismo, destinadas a analizar su evolución, dificultades y logros en estos años. Un análisis que, si quiere ser riguroso, no debe aislar el municipalismo de la coyuntura política, económica y social general en la que se ha desplegado. Junto a estas reflexiones más de fondo, hemos querido incorporar algunos análisis y lecciones aterrizadas en contextos territoriales concretos, así como abordar una cuestión central que ha atravesado el ciclo municipalista: la relación entre las instituciones, las candidaturas municipales y los movimientos. Esto es: qué lecciones extraer de esa tensión política y social inevitable y que, lamentablemente, no siempre (o, más bien, de manera muy escasa) se ha desarrollado de una forma virtuosa bajo la lógica imperante de la representación, la delegación o, incluso, la cooptación.
Rommy Arce nos presenta un balance de la controvertida experiencia madrileña desde el punto de vista de quien formó parte de la crítica interna a la deriva de Ahora Madrid. En este sentido, el gobierno municipal de Ahora Madrid liderado por Manuela Carmena ha sido todo un laboratorio para el municipalismo, con valiosas lecciones sobre las condiciones de posibilidad de transformación real sin un programa claro y sin una voluntad firme de combate frente a los poderes económicos. En Madrid, las tensiones internas y con los movimientos durante los cuatro años de mandato significaron una bifurcación estratégica y electoral de la que aún es necesario sacar las pertinentes lecciones y que, seguramente, trascienden el enclave madrileño.
Por su parte, Pablo Carmona desarrolla en su artículo un balance general de este ciclo municipalista. También desde su experiencia en el Ayuntamiento de Madrid, presenta algunas pistas que van más allá del caso madrileño, pero que también parten del mismo. En este sentido, nos ofrece algunos de los logros y de los déficits más importantes de los que ha adolecido el ciclo municipalista.
La ya larga experiencia catalana de las Candidaturas de Unidad Popular (CUP) que nos trae Joan Coma nos puede ofrecer también algunas pistas sobre los límites y potencias del municipalismo. No solo donde solemos fijar la mirada (esto es, en ciudades capitales de provincia), sino también en experiencias en otro tipo de territorios y entornos, con problemáticas diferentes y formas necesariamente distintas de construir municipalismo y contrapoderes.
David de la Cruz, Ana Fernández y Lorena Garrón presentan, por su parte, una aportación al debate sobre el municipalismo desde su experiencia en el Ayuntamiento de Cádiz. Una excepción, la gaditana, a la derrota electoral generalizada del mayo pasado que requiere de respuestas precisas sobre la misma: a qué se puede deber su éxito, qué particularidades concretas tiene la misma, qué dificultades comparte con otras experiencias, qué limites reales se está encontrando, hasta qué punto es posible un cambio material profundo desde un ayuntamiento como el de Cádiz, qué contradicciones genera y cómo abordarlas.
La relación entre municipalismo, gobiernos locales y movimientos es otra cuestión central si queremos hacer un balance completo de estos años. Una relación bidireccional, de tensión posiblemente irresoluble y de necesario conflicto en la institucionalidad de este sistema. Oscar Blanco, activista por el derecho a la vivienda, hace un repaso a las formas de relación que se han establecido entre gobiernos del cambio e instituciones, a sus límites y problemas concretos, especialmente referidos a la problemática central del acceso a la vivienda.

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