México SA
Deuda: onerosa herencia // Crece pago de intereses
Carlos Fernández-Vega
L
os tres últimos inquilinos de Los Pinos (Fox, Calderón y Peña Nieto) incrementaron sostenidamente el saldo de la deuda pública federal y lo llevaron a niveles peligrosos para la economía nacional, pues tal endeudamiento no se utilizó para impulsar el crecimiento ni el desarrollo, sino para pagar los intereses de la propia deuda en un círculo vicioso que pone al erario en una delicada situación.
El informe más reciente de la Secretaría de Hacienda al Congreso documenta que en el primer semestre de 2019 el costo financiero de la deuda pública (pago de intereses, comisiones y otros gastos, aunque el primero de los conceptos significa 98 por ciento de las erogaciones totales) aumentó 4.7 por ciento respecto de igual periodo de 2018, y sumó 361 mil 950 millones de pesos, monto 17.5 por ciento superior al presupuesto autorizado para la Secretaría de Educación Pública en el presente año.
Lo anterior da cuenta de la explosiva herencia panista y priísta para el gobierno del presidente López Obrador, quien debe hacer frente a los excesos de las tres administraciones previas y canalizar crecientes recursos del erario para cubrir el costo financiero de la deuda pública.
Según la información de la Secretaría de Hacienda, en los seis primeros meses de 2019 el gobierno federal debió destinar poco más de 2 mil millones de pesos diarios (un millón 400 mil pesos cada minuto del semestre) para cubrir el costo financiero de la deuda pública, de los que alrededor de mil 960 millones se destinaron al pago de intereses. Sólo de ejemplo, ese monto equivale a 2.2 veces el presupuesto anual de la Secretaría de la Función Pública.
El presidente López Obrador se ha comprometido a no incrementar el saldo neto de la deuda pública, aunque para cubrir el costo financiero del acumulado hasta el cierre del gobierno de Peña Nieto deberán destinarse cantidades exorbitantes. Por ejemplo, el informe de la Secretaría de Hacienda revela que
en la presente administración se destinarán a la amortización de deuda del sector público federal 4 billones 61 mil 331.1 millones de pesos; de este total, en 2019 se pagarán 928 mil millones, con la intención de que al cierre sexenal ese monto se reduzca a 514 mil millones (La Jornada, Israel Rodríguez).
A pesar de todo, dicha dependencia considera que
el nivel de la deuda pública mexicana es moderado como proporción del PIB anual al compararlo con los que reportan los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Italia, por ejemplo, tiene una proporción de deuda contra el porcentaje del PIB de 151 por ciento; Francia, 124; España, 113; Estados Unidos, 110; Canadá, 94; Irlanda, 71; Alemania, 66, y México, 44.1 por ciento. Sin embargo, de cualquier suerte los mexicanos deben pagar por algo que no les generó beneficios.
En el comparativo latinoamericano, de acuerdo con la Cepal, Argentina se lleva la palma. En apenas cuatro años el presidente de aquella nación, Mauricio Macri, incrementó 34 puntos porcentuales la deuda pública para llevarla a 86 por ciento del PIB. Le sigue Brasil, con 77.2 por ciento, y Costa Rica ocupa la tercera posición con 63 por ciento.
Las rebanadas del pastel
Crece la hostilidad entre las aerolíneas privadas nacionales, siempre conla finalidad de recuperar terreno a costillas de defenestrar a la competencia. Pero todo apunta a que Aeroméxico (en el último semestre perdió 3.6 por ciento de los pasajeros) es la promotora de las
denunciascontra otros corporativos (éstos la califican de
guerra sucia) por
cancelaciones, retrasos e incumplimientos, cuando ella misma (con Andrés Conesa como cabeza visible) es la favorita de la Profeco, y no de ahora, en lo que a quejas de los usuarios se refiere. Entre los factores de que Aeroméxico pierda terreno en el mercado destaca que debe mantener en tierra sus 6 Boeing 737 MAX8, el mismo modelo que en meses recientes ha sufrido dos accidentes mortales, por lo que la autoridad mexicana no permite su operación.
Twitter: @cafevega
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