Transición energética, fiasco o realidad
Ramses Pech *
A
claro que no pertenezco o tengo afiliación alguna a partidos políticos; mis aportaciones son de estadística y análisis basado en mi experiencia de ingeniero en la industria de la energía, así como en economía para la planeación, diseño y operación (campo) en proyectos de esta índole.
Generar electricidad requiere de materia prima suficiente para mantener una confiabilidad continua del flujo de electrones y ligada a ser amigable con el entorno que interactúa. Por este motivo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) debe analizar y visualizar a cuál mercado suministrar electricidad y cuánta generar. Satisfacer a un mercado doméstico o participar en el mercado eléctrico para consumidores mayores de un Mega, no puede todo.
En 2017 la demanda doméstica consumió 54 millones de megavatios hora y la industrial 113 millones. Esto indica que la generación de electricidad en nuestro país requiere tener una alta eficiencia, confiabilidad y asegurar el flujo continuo en las redes de transmisión/distribución. Seremos atractivos entre más electricidad tengamos para la industria a bajo costo.
Actualmente la CFE tiene una desventaja en el mercado, debido a que tiene una alta ineficiencia de generación de electricidad por los tipos de materia prima utilizada para producir electricidad. La diferencia en el mercado radica en colocar la energía en el sistema nacional de electricidad en el punto que se llama nodo, adonde es tomado el valor más alto de la generación (marginal) para establecer el precio a comercializar de la generación. Una empresa posiciona una planta de gas natural y CFE tiene una de diésel; la primera tendrá una ganancia adicional por tener materia primas más baratas que la empresa productiva del Estado. Para determinar el costo de cada nodo existe una aplicación llamada MEM Mexico, la cual indica el costo cada hora.
Con datos de la Agencia Internacional de Energía de Estados Unidos (EIA) se ha determinado que el costo promedio sólo de la construcción de una planta para generar electricidad por cada Mw (megavatio) tiene un costo de 895 dólares para ciclo combinado, 5 mil 312 para hidroeléctricas, eólica mil 630 y solar de 2 mil 434 y donde la tendencia en las energías renovables está decreciendo el costo al igual que las de ciclo combinado. Una planta de ciclo combinado cuesta entre 80 y 100 millones de dólares.
La transición energética en México no la entendemos o queremos imponer un concepto de acuerdo con nuestras creencias.
Partiendo de este concepto creamos la Ley de Transición Energética y el reglamento; actualmente no se está cumpliendo a cabalidad, debido a que estamos confundiendo generación con demanda, siendo la última el usuario final que consumirá el volumen necesario de electricidad para poder realizar sus actividades. El uso doméstico no es equivalente al industrial. El consumo de electricidad en Mexico está aumentando del orden de 4 a 5 por ciento y a escala mundial entre 5 y 7 por ciento. El crudo líquido no genera por sí solo electricidad, hay que tomar derivados de él.
Empecemos con esclarecer entre una energía limpia y renovable. Para comenzar no tienen nada en común, pero persiguen el mismo fin: la reducción de contaminantes y la menor utilización de materia prima para producir en este caso energía eléctrica.
La energía limpia, su conceptualización, se refiere a toda aquella que usa alguna matería prima que es utilizada para una combustión y produce emisiones o residuos que emanen en forma de dióxido de carbono u otros derivados. En México, de acuerdo con datos del Prodesen, debe emitir hasta 100 kilogramos de dióxido de carbono por cada megavatio producido contemplado en el artículo décimo sexto transitorio de la Ley de Transición Energética. La energía renovable es considerada una energía limpia.
La energía renovable es aquella que produce electricidad a través de una fuente infinita proveniente de recursos naturales como puede ser la radicación solar, el viento a cierta altura y aprovechando la fuerza de corrientes de mares o ríos.
Muchos indican que la limpia ha sido un fracaso en otros países pero la realidad es que podemos desechar estos argumentos; un caso de ello es el Reino Unido (la radiación solar es menor pero tienen vientos costa afuera considerablemente suficientes para generar). El total de energía renovable representa 33.1 por ciento del total generado, 2.5 por ciento a base de carbón, 0.4 por ciento con petróleo, 38.6 por ciento gas natural, nuclear 22.9 por ciento y 2.5 de otras. La parte eólica representa 14.1 por ciento y la solar 6 por ciento, esta última creciendo.
En materia de energías limpias, México ocupa la posición cuatro de 71 economías con mayor atractivo para inversiones en energías limpias. En 2017 teníamos 21.1 por ciento del total generado de energía limpia.
El plan en Mexico es tener en 2050 casi 60 por ciento de energías limpias, a lo cual debemos acatar dentro de la ley que tenemos actualmente:
Artículo 36, que indica que debemos tener un aprovechamiento sustentable de energía, realizar investigación, proyectos, licitaciones y eficientar cómo se genera la electricidad.
Artículos 37 a 42, sobre la creación de redes inteligentes, modernizar la red nacional de trasmisión y distribución para tener toda la sociedad acceso.
Artículos 43 y 48 a 67. Realizar inversiones para que se cumpla lo anterior que puede venir del presupuesto, por medio de los instrumentos financieros públicos o privados en una armonía con el mercado.
Datos del Conuee y conforme al artículo 12 de la Ley de Transición Energética, cada año se realiza el cálculo máximo de emisión de dióxido de carbono. Actualmente está establecido en 582 kilogramos de dióxido de carbono por cada megavatio producido. Datos del Prodesen indican que el promedio calculado en México de una planta produce de dióxido de carbono por kilogramo/megavatio con base en la materia prima: ciclo combinado produce 346 con gas natural. Plantas convencionales de uso de gas (ciclo abierto) 509, diésel 660, termoeléctricas 680 y carboeléctricas 773.
En México datos de 2017 del Proseden indican que generamos 50 por ciento con ciclo combinado, termoeléctrica 13 por ciento, hidroeléctrica 10 por ciento, carboeléctrica 9 por ciento, eólica 3 por ciento y solar uno por ciento. El crecimiento de generación en México tiene un promedio de 3 a 4 por ciento anual y teniendo una demanda máxima de 5.5 a 6.5 por ciento anual, es decir, hay un déficit de electricidad entre 2.5 y 3 por ciento anual. Parece poco pero la realidad requerimos la construcción de más generación y adaptar las actuales a tecnologías con una mayor eficiencia energética y reducción de costos de materia prima que emita menos contaminantes.
Fuentes: CFE, Prodesen, Conuee, Ley de Transición Energética, Agencia Internacional de Energía (EIA).
* Analista/asesor en energía y economía
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