EL DELFÍN
Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.
martes, 4 de julio de 2017
El asesinato de Meztli Sarabia
El asesinato de Meztli Sarabia
Luis Hernández Navarro
M
eztli Sarabia Reyna fue ejecutada por cuatro sicarios. A las 10 de la mañana del 29 de julio, llegaron al mercado Hidalgo, en Puebla, preguntaron por ella, y, cuando Meztli se identificó, le descerrajaron dos balazos: uno en el abdomen y otro en la nuca. Junto al cuerpo dejaron un mensaje escrito en una cartulina: “esto les pasará a todos los que apoyen a Simitrio. Sigues tú Simitrio y a los que apoyen a Simitrio. Fuera la 28”.
Escasos minutos después de su asesinato, en las redes sociales se desató una campaña de desinformación contra la víctima y su organización, presentándola como narcomenudista y extorsionadora, advirtiendo sobre la inminencia de una oleada de violencia y llamando a no visitar los mercados en los que trabaja la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre (UPVA) (https://goo.gl/iT6VHg).
La tercera fue la vencida. Durante los primeros meses de 2017, Meztli fue atacada en dos ocasiones. Tenía 42 años y tres hijos. No era dirigente de la organización. Solamente la que auxiliaba en tareas secretariales. Pero era muy cercana afectivamente a su padre, Rubén Sarabia Reyna, Simitrio, líder histórico de la 28 de Octubre.
La UPVA nació bautizada a sangre y fuego. Como recuerda Polo Noyola, la noche del 28 de octubre de 1973, policías y granaderos limpiaron de vendedores las calles que se encuentran alrededor del Mercado de la Victoria, en el Centro Histórico de Puebla. Metieron maquinaria pesada, aplastaron los puestos y a gente que estaba en ellos, y prendieron fuego. Nunca se supo el número exacto de muertos. La gente se llevó a sus difuntos, temerosos de que hasta los cuerpos les quitaran (https://goo.gl/bBWHLS). Los vendedores ambulantes tenían años trabajando esa zona. Estaba cerca la fiesta de Todos Santos, un día de magníficas ventas.
Puebla vivía entonces una cruzada anticomunista, acompañada de una salvaje represión, con el Ejército en las calles evitando protestas. Varios líderes universitarios fueron asesinados: en julio de 1972, Joel Arriaga Navarro; en diciembre de ese mismo año, Enrique Cabrera Barroso; en febrero de 1973, Josaphat Tenorio Pacheco, y en mayo, Alfonso Calderón y otros tres jóvenes estudiantes que se encontraban en el edificio Carolino de la Universidad.
La 28 de Octubre ha sobrevivido a cuatro décadas de acoso y represión. Agrupa a unos 5 mil socios, en su mayoría vendedores y taxistas. Su capacidad de movilización es sorprendente. Es la organización popular independiente más añeja en el estado. Exige, entre otras muchas demandas, un verdadero reordenamiento comercial y el freno a la gentrificación. Frente a la especulación inmobiliaria y la expansión de los grandes supermercados trasnacionales, defiende los pequeños comercios, al pueblo pobre y a los trabajadores. Su lucha choca de frente con los intereses de empresarios de la construcción, inmobiliarios, monopolios del transporte, la Cámara Nacional de Comercio y los políticos que expresan sus intereses.
Rubén Sarabia fue parte de un equipo de estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla que, decididos a vincularse a las luchas sociales para servir al pueblo, asesoraba al profesor Lorenzo Hernández Becerra. Y, cuando, al poco tiempo, el maestro Hernández desvió el sentido de la lucha, Sarabia asumió la dirección de la 28 de Octubre. Se le conoció desde entonces como Simitrio (Tzompasquelitl), por su parecido con el personaje de una película mexicana de este nombre.
De 61 años de edad, formado en el maoismo, ha pasado más de la mitad de su vida desaparecido por fuerzas policiales, preso (incluso en penales de alta seguridad, donde tenía prohibido cantar y silbar) y exilado de Puebla, sin que nunca haya claudicado. Fue detenido por primera ocasión a los 18 años. Estuvo dos años tras las rejas.
La UPVA ocupa un lugar clave en el archipiélago de la izquierda extraparlamentaria de México. Desempeña un relevante papel en la articulación de las resistencias populares en Puebla y en el acompañamiento a la lucha de los trabajadores de la educación democráticos (durante varios años fue muy cercana al Frente Magisterial Independiente Nacional). Pero, más allá de esto, no ha renunciado a entablar alianzas con otros proyectos apartidistas radicales en el país, provocando la alarma y el encono de los servicios de inteligencia.
La confrontación de la UPVA con el gobernador (2011-2017) Rafael Moreno Valle fue frontal. Simitrio se negó a entregarle la organización al mandatario y éste respondió atacándolo a él y a toda su familia. Su secretario de Gobierno, Luis Maldonado (hoy diputado por el PRD), le exigió que dejáramos la dirección del movimiento. No aceptamos. Lo siguiente fue el golpe. El morenovallismo lo encarceló con cargos falsos en 2014. Detuvo a su hijo Atl Rubén, inventándole que se dedicaba al narcomenudeo. Giró orden de aprehensión contra otro de sus hijos, Xihuel. Y abrió alrededor de 20 averiguaciones previas y una orden de aprehensión contra su esposa, Rita Amador.
Uno tras otro, los abogados de la unión (entre los cuales está Toantiuh, otro de los hijos de Rubén) han desmontado los infundios legales en su contra y ganando los casos en los tribunales. Para Moreno Valle, esos triunfos jurídicos de la 28 son inadmisbles.
En una carta dirigida a la periodista de La Jornada Blanche Petrich, Simitrio explicó: Los sucesivos gobernadores del estado se han empeñado en destruirme a mí, a mi familia y a la organización. Moreno Valle, con sus aspiraciones presidenciales, es el que más lo ha hecho. Para él soy una piedra en el zapato. Quiere demostrar a los inversionistas que es capaz de limpiar el terreno para que nada interfiera con sus intereses, ningún sindicato, ninguna organización popular. Y para lograrlo está dispuesto a todo, legal o ilegal.
Hoy, a la interminable lista de persecución, acoso y represión contra la 28 de Octubre y Simitrio (en arraigo domiciliario desde marzo), se suma la ejecución de su hija Meztli Sarabia. Y el mensaje de quienes enviaron a los sicarios a quitarle la vida: “Sigues tú Simitrio y a los que apoyen a Simitrio. Fuera la 28”.
Twitter: @lhan55
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