EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

sábado, 8 de octubre de 2016

Mexico SA

México SA Inflación apaga optimismo Tasas altas, golpe al bolsillo Cae confianza empresarial Carlos Fernández-Vega
D uró muy poco el gusto de reportar la inflación más baja desde que se tiene registro (EPN dixit), porque la propia política gubernamental de precios y tarifas de bienes y servicios públicos ha incrementado dicho indicador. Ejemplo de ello son los aumentos en combustibles y servicio eléctrico, es decir, en los mismos renglones en los que oficialmente se prometieron reducciones. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en septiembre de 2016 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un incremento mensual de 0.61 por ciento y una tasa de inflación anual de 2.97 por ciento, contra 0.37 y 2.52 por ciento, respectivamente, de un año atrás. Por otro lado, el propio Inegi dio a conocer que en septiembre el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) Total, excluido petróleo, presentó un aumento mensual de 1.22 por ciento, alcanzando así una tasa anual de 6.40 por ciento. En igual mes de 2015 las alzas fueron de 0.37 y 3.47, respectivamente. Dicho resultado mensual fue producto de los crecimientos en los precios de las actividades primarias de 3.73 por ciento, en las secundarias de 1.5 y de 0.45 en las terciarias, detalló el organismo. En tanto, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, reporta que la semana pasada el Banco de México incrementó en 50 puntos base la tasa de interés de referencia para llevarla a un nivel de 4.75 por ciento, con el fin (versión oficial) de hacer frente a la volatilidad (que nunca fue pasajera, como la presumían en las esferas financieras gubernamentales) causada por diferentes eventos económicos y políticos suscitados en meses recientes y de esta forma tratar de contener la devaluación que ha sufrido nuestra moneda y la escalada inflacionaria que se observa. Esa fue la tercera ocasión en el año que el Banco de México dispuso un alza de esa naturaleza, y más allá del objetivo de tal política, el incremento en las tasas de interés también se traduce en un encarecimiento del crédito (hay que estar muy atentos a los estados de cuenta del dinero plástico y otro tipo de financiamientos), lo cual impacta de manera negativa en el consumo y la inversión. De acuerdo con los resultados del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), la economía mexicana aumentó 1.3 por ciento durante julio pasado a tasa anualizada, con base en cifras originales. Lo anterior se debió a que las actividades primarias crecieron 3.8 por ciento y las terciarias 2.6, en tanto que las secundarias decrecieron uno por ciento, detalla el CIEN. Si bien el sector servicios ha sido el principal motor de crecimiento económico, su dinamismo ya no es tan alto. Considerando las cifras del IGAE, siete de las ocho actividades económicas contabilizadas en el sector terciario mostraron variaciones positivas durante julio pasado; sin embargo, el comercio, actividad con la mayor participación en todo el sector, decreció 1.9 por ciento a tasa anualizada. Otro factor que cobra relevancia es la confianza del sector empresarial, subraya el citado centro de investigación. En septiembre, el indicador respectivo del comercio exhibió un retroceso de 0.7 puntos en comparación con el nivel alcanzado hace un año, donde el elemento que más contribuyó a la baja mencionada fue aquel que considera las opiniones de los empresarios en torno al momento adecuado para invertir (-4.7 puntos). Por su parte, el indicador de confianza empresarial de la construcción fue el más deteriorado al presentar una caída de 1.7 puntos debido a que todos los elementos que lo conforman se ubicaron en terreno negativo. La variación de la confianza empresarial de las manufacturas fue positiva, pero apenas marginal (0.5 puntos). Los bajos niveles de confianza empresarial han comenzado a surtir efecto en los niveles de inversión. En julio pasado, la inversión fija bruta reportó una disminución anualizada de 3.6 por ciento, ya que las compras de maquinaria y equipo (-4.6) y la inversión en construcción (-3) presentaron variaciones negativas. De esta forma, durante los primeros siete meses del año en curso, la inversión fija bruta de nuestro país ha decrecido 0.1 por ciento respecto del mismo periodo de 2015. El CIEN resalta que el panorama para el cierre de año luce complicado para la economía nacional; la incertidumbre generada por las próximas elecciones estadunidenses, la posible entrada de China a la Organización Mundial del Comercio y la reunión de la Reserva Federal sobre el incremento de la tasa de interés de referencia en Estados Unidos, son algunos eventos que incidirán en el tipo de cambio, por lo que una probable respuesta por parte del Banco de México será un nuevo aumento en la tasa de interés. No obstante, dicho accionar trae consigo un costo, el encarecimiento del crédito. Con ello resultará más complicado para los consumidores adquirir productos y servicios, tanto para los que tenían planeado adquirir bienes durables, como para aquellos que realizan sus compras habituales con tarjeta de crédito. Actualmente la inversión muestra señales de deterioro, las cuales podrían incluso agravarse durante los próximos meses como consecuencia de los recortes en los rubros de inversión contemplados en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2017, además de que aún no se han visto reflejados los resultados de los incrementos en las tasas de interés, lo cual sin duda encarecerá las fuentes de financiamiento de las empresas a través de los pasivos con costo. El CIEN puntualiza que si bien las soluciones han ido enfocadas a mantener la estabilidad macroeconómica de nuestro país, esto conlleva a sacrificar un mayor nivel de crecimiento económico y continuar con un ritmo inercial por otro año más. Las rebanadas del pastel Cómo estará la cosa, que hasta el sempiternamente optimista secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, muy a su pesar reconoce que el problema no es la desocupación, sino la gran cifra de plazas precarias que se generan en el país, las mismas que el inquilino de Los Pinos celebra y asegura que forman parte de lo que denomina frutos de los cambios estructurales… y Habrá que ver cómo amanece el lunes el billete verde tras el debate dominical entre Clinton y Trump, pero en vía de mientras ayer cerró semana financiera hasta en 19.80 por uno. Twitter: @cafevega cfvmexico_sa@hotmail.com Subir al inicio del texto

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