México SA
Va presupuesto cero
Recorte y confección
Tijera para lo social
Carlos Fernández-Vega
E
n un primer ejercicio, y con ganas de redondear lo que denomina
presupuesto base cero, la Secretaría de Hacienda anuncia que
compactarácasi 25 por ciento de los programas presupuestales de la federación para 2016, acción que afectará el volumen de recursos asignados a
los rubros de derechos humanos, defensa de mexicanos en el extranjero, derechos y cultura indígenas, financiamiento al campo y, sobre todo educación, cultura y deporte, y por si fuera poco al IMSS, Issste y a las ahora llamadas empresas productivas del Estado (Pemex y CFE).
De acuerdo con Hacienda, siempre en línea con la
austeridady para
evitar duplicidad de funciones, la propuesta es disminuir 22.4 por ciento el número de programas presupuestarios a emplear para la elaboración del proyecto de presupuesto de egresos de la federación 2016, al pasar de un total de mil 97 a 851, lo que permitiría, siempre según aquella dependencia,
orientar los recursos públicos al logro de resultados para tener un mayor impacto en el bienestar de la población y hacer un uso eficiente del gasto público, es decir, a lo que está obligada, cundo menos desde marzo de 2006, por medio de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Hacienda lo resume así: 261 programas presupuestarios se fusionarían en 99 programas; siete cambian de sector; se eliminarían 56, y se crearían cuatro (uno de ellos es el Programa Nacional de Inglés, para que los niños pidan limosna en otro idioma), aunque no detalla si tal
compactaciónconlleva ahorro de dinero o simplemente este se traslada al, por decirlo así,
programa madre. Ello, desde luego, para
asignar de mejor manera los recursos a los objetivos, acciones y metas que derivan del Plan Nacional de Desarrollo; fortalecer la eficacia y eficiencia de la administración pública federal; reducir los gastos de operación con medidas de austeridad al interior del gobierno federal (algo que no cumple desde hace 33 años); priorizar los apoyos a programas sociales y productivos y continuar con el impulso a la inversión en infraestructura.
En tal
compactaciónobviamente permanecen intocados los renglones que involucran la mayor proporción de gasto en la estructura presupuestal: nómina burocrática (especialmente en la sección dorada) y servicio de la deuda pública (interna, externa, Fobaproa,
rescatecarretero, Pidiregas y conexos), que en conjunto cada año consumen alrededor de una tercera parte del presupuesto federal, en vías de aumentar. Por cierto, este año el
rescatebancario cumple dos oprobiosas décadas de permanente consumo de recursos del erario, y los mexicanos todavía adeudan alrededor de 850 mil millones de pesos, mientras el correspondiente a las carreteras acumula 18 años y el adeudo supera los 160 mil millones.
En cambio, entre lo alarmante de la denominada
propuesta de estructura programática para el presupuesto de egresos de la federación 2016, Hacienda prevé una
compactaciónde 11.5 por ciento en los programas de las llamadas empresas productivas del Estado (Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad, las cuales deben
competir en igualdad de condicionescon los vampiros nacionales y trasnacionales), y de 39.4 por ciento en las entidades de control directo, que no son otras que el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Eso sí, a los señores diputados y senadores, más magistrados, aparato electoral y conexos –consumidores compulsivos de recursos públicos– no se les toca ni con el pétalo de una
compactación, de tal suerte que seguirán gozando de las mieles presupuestales, que para eso se pintan solos y, también, para eso está el dinero de los famélicos mexicanos del campo y la ciudad.
Es conocido y padecido que anualmente del total del presupuesto de egresos de la federación, en el monto que se autorice, sólo quedan
librespara su reasignación 10 centavos de cada peso, porque los otros 90 centavos ya están amarrados (el pago de nómina burocrática y deuda pública, por ejemplo), de tal suerte que el
presupuesto base ceropropuesto por Hacienda carece de margen real de maniobra… a menos que la
compactaciónse recargue en lo que tradicionalmente es
ajustable, es decir, los programas de beneficio social (allí están los ejemplos del IMSS e Issste), por mucho que se presuma que la intención es
orientar los recursos públicos al logro de resultados, tener un mayor impacto en el bienestar de la población y hacer un uso eficiente del gasto público.
Año tras año Ejecutivo y Legislativo presumen la presentación y aprobación de un
presupuesto históricoque sólo conlleva el aumento en el gasto público sin impacto real en la economía y el desarrollo del país (la primera cada vez crece menos y el segundo los mexicanos lo tienen apuntado como asignatura sempiternamente pendiente). Se gasta mucho, pero se gasta pésimamente (con el
presupuesto ceronada garantiza que se gaste mejor), y en el trasiego del dinero de la nación en las alforjas privadas y en no pocas de los funcionarios
al servicio del paístermina buena parte de los recursos presupuestales, pero al año siguiente vuelven a cacarear aquello de
histórico, mientras empeora el bienestar de los mexicanos. Entonces, con el
presupuesto base cero¿de qué se jactarán Ejecutivo y Legislativo?
No deje de ver el siguiente capítulo, porque, por medio de la Secretaría de Hacienda, el Ejecutivo federal debe presentar su paquete económico (Ley de Ingresos, miscelánea fiscal si la hubiere, presupuesto de egresos y Criterios Generales de Política Económica) a más tardar el 8 de septiembre, de tal suerte que aún resta tiempo para más sorpresas, aunque desde ya el
ministroasegura que
el gobierno de la República reitera su compromiso de proteger la economía de las familias mexicanas a través del manejo responsable y prudente de las finanzas públicas. ¿En serio?
Las rebanadas del pastel
Sigue la batalla –financiada con recursos de la nación– entre la autoridad monetaria y las
fuerzas del mercado: la primera, al precio que sea, para evitar que el tipo de cambio
no rebase la barrea sicológicade los 16 bilimbiques y se mantenga debajo de ese rango, y las segundas especulando a todo lo que dan. Ayer el billete verde cerró en 15.96 pesitos… Como diría Molotov,
que no te haga bobo Jacobo.
Twitter: @cafevega
D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com
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