EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

miércoles, 14 de enero de 2015

Falso amanecer de la economia mexicana

ALAI, América Latina en Movimiento

13/01/2015
El falso amanecer de la economía mexicana

Ariel Rodríguez Noyola
Clasificado en: Economía, Indicadores, PoliticasEconomicas,
Disponible en: Portugués Español
       

En menos de seis meses, los medios de comunicación enterrados completamente el llamado "tiempo de México." Hace unos días, en una entrevista realizada por el periódico El Universal, el presidente del Banco Central de México, Agustín Carstens, admitió por tercera vez consecutiva que los eventos relacionados con la falta de seguridad y la violencia (como la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa) influencia de manera directa en las expectativas de los empresarios en la economía nacional; la certeza y la confianza, dijo, son los elementos clave en el proceso de toma de decisiones, tanto en la inversión y el consumo.

Y mientras que a principios de 2014, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público habían estimado un aumento del 3,9% a finales de este número se redujo hasta el 2,7%, y luego se vuelve a reducir a un promedio entre 2.1 y 2.6%, básicamente la mitad de la primera estimación. De enero a noviembre, los analistas de investigación del sector privado, aplicadas por el Banco de México bajó las estimaciones de crecimiento en 10 ocasiones consecutivas y comienzan a hacer cambios en sus previsiones para 2015.

Los "motores fuera de borda", a su vez, pueden sin embargo ya no impulsar la economía mexicana. La política monetaria restrictiva del Sistema de la Reserva Federal; el creciente riesgo de deflación en la zona euro; la inesperada caída de la actividad económica en Japón; creciente desaceleración en el continente asiático y la drástica caída de los precios de las materias primas, especialmente los precios del petróleo, eran extremadamente perjudicial para las economías llamadas "emergentes". Junto Además, el alto de la moneda estadounidense, gracias a su posición privilegiada "de valor" en momentos críticos para la economía mundial, continuará de manera elemental el próximo año en la depreciación de las monedas de la periferia capitalista.

A finales de 2014, el peso mexicano perdió 10% de su valor frente al dólar para cotizar un mínimo de 14.457 pesos al cierre de esta columna, su nivel más bajo en más de dos años y medio. Sorprendentemente, el 8 de diciembre de 2014, el Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público emitió un comunicado para detallar el comienzo de un plan inmediato para detener la caída de la moneda. "El Banco Central de México ofrecerá a diario de $ 200 millones a un tipo de cambio mínimo equivalente a la tasa de cambio FIX determinado en el día hábil inmediatamente anterior de acuerdo con las disposiciones del Banco de México, más el 1,5%", dijo la Comisión de Cambios de divisas . Por lo tanto, el gobierno mexicano tiene la intención de proporcionar liquidez al mercado cambiario y reducir las interrupciones del sistema financiero. La medida se aplicó por última vez el 30 de noviembre de 2011, cuando el Banco de México comenzó a inyectar $ 400 millones todos los días, cada vez que el tipo de cambio cayó un 2% en el día hábil anterior. La medida fue cancelada el 9 de abril de 2013.

La caída en los precios del petróleo, a su vez, supone una seria amenaza para los países con la dependencia energética mediante las importaciones y más aún para economías como México, cuyas finanzas públicas están estrechamente vinculados a la renta petrolera. En la primera semana de diciembre de 2014, el precio del barril de Brent en su modalidad llegó a $ 66,77, cuando se vincula con Mezcla Mexicana (MME) fue un precio de $ 58: los niveles más bajos desde octubre de 2009.

Según las estimaciones del banco de inversión estadounidense Morgan Stanley, los precios podrían caer hasta un mínimo de $ 43. Vale la pena señalar que la caída de los precios sigue no sólo a la menor demanda de las economías de Asia (China e India) y la especulación en los mercados de petróleo (Nueva York, Londres y Dubai), pero fundamentalte, son el resultado de una tendencia deflacionario de enormes proporciones y aliento pasando más y más áreas de la economía mundial.

En México, las consecuencias de una caída de más del 40% del barril ya saltan a la vista. En primer lugar, los precios actuales del combustible están bien por debajo de $ 83, la base tomada para el Plan de Presupuesto 2015. La cobertura de los programas y los fondos de capitalización son insuficientes para contener las fluctuaciones de los precios de violencia en el medio plazo. En segundo lugar, las perspectivas de una elevada rentabilidad de las empresas (nacionales y extranjeros), como resultado de las reformas constitucionales y secundaria en materia de energía, puesto en una situación grave y, por lo tanto, los proyectos de inversión que pueden emanar de Ronda I podían quedarse el camino.

En resumen, la campaña mediática en torno a un nuevo amanecer de la economía mexicana, impulsada en un principio por los conglomerados del capital transnacional, fue una farsa absoluta. La "disciplina fiscal" y el alto nivel de "confianza macroeconómica" en contraste con la caída de las expectativas de crecimiento, la extrema volatilidad del tipo de cambio y el aumento exponencial de la deuda pública por más de dos años desde el inicio de la gestión de Enrique Peña Nieto. Si no hay movilización popular organizada a favor de un cambio de rumbo en materia económica, los costos del ajuste se pesan de nuevo sobre los hombros de la gente de México.

Traducción: Carta Maior

- Ariel Rodríguez es Noyola Columnista revista Contralínea (México). Contacto: noyolara@gmail.com. Twitter: noyola_ariel


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