México SA
Presupuesto 2019: pesos de 50 centavos // Intereses de la deuda: 750 mil millones
Carlos Fernández-Vega
A
simple vista el monto presupuestal que para 2019 ha sugerido el gobierno de López Obrador parece voluminoso: 5 billones 814 mil millones de pesos, una catarata de dinero. Sin embargo, a la hora de conocer hacia dónde se canalizará el gasto resulta que tan solo tres conceptos se comerán casi 50 por ciento de esos recursos.
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda, esos tres conceptos son nómina burocrática, pensiones y jubilaciones y costo financiero (fundamentalmente intereses) de la enorme deuda pública heredada por los gobiernos previos al de López Obrador.
Para esa tercia el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF-2019) ha previsto, en número cerrados, 2 billones 877 mil millones de pesos, equivalentes a 49.5 por ciento del total a erogar, de tal suerte que, para todo lo demás, de cada peso presupuestal sólo quedarían disponibles, si bien va, 50.5 centavos.
Esa misma información detalla que para cubrir la nómina burocrática (ya disminuidos los sueldos de hasta arriba y rasurado el padrón de servidores públicos) en 2019 se utilizará un billón 250 mil millones de pesos, monto cuatro veces superior al destinado a la educación pública.
Además, para el pago puntual de pensiones y jubilaciones se destinarán 877 mil 500 millones de pesos a lo largo de 2019, y por si fuera poco, de las arcas nacionales saldrán, ese mismo año, 750 mil millones adicionales para el pago de intereses de la deuda pública (cantidad 2.5 veces mayor a la destinada a la Secretaría de Educación Pública).
Esos son los tres conceptos que conjuntamente consumirán casi 50 centavos de cada peso presupuestal y que reducen drásticamente el aparentemente voluminoso PEF-2019. Con la mitad restante, el gobierno de López Obrador tendrá que hacer lo posible para atender al resto de los sectores presupuestales, o lo que es lo mismo: pa’ lo que alcance.
En el reparto del pastel presupuestal la asignación de recursos aumenta para las secretarías de Bienestar, Trabajo y Previsión Social, Energía, Educación Pública, Defensa Nacional, Turismo, Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y Salud.
En sentido contrario, se reducen las asignaciones a Presidencia de la República, Función Pública, Relaciones Exteriores, Cultura, Economía, Procuraduría General de la República, Marina, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Gobernación, Hacienda y Crédito Público, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Agricultura y Desarrollo Rural, Comunicaciones y Transportes, Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, Comisión Nacional de Hidrocarburos, Comisión Reguladora de Energía, Tribunales Agrarios y entidades no sectorizadas.
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, en el caso del ramo Bienestar el mayor gasto previsto para 2019, por 41 mil 845.6 millones de pesos, se concentraría básicamente en el renglón
pensión para el bienestar de las personas adultas mayores, cuyo presupuesto se incrementaría 143.9 por ciento en términos reales, al pasar de 39 mil 473 millones en 2018 a 100 mil millones en 2019. En contraste, para Prospera se prevé una reducción de 26 mil 96.5 millones, monto inferior en 57.9 por ciento respecto del ejercido en 2018.
En el ramo trabajo y previsión social el mayor gasto previsto para 2019, superior en 39 mil 232.1 millones en comparación con 2018, se reflejaría básicamente en un nuevo programa denominado Jóvenes Construyendo el Futuro.
En el presupuesto 2019 se incluyen dos nuevos programas: Abasto Social de Leche, a cargo de Liconsa, con un presupuesto de mil 240.8 millones de pesos, y Abasto Rural, a cargo de Diconsa, con un gasto estimado en 2 mil 147.1 millones.
Las rebanadas del pastel
Con la cara más dura que el concreto, diputados priístas y panistas exigen que bajen los precios de las gasolinas, es decir, los que ellos mismos aumentaron de forma brutal y permanente. Congruencia, ante todo.
Twitter: @cafevega
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