México SA
Crece precarización laboral // Más empleo, menor ingreso
Carlos Fernández-Vega
C
oncluye el
sexenio del empleo(EPN dixit) y hereda una delicada situación laboral a la nueva administración gubernamental, pues a pesar del incremento en el número de plazas formales es creciente la precarización de éstas.
Como bien lo subraya el Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, de cuyo análisis se toman los siguientes pasajes, uno de los problemas más graves que enfrenta la economía de nuestro país (el cual, lejos de irse solucionando, se ha acentuado cada vez más con el paso del tiempo) es el de la precariedad laboral.
Aun con las cifras récord en cuanto al número de trabajadores afiliados al IMSS, esto no se ha traducido en mayor generación de empleos de calidad. Además, la actividad industrial de nuestro país se encuentra prácticamente estancada, ya que en el último año las manufacturas han mostrado una desaceleración importante, escenario que complica mucho más la situación del mercado laboral, pues el sector manufacturero es el principal generador de fuentes formales.
La población ocupada al cierre del tercer trimestre del año aumentó 3 por ciento respecto de igual periodo de 2017, de tal suerte que los trabajadores subordinados (2.2 por ciento), por cuenta propia (3.6) y los empleadores (12.7) mostraron incrementos anualizados.
Sin embargo, aquellos que lograron ocupar una plaza laboral lo hicieron con una remuneración salarial más baja. La cantidad de personas que en el mejor de los casos perciben hasta 2 salarios mínimos presentó un crecimiento anualizado de 12.5 por ciento, proporción que contrasta con la caída de 11.6 en el número de trabajadores que ganan más de 5 minisalarios por jornada laboral.
El declive en las percepciones salariales ha impulsado la tasa de subocupación, es decir, aquellas personas con necesidad y disposición de trabajar más tiempo. Como porcentaje de la población ocupada, los subocupados representaron 7.1 por ciento al finalizar el tercer trimestre de 2018, más del doble de la actual tasa de desocupación (3.5).
Una de las causas que influyen significativamente en la precarización de los salarios es la carencia de puestos de trabajo que requieren un elevado grado de especialización. El efecto inmediato se observa en el número de personas que cuentan con los niveles de instrucción más elevados, cantidad que mostró un incremento anualizado de 15.7 por ciento. De esta forma, al finalizar el tercer trimestre del año en curso, las personas que cuentan con educación de al menos nivel medio superior representan alrededor de 30 por ciento de la población subocupada.
La carencia de una estrategia efectiva para frenar el debilitamiento salarial ha impedido presentar avances en el combate a la informalidad. El contar con una remuneración justa en un empleo formal sirve de aliciente para que los trabajadores busquen una alternativa en el mercado informal. Este sector de la economía aumentó 2.2 por ciento a tasa anualizada durante el tercer trimestre del año, de manera que los trabajadores informales representan 57 por ciento de la población ocupada.
La reducción significativa de la informalidad laboral no se antoja probable en los meses por venir, y menos si se considera el desempeño de las manufacturas, que ha sido inferior al observado durante el año pasado. Dicha actividad económica genera más de la tercera parte de las nuevas plazas registradas ante el IMSS, por lo que sus resultados son primordiales para la creación de empleos formales.
Para el próximo gobierno el punto clave es conseguir incrementos salariales basados en la creación de puestos de trabajo especializados y no sólo en el aumento de las retribuciones por decreto. Para ello será imperativo recuperar e impulsar el desempeño del sector industrial como motor de crecimiento.
Las rebanadas del pastel
A estas alturas la Revolución Mexicana sólo es útil para justificar puentes vacacionales.
Twitter: @cafevega
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