Un asunto educativo paso a conflicto de seguridad nacional

Un asunto educativo pasó a conflicto de seguridad nacional Califica de desastrosa la estrategia de la SEP Ante la presentación de su libro La novena ola magisterial, el autor reflexiona sobre las causas y consecuencias de la protesta de los docentes, quienes se han rebelado contra el atraco del siglo, y considera que sus derechos laborales sufrieron un retroceso

Arturo Cano Periódico La Jornada Sábado 23 de julio de 2016, p. 7 En varias de sus obras de los últimos años, Luis Hernández Navarro ha tomado el riesgo de hacer la historia de lo inmediato. En La novena ola magisterial aborda, desde la perspectiva de un testigo de excepción, la rebelión de los docentes mexicanos –de la CNTE, pero no sólo de esa organización tradicionalmente opositora– frente a la reforma educativa que resultó del Pacto por México, aunque ahora los platos rotos de su inviabilidad sólo sean pagados por el poder presidencial. Hernández Navarro acomete la tarea de examinar acontecimientos que siguen su curso, con los riesgos que ello entraña. Se esté o no de acuerdo con su cometido, sus artículos y su cuenta de Twitter son referentes indispensables para seguir el pulso de la disputa por la educación que ocurre en México. Acucioso analista de los movimientos sociales, Hernández Navarro examina en su obra una reforma que, considera, nació casi muerta, en parte porque fue “engendrada por el apareamiento incestuoso de la derecha empresarial, organismos multilaterales como la OCDE y las élites políticas que firmaron el Pacto, y dejó a los maestros (principales responsables de aterrizarla en las aulas) fuera de su diseño y aprobación. Se trata de una reforma antimaestros. La premisa con la que fue elaborada es que los docentes son los principales responsables de la crisis de la enseñanza en México. Su lema parece ser: la educación es un asunto demasiado en serio como para dejarlo en manos de los profesores. Pese a la propaganda oficial, que la vende como una realidad, Hernández Navarro considera que aun si no hubiera resistencia de los maestros a la reforma, su aplicación sería imposible. En este sexenio no hay tiempo suficiente para completar el ciclo de evaluaciones, ni infraestructura adecuada para aplicarla con seriedad. –Aumento salarial y democracia sindical, fue, durante décadas, la consigna de los maestros. ¿Qué distingue a esta fase de su lucha? –La reforma peñista hizo retroceder el reloj de las conquistas laborales más de 50 años, hasta antes de la aprobación del apartado B del artículo 123 constitucional. Provocó una afectación profunda del mundo docente en, cuando menos, cuatro hechos centrales: la transformación del magisterio de una profesión de Estado a otra libre; la desprofesionalización de la enseñanza básica; el fin de la bilateralidad en la negociación de condiciones laborales y profesionales, y la transferencia de una parte de los costos de la educación pública a los padres de familia. “El Estado rompió, unilateralmente, un pacto de décadas. La reforma cambió sustancialmente la naturaleza del trabajo docente. Trasladó a los maestros, de la noche a la mañana, al reino de la inseguridad laboral permanente. Prácticamente anula la permanencia en el empleo. El magisterio dejará de ser una profesión de Estado para convertirse en una profesión formalmente libre, cuyo desempeño estará sujeto al arbitrio de la autoridad, y bajo la amenaza constante de despido. De paso, declaró la práctica extinción del normalismo. La actual resistencia magisterial se rebela contra el atraco del siglo. El que quiere despojarlo de sus conquistas y privatizar la educación pública. Resistencia de largo alcance –Sostienes que estamos frente a una movilización magisterial de largo aliento. A corto plazo, ¿podrá remontar el periodo vacacional? –Ya lo resistió. Basta ver las portadas de varios periódicos nacionales de este viernes para documentarlo. En tres, las ocho columnas son las quejas de la iniciativa privada en contra de los bloqueos magisteriales a las vías férreas en Michoacán, la arteria aorta que va de Lázaro Cárdenas a Laredo, Texas. Otros dicen: Crecen los bloqueos de la CNTE. Y uno más, con mejor sentido del humor, advierte: ¡Lo volvieron a hacer! Foto Pedro Miguel, Paco Ignacio Taibo II, Arturo Cano y el autor, Luis Hernández Navarro (en la imagen), presentarán hoy, en el Club de Periodistas, el libro La novena ola magisterialFoto José Núñez –Resume un ex asesor de Elba Esther Gordillo: inaudito que disidencia use métodos delincuenciales en sus protestas. –¿Métodos delincuenciales? ¿Cuáles? Hay que dejar fuera los montajes fabricados por Aurelio Nuño Productions. Esta invención de noticias sobre los maestros, claramente denigrantes y falsas, y presentarlas en los medios de comunicación como si fueran verdaderas, que siguen el manual de las campañas electorales de contraste, no cuentan porque no existen en la realidad. Las otras acciones consisten en paros de labores, marchas de protestas y grandes concentraciones de maestros y padres de familia en carreteras, vías de ferrocarril, sucursales bancarias y grandes centros comerciales, que estrangulan transacciones financieras, comerciales y el tránsito de mercancías. –De los 26 mil sustitutos a no se autoexcluyan, ¿cómo juzgas la estrategia de la SEP? –Ha sido un desastre. Nuño convirtió un asunto educativo en un conflicto de seguridad nacional; a un problema que debió resolverse por la vía de la negociación en una movilización que puede transformarse en una revuelta popular. Ha desgastado inútilmente a las instituciones del Estado mexicano y sometido a la figura presidencial a un desgaste absurdo. Claramente, Aurelio Nuño mostró que no es idóneo. –No pocos analistas hablan de la confrontación gobierno-CNTE como un episodio marcado por sucesión presidencial. ¿Es una realidad o es sólo que los opinadores no saben salir del guión del poder? –El movimiento es un movimiento de bases legítimo, ajeno a las politiquerías que caracterizan a nuestras élites. Sin embargo, la pretensión de Aurelio Nuño de usar la reforma educativa como su pica de Flandes para ganar la precandidatura presidencial del PRI ha contaminado el conflicto. Hoy, dentro del gobierno federal existe un jaloneo sobre cómo abordar el conflicto magisterial. Mientras que unos parecen querer abrir ciertos espacios de negociación y apuestan por administrar el conflicto para tratar de desgastarlo, otros quieren cerrar cualquier posibilidad de entendimiento, privilegiar la mano dura. –Sumida en una crisis de (falta de) representación, la cúpula del SNTE parece haber hallado la coyuntura para recobrarla (o al menos lavarse la cara). ¿Qué ha conseguido el SNTE y hasta dónde llegará? –Estamos frente a una nueva versión de Noches de Cabaret. Subieron a Juan Díaz de la Torre al escenario para darle a Aurelio Nuño un poco de refresco. El secretario de Educación lo rehabilitó para tener un interlocutor a modo. Pero es un pésimo actor al que nadie (menos aún los maestros) le cree nada. Las películas de ficheras ya no tienen taquilla. –¿Podrá Claudio X. González forjar su candidatura independiente a la Presidencia con sus plataformas contra la CNTE y contra la corrupción? –Creo que la fantasía de Claudio X. González de volverse candidato independiente hizo agua. Hay demasiados aspirantes formados en la fila y su descrédito se ha extendido como mancha de aceite en el mar, después del hundimiento de su buque petrolero. Pareciera que sus canicas están ya en otro lado. Basta ver la conferencia que dio hace unos meses en la Concanaco, en la que se desvive en halagos a Luis Videgaray. La novena ola magisterial se presenta hoy sábado 23 a las 12 horas en el Club de Periodistas (Filomeno Mata 8), bajo los auspicios de la Brigada Cultural para Leer en Libertad. Presentan Pedro Miguel, Paco Ignacio Taibo II, Arturo Cano y el autor.