En crisis monarquía y bipartidismo en España
Doble moral, injusticia, impunidad, perversión, opulencia, son algunos calificativos con los cuales identificar a cualquier monarquía. Y la española no es la excepción, aunque sus defensores quieran seguir manteniendo ese sistema, favorecedor principalmente de la burguesía y grandes capitales, que tienen en los monarcas unos buenos guardianes de sus intereses.
En pleno siglo XXI no escandaliza escuchar a empresarios, banqueros, políticos y otros, hablar a favor de la realeza, sino oír a un sector del pueblo explotado, humillado, abandonado, víctima de la crisis económica e institucional, defenderla. Por fortuna no es la mayoría. Hoy las opiniones están divididas, entre respaldar la monarquía como forma de Estado para España o la República.
La abdicación del rey Juan Carlos I, nombrado por el dictador Francisco Franco como su sucesor, desató una corriente republicana. Dentro de ella un sector exige la abolición de la monarquía, mientras que otro, un referéndum para decidirlo.
Mientras que en la Puerta del Sol de Madrid y otras plazas del país se ondean banderas independentistas y republicanas, el Gobierno español prepara todo para que la abdicación sea efectiva y le suceda en el trono Felipe VI. Pero no va a ser tan fácil, a pesar de que los medios insistan en la supuesta popularidad del joven Felipe, entre quienes creen que en sus hombros está la posibilidad de recuperar “el prestigio” de la monarquía, pues alrededor de Juan Carlos hay grandes sombras como el homicidio “accidental” de su hermano Alfonso y el manejo de los recursos que han multiplicado su fortuna personal.
Mientras que en la Puerta del Sol de Madrid y otras plazas del país se ondean banderas independentistas y republicanas, el Gobierno español prepara todo para que la abdicación sea efectiva y le suceda en el trono Felipe VI. Pero no va a ser tan fácil, a pesar de que los medios insistan en la supuesta popularidad del joven Felipe, entre quienes creen que en sus hombros está la posibilidad de recuperar “el prestigio” de la monarquía, pues alrededor de Juan Carlos hay grandes sombras como el homicidio “accidental” de su hermano Alfonso y el manejo de los recursos que han multiplicado su fortuna personal.
Pero no solo la monarquía estaría en tela de juicio, este borrascoso panorama devela la crisis del bipartidismo español. El PSOE y el PP, el pasado 25 de mayo se enfrentaron con los peores resultados en la historia “democrática” de ese país.
Fuente: http://www.ciudadccs.info/?p=569464
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