Astillero
Beso electoral de AMLO a MC // Dividir, con Samuel o Colosio // ¿Politiquería
de buscadoras? // Quince obispos cómplices
nte la posibilidad de que dos neoleoneses emecistas llegasen a buscar la candidatura presidencial, el presidente López Obrador prescindió de la artillería sistemática que desde el primer momento enderezó contra la panista sin afiliación Xóchitl Gálvez.
El tono ligero, casi de padrinazgo indirecto, utilizado por López Obrador al referirse a la eventual postulación del gobernador Samuel García o el presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, tiene una explicación táctica: el jefe máximo del morenismo necesita impedir que Movimiento Ciudadano haga alianza con PAN y lo que queda de PRI y PRD, como pretende la facción naranja jalisciense encabezada por Enrique Alfaro y, así, mantener dividido el voto opositor para garantizar el triunfo de Morena y asociados.
Fue en una gira por el poderoso estado norteño cuando volvió a actuar el destapador pluripartidista (destapó a sus corcholatas, adelantó la virtual instalación de Gálvez en el pripanismo y ahora ha otorgado el visto bueno
al par de jóvenes naranjas). Habló con relativa ambigüedad, pues dijo que García y Colosio podrían competir contra Morena como lo podrían hacer otros, pues el pueblo decide
.
Pero, a la luz de la intensa campaña desarrollada desde Palacio Nacional contra Xóchitl Gálvez, la amable referencia a las posibilidades electorales de los emecistas mencionados tuvo efectos de consentimiento, si no se le quiere calificar como cordial acogida.
El gobernador García agradeció el halago
, pero se refugió en el respeto a los tiempos electorales, uso del calendario que también ha hecho Colosio para eludir una temprana definición sobre sus aspiraciones. Sin embargo, el alcalde de Monterrey e hijo del candidato presidencial priísta asesinado en 1994 ha aceptado por primera vez que considera seriamente la posibilidad de su aceptación.
De entrarle García o Colosio a la candidatura por el partido naranja serán buenas noticias para el morenismo y malas para el pripanismo X. Pero aún faltan varios episodios para vislumbrar el fin de la telenovela juvenil naranja, dirigida y producida por el veterano Dante Delgado, sumamente experimentado en materia de ganar a costa de derrotas negociables.
No ayuda a la causa de quienes a lo largo y ancho del país buscan a sus familiares desaparecidos el que se les ligue con politiquerías
. Podría haberlas, y deberían precisarse con absoluta claridad, sobre todo si quien las denuncia es el jefe máximo del aparato federal de gobierno. Pero aun en ese escenario extremo, de infiltraciones o manipulaciones si es que se demostraran, ningún gobierno o gobernante debería colocar sus consideraciones o suposiciones políticas o partidistas por encima de esa causa noble e irrebatible: la lucha desesperada, echando mano de lo que se puede, de quienes no han recibido la ayuda real y efectiva de los órganos de gobierno para encontrar a sus familiares desaparecidos.
Debería ser el Estado, los gobiernos, quienes se preguntaran si no son ellos, inmersos en politiquerías y tempranas fiebres electorales, los que están en grave deuda y que por ello deberían tratar el tema de las madres buscadoras con el mayor cuidado y respeto, no sólo discursivo, sino práctico, con resultados reales, medibles y recibiendo en sesión formal a representantes de esas familiares (bueno, hasta por razones electoreras, para evitar que la virtual candidata opositora Gálvez se alce con una bandera que no le corresponde, pero que en los hechos está abandonada por la izquierda partidista).
Y, mientras Bernardo Barranco, sociólogo especialista en religiones, precisa que los señalamientos hechos por Bishop Accountability y Spes Viva contra 15 obispos por protección de pederastia clerical son indicativos de delitos que requieren proceso judicial, pues tales prelados han sido cómplices de crímenes
(https://goo.su/L8ckJU), ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
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