Entrevista a Arnaldo Otegi
"La revolución se produce ahora en Catalunya"
28/10/2019 | Andreu Barnils y Adiva Koenigsberg
Original en catalán
Arnaldo Otegi (1958) es un referente del independentismo y uno de los grandes protagonistas del proceso de paz en el País Vasco. Fue el encargado de convencer a los partidarios de la lucha armada de continuar el camino por medios pacíficos y democráticos. Ahora es representante de EH Bildu, pero ha estado un total de catorce años encerrado en cárceles españolas. El viernes estuvo en Barcelona para firmar la Declaración de la Llotja de Mar, que une los partidos soberanistas de todo el estado español. VilaWeb pudo hablar con él en un restaurante céntrico a propósito del momento político actual, la violencia policial, las barricadas, el papel de los prisioneros en un movimiento de liberación, de la burguesía en el caso catalán y del consejo que le da al independentismo catalán: unidad y programa de mínimos.
¿En Catalunya la última semana de movilizaciones en la calle ha dado fuerza a los independentistas, a los unionistas, o ninguno de los dos?
El efecto de las barricadas en Catalunya da para tres reflexiones. Primera, hay un sector de la juventud que se siente agredido profundamente y que cree que debe autodefenderse de las agresiones del Estado. Son los jóvenes que, a los catorce o quince años de edad, han visto como pegaban a sus padres y a sus abuelos. Segunda: las barricadas ponen el foco internacional sobre Catalunya. El mundo vuelve a entender que en Catalunya hay un conflicto que parecía desaparecido. Y tercera: se pasa del debate político al policial, lo que puede fortalecer las posiciones unionistas. Durante muchos años lo hicieron en el País Vasco y les funcionó.
¿En qué sentido?
Este es un Estado con toda una arquitectura construida para enfrentarse a la lucha armada de ETA: legislación y tribunales de excepción, guerra sucia, torturas. Cuando desaparece la lucha armada de ETA (porque nosotros hacemos desaparecer la lucha armada de la ecuación), el Estado no tiene arquitectura nueva para enfrentarse a una estrategia pacífica, democrática y de desobediencia civil. Y continúan con la que ya tenían. Van hacerlo en el País Vasco y ahora lo aplican miméticamente aquí. Es decir: antes todo era ETA y ahora todo es sedición. Por ello aplican el artículo 155, hacen cambiar sedes de empresas, detienen jóvenes y encarcelan por haber puesto urnas. Es la represión.
Sobre el papel de los prisioneros, cuando le encarcelaron decidió callar y no hablar más en nombre del movimiento. ¿Por qué?
Nosotros nunca hemos concedido al Estado que la dirección del proceso esté en prisión. La dirección, siempre en la calle. Posición de principios. No sólo porque estás más débil en términos ideológicos, sino porque en la cárcel estás en sus manos y los instrumentos de presión que recibes son más fuertes. Ahora, es una cuestión cultural. No digo que sea mejor o peor que otras recetas. Que quede claro. Pero nosotros nunca concedimos al Estado que la dirección de Batasuna estuviera en prisión. Aunque toda ella estuviera en prisión, les decíamos: "No, no venga aquí. Hable con los de fuera".
El suyo es un caso revelador. Un juez español le condenó a seis años de prisión por un secuestro hecho por ETA. Y otro a diez por haber reconstruido un partido político, Batasuna, y por "haber intentado convencer a los que todavía creían en la violencia", como explicaba recientemente en The Guardian Es al hacer política cuando le envían más años a la cárcel.
Alec Reid, sacerdote que inspiró en buena parte el proceso de paz en Irlanda, nos dijo "cuanto más razonable sea, más años de prisión pasará". Y se cumple. Si ante la comunidad internacional te muestras razonable, ellos no tienen ningún tipo de argumento para poner sobre la mesa. Por eso buscan, y buscarán, que el tema catalán sea de violencia y de orden público. Nosotros en prisión tuvimos muy claro que cuando tienes un conflicto con el Estado y este conflicto se convierte en mercancía electoral en el Estado que combates, no puede haber solución dialogada. Ponemos siempre el mismo ejemplo: si en Israel quien gana más votos es quien tiene una posición más fuerte contra el movimiento palestino, nunca habrá negociación con el movimiento palestino. Y eso pasa aquí ahora.
Por cierto, ya que lo ha mencionado ¿es verdad que ETA, al empezar, se inspiró en Israel, como explicaba Madariaga?
Sí, es verdad. Lo explica bien, él. Varias experiencias israelíes causaron mucho impacto en el movimiento vasco de liberación nacional. Los kibutz, por ejemplo. O sus escuelas, que fueron la inspiración de nuestras ikastolas. Y las primeras armas que pide ETA, las pide a los israelíes. No se las dieron, por cierto.
Volvamos al presente. Si ahora hubiera grandes movimientos independentistas en el País Vasco, Galicia y además lugares de España, no podrían apagar tantos fuegos. ¿Por qué ahora está tan tranquilo el País Vasco?
Porque venimos de un proceso diferente. Un proceso de cuarenta años que ha dejado su poso. El País Vasco ha decidido hacer una pausa. Pero estos días hemos observado en sectores jóvenes una nueva repolitización mediante la solidaridad con Catalunya. Nosotros, en cuanto salimos de la cárcel, dijimos: "¿Qué hay que hacer?" Formar un frente común con Catalunya. Abrir otro frente, otro problema. Y demostrar al mundo que el problema no es Catalunya, no es el País Vasco, no es Galicia. El problema es España como Estado democrático. Y hoy hemos dado un gran paso.
Es la Declaración de la Llotja de Mar: partidos soberanistas de todo el Estado español firmando un manifiesto.
Hemos construido un programa de mínimos que, según mi punto de vista, rompe amarras con el régimen del 78. Vista la involución democrática del Estado, hemos sido capaces de unirnos todos para decir que no habrá ningún régimen democrático en el Estado español si no reconoce la autodeterminación de los pueblos, libera los presos políticos y demás. Y no nos basamos en la retórica antirrepresiva o de mera petición de libertad para los presos, sino que cerramos filas en torno a un programa de alejamiento del régimen del 78.
¿Hasta qué punto Bildu y algunos partidos catalanes se encuentran ligados por la liberación de los presos y no de los territorios? ¿Hasta qué punto marca y paraliza la obsesión de soltar los prisioneros?
En nuestro caso no es así. Pero sí es cierta una cosa. Nos han pedido más de una vez por qué teníamos que dar paso a un gobierno del PSOE. Para nosotros el Estado español se prepara para dos cosas: una nueva recesión y hacer frente al tema catalán. La tendencia será ir hacia modelos autoritarios de gobernanza. Y teníamos la posibilidad de abrir un paréntesis: un gobierno del PSOE al que se añadiera Podemos (cosa que no hizo, cometiendo un grave error político) y que dependiera de los independentistas.
¿Qué habrían podido conseguir con esto?
De entrada, ninguna resolución del problema en términos políticos. Que quede claro. Pero -y es como lo dijimos a nuestros amigos catalanes- nosotros necesitamos dar solución integral al problema de los 240 presos que tenemos. Esta es una tarea prioritaria y primordial. Cuando lo explicamos a ERC y la CUP, lo entienden. Nosotros no estamos en el punto en que estáis vosotros. Estamos mucho más atrasados en términos de proceso de liberación nacional. Y hemos de abrir la posibilidad, en términos humanitarios, de resolver este problema. Y dos: seguimos pensando que de cara a la comunidad internacional se debe demostrar, de una vez y para siempre, que ni el mejor de los gobiernos españoles es capaz de resolver democráticamente la cuestión territorial. Y estos dos objetivos nos hicieron proponerlo. Ahora bien, nosotros avisamos: con la sentencia será más difícil. Veremos cómo van las elecciones.
¿Cómo habéis visto la exhumación de Franco?
Mira, cuando Franco se moría le dijo a Juan Carlos: "Juanito, por encima de todo, la unidad de España". Sacar los restos del Valle de los Caídos es fácil. Más complicado es sacar el franquismo de las instituciones. Y eso no hay izquierda española que lo haga. Es lacerante observar que, cuando hay una condena de cien años por haber puesto urnas, los sindicatos y la supuesta nueva izquierda no hayan sido capaces de montar una manifestación. La contrarreforma en España entrará hasta la cocina. ¿Quién puede hacerle frente? Los soberanistas. El programa de regeneración democrática está en Catalunya, el País Vasco, en Galicia. Este es el programa que rompe la herencia franquista.
¿Os imaginabais convergentes [exmiembtros de Convergencia Democrática] en prisión?
No. La verdad es que no. Los visité y me impactó una cosa. He estado muchas veces en la cárcel y Jordi Turull me dijo que trabajaba en la cocina y que servía las comidas a los prisioneros sociales. Y me pregunté si una persona como Turull habría pensado alguna vez que acabaría en el comedor de una prisión sirviendo comida al lumpen de la sociedad, a los sectores más marginales. Pero allí está. Y me parece importante que representantes de la burguesía catalana estén en prisión, y aguantando, y que hayan dado un ejemplo de mantener la dignidad durante el juicio. Son referentes de un pueblo y un país que quiere hacer las cosas de forma diferente.
Tengo la sensación de que esto vosotros lo veis más claro que según qué izquierdas que, aquí, continúan atrapadas en la posición anticonvergente clásica.
En el País Vasco también pasa eso. Me hacen esta observación: "Este es un proceso dirigido por la burguesía catalana". Y yo les respondo: "Es que los presos son de la burguesía catalana. Los presos son gente que proviene de la burguesía catalana". Y por tanto, esa crítica me parece un disparate. Yo no conozco muchos procesos comunistas, en el Estado español. Ni conozco muchos presos comunistas, en el Estado español. ¿Cuántos años nos hemos pasado hablando de la revolución? ¿Y pensándola? ¿Y planificándola? Pues la revolución se produce ahora en Catalunya. Y la tenemos a 500 kilómetros, del País Vasco. No nos damos cuenta de la dimensión histórica que tiene. El gran potencial del problema catalán es que de manera pacífica ha puesto millones de personas en la calle. Aquí la gente está obnubilada con Hong Kong, que tiene impacto mediático porque delante tiene a la República Popular China y porque los manifestantes llevan la bandera de Estados Unidos. Pero Catalunya ...
¿Qué consejos dais a los prisioneros, tú que has estado diez años en prisión?
Catorce años en prisión. Deben ser conscientes de una cosa, que también pasa con nuestros prisioneros: hoy son más rehenes que nunca. Este es un Estado que desde tiempos inmemoriales, antes de sentarse en una mesa toma rehenes. Desde la conquista de Granada, cuando se llevaron a los hijos de Boabdil, esto funciona así. Creo que cogerán más. Más operaciones policiales y más gente en la cárcel. ¿Consejos a los prisioneros? Que sean conscientes de que son rehenes del estado. Y que sean conscientes -como estoy seguro de que lo son- de la responsabilidad que tienen como referentes éticos, políticos, y morales de mucha gente.
¿Y qué consejos da al movimiento independentista?
Unidad. Unidad. El único consejo válido, para mí, es que vale más un mal acuerdo que una buena pelea. Unidad sobre un programa de mínimos. Unidad no significa listas unitarias. Tú has llevado a tu país, entre todos, movimientos civiles incluidos, a un desarrollo importante del procés. Pues ahora tienes una responsabilidad. Y la gente te lo exige. Tú me has traído hasta aquí y yo quiero llegar hasta allí. Y ahora, para mí, la demanda es de unidad para llegar hasta allí.
¿Como se os recibe en Europa?
-Acabo de escribir en The Guardian, me han recibido en Westminster, hablo con ministros europeos, Pepe Mujica, y el senado mexicano con absoluta normalidad. Es curioso: en el mundo anglosajón, en el mundo latinoamericano, o en el mundo árabe, alguien que hace una evolución e intenta buscar una solución pacífica a un problema armado es una persona honorable. Gerry Adams, por ejemplo. En España es un delincuente. Está demostrado que cambiar de opinión sólo es posible si tienes un cerebro más o menos evolucionado. Esto es así. Créeme. Lo leí en prisión. Un profesor en la cárcel me dijo: con los monos, no pasa. [Rio]
¿Algo más que añadir?
Quiero enviar un mensaje de solidaridad a presos y familiares. Y al movimiento independentista en general quiero decirle que, a veces, tiene que venir alguien de fuera para decirlo: sois protagonistas de una revolución democrática. Y es extraordinario. Y lo hacéis de manera pacífica y democrática. Y os dará frutos. Pero hay que perseverar. Para mí, unidad y programa de mínimos. Sobre esta base es por donde se debe caminar.
26/10/2019
Arnaldo Otegi, representante de EH Bildu y referente del independentismo vasco
https://www.vilaweb.cat/noticies/arnaldo-otegi-la-revolucio-sesta-produint-a-catalunya/
Arnaldo Otegi (1958) es un referente del independentismo y uno de los grandes protagonistas del proceso de paz en el País Vasco. Fue el encargado de convencer a los partidarios de la lucha armada de continuar el camino por medios pacíficos y democráticos. Ahora es representante de EH Bildu, pero ha estado un total de catorce años encerrado en cárceles españolas. El viernes estuvo en Barcelona para firmar la Declaración de la Llotja de Mar, que une los partidos soberanistas de todo el estado español. VilaWeb pudo hablar con él en un restaurante céntrico a propósito del momento político actual, la violencia policial, las barricadas, el papel de los prisioneros en un movimiento de liberación, de la burguesía en el caso catalán y del consejo que le da al independentismo catalán: unidad y programa de mínimos.
¿En Catalunya la última semana de movilizaciones en la calle ha dado fuerza a los independentistas, a los unionistas, o ninguno de los dos?
El efecto de las barricadas en Catalunya da para tres reflexiones. Primera, hay un sector de la juventud que se siente agredido profundamente y que cree que debe autodefenderse de las agresiones del Estado. Son los jóvenes que, a los catorce o quince años de edad, han visto como pegaban a sus padres y a sus abuelos. Segunda: las barricadas ponen el foco internacional sobre Catalunya. El mundo vuelve a entender que en Catalunya hay un conflicto que parecía desaparecido. Y tercera: se pasa del debate político al policial, lo que puede fortalecer las posiciones unionistas. Durante muchos años lo hicieron en el País Vasco y les funcionó.
¿En qué sentido?
Este es un Estado con toda una arquitectura construida para enfrentarse a la lucha armada de ETA: legislación y tribunales de excepción, guerra sucia, torturas. Cuando desaparece la lucha armada de ETA (porque nosotros hacemos desaparecer la lucha armada de la ecuación), el Estado no tiene arquitectura nueva para enfrentarse a una estrategia pacífica, democrática y de desobediencia civil. Y continúan con la que ya tenían. Van hacerlo en el País Vasco y ahora lo aplican miméticamente aquí. Es decir: antes todo era ETA y ahora todo es sedición. Por ello aplican el artículo 155, hacen cambiar sedes de empresas, detienen jóvenes y encarcelan por haber puesto urnas. Es la represión.
Sobre el papel de los prisioneros, cuando le encarcelaron decidió callar y no hablar más en nombre del movimiento. ¿Por qué?
Nosotros nunca hemos concedido al Estado que la dirección del proceso esté en prisión. La dirección, siempre en la calle. Posición de principios. No sólo porque estás más débil en términos ideológicos, sino porque en la cárcel estás en sus manos y los instrumentos de presión que recibes son más fuertes. Ahora, es una cuestión cultural. No digo que sea mejor o peor que otras recetas. Que quede claro. Pero nosotros nunca concedimos al Estado que la dirección de Batasuna estuviera en prisión. Aunque toda ella estuviera en prisión, les decíamos: "No, no venga aquí. Hable con los de fuera".
El suyo es un caso revelador. Un juez español le condenó a seis años de prisión por un secuestro hecho por ETA. Y otro a diez por haber reconstruido un partido político, Batasuna, y por "haber intentado convencer a los que todavía creían en la violencia", como explicaba recientemente en The Guardian Es al hacer política cuando le envían más años a la cárcel.
Alec Reid, sacerdote que inspiró en buena parte el proceso de paz en Irlanda, nos dijo "cuanto más razonable sea, más años de prisión pasará". Y se cumple. Si ante la comunidad internacional te muestras razonable, ellos no tienen ningún tipo de argumento para poner sobre la mesa. Por eso buscan, y buscarán, que el tema catalán sea de violencia y de orden público. Nosotros en prisión tuvimos muy claro que cuando tienes un conflicto con el Estado y este conflicto se convierte en mercancía electoral en el Estado que combates, no puede haber solución dialogada. Ponemos siempre el mismo ejemplo: si en Israel quien gana más votos es quien tiene una posición más fuerte contra el movimiento palestino, nunca habrá negociación con el movimiento palestino. Y eso pasa aquí ahora.
Por cierto, ya que lo ha mencionado ¿es verdad que ETA, al empezar, se inspiró en Israel, como explicaba Madariaga?
Sí, es verdad. Lo explica bien, él. Varias experiencias israelíes causaron mucho impacto en el movimiento vasco de liberación nacional. Los kibutz, por ejemplo. O sus escuelas, que fueron la inspiración de nuestras ikastolas. Y las primeras armas que pide ETA, las pide a los israelíes. No se las dieron, por cierto.
Volvamos al presente. Si ahora hubiera grandes movimientos independentistas en el País Vasco, Galicia y además lugares de España, no podrían apagar tantos fuegos. ¿Por qué ahora está tan tranquilo el País Vasco?
Porque venimos de un proceso diferente. Un proceso de cuarenta años que ha dejado su poso. El País Vasco ha decidido hacer una pausa. Pero estos días hemos observado en sectores jóvenes una nueva repolitización mediante la solidaridad con Catalunya. Nosotros, en cuanto salimos de la cárcel, dijimos: "¿Qué hay que hacer?" Formar un frente común con Catalunya. Abrir otro frente, otro problema. Y demostrar al mundo que el problema no es Catalunya, no es el País Vasco, no es Galicia. El problema es España como Estado democrático. Y hoy hemos dado un gran paso.
Es la Declaración de la Llotja de Mar: partidos soberanistas de todo el Estado español firmando un manifiesto.
Hemos construido un programa de mínimos que, según mi punto de vista, rompe amarras con el régimen del 78. Vista la involución democrática del Estado, hemos sido capaces de unirnos todos para decir que no habrá ningún régimen democrático en el Estado español si no reconoce la autodeterminación de los pueblos, libera los presos políticos y demás. Y no nos basamos en la retórica antirrepresiva o de mera petición de libertad para los presos, sino que cerramos filas en torno a un programa de alejamiento del régimen del 78.
¿Hasta qué punto Bildu y algunos partidos catalanes se encuentran ligados por la liberación de los presos y no de los territorios? ¿Hasta qué punto marca y paraliza la obsesión de soltar los prisioneros?
En nuestro caso no es así. Pero sí es cierta una cosa. Nos han pedido más de una vez por qué teníamos que dar paso a un gobierno del PSOE. Para nosotros el Estado español se prepara para dos cosas: una nueva recesión y hacer frente al tema catalán. La tendencia será ir hacia modelos autoritarios de gobernanza. Y teníamos la posibilidad de abrir un paréntesis: un gobierno del PSOE al que se añadiera Podemos (cosa que no hizo, cometiendo un grave error político) y que dependiera de los independentistas.
¿Qué habrían podido conseguir con esto?
De entrada, ninguna resolución del problema en términos políticos. Que quede claro. Pero -y es como lo dijimos a nuestros amigos catalanes- nosotros necesitamos dar solución integral al problema de los 240 presos que tenemos. Esta es una tarea prioritaria y primordial. Cuando lo explicamos a ERC y la CUP, lo entienden. Nosotros no estamos en el punto en que estáis vosotros. Estamos mucho más atrasados en términos de proceso de liberación nacional. Y hemos de abrir la posibilidad, en términos humanitarios, de resolver este problema. Y dos: seguimos pensando que de cara a la comunidad internacional se debe demostrar, de una vez y para siempre, que ni el mejor de los gobiernos españoles es capaz de resolver democráticamente la cuestión territorial. Y estos dos objetivos nos hicieron proponerlo. Ahora bien, nosotros avisamos: con la sentencia será más difícil. Veremos cómo van las elecciones.
¿Cómo habéis visto la exhumación de Franco?
Mira, cuando Franco se moría le dijo a Juan Carlos: "Juanito, por encima de todo, la unidad de España". Sacar los restos del Valle de los Caídos es fácil. Más complicado es sacar el franquismo de las instituciones. Y eso no hay izquierda española que lo haga. Es lacerante observar que, cuando hay una condena de cien años por haber puesto urnas, los sindicatos y la supuesta nueva izquierda no hayan sido capaces de montar una manifestación. La contrarreforma en España entrará hasta la cocina. ¿Quién puede hacerle frente? Los soberanistas. El programa de regeneración democrática está en Catalunya, el País Vasco, en Galicia. Este es el programa que rompe la herencia franquista.
¿Os imaginabais convergentes [exmiembtros de Convergencia Democrática] en prisión?
No. La verdad es que no. Los visité y me impactó una cosa. He estado muchas veces en la cárcel y Jordi Turull me dijo que trabajaba en la cocina y que servía las comidas a los prisioneros sociales. Y me pregunté si una persona como Turull habría pensado alguna vez que acabaría en el comedor de una prisión sirviendo comida al lumpen de la sociedad, a los sectores más marginales. Pero allí está. Y me parece importante que representantes de la burguesía catalana estén en prisión, y aguantando, y que hayan dado un ejemplo de mantener la dignidad durante el juicio. Son referentes de un pueblo y un país que quiere hacer las cosas de forma diferente.
Tengo la sensación de que esto vosotros lo veis más claro que según qué izquierdas que, aquí, continúan atrapadas en la posición anticonvergente clásica.
En el País Vasco también pasa eso. Me hacen esta observación: "Este es un proceso dirigido por la burguesía catalana". Y yo les respondo: "Es que los presos son de la burguesía catalana. Los presos son gente que proviene de la burguesía catalana". Y por tanto, esa crítica me parece un disparate. Yo no conozco muchos procesos comunistas, en el Estado español. Ni conozco muchos presos comunistas, en el Estado español. ¿Cuántos años nos hemos pasado hablando de la revolución? ¿Y pensándola? ¿Y planificándola? Pues la revolución se produce ahora en Catalunya. Y la tenemos a 500 kilómetros, del País Vasco. No nos damos cuenta de la dimensión histórica que tiene. El gran potencial del problema catalán es que de manera pacífica ha puesto millones de personas en la calle. Aquí la gente está obnubilada con Hong Kong, que tiene impacto mediático porque delante tiene a la República Popular China y porque los manifestantes llevan la bandera de Estados Unidos. Pero Catalunya ...
¿Qué consejos dais a los prisioneros, tú que has estado diez años en prisión?
Catorce años en prisión. Deben ser conscientes de una cosa, que también pasa con nuestros prisioneros: hoy son más rehenes que nunca. Este es un Estado que desde tiempos inmemoriales, antes de sentarse en una mesa toma rehenes. Desde la conquista de Granada, cuando se llevaron a los hijos de Boabdil, esto funciona así. Creo que cogerán más. Más operaciones policiales y más gente en la cárcel. ¿Consejos a los prisioneros? Que sean conscientes de que son rehenes del estado. Y que sean conscientes -como estoy seguro de que lo son- de la responsabilidad que tienen como referentes éticos, políticos, y morales de mucha gente.
¿Y qué consejos da al movimiento independentista?
Unidad. Unidad. El único consejo válido, para mí, es que vale más un mal acuerdo que una buena pelea. Unidad sobre un programa de mínimos. Unidad no significa listas unitarias. Tú has llevado a tu país, entre todos, movimientos civiles incluidos, a un desarrollo importante del procés. Pues ahora tienes una responsabilidad. Y la gente te lo exige. Tú me has traído hasta aquí y yo quiero llegar hasta allí. Y ahora, para mí, la demanda es de unidad para llegar hasta allí.
¿Como se os recibe en Europa?
-Acabo de escribir en The Guardian, me han recibido en Westminster, hablo con ministros europeos, Pepe Mujica, y el senado mexicano con absoluta normalidad. Es curioso: en el mundo anglosajón, en el mundo latinoamericano, o en el mundo árabe, alguien que hace una evolución e intenta buscar una solución pacífica a un problema armado es una persona honorable. Gerry Adams, por ejemplo. En España es un delincuente. Está demostrado que cambiar de opinión sólo es posible si tienes un cerebro más o menos evolucionado. Esto es así. Créeme. Lo leí en prisión. Un profesor en la cárcel me dijo: con los monos, no pasa. [Rio]
¿Algo más que añadir?
Quiero enviar un mensaje de solidaridad a presos y familiares. Y al movimiento independentista en general quiero decirle que, a veces, tiene que venir alguien de fuera para decirlo: sois protagonistas de una revolución democrática. Y es extraordinario. Y lo hacéis de manera pacífica y democrática. Y os dará frutos. Pero hay que perseverar. Para mí, unidad y programa de mínimos. Sobre esta base es por donde se debe caminar.
26/10/2019
Arnaldo Otegi, representante de EH Bildu y referente del independentismo vasco
https://www.vilaweb.cat/noticies/arnaldo-otegi-la-revolucio-sesta-produint-a-catalunya/
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