EL DELFÍN
Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.
domingo, 22 de mayo de 2016
A la mitad del foro
A la mitad del foro
Los demonios andan sueltos
León García Soler
P
areció que se colaron los demonios por la puertas traseras de las sacristías y el entresuelo de la antigua hacienda de La Hormiga. No faltará quien atribuya el portento a la caída de un meteoro en las tierras de Puebla de los Ángeles. No hay manera de atribuir el súbito brote de la pasión de mandar, ni a superstición de Moctezuma, ni al júbilo místico de los integrantes de la prematura campaña presidencial de Rafael Moreno Valle. El gobierno que inició el sexenio a la sombra del Vaticano, propone ahora la reforma constitucional que garantiza el derecho al matrimonio igualitario: colofón al acto jurídico de la Suprema Corte.
Pasmo entre los adversarios de Enrique Peña Nieto que festinaron y festejaron la cautela con la que dejó que pasaran los días sin actuar y proceder contra el criminal acto de lesa humanidad cometido en Iguala, al amparo de un alcalde cómplice del crimen organizado y de Ángel Aguirre, gobernador ausente, indolente y amparado por la visión de ingenuo federalismo con la que el Presidente declaró que cada quien debía ocuparse de lo que la ley les señala. Imposible aceptar lo dicho por los opositores cuyos colores, semillas y frutos se confunden en estos días, sobre la presunta intención de distraer a los ciudadanos del proceso electoral en curso. Nadie puede evadir ni ocultar la lluvia de lodo, el intercambio de agravios y cargos que van de la pederastia a la muy alegre acumulación de grandes fortunas enviadas a los paraísos fiscales.
Ni modo, tirios y troyanos tendrán que reconocer que se trata de un acto de voluntad política. Los titiriteros del circo de pulgas de la inconcebible política de comunicación social van a topar con la verdad cuando ha llegado a su punto más bajo la confianza en el titular del Poder Ejecutivo; cuando el caos anarquizante abandonó la toma de la calle y los actos de protesta continua, acorde con usos y costumbres, como el notable París sin dormir con el que los estudiantes de Francia denuncian y encueran la derechización del gobierno de François Hollande. En el mundo del revés, los señorones y señoritos de la Patronal Mexicana demandan leyes draconianas para combatir la corrupción. Sin que nadie les recuerde desde las trincheras partidistas que hacen falta dos para bailar el tango de la corrupción.
Extraño desencuentro el de un gobierno de talante conservador, cuyo reformismo equivale a evolución y no a revolución; cuyos logros iniciales del Pacto por México lo pusieron ante arcos de triunfo y optó por dar la vuelta a la rotonda, para no desviarse de la ortodoxia neoconservadora: Creer que la austeridad es expansionista y que la inmovilidad equivale a estabilidad. De pronto, siempre tras resoluciones de la Suprema Corte, que en realidad debiera ser Corte Suprema, el gobierno de Peña Nieto apresuró la legitimación del uso de la mariguana con fines medicinales, así como el incremento de la cantidad que puede traer consigo un pacheco sin que se le considere delincuente. Nos guste o no, por un momento otearon el horizonte. Y las voces antiguas de la clerigalla resonaron en el vacío.
Será que el mestizaje resultado del sistema plural de partidos, con recursos públicos distribuidos metódica y equitativamente, hizo cierta la fantasía conservadora de la muerte de las ideologías, del fin de la historia, del encuentro en el lecho no de extraños sino de viejos compañeros de clase. Y no me refiero a la del salón donde comparten banca los que después compartirán cuentas de banco: la democracia sin adjetivos hizo el milagro de acabar con la lucha de clases. Hoy la clase política sabe y acepta estar al servicio de la clase dominante, que no necesariamente es gobernante, sino la que les paga y a cuyo servicio están. De ahí que broten candidatos a candidatos independientes, sin partido, sin otro programa que el del retorno al Jardín de las delicias, al interior de la cueva de Platón, donde las sombras igualan y confunden.
No son únicamente los señoritingos de la Patronal. Hay ya cuando menos cuatro aspirantes declarados a la candidatura independiente que les permita salvar a la patria, sobre todo y ante todo, de la corrupción desmoralizadora, debilitante y exclusiva de los que alguna vez creyeron que la política era la vía para servir a sus compatriotas. Uno ya ha sido puesto a prueba y falló: el afamado Bronco que hoy es gobernador de Nuevo León. De la tierra de los encapuchados de Chipinque y donde tuvo lugar la última cena del priato tardío, la de la generosa oferta al entonces presidente Carlos Salinas, de millones, decenas, centenas de millones de pesos para hacer realidad el acceso instantáneo a la modernidad. Otras voces. Otros sitios. El Bronco proviene de la misma mata.
Aunque todos somos del mismo barro, no es lo mismo bacín que jarro, dice la malicia veracruzana. Aunque el dicho traiga a cuento la campaña desoladora, el retorno de Miguel Ángel Yunes, el que ya fue plural entre los plurales y lo mismo trabajó para Elba Ester Gordillo que para la policía de Vicente Fox. De Patricio Chirinos ni hablar, por la cercanía con Carlos Salinas y el infortunio de haber sido derrotados en elecciones por Dante Delgado, ex gobernador que desde la celda les ganó las elecciones al gobernador Chirinos y su operador Miguel Ángel Yunes. Si su primo el senador Héctor Yunes lo derrota a pesar del desprestigio y desoladora ineficiencia del gobernador Javier Duarte, será que pesa más el recuerdo de Heriberto Jara que el de Santa Anna el quince uñas.
Hay más, cuando menos otros tres candidatos independientes declarados, postulados en el ágora electrónica, o entre líneas de columnas periodísticas de académicos blasones que no han topado todavía con un tirano de Siracusa. Uno al menos, Jorge Castañeda, desempeñó el papel de tutor y secretario de Relaciones Exteriores de Vicente Fox, el de la tímida versión protofascista en la confusión de sentimientos que hoy lo ha convertido en declarado detractor de Donald Trump. Jorge Castañeda sabe. Y ya probó con hechos su desprecio por la doctrina Estrada y otros fundamentos de la política exterior mexicana.
Los otros son todavía aspirantes a aprendices de la que fuera ardua tarea de gobernar, de ocuparse de la cosa pública. Ahí vale la pena escuchar el consejo proverbial: el que no quiera ver fantasmas que no salga de noche. Porque en la penumbra de la pluralidad tropiezan los que acuden en busca del prestigio que alguna vez tuvieron los que creían en las ideas; así fueran como las de Pedro el ermitaño, o de convicción legalista como las de Luis H. Álvarez. Primer panista alcalde de Chihuahua; candidato a la Presidencia de la República, derrotado por el del PRI, Adolfo López Mateos. El viernes hicieron guardia en sus funerales los panistas que probaron el poder y se embriagaron.
Francisco Barrio, el que optó por no consignar a funcionarios del PRI, para asegurarse atrapar peces gordos. Las redes siguen vacías. Y hay panistas importantes a punto de ser consignados ante un juez. En Chihuahua es candidato Javier Corral, a quien ya le publicaron fotografías y sentencias de hermanos presos. PAN y PRD juntos ante la barbarie y el desgobierno incapaz de detener la persecución y muertes que están despoblando la Tarahumara.
En Durango es candidato del PAN José Rosas Aispuru. Todo a su favor. Como para justificar lo dicho por Manlio Fabio Beltrones... mejor no tener candidato. Aseguran que el gobernador priísta Jorge Herrera pagó 100 millones de pesos a un consultor para la campaña de su candidato Esteban Villegas Villarreal. En la tierra de Pancho Villa, no sólo El Chapo Guzmán tiene su guarida.
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