EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

sábado, 3 de septiembre de 2011

El bonapartismo


Pensar el Estado hoy, es pensar en la cada vez mayor predominancia de los consorcios capitalistas en los estilos de gobernar y nuevas formas de gobierno que el estado se da para desempeñar sus funciones.
El Estado burgués mexicano es el más estable de América latina, es uno de los fundamentos del orden capitalista en la región. Este Estado mostro que también era vulnerable y se resentía del ascenso de las luchas de clase que caracterizaron el periodo abierto por las masas democráticas en el año 1968.
Los estilos de gobernar apoyados por la hegemonía del imperialismo norteamericano van desde las dictaduras militares como en el cono sur en los años sesentas y setentas con una abierta represión sangrienta sobre el pueblo trabajador, hasta regímenes bonapartistas populistas que aprovechándose de la situación de que la clase capitalista no puede gobernar a nombre de la sociedad y la clase obrera y aliados no pueden o no están preparados para acceder al poder, se encarama una pequeña burguesía convertida en dictadura policiaca militar a veces con tintes populistas y otras con tintes fascistoides.
 La democracia representativa que se presenta en los estados industrializados, es muy difícil que se de en nuestros países semicoloniales y dependientes latinoamericanos. Las condiciones que hacen  posible la aparición del fascismo o en su caso del bonapartismo son tres fundamentalmente; 1) La crisis política de elite gobernante, es decir, que la burguesía esta consolidada en su función social, sin embargo, es incapaz de dirigir acertadamente el gobierno, 2)la crisis de la clase obrera que fue incapaz de hegemonizar las luchas populares  y fundir la ideología popular democrática y los objetivos revolucionarios en una practica política e ideológica coherente, 3) el estado recurre a la clase media-pequeña burguesía-capacitada para gobernar tanto política como administrativamente.
 El bonapartismo se dio en Francia como un estilo de gobernar parecido al de México, teniendo suficientes similitudes tanto en sus leyes y sistema judicial. El Bonaparte gobierna como árbitro y conciliador, creando instituciones políticas para tal fin. En cambio, el fascismo tuvo el apoyo de la clase media y de la burguesía y por medio de la violencia se impuso en su estilo de gobernar. Las dictaduras del cono sur tuvieron su influencia del fascismo del estado alemán.  La burguesía esta consolidada pero con una crisis de dirección política.
Recordando que en la etapa de la revolución mexicana 1910-1917, a pesar de que la burguesía se encontraba políticamente derrotada por el proceso revolucionario iniciado por Don Francisco I Madero, el proletariado no logra elevarse como clase revolucionaria dirigente y hegemónica de la nación. Cuando Venustiano Carranza fracasa por falta de base social en su proyecto liberal de republica representativa burguesa, su sueño se estrella ante la realidad de una situación excepcional que en ciertas formas se identificaba con la de un estado burgués sin burguesía, es decir, el bonapartismo.
Los fundadores de sistema bonapartista, Obregón y Calles, ambos con el mismo rango histórico y político, eran revolucionarios pequeño burgueses que se habían insurreccionado contra Porfirio Díaz y contra Victoriano Huerta. No les fue difícil tomar partido con Carranza contra los ejércitos campesinos de Villa y Zapata, cuando estos salieron del cause constitucionalista impuesto por las fuerzas liberales burguesas y pequeño burguesas encabezadas por el ex gobernador de Coahuila. En efecto Obregón cimienta el bonapartismo sobre una montaña de cadáveres y también Calles siguió su ejemplo. Cárdenas al romper exitosamente con Calles, consolida el bonapartismo estructural, al ignaurar la nueva época en donde el estado se basa en los campesinos parcelarios.
El bonapartismo típico mexicano proviene de un equilibrio de fuerzas políticas que se resuelve en sistemas de poder que adoptan diversas formas con un carácter transitorio y coyuntural, ello ocurre por una razón: Las condiciones políticas y sociales del equilibrio de fuerzas tienden a ser disueltas por el desarrollo económico capitalistas.
Es importante distinguir el bonapartismo clásico, del que se auto regenera. Este último tiene una estabilidad política como si fuera una republica parlamentaria. Basta agregar que las formas ejidales agrarias crearon una basta y extendida clientela para el bonapartismo en México, que desde el pacto de Obregón   con los herederos de Zapata, constituye la fuerza mas importante del régimen político. También recordemos la alianza de Obregón con la Casa del Obrero mundial para enfrentar a la División del Norte de Villa y a los ZAPATISTAS ETC.
Lo esencial del bonapartismo consiste en que apoyándose en la lucha de dos campos “salva” a la nación con la ayuda de la dictadura burocrática militar. El bonapartismo es la única forma de gobierno posible en una época en que la burguesía había perdido ya la capacidad de gobernar la nación y la clase obrera no la había adquirido todavía.
 La identificación de la forma bonapartista con la policía, la burocracia, la camarilla militar, un gobierno del sable. La función bonapartista es regimentar al proletariado, impedir la alternativa obrera revolucionaria y aplastar la revolución socialista y proletaria.
El imperialismo es capaz de realizar esta última tarea solo en el caso de que el proletariado se muestre incapaz de tomar el poder, al mismo tiempo que la crisis social impulsa a la pequeña burguesía a un estado de histeria social.
 La burguesía es tan reaccionaria y el proletariado tan poderoso y difícil de gobernar, que el estado capitalista debe recurrir a formas de dominación excepcionales, aun mas duras y opresivas que el bonapartismo. Entonces el fascismo hace su aparición.

Fuentes: EL Bonapartismo Mexicano. Juan Pablos Editor. Manuel Aguilar Mora


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