Desafios economicos: preguntas a los candidatos

Desafíos económicos: preguntas a los candidatos Orlando Delgado Selley

E n pocas semanas comenzarán formalmente las campañas de los contendientes a la Presidencia. Un ámbito central es el económico y particularmente las propuestas de política para responder a los grandes desafíos que enfrentará el país en los próximos meses y que pudieran afectar sus posibilidades de crecimiento económico. El primero es la muy conocida posibilidad de que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) terminen con la ruptura del acuerdo comercial. Un asunto lateral reciente es la decisión del gobierno estadunidense de gravar las lavadoras y los paneles solares que se exportan desde México hacia Estados Unidos, que puede resultar indicativo del inicio de una vía inmediata para desincentivar las exportaciones mexicanas. ¿Qué proponen específicamente los candidatos frente a la terminación del TLCAN y del inicio de una política de imposición arancelaria del gobierno de Donald Trump? El segundo desafío relevante es el impacto de la reforma tributaria estadunidense en las nuevas inversiones extranjeras y en las propuestas de ampliaciones productivas de empresas extranjeras asentadas en el país para exportar hacia Estados Unidos. Los candidatos han planteado que no habrá nuevos impuestos, pero frente a posibles retiros de empresas extranjeras del país y el desistimiento de nuevas inversiones acordadas con gobiernos estatales derivados de la reducción impositiva ¿qué modificaciones a la estructura tributaria nacional plantearían? Un tercer asunto es el de la política monetaria que decidirá la nueva conducción de la Fed, que elevará las tasas de referencia un poco más rápidamente que como lo hacía Yellen. Junto con esto está el repunte del proceso inflacionario con tasas anuales cercanas a 7 por ciento, que ha anulado el incremento a los salarios mínimos, así como reducido la capacidad adquisitiva de las remuneraciones contractuales en general. El Banco de México, fiel a su mandato fundamental, responderá con incrementos a las tasas de interés siguiendo las decisiones de la Fed, pero con saltos en las tasas para buscar ajustar las expectativas inflacionarias al intervalo de tres-cuatro por ciento anual. ¿Se seguirá privilegiando el control de precios frente al bienestar de los asalariados, como se ha hecho durante los años recientes? Un cuarto asunto, que debiera considerarse como el mayor desafío nacional, es el de la desigualdad. Oxfam recientemente publicó que en 2017, 85 por ciento de la riqueza generada en el mundo se la apropió el uno por ciento más rico, en tanto, 50 por ciento más pobre no se benefició en absoluto de esa riqueza generada. La situación en México no es diferente de la que ocurre a escala global. ¿Qué se propone específicamente para disminuir la brutal desigualdad mexicana? En los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) se plantea como una de las metas la reducción de la desigualdad a escala nacional. ¿Cómo cumpliremos con la meta acordada por la ONU? Al momento del comienzo formal de las campañas electorales resulta de la mayor importancia plantear claramente lo que hace falta en el país para encontrar una ruta que nos conduzca al desarrollo. Hay requerimientos ineludibles, como la necesidad de administraciones verdaderamente honestas en todos los niveles de gobierno, pero que son insuficientes para conseguir un crecimiento económico alto, que pueda sostenerse en el tiempo, basado en una significativa redistribución de la riqueza que se genera en el país. Por eso importa el programa económico e importa quienes lo ejecutarán. En política también las señales importan. En tiempos electorales ocurren cambios sorprendentes. Algunos derivan de los propios procesos de definición de las diferentes candidaturas. Otros más de adhesiones a campañas que parecen exitosas o incluso desastrosas. En este sentido es significativo que algunos de los que han criticado el planteamiento de una política que ponga en el centro los intereses de las mayorías, que han actuado contra la democratización de los sindicatos, que carecen de principios de responsabilidad social, estén decidiendo cambiar de camiseta. El asunto de fondo es ¿han modificado su posición? En este sentido también es necesario enviar señales claras que demuestren que lo central se mantiene. odselley@gmail.com