EL DELFÍN
Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.
lunes, 20 de marzo de 2017
Mexico SA
México SA
Globalización agachada
Todos al ritmo de Trump
Benito, promotor turístico
Carlos Fernández-Vega
C
omo fichas de dominó caen los supuestos líderes mundiales, aperturistas y globalizados según dicen ser, ante el salvaje de la Casa Blanca. Durante décadas impusieron y mantuvieron el sistema que rige en el mundo y ahora todos se agachan, porque no tienen los tamaños para enfrentar a Donald Trump.
La Jornada informa que “en el mayor enfrentamiento hasta la fecha entre el nuevo gobierno estadunidense y la comunidad internacional, los jefes de Finanzas del grupo de las mayores 20 economías mundiales (G-20) dieron marcha atrás a su compromiso de rechazar el proteccionismo y mantener un sistema comercial global abierto e inclusivo; tampoco se hizo mención a la lucha contra el cambio climático, una clara derrota para el anfitrión de la cita, Alemania, que luchó por mantener los compromisos tradicionales.
“A pesar de horas de negociaciones y debates, pese a los borradores sobre la redacción final del texto, el G-20 no logró encontrar la formulación correcta para poder incluir un apartado en favor del libre comercio y en contra del proteccionismo que satisficiera a todos los presentes. Estados Unidos consiguió que la reunión ministerial omitiera en su declaración final el proteccionismo y además advirtió a sus socios que está dispuesto a renegociar sus compromisos dentro de la Organización Mundial de Comercio. ‘El lenguaje histórico (del G-20 en sus comunicados) no era pertinente, y lo que es pertinente es lo que hemos acordado como grupo: incrementar la contribución del comercio a nuestras economías’, comentó el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin”. Y listo, en una vergonzosa feria en la que los líderes doblan las corvas ante el inquilino de la Casa Blanca.
Para América Latina quedan los chinos, suponen algunos, pero los líderes regionales han condenado a sus pueblos por estar al servicio de los gringos. No más. Pero, ¿cómo van los dragones en ésta, la zona más desigual del planeta? La Cepal (Relaciones económicas entre América Latina y el Caribe y China, oportunidades y desafíos) nos ofrece un paseo temático. Va, pues.
La inversión extranjera directa (IED) procedente de China en América Latina y el Caribe aumentó notablemente en 2010, pero no ha tenido una tendencia creciente en años posteriores. Estimamos que durante las dos décadas previas a dicho año llegaron a la región alrededor de 7 mil millones de dólares de IED desde la nación asiática.
Sólo en 2010 el flujo estimado de IED China duplicó la cifra acumulada hasta entonces, acercándose a 14 mil millones de dólares (equivalentes a 11 por ciento de la IED total recibida por la región en ese año). Tres cuartas partes de ese total correspondieron a dos grandes adquisiciones en la industria petrolera, efectuadas por Sinopec en el Brasil y Cnooc en Argentina.
Sin embargo, muchas otras empresas chinas de diferentes sectores llegaron a la región o aumentaron considerablemente su presencia en 2010. En los años posteriores la IED china se mantuvo a la región, pero en menor cuantía, con un nivel estimado de entre 6 mil y 10 mil millones de dólares anuales. Estas cifras han representado entre 3 y 8 por ciento de los flujos totales de IED recibidos por la región.
Los datos oficiales sobre la IED de China en América Latina y el Caribe no consiguen capturar la real magnitud de esas inversiones por la costumbre de las empresas de ese país de canalizar la mayor parte de sus inversiones a través de terceros países. Esto hace muy difícil identificar los flujos bilaterales de inversión.
Por ejemplo, la mayor adquisición china en la región hasta el momento, la compra de 40 por ciento de las operaciones de Repsol en Brasil por 7 mil millones de dólares, se registró como una inversión de Luxemburgo por haberse canalizado la operación a través de la filial de la empresa china instalada en aquella nación. Esto es práctica habitual entre las empresas de todo el mundo, pero es particularmente frecuente en China.
Los anuncios de nuevos proyectos de inversión desde China en la región cayeron de 10 mil millones de dólares en 2014 a 3 mil 700 millones en 2015. Pese a esta caída, en 2015 China se posicionó como el quinto país con mayores montos de inversión anunciados en América Latina y el Caribe, después de Estados Unidos, España, Francia y Japón.
Entre 2005 y 2015 la mitad de la inversión anunciada correspondió a proyectos en Brasil (30 por ciento) y Perú (20), destacándose también México (13), Argentina (9) y Venezuela (5). Sin embargo, las inversiones efectivamente materializadas por China en México aún se mantienen en niveles muy bajos, representando apenas 0.1 por ciento del total de la IED recibida por este país en 2015. Asimismo, a finales de 2014 se cancelaron dos grandes proyectos previstos para México, el Dragon Mart en Cancún y el tren de alta velocidad entre la Ciudad de México y Querétaro.
Desde la perspectiva china, América Latina y el Caribe es principalmente una región productora de materias primas, hecho que se refleja en la composición de su IED en la región. Casi 90 por ciento de la estimada entre 2010 y 2014 se dirigió hacia recursos naturales, mientras dicho sector absorbió sólo 25 por ciento del total de la IED que la región recibió desde el mundo en igual periodo.
La minería metálica y la industria automotriz son los principales sectores en que empresas chinas anunciaron inversiones en la región durante los últimos 10 años. Ambos sectores concentran 46 por ciento del monto total anunciado en dicho periodo. Otros sectores destacados fueron telecomunicaciones, hidrocarburos e inmuebles. Si se incluyen los anuncios de inversión desde Hong Kong destacan las inversiones en logística y almacenamiento (principalmente por la actividad de la compañía Hutchison), y México adquiere mayor relevancia como mercado de destino (21 por ciento del total anunciado).
En extracción de petróleo y gas, China se encuentra entre los inversionistas extranjeros más importantes de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. En minería, China ha concentrado sus inversiones en Perú y en menor medida Brasil. Fuera de los recursos naturales, su presencia es más destacable en Brasil, donde hay un número de empresas de manufactura y al menos una gran empresa eléctrica. Por el contrario, países como Chile y México aún no han atraído montos importantes de IED china.
Las rebanadas del pastel
Las vueltas que da la historia: Benito Juárez terminó por convertirse en un simple fin de semana largo. No más.
Twitter: @cafevega
D.R. cfvmexico_sa@hotmail.com
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