EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

lunes, 23 de enero de 2017

Mexico SA

México SA Trump: va el golpe ¿Quién lo detendrá? EPN ¿tiene con qué? Carlos Fernández-Vega
A lo largo de su campaña, Donald Trump –entre otras tantas cosas– anunció y reiteró que construiría un enorme muro en la frontera Estados Unidos-México; que sería este país el que pagaría por ello; que deportaría a millones de mexicanos y que renegociaría o cancelaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Todos lo tildaron de trastornado, mentiroso y chantajista. Pues bien, más allá de que el primero de los señalamientos anotados es totalmente correcto, ya instalado en la Oficina Oval sus amenazas ya son política pública. El actual muro fronterizo, combinado con más de un centenar de leyes en materia migratoria, no ha detenido el flujo de indocumentados hacia Estados Unidos. A lo largo de los años el gobierno de aquel país ha deportado a millones de mexicanos cuyo "delito" fue encontrar allá las oportunidades de vida que su propio país les niega, aunque en la mayoría de los casos los expulsados, y muchos más, simplemente agarran aire y vuelven a internarse en territorio estadunidense, que para eso sobran rutas y polleros. Todo ello es "pasadero", según la pasmada versión de la supuesta autoridad mexicana, pero lo inadmisible para ella es la intención de tocar y/o erradicar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el cual "por ningún motivo" (según el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, en tiempos de la campaña electoral estadunidense) sería renegociado y mucho menos cancelado. Tras su toma de posesión, con todo y las millones de voces que se escuchan en su contra ("repudio total al gringo animal"), el energúmeno de la Casa Blanca comienza a mover sus piezas, y las citadas se mantienen como sus prioridades (muro fronterizo, deportación masiva y TLCAN) y México como su campo de batalla. Por eso ayer anunció que el 31 de enero ante él se presentará el "primer ministro" mexicano (el lapsus, si es que en realidad lo fue, va por cortesía del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, quien "olvidó" que el cargo –oficial– correcto de Enrique Peña Nieto es "presidente muy maravilloso", de acuerdo con el propio energúmeno) para abordar las tres prioridades referidas líneas arriba. Unos días antes de tal comparecencia, Ildefonso Guajardo (el mismo que negaba cualquier posibilidad de renegociar el TLCAN) y el "mayordomo en jefe" Luis Videgaray viajarán a Washington, donde sostendrán "reuniones de alto nivel" con representantes del gobierno de Trump, con el fin de "comentar el estado actual y futuro de la relación bilateral en todos sus aspectos, destacando seguridad, migración y comercio", según anuncio de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Desde el principio Trump dijo qué hará con su vecino del sur, y lo ratificó en su toma de posesión, es decir, actuará en consecuencia. Por su parte, la pareja presidencial mexicana –Peña Nieto y lord Malinalco– ya sólo sueñan con aquello de "socio" y "amigo", porque parece que ya se dieron cuenta de que la otra esperanza que tenían (que el energúmeno cambiaría una vez en la Casa Blanca) también se les apestó. Aquel va con todo, derecho y no se quita. Entonces, ¿quién detendrá la construcción del muro, la masiva deportación de mexicanos y la renegociación o cancelación del TLCAN? ¿Acaso Peña Nieto, el aprendiz Videgaray y/o el no doy una Guajardo, que no tienen la menor idea ni los tamaños de cómo hacerlo? ¿Llevarán efectivo para pagar? En vía de mientras, Consultores Internacionales reporta que "la incertidumbre ante el entorno económico y político se ha dejado sentir ante el escenario de un cambio en la política comercial de Estados Unidos; la nueva era de proteccionismo mundial pone en alerta al gobierno y a los empresarios mexicanos, pues existe un alto nivel de especulación sobre el desempeño económico y la inversión en el país". Ante ese escenario, señala, la productividad es fundamental para soportar la andanada. "De acuerdo con el Inegi, en julio de 2016 el índice de productividad de la mano de obra en la industria manufacturera de México se ubicó en un nivel de 108.3. Con ello, nuestro país se mantiene con una productividad mayor a la de Estados Unidos (105.7) y Japón (96), pero por debajo de Canadá (110.1) y Corea (115). Sin embargo, la productividad de México en 2016 registró un retroceso con respecto a 2015, mientras en Estados Unidos y Canadá la productividad creció. La mayor parte de 2016 se tuvo una caída en el índice con respecto a los meses del año anterior". La educación profesional y la capacitación laboral, detalla Consultores Internacionales, "son elementos fundamentales para el incremento de la productividad y la competencia económica; deben ser esfuerzos paralelos y alinearse como parte de una política industrial integral (capacitación en centros de trabajo y educación en aulas). México necesita mejorar sus niveles de productividad para mantenerse competitivo frente a otros países, a través del fomento de la capacitación, los servicios de vinculación laboral y la promoción de la certificación de competencias laborales". Así mismo, "para que los niveles de capacitación profesional se puedan mejorar, es necesario contar con un entorno favorable, el cual debe ser generado, por una parte, por un interés en aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías y las técnicas de organización flexible y participativa por parte de las empresas y, por otro, por la implementación de programas para elevar la calidad de la educación y la coordinación de múltiples esfuerzos para ofrecer nuevas oportunidades de formación a los agentes productivos por parte del sector público". De acuerdo con la OCDE, "los retos que presenta la educación y la capacitación son: 1) los bajos niveles de vinculación que existen entre las instituciones de capacitación y las empresas, los cuales se ven reflejados en los bajos niveles de involucramiento de las empresas en el desarrollo de políticas de competencia y en las capacidades; 2) la falta de una actualización de manera regular y el bajo nivel de reconocimiento del actual conjunto de competencias y capacidades; 3) el amplio rango de variación entre la calidad y cantidad de capacitación en los centros de trabajo, y 4) la falta de coordinación con los institutos estatales de educación y capacitación, así como la divergencia de intereses", concluye la consultora. Las rebanadas del pastel Renunció al consulado, por lo que sólo es cuestión de días, sino es que de horas, para que también Fidel Herrera Beltrán "desaparezca". Igual se va a vivir con Javier Duarte. Total, la impunidad de los dos va por cortesía del gobierno peñanietista. Twitter: @cafevega D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com

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