EL DELFÍN
Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.
miércoles, 9 de marzo de 2016
Rafael Ramirez en la ONU
La baja del petróleo no es cuestión del mercado: embajador de Venezuela en la ONU
Las beneficiadas de la actual crisis son las trasnacionales; la especulación hace daño a todos, dice
Rafael Ramírez, representante venezolano ante la Organización de Naciones Unidas, en Nueva YorkFoto Misión Permanente de Venezuela ante la ONU
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de marzo de 2016, p. 23
Nueva York.
La situación mundial de los hidrocarburos es esencialmente un asunto político y no de mercado, y este tipo de crisis siempre beneficia los intereses de las trasnacionales, indicó Rafael Ramírez, representante permanente de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas, en una entrevista que abordó la política exterior de su país, desde los grandes conflictos bélicos hasta el manejo del sector energético internacional.
Venezuela concluyó en febrero su periodo como presidente del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, donde por primera vez en 25 años se integró al máximo órgano de la organización electo por 184 países, lo que para Ramírez implicó llegar con una responsabilidad de representar los intereses colectivos de casi toda la Asamblea General.
La política exterior venezolana, basada en la defensa de los principios de soberanía y no intervención, guió su participación, para lo cual se requirió adoptar una vía guerrillera para abordar ciertos temas –como la situación humana en Palestina– ante el férreo control del consenso en el Consejo por los cinco miembros permanentes.
La agenda de Venezuela se enfocó sobre tres ámbitos: el primero, el uso de las sanciones aplicadas en desproporción a países africanos (70 por ciento), que llevan a inmovilizar estos países en su desarrollo económico y social con graves consecuencias para esas poblaciones. Ante ello, Venezuela logró que se invitara a los países afectados para hablar sobre sus situaciones por primera vez en la historia.
El segundo debate fue sobre las consecuencias de las violaciones de soberanía y la no intervención, entre otros principios de la ONU, en países que han sufrido invasiones e intervenciones. Hay que aprender de lo que sucedió en Irak, en Libia y de lo que ocurre en Siria.
Ramírez señaló que en algunos casos estas violaciones, al destruir todas las instituciones estatales, dejaron campo abierto para que surjan grupos terroristas y otros problemas relacionados en la región de Medio Oriente. No sólo eso, sino que este debate también abordó el hecho de que la injerencia extranjera a través del financiamiento y envío de armas a grupos no estatales frecuentemente acaba beneficiando a agrupaciones como el Isis en Irak, Siria y Libia, o Boko Haram en África, explicó.
El tercero fue sobre la consolidación de la paz después de conflictos o invasión, dejando destruidas las instituciones estatales y más en los países intervenidos. “Las potencias se van, se retiran, se felicitan entre sí, y después se quejan de que 200 mil refugiados lleguen a las fronteras de sus países.
El lado guerrillero es que utilizamos mecanismos para meter otros temas en la agenda, y por ello metimos el punto de Palestina unas cinco veces, sobre todo el aspecto humano. Señaló que más de 700 palestinos menores de edad han muerto a manos de las fuerzas israelíes y que unos 4 mil –de 8 a 17 años– se encuentran en cárceles israelíes sometidos a procesos judiciales criminales.
Ramírez, quien anteriormente fue ministro de Energía durante 12 años y presidente de PDVSA durante 10, en el gobierno del presidente Hugo Chávez, donde se implementó una política de subordinar este sector a las prioridades sociales, como para promover una nueva política internacional, afirmó que la situación volátil actual en el mundo petrolero es resultado de un desacuerdo político y no algo producido por el mercado en sí.
Recordó que hay disputas tanto entre países de la OPEP como entre consumidores, y la promoción de actitudes hostiles contra Rusia, Irán y Venezuela por algunos poderes.
Indicó que el primer paso, promovido por Venezuela, es congelar el nivel de producción. Pero subrayó que si no hay recortes en la producción de petróleo, no habrá recuperación del precio, eso esta confirmado, afirmó. Recordó que 70 por ciento de la reservas de hidrocarburos están en países de la OPEP, con 25 por ciento del total en Venezuela.
Argumentó que se tiene que rechazar la posición de algunos jerarcas poderosos de que se tiene que dejar el precio al mercado. Dijo que el mercado petrolero siempre ha sido regulado de alguna manera –nunca ha sido libre– y recordó que antes de la OPEP estaban las siete hermanas condicionando el mercado. Lo que se requiere hoy es un acuerdo entre productores, los cuales tienen que dejar a un lado sus diferencias políticas, y así intervenir directamente en el mercado con políticas para preservar tus recursos naturales a largo plazo, y para tener un justo valor para tu recurso no lo puedes menospreciar.
Ramírez considera que el argumento de que existe sobreproducción hoy día es falso. Recuerda que se ha desplomado la producción mundial por las crisis en Siria y Libia y hasta hace poco por el aislamiento de Irán. Por otro lado, rechaza que la nueva producción generada del esquisto esté saturando el mercado, ya que eso no corresponde a las bajas de producción en otros países. Lo que hay es un ciclo de precios donde la especulación hace daño a todos. Justo por ello, Venezuela, desde Chávez, siempre había defendido su política de mantener un precio estable de 100 dólares el barril. También rechazó acusaciones de que el gobierno venezolano no había visto lo que se venía en los mercados petroleros, y afirmó: claro que lo vimos, pero a falta de un acuerdo entre productores no se logró frenar el desplome.
Advirtió que estas coyunturas, con el desplome del precio y las crisis que desatan en algunas regiones petroleras, son empleadas para beneficiar a las trasnacionales a asumir mayor control sobre este recurso natural. “Las trasnacionales siguen aprovechando y prometiendo espejitos, y tomando posiciones sobre la reserva petrolera que es lo que ellos no tienen… en la invasion de Irak, las trasnacionales salieron con el control de la producción, y así es que el gobierno de Irak no puede decidir sobre una reducción, y no quiero hablar de otros países hermanos” que van en esa dirección. Después de la crisis, vienen las empresas trasnacionales, y sí saben lo que quieren.
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