EL DELFÍN
Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.
martes, 8 de marzo de 2016
Mexico SA
México SA
Deuda pública galopante
Hacienda: es manejable
Barril a 29.05 dólares
Carlos Fernández-Vega
L
a versión oficial asegura que la deuda del sector público no sólo es manejable, sino que su nivel es bajo en términos relativos a otros países similares e incluso a países desarrollados. Qué bueno, pero el problema comienza cuando los mexicanos se enteran que son ellos, quiéranlo o no, los que pagan el voluminoso débito, y no otros países.
En declaraciones a La Jornada (Israel Rodríguez), el jefe de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda, Luis Madrazo Lajous, reconoce que la deuda pública sí ha crecido en los últimos años, pero el nivel de endeudamiento está en ruta de controlarse y empezar a reducirse con el programa fiscal que se ha anunciado, y el gobierno ha ido tomando las medidas necesarias precisamente para cumplir con este programa y con una trayectoria decreciente.
Bien, pero, palabras más o menos, las cinco administraciones anteriores a la peñanietista dijeron y prometieron lo mismo, y a la vuelta de los años el saldo de la deuda del sector público rompe récord un día y el siguiente también, y son los mexicanos los que pagan los platos rotos por los funcionarios que aseguran que todo está bajo control.
Un detallado ejercicio del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM nos da idea de qué se trata. Va, pues.
De acuerdo con la estadística del Banco de México respecto al endeudamiento neto del sector público, para el periodo 1980-2014 se pueden hacer los siguientes señalamientos: el periodo de análisis se puede dividir en tres fases, la primera correspondería a 1980-1994, caracterizada por un endeudamiento menor a medio billón de pesos.
La segunda etapa abarcaría de 1994 a 2008, donde destaca el hecho de que se rebasa considerablemente el endeudamiento del ciclo anterior, sobrepasando el billón de pesos para el año 2000, y sólo ocho años después se duplica la deuda acumulada, alcanzando para 2008 poco más de 2 billones de pesos por concepto de endeudamiento público.
Y la tercera fase va de 2008 a 2015, cuando se registra el crecimiento más rápido de todo el periodo considerado (es decir, desde 1980 a la fecha). Por ejemplo, en un año, de 2008 a 2009, tal deuda se incrementó 66.2 por ciento, y para los años comprendidos entre 2010 y 2015 la tasa de crecimiento promedió cerca de 14 por ciento anual.
Es importante mencionar que en lo que va del sexenio peñanietista el gobierno ha incrementado 64 por ciento la deuda del sector público federal, al pasar de 5 billones 173 mil 147.4 millones de pesos el primero de diciembre de 2012, a 8 billones 493 mil 408.6 millones al 31 de enero de 2016.
En 38 meses de estancia en Los Pinos, Peña Nieto y su gabinetazo aumentaron dicho débito 3 billones 320 mil 261.2 millones de pesos, monto que casi triplica el endeudamiento registrado entre 1982 y 2000 (De la Madrid-Zedillo, cuando acumuló un billón 138 mil 500 millones) y cada día más cercano al contratado en el lapso 2000-2012 (Fox y Calderón, que conjuntamente sumó 4 billones 182 mil 130 millones).
El CAM detalla que si llevamos el análisis a un periodo más específico, en este caso los respectivos sexenios presidenciales, podemos realizar los siguientes señalamientos. En el de Miguel de la Madrid (1982-1988) el nivel de endeudamiento se ubicó en 256 mil 700 millones de pesos. Este lapso estuvo marcado por la crisis de la deuda que afectó fuertemente al país y significó el inicio de negociaciones continuas para restructurar el pago del débito y los intereses. De igual manera, implicó la puesta en marcha de numerosas medidas de política económica diseñadas por Estados Unidos y los organismos financieros internacionales para estabilizar la economía mexicana y asegurar el pago de su deuda.
El siguiente periodo corresponde al sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), durante el cual el gobierno se endeudó menos que el sexenio previo, contabilizando un total de 178 mil 600 millones de pesos. En la siguiente administración, de Ernesto Zedillo (1994-2000), el endeudamiento comenzó a repuntar. Este sexenio estuvo marcado por el estallido de la crisis económica que derivó en la caída del sistema bancario, lo cual a su vez propició que el endeudamiento interno creciera en una magnitud considerable (703 mil 200 millones). La creación del Fobaproa y la conversión de sus pasivos como parte de la deuda pública en diciembre de 1998, contribuyeron a incrementar de forma importante el nivel de endeudamiento que la sociedad mexicana tendría que pagar”.
Con Fox en Los Pinos (2000-2006) la deuda pública se incrementó en 585 mil 690 millones de pesos. Si se le compara con el sexenio anterior, registra un endeudamiento menor, lo cual tiene su explicación no en que el gobierno en turno tuviera un mejor manejo de las finanzas públicas, sino que en este periodo se dio un incremento en los precios del petróleo, lo cual se tradujo en mayores recursos públicos. No obstante, a pesar de tener bonanza petrolera, el gobierno fue incapaz de aprovechar esa oportunidad y la tendencia creciente del endeudamiento siguió presente como había ocurrido en los sexenios previos.
Durante el segundo sexenio panista (2006-2012, con Felipe Calderón) la evolución del endeudamiento público muestra un crecimiento abrumador e irresponsable. La deuda pública en este sexenio se incrementó en 3 billones 590 mil millones de pesos, cifra totalmente desproporcionada si se le compara con la alcanzada por las anteriores administraciones (y con los resultados económicos obtenidos en ese mismo periodo).
En términos porcentuales respecto al sexenio foxista, la deuda pública en el calderonato creció 513.84 por ciento. En promedio, cada día del sexenio de Felipe Calderón el país se endeudó en mil 642 millones de pesos. Ni sumando el endeudamiento alcanzado por las cuatro anteriores administraciones previas se logra equiparar la deuda contraída por la administración calderonista.
Por cierto, se trata del mismo personaje que en su campaña electoral en pos de Los Pinos a los mexicanos prometió no sólo vivir mejor, sino que aseguraba que “hay formas de que México avance sin deudas… ¡y él te dirá cómo!” Allí están los resultados.
Y en Los Pinos se instaló Enrique Peña Nieto, quien, como se apunta líneas arriba, mensualmente rompe récord en materia de endeudamiento público. Como se observa, (versión oficial) es manejable hasta que la bomba les reviente en la cara.
Las rebanadas del pastel
Cómo estará el ambiente, que hay júbilo en la torre de Marina Nacional porque ayer el barril de exportación se cotizó en 29.05 dólares, el mayor precio en lo que va de 2016. Y el dolarito a 18.05 escuálidos pesitos.
Twitter: @cafevega
D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com
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