EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

jueves, 3 de febrero de 2011

la ciudad de mexico y su zona metropolitana

Política desde abajo
La ciudad de México y su zona metropolitana      Por  Francisco Sagal
La ciudad de México y su  zona metropolitana es  una de la más grandes maga urbes de América latina y del mundo-junto a Tokio y new York- cuenta hoy con más de 22 millones de habitantes. Le siguen Sao Paulo-20 millones-, buenos aires-13 millones-, rio de janeiro-12 millones, lima y bogota-8 millones cada una-.
En América latina las megalópolis son iconos representativos de grandes ordenamientos territoriales, con patrones de expansión acelerados de arriba del 6%, 7% o 8% y son en forma ambiental y económica inviables en el largo plazo y socialmente excluyentes. Tomando como ejemplo el caso de México, en donde el sistema urbano cubre 800 mil hectáreas o 0.4% del territorio nacional, sin embargo, la ciudad de México concentra el 65% de la población y genera 4/5 partes del PIB -2008-. La ciudad de México y su zona metropolitana es la zona mas poblada y cuenta con 4 millones de habitante viviendo en aéreas de alta marginación, la capa urbana de la ciudad ha aumentado en los últimos 60 años en el orden de una hectárea por día y con tal crecimiento, la ciudad alcanzo en el 2006 un consumo energético de 545 peta joule o el equivalente en combustibles, unos 306 mil barriles de gasolina(siendo un 43% de gasolina, 23.6% de gas natural, 19.2% en gas licuado y 14.2% en diesel). A lo anterior, se suma la trasferencia de agua de una distancia de hasta 130 kilómetros y la succión del agua del acuífero de la ciudad para satisfacer patrones de consumo que rondan en 63 metros cúbicos por segundo y que son sostenidos por una extensa red de 1100 kilómetros de tuberías primarias y 12 000 kilómetros de tuberías secundarias. La ciudad se encuentra a una altura de 2240 msnm y es necesario bombear el agua trasvasada- en el orden de 26.5% del consuno total de la ciudad- unos 1100 metros, lo que conlleva la quema de miles de barriles de petróleo diarios. Los ritmos  de extracción de agua exceden el 140% la capacidad de recarga del mismo acuífero.
En cuanto alimentos, el consumo semanal se calcula entre 28 y 36 kilos dependiendo de los ingresos familiares. El flujo anual de alimentos se ubica entre 1.4 y 1.9 toneladas al año para cubrir las necesidades. A esto agregamos, el costo socio ambiental detrás de la producción, transporte y consumo. Al mismo tiempo, la ciudad de México genera aguas residuales en el orden de 43 metros cúbicos por segundo, de los cuales solo 4 metros cúbicos  son tratados, es decir, solo el 10% y el 90% es agua negra no tratada, lasa cuales son arrojadas directamente al medio ambiente principalmente en la zona del mezquital en el estado de hidalgo. La ciudad desecha en forma diaria 12 500 toneladas de residuos solidos-60% inorgánicos o el 13% a nivel nacional. A esto se suman 130 toneladas diarias, todas con destino al relleno sanitario en la zona poniente, cuya vida útil ya ha sido sobrepasada, agregándose 7 mil toneladas diarias de residuos de la construcción, de las cuales 1400 toneladas son generadas sin control alguno por la secretaria del medio ambiente. El volumen que se recicla de la basura solo es entre  el 5% o el 10% del total, es decir el 90% no se recicla. Los gases contaminantes en la zona son el sistema de trasporte con algo cerca de 5.5 millones de unidades-94% de tipo privado- contribuyo en el 2006 con 21.6 millones de toneladas o el 50% de emisiones contaminantes, el sector industrial compuesto por 52 mil industrias con el 23% de emisiones, o 10.3 millones de toneladas o el 13%, y de generación de residuos sólidos el 14% o 6 millones de toneladas. Añádase 175 toneladas de contaminantes tóxicos para la zona, de los cuales el 28% fue tolueno, 9% metanol, 8% DE 1,1,1 tricloroetano, 7% de xilenos, añádase 2000 toneladas de metales pesados, siendo el manganeso el 66%, el antimonio y compuestos el 13% y el plomo y compuestos el 12%.
El 73%  de la urbanización es de mayor marginación en la ciudad de México y se encuentra en la periferia urbana. El resto esta distribuida en reductos internos de la ciudad, mismo que tienden a ser recuperados a través de proyectos de modernización urbana para la clase media, el turismo y los negocios formales de todo tipo. El consumo de energía y flujos de materiales como se sabe en electricidad la ciudad depende de las presas del sureste mexicano y de el infiernillo con una aportación mayor de 6000 MGH, lo cual es producido en su mayoría por maquinas  con combustibles fósiles provenientes de las reservas mexicanas, los materiales de construcción provienen de  zonas aledañas a la zona centro del país, el agua proviene en 70% del subsuelo y el resto a una distancia de mas de 130 kilómetros, los alimentos vienen tanto de dentro como de fuera DEL PAIS. Las políticas neoliberales implementadas en Latinoamérica y en México son centrales para dar cuenta del boom de la emigración rural hacia las ciudades y países como los EUA. Por otro lado, los referentes a la promoción de la inversión extranjera directa en procesos de ensamblajes y maquila, por el otro, aquellos enfocados al campo y que resultaron en el virtual abandono del mismo, al inducir el retiro de subsidios, de los precios de garantía, de los controles a la exportación y de las paraestatales que apoyaban la comercialización de productos agrícolas y ganaderos y en general el repliegue del estado en los mercados.
La política neoliberal en el sector de la vivienda ha desplegado una frenética actividad en el país. El estado presta grandes fondos junto con los bancos internacionales como el Banco mundial, a los capitalistas privados, en especial el capital judío, a baja tasa de interés y con plazos grandes, para que construyan multitud de unidades habitacionales en condominios, unidades residenciales para la clase media alta, unidades de interés social tipo creando un fuerte impacto en el país. Para tal fin, el BM realizo evaluaciones  y ejecuto programas desde el 2002 hasta el 2007 con el propósito de financiar 750 mil a un millón de  de viviendas al año, programa que se extiende hasta el 2012, contando con un financiamiento de mil millones de dólares. Estos proyectos, el sector privado fueron y sigue siendo el principal beneficiario, puesto que recibe los fondos del BM y de su contraparte nacional publica. Se dio un proceso significativo  de la participación de la iniciativa privada con alrededor del 23% de los créditos y el 42% de la inversión.
A nivel nacional se paso de 24.7 millones de unidades en el 2000 a 30.4 millones en el 2006. El gobierno proyecta la necesidad habitacional en el 2030 será de 45 millones de viviendas, por lo que deberá ofrecer entre 700 mil y un millón de viviendas por año. Tal ofrecimiento involucra el negocio de las constructoras y también de las empresas o instituciones privadas de crédito. El principal problema de esta tendencia es que  se hace en un contexto de creciente retiro de las obligaciones del estado en todas las materias sociales y en medio de una profunda crisis laboral social, lo que indica que la explotación de la clase trabajadora se agudiza mas como se ve en la creciente reducción de los salarios.
Resumiendo podemos afirmar, que la creciente crisis hídrica de la ciudad es una crisis de gestión, un desequilibrio entre demanda, disponibilidad y oferta. Es también una falta de mantenimiento de las maquinas y una falta en el abasto, distribución y desalojo del agua, del tal manera, que la ciudad se ha quedado sin agua siendo uno de los factores mas importantes para la aparición de epidemias como de la influenza, pese a que el agua es un recurso renovable, la ciudad tiene 12 millones  500 mil kilómetros de agua disponibles anual por año y cada persona dispondrá o podrá usar 1700 kilómetros cúbicos de agua anual, de lo que se emplea solo el 50%. También existe una desigualdad en el acceso del líquido y una mala distribución y gestión.
El desarrollo urbano en México, ha significado que las 10 principales metrópolis absorban el 45.8% del crecimiento urbano en 350 ciudades interiores en el 2000. Tenemos 10 ciudades con una población mayor a un millón de personas. Las ciudades industriales han crecido a un ritmo de arriba del 3.2%, las ciudades turísticas como cancun-9%-, puerto vallarta-10.2%, Cozumel-5.8%, las ciudades especializadas en manufacturas como saltillo-5.6%- Aguascalientes-6.6%, san Luis potosí-3.5%-, culiacan-5.9%-, Celaya-8.4%- Irapuato-8%-, mochis-9.7%, ciudad obregón-6.7%- las ciudades fronterizas Tijuana -5.7%-, ciudad juares-4%-, Mexicali-6%-, nogales-4.3%, piedras negras-3.7%, las ciudades con alto creciente poblacional como puebla-4.1%-, queretaro-10.5%-, pachuca-6.6%-,Tlaxcala-6.6%, san Juan del rio-8%-, Toluca-3.4%.
El modelo neoliberal concentro hasta el 2000, 97.5 millones de personas-65.7% en 350 ciudades del país. Nueve metrópolis absorbieron el 45.8% del creciente urbano. Para la ciudad de México el desmesurado crecimiento urbano y poblacional, ha llevado a una mayor contaminación ambiental y una superpoblación y también a una mayor desigualdad social. La ciudad de México es del las tres primeras entidades  que mas contribuye al PIB nacional y también concentra en el 10% de su población, el 95% de la riqueza social. La política del gobierno ha sido crear zonas residenciales elegantes como Polanco, tecamalchalco, santa fe entre otras, mientras la inmensa mayoría de la población vive en zonas marginales y con deficientes servicios sociales. La tendencia es que la ciudad de México incorpore a las nueve metrópolis vecinas más pobladas en las próximas primeras tres décadas del siglo XXI. La actualidad en que México se mantiene como un país subdesarrollado, dependiente y semicolonial de los EUA. En esta sociedad mexicana crecen los grandes polos  sociales contrapuestos, el de la burguesía y clase media alta en zonas residenciales de lujo y el archipiélago de zonas marginadas con millones de pobres y excluidos. La tendencia es a un déficit  creciente en vivienda, servicios públicos e infraestructura, también al creciente de la inseguridad, la delincuencia y la incapacidad de la economía para dotar de empleo a las mayorías y también una falta  de recursos de los gobiernos locales para invertir en plantas de tratamiento de agua, procesamiento adecuado de las basuras, control de los residuos tóxicos de fabricas y autos y la contaminación de los sistemas urbanos, aunque el discurso oficia de la clase política nacional sea a que esta revirtiendo estos fenómenos.
Fuente: Gian Carlo delgado ramos. Ordenamiento territorial, bioeconomia urbana y pobreza frente al cambio climático. UNAM.

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