Rusia condonará otros 90 mdd de deuda a algunos países de África
Critica la ONU que Putin done granos tras provocar una carestía mundial al no refrendar el pacto de los cereales de Estambul
Sábado 29 de julio de 2023, p. 24
Moscú. El presidente Vladimir Putin –al hablar ayer en la sesión plenaria que clausuró la segunda cumbre Rusia-África, celebrada en San Petersburgo el 27 y 28 de julio– dijo que en total, Rusia ha condonado 23 mil millones de dólares de deuda que tenían los países africanos y, de acuerdo con las peticiones más recientes, estamos dispuestos a aliviar esa deuda con otros 90 millones
.
Hace cuatro años en Sochi, en la primera cumbre en la costa del mar Negro, ya se había hecho público que Moscú perdonó cerca de 20 mil millones de dólares de la deuda que tenían los países africanos desde la época soviética. Por tanto, en ese periodo, se acumularon 3 mil millones de dólares, que ahora Rusia aceptó condonar, junto con el anuncio de hacerlo con 90 millones adicionales.
Anoche (a primera hora del viernes aquí, por la diferencia horaria), el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, de acuerdo con un despacho de la agencia Reuters, comentó de manera indirecta la oferta de Putin de donar cereales a seis países africanos:
Es obvio que si usted retira del mercado millones de toneladas de granos eso deriva en precios más elevados a los que había cuando los cereales ucranios tenían acceso normal a los mercados internacionales
. Y sentenció: Habrá un alza de precios que van a pagar todos y en todos lados, sobre todo los países en desarrollo y los sectores vulnerables en los países de ingresos medios e incluso en los desarrollados. Por eso, un puñado de donaciones a algunos países no resuelve las consecuencias realmente serias que afectan a todos sin excepción
.
En esta cumbre, el Kremlin no escatimó gestos –entre otros, condonación de deuda; oferta de entregar hasta 300 mil toneladas de cereales gratis; mención de 11 misiones de ayuda humanitaria en los tres años recientes; concesión de preferencias comerciales; actitud positiva respecto de la iniciativa de paz africana– para contentar a sus invitados y aminorar su preocupación por el retiro de Rusia del pacto de los cereales de Estambul.
Pero en no menor grado, y acaso como objetivo principal de esta reunión, lo hizo para no verse rezagado en la carrera por ganar influencia en África frente a sus competidores: Estados Unidos, varios países europeos y China.
Rusia aspira –si no a lograr su promesa de duplicar hasta los 40 mil millones de dólares la balanza comercial, que Putin formuló en 2019 en la primera cumbre–, al menos a superar los 18 mil millones que se consiguieron el año pasado.
La presencia económica de Rusia en África está marcada por una paradoja: por el nivel de sus inversiones apenas alcanza 1 por ciento y, a la vez, suministra casi la mitad de todo el armamento que los países africanos adquieren en el extranjero, siendo sus principales compradores Argelia, Egipto, Sudán y Angola.
Menos asistentes a la cumbre
Las autoridades rusas se quejaron de que Estados Unidos ejerció fuertes presiones a los jefes de Estado africanos para declinar la invitación del Kremlin.
Según datos de Yuri Ushakov, asesor de política exterior de Putin, esta vez vinieron 49 de los 55 países africanos, pero de ellos sólo 17 estuvieron representados por su presidente (en 2019 asistieron 45).
Las delegaciones de otros 10 países las encabezaron vicepresidentes (cinco), primeros ministros (cuatro) y presidente del Parlamento (uno). El resto, 22 países, viceprimer ministros, ministros y cancilleres (17) y embajadores en Moscú (cinco), agregó Ushakov, quien antes de llegar al Kremlin se desempeñó como embajador ruso en Washington.
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