EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

lunes, 31 de agosto de 2015

David Graeber: el capitalismo salvaje esta de vuelta

Capitalismo salvaje está de vuelta - y no va a dominar en sí
David Graeber
Los capitalistas extienden la prosperidad sólo cuando amenazado por la rivalidad global, los movimientos radicales y el riesgo de revueltas en el país
 Protesta Ocupa Wall calle entra cuarta Semana
 Ocupar los manifestantes de Wall Street en Times Square de Nueva York. 'Un mísero 1% está presidiendo un orden social marcado por el aumento de estancamiento social, económica e incluso tecnológica.' Fotografía: Mario Tama / Getty Images
Viernes 30 de mayo 2014 19.15 BST Ultima modificacion el Miércoles 20 de agosto 2014 17.11 BST
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Allá por los años 90, solía entrar en discusiones con amigos rusos sobre el capitalismo. Este fue un momento en que la mayoría de los jóvenes intelectuales de Europa del Este estaban abrazando con avidez todo lo relacionado con ese sistema económico en particular, así como las masas proletarias de sus países seguían profundamente sospechosa. Siempre me comento en algún exceso criminal de los oligarcas y políticos corruptos que estaban privatizando sus países en sus propios bolsillos, que sólo servirían para encogerse de hombros.

"Si nos fijamos en los Estados Unidos, había todo tipo de estafas como que allá por el siglo 19 con vías férreas y similares," Recuerdo una alegre veinteañera rusa, gafas explicar a mí. "Todavía estamos en la etapa salvaje. Siempre toma una o dos generaciones para que el capitalismo civilizar a sí mismo."

"Y que realmente piensa el capitalismo lo hará por sí mismo?"

"Mira la historia en América que tuvo sus barones ladrones, entonces -! 50 años después -. El New Deal En Europa, que tenía el estado de bienestar social ..."

"Pero, Sergei," protesté (no recuerdo su nombre real), "que no sucedió porque los capitalistas simplemente decidieron ser agradable. Eso sucedió porque todos tenían miedo de ti."

Él parecía tocado por mi ingenuidad.

En ese momento, había una serie de supuestos que todo el mundo tuvo que aceptar con el fin, incluso que se le permitiera entrar en debate público serio. Ellos se presentaron como una serie de ecuaciones evidentes. "El mercado" era equivalente al capitalismo. El capitalismo significaba riqueza exorbitante en la parte superior, pero también significó el rápido progreso tecnológico y el crecimiento económico. Crecimiento significó un aumento de la prosperidad y el surgimiento de una clase media. El surgimiento de una clase media próspera, a su vez, haría el gobierno democrático estable en última instancia siempre iguales. Una generación más tarde, hemos aprendido que ninguno de estos supuestos por más tiempo se puede asumir que es correcta.

La verdadera importancia del éxito de taquilla de Thomas Piketty, Capital en el siglo 21, es que demuestra, en absoluto detalle (y esto sigue siendo cierto a pesar de alguna pequeña riñas predecible) que, en el caso de al menos una ecuación básica, los números simplemente don ' t se suman. El capitalismo no contiene una tendencia inherente a civilizar a sí mismo. Abandonados a su suerte, se puede esperar para crear tasas de retorno de la inversión mucho más alta que las tasas globales de crecimiento económico que el único resultado posible será para transferir más y más riqueza en manos de una élite hereditaria de los inversores, al el empobrecimiento comparativo de todos los demás.

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En otras palabras, lo que sucedió en Europa Occidental y América del Norte entre aproximadamente 1917 y 1975 - cuando el capitalismo, efectivamente, crear un alto crecimiento y una menor desigualdad - era algo de una anomalía histórica. Hay una creciente toma de conciencia entre los historiadores económicos que éste era el caso. Hay muchas teorías en cuanto a por qué. Adair Turner, ex presidente de la Autoridad de Servicios Financieros, sugiere que era la naturaleza particular de la tecnología industrial de mediados de siglo que permitió tanto a altas tasas de crecimiento y un movimiento sindical de masas. Mismo Piketty apunta a la destrucción de la capital durante las guerras mundiales y las altas tasas de impuestos y regulaciones que la movilización de la guerra permitió. Otros tienen diferentes explicaciones.

Sin duda, muchos factores estaban involucrados, pero casi todo el mundo parece estar haciendo caso omiso de las más obvias. El período en que el capitalismo parecía capaz de proporcionar un amplio y difundir la prosperidad también fue, precisamente, el período cuando los capitalistas sintieron que no eran el único juego en la ciudad: cuando se enfrentaron a un rival global en el bloque soviético, los movimientos anticapitalistas revolucionarios desde Uruguay a China, y por lo menos la posibilidad de levantamientos de los trabajadores en el país. En otras palabras, en lugar de altas tasas de crecimiento que permite una mayor riqueza para los capitalistas para difundir en todo, el hecho de que los capitalistas sintieron la necesidad de comprar a al menos una parte de las clases trabajadoras colocadas más dinero en manos de la gente común, creando cada vez mayor demanda de los consumidores que era en sí gran parte responsable de las tasas notables de crecimiento económico que marcaron "edad de oro" del capitalismo.

Desde la década de 1970, ya que cualquier amenaza política significativa ha retrocedido, las cosas han vuelto a su estado normal: es decir, que echar las desigualdades, con un mísero 1% presidir un orden social marcado por el aumento de estancamiento social, económica e incluso tecnológica. Fue precisamente el hecho de que la gente, como mi amigo ruso cree que el capitalismo inevitablemente civilizar sí que garantiza que ya no tenía que hacerlo.

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Piketty, por el contrario, comienza su libro denunciando "la retórica perezoso del anticapitalismo". Él no tiene nada contra el capitalismo en sí - o incluso, para el caso, la desigualdad. Él sólo desea proporcionar un control sobre la tendencia del capitalismo para crear una clase inútil de rentistas parasitarios. Como resultado de ello, argumenta que la izquierda debe centrarse en la elección de los gobiernos dedicados a la creación de mecanismos internacionales para gravar y regular la concentración de la riqueza. Algunas de sus sugerencias - un impuesto sobre la renta del 80%! - Puede parecer radical, pero todavía estamos hablando de un hombre que, teniendo el capitalismo demostrado es una aspiradora gigantesca chupar la riqueza en manos de una pequeña élite, insiste en que no nos limitamos a desenchufar el equipo, pero tratamos de construir un poco más pequeña aspiradora chupando en la dirección opuesta.

Lo que es más, no parece entender que no importa cuántos libros que vende, o cumbres que mantiene con luminarias financieras o miembros de la élite política, el simple hecho de que en 2014 un intelectual francés de izquierdas puede de manera segura declarar que él no quiere derrocar al sistema capitalista, pero sólo para salvarlo de sí mismo es la razón de tales reformas no sucederán. El 1% no está a punto de expropiar a sí mismos, aunque pidió amablemente. Y han pasado los últimos 30 años la creación de un bloqueo en los medios de comunicación y la política para asegurar que nadie lo hará por la vía electoral.

Puesto que nadie en su sano juicio querría revivir algo como la Unión Soviética, no vamos a ver nada parecido a la socialdemocracia de mediados de siglo creada para luchar contra él tampoco. Si queremos una alternativa al estancamiento, el empobrecimiento y la devastación ecológica, sólo vamos a tener que encontrar una manera de desconectar la máquina y volver a empezar.

Conversacion en Paris entre David Graeber y ThomasPikety

Retazos
Remoje los ricos
Un intercambio sobre el capital, la deuda y el futuro

David Graeber, Thomas Piketty
Este intercambio es de una conversación en París entre David Graeber y Thomas Piketty, disertando sobre la profunda mierda estamos todos y lo que podríamos hacer con la escalada. Se celebró en la Escuela Normal Superior; moderado por José Confavreux y Jade Lindgaard; editado por Edwy Plenel; publicado por primera vez por la revista francesa Mediapart pasado mes de octubre; y traducido del francés por El Baffler por Donald Nicholson-Smith.
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© C.K. WILDE
Moderadores: Usted Ambos parecen pensar que el sistema económico y financiero imperante ha seguido su curso, y no puede soportar mucho más tiempo en su forma actual. Me gustaría pedir a cada uno de ustedes para explicar por qué.
Thomas Piketty: No estoy seguro de que estamos en vísperas de un colapso del sistema, al menos no desde un punto de vista puramente económico. Mucho depende de las reacciones políticas y en la capacidad de las élites de persuadir al resto de la población que la situación actual es aceptable. Si un aparato eficaz de la persuasión está en su lugar, no hay ninguna razón por la cual el sistema no debe seguir existiendo como es. No creo que estrictamente factores económicos pueden precipitar su caída.
Karl Marx pensaba que la tasa decreciente de ganancia inevitablemente provocar la caída del sistema capitalista. En cierto sentido, soy más pesimista que Marx, porque incluso teniendo en cuenta una tasa estable de rendimiento del capital, decir alrededor del 5 por ciento en promedio, y un crecimiento constante, la riqueza seguirá concentrado, y la tasa de acumulación de riqueza heredada se encendería cada vez mayor.
Pero, en sí mismo, esto no significa un colapso económico va a producir. Mi tesis es, pues, diferente de la de Marx, y también de David Graeber de. Una explosión de la deuda, especialmente la deuda estadounidense, es, sin duda pasando, como todo lo que hemos observado, pero al mismo tiempo hay un gran aumento de capital, un incremento mucho mayor que el de la deuda total.
La creación de riqueza neta es, pues, positivo, porque el crecimiento del capital supera incluso el aumento de la deuda. No estoy diciendo que esto es necesariamente una buena cosa. Estoy diciendo que no hay justificación puramente económico para afirmar que este fenómeno conlleva el colapso del sistema.
Moderadores: Pero todavía dicen que el nivel de desigualdad se ha vuelto intolerable?
Piketty: Sí. Pero hay más, el aparato de la persuasión o de la represión, o una combinación de los dos, dependiendo de qué país usted está considerando, pueden permitir que la actual situación persista. Hace un siglo, a pesar de sufragio universal, las élites de los países industrializados tuvieron éxito en la prevención de los impuestos progresivos. Tomó la Primera Guerra Mundial para llevar a cabo un impuesto progresivo.
David Graeber: Pero el endeudamiento de una persona tiene que entender el enriquecimiento de otro, ¿no te parece?
Piketty: Esa es una pregunta interesante. Me encantó tu libro, por cierto. La única crítica que tengo es que el capital no puede reducirse a la deuda. Es cierto que más deuda para algunos, público o privado, está obligado a aumentar los recursos de los demás. Pero no se ocupan directamente las posibles diferencias entre la deuda y el capital. Usted argumenta como si la historia de la capital eran indistinguible de la de la deuda. Creo que tienes razón al decir que la deuda juega un papel histórico mucho más significativo que se ha supuesto, sobre todo cuando descartar los cuentos de hadas vendidos al por menor por los economistas en relación con la acumulación de capital, el trueque, la invención del dinero o intercambio monetario. La forma de redirigir nuestra atención subrayando las relaciones de poder y dominación que subyacen en las relaciones de endeudamiento es admirable. El hecho es que el capital es útil en sí mismo. Las desigualdades asociadas a ella son problemáticos, pero no el capital per se. Y hay mucho más capital hoy que antes.
Graeber: No quiere decir que el capital es reducible a la deuda. Pero todo lo contrario es lo que se le dice a todo el mundo, y es nuestra tarea de llenar los espacios en blanco dejados por esa cuenta con respecto a la historia de la mano de obra asalariada, el capitalismo industrial, y las primeras formas de capital. ¿Por qué dice que los recursos aumentan incluso a medida que aumenta la deuda?
Piketty: la riqueza neta tiene increased- "riqueza", es decir los recursos en la medida en que podemos calcularlos. Y esto es cierto incluso cuando se toma en cuenta la deuda.
Graeber: ¿Quiere decir que ahora hay más riqueza per cápita que antes?
Piketty: Claramente, sí. Tome la vivienda. No sólo hay una cubierta más ahora que hace cincuenta o cien años, pero, por año de producción, vivienda, neto de la deuda, es cada vez mayor. Sobre la base del PNB anual, si se calcula el capital nacional (definido como todos los ingresos generado por la actividad económica) y luego el endeudamiento total de todos los actores públicos y privados del país, el primero se puede ver que ha aumentado en relación con este último en todos los países ricos. Este incremento es algo menos espectacular en los Estados Unidos que en Europa y Japón, pero existe sin embargo. Recursos están aumentando mucho más rápido que la deuda.
Graeber: Volviendo a la pregunta original, el posible colapso del sistema, creo que las predicciones históricas de este tipo son una trampa. Lo cierto es que todos los sistemas deben terminar, pero es muy difícil de predecir cuando el extremo podría venir. Los signos de una ralentización del sistema capitalista son visibles. Por lo que a tecnología se refiere, ya no tenemos el sentido, como lo hicimos en los años 1960 y 1970, que estamos a punto de ver grandes innovaciones. En términos de visiones políticas, parece que estamos muy lejos de los grandes proyectos de la posguerra, como las Naciones Unidas o el inicio de un programa espacial. Élites estadounidenses no pueden actuar sobre el cambio climático, a pesar de que pone nuestro ecosistema y la vida humana en peligro. Nuestros sentimientos de impotencia se derivan del hecho de que desde hace treinta años se han movilizado las herramientas de persuasión y coerción para librar una guerra ideológica para el capitalismo, en lugar de crear las condiciones para que el capitalismo siga siendo viable. El neoliberalismo coloca consideraciones políticas e ideológicas por encima de los económicos. El resultado ha sido una campaña de manipulación fantasía, una campaña tan eficaz que las personas con trabajos sin futuro ahora creen que no hay alternativa.
Está bastante claro que esta hegemonía ideológica ha llegado a su límite. ¿Significa esto que el sistema está a punto del colapso? Es difícil de decir. Pero el capitalismo no es viejo. No ha existido siempre, y parece igual de razonable imaginar que puede ser transformado en algo completamente diferente, como imaginar que será necesariamente seguir existiendo hasta que el sol estalla, o hasta que nos aniquila a través de alguna catástrofe ecológica.
Moderadores: ¿Es el capitalismo en sí la causa del problema, o puede ser reformado?
Piketty: Uno de los puntos que la mayoría aprecia en el libro de David Graeber es el vínculo que muestra entre la esclavitud y la deuda pública. La forma más extrema de la deuda, dice, es la esclavitud: esclavos pertenecen siempre a otra persona, por lo que, potencialmente, hacen sus hijos. En principio, uno de los grandes avances de la civilización ha sido la abolición de la esclavitud.
Como explica Graeber, la transmisión intergeneracional de la deuda que la esclavitud encarnaba ha encontrado una forma moderna en el crecimiento de la deuda pública, lo que permite la transferencia de la deuda de una generación a la siguiente. Es posible imaginar un caso extremo de esto, con una cantidad infinita de deuda pública por valor de no sólo uno, sino diez o veinte años de PNB, y en efecto la creación de lo que es, para todos los efectos, una sociedad esclavista, en que toda la producción y toda la creación de riqueza se dedica al pago de la deuda. De esa manera, la gran mayoría sería esclavos de una minoría, lo que supone una vuelta a los inicios de nuestra historia.
En realidad, todavía no estamos en ese punto. Todavía hay un montón de capital para contrarrestar la deuda. Pero esta manera de ver las cosas nos ayuda a entender nuestra situación extraña, en la que los deudores se celebran culpables y continuamente son asaltados por la afirmación de que cada uno de nosotros "posee" entre treinta y cuarenta mil euros de deuda pública de la nación.
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© C.K. WILDE
Esto es particularmente loco porque, como digo, nuestros recursos superan nuestra deuda. Una gran parte de la población posee muy poco capital de forma individual, ya que el capital es tan altamente concentrada. Hasta el siglo XIX, el 90 por ciento del capital acumulado pertenecía a un 10 por ciento de la población. Hoy las cosas son un poco diferentes. En los Estados Unidos, el 73 por ciento del capital pertenece al 10 por ciento más rico. Este grado de concentración todavía significa que la mitad de la población posee nada más que deudas. Por este medio, la deuda pública per cápita por lo tanto excede lo que poseen. Pero la otra mitad de la población posee más capital que la deuda, por lo que es un absurdo que echar la culpa a las poblaciones con el fin de justificar las medidas de austeridad.
Pero con todo esto, es la eliminación de la deuda de la solución, como escribe Graeber? No tengo nada en contra de esto, pero yo soy más favorable a un impuesto progresivo sobre la riqueza heredada, junto con las altas tasas de impuestos para los soportes superiores. ¿Por qué? La pregunta es: ¿Qué pasa con el día después? ¿Qué hacemos cuando la deuda ha sido eliminado? ¿Cuál es el plan? La eliminación de la deuda implica el tratamiento de la última acreedor, el titular último de la deuda, ya que la parte responsable. Pero el sistema de las transacciones financieras, ya que opera en realidad permite a los jugadores más importantes para disponer de las cartas de crédito antes bien se perdona la deuda. El acreedor último, gracias al sistema de intermediarios, no puede ser especialmente rica. Por lo tanto la cancelación de la deuda no significa necesariamente que los más ricos perderán dinero en el proceso.
Graeber: Nadie está diciendo que la abolición de la deuda es la única solución. En mi opinión, es simplemente un componente esencial en todo un conjunto de soluciones. Yo no creo que la eliminación de la deuda puede resolver todos nuestros problemas. Pienso más bien en términos de una ruptura conceptual. Para ser honesto, realmente creo que la abolición de la deuda masiva va a ocurrir sin importar lo que pase. Para mí, la cuestión principal es cómo esto va a suceder: abiertamente, en virtud de una decisión de arriba hacia abajo diseñada para proteger los intereses de las instituciones existentes, o bajo la presión de los movimientos sociales. La mayoría de los líderes políticos y económicos de los que he hablado reconocen que se requiere algún tipo de abolición de la deuda.
Piketty: Eso es precisamente mi problema: los banqueros están de acuerdo con usted!
Graeber: Una vez que aceptamos que la cancelación de la deuda va a tener lugar, la pregunta es cómo podemos controlar este proceso y asegurar que su resultado es deseable. La historia ofrece muchos ejemplos de eliminación de deuda que sirve simplemente para preservar las estructuras sociales inicuas.
Pero la abolición de la deuda tiene también a veces producen un cambio social positivo. Tome las constituciones atenienses y romanos. En el origen de cada uno era una crisis de deuda resuelto de tal manera que la reforma política estructural se produjo. La república romana y la democracia ateniense eran los descendientes de las crisis de deuda. De hecho, hay un sentido en el que todos los grandes momentos de transformación política han sido precipitada por este tipo de crisis. Durante la Revolución Americana, la anulación de la deuda por parte de Gran Bretaña era una de las demandas de los revolucionarios. Siento que ahora estamos enfrentados a una situación similar y que llama a la inventiva política.
La cancelación no es una solución en sí misma porque la historia registra muchos casos irremediablemente regresivos de la misma. Los investigadores del Boston Consulting Group han escrito un documento titulado "Volver a Mesopotamia?" En este tema. Ruedan a cabo varios modelos para ver lo que podría suceder en el caso de cancelación masiva de la deuda. Su conclusión es que daría como resultado una gran turbulencia económica, pero eso no tomar un curso de acción crearía problemas aún más graves. En otras palabras, la protección de las estructuras económicas imperantes requiere la cancelación de la deuda. Este es un caso típico de llamadas reaccionarias de anulación de la deuda.
Como para el capitalismo, me cuesta imaginar que puede durar más de cincuenta años, especialmente teniendo en cuenta la cuestión ecológica. Cuando el movimiento Occupy Wall Street se reprochó por no encuadrar demandas concretas (a pesar de que en realidad había hecho), sugerí-un tanto provocativa, que las deudas deben ser perdonados y la jornada de trabajo reducidos a cuatro horas. Esto sería beneficioso desde el punto de vista ecológico y al mismo tiempo responder a nuestro tiempo de trabajo hipertrofiado. (Esto significa que trabajamos mucho en trabajos cuyo único propósito es mantener a la gente ocupada.) El actual modo de producción se basa más en principios morales que en los económicos. La expansión de la deuda, de las horas de trabajo y de trabajo la disciplina, todos ellos parecen ser de una pieza. Si el dinero es de hecho una relación social, fundado en el supuesto de que todo el mundo va a asignar el mismo valor a los billetes que tienen en su poder, ¿no deberíamos pensar en qué tipo de supuestos queremos abrazar con respecto a la productividad y el compromiso futuro para trabajar ?
Es por eso que digo que la abolición de la deuda implica una ruptura conceptual. Mi enfoque está destinado a ayudar a imaginar otras formas de contrato social que podría ser negociado democráticamente.
Moderadores: La lectura de su obra, Thomas Piketty, uno tiene la impresión de que para usted la erradicación de la deuda no es una solución "civilizada". ¿Qué quieres decir con esto?
Piketty: El hecho es que, como digo, que los últimos acreedores no son necesariamente los que se deben hacer para pagar. ¿Qué piensa usted, David, de la propuesta de que se imponga un impuesto progresivo sobre la riqueza, lo cual me parece una manera más civilizada para llegar al mismo resultado? Debo repetir lo perplejo estoy por el hecho de que los más entusiastas partidarios de la abolición de la deuda, aparte de usted, son los partidarios de "recortes", para usar una expresión favorecida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Bundesbank. Esa propuesta se reduce a la idea de que los tenedores de la deuda pública se arriesgaron por lo que ahora tienen que pagar. Así que reducir la deuda griega en un 50 por ciento o la deuda chipriota en un 60 por ciento, apenas una medida progresiva!
Perdóname, pero estoy muy sorprendido de que se adjunta tan poca importancia a la cuestión de qué herramientas debemos utilizar, lo que las instituciones colectivas que debemos crear, mejor para apuntar a los que queremos dirigir. Parte de nuestro rol de los intelectuales es decir lo que las instituciones colectivas que queremos construir. Los impuestos son parte de esto.
Graeber: fiscalidad progresiva, me parece personificar la era keynesiana y los mecanismos de redistribución basado en las expectativas de las tasas de crecimiento que ya no parecen válidas. Este tipo de mecanismo redistributivo se basa en proyecciones del aumento de la productividad, ligada al aumento de los salarios, que históricamente acompañaron a la aplicación de políticas fiscales redistributivas. Pero son esas políticas viable en el contexto de un crecimiento débil? ¿Y con qué impacto social?
Piketty: Bueno, un crecimiento débil en realidad hace que esas herramientas fiscales aún más deseable. Me refiero no sólo de los impuestos tradicionales, sino también de un impuesto progresivo sobre la riqueza y el capital. Las personas poseen una cierta cantidad de capital, neto de deuda. Si se impone una tasa de impuesto progresivo sobre esto, para aquellos que poseen muy poco lo que la tasa puede ser negativo, lo que equivale a perdonar algunas de sus deudas. Así que esto está muy lejos de las políticas de ingresos de impuestos keynesianas.
Por otra parte, una tasa de crecimiento débil hace dos impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio aún más deseable, ya que amplía la brecha entre la tasa de rendimiento del capital y la tasa de crecimiento. Durante la mayor parte de la historia, la tasa de crecimiento fue casi cero, mientras que la rentabilidad sobre el capital fue de alrededor de 5 por ciento. Así que cuando la tasa de crecimiento es de alrededor de 5 por ciento, como lo fue en Europa después de la Segunda Guerra Mundial, la brecha entre ambas tasas es mínimo. Pero cuando la tasa de crecimiento es del 1 por ciento, o incluso negativo, como en algunos países europeos de hoy, esa brecha es enorme. Esto no es un problema desde un punto de vista estrictamente económico, pero sin duda es en términos sociales, porque trae consigo grandes concentraciones de riqueza. En respuesta a lo cual, la riqueza progresiva e impuestos de herencia son de gran utilidad.
Graeber: Pero no debe un impuesto progresivo sobre el capital ser de alcance internacional?
Piketty: Sí, por supuesto. Soy un internacionalista, y tú también, así que tenemos diferencias en ese aspecto.
Graeber: De todos modos, es una pregunta interesante, porque históricamente siempre comienza una era de crédito caro, algún tipo de medios generales se encuentra generalmente para la protección de los deudores y dando acreedores libre rienda-llegando incluso en ocasiones para favorecer activamente deudores . Tales mecanismos para limitar el poder de los acreedores sobre los deudores han tomado muchas formas, incluyendo una monarquía basada en el derecho divino en Mesopotamia, la Ley bíblica del Jubileo, el derecho canónico medieval, el budismo, el confucianismo, y así sucesivamente. En resumen, las sociedades que adoptan estos principios tenían estructuras institucionales o morales diseñadas para mantener algún tipo de control sobre las prácticas de préstamos.
Hoy estamos en un período en el que los préstamos es decisiva, pero hacemos las cosas al revés. Ya tenemos las instituciones globales, que son casi de carácter religioso en la medida neoliberalismo puede ser visto como una especie de fe. Pero en lugar de proteger a los deudores de los acreedores, estas instituciones hacen todo lo contrario.
Durante treinta años, una combinación del FMI, la Organización Mundial del Comercio (OMC), las instituciones financieras que salieron de Bretton Woods, los bancos de inversión, las multinacionales y las organizaciones no gubernamentales internacionales han constituido una burocracia internacional de alcance mundial. Y a diferencia de las Naciones Unidas, esta burocracia tiene los medios para hacer cumplir sus decisiones. Desde toda esta estructura se puso explícitamente en su lugar con el fin de defender los intereses de los financieros y los acreedores, cómo podría ser políticamente posible transformar de una manera tal como para tener que hacer exactamente lo contrario de lo que fue diseñado para hacer?
Piketty: Todo lo que puedo decir es que se necesita una gran cantidad de personas para convencerse! Pero es importante saber exactamente donde queremos llegar. Lo que me molesta es el hecho de que para los grandes instituciones que está hablando, es mucho más natural de lo que piensas a perdonar la deuda. ¿Por qué crees que les gusta la palabra "corte de pelo" tanto? Su receta es atrapado en el universo moral del mercado. El culpable es el partido que posee la deuda. El peligro que yo veo es que las instituciones financieras se mueven exactamente en la dirección que usted describe.
Normalmente es suficiente, en el caso de la crisis de Chipre, después de entretener a la idea de un (ligeramente) impuesto progresivo sobre los bienes de capital, el FMI y el Banco Central Europeo, finalmente optaron por "recortes", junto con un impuesto a nivel de piso.
En la Francia de 1945 hasta 1946, la deuda pública era enorme. Se utilizaron dos medios para tratar con el problema. La primera fue la alta inflación, que es la principal manera, históricamente, de deshacerse de la deuda. Pero esto reduce el valor de los que tenían muy poco: pobres ancianos, por ejemplo, que lo perdió todo. Como resultado, en 1956, un consenso nacional apoyó la introducción de una pensión de vejez, una forma de ingresos mínimos garantizados para los jubilados de manera afectadas.
Los ricos, por su parte, había sido tocado por la inflación. La inflación no redujo su riqueza porque sus inversiones estaban en capital real, lo que les albergaba. Lo hizo a perder dinero era la segunda medida, adoptada en 1945, es decir, un impuesto progresivo desacostumbrado impuesto sobre la riqueza y el capital. Hoy, setenta años después, el FMI nos quiere hacer creer que es técnicamente imposible establecer un impuesto progresivo sobre el capital. Me temo que las instituciones que mencionas tienen poderosas razones ideológicas para favorecer a los cortes de pelo.
Moderadores: ¿Qué pasa con el riesgo de evasión fiscal? ¿No es más fácil para los dueños del capital para evitar impuestos que para evitar el impacto de la cancelación de la deuda?
Piketty: No, es muy fácil de evitar los efectos de la condonación de la deuda, así como es fácil de protegerse contra la inflación. Los grandes carteras de no celebrar las cartas de crédito, que se componen de capital real. ¿Es posible luchar contra la evasión fiscal? Sí, si quieres, puedes. Cuando los gobiernos modernos realmente quieren que sus decisiones sean respetadas, tienen éxito en conseguir que respetada.
Cuando los gobiernos occidentales quieren enviar un millón de soldados a Kuwait para evitar que el aceite de Kuwait, de ser incautados por el Iraq, lo hacen. Seamos serios: Si ellos no tienen miedo de un Irak, no tienen ninguna razón para temer las Bahamas o Nueva Jersey. Recaudación de impuestos progresivos a la riqueza y el capital no plantea problemas técnicos. Es una cuestión de voluntad política.

EU: una pelea de muy bajo vuelo

Donald Trump le dice de todo y su rival republicano contesta
Una pelea de muy bajo vuelo

Página/12

Los insultos están haciendo estragos en Bush, una vez considerado el principal candidato probable entre los republicanos. Su intención de voto cayó a sólo siete por ciento en una nueva encuesta de Gallup, contra el 28 por ciento para Trump.

Donald Trump más o menos cuestiona la virilidad de Jeb Bush, mientras que a Jeb Bush le ha dado por llamar a Donald Trump “antiamericano” y, peor aún, un armario demócrata. Estas son las burlas que se entrecruzan dos de los candidatos por la nominación presidencial republicana, metiéndose en nuevas profundidades de vitriolo político.

“Pequeño” y “baja energía” son las dos descripciones favoritas de Trump para el ex gobernador de la Florida. Recientemente, cuando se dirigía a partidarios en Nueva Hampshire, a sólo unos cientos de yardas de distancia de un evento similar organizado por Bush, se burló: “Muy pequeña la multitud allí. Usted sabe lo que está sucediendo con la multitud de Jeb... ¡se están durmiendo!”.

A veces Trump prefiere simplemente llamar tonto a su rival. Preguntado esta semana por un reportero si pensaba que Bush era el hombre adecuado para dirigir la economía de Estados Unidos, Trump respondió: “¿Conducir él? El no puede conducirse a sí mismo”.

Hay evidencia de que los insultos están haciendo estragos en Bush, una vez considerado el principal candidato probable entre los republicanos. Su intención de voto cayó a sólo siete por ciento en una nueva encuesta de Gallup, comparado con el 28 por ciento para Trump. Bush no tiene más remedio que participar, por más desagradable que sea la batalla. Así, en los últimos días describió como “antiamericano” el plan de Trump de deportar a 11 millones de personas que están en Estados Unidos ilegalmente. Repetidamente pregunta por las credenciales conservadoras de Trump, incluso su seriedad como candidato. “El liderazgo significa que uno tiene que estar comprometido, no es cuestión de dar aullidos”, le dijo a los partidarios la semana pasada. No le hacía falta decir quién era el aullador.

Hay lógica política tras el incesante bombardeo de Trump a Bush, que se ha ampliado para incluir a su hermano y su padre, ambos ex presidentes, y de hecho a todo el clan Bush. Mientras que este verano le proporcionó una sólida ventaja en la carrera por la nominación, Bush es posiblemente aún la mayor amenaza de Trump, aunque sólo sea en virtud de los torrentes de dinero en efectivo por parte de los grupos que lo apoyan.

Sin embargo, también es personal. Trump y Bush son algunos de los nombres más famosos de Estados Unidos, la realeza casi. Pero la corte de Trump y la corte de Bush nunca se superponen. Lo más cerca que llegó a que sucediera fue en 1997, cuando George W. Bush padre persuadió a Donald de celebrar un evento en Manhattan para recaudar fondos para Jeb cuando éste se presentaba como candidato para el cargo de gobernador de la Florida. Desde entonces, las relaciones se han deteriorado. La clase podría ser una parte de ella. Algunos de sangre real son más azules, o en este caso waspier (de wasp, siglas que significan blanco, anglo-sajón protestante). “Los Bush nunca fueron del agrado de Trump.” Roger Stone, hasta hace poco asesor de Trump, le dijo a The Washington Post esta semana. “El no es del viejo dinero wasp, los Trump no vinieron en el Mayflower”.

En un intercambio de 33 minutos con The Washington Post, Trump logró dejar escapar dardos para la dinastía Bush al ritmo de uno por minuto, por lo que fueron 33 en total. George W. era una lámpara de luz defectuosa que no parece entender las preguntas cuando es entrevistado en la televisión. (Y Trump lo ha castigado mucho por invadir Irak.) George W. dijo “lean mis labios” que no aumentaría los impuestos, pero lo hizo. En cuanto a Jeb, Trump dijo: “No creo que tenga ni idea... Jeb nunca va a llevarnos a la tierra prometida. No puede”.

Eso no es desprecio solo por el momento político. Hay pocos registros de Trump tratando de adular a Bush en los ocho años que gobernó Florida hasta el año 2007, a pesar de que tenía importantes aspiraciones de juegos de azar en el estado y su mansión en el estado Mar-a-Lago en Palm Beach, también. Y Trump es recordado por hablar mal de Bush a otros políticos de la Florida, incluso mientras estaba en el cargo.

El daño que le infligió a Bush ya fue devastador. Se hace más fácil para Trump por la aversión actual de los votantes a todo lo que huela a dinastía política. Eso podría un día ayudarlo con Hillary Clinton, también. Salvo que los Trump y los Clinton han sido bastante amigotes en los últimos años.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-280488-2015-08-30.html

Ecuador: crisis politica

Análisis de coyuntura
Ecuador, crisis politica



Introducción
Los proyectos de Ley de herencias y de plusvalía extraordinaria enviados a la Asamblea Nacional por parte del gobierno han exacerbado el clima de tensión social en Ecuador, pero de ninguna manera se trata del detonante de la protesta social. [i] Lo cierto es que ha movilizado a la clase media, sector donde el movimiento PAIS creía asentar su apoyo. Hay que señalar que dichas movilizaciones ciudadanas han obtenido un triunfo parcial [ii] pero, seguramente, es tributario del largo ciclo de protestas convocadas por las centrales sindicales que no han sido despreciables en número y constancia. Cómo entender el último repliegue del gobierno, aunque sea temporal, cuando en varias ocasiones ha expresado que la mayoría en la Asamblea le da legitimidad para pasar las leyes que el “proyecto político” requiere. En este artículo se propone la hipótesis de que el gobierno atraviesa una crisis de hegemonía (o del proceso de construcción de hegemonía), que intentaremos explicar haciendo en primer lugar un acercamiento descriptivo al último año de movilizaciones y cómo después de este largo ciclo de protestas el gobierno, aunque ha podido mantenerse en el poder, ha ido perdiendo legitimidad. En segundo lugar, qué opciones a corto plazo se presentan tanto para el gobierno como para los movimientos sociales a fin de superar la crisis, solución que implique necesariamente la recomposición de la izquierda.
I
La conformación del Colectivo Unitario de Trabajadores, Indígenas y Organizaciones Sociales en el marco de la primera marcha del 17 de julio de 2014 ha permitido sostener la protesta contra las políticas anti obreras del gobierno que amenazan la organización sindical en el sector público, la contratación colectiva y la libertad de organización. Amenaza seria, pues está contemplada en un paquete de “enmiendas” constitucionales que las debe procesar la Asamblea Nacional de mayoría gobiernista. Durante la segunda marcha del 17 de septiembre de 2014, que tuvo réplicas en otras ciudades, la estrategia del paro nacional aparece como medida de presión para obligar al gobierno al diálogo con los sectores sociales. Sin embargo, la jornada dejó 73 detenidos y una campaña de descalificación a los sectores movilizados. Así pues, el 19 de noviembre 70 mil trabajadores volvieron a las calles de Quito y en el país se movilizaron más de 140 mil. En la marcha del 19 de marzo de 2015 fue notorio que la movilización social había rebasado las demandas iniciales de los propios convocantes, es decir, la base social que participó en las marchas se ha ido ampliando y las centrales sindicales han servido como aglutinador de las más diversas manifestaciones de descontento popular. En ese contexto, el 1° de mayo de 2015 más de 300 mil personas participaron en las movilizaciones en distintas ciudades del país, solo en Quito se convocaron más de 100 mil, y en Riobamba se escuchó por primera vez el ¡fuera Correa fuera!, que ha sido, de ahí en adelante, el grito de la protesta social que ha puesto nervioso al gobierno. [iii] Ahora bien, para el análisis conviene diferenciar las protestas hasta aquí reseñadas de las que siguieron después, en atención a dos hechos: primero, la complejidad social que ha ido adquiriendo el movimiento y la capacidad para incluir en la agenda diversas demandas. Segundo, los proyectos de ley de herencia y plusvalía que significa un momento de inflexión tanto para el movimiento social como para el gobierno.
En primer lugar, la complejidad social del movimiento se puede explicar porque variado ha sido también el carácter de los proyectos, leyes y decretos del ejecutivo, así como ambiguas han sido las decisiones de la Corte Constitucional, sumar a esto el penoso papel de la Asamblea Nacional, del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). Entre los temas recurrentes en las jornadas de protesta podemos enumerar los siguientes: El caso de los helicópteros DHRUV y el asesinato del general Gabela, la Ley de tierras, la designación de los consejeros del CNE y la negativa de este organismo a la consulta planteada por el colectivo Yasunidos, la suspensión de los aportes del Estado al sistema de pensiones de los jubilados (aunque garantiza el pago cuando el sistema lo requiera, de momento no), el ataque frontal a la CONAIE al dar por terminado unilateralmente el contrato de cesión por comodato del inmueble donde funciona la sede de la organización indígena (acción que ha sido revisada por el gobierno en los últimos días), los proyectos mineros que han levantado un ambiente de tensión en varias zonas del país con presencia militar y acoso a líderes de estas comunidades, el Plan Familia, el caso de Klever Jiménez y la cuestión de la inmunidad parlamentaria, los casos de espionaje que han sido denunciados desde el 2014, la represión a los estudiantes del Mejía y el Montufar, rechazo al COIP que presenta inconvenientes y contradicciones, las enmiendas constitucionales que entre otras cosas abre el paso a la reelección indefinida del presidente, la Ley de comunicación, el rechazo a la firma de un TLC con la UE, los límites a las utilidades de los trabajadores del sector de las telecomunicaciones, la Ley de justicia laboral que presenta vacíos e inconstitucionalidades, etc. [iv]
Transcribimos a continuación un resumen de las demandas que son parte substancial de la movilización social, el texto se extrae de una hoja volante que circuló durante la marcha del 1° de Mayo con firma de responsabilidad de los representantes de las organizaciones que conforman el Colectivo Unitario de Trabajadores, Indígenas y Organizaciones Sociales, dice así: “Por el trabajo, los derechos, las libertades y la dignidad de la gente. Contra el autoritarismo, la mentira, los insultos y la corrupción. Por la defensa de la seguridad social y el futuro de los afiliados y jubilados. Frente a las medidas que atacan a la economía de los ecuatorianos. En defensa de la naturaleza y los derechos de los trabajadores y del pueblo.”
Podemos ver que el colectivo ha mostrado mayor capacidad para interpretar el malestar de la población al incluir una serie de demandas en su agenda. Así también, ha mostrado una capacidad de apertura cuando incluye a “obreros, campesinos, artesanos, empleados, trabajadores en general, indígenas, negros, montubios, jóvenes, jubilados, desempleados, amas de casa, pequeños comerciantes, trabajadores autónomos y profesionales, las organizaciones laborales y sociales, las de jubilados, colectivos de mujeres, defensores del medio ambiente y los derechos humanos, consumidores y excombatientes…” [v]
El movimiento por lo tanto ha ido adquiriendo una fuerza tal que, por su propia inercia, emergen una serie de contradicciones propias del proceso, contradicción no quiere decir incoherencia sino que es la forma dialéctica en la que el movimiento social se renueva y fortalece. Sin embargo, si las contradicciones superan al movimiento al no poder ser procesadas por visiones dogmáticas y sectarias este podría fracasar. El movimiento social debe ser capaz de interpretar políticamente la crisis, y estar claros en que en Ecuador se ha abierto un campo mínimo de oportunidades para el cambio político, manifiesta en las demandas de la mayoría social que ha salido del letargo inducido por la propaganda correista y que se muestra desconfiada de los liderazgos que han intentado enancarse en el movimiento.
En segundo lugar, los proyectos de ley de herencias y plusvalía, decimos, representa un punto de inflexión al ciclo de protestas, tanto para el gobierno como para el movimiento. De una parte el gobierno se ha visto obligado a retirar temporalmente los proyectos presentados, [vi] y a convocar un amplio espacio para el dialogo nacional respecto al tema puntual de los proyectos de ley. Al mismo tiempo las protestas y plantones sostenidos en la tribuna de los shyris y la marcha de Guayaquil convocada por el alcalde Nebot [vii] han venido a complejizar el contenido del largo ciclo de protestas de los movimientos sociales, sindicales y campesinos.
En efecto, se puede ver que en los contenidos y en los actores el movimiento social es tan variado y heterogéneo que ha puesto en peligro al propio movimiento. [viii] La inclusión de una variada gama de demandas –a veces contradictorias entre si– puede desviar el centro de la movilización hacia temas de orden coyuntural o demandas de orden inmediatista como canal para neutralizar el carácter reivindicativo del movimiento. Ahora bien, esa suerte de manifiesto que circuló el 1° de Mayo deja claro el carácter de la movilización, no se trata de demandas coyunturales sino la exigencia de un giro radical a la forma de gobierno y a los contenidos del proyecto político. Es decir, ha sido el movimiento el que ha llevado al gobierno a un terreno de disputa al cual no quería ser llevado. Normalmente ocurría que el gobierno planteara los términos de la disputa y se resolviera en su propio terreno, en el de las instituciones controladas por el gobierno.
En términos de análisis político la tarea no es menos compleja, debido a la rapidez con que han venido dándose los acontecimientos en el país. El ambiente de tensión social ha sido permanente, con pequeñas escaramuzas, refriegas aisladas, enfrentamientos directos y periodos de sospechosa calma. [ix] Sin embargo, qué podemos rescatar de este largo ciclo de protestas. Pensamos que ocho años ininterrumpidos de gobierno de Rafael Correa no son casualidad y tienen que ver con algún tipo de construcción hegemónica que ha permitido semejante periodo. Proponemos, por lo tanto, que la crisis política actual –atravesada de una crisis económica– está relacionada con una crisis de hegemonía del movimiento PAIS que permea como crisis de legitimidad a las instituciones del Estado.
La hegemonía existe a condición de incluir en el proyecto hegemónico parte de las demandas de los grupos subordinados. La noción gramsciana del término presupone un cierto equilibrio y compromiso con los intereses y tendencias de los grupos sobre los cuales se va a ejercer la hegemonía. La experiencia última en Ecuador demuestra que el gobierno se ha mostrado incapaz de incluir (o mantener) a los “dominados" como parte del proyecto político. La decisión política no es fácil porque el movimiento social ha colocado al gobierno en una situación incómoda –pero inevitable, la política siempre se juega en este tipo de escenario–, me refiero a la disyuntiva entre la inclusión y la exclusión.
Es decir, si el proyecto hegemónico se abre a todo el paquete de demandas planteadas desde los sectores sociales, el proyecto político termina desvirtuándose; pero si se cierra por completo y no admite parte de las demandas que sin desnaturalizar el proyecto político lo legitima en la “dirección moral” de la sociedad en su conjunto, va camino al autoritarismo. Sin embargo, la hegemonía no solo es eso, es también “dominación” y “dirección moral e intelectual”, esta dualidad en el ejercicio del poder, que Gramsci extrae de Maquiavelo, se corresponde con la naturaleza del Centauro, medio animal y medio humano. Es decir, la dominación necesita de un cierto grado de consentimiento de los sectores subordinados, y es ahí donde el énfasis cultural de Gramsci es importante para entender por qué a pesar de haber excluido a sectores importantes de la sociedad del proyecto hegemónico el gobierno ha logrado mantenerse en el poder. Esto nos llevaría a un análisis más extenso, sin embargo podemos señalar que la ley de comunicación, la propaganda y el control de los medios de comunicación han definido a favor del gobierno la batalla por la hegemonía cultural.
Adelantemos entonces que el gobierno no ha perdido su hegemonía totalmente, sin embargo atraviesa una crisis que se ha traducido en una pérdida de legitimidad del mismo. Esto último ha venido dado, creemos, por las formas en como el gobierno ha intentado zanjar el conflicto. La historia política reciente nos muestra como los diferentes gobiernos perdieron el poder. En la memoria social se mantiene vivo el recuerdo de una forma de hacer política que no fue sino la vergüenza de los ecuatorianos, recuerdo que el propio gobierno se ha encargado de mantener vivo. Pero qué pudo haber exacerbado a tal punto los ánimos de la ciudadanía. El presidente Correa y Alianza PAIS vienen usando las mismas estrategias que Lucio Gutiérrez y el Partido Sociedad Patriótica usaron en su momento: las contramarchas con infiltrados violentos, por ejemplo. [x] Convocar a simpatizantes –entre ellos empleados públicos– para enfrentar las marchas ciudadanas como si la crisis fuera un tema de números, [xi] de donde la campaña Somos + sirve como material propagandístico pero no da salida a la crisis, la profundiza. Tampoco se han olvidado los bochornosos espectáculos de Abdalá Bucaram y la sorprendente semejanza con los “shows” –con ministros y asambleístas incluidos– que el gobierno prepara para entretener a los militantes que acompañan en las contramarchas. [xii]
Esto ciertamente ha desgastado al gobierno que se reclama académico, profesional y experto, al contrario lo que ha hecho –usando un término de Agustín Cueva– es “lumpenizar” la política. El cruce de palabras con Nebot lo deja claro. Se puede pensar que un gobierno que se reclama académico y experto es plenamente consciente de que el camino escogido para procesar el conflicto en otros tiempos fue el camino y la fórmula del desastre.
Mientras escribo este artículo se lleva a efecto el anunciado Paro Nacional (13 de agosto) que parece será indefinido. Lo que corrobora en parte el análisis señalado más arriba, respecto a la incapacidad de apertura del gobierno, echando al traste todo el campo de oportunidades que la crisis política ha abierto. Seguramente los movimientos sociales sacaran mejor provecho de la ceguera y sordera del gobierno. Los acontecimientos están en marcha y no me detengo en ellos todavía.
II
Frente a esta situación, qué opciones a corto plazo se presentan para el gobierno y los movimientos sociales a fin de superar la crisis. Según el analista político Kintto Lucas, el único interlocutor válido dentro del gobierno es el Presidente. [xiii] Esta afirmación tiene sentido porque el proyecto político se ha construido y sostenido alrededor del liderazgo único de Rafael Correa, el resto de militantes de Alianza PAIS viven a la sombra del líder. Sin embargo, este “caudillismo” que ha permitido el ejercicio del poder omnímodo por parte del ejecutivo se ha vuelto contra sí mismo. Estamos, pues -desde el punto de vista del Presidente- frente al dilema de mantener la posición y su palabra, y terminar siendo odiado, o ceder y hacer concesiones (traicionar su palabra) y terminar siendo un pusilánime. Maquiavelo ofrece respuestas a este dilema, y nos dice de qué manera se ha de evitar ser despreciado y odiado, sin embargo apela a la prudencia y sabiduría del gobernante.
La “muerte cruzada” es la salida política que propone Kintto Lucas en su artículo y contempla algunas acciones previas que devuelvan la iniciativa al gobierno al tiempo que recupera credibilidad y legitimidad. Entre esas acciones se habla de cambios en el gabinete que den cuenta de un “vuelco simbólico a la izquierda” [xiv] . Ahora bien, la propuesta de la muerte cruzada, siendo constitucional es bastante improbable que el presidente esté dispuesto a renunciar a un legislativo sometido al ejecutivo. Pensamos en la idea de cambios significativos en el gobierno no solo como un hecho simbólico sino como una necesidad de supervivencia del gobierno. No tenemos claro cómo se ha de hacer -teniendo en cuenta la correlación de fuerzas al interior de PAIS-, pero quien mejor que Maquiavelo para alertarnos de cómo se ha de huir de los aduladores.
Se trata de los aduladores que proliferan en las cortes, pues los hombres se complacen tanto en lo que les es propio y se engañan hasta tal punto en ello que difícilmente se defienden de esta peste y en el caso de que se quiera hacerlo se corre el peligro de hacerse odioso. La razón de esto es que no hay otro medio de defenderse de las adulaciones que hacer comprender a los hombres que no te ofenden si te dicen la verdad; pero cuando todo el mundo puede decírtela te falta el respeto. [xv]
En fin, salidas políticas a la crisis no faltan. El tema es que las decisiones que se tomen, incluso si fueran acertadas, de parte de un gobierno que adolece de legitimidad –no aquella de la democracia burguesa representativa– quizá no sean suficientes para zanjar la crisis. Sin embargo, aunque es poco probable porque significaría inmolar al movimiento PAIS, convocar una consulta popular para decidir sobre el paquete de enmiendas reencausaría el conflicto social a los márgenes institucionales. Cierto es también que abre un espacio para la derecha –la tan mentada restauración conservadora– pero, quién sabe, sea un espacio de retroalimentación del mismo gobierno con los movimientos sociales y la posibilidad de recomponer un proyecto de izquierda incluyente con los nuevos actores urbanos y rurales.
No hay que olvidar que a pesar de que los militantes del partido de gobierno provienen de las más variopintas tendencias políticas de la vieja partidocracia están aquellos que provienen de la izquierda y empeñaron las banderas de la lucha social encaramándose en el poder. Tener presente este hecho permitirá a los movimientos sociales recomponer un proyecto de la “nueva izquierda”, la crisis ha abierto el espacio para pensar en el cambio político y el ciclo correista parece tener fecha de caducidad, por lo tanto, la exigencia del movimiento social será traducir en proyecto político lo que ocurre en las calles, de lo contrario gobierno y movimiento social no habrán hecho más que propiciar el poder de la derecha labrando así su propia ruina.

Notas
Carlos Guevara Ruiz es Magíster en Estudios Latinoamericanos[i] Una versión del proyecto se puede encontrar en este link: http://www.eluniverso.com/noticias/2015/06/05/nota/4944531/conozca-proyecto-ley-impuesto-herencias-ecuador
[ii] Esta nota de prensa incluye video del mensaje a la nación: http://www.larepublica.ec/blog/politica/2015/06/15/correa-retirara-proyectos-de-ley-sobre-impuestos-de-herencia-y-plusvalia/
[iii] Más de 300 mil participaron en estas jornadas históricas, el Conejo suplemento de difusión sindical, CEDOCUT, junio 2015, Quito. Disponible en:http://issuu.com/homeparedes/docs/periodico_cedocut_definitivo
Para contrastar mire también este enlace que contiene una serie de reportes y noticias al respecto de la crisis política en: http://www.telesurtv.net/telesuragenda/Los-ataques-de-la-ultraderecha-a-la-democracia-de-Ecuador--20150812-0063.html ; y en: http://www.vtv.gob.ve/articulos/2015/08/15/la-hojilla-el-ataque-no-es-contra-rafael-correa-es-contra-los-gobiernos-progresistas-8837.html
[iv] Ver más en varios números de la revista Opción Socialista disponible en: http://opcionsocialista.ec/index.php/descargar-ediciones-anteriores  
[v] Hoja volante que circuló durante la marcha del 1 de mayo con firma de los representantes de las organizaciones que conforman el Colectivo Unitario de Trabajadores, Indígenas y Organizaciones Sociales.
[vi] Ver detalles en http://www.elmercurio.com.ec/483539-proyectos-de-ley-de-herencias-y-plusvalia-extraordinaria-piden-archivo-definitivo/#.VdCVCpcYHJF; y enhttp://www.elcomercio.com/actualidad/presidente-correa-retira-temporalmente-proyectos.html
[vii] Ver una reseña periodística en http://www.larepublica.ec/blog/politica/2015/06/25/dia-14-opositores-se-toman-la-shyris-y-nebot-la-9-de-octubre/
[viii] El gobierno califica como “fanesca política” al grupo de opositores que provienen de distintas tendencias ideológicas, desde la izquierda radical hasta la derecha social cristiana. Lo que ha permitido al gobierno construir un discurso que intenta deslegitimar al movimiento relacionándolo con la vieja clase política. Y que la izquierda ha perdido el horizonte de la lucha social que termina haciéndole el juego a la derecha. Al respecto se puede leer los siguientes enlaces: http://www.elciudadano.gob.ec/la-fanesca-politica-protagonizo-las-marchas-de-la-oposicion/; yhttp://www.elcomercio.com/actualidad/rafael-correa-cuaresma-politica-ecuador.html
[ix] El gesto de desdén del movimiento PAIS a los plantones en la Av. Shyris: http://www.larepublica.ec/blog/politica/2015/06/22/dia-doce-protesta-retorna-a-los-shyris-gobiernistas-se-retiran/; o la visita del Papa http://www.elmundo.es/america/2015/07/05/55998e1ee2704e146e8b4582.htmlhttp://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/05/actualidad/1436107120_155213.html
[x] Ver una reseña completa en: http://www.ecuarunari.org/gutierrez_dictador/30abril05.html, las semejanzas con el momento actual son sorprendentes. Recomendado también esta crónicahttp://labarraespaciadora.com/actual/infiltrados/
[xi] http://linkis.com/www.lahora.com.ec/in/Yxh0y
[xii] Para tener una idea al respecto le dejo al lector una interesante entrevista: http://labarraespaciadora.com/investigacion/usted-escucha-a-correa-y-es-una-mala-copia-de-bucaram/; ver también: http://www.elcomercio.com/actualidad/2014-rafaelcorrea-presentaciones-tarimas-canto.html; y http://www.elcomercio.com/actualidad/alianza-pais-rafael-correa-tarima.html
[xiii] http://kintto.blogspot.com/2015/07/ecuador-la-muerte-cruzada-relegitimaria.html
[xiv] http://kintto.blogspot.com/2015/07/ecuador-la-muerte-cruzada-relegitimaria.html
[xv] Maquiavelo N, El príncipe-Discursos sobre Tito Livio. Libresa, Quito, 2008, pp. 165-168

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Entrevista a Juan Carlos Monedero-Podemos-

Entrevista al politólogo español Juan Carlos Monedero
“Los medios de comunicación dominantes son el elemento central de desestabilización, son armas de desinformación masiva”

Nodal


A contramano de la lógica superficial e inmediatista que suele predominar en el mundo periodístico, una conversación con Juan Carlos Monedero supone enfrentarse a un conjunto de reflexiones y consideraciones que indagan en las cuestiones de fondo de la realidad social, económica, política y cultural. Lejos de la digestión efímera, consumista y condenada a la novedad por la novedad misma, las contribuciones de este politólogo madrileño no dejan indemne al lector, sino que lo llevan a una inquietud interna inevitable que es el primer paso para que emerja concretamente el anhelo de alterar el orden desigual y excluyente que impone el capitalismo.
Conocedor del trasfondo histórico que llevó a la consolidación del modelo neoliberal y atento a los procesos de cambio que se abrieron en América Latina en los últimos años, Monedero entrega en cada respuesta una combinación de elementos que abren nuevas puertas y senderos a la hora de comprender temas tan urgentes como los problemas de la izquierda europea a lo largo del siglo veinte, los ataques por parte de la minoría que gobierna Europa al pueblo griego y el vinculo que esto tiene con la situación en España, el rol de los medios de comunicación o su valoración de lo que implicó la Revolución Bolivariana –experiencia que vivió de primera mano como responsable de Formación del Centro Internacional Miranda de Caracas y que lo llevó a compartir algunos momentos con Hugo Chávez- para el resto de la región.
Profesor en varias universidades del mundo y autor prolífico de ensayos con los que busca intervenir en los debates contemporáneos –el último de ellos es Curso Urgente de Política para gente decente-, Monedero es uno de los cuadros más resonantes de Podemos, el espacio que surgió como alternativa al bipartidismo que gobierna España desde el pacto de La Moncloa. Algunas desavenencias con la conducción lo llevaron a dejar su función como secretario de Proceso Constituyente y Programa del partido, con el objetivo de, cómo él mismo lo dice, “recuperar libertad y traccionar la pata popular, asamblearia, horizontal y deliberativa”. Sobre este punto y los otros mencionados más arriba, Monedero se explaya en diálogo con Nodal Cultura.
-¿Qué análisis hace de la situación que llevó a una suerte de callejón sin salida a la izquierda europea luego de la caída del Muro de Berlín?
-El principal problema de la izquierda europea fue no haber confiado en el pueblo. La izquierda socialdemócrata, a través del paternalismo de los Estados sociales, delegó la política en una partidocracia que cuando llegó la crisis se mostró incapaz de hacer valer los derechos sociales. A partir de la victoria de Chávez en el ´98, hay una reconceptualización de ese lugar de antaño llamado izquierda, que pasa por repensar el sujeto de la transformación que ya no es el proletariado y, por lo tanto, repensar también el sujeto político que ya no es tampoco el partido tradicional, ni vanguardia alguna, y repensar también cuál es la forma de conseguir las transformaciones. El punto de inflexión tiene que ver con confiar en la gente y preguntar, interpelar al pueblo cuando el sistema te quiere llevar a callejones sin salida. Se atrevió América Latina con los procesos constituyentes mientras que Europa, supuestamente dotada de una mayor experiencia democrática y mayor madurez política, ha tenido profundas dificultades para enfrentar procesos constituyentes reales tanto en cada país como en el conjunto. América Latina entendió que los desafíos civilizatorios pasan por confiar en la ciudadanía.
-¿Cómo interpreta el nuevo pliego de condiciones de la Troika, con el gobierno alemán a la cabeza, al partido gobernante Syriza y al pueblo griego?
-Nosotros estamos convencidos de que los ataques a Grecia, un país pequeño, que apenas supone el 2 por ciento del producto bruto europeo (PBE), persiguen el objetivo de lanzar una advertencia a los países más grandes, en concreto a España. Para nosotros ha sido evidente desde el comienzo que la suerte de Grecia ha sido utilizada en España para intentar debilitar la emergencia de un proyecto alternativo como el de Podemos. Como ocurrió en el ´73 con Chile, en un momento de crisis del modelo keynesiano, había un país que a través del gobierno de la Unidad Popular planteaba una alternativa al incipiente modelo neoliberal. En ese momento, la decisión de Estados Unidos de apoyar el golpe de Estado contra Allende fue una advertencia para que no se pusieran en marcha proyectos alternativos. Creo que con Grecia, actualmente, ocurre lo mismo. Europa está ahora mismo disputando dos modelos: uno autoritario, que pone fin al propio proyecto europeo, y un proyecto democrático que está llamando a la coparticipación popular.
-¿Cuál es el rol que tienen los grandes medios de comunicación en la puja política y económica que vive Europa?
-La restauración neoliberal tiene las características de un New Deal conservador. En el caso de Estados Unidos implicó deshacer el New Deal de Roosevelt y en Europa todo lo que hicieron los Consejos Nacionales de la Resistencia, con los artículos sociales y democráticos que habían incorporado a las distintas constituciones después del ´45. Como se trataba de cambiar el contrato social había que cambiar el relato y en ese sentido era esencial el papel de los medios de comunicación. Cuando el sistema de partidos entra en crisis quien va a sustituirlo es el partido de los medios de comunicación. Esto es muy evidente en el caso de la implosión de los partidos de la Cuarta República en Venezuela, Acción Democrática y Copei, que son sustituidos por los medios de comunicación, encargados de construir el nuevo sujeto que ya no es partidista. Los medios crean climas de opinión popular desfavorables, en el ámbito no solo nacional sino incluso internacional. Los medios de comunicación dominantes son el elemento central de desestabilización, son armas de desinformación masiva.
-¿Cómo ve a la distancia el proyecto político que lideró Chávez en Venezuela?
-Venezuela abre un camino que, a diferencia de los procesos tradicionales de la izquierda, no es violento, no es insurreccional sino que es electoral, y que realiza las transformaciones a través de procesos constituyentes y que solventa sus problemas apelando al pueblo a través de referéndums y consultas. Esto obliga a quienes rechazan a este tipo de gobierno a situarse en posiciones autoritarias que intentan enmascarar con dificultades. Y eso que era una realidad latinoamericana pasa ahora en Europa precisamente porque el neoliberalismo finalmente está mostrando su lado más virulento en Europa. El sistema capitalista se ajusta por sus eslabones más débiles, durante mucho tiempo esos eslabones han sido América Latina, África, Asia, hoy Europa es un eslabón débil porque no hay acción colectiva desde el Mayo del ´68. Y porque nos olvidamos que las luchas de ayer son los derechos de hoy y la luchas de hoy son los derechos de mañana.
.¿Qué opinión tiene del proceso latinoamericano en su conjunto?
.Creo que en América Latina ha habido tres procesos, tres agendas políticas. La continuación de la agenda neoliberal y allí están México, Colombia, zigzagueante en Perú y tensionado en Chile. Luego ha habido una agenda posneoliberal, que lo que buscaba era acabar con los excesos neoliberales en términos de exclusión y pobreza y ahí, para mí, están Argentina, Brasil y Uruguay. Y, en tercer lugar, hay una agenda poscapitalista que identifica de manera clara que el problema está en el modelo capitalista y que son quienes consiguieron cambios profundos en sus países. El problema es que está agenda del poscapitalismo, que está definida en términos teóricos, en términos prácticos también es una agenda posneoliberal, es decir, que no impugna el modelo capitalista porque también es muy difícil hacerlo en una economía global con tanto años de una dinámica consumista. Afectarías a tus propias bases y entonces tienes que dar pequeños pasos.
-¿Qué aspectos cree que se deberían revisar en relación a la historia reciente de las izquierdas?
-La izquierda ha tenido tres enormes lastres durante el siglo veinte: el primero es un lastre teórico, buena parte de los principios que afectaron a la izquierda ya no valen, son erróneos. Por ejemplo, pensar que el sujeto del cambio es la clase obrera. No es que no exista la clase obrera, sino que no se puede representar. Y si no puede representar, difícilmente el sujeto de transformación va a ser un partido político que dirige a la clase obrera como una vanguardia. Por otra parte, el Estado forma parte de la solución y también del problema y la izquierda, que ha sido siempre estatista, ha perdido de vista elementos que le dejó a la tradición liberal. El Manifiesto Comunista dice: “Y una sociedad socialista será una sociedad donde la libertad individual será la condición de la libertad de todos”. Otro elemento importante es la gestión que ha hecho la izquierda comunista autoritaria como la izquierda socialdemócrata paternalista. El tercer problema es que hemos sido derrotados en la construcción de un sentido común comunitarista y que los valores individualistas y consumistas han triunfado. La reconstrucción de las alternativas, como diceBoaventura de Sousa Santos, requiere un pensamiento alternativo de alternativas, porque si no las alternativas conocidas van a repetir los mismos errores de siempre.
-Usted tomó la decisión de salir de la dirección de Podemos pero se mantiene en las filas del partido. ¿Por qué tomó ese camino?
-Cuando tomamos la decisión de convertirnos en partido político y presentarnos a las elecciones y entrar a la rueda de la representación éramos conscientes de que había muchos riesgos. Según íbamos metiéndonos en el engranaje íbamos siendo rehenes de la propia lógica a la que supuestamente teníamos que combatir. Y es que el juego representativo tiene un problema, que lo ve Marx con absoluta nitidez cuando tiene que adjetivar el Estado Moderno y en el Manifiesto Comunista lo llama Estado Moderno Representativo -¡tan listo era Marx!- y se da cuenta que en la idea de la representación hay un problema de fondo y es lo que yo siempre explico con Rousseau, y es que tu representas al pueblo que no está presente. Y lo que tienes que hacer es establecer vacunas para que el juego de la representación no te devore. Como éramos conscientes de esos riesgos, establecimos algunas vacunas: limitación de mandatos, limitación de los sueldos, prohibición de las puertas giratorias –es decir que no vas a hacer gestiones para manejar tu futuro laboral mientras estás en un puesto político- y que las bases siempre pueden revocar a cualquier cargo. Aplicar estos cuatro elementos en el día a día no es tan fácil porque vivimos en sociedades urbanas muy fragmentadas, desconectadas, no es tan sencillo poder activar estos mecanismos para que funcionen. Desde el comienzo, en Podemos nos articulamos con un doble vector: un partido representativo, que quería acceder a elecciones, mediático y otra pata popular, asamblearia, horizontal y deliberativa, y ese doble eje lo hemos tensionado mucho más hacia la parte representativa y partidocrática, que es lo que generó mi enfado con la dirección y mi necesidad de hacer una llamada de atención de que estábamos perdiendo la pata asamblearia y popular. El enfado que nació del 15 M hay que mantenerlo vivo, pero no como un mero enfado, sino reconducido hacia posiciones de emancipación social, de mayor compromiso democrático, de limitación de las desigualdades, de respeto medioambiental, de respeto por la diferencias de género, es decir, una conciencia más amplia que la construyes no solamente en el vector representativo sino también en el vector del debate popular que es donde se sustancia todo lo que construyes en la parte representativa y generas el activismo capaz de poner en marcha transformaciones sociales. Al tomar la decisión de salir de la dirección de Podemos he querido recordar a mis compañeros que no olvidemos esto y, sobre todo, he querido yo recuperar libertad para traccionar ese eje que teníamos abandonado.

Fuente original: http://www.nodalcultura.am/2015/08/entrevista-exclusive-al-politologo-espanol-juan-carlos-monedero-los-medios-de-comunicacion-dominantes-son-el-elemento-central-de-desestabilizacion-son-armas-de-desinformacion-masiva/

Entrevista a Javier Mestre

Entrevista al novelista y periodista Javier Mestre, ponente en la Escuela de Verano de los Campamentos Dignidad
“Los medios han sustituido la información política por el ruido y el morbo”



Define su narrativa como “novela social”, en la que se abordan las condiciones de vida de la gente común y trabajadora. Javier Mestre trató en “Komatsu PC-340” (nombre de una marca de excavadoras) las obras de la M-30. En esta novela contaba una realidad (que ocurrió, no es pura ficción) anclada en la época del “boom inmobiliario”: accidentes laborales, explotación de personas “sin papeles”, desregulación ambiental… Ecologistas en Acción denunció en relación con estas obras la “continua vulneración de la ley ambiental” cometida por el alcalde de Madrid (2003-2011), Alberto Ruiz Gallardón. En julio de 2008 el Tribunal de justicia de la Unión Europea dio la razón a la organización ecologista. “Fue un cúmulo de barbaridades”, recuerda el novelista, que en 2014 escribió “Made in Spain”, en principio sobre una fábrica de zapatos pero en realidad acerca de “lo que se está convirtiendo la industria en España”. El autor quiere cerrar la trilogía con un texto que actualmente prepara, sobre el mundo del periodismo. Pretende así desmontar un mito muy arraigado: “Muchos no entienden que los periodistas son clase trabajadora, cuando realmente es uno de los gremios con una precariedad más extrema”. Profesor de Lengua y Literatura españolas en Candeleda (Ávila), formado además en lingüística y periodismo, Javier Mestre se considera discípulo del comunicólogo Vicente Romano, autor entre otros libros de “La formación de la mentalidad sumisa” (1993). Ejerció el periodismo hasta 1994 en medios como la Cadena SER o Levante-EMV. Actualmente es miembro del Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos en Castilla-León. Colabora en el área de comunicación de Podemos, igual que anteriormente lo hizo en movimientos sociales como la ILP de la Renta Básica. 
-En un taller impartido en la Escuela de Verano de los Campamentos Dignidad de Mérida (“Cómo nos venden la moto: manipulación en los medios de comunicación”), te has referido a “la batalla por el contexto”… 
-Se trata de explicar la importancia de los supuestos ya instalados en la mente de las personas, que permiten realizar interpretaciones diferentes a un mismo mensaje. Muchas veces la información se nos presenta de forma descontextualizada. Esto significa que a los receptores les falta mucha información para hacer una interpretación correcta. Santiago Alba Rico lo llama “nihilismo de la percepción”. En realidad, los medios de comunicación generan contextos muy simplificadores, que favorecen interpretaciones parecidas a hechos que son sólo superficialmente similares, pero que en realidad responden a situaciones absolutamente distintas.
-¿En qué situaciones puede apreciarse esta descontextualización a la que te refieres? 
-El ejemplo típico del “nihilismo de la percepción” es que se haga la misma interpretación cuando un palestino le tira una piedra a un tanque israelí, que cuando un joven le arroja una piedra a un toro en unas fiestas de pueblo. La interpretación se queda, por tanto, en la pura imagen y la anécdota, sin comprender realmente que son fenómenos absolutamente distintos aunque aparentemente se asemejen.
-¿Qué ejemplo reciente destacarías sobre la importancia de los contextos en la comunicación? 
-Por ejemplo, la famosa carta de Tsipras dirigida al público alemán (“Lo que nunca les dijeron sobre Grecia”), publicada el pasado 13 de enero en el periódico financiero germano “Handelsblatt”, quince días antes de que Syriza ganara las elecciones. Tsipras intentaba en la carta facilitar información que los alemanes necesitaban saber sobre lo que ocurría con Grecia. Había una gran parte de la sociedad griega que no quería el rescate en 2010, se hurtó también la idea de que el rescate fue impuesto por los bancos alemanes. No se trató en realidad de un rescate de los griegos, sino de la banca alemana, que así se aseguró unos préstamos que, irresponsablemente, ellos mismos concedieron. Son informaciones de las que carece la mayor parte del público alemán que lee “Bild Zeitung”.
-Un tabloide que ha iniciado campañas en torno a Grecia profundamente descontextualizadas 
-Justamente por esa época “Bild Zeitung” lanzó la campaña “No más miles de millones para los codiciosos griegos”, en la que salía la gente haciéndose “selfies” con el titular “no” del periódico. Acusaban a los griegos de ser vagos, aprovechados y no querer pagar sus deudas. En febrero de 2010 la revista alemana “Focus” sacó la famosa portada de una Venus de Milo haciéndole una “peineta” a Europa, y con el titular “Estafadores en la familia del Euro; los griegos nos van a sacar el dinero ¿y qué pasa con España, Portugal e Italia?”. Para entender lo que estaba pasando, en el esquema que ellos planteaban, faltaban algunas piezas importantes. Se partía de que los griegos habían contraído unas deudas, que después se negaban a pagar irresponsablemente. Pero eran deudas contraídas, de manera corrupta y poco transparente, por los intereses que había impuesto la banca alemana.
-Según estos ejemplos, ¿en qué términos se produce actualmente, a tu juicio, el debate político y mediático? 
-Hay un “desplazamiento” de lo que debería ser un espacio público en el que se estableciera un diálogo racional, basado principalmente en la documentación; un diálogo tranquilo y sosegado en el que se contrastaran los hechos, los datos y se razonara con el valor de los argumentos. Frente a este espacio comunicativo “ideal” en una sociedad informada, lo que se produce con la privatización del espacio mediático actual es la invasión del ágora pública, de manera que ese diálogo racional es prácticamente imposible. Precisamente en este punto cobra importancia el uso comunicacional de las palabras, para marcar culturalmente conductas.
-Como lingüista, ¿qué rol consideras que representan las palabras en el espacio público? 
-Las palabras se utilizan para estigmatizar, endiosar o alabar en el lenguaje informativo-periodístico, cuando ese espacio debería ser el de la neutralidad y los hechos. En “Medios violentos. Palabras e imágenes para el odio y la guerra” (El Viejo Topo) Pascual Serrano analiza muy bien el ejemplo de la palabra “terrorismo”, uno de los términos que marca simbólicamente la información. Se introduce una etiqueta negativa en un fenómeno sin necesidad, porque basta con exponer los hechos para que la gente haga sus propios juicios. Ésa es la diferencia entre la utilización falsaria que se está haciendo de la comunicación, y lo que debería ser la información.
-¿Puede dar lugar esa distinción tajante entre información y opinión a textos gélidos? Por ejemplo, informar sobre el asesinato de un niño palestino con el lenguaje del teletipo de agencia. 
-Pienso que hay que ser honrados en esa distinción. Creo que en la práctica periodística tiene que haber un espacio bien definido para la información, lo que no excluye los géneros híbridos o los de opinión. Pero han de estar circunscritos a sus correspondientes secciones, es decir, que haya una práctica honrada por parte de los medios de comunicación. Que no se utilice la información para manipular a base de omisiones o tergiversaciones.
-Citabas el ejemplo griego respecto a la ocultación de antecedentes para una adecuada comprensión de la información. ¿Pueden encontrarse casos similares de información descontextualizada en el estado español? 
-Hay algunos evidentes. Se destaca la mayor reducción del paro registrado en los últimos años, pero la mayoría de los medios omiten un dato clave que han destacado algunos economistas críticos: la diferencia entre número de puestos de trabajo y cómputo de horas trabajadas. No se informa del volumen de horas trabajadas porque daría una visión del verdadero nivel de precariedad. Se trabaja menos horas con un número mayor de puestos de trabajo, lo que implica un claro proceso de empobrecimiento. Muchos medios también omiten el descenso en la tasa de cobertura de los parados, que ya se sitúa por debajo del 55%. Sólo algunos medios de izquierda lo ponen de relieve, en otros ni se menciona.
-Proliferan las tertulias, ¿de qué manera contribuyen a la confusión entre información y opinión? 
-Se ha convertido el espacio mediático en un foro de opinión, donde cada vez es menos importante la información. Soy de los que cree que para poder opinar de ciertas cosas hay que estar bien informado, aunque vivamos en un mundo sumamente sofístico en el que el reino de la opinión se lo ha comido todo. Cada vez es menos relevante la información, que se ha visto reducida a mínimos. Hay patente de corso para mentir y las rectificaciones son ridículas. Al mismo tiempo proliferan los opinadores profesionales, que generalmente no tienen nada especial para que la voz la tengan ellos y no otras personas. Muchas veces esta gente estaría mejor callada.
-Sin embargo, las fuentes de información son mayores que nunca… 
-En algunos medios hay muy buena información, fundamentalmente gracias a Internet. Información hay mucha, más que hace unos años, pero también es cierto que vivimos en un mundo con mucho ruido y sobrecarga informativa. La “saturación” es más bien una herramienta de acallamiento que hace políticamente rentable la mercantilización del espacio público. Se ha producido una privatización/mercantilización del espacio público comunicativo, en el que las clases dominantes han encontrado una rentabilidad política, y están muy contentos por ello. El ruido hace que sólo el que tiene una maquinaria muy potente pueda conseguir que su voz sea realmente escuchada. El ruido es rentable. Además, una de las razones por las que se mantiene la prensa en papel (fuente de prestigio de los periódicos de Internet, al final los más leídos) es la rentabilidad política. Por eso los grandes poderes económicos invierten en ellos mucho dinero en publicidad, para evitar que quiebren. La rentabilidad de estos medios no es económica, sino política.
-¿Cuáles son esas potentes maquinarias que mencionas? 
-Mediaset (propietaria de Telecinco) compró la cadena de televisión Cuatro. Antena 3 y La Sexta se fusionaron. Los dos grupos mediáticos –Mediaset y Atresmedia- controlan el 60% de la audiencia televisiva en España y el 85% de los ingresos publicitarios. Estas cifras implican un monolitismo informativo brutal. Del 40% restante de la señal televisiva, un porcentaje muy elevado corresponde a las televisiones públicas, controladas por los políticos de turno. Y la concentración aumenta. El gobierno del PP pretende sacar a concurso seis licencias nuevas de televisión antes de las elecciones, para los que se requieren seis millones de euros de fianza. Sólo quien tenga esa cantidad puede optar a la licencia, lo que excluye a colectivos sociales y al Tercer Sector (organizaciones de la sociedad civil, sindicatos…), que aparece en las leyes como posible beneficiario de las licencias audiovisuales. Deberían contar con un espacio mediático que se les niega.
-Trabajas en una novela sobre la precariedad del periodista. Hay sin embargo una especie de “leyenda”, según la cual el redactor-reportero ha de vivir para su oficio, sin horarios, y entregado a una suerte de vocación por informar con independencia del salario y las condiciones laborales. 
-Hay un poco de esa “mística”, que se aprovecha empresarialmente para aumentar la explotación, eso sin duda. También hay mucho cinismo en el mercado laboral del periodismo. La situación es de extrema precariedad en una parte muy importante de la profesión (según los datos del Informe Profesión Periodística 2008-2013 y el INE, en cinco años de crisis 284 medios de comunicación echaron el cierre en España, lo que dejó una tasa de paro en la profesión periodística del 51%, el doble de la tasa general. Citado en “La crisis estructural del periodismo en España”, de Miguel Álvarez, en El Viejo Topo, noviembre de 2014. Nota del entrevistador). Además, la precariedad laboral es un instrumento para el control de la línea editorial.
-¿Cómo funcionan estos mecanismos de control? 
-Por ejemplo, mediante la utilización del periodista “a la pieza”, que es creciente, y actúa como una de las formas más sangrantes de precariedad laboral. Consiste en que el periodista se declara como trabajador “por cuenta propia” (“falso autónomo”), y establece una relación laboral con la empresa, con la salvedad de que el medio no está obligado a aceptar el producto elaborado por el periodista. El medio de comunicación compra la “pieza” informativa. Así, el profesional sabe que tiene que escribir las “piezas” de una determinada manera si quiere que el medio se las compre. De ese modo, el control ideológico es total. No hace falta reñir ni censurar, basta con no comprar. El periodista ya sabe que si quiere comer tiene que seguir los dictados de la línea editorial. Yo sería partidario de que los profesionales de la información tuvieran una seguridad laboral “funcionarial”. Por mucha vocación que exista, tiene que haber unas condiciones laborales dignas y libertad de expresión. 
-Y la propiedad de los medios… 
-La libertad de información y expresión está muy mediatizada por la propiedad, y es “brutal” en muchos sentidos. El exceso de inmediatez, la falta de explicación de la información, la escasez de tiempo, las exigencias derivadas de la explotación laboral. Hay múltiples factores que hacen que los periodistas no puedan actuar con libertad, sino subyugados a un sistema perverso. La precariedad contribuye mucho a ello.
-Descontextualización de las noticias, mezcla de información y opinión, precariedad laboral, oligopolios mediáticos, saturación informativa y ruido, mercantilización del espacio comunicativo… ¿De qué manera influyen estas realidades en los contenidos concretos? 
-El periodismo escrito es minoritario, también lo es el papel impreso y la prensa política. El sistema mediático está cada vez más volcado en contenidos que se parecen más al cotilleo de la plaza del pueblo que a la discusión en el ágora democrática. No hay más que ver los informativos de televisión para comprobar que los contenidos de cotilleo y sobre todo de morbo o asesinatos, ocupan un tiempo desmesurado en comparación otras cuestiones, a veces muy importantes para la vida de las personas. Los informativos son cada vez más “folloneros” y ruidosos. Además, la discusión política se traslada de los órganos de decisión y debate de la sociedad, como los parlamentos, a las ruedas de prensa. Y la información política acaba siendo un “chascarrillo” de pueblo. Si alguien dijo X, si el otro respondió Y… A ver quién queda mejor en esos dimes y diretes.
-Por último, ¿hay detrás de los contenidos señalados una estrategia deliberada? 
-Los medios de comunicación han descubierto que la gente presta mucha más atención a las cosas que entiende bien. En vez de generar una cultura política democrática, los medios buscan las audiencias fabricando contenidos muy fácilmente comprensibles, pero no a partir del pensamiento racional y de la política, sino mediante relatos melodramáticos, el cotilleo y el morbo. Estas estrategias son centrales, y ocupan cada vez más espacio en los medios. Por un lado, las revistas que más se venden son las del “corazón”, las revistas de información política prácticamente han desaparecido en este país. Los periódicos más leídos, con mucha diferencia, son los de Deportes. El diario impreso con más lectores diarios en España es el “Marca” (2,3 millones), seguido a mucha distancia por “El País” (1,5 millones) y a continuación el “AS” (1,2 millones), otro diario de información deportiva.

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Cinismo destilado

Cinismo destilado

Cambio de Michoacánde Michoacán


Leer en México la prensa cotidiana o los semanarios de investigación periodística es un ejercicio que puede llevar de la decepción, a la crisis depresiva o a la indignación encendida. Lo mismo cuando escuchábamos el noticiero de Carmen Aristegui, hoy acallado por consigna, que daba cuenta de varios de los grandes problemas del país como la corrupción, el auge del crimen y la impunidad.


No se trata de la sola denuncia de las miserias de la sociedad y el régimen como vicios superables por algún método de autocorrección del propio sistema frente a la presión de la opinión pública. Tales mecanismos se encuentran bloqueados o agarrotados hasta su anulación por efecto de la fuerza y las inercias que emanan de ese sistema.

Se dirá que el problema está en una sociedad como la mexicana que no se moviliza o no lo hace en medida suficiente para combatir la inmoralidad y las perversiones. Es una visión falsa o, al menos parcial. Hay muchos grupos, organizaciones no gubernamentales y aun movimientos sociales elevando constantemente la voz frente a los hechos más evidentemente oprobiosos u ofensivos para la sociedad, como las violaciones a los derechos humanos, la corrupción y sus complicidades y la ineficacia del sistema de justicia supuestamente encargado de penalizarlos; y a ellos se suma en la etapa reciente la acción de organizaciones y la opinión pública internacionales que han puesto a México en la mira como uno de los países donde los derechos humanos y sociales y la justicia han registrado retrocesos graves y dramáticos. En un verdadero régimen de democracia político-representativa (la única asequible en el sistema capitalista), la denuncia o la movilización, aun de sectores minoritarios, bastarían para echar a andar dichos procedimientos de corrección por medio del aparato judicial o de las instituciones en general.

En nuestro país, sabemos, eso no es así. Frente a la denuncia, el régimen responde con el menosprecio y el ninguneo, el disimulo o, en el peor de los casos, la represión velada o abierta, y sobre todo con la persistencia y radicalización en sus propios horrores e inmoralidades. Un régimen autoritario que se siente amenazado reacciona negando la crítica o enfrentándola con la fuerza, pero no apelando a procesos democráticos como la transparencia y esclarecimiento de los hechos y la aplicación recta de la ley.

La corrupción no es en modo alguno parte de la naturaleza humana ni de la de los mexicanos; pero sí es consustancial a un sistema que la ha usado copiosamente para conservarse casi inalterado y que incluso ha recurrido a las regresiones frente a los insuficientes avances de la democracia. El ingrediente que la complementa es el cinismo (“desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables”. “Actitud de la persona que miente con descaro y defiende o practica de forma descarada, impúdica y deshonesta algo que merece general desaprobación”, según definiciones de los diccionarios).

Pero hay momentos en que ese cinismo se destila y concentra como en un jarabe amargo que nos quieren prescribir y hacer tragar a pesar de nuestros deseos. Los días que corren parecen mostrar ese proceso de condensación, en el que el régimen mismo exhibe su carencia de recursos políticos y acude a enconcharse y a ensimismarse en sus meandros y sinuosidades, usando la propaganda como exorcismo contra la respuesta social. Tres aspectos al menos, dan cuenta de esa actitud refractaria frente a las demandas y el activismo sociales.

Por un lado está la asunción del veterano Manlio Fabio Beltrones a la dirigencia nacional del PRI como una confesión del descalabro del intento del grupo Atlacomulco de copar las posiciones estratégicas del gabinete presidencial y del partido. El retroceso del priismo en las pasadas elecciones —pese a que su alianza estratégica, ya virtualmente estructural, con el Partido Verde, la eliminación del PT en la Cámara de Diputados y la dispersión de los reales o potenciales contrapesos legislativos en ésta le aseguran una precaria mayoría legislativa— y su derrota total en el Distrito Federal, Nuevo León, Guadalajara y otras plazas decisivas seguramente encendieron focos rojos en el equipo peñista. El riesgo de enfrentar en 2018 a un López Obrador fortalecido y con registro propio que por ahora se ha ubicado como primera fuerza electoral en la capital del país y se posicionó en el mismísimo Estado de México, Veracruz y otras entidades, han obligado al relevo del mexiquense César Camacho por el veterano Beltrones, de filiación cabalmente salinista. Más sabe el diablo por viejo que por diablo, dice el refrán; pero en este caso representa un retroceso más en el arribo del siempre anunciado y nunca conocido nuevo priismo, y un distanciamiento de éste y de la sociedad en aras del interés muy particular del actual gobierno y su partido por conservar el poder. Sn pudor, declara el nuevo líder partidario en reciente entrevista con Proceso que él tiene la piel gruesa para aguantar el diluvio de críticas que ya anticipa. Gruesa, acaso como la de un saurio antediluviano.

Pero también está el caso de la negativa del Consejo General del INE a retirar el registro al Partido Verde, la organización política que más ha violado la ley y más ha sido sancionada con multas. El cinismo de los verdes, a quienes muy poco les importa apegarse a la norma constitucional y a la legislación electoral, se vio exaltado y coronado por el de los consejeros electorales, para quienes tales violaciones no son causal “suficiente” para retirarle la franquicia. El mensaje que se emite a la sociedad y a la comunidad política es que se puede infringir impunemente la ley, a pesar de sanciones menores, sobre todo de tipo pecuniario, si así conviene en un análisis de costo-beneficio, porque no habrá sanciones mayores. El PVEM será en la inminente legislatura de la Cámara de Diputados indispensable al priismo para conformar una mayoría estable que le permita sacar adelante sus iniciativas. Por eso el Consejo General, controlado por el PRI, ha dejado pasar la ilegalidad sin límite de la agrupación del tucán.

¿Y qué decir de la exoneración de Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera por el secretario de la llamada Función Pública en el caso de presunta corrupción y tráfico de influencias de la llamada Casa Blanca de las Lomas de Chapultepec? El investigador designado por el propio Peña Nieto y su amigo personal, Virgilio Andrade, resolvió después de seis meses de sesudas y meticulosas indagaciones, que no ha lugar a perseguir ningún delito en la adquisición del inmueble a la empresa Higa del también amigo de Peña Juan Ignacio Hinojosa Cantú, propietario de diversas empresas que han sido titulares de múltiples contratos de obra en los gobiernos del Estado de México y de la República mientras los ha ocupado el de Atlacomulco, pues la transacción se realizó antes de que éste llegara a la presidencia. Además, explica el sagaz fiscal, la compra la realizó la consorte, como en su momento ella misma nos lo expuso, con los ingresos obtenidos por su actividad artística, particularmente como actriz de Televisa.

Se ha cumplido once meses de la matanza y desaparición forzada de normalistas en Iguala; dos años en prisión para Nestora Salgado; más de un año para José Manuel Mireles. También ha pasado más un mes del asesinato de Hildibrando Reyes García y las lesiones a otras seis personas en Ostula por la fuerza pública. Casi ocho meses van de la matanza de Apatzingán y ya tres de la del rancho El Sol en Ecuandureo. La investigación del asesinato múltiple del 31 de julio en la colonia Narvarte de la capital no arroja resultados convincentes y deja de lado elementos fundamentales. En todos estos casos el encubrimiento, las complicidades, la distorsión interesada de las investigaciones, entorpecen la justicia y el acceso a la verdad.
Pero no se trata de acciones casuales o inconexas, sino de un régimen político que, frente a una sociedad que despierta a la crítica, ha adoptado cada vez más como base de sustentación la mentira, la opacidad y el impudor. Pero tiempos mejores vendrán y ya se anuncian en ese despertar social, y es seguro que se actualizarán antes de que el cáncer alcance a invadir el cuerpo de la nación.


Eduardo Nava Hernández  es Politólogo – UMSNH
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.