EL DELFÍN

Este es un espacio para la difusión de conocimientos sobre Ciencia Política que derivan de la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México.

jueves, 31 de julio de 2014

Lenin en 1914


Memoria/1914. Centenario de la Primera Guerra Mundial
Lenin en 1914: La “nueva época de guerras y revoluciones”

A l’encontre – La Breche


 La Primera Guerra Mundial, resultado de conflictos interimperialistas, es objeto de numerosas publicaciones en este año de “conmemoraciones”. Sin embargo, un profundo silencio reina en “la izquierda de la izquierda” sobre los debates estratégicos, relacionados con el análisis del contexto mundial, en la socialdemocracia internacional revolucionaria de antes de 1914. Debates que apuntan a la dialéctica entre imperialismo, guerra y revolución. ¿El estallido de la Primera Guerra Mundial llevó a Lenin a romper con el marxismo de la II Internacional? En este fragmento de un libro que será publicado a finales de 2014, traducido por la redacción de A l’encontre, Lars T. Lih explica que lo cierto es justamente lo contrario. Este historiador rompe así con quienes no han examinado con cuidado el encadenamiento de las elaboraciones que, a principios del siglo XX, realizaron estos dos intelectuales militantes, Kautsky y Lenin, a quienes la guerra y la revolución separaron más tarde. Lars T. Lih es autor, entre otras, de una obra de referencia, y por tanto tema de debate, titulada Lenin Rediscovered. What is to Be Done? In Context. Ed. Haymarket, Historical Materialism Book Series, 2008.  (Redacción de A l’Encontre)
 
En octubre de1914, poco después del estallar la Primera Guerra Mundial, Lenin escribe a su camarada Alexandre Chliapnikov (1885-1937): “En adelante odio y desprecio a Kautsky más que a nadie, por su vil, sucia y autosatisfecha hipocresía”. Este mordaz resumen de la actitud de Lenin respecto de Kautsky, que se mantendría sin cambios el resto de su vida, se cita a menudo.
Pero, en última instancia, para comprender la visión de Lenin, hay otro comentario más útil. Cuatro días más tarde, Lenin escribía al mismo Chliapnikov:
“Busque sin falta y vuelva a leer (o pida que se lo traduzcan), “El camino del poder” de Kautsky y ¡mire qué escribió a propósito de la revolución en nuestra época!¡ Y cómo hoy juega al conformismo y reniega de todo eso!” [1].
Lenin siguió su propio consejo. En diciembre del 1914, se tomó el tiempo de hojear el libro y reunió página y media de citas que incluyó en un artículo titulado Chovinismo muerto y socialismo vivo. Allí escribió: “He aquí lo que Kautsky escribía hace mucho, mucho tiempo, era hace cinco años. Esto era la socialdemocracia alemana o, más exactamente, lo que pretendía ser. Era el tipo de socialdemocracia que podía y debía ser respetada”. [2]
Se pueden extraer de estos comentarios tres afirmaciones cruciales sobre el impacto de la Primera Guerra Mundial en Lenin. En primer lugar, Lenin, reafirmó apasionadamente la perspectiva que tenía el ala de la II Internacional que él y otros llamaban “la socialdemocracia revolucionaria”. No la rechazó ni la replanteó. En segundo lugar, a pesar de su enfado por las acciones de Karl Kautsky (Praga 1854-Amsterdam 1938) después del estallido de la guerra (Kautsky en 1914 se alinea con la mayoría de la socialdemocracia alemana y vota a favor de los créditos de guerra), Lenin continuó considerando al Kautsky anterior a la guerra como el portavoz más perspicaz de la socialdemocracia revolucionaria. En tercer lugar, lo más importante para Lenin en ese crucial momento, era el análisis que Kautsky había elaborado de la “revolución de nuestra época” o ,en la fórmula más expresiva del propio Kautsky, “la nueva época de guerras y revoluciones”.
Según el relato habitual, el sentimiento de traición causado por el apoyo a la guerra de los partidos socialistas chocó tanto a Lenin, que emprendió una revisión radical que le llevó a rechazar el “marxismo de la II Internacional”, a renunciar a su antigua admiración por Kautsky y a retornar a las fuentes originales del marxismo. El trabajo de repensar el marxismo se asocia a menudo con su intenso estudio de la Ciencia de la lógica de Hegel en otoño de 1914. Una serie de nuevas ideas innovadoras, encontradas en los escritos de Lenin durante la guerra, revelarían el impacto de la nueva comprensión del marxismo por Lenin.[3]
El relato alternativo
El relato habitual que acabamos de resumir, se convierte en más plausible, si obviamos dos cosas cruciales. Para empezar, la retórica de agresiva carencia de originalidad de Lenin en 1914-1916. Lenin insistió de nuevo, sin cesar, con una vehemencia especial, que él solo respetaba el consenso existente en la socialdemocracia revolucionaria anterior a la guerra. Lo que también se olvida es el contenido concreto del consenso marxista de antes de la guerra, especialmente la parte fundamental para Lenin, es decir, el análisis que Kautsky había hecho de la “revolución de nuestra época”. Recientes estudios han hecho más difícil ignorar estas cuestiones [4]. El objetivo del presente ensayo es proporcionar una visión alternativa que no olvide estos hechos básicos. Mi interpretación de los hechos se puede resumir como sigue:
Durante los años 1902 a 1909, Karl Kautsky elaboró un escenario del estado del mundo que más tarde ejerció una gran influencia en Lenin. El tema central de este escenario es que el mundo estaba entrando en una “nueva época de guerras y revoluciones”, caracterizada sobre todo por un sistema global de interacción revolucionaria. Para Lenin esta visión se plasmó en el Manifiesto de Basilea de 1912, que veía como un resumen de la posición de la socialdemocracia revolucionaria. El escenario de Kautsky y los contenidos del Manifiesto de Basilea se volvieron parte integrante de la perspectiva de los bolcheviques en el periodo inmediatamente anterior a la guerra, como aparece no solo en los artículos de Lenin, sino también en los de sus lugartenientes, Zinoviev et Kamenev.
El estallido de la guerra llevó a Lenin a insistir en la continuidad entre lo que él consideraba como el consenso del marxismo revolucionario anterior a la guerra y el programa bolchevique de 1914-1916. Esta continuidad explica por qué llegó rápidamente a este programa básico –un programa que permaneció sin cambios hasta el inicio de 1917. A lo largo de los años de la guerra 1914-1916, Lenin adoptó una actitud de llamativa carencia de originalidad y unió su propia posición lo más estrechamente posible al escenario del Kautsky anterior a la guerra y al Manifiesto de Basilea.[ver en la webalencontre.org, el artículode Georges Haupt: "Guerre ou révolution? L’Internationale et l’Union sacrée en août 1914”] En sus polémicas con los camaradas de la izquierda, eran ellos los innovadores y él quien defendía ardorosamente la continuidad ideológica. Cualquiera que fueran la originalidad y las profundas ideas de sus argumentos y análisis, las posiciones que defendió no eran originales y estaba orgulloso de ello.
La reacción de Lenin al estallido de la guerra no se puede entender si no se capta profundamente el escenario de la interacción revolucionaria mundial expuesto en los escritos de Karl Kautsky. La primera parte de mi ensayo, incluida en el presente artículo, trata de resumir la visión que tenía Kautsky de la nueva época de guerras y revoluciones. La parte siguiente analiza el Manifiesto de Basilea de 1912 que Lenin consideraba como una expresión fundamental del consenso anterior a la guerra. La tercera parte está consagrada a los artículos escritos entre 1910-1912, por el portavoz bolchevique, Lev Kamenev. Kamenev volvió a publicar esos artículos en 1922 con el fin de ilustrar la continuidad de las posiciones bolcheviques antes y durante la guerra y lo hace admirablemente.[5]
Estas tres partes establecen las bases de mi interpretación de la reacción de Lenin al estallido de la guerra y las actuaciones de los partidos socialdemócratas europeos. Pero antes de centrarme en la reacción de Lenin, voy a esbozar una interpretación alternativa. Una de las versiones más sorprendentes e influyentes en la versión habitual del nuevo radical planteamiento de Lenin, atañe a su lectura de La ciencia de la lógica de Hegel y al dominio más profundo de la dialéctica que le dio esta lectura. No contesto las afirmaciones filosóficas de los autores que proponen esta interpretación, porque creo que sus argumentos históricos de la influencia de Hegel en la posición de Lenin durante la guerra no resisten un somero examen.
La interpretación hegeliana (como voy a llamarla) dibuja un retrato sorprendente de Lenin durante los primeros meses de la guerra, en un aislamiento político total. Lenin se retira de bullicio de la actividad política, se encierra en la biblioteca universitaria de Berna con Hegel y sale de allí solamente después de haber repensado las bases dialécticas del marxismo. Su nueva visión encuentra dónde expresarse, entre otros, en los escritos sobre la autodeterminación nacional de finales de 1916.
Las últimas dos partes de mi ensayo están consagradas a evaluar las dos interpretaciones alternativas a la luz de los hechos. Para empezar, examino los siete meses posteriores al inicio de la guerra en agosto de 1914, hasta la Conferencia de los bolcheviques emigrados que se celebra en febrero de 1915 en Berna; después dedico la parte final a los escritos de Lenin sobre la autodeterminación nacional a finales de 1916. Concluyo que Lenin tenía razón al destacar la continuidad entre su plataforma política durante la guerra y el consenso anterior a ella de los “socialdemócratas revolucionarios” a propósito de la “nueva época de guerras y revoluciones” que asomaba a la vuelta de la esquina.
El escenario de Kautsky
«Una época de desarrollo revolucionario ha comenzado. La época de los avances lentos, casi imperceptibles, va a ceder el paso a una época de revoluciones, de bruscos saltos hacia delante, quizás de grandes derrotas ocasionales, pero también –tenemos que tener confianza en el proletariado– de grandes victorias a fin de cuentas” (Karl Kautsky, 1905)
Kautsky publicó la Revolución social en 1902, Socialismo y política colonial, en 1907 y El camino del poder en 1909.[6] En las tres obras, al igual que en varios artículos importantes e influyentes, Kautsky dibujaba una visión global del mundo contemporáneo. Los elementos clave del escenario de Kautsky eran los siguientes:
1. Después de una generación de estabilidad y de progreso gradual, Europa y el mundo entran en una nueva etapa de guerras y revoluciones que estará marcada por profundos conflictos y rápidos cambios en la correlación de fuerzas.
2. La nueva época de guerras y revoluciones difiere principalmente de la precedente, que duró de 1789 a 1871, en su amplitud mundial y en la nueva intensidad de las interacciones, hechas posibles por las crecientes relaciones entre los países y en especial de los nuevos medios de comunicación que permiten un acceso acelerado a las ideas y a las técnicas modernas.[7]
3. La transición de una situación no revolucionaria a una situación revolucionaria requerirá tácticas radicalmente nuevas.
4. Las revoluciones que marcan esta nueva época se reparten en dos grandes categorías: la revolución socialista que está a la orden del día en Europa occidental y en América del Norte, y las revoluciones democráticas que lo están en otras partes del mundo. Las revoluciones democráticas se pueden subdividir principalmente en tres tipos: las revoluciones democráticas para conseguir ciertas libertades y derribar la opresión absolutista; las revoluciones de autodeterminación contra la opresión nacional; las revoluciones anticoloniales contra la opresión extranjera.
5. Ni qué decir tiene que una revolución socialista todavía no está “madura” en Europa occidental. Una agudización de los antagonismos de clase es uno de los indicadores de que estamos en vísperas de una revolución socialista. Toda política que no rechazara firmemente el oportunismo y la colaboración de clases sería un suicidio político.[8]
6. Los cuatro tipos de revolución se entremezclan e interactúan de manera imprevisible, pero esto sin duda va a aumentar la intensidad de la crisis revolucionaria mundial. En consecuencia, el escenario de futuro debe quedar enormemente abierto.
7. La interacción mundial supone el rechazo de modelos simplistas en los que los países “avanzados” muestran a los países “atrasados” la imagen de su futuro. Por ejemplo, en dos aspectos cruciales, Alemania ve la imagen de su futuro en la Rusia “atrasada”. [9]
8.Los principales tipos de interacción mundial son: la intervención directa, como la conquista, las inversiones y la dominación colonial; la observación de la experiencia de otros países que permite a los rezagados alcanzar rápidamente y sobrepasar a los más avanzados; la repercusión directa de acontecimientos revolucionarios, debida al entusiasmo de unos y al pánico de otros, la ruptura de ciertos vínculos y el establecimiento de otros.[10]
9.El mundo capitalista va intentar protegerse de los cambios revolucionarios mediante diversos medios, en particular, el imperialismo, el último refugio del capitalismo” [11]. Las ideologías imperialistas y militaristas pueden retrasar el hundimiento, al permitir a la aristocracia obrera obtener una parte de los beneficios coloniales y presentándolo como una salida plausible a la inminente crisis. Sin embargo, estos intentos fracasarán ya que el mundo se lo han repartido ya las potencias imperialistas. 12]
10.El imperialismo y el militarismo han aumentado en gran medida las probabilidades de guerra, pero el proletariado no tiene un objetivo propio en las guerras entre potencias imperialistas y por tanto, no va a unirse a las clases dominantes para hacer la guerra. El papel de la guerra como incubadora de la revolución probablemente sea muy grande y existirá una fuerte correlación entre derrota y revolución.[13]
11.Únicamente una plataforma radicalmente antirracista permitirá a la socialdemocracia orientarse en las turbulencias que vendrán con el cambio revolucionario. La condescendencia racista impide incluso a algunos socialdemócratas apreciar un hecho básico de la política mundial: las colonias van a exigir, luchar y ganar su independencia.
12.Rusia ocupa una posición crucial en el proceso de las situaciones revolucionarias globales. Los triunfos y los retrocesos de la revolución rusa van a tener un amplio eco en otros países.[13]
Estos eran los rasgos fundamentales del escenario de interacción revolucionaria mundial de Kautsky. Lo que queda por mostrar, es la manera cómo estas propuestas se articulan entre ellas para formar un sistema, puesto que como sistema fueron retomadas por Lenin.[15]
Colonialismo y democracia
Kautsky había adelantado su visión de la situación en Europa occidental ya en 1902, en su polémica contra la concepción oportunista de que los antagonismos de clase estaban disolviéndose (la figura principal de esta corriente era Eduard Bernstein). Para Kautsky era justo lo contrario: el antagonismo de clase se agudizaba justamente porque el dominio de los cartelesde empresas en la metrópoli y las políticas coloniales en el exterior mostraban que el capitalismo atravesaba su fase final y que la revolución socialista estaba al orden del día.
Según él, conforme los cárteles crecen y se expanden, más clara es la prueba de que el modo de producción capitalista ha sobrepasado el estado en el que podía ser el agente más potente del desarrollo de las fuerzas productivas y la prueba de que frena cada vez más ese desarrollo y crea condiciones cada vez más insoportables... El socialismo se ha convertido en una necesidad económica ya hoy; solo el poder determinará cuando llegará.[16]
En su esfuerzo por “ponerse colorete en sus ajadas mejillas para parecer sana y juvenil “, la sociedad burguesa recurre al militarismo y al imperialismo, como un imperativo económico, como un conjunto de ideologías que prometen una salida al callejón amenazador del desarrollo capitalista y como un medio de sobornar a las capas superiores de la clase obrera. Como Kautsky había remarcado en 1906, en Inglaterra (al contrario que en Rusia o la India) la explotación capitalista era “una forma de enriquecer el país, de acumular un botín siempre creciente obtenido saqueando el planeta entero. Incluso las clases desposeídas se aprovechan de muchas maneras de este pillaje”. Esta especie de explicación de la ausencia de militancia obrera en el Reino Unido y en otros lugares era habitual en la socialdemocracia anterior a la Primera Guerra Mundial.[17]
La expansión colonial no era más que un remedio a corto plazo a los males del capitalismo, porque inexorablemente llevaría al aumento de conflictos tanto en la metrópoli como en el exterior. Puesto que el mundo estaba prácticamente repartido, la expansión colonial solo podía llevar a conflictos armados entre las potencias imperialistas. La opresión imperialista llevaría también a luchas coloniales por la independencia nacional que destruirían el sistema imperialista cuando fueran coronadas por el éxito. “El capitalismo inglés va a sufrir un horrible desmoronamiento cuando los países oprimidos se subleven y rechacen pagar tributos”. [18]
Llegamos ahora al segundo nivel del sistema de interacción revolucionaria mundial, a saber, las revoluciones democráticas contra la opresión absolutista, nacional y colonial. Kautsky habló mucho sobre cada uno de estos tipos de revolución democrática. La principal lucha revolucionaria para la destrucción del absolutismo y el establecimiento de las libertades políticas, estaba sucediendo en Rusia. Lo que hay que destacar es que Kautsky daba su aprobación, con toda su autoridad , a la estrategia bolchevique para dirigir la revolución anti zarista: una apuesta por el campesinado ruso como combatiente por la transformación democrática del país [19]. Casi se podíatachar a Kautsky de bolchevique honorario y así era considerado por las partes interesadas en la socialdemocracias rusa y alemana.
A propósito de las revoluciones nacionales por la autodeterminación, Kautsky y Lenin compartían una posición que rechazaba tanto la sobrevaloración del papel de la nacionalidad por la socialdemocracia austriaca, como su subestimación por Rosa Luxemburgo en Polonia. El convencimiento fundamental compartido por los dos hombres era la idea de que “las masas no pueden entusiasmarse de forma duradera por el socialismo más que allí donde y en la medida en que la cuestión nacional se resuelva” [20]. A partir de ahí, tanto Kautsky como Lenin argumentaban que el derecho a la autodeterminación debía ser respetado, aunque la socialdemocracia no abogaba necesariamente para que este derecho fuera ejercido en casos concretos. Se debía combatir el separatismo de las organizaciones socialistas y de otras organizaciones obreras. El chovinismo de gran potencia (alemanes contra polacos en el caso de Kautsky, rusos contra distintas nacionalidades en el caso de Lenin) debía ser combatido para evitar ofender los sentimientos de la nacionalidad oprimida. La solución última a los nacionalismos es garantizar a las minorías nacionales que sus derechos democráticos serán respetados.[21]
La actitud de Kautsky en relación a los movimientos de liberación nacional en las colonias, se puede ver mejor en la respuesta que dio en 1907 a un grupo de socialdemócratas iraníes, que no estaban seguros de que fuera conveniente la participación de los socialdemócratas en la lucha contra el capital extranjero [22]. Kautsky respondió: “los luchadores socialistas no pueden adoptar una actitud pasiva en relación a la revolución y quedarse de brazos cruzados. Y si el país no está suficientemente desarrollado para tener un proletariado moderno, solo un movimiento democrático (pre-socialista) contra la dominación extranjera ofrece a los socialistas la posibilidad de participar en la lucha revolucionaria”.
Y Kautsky aconsejó a sus compañeros iraníes que los socialdemócratas pueden tener que participar “como simples demócratas en las filas de los demócratas burgueses y pequeñoburgueses”. No obstante, siempre tendrán una perspectiva más amplia, porque para ellos “la victoria de la democracia no es el fin de la lucha política, sino solo el inicio de una nueva lucha desconocida, que era prácticamente imposible en el régimen absolutista”. Esta nueva lucha no solo requiere la libertad política sino la independencia nacional. La lucha socialdemócrata contra el capitalismo en países como Irán puede no ser capaz de colocar la revolución socialista entre las prioridades inmediatas, sin embargo, esta lucha va a “debilitar el capitalismo europeo y conferir una fuerza mayor al proletariado europeo... Persia y Turquía, luchando por su propia liberación, luchan también por la liberación del proletariado mundial”.
En 1909, Kautsky subrayó de nuevo que los rebeldes anti coloniales eran a menudo partidarios del capitalismo. “Esto no cambia en nada el hecho de que debilitan el capitalismo europeo y sus gobiernos y que introducen en el mundo un elemento de perturbación política”.[23]
Los sentimientos de Kautsky hacia la liberación colonial eran profundos. Según su biógrafo, Gary Steenson, Kautsky ya había predicho en artículos escritos en los años 1880 que “la modernización, aunque demasiado gradual, de los países colonizados, produciría en última instancia, sublevaciones indígenas contra la dominación de los europeos”. En consecuencia, subrayaba “los intereses comunes y una posible coalición del proletariado industrial de las naciones europeas y de los nativos de las colonias” [24]. La actitud de Kautsky hacia los los movimientos de independencia colonial no era debida solamente a la observación empírica y a la estrategia política sino también a su visceral antirracismo.
“La política colonial del imperialismo está basada en en el postulado de que los pueblos que gozan de la civilización europea son los únicos capaces de un desarrollo independiente. Los hombres de otras razas son considerados como niños, como idiotas o como bestias de carga, según el grado de animadversión con el que se les trate; en cualquier caso, como seres que tienen un nivel de desarrollo inferior y que pueden ser gobernados como se quiera. Incluso los socialistas actúan según este supuesto cuando intentan llevar a cabo una política de expansión colonial-moral. Pero la realidad les ha enseñado rápidamente que el principio de nuestro partido de que todos los hombres son iguales, no es una figura retórica sino una fuerza muy real”. [25]
El escenario de una nueva época descrito por Kautsky era un sistema mundial de interrelación revolucionaria, en primer lugar, por el papel que jugaban en él los movimientos de liberación nacional. Como escribía en El camino del poder: “Hoy, las batallas en la lucha por la liberación de la humanidad trabajadora y explotada no se libran solo en el Spree y el Sena, sino también en el Hudson y el Misssissipi, en el Neva y en los Dardanelos, en el Ganges y el Hoang Ho.” [26]
Interacción
En el escenario de Kautsky, los diversos tipos de revolución no se desarrollan solamente en sus propias vías de forma aislada ,sino que están afectados profundamente en todos los aspectos por la interacción mundial. Kautsky definió claramente la lógica de lo que más tarde sería denominado el “desarrollo desigual y combinado” o, en palabras de Kautsky, la “combinación de formas de sociedades y estados más avanzadas con formas más atrasadas.”
“Las naciones atrasadas aprendieron de las más avanzadas desde tiempos inmemoriales, por eso a veces han sido capaces de superar por medio de un gran salto varias etapas de desarrollo que sus predecesores habían escalado trabajosamente.
De esta forma, aparecen variaciones ilimitadas en la senda histórica del desarrollo de las naciones... Y conforme más se incrementan estas variaciones, el aislamiento de las naciones individuales disminuye, más se desarrolla el comercio mundial y más nos acercamos a la era moderna. Esta variación se ha vuelto tan grande que varios historiadores niegan que existan leyes de la historia. Marx y Engels lograron descubrir las leyes que gobiernan estas variaciones, pero solo nos suministraron el hilo de Ariadna para encontrar el propio rumbo en el laberinto de la historia, no han conseguido convertir el laberinto en una zona urbana moderna con calles uniformes, rígidamente paralelas.” [27]
He bosquejado el escenario de la interacción revolucionaria mundial. Antes de continuar, hay que destacar algunas consecuencias que Kautsky extrajo del mismo sobre la época de guerras y revoluciones que se acercaba. Una de esas consecuencias es la posición privilegiada de Rusia en el sistema.
En 1902, Kautsky escribió un artículo para el periódico clandestino de Lenin Iskra, titulado Los eslavos y la revolución donde afirmaba que “el centro revolucionario se desplazaba del oeste al este”. La “puesta en marcha del espíritu revolucionario” en el pueblo ruso va a conducir a “grandes acciones que no pueden dejar de influir en el oeste de Europa “ y la sangre de los mártires revolucionarios rusos va a “abonar los brotes de la revolución social en todo el mundo civilizado.”[28] A Lenin le gustaba tanto este artículo que leyó largos extractos en 1920 en la celebración pública de su 50 cumpleaños. Poco tiempo después, incluyó fragmentos en su folleto El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo, destacando “¡qué bien escribía Kautsky hace 18 años!”[29]
En los años posteriores a 1905, Kautsky describe a menudo este año como un cambio de rumbo en los asuntos del mundo que inauguró un “periodo de disturbios continuos en todo Oriente” (refiriéndose tanto a Asia oriental como al mundo islámico).[30]
Para él, el acontecimiento que desencadenó la nueva época no era solo la Revolución rusa en sí misma, sino la victoria de Japón sobre la Rusia zarista, una victoria que puso fin al “complejo de inferioridad” de los no europeos y les dio confianza en sí mismos.[31]
Sin embargo, la imagen de Rusia que emerge de los abundantes escritos de Kautsky sobre el tema, es la de un país cuyas proezas revolucionarias tenían una gran influencia sobre la revolución socialista en Europa occidental, la revolución nacional en Europa oriental y sobre los movimientos de liberación nacional “en Oriente”.
Kautsky argumentaba que la situación revolucionaria que se anunciaba en un futuro muy cercano iba a requerir un cambio radical de táctica. Era el punto –ampliamente incomprendido hoy– que intentaba establecer en 1910 con su famosa distinción entre una “estrategia de desgaste” y una “estrategia de derrocamiento”. Kautsky explicaba que “el desgaste” (la actividad habitual del Partido Socialdemócrata alemán, de educación socialista y de fuerte organización), era conveniente para una situación normal, no revolucionaria, mientras que el “derrocamiento” (huelgas generales de masas y otros medios de presión no parlamentarios) convenía a una situación verdaderamente revolucionaria. Kautsky añadía que, si bien en ese momento Alemania estaba todavía en una situación no revolucionaria, se podía esperar sin embargo que pronto alcanzaría una crisis revolucionaria.[32]
Lenin tomó la palabra a Kautsky. Escribiendo en 1910, indicaba que “Kautsky dijo claramente y directamente que la transición (a una estrategia de derrocamiento) es inevitable en una fase avanzada del desarrollo de la crisis política.” [33]. Por esto Lenin minimizaba la importancia del conflicto entre los dos bolcheviques honorarios del Partido alemán pues Kautsky y Rosa Luxemburgo creían que era eminente un giro comparable al del Domingo Sangriento de enero de 1905. La única diferencia estribaba en saber si el giro se produciría “ahora o todavía no, en este momento o en el siguiente.”[34]
Un socialdemócrata polaco próximo a los bolcheviques, Julian Marchlewsky, equiparó a Lenin y Kautsky en esta cuestión: “Lenin recomienda (en 1909), si se quiere, lo mismo que Kautsky (un año después): la aplicación de la estrategia de derrocamiento y de la estrategia de desgaste cada una en el momento oportuno.”[35]
Ya en 1902, Kautsky había llegado a la conclusión de que “debemos de asumir la posibilidad de una guerra en un futuro cercano y por tanto, también la posibilidad de convulsiones políticas que desemboquen directamente en levantamientos proletarios o al menos en la apertura de un camino hacia tales levantamientos.”[36] En cualquier guerra de este tipo entre potencias imperialistas –en contraposición a los movimientos de liberación nacional o colonial– el proletariado no tendría ninguna razón para luchar codo con codo con los burgueses. Como Kautsky escribía en 1907:
“La burguesía y el proletariado de una nación están igualmente interesados en su independencia nacional y su autodeterminación, en la eliminación de cualquier forma de opresión y explotación por una nación extranjera. (Pero en la etapa actual del imperialismo) no se puede esperar en ningún lugar una guerra en defensa de la libertad nacional en la que burgueses y proletarios puedan unirse... En el momento presente, los conflictos entre estados no pueden provocar una guerra en la que los intereses del proletariado no se opongan a ella firmemente, como un deber” [37]
Mirando hacia atrás, Lenin insistió con vehemencia en el consenso marxista anterior a la guerra de que el estallido de la misma llevaría casi por definición a una situación revolucionaria. Las citas siguientes –una de inicios de 1916 y la otra de de finales de 1918– ilustran la retórica de Lenin de “agresiva falta de originalidad”:
- “El que hoy niega la acción revolucionaria(Kautsky) es la misma autoridad de la II Internacional que en 1909 escribió un libro entero, ’El camino del poder’, traducido a las principales lenguas europeas, para demostrar el vínculo entre la futura guerra y la revolución”. [38]
- “Mucho antes de la guerra, todos los marxistas, todos los socialistas, estaban de acuerdo en considerar que una guerra europea provocaría una situación revolucionaria...Por tanto, la espera de una situación revolucionaria en Europa no era una obsesión de los bolcheviques, sino una opinión generalizada entre todos los marxistas.”[39]
Lenin declaró en una ocasión que había leído prácticamente todo Kautsky y verdaderamente es difícil de creer que alguien de su generación conociera la obra de Kautsky tan bien como él.[40] Todo lo que Lenin dice sobre Kautsky hay que tomarlo muy seriamente. Los estudios recientes están comprendiendo la tesis de Lenin según la cual “la nueva época de guerras y revoluciones” era un tema central en los escritos de Kautsky en el cambio de siglo. En esta primera parte, he mostrado cómo este tema dota de unidad dinámica a amplio abanico de posiciones y argumentos de Kautsky.[41]
(*) El texto es la primera parte de un artículo de Lars T.Lih en una obra colectiva de próxima aparición: A. Anievas (éd.), Cataclysm 1914: the First World War and the making of modern World Politics (Historical Materialism book series), Brill, Leyde, 2014.

Notas
1] W.I.Lenin, Chosen Works, Nueva York 1960-68, Vol. 35, p.167; W.I. Lenin, Polnoe sobranie sochinenii, Moscou, 1958-64, Vol 49, p.24 (cartas del 27 de octubre, y 31 octubre de 1914).
[2] W.I. Lenin, Polnoe sobranie sochinenii, Moscou, 1960-68, Vol. 21, pp.94-101, «Chauvinisme mort et socialisme vivant» (diciembre de 1914). Para mayor discusión, ver L.T. Lih, «Lenin’s aggressive unoriginality 1914-16», Socialist Studies, 5, 2, 2009: pp.90-112.
[3] Una discusión más detallada del relato habitual va a aparecer en Cataclysm 1914.
[4] Ver R. Day et D. Gaido (eds.), Witnesses to permanent revolution: the documentary record, Leyde, 2009; igualmente R. Day et D. Gaido (eds.), Discovering imperialism: social democracy to World War I, Chicago, 2011; y los documentos traducidos por Ben Lewis et Maciej Zurowski: K Kautsky, Nationalité et internationalité (1907- 08) Critique, 37, 3, 2009, pp.371-389 y Critique 38, 1, 2010, pp.143-63; M. Macnair (éd.), Kautsky sur le colonialisme, Londres, 2013. Las relaciones de Lenin con Kautsky es un tema que aflora en todos mis escritos sobre Lenin. Para los años de la guerra, ver en particular «Lenin and Kautsky, the final chapter», International Socialist Review, No.59, 2008; «Lenin’s aggressive unoriginality, 1914-16», Socialist Studies 5, 2, 2009, pp.90-112; «Kautsky when he was a Marxist (Database of post-1914 comments by Lenin)», Historical Materialism 2011: http://www.historicalmaterialism.or... 2011a.
[5] La discusión completa contenida en la segunda y tercer parte aparecerá en Cataclysm 1914.
[6] Para las traduciones inglesas de estas tres obras, ver K. Kautsky, The social revolution, Chicago, 1902; K. Kautsky, Socialism and colonial policy (1907): www.marxists.org/archive/kau... colonial/index.htm; K. Kautsky, The road to power: political reflections on growing into the revolution (1909), New Jersey, 1996. Las tres obras están disponibles en inglés en Marxists Internet Archive.
[7] Por falta de espacio, no puedo documentar de forma completa las ideas de Kautsky. En relación a cuestiones que no se discuten específicamente aquí, he proporcionado referencias a las observaciones pertinentes que se pueden encontrar en R. Day et D. Gaido (éds.), Witnesses to permanent revolution: the documentary record, Leyde, 2009, pp.183, 395-396 (sobre Japón), p. 640.
[8] Ibid, p.536.
[9] Ibid, p.219.
[10] Ver en particular K Kautsky, «Questions révolutionnaires» (1904) dans R. Day et D. Gaido (éds.),Witnesses to permanent revolution: the documentary record, Leyde, 2009; et K. Kautsky, «Les conséquences de la victoire japonaise et la social-démocratie» (1905), en el mismo libro.
[11] K. Kautsky, Der Weg zur Macht 1909. Karl Kautsky, El camino del poder, traducido por A.P. V.Giard et E.Brière, 1910; Editions Anthropos, 1969. The Road to Power, New Jersey 1996, chapitre 9.
[12] R. Day et D Gaido (éds), Witnesses to permanent revolution: the documentary record, Leyden, 2009, p.400.
[13] Ibid, p.386.
[14] Ibid, p.184.
[15] Georg Lukács ofrece un excelente análisis de la naturaleza sistemática de la concepción que tenía Lenin de la situación mundial, aunque no muestre que las raíces están en Kautsky y en otros: G. Lukács, Lénine, une étude de l’unité de sa pensée (1924), EDI, Paris, 1965.
[16] Karl Kautsky, Sozialismus und Kolonialpolitik (Le socialisme et la politique coloniale), 1907. En alemán y en inglés:www.marxists.org/archive/kau... colonial/index.htm.
[17] R. Day et D. Gaido (éds.), Witnesses to permanent revolution: the documentary record, Leyde, 2009, p.631. En 1915, Lenin citaba a Kautsky, unido a Marx y Engels, como una autoridad sobre el oportunismo británico (W.I. Lenin, ChosenWorks, New York 1960-68, Vol. 21, p.154). En 1916, Karl Radek citaba a un socialdemócrata alemán favorable a la guerra, Paul Lensch, a propósito de la corrupción imperialista de los trabajadores ingleses et comentaba: «La opinión de Lensch no es nueva. Es una de las numerosas ideas que ha tomado prestadas de los socialdemócratas de izquierda. Pero correcta sin duda.” (J. Riddell, Lenin’s struggle for a revolutionary international, New York, 1984, pp.461-62).
[18] R. Day et D. Gaido (éds.), Witnesses to permanent revolution: the documentary record, Leyde, 2009, p.633. Para una declaración semejante en el momento de la guerra de los Boers, ver R. Day et D. Gaido (éds.), Discovering imperialism: social democracy to World War I, Chicago, 2012, pp.155-164.
[19] La clásica declaración de Kautsky de apoyo a la posición bolchevique «Las fuerzas motrices de la revolución rusa y sus perspectivas”,1906, reproducida en R. Day et D. Gaido (éds.), Witnesses to permanent revolution: the documentary record, Leyde, 2009, que incluye también comentarios de Lenin y Trotsky. El joven Stalin también escribió un comentario:«Préface à l’édition géorgienne de la brochure de K. Kautsky “Las fuerzas motrices de la revolución rusa y sus perspectiva” en J.V. Staline, Œuvres, Vol 2.
[20] J. Jacobs, «Karl Kautsky: between Baden and Luxemburg» in On socialists and “The Jewish question” after Marx, New York, 1992, p.510. Cita un artículo de Kautsky de 1897. El estudio de Jack Jacobs compara útilmente la actitud de Kautsky hacia los judíos y los checos.
[21] Para la crítica de Kautsky de los escritos sobre la cuestión nacional de los socialdemócratas austriacos, ver K. Kautsky, «Nationality and internationality» (1907- 08), Critique 37, 3, 2009, pp.371-389 et Critique 38, 1, 2010, pp.143-163; ver también R. Day et D. Gaido (éds.) Witnesses to permanent revolution: the documentary record, Leyde, 2009, pp.213-214.
[22] C. Chaqueri, The left in Iran, 1905-1940, London, 2010, pp.123-28.
[23] K. Kautsky, El camino del poder, 1909, op.cit., p.83.
[24] Gary Steenson, Karl Kautsky 1854-1938: Marxism in the classical years, Pittsburgh,1978, p.75.
[25] K. Kautsky, El camino del poder, 1909, op.cit., p.8o-81.
[26] Ibid pp.88-91.
[27] K. Kautsky, Socialisme et politique coloniale,1907: www.marxists.org/archive/kautsky/1907/colonial/ index.htm1907. Ver también R. Day et D. Gaido (éds.) Witnesses to permanent revolution: the documentary record, Leyde, 2009, pp.395-397. Como Richard Day et Daniel Gaido subrayan acertadamente, «al rechazar la noción de un único modelo de desarrollo capitalista, Kautsky rechazaba al mismo tiempo cualquier idea de un determinismo económico unilateral. (p.617)
[28] R. Day et D. Gaido (éds.), Witnesses to …., op.cit., pp.61-65.
[29] W.I. Lenin, Chosen Works, New York 1960-68, Vol 40, pp.325-327; Vol 41, pp.4-5.
[30] K. Kautsky, El camino del poder, 1909, op.cit., p.83.
[31] K. Kautsky, Socialismo y política colonial, 1907, op.cit
[32] A. Grunenberg (éd.), Die Massenstreikdebatte, Francfort, 1970
[33] W.I. Lenin, Polnoe sobranie sochinenii, Moscou, 1958-64, Vol 19, pp.367.
[34] Ibid, Vol. 20, p.18.
[35] J. Marchlewsky (J. Karski), «Ein Missverständnis»(un malentendu), Die Neue Zeit, julio de 1909, p.102. Ver W.I. Lenin, Polnoe sobranie sochinenii, Moscou, 1958-64, Vol. 15, p.458 et vol.19, p.50.
[36] K. Kautsky, Die soziale Revolution, 1902/The social revolution, Chicago 1902, pp.96-97.
[37] Como Rosa Luxemburg la citó con aprobación en su panfleto de Junius: La crisis de la socialdemocracia (1916), editiones la taupe, Bruxelles, 1970.
[38] W.I. Lenin, Polnoe sobranie sochinenii, Moscou, 1958-64, Vol. 27, pp.109-10.
[39] Ibid, Vol. 28, pp.289 et 292.
[40] W.I. Lenin, Chosen Works, New York, 1960-68, Vol. 41, p.468, (1920).
[41] Lo más parecido a una declaración de síntesis de Kautsky, es el capítulo final de “El camino del poder”.

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Traducción de Viento Sur

Esto es, sencillamente, terrorismo de Estado

Entrevista a Rayi Surani, director del Centro Palestino para los Derechos Humanos en Gaza y abogado de derechos humanos
"Esto es, sencillamente, terrorismo de Estado"

PCHR/Democracy Now

Traducción para Rebelión de Loles Oliván.

Los asesinatos masivos en Shejaiya aumentaron el número de muertos palestinos a más de 500 durante las dos primeras semanas del asalto israelí contra Gaza. Los muertos incluyeron a más de 100 niños. Unas 3.100 personas resultaron heridas y más de 81.000 desplazadas. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, advirtió ya entonces que se estaba quedando sin alimentos y medicinas en las escuelas que albergaban por entonces a más de 50.000 personas. Desde que comenzara la invasión terrestre el jueves, se ha triplicado el número de personas que buscan refugio [250.000]. Al menos 130 palestinos han sido asesinados durante ese tiempo [a fecha de 310/07/14, son más de 1.240]. Hablamos con Rayi Sourani, director del Centro Palestino para los Derechos Humanos en Gaza y abogado de derechos humanos cuyos reconocimientos incluyen el Premio Robert F. Kennedy de Derechos Humanos y el Premio Right Livelihood (el Nobel alternativo). AMY GOODMAN: Raji, le damos la bienvenida a Democracy Now! y le pedimos que nos describa la situación en este momento, y qué crees que va a suceder.
RAyI SURANI (RS): No hace falta describirlo, lo que estáis viendo es el área de Shejaiya, donde ayer los israelíes cometieron una masacre verdaderamente grave contra la población civil. Mataron a decenas de personas; el recuento alcanza a 75, y hay decenas bajo los escombros todavía. Unas 430 han resultado heridas muchas de ellas con heridas muy graves. 150.000 huyeron de la zona. Lo que están llevando a cabo ahora en Gaza, la Doctrina Gaza, la Doctrina Shejaiya, como llevaron a cabo la Doctrina Dahiya en el pasado. Están arrasando toda la zona de Gaza. De eso trata la Doctrina de Gaza. Eso es lo que los israelíes están haciendo. En el ojo del huracán, el objetivo son los civiles, objetivos civiles; lo que están cometiendo son crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad. Esto es indignante. No tiene precedentes. Esto es lo que se denomina, simplemente, terrorismo de Estado.
AARON MATÉ: Rayi, han muerto muchas personas desde que se iniciara la invasión terrestre israelí la semana pasada, después de que Hamas rechazase el alto el fuego de Egipto. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo ha utilizado como pretexto, alegando que el rechazo de Hamas le ha dado legitimidad y apoyo internacional. La posición de Hamas, por supuesto, es clara: quieren volver al alto el fuego de noviembre de 2012, que contenía ciertas disposiciones sobre el levantamiento del bloqueo de Gaza, y lo aliviaba. ¿Puedes decirnos por qué es tan importante?, ¿cuáles son los efectos del bloqueo a Gaza?
R. S.: En primer lugar, el grupo de resistencia Hamas forma parte de nosotros, es parte de nuestra química. En segundo lugar, hace 47 años que tenemos esta ocupación beligerante de Israel sobre nuestras cabezas. Se nos ha impuesto el bloqueo que nos está ahogando, socioeconómicamente y desde todos los puntos de vista, y que ha convertido Gaza, con sus dos millones de personas, en sus 300 kilómetros cuadrados, en una granja de animales asfixiados. El resultado es que Gaza tiene un 65% de trabajadores no retribuidos o desempleados y que un 90% de su población subsiste por debajo del nivel de la pobreza; el 85% depende de las raciones de la UNRWA y del Programa Mundial de Alimentos. Nos han convertido en una nación de mendigos. Nosotros no somos así. Tenemos uno de los porcentajes más elevados de educación y de graduados universitarios del mundo. No tenemos analfabetismo. Contamos con una clase obrera muy preparada y con un sector empresarial magnífico. Pero lo que han hecho se llama de desarrollar Gaza. Eso es lo que ha hecho Israel en los ocho años de asedio inhumano, ilegal y criminal. Eso es al menos lo que afirma el Comité Internacional de la Cruz Roja y las organizaciones internacionales de derechos humanos. En cinco años, se nos ha sometido a tres guerras: la de Operación Pilar Defensivo de 2008-2009, la de noviembre de 2012 y la guerra actual.
No estamos aquí en defensa de Hamas o del grupo de resistencia. Son muy competentes. Saben defenderse por si mismos. Y creo que lo están haciendo muy bien con los israelíes en Gaza. Defendemos a la población civil palestina, que tiene derecho a la protección de acuerdo con el Derecho Internacional, el Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos, derecho a la protección de acuerdo con la Convención de Ginebra. El Derecho nos designa como “civiles protegidos”, y lo que está haciendo Israel es ponernos en el ojo del huracán: somos su objetivo. Estamos a la cabeza de todos los objetivos de Israel. El Gran Israel ha matado a todos esos niños y mujeres. ¿Sabes que según hemos documentado en tanto que organización de derechos humanos, el 86% de los que han sido asesinados o heridos hasta ahora son civiles? Esta mañana he estado en Shejaiya, con la familia Abu Yamaa. Veinticinco miembros de la familia, en una construcción de tres pisos han dejado de existir. ¿Es esto un acto heroico? En el bombardeo del Hospital Al-Aqsa han sido asesinadas otras 15 personas en la última hora. La Doctrina Shejaiya, la Doctrina Gaza, está arrasando toda la zona. Todos estos actos van dirigidos contra la población civil. El israelí es el quinto ejército más poderoso del mundo, dotado de alta tecnología y de inteligencia. Se dirige contra la población civil.
A. G.: Rayi, quiero que escuche un comentario del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que grabó este mensaje, según dijo, para el pueblo de Gaza:
Primer Ministro Benjamin Netanyahu: “Quiero aprovechar esta oportunidad para dirigirme a la gente de Gaza: presten atención a las advertencias de las Fuerzas Defensivas del ejército israelí. Abandonen sus casas y diríjanse a los lugares a los que les digan. Váyanse. No se queden ahí, porque Hamas quiere que mueran. Y ustedes no deben morir por Hamas. Hamas no se preocupa por ustedes. Pero nosotros queremos que estén a salvo.  
A .G.: Es primer ministro israelí Benjamin Netanyahu; se ha publicado en la página del gobierno israelí. ¿Cuál es su respuesta, Sr. Surani?
R. S.: Primero, Binyamin Netanyahu ha cometido un buen montón de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, y es responsable por las muertes y por todo lo que está pasando en la actualidad. Y puedo asegurar una cosa: vamos a pedirle cuentas. Llegará el día en que le hagamos rendir cuentas. Será llevado ante el Tribunal de Justicia. Él y su gobierno pagarán un alto precio por imponer esta ley de la jungla contra los civiles. Él es igual que Bin Laden y muchos otros; es él el que atenta contra la población civil, el que mata a civiles, el que destruye civiles y personas inocentes. Es él el que está cometiendo crímenes de guerra, y lo está haciendo deliberadamente.
En segundo lugar, ha confesado que es él el que comete crímenes de guerra. Le está pidiendo a la gente, a casi un millón y medio de personas, que salgan de allí, les está advirtiendo que deben abandonar su lugar y evacuar sus casas porque van a bombardear y a matar a la gente de Hamas. ¿A dónde ir? ¿Es que hay algún lugar seguro en Gaza? ¿Es que hay un sitio seguro en Gaza? No hay ningún refugio seguro en toda la Franja. 365 kilómetros cuadrados, dos millones de habitantes. Se trata de una de las zonas más densamente pobladas de la Tierra. Mar, tierra, aire y mar, ¿a dónde ir? A nosotros ni siquiera se nos concede el paso seguro, generalmente garantizado en tiempo de guerra. Nadie está a salvo en ningún lugar de Gaza.
Su mensaje no es correcto. Ya nos ha enviado su mensaje desde hace dos semanas: a través de los F-16, a través de los Apache, a través de los drones, aviones no tripulados, a través de los helicópteros de combate, a través de la artillería y de los tanques que están bombardeando todos los rincones de Gaza y, cuyo objetivo central son los civiles. Primer ministro: creo que su mensaje ha sido transmitido; se ha transmitido con mucha fuerza, pero le vamos a decir una cosa: nunca jamás renunciaremos al derecho que nos acoge por ser víctimas de criminales de su ralea.
A. G.: Sr. Surani, el gobierno israelí sostiene que hacen esto porque Hamas dispara cohetes que aterrorizan a la población israelí desde Gaza. ¿Cuál es su respuesta?
R. S.: Primero: nosotros defendemos la sangre y el sufrimiento de la población civil palestina. Y el recuento en este momento no puede ser más terrible: en estos momentos ya tenemos, y las cifras aumentan por minutos, 536 asesinados [más de 1.240 a 30/07/14]. Como ya he dicho, el 86% son civiles, mujeres y niños, en su mayoría. Y hay miles de heridos. Solo ayer, se produjo la masacre de Shejaiya que elevó el número. El día anterior, ya hubo hasta 135 muertos en un solo día, en su mayoría, civiles.
Disponemos de normas claras y sencillas que se sintetizan en imperio de la ley. No hay sangre sagrada y sangre impía. No hay un sufrimiento sagrado y sufrimiento que no lo sea. No hay tierra santa y tierra impía. Toda alma humana debe ser respetada. Pero no hay nadie que respete la sangre palestina. ¿Es que tres colonos israelíes –por cierto, colonizar en asentamientos ilegales en Cisjordania constituye un crimen de guerra– merecen que se tome medidas enérgicas contra Hebrón, Belén, Yenin, que se detenga a 2.000 personas, que se mate a otras 11 personas en Cisjordania, entre ellos cuatro adolescentes? Nadie siquiera menciona su nombre. ¿Es que hay que poner en marcha toda esta guerra en Gaza y hacer a Gaza responsable por algo que sucedió en Cisjordania? Es de una falacia y una injusticia absolutas.
Israel está cavando su tumba. La ocupación, como quien se mueve por arenas movedizas, con cada movimiento que da, se hunde. Y lo peor es su hundimiento moral. Israel no siente que está cometiendo crímenes de guerra ni crímenes contra la humanidad. Y ello es por todo el apoyo jurídico y político estadounidense con el que cuenta. Eso se debe a todo el apoyo de Reino Unido, Francia, Alemania, la Europa Occidental, a ellos se debe. Los israelíes se sienten inmunes. No están sujetos a responsabilidad de ningún tipo. Tienen las manos libres. Nuestra sangre es tan barata, tan barato es nuestro sufrimiento y tan baratos nuestros civiles que es barato matarnos y destruirnos.
A. G.: Rayi Surani, muchas gracias por estar con nosotros desde Gaza. Escuchamos de fondo los bombardeos y los ataques. Raji Sourani, reconocido abogado de derechos humanos, director del Centro Palestino para los Derechos Humanos en Gaza, es miembro del consejo ejecutivo de la Federación Internacional de Derechos Humanos, ha recibido numerosos premios, incluyendo el premio Robert F. Kennedy de Derechos Humanos y ha sido nombrado en dos ocasiones preso de conciencia por Amnistía Internacional. El año pasado ganó el premio Right Livelihood Award. 

Fuente: http://www.pchrgaza.org/portal/en/index.php? option=com_content&view=article&id=10528:palestinian-human-rights-lawyer-raji-sourani-likens-netanyahu-to-bin-laden-for-killing-civilians&catid=131:new , y http://www.democracynow.org/2014/7/21/palestinian_human_rights_lawyer_raji_sourani

El Gobierno de EE.UU. entrampado en su doble discurso

El Gobierno de EEUU entrampado en su doble mensaje de deportación y compasión


Congresistas republicanos proponen 659 mdd para afrontar la crisis de niños indocumentados Foto



Activistas anunciaron la realización de un acto de desobediencia civil frente a la Casa Blanca el próximo sábado para exigir un cese inmediato a las deportaciones, así como la protección a los menores de edad que cruzan la frontera. En la imagen de archivo, un grupo detenido en la localidad de Granjeno, Texas -Foto Ap

Mientras en Washington el gobierno juega futbol político con los niños inmigrantes, se intensificó la pugna sobre los alcances y tiempos de la acción ejecutiva prometida por Barack Obama para proteger a parte de los 11 millones de indocumentados en el país.

El gobierno de Obama se encuentra entrampado en su doble mensaje de deportación y compasión. Poco antes de estallar la crisis del éxodo de menores de edad que llegan a la frontera sur de este país, el presidente había anunciado que, ante la negativa de la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, a promover una reforma migratoria este año, próximamente anunciaría una acción ejecutiva para beneficiar a parte de los indocumentados.

La Casa Blanca contempla alguna extensión de la llamada acción diferida contra la deportación, la cual ya benefició a más de medio millón de indocumentados que llegaron a este país cuando eran menores de edad. La idea es ampliar esta medida a otros indocumentados, algunas versiones basadas en fuentes oficiales no identificadas hablan hasta de 5 millones de posibles beneficiados.

Sin embargo, la crisis en la frontera ha complicado el panorama político para este asunto ya de por sí afectado por la dinámica de las elecciones federales intermedias que culminarán en noviembre, donde está en juego el control de la legislatura.

Ante ello, diversos grupos e intereses pro migrantes buscan negociar la acción ejecutiva lo más amplia y audaz posible, aunque no hay consenso sobre ello.

Algunas agrupaciones de inmigrantes, entre ellas la Red Nacional de Organización de Jornaleros (NDLON) y la campaña Ni Uno Más, han intensificado la presión sobre la Casa Blanca esta semana, convocando una manifestación nacional el 2 de agosto en Washington con la demanda de un cese de las deportaciones. Al mismo tiempo, exigen que representantes de indocumentados –y no sólo los que abogan por ellos– tengan una silla en la mesa para negociar las medidas que la Casa Blanca está considerando.

Al mismo tiempo, algunos de estos grupos se han visto obligados a sumarse al coro amplificado sobre todo por cientos de líderes y organizaciones religiosas –desde obispos católicos, líderes nacionales de iglesias protestantes y rabinos– a favor de la protección humanitaria de los menores que están abrumando a las autoridades migratorias.

El jueves unos 130 líderes religiosos y activistas de inmigración anunciaron que realizarán un acto de desobediencia civil frente las rejas de la Casa Blanca para exigir un alto inmediato a las deportaciones en todo el país, así como la protección de los menores de edad en la frontera. Otras acciones se han anunciado en diversos puntos del país.

El balón

Organizaciones de derechos humanos y de defensa de libertades civiles de inmigrantes continúan exigiendo protecciones y asistencia legal a los menores de edad y sus familias. Human Rights Watch emitió hoy un comunicado en el cual insta a que Washington ofrezca protección legal a familias migrantes en lugar de financiar más centros de detención.

Por cierto, la mayoría (69 por ciento) de los estadunidenses opina que los menores deberían ser tratados como refugiados y permitirles permanecer en el país si las autoridades determinan que enfrentan riesgos de seguridad en caso de ser regresados a sus países, según una encuesta nacional difundida hoy por el Instituto Político de Investigación sobre Religión.

Pero legisladores y la Casa Blanca siguen jugando con los niños, o más bien contra ellos. Hoy, legisladores republicanos revelaron su contrapropuesta de 659 millones de dólares para abordar el flujo de menores de edad, muy por debajo de la solicitud de 3 mil 700 millones de dólares que hizo Obama, e inferior también al plan del liderazgo demócrata del Senado de 2 mil 700 mil millones. Pero pocos creen que alguna de estas inciativas prosperará, ya que el Congreso tiene programado iniciar su receso de cinco semanas este viernes.

Por lo tanto, observadores consideran que la iniciativa republicana está diseñada sólo para efectos políticos, o sea, demostrar que hicieron algo y, si no prospera, poder acusar a los demócratas de obstaculizar una solución.

La propuesta republicana incluye el incremento de la presencia de la Guardia Nacional en la frontera sur, más jueces para agilizar las deportaciones y la controvertida medida para modificar un ley antitráfico humano promulgada en 2008 por el presidente George W. Bush que otorga ciertas protecciones a menores de edad que llegan de países no colindantes con Estados Unidos.

La Casa Blanca inicialmente solicitó mayor flexibilidad en la aplicación de esta ley para poder acelerar las deportaciones de menores de edad centroamericanos, y los republicanos después insistieron en que eso fuera condición para conceder los fondos para abordar la situación. Eso, a su vez, ha sido rechazado por líderes legislativos demócratas de ambas cámaras.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2014/07/30/mundo/031n1mun

Con Israel, cero medias tintas, como las de AI

Con Israel, cero medias tintas como las de AI
Ángel Guerra Cabrera
E
l bárbaro ataque de Israel contra Gaza argumentando flagrantes mentiras como la del secuestro y asesinato por Hamas de tres jóvenes judíos tiene un solo calificativo: genocidio. El mismo que valientemente le dieron los cineastas del Estado español a iniciativa de Javier Bardem seguido de Pedro Almodóvar y Penélope Cruz junto a más de cien colegas y que hoy levantan marchas de protesta en todo el mundo. Es iluminadora en este contexto la carta de un grupo de galenos europeos en la prestigiosa revista médica The Lancet.
Edificios, casas de familia, campos de refugiados, hospitales, escuelas, industrias, la única termoeléctrica –ahora inutilizada para largo–, han sido bombardeados desde el aire u objeto del fuego de la artillería pesada o de los tanques. El número de muertos supera los mil 300, la mayoría civiles, de ellos 239 niños, y el de heridos en 7 mil tras 22  días de la operación Borde Defensivo. El ejército israelí no respeta ni los refugios bajo bandera de la ONU, de los cuales han sido atacados seis, a pesar de haberle dado previamente las coordenadas de esos sitios, denuncia Pierre Krähenbhül, comisionado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
No son sólo las organizaciones de la resistencia, sino todo el pueblo de Gaza el que está rechazando la embestida y también una tregua que no les traiga una vida mejor. El gazatí Um Al Ramlawi lo explica: “Nos están matando a todos de todos modos –ya sea de una muerte lenta, por el bloqueo, o de una muerte rápida por los ataque militares. No tenemos nada más que perder– debemos luchar por nuestros derechos, o morir intentándolo.” O Fadil Hussein Sharqui:Simplemente están decididos (los israelíes) a matar a todo el pueblo. Sólo rogamos al cielo sobrevivir hasta que esto termine.
A la vez en toda Cisjordania y Jerusalén este se han producido las más grandes protestas de los últimos años en solidaridad con sus hermanos de Gaza, que han costado 11 muertos por disparos de soldados israelíes. El lunes, fiesta de Eid, tras el fin  del Ramadán, más de 45 mil palestinos, la mayoría jóvenes, se reunieron en la Explanada de las Mezquitas para apoyar a la resistencia en Gaza. Es muy elocuente la consigna cantada allí: Una nación, un pueblo, un sueño, lo que reafirma el apoyo en Cisjordania a la unidad de Al Fatah con Hamas y demás organizaciones de la resistencia.
Una encuesta reciente revela que la mayoría en Cisjordania apoya la postura de Hamas de no aceptar una tregua si cuando menos no se levanta el criminal bloqueo y se pone en libertad a los presos políticos vueltos a apresar.
En medio de estas pruebas de barbarie israelí y heroica resistencia palestina me llega una insólita carta dirigida a John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos cuyo endoso es promovido por Amnistía Internacional (AI), en sus páginas web oficiales. En ella se pide a Estados Unidos “que suspenda urgentemente las trasferencias de armas a Israel y contribuya a asegurar que la ONU impone (sic) un embargo a ‘todas las partes’ en conflicto”.
AI intenta tomar una postura equidistante ante una situación en la que no caben medias tintas. Su propuesta descontextualiza histórica, jurídica y políticamente el conflicto palestino-israelí donde los primeros derechos humanos a enarbolar son los del pueblo palestino a tener una patria y a defenderla con las armas en la mano.
AI no menciona la ocupación israelí, el hecho central del que se derivan la masacre actual y, en consecuencia, habla de grupos armados palestinos que han lanzado una ola de ataques indiscriminados con cohetes contra Israel utilizando un léxico y una vara de medir semejante a los de CNN y Fox News. Sólo le faltó llamarlos terroristas.
Desde esa óptica es lógico que pida un embargo de armas por igual  cuando es inadmisible la comparación entre una fuerza ocupante dotada por Washington de las armas más modernas y mortíferas y otra de resistencia como la palestina con recursos bélicos sumamente precarios y deficientes.
¿Por qué AI no pide el fin de la ocupación israelí en Palestina en cumplimiento de varias resoluciones de la ONU? ¿Por qué no pide el desarme nuclear de Israel, poseedor ilegalmente de un considerable arsenal de ese tipo? ¿Por qué no defiende el derecho de los palestinos a rechazar la ocupación por todos los medios, incluyendo la lucha armada, si ese derecho lo reconoce la Carta de la ONU?
Twitter: @aguerraguerra